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Necesidades de mano de obra forestal

Evaluación de las disponibilidades de mano de obra y su transferencia a las actividades de enseñanza y capacitación

El incremento alcanzado durante los últimos años por el programa para el desarrollo de la enseñanza forestal, patrocinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la FAO, ha demostrado claramente la necesidad de facilitar a los gobiernos y a los organismos que se ocupan de la ayuda multilateral y bilateral una información que les permita planear el futuro de modo realista y combinar su acción. Se admite ahora, por lo general, que para justificar la creación de nuevas escuelas forestales y ampliar las existentes es preciso llevar a cabo una evaluación de las necesidades nacionales de mano de obra para el sector forestal y obtener, al menos, una imagen aproximada de esas necesidades dentro del marco regional correspondiente.

A petición de la Conferencia de la FAO en su 14° período de sesiones (1967), la Secretaría de la FAO está realizando un estudio de los medios y servicios existentes para la enseñanza y capacitación forestales en el mundo en desarrollo, tratando de determinar las necesidades de mano de obra calificada sobre una base regional y estimulando a los gobiernos a que evalúen sus propias necesidades nacionales. Se ha prestado asesoramiento sobre los aspectos principales de la creación y fortalecimiento de los sistemas de enseñanza forestal, incluso la ubicación de las instituciones necesarias, su tamaño y organización.

El estudio se está realizando región por región y hasta ahora, se han concluido las partes correspondientes a América Latina y Africa, a la vez que se espera iniciar en breve la investigación sobre la región Asia-Pacífico. Las especiales circunstancias de esta región podrán tal vez exigir un tratamiento algo diferente del tema.

Al examinar los informes sobre América Latina y Africa, el Comité Consultivo de la FAO sobre Enseñanza Forestal (cuarta reunión, Ibadán, Nigeria, 11-12 julio 1969) los refrendó en su totalidad, aprobó el método de trabajo utilizado y expresó su apoyo a los principios en que se basan los informes. Asimismo aprobó la presentación y el contenido general de los informes regionales, que comprenden una descripción de los servicios y medios existentes, una evaluación de las necesidades cuantitativas de personal forestal capacitado, habida cuenta de los objetivos concretos del desarrollo forestal, un examen de los aspectos cualitativos de la enseñanza forestal y diversas propuestas y recomendaciones sobre un programa de acción y el costo del mismo.

Los principios básicos de los informes son los siguientes:

1. que las inversiones en materia de enseñanza forestal deben guardar proporción con los objetivos sectoriales de desarrollo que forman parte de los planes de desarrollo global de un país;

2. que los países vecinos deben coordinar sus actividades en forma que las instituciones de enseñanza puedan servir a amplias zonas dotadas de ciertas características semejantes;

3. que debe estimularse a las escuelas forestales creadas hace largo tiempo a que participen activamente en la realización de los programas futuros.

Es evidente que un requisito previo para el éxito de todo este trabajo es la elaboración de una metodología adecuada para la estimación cuantitativa de las necesidades de mano de obra capacitada para las industrias forestales. En 1967, la FAO pidió al Profesor S.D. Richardson que estudiara este problema, que hasta entonces había sido objeto de escasa atención. El documento resultante, titulado «Las necesidades de mano de obra y de formación en la planificación del desarrollo forestal» (FAO Doc. FO: IWP/67/1), proponía un planteamiento metodológico con carácter de ensayo, pero ponía de relieve la necesidad de comprobar las limitaciones y posibilidades prácticas de esos métodos en el plano nacional.

En 1969, se realizó en Ghana un estudio monográfico con ese fin, después de haber obtenido el acuerdo del Gobierno de Ghana a cooperar en lo que había de ser más un experimento que un medio de obtener cifras fidedignas sobre las necesidades de mano de obra forestal del país. Esta monografía sobre Ghana se presentó a los participantes en el seminario sobre el desarrollo de la enseñanza y la capacitación forestales en el Africa tropical, del que se trata en otro lugar de este número. Se están llevando a cabo actualmente otros estudios análogos en tres países de la región Asia-Pacífico. Se espera que estos trabajos servirán de estímulo y de guía a los países en la evaluación de sus necesidades de mano de obra. Estas evaluaciones de las necesidades de mano de obra al nivel del país deben situarse dentro de su contexto regional. Facilitar ese contexto es la finalidad de los dos informes que se publican en forma abreviada en el presente número de Unasylva.

El comité se ha manifestado de acuerdo con el procedimiento en virtud del cual los proyectos de informes no sólo deben ser comprobados por los expertos e instructores de la región de que se trata, sino también sometidos a un examen general, como se hizo para Africa en el seminario de Accra. Este procedimiento ha aumentado la utilidad de los informes como normas de orientación autorizadas para las distintas instituciones, las autoridades gubernamentales y los organismos de ayuda multilateral y bilateral. El comité ha expresado la esperanza de que los informes ejercerán una influencia cada vez mayor en la individualización, formulación y ejecución de nuevos proyectos en la esfera de la enseñanza forestal, la fijación de prioridades, y la coordinación de las actividades de los gobiernos y de los organismos que otorgan ayuda.

El comité ha pedido que los informes completos de las regiones en desarrollo del mundo se presenten a la próxima Consulta Mundial sobre enseñanza y capacitación forestales, posiblemente complementados con trabajos análogos relativos a los países desarrollados.


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