Dr. Laerte Batista de Oliveira Alves
Distinguidos Señores:
El balance de la economía latinoamericana en 1982, de acuerdo con las informaciones presentadas por la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL), por el Banco Interamericano de Desarrollo y por la Organización de Estados Americanos, indica que la América Latina sufrió su crisis económica más profunda de los últimos 50 años.
De acuerdo con los referidos análisis, se estimó que:
El producto interno bruto total, de América Latina, disminuyó en casi 1%;
Como resultado de esa reducción y del crecimiento de la tasa demográfica, el producto por habitante cayó en más de 3% en el conjunto de la región.
Estos fenómenos han tenido, a su vez, repercusiones severas de orden social. Así, en la mayoría de los países, a la caída del salario real se suma el sensible aumento de la desocupación.
Estos breves comentarios sobre la situación económica Latinoamericana nos induce a una seria reflexión y demuestra el problema de la alimentación que es y será siempre una preocupación creciente de muestros gobiernos, organismos regionales e internacionales y que el desarrollo de la Acuicultura será una ayuda real y efectiva para nuestros países.
Así, encontramos extremamente oportuno que en este instante estemos, una vez más, promoviendo un análisis real y consciente de las actividades desarrolladas por el CERLA, que cumplen un programa con características regionales y que tal vez, en una forma modesta, viene procurando dar su parcela de contribución en pro del desarrollo de la Acuicultura en América Latina.
Naturalmente, todavía encontramos dificultades, sin embargo, en el transcurso de estos cuatro años de efectiva operacionalización, obtuvimos la convicción de lo mucho que el Centro proporcionó en avances y progresos.
Al ir desarrollando los trabajos de este Comité Asesor, ustedes tendrán oportunidad de conocer, en detalle, lo que hasta ahora fue realizado, particularmente en las áreas de enseñanza e investigación.
En este instante es necesario y justo dar énfasis al indiscutible apoyo financiero dado por el Gobierno brasileño, a través de la SUDEPE, sin el cual difícilmente habría sido posible alcanzar los progresos hechos hasta ahora.
Al agradecer la honrosa presencia de ustedes en este evento, les presentamos nuestra bienvenida, esperando que el éxito del acontecimiento se refleje directamente en el desarrollo de la acuicultura en la región de la América Latina.
