Los frotis son secados y fijados en alcohol metílico por 1 minuto.
Se ajusta el pH de 100 ml de agua destilada a 7,2 con 0,1 mol de buffer de fosfato.
Se agrega 4 ml de solución de Romanowsky-Giemsa al agua neutra y se tiñen los frotis por 30 minutos.
Los frotis se lavan con agua destilada y se secan.
Se sumergen en aceite de inmersión y se examinan bajo microscopio.