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2. EVALUACION DEL PROGRAMA DE PROTECCION DE LAS TORTUGAS MARINAS

2.1 PROYECTO GUA/81/004

2.1.1 Temporada de anidación de 1981

2.1.1.1 Actividades y resultados

Existen tres tortugarios en operación, en Las Lisas, El Jiote y El Ahumado. Estos consisten en un área (cercada de aproximadamente 20 × 10 m - en Las Lisas) conteniendo un rancho techado con hojas de palma. Los tortugarios se encuentran cuando menos 10 m por encima del nivel de la marea más alta. La - ubicación de los tres tortugarios aparece en el mapa 1.

El trabajo se llevó a cabo desde agosto hasta diciembre de 1981, - ya que se consideró que éste era el período de máxima anidación. Se organizaron patrullas de playa todas las noches, desde la caída del sol hasta el - amanecer y se recopilaron los siguientes datos:

Especie:-La mayoría de las tortugas hembras observadas en estas playas - del Pacífico eran Tortugas Golfinas, Lepidochelys olivacea. Asimismo parece que se encontraban presentes otras especies, pero - el personal no estaba suficientemente familiarizado con éstas para rendir una identificación exacta en todo momento.
Marca:-En las playas no se encontró animales marcados y no se aplicaron marcas, ya que no se disponía de este equipo.
Fecha:-Los registros de fechas de anidación indicaron los números siguientes de tortugas en las tres playas: Agosto - 948: septiembre - 1617; octubre - 891; noviembre - 344. Septiembre fue el mes con la más alta tasa de anidación.
Hora:-La mayor cantidad de anidaciones tuvo lugar entre las 2200 horas y las 0200 horas.
Tamaño:-Se tomaron mediciones en línea recta de la longitud y anchura - del carapacho. Debido a que estas mediciones pudieron haber incluido especies ajenas a la L. olivacea, éstas deberán tratarse con cuidado.
Anidación:-Al localizar a una tortuga, se registró la etapa en el ciclo de construcción del nido. Se midió la profundidad del nido en donde fue cavado. La conformación del nido no permite la medición exacta de este parámetro, pero la profundidad del mismo varió entre - 28 y 42 cm en tortugas identificadas como L. olivacea.
Zona:-Las playas se dividieron en zonas de patrullaje. Los registros - indicaron que la anidación no se confinó o concentró en alguna - zona en especial.
Posición:-La distancia por encima del nivel de marea alta fue registrada. - Los datos no son fáciles de interpretar, salvo que indican que - las tortugas anidan con más frecuencia fuera de la vegetación, en arena seca por encima del nivel de la marea más alta.
Clima:-Aunque se registró cierta anidación en todo tipo de clima, parece ser que existe preferencia por anidar durante las tormentas de - lluvia.

La recopilación de datos parece ser muy exacta en la mayoría de - los casos, y las hojas de datos utilizadas son satisfactorias, después de hacer algunas modificaciones recientes a fin de eliminar ciertas ambiguedades.

Se recogieron huevos conforme eran puestos (o de los nidos localizados durante el patrullaje) y fueron transportados al tortugario y re-enterrados. El número de huevos obtenido en cada nido fue registrado. Estos fueron enterrados en los ranchos a profundidad de 40 a 45 cms y se les cercó con una jaula de alambre de 50 cm de diámetro, 30 cm de altura, a una distancia - de 75 cm uno del otro. Se enterraron los siguientes números de nidos: Las - Lisas 124; El Jiote 105; El Ahumado 83. Se re-enterró un total de 23,606 - huevos. Esta cifra incluyó huevos regalados al personal del tortugario por los pobladores, los cuales se registraron indicándose que provenían de nidos saqueados.

El tiempo de incubación varió de 47 a 63 días con un promedio de 54 días, lo cual concuerda razonablemente con los resultados de Marquez et al - (1976) para L. olivacea. De las 22,995 crías que se obtuvieron, 22,145 fueron liberadas al mar y 850 se mantuvieron en cautiverio.

2.1.1.2 Discusión y conclusiones

Los métodos para la recopilación de datos parecen ser satisfactorios y se espera una mayor exactitud conforme el personal obtenga más experiencia.

La depredación humana en los huevos a lo largo de las playas del - Pacífico, representa un importante problema. De los nidos registrados en las zonas patrulladas, sólo el 5% fue recogido por el personal de los tortugarios en las playas, los demás huevos se consiguieron de 130 nidos más. Esto indica que el 92% de los huevos puestos en el área de estudio se perdió durante 1981, debido a la depredación por el hombre.

Tales pérdidas cuantiosas hacen que las operaciones en los tortugarios sean bastante ineficientes, y obviamente deben tener serios efectos sobre la población de tortugas que utilizan las playas guatemaltecas. La amplitud de la depredación por el hombre deberá ser controlada, sin restringir totalmente el uso de este valioso recurso por el pueblo. Además, en la actualidad es muy poco probable que los huevos puedan eclosionar en condiciones naturales, y por lo tanto, hay que tomar las disposiciones necesarias para ésto.

Las actividades de conservación se desarrollaron sin una idea clara respecto al tamaño de la población de las tortugas dependientes de estas playas del Pacífico. Es necesario contar con estimaciones de población para poder establecer cuotas de explotación, números óptimos a ser incuba--dos, y efectos a largo plazo de las actividades de conservación.

Whitehead (1979) estimó el número de nidos para toda la costa del Pacífico de Guatemala, haciendo uso de las datos recopilados en la zona de - estudio. Su informe no permite entender sus cálculos con claridad, y él sugiere, sin pruebas de respaldo, que en esta costa se encuentran presentes - cuatro sub-poblaciones.

* (dato corregido)

Número de nidos por kilómetro=         46
Número de nidos por 200 km=    9,200*
Número de sub-poblaciones=           4
Número total de hembras anidando=   36,800
Población anidando en la costa del Pacífico=± 36,000

Ramboux (1982) hizo el siguiente cálculo:

Número de nidos en el área de estudio (17 km).  
Debido a que cada hembra anida 2–3 veces.=     5,000
Número de hembras anidando=     1,700 a 2,500
Número promedio de hembras anidando (17 km)=     2,108
Número de hembras anidando por 200 km=   24,800 por año
Población anidando en la costa del Pacífico=± 25,000

Siguiendo los métodos que advocan Casas-Andreu (1978), para la L. olivacea y teniendo en mente el método de Pritchard (1971) para tortugas laúd, se puede hacer la siguiente estimación:

En L. olivacea, una hembra anida hasta tres veces por temporada a intervalos de 28 días. Por lo tanto, una sola hembra anida a lo largo de un período de tres meses. La población es el número de anidaciones sobre un promedio noche × intervalo de anidación × 2 (para una temporada de 6 meses), i.e. el número de un promedio noche × 56 = población que anida en cualquier temporada.

Debido a que se piensa que la Lepidochelys anida una vez cada dos años, el total de la población que anida dependiente de esta costa es la población anual que anida × 2,

i.e. el número en un promedio neche × 112.

Número en un promedio noche:

 AgostoSeptiembreOctubreNoviembre
Total 9481617 891 344
30.653.928.711.5
Número medio - 31.2    

Número que anida por noche promedio (17 km) = 31.7

Número que anida por noche promedio en una costa de 200 km=       372
Población que anida por temporada=  20,832
i.e. población anual que anida=± 20,000
Población total que anida, dependiente de la costa del Pacífico de Guatemala=± 42,000

Esta estimación es considerablemente inferior a la de Whitehead (1979) pero puede compararse con la de Ramboux (1982). Es necesario refinarla mediante la recopilación de datos adicionales.

Las estimaciones se dan para L. olivacea únicamente; en este momento no es posible hacer estimaciones para cualquier otra especie sobre las costas del Pacífico o del Atlántico. Si se descubre que es exacto, la población de Lepidochelys que utiliza las playas guatemaltecas es mucho menor que las - de Costa Rica y México (Marquez et al, 1976) e inferior a las cuotas de explotación permitidas en México en donde una buena base de datos permite la administración controlada. Durante este estudio no se encontraron tortugas marcadas en los países vecinos, sobre las playas del Pacífico, lo que sugiere que la población guatemalteca se restringe a este país.

La estimación respecto a la dimensión de la población permite hacer un cálculo preliminar respecto al valor comercial de la Lepidochelys en Guatemala.

Cada hembra pone alrededor de 300 huevos por temporada.
La población anual que anida asciende a ± 20,000 hembras
Por lo tanto, la producción anual de huevos = ± 6,000,000
Valor comercial (Q.0.75/docena) = Q. 4,500,000

La tasa de eclosión de los huevos en los tres tortugarios ha sido excelente, ascendiendo a un promedio del 97.4% y con una emergencia del 100% en un buen número de casos. Un porcentaje mucho más bajo se ha encontrado - en el caso de los nidos naturales (Briseño, 1980), lo que sugiere que los - ranchos están contribuyendo positivamente a la restauración de la población.

El que los huevos se coloquen en un ámbito cerrado y techado puede ser un factor conducente a mejores tasas de eclosión, ya que el método normal (Marquez et al, 1973; Pritchard et al, 1982) ha sido dejar la arena plenamente expuesta a los elementos naturales. Esta mejora para una técnica ampliamente utilizada es importante y los resultados obtenidos serán significativos para determinar las políticas de conservación en el futuro. Sin embargo, como lo sugiere Ramboux (1982), el tiempo de incubación ha sido levemente superior en los tortugarios guatemaltecos, probablemente debido a que los nidos se mantienen a temperaturas levemente más bajas que en los criaderos expuestos. El incremento en tiempo puede no ser significativo en sí, pero existe - evidencia (Mrosovsky & Yntema, 1980), que las más bajas temperaturas durante la incubación pueden cambiar la proporción sexual a favor de los machos. DITEPESCA puede desear mantenerse al tanto de los desarrollos de la investigación en este aspecto y sería valioso mantener registros respecto a la proporción sexual de los recién nacidos que emergen en los tortugarios.

Dado el éxito actual de incubación de los huevos de Lepidochelys, deberá investigarse las posibilidades de incrementar el número de ranchos en la costa del Pacífico.

Marquez et al (1976) sugiere que el número de huevos puestos por - la hembra disminuye conforme progresa la temporada, los primeros nidos llevan más tiempo de incubación, y el porcentaje de supervivencia es superior con - los huevos que se ponen a principios de la temporada.

Los datos de 1981 de Guatemala indican que el número de huevos puestos se relaciona positivamente con el mes de anidación, encontrándose más huevos por nido al principio de la temporada. Sin embargo, el análisis de regresión indicó que no hay correlación entre:

Esto sugiere que los huevos se pueden recoger en cualquier tiempo del año para los tortugarios y puede anticiparse una buena tasa de eclosión. Parece no existir razón para alterar el método actual de enterrar juntos los huevos de un sólo nido original sin dividirlo, cualquiera que sea el número de huevos. Como se indica a continuación, la tendencia fue hacia una disminución en la cantidad de huevos puestos conforme progresó la temporada de - anidación en El Jiote y El Ahumado, pero no así en Las Lisas. La disminución no fue muy grande, de manera que probablemente no es necesario enfatizar la recolección de huevos en un mes en lugar de otro cualquiera.

TortugarioNúmero de huevos puestos cada mes
 Ago.Sept.Oct.Nov.
El Jiote103908370
El Ahumado  95797776
Las Lisas  94878397

Poca información se ha logrado obtener respecto a otras especies - de tortugas marinas en la costa del Pacífico de Guatemala. Hubo algunos registros de Dermochelys coriacea y algunos huevos de esta especie fueron incubados con éxito. Se ha reportado que la Eretmochelys, y posiblemente la Lepidochelys se alimentan en el Canal de Chiquimulilla. Además los datos respecto a las anidaciones de la L. olivacea se recopilaron únicamente en el área de estudio de agosto a noviembre, aunque se sospecha que algunos especímenes anidan en la costa del Pacífico durante todo el año. Es necesario obtener información adicional respecto a anidación y forraje a lo largo de toda la costa.

Al salir del nido, los recién nacidos han sido mantenidos en los - tortugarios mediante jaulas de alambre. Aquellos que emergieron durante horas del día fueron mantenidos hasta el atardecer y luego liberados al mar. El método de liberación ha variado, pero generalmente consistió en permitir a los recién nacidos que corran playa abajo hasta llegar al agua, en tanto que ocasionalmente las crías han sido liberadas directamente dentro del agua. La opinión científica se encuentra dividida respecto al mejor método de liberación, principalmente debido a nuestra ignorancia sobre el grado e importancia de cualquier huella que pueda imprimirse en la memoria de las crías, cuando - caminan playa abajo durante la fase de emergencia. Se ha sugerido que los recién nacidos deben ser mantenidos hasta que se haya re-absorbido el saco vitelino, pero en tanto no se comprueben los méritos de este procedimiento, lo mejor es tratar de imitar las condiciones naturales al máximo. El método de liberación que se utiliza actualmente parece ser satisfactorio.

2.1.1.3 Recomendaciones

Las recomendaciones para las actividades de la temporada de 1982, - son las siguientes:

  1. En Las Lisas, El Jiote y El Ahumado deberá continuarse con las técnicas de recolección, entierro e incubación de huevos.

  2. DITEPESCA deberá organizar patrullajes con su propio personal durante todo el año. Los patrullajes empezaron en agosto de 1982 y deberán continuar hasta finales de julio de 1983, para recoger huevos y datos sobre - anidaciones y poblaciones de tortugas marinas.

  3. En los tres sitios se deberán construir ranchos adicionales de incubación

  4. Al final de la temporada de anidación, la arena deberá ser cambiada o - limpiada antes de ser utilizada de nuevo.

Sería conveniente desarrollar más el programa de protección en la - costa del Pacífico, y por lo tanto:

  1. Deberá hacerse un estudio en toda la costa del Pacífico de Guatemala entre los meses de agosto y diciembre para estimar la distribución y abundancia de la población total anidando y localizar sitios apropiados para tortugarios adicionales. Debería hacerse inicialmente un estudio aéreo, usando los métodos descritos en el Sea Turtle Manual (Pritchard et al, 1982). Las fechas adecuadas serían alrededor del 10 de septiembre o 9 de octubre de 1982, ya que la anidación de la L. olivacea es mayor generalmente cuando la luna está en cuarto menguante.

  2. Deberá recopilarse información respecto a posibles áreas de forraje para las tortugas marinas en la costa del Pacífico, tales como el Canal de - Chiquimulilla.

  3. Deberán obtenerse datos respecto al grado de la captura accidental de - tortugas por barcos camaroneros. Este importante aspecto de administración de recursos requerirá cooperación entre DITEPESCA y los capitanes - de los camaroneros.

  4. En tanto exista un programa regional para el sestudio de la biología y conservación de la L. olivacea en el Pacífico, DITEPESCA deberá asociarse al mismo. Los beneficios incluirían acceso a datos por los especia--listas que trabajan en la región. Habría que establecer contactos con - el Dr. Mario Hurtado del Instituto Nacional de Pesca en Guayaquil, Ecuador.

2.1.2 Cultivo “Headstarting”

2.1.2.1 Actividades y resultados

Durante 1980 se construyó en el tortugario de Las Lisas un tanque de concreto de 5.50 × 4.20 metros para mantener las crías en un proyecto - “headstarting”. Un primer lote (noviembre 1980-febrero 1981) fue mantenido en el tanque hasta mediados del mes de mayo de 1982 (200 tortugas liberadas).

Durante la temporada de 1981, las recién nacidas se mantenían en - este tanque durante unos días antes de ser liberadas, separadas de las tortugas más grandes de la temporada anterior. Hacia finales de la temporada de 1981, se mantuvieron 850 recién nacidas durante varios meses. Estas últimas provenían de nidos de los tortugarios de El Jiote (eclosionadas a partir del 15 de diciembre de 1981) y de Las Lisas (eclosionadas a partir del 20 de diciembre de 1981). Cada mañana, las crías fueron alimentadas con pescado picado El agua se cambiaba dos veces por día utilizando una bomba y pozo.

Se visitó el tortugario de Las Lisas el 29 y 30 de julio de 1982, cuando aún se tenían en cautiverio alrededor de 240 tortugas. A intervalos regulares durante los siete meses del proyecto, las crías fueron medidas y pesadas, los animales muertos eliminados y cierto número de enfermos liberados al mar.

Los resultados de esta temporada 1981–1982 indicaron que un número de Lepidochelys olivacea había sido creado en “headstarting” con éxito.

Las tortugas se mantuvieron en el tanque de concreto cubierto con un techo de hojas de palma, fueron alimentadas y mantenidas vivas algunos meses. Ahora, estaban mucho más grandes, la mayoría de ellas podían zambullirse y alimentarse activamente. El personal del tortugario había adquirido experiencia en la crianza de tortugas.

2.1.2.2 Discusión y conclusiones

El problema principal en Las Lisas pareció ser la alta tasa de mortalidad de las crías. Los datos proporcionados por DITEPESCA (por publicarse) indicaron que la mortalidad fue de aproximadamente 30% después de tres - meses y hasta del 70% en el séptimo mes, como lo indica la Figura 1. Esta - mortalidad disminuyó seriamente el valor de este proyecto.

Durante la visita que hizo este consultor, alrededor del 30% de las crías que se encontraban aún en cautiverio estaban siendo tratadas por una - serie de lesiones. Estas oscilaban desde lesiones de menor importancia hasta la pérdida de los ojos o porciones de las extremidades; además varias recién nacidas mostraban una actividad reducida así como inapetencia. Las heridas parecían ser principalmente del tipo de dermatitis ulcerativa (Witham, 1973; Glazebrook, 1980), distribuidas en su mayoría en el cuello, alrededor de los ojos o en las aletas. El tratamiento con PODAL, o con una solución de permanganato de potasio, en muchos casos había conducido al saneamiento completo, salvo en donde había pérdida de partes de órganos. En tanto que - las lesiones aparentemente habían surtido poco efecto en la actividad y alimentación de muchos de los animales afectados, había varios recién nacidos - enflaquecidos que mostraban pérdida de vigor, pero no indicaban señales externas de lesión o infección. Las crías heridas fueron aisladas parcialmente de las otras en el tanque de concreto. Un 10% de éstos recién nacidos, - aparentemente sanos, eran de tamaño pequeño, a pesar de ser de la misma edad que el resto, y se observó que se alimentaban inefectivamente o que tenían dificultad en zambullirse. Esto sugirió una patología interna, con síntomas similares a los de la gastritis parasítica descrita por Glazebrook (1980) en la Tortuga Verde.

Se cree que la razón principal de enfermedad y mortalidad se debe a una sobrepobleción; las lesiones y la enfermedad son el resultado, o bien se ven agravadas, por un apiñamiento de especies agresivas tales como la L. olivacea. Este tema requiere investigación y existen oportunidades aquí para que las universidades y las instituciones veterinarias guatemaltecas, se involucren en la investigación. Existe buena información sobre la patología de la Tortuga Verde, pero los conocimientos respecto a las enfermedades que afligen a la Lepidochelys son mínimos, ya que esta especie rara vez se mantiene en cautiverio. El tratamiento que se está aplicando en Las Lisas parece ser efectivo, pero debe darse mayor atención a la prevención de infecciones.

Asimismo, deberá prestarse atención a la tasa óptima de densidad - en este tanque, y al lapso de tiempo durante el cual se mantiene a los recién nacidos en cautiverio. Pritchard et al (1982) sugiere que cada cría debería contar con 28 1. (1 pié cúbico) de agua y que esta cantidad debería incrementarse regularmente conforme los juveniles van creciendo. Es probable que se haya puesto demasiadas crías en el tanque al inicio del proyecto, y que se - hayan mantenido en cautiverio por un lapso de tiempo innecesariamente largo. No existe regla generalmente aceptada respecto a la duración óptima del cultivo “headstarting”. Debido a que el número de crías cautivas debe disminuir conforme cada una requiera de más espacio, la única forma de mantener un número razonable es tenerlas durante un breve lapso de tiempo únicamente. Los datos sobre mortalidad (Figura 1) sugieren que el valor del cultivo headstarting disminuye rápidamente cuando las tortugas son mantenidas por un - lapso superior a dos o tres meses.

2.1.2.3 Recomendaciones

  1. La población actual de tortugas cautivas en Las Lisas deberá ser liberada tan pronto como sea posible.

  2. Los animales enfermos o lesionados deberán ser mantenidos hasta que muestren señales de recuperación.

  3. En el futuro deberá aislarse completamente a los animales heridos del resto, a la primera señal de enfermedad o lesión.

  4. Deberá conservarse una muestra de las tortugas que hayan muerto en cautiverio, para fines de estudio.

  5. Deberá intentarse obtener la participación de las universidades para el estudio de enfermedades de L. olivacea cautivas.

  6. El tanque de crianza no deberá contar con más de 500 crías.

  7. La mayoría de estas tortugas deberán ser liberadas en un lapso de dos a tres meses. Si se mantiene en el tanque un primer lote de crías eclosionadas en septiembre, un segundo grupo deberá reemplazarlo a finales de - diciembre, procedente de huevos enterrados a finales de octubre o principios de noviembre.

  8. Una porción del grupo sano deberá ser liberada a intervalos regulares a fin de satisfacer los mayores requerimientos de espacio.

  9. Un segundo tanque deberá ser construido en Las Lisas tan pronto como sea posible. El valor del proyecto headstarting es determinado en buena - parte por el número de juveniles sanos que puedan ser liberados. Es dudoso que el único pequeño tanque en Las Lisas pueda tener mucho impacto sobre la restauración de poblaciones de tortugas marinas, de manera que se necesita una mayor capacidad.

  10. Cuando se disponga de administradores adecuados y personal entrenado, deberán construirse tanques adicionales en El Jiote y El Ahumado.

  11. Deberán construirse nuevos tanques con compartimientos separados para - permitir el total aislamiento de los animales enfermos y del agua en la cual se mantienen. De otra manera, los tanques deberán ser de construcción similar a la que está en uso actualmente en Las Lisas.

  12. Debido a que la crianza de Lepidochelys se encuentra mucho menos avanzada que la de la C. mydas, deberá hacerse todo intento para estudiar y documentar el cultivo “headstarting”. Las investigaciones enfocadas a encontrar los requerimientos óptimos de espacio y alimentación, así como a la prevención y tratamiento de enfermedades, podrían contribuir de manera significativa a la conservación de las tortugas marinas.

  13. Todas las tortugas criadas por la técnica “headstarting” deberán ser marcadas antes de ser liberadas, y deberán llevarse registros respecto a su tamaño y peso.

Cabe señalar que los programas de “headstarting” son costosos en - cuanto a su establecimiento y sostenimiento, y no existe prueba científica - respecto a que estas tortugas puedan incorporarse a la población de reproductores adultos al ser liberadas. El impacto de estos programas sobre la restauraciónde las existencias de tortugas no puede ser evaluado con la actual base de datos. Además, no se genera recurso alguno que pueda ser utilizado de inmediato.

El consultor opina que deberá enfatizarse el incremento del rendimiento de los ranchos y que, cuando el financiamiento y personal sean limitados para trabajos de conservación de tortugas en Guatemala, las actividades en los ranchos de incubación deberán tener prioridad sobre la extensión de - las operaciones “headstarting”. Sin embargo, se está obteniendo valiosa experiencia a través de los intentos de crianza de tortugas, y es posible que el Ministerio de Agricultura desee investigar el potencial del cultivo de - tortugas marinas en Guatemala. La tecnología para ello se encuentra bien - adelantada y se puede producir valiosos recursos de alimentos y otros productos para el comercio. El cultivo produce directamente recursos de tortugas y a la vez apoya las metas de conservación; por lo tanto, es posible que tenga más méritos que las simples operaciones “headstarting”.

Mientras tanto, las actividades de protección huevos/producción - crías y de cultivo “headstarting” de DITEPESCA, deberán recibir apoyo y ser - ampliadas si así lo permiten los recursos humanos y financieros.

2.2 PROGRAMA A NIVEL NACIONAL

2.2.1 Costa del Atlántico

Se cuenta con muy poca información respecto a las tortugas marinas de la costa del Atlántico de Guatemala. Bacon (1981), basando su información en gran parte sobre Carr et al (1980), pensaba que la Eretmochelys imbricata, y ocasionalmente la Chelonia mydas, anidaba del Cabo Tres Puntas al Río Motagua. Había evidencia de anidación por Dermochelys coriacea y Caretta caretta y forraje por parte de C. caretta y C. mydas adultas.

Rosales Loessener (1982) reportó la captura de tortugas en esta - área durante el período de diciembre a abril, especialmente de la - Bahía La Graciosa, que probablemente era área de forraje. La Tortuga Carey, E. imbricate era la especie más común anidando a lo largo de Punte de Manabique.

Durante una visita de campo al área (mapa 2), se obtuvo la siguiente información, que fue proporcionada por pescadores de tortugas:

Existía cierta confusión respecto a los nombres vernaculares, pero parece que se utilizan los siguientes:

Cahuama amarillenta-C. mydas
Cahuama rojiza-C. caretta
Carel-E. imbricata
Parlama-L. olivacea*

* (generalmente se convino que esta especie no se encontraba presente a lo largo de esta costa).

La costa del Atlántico de Guatemala fue recorrida por vía aérea como parte de la contribución de DITEPESCA al Simposio de IOCARIBE sobre Investigaciones de Tortugas Marinas en el Atlántico Centro Occidental (WATS), por el Dr. F. Berry, National Marine Fisheries Survey, EE. UU., Lic. F. Rosales - Loessener, DITEPESCA y Lic. A. C. Ramboux, FAO, a finales de julio de 1982. - Se registró el tipo de playas, y los sitios potenciales de anidación y forraje se listaron (estos datos no están disponibles todavía). Entre Cabo - Tres Puntas y Río Motagua sólo se observó una huella de tortuga.

Existe la necesidad, por lo tanto, de estudios científicos en esta costa del Atlántico/Caribe para orientar las futuras actividades de conservación. Se recomienda lo siguiente:

  1. Un estudio pesquero experimental deberá ser llevado a cabo a la mayor - brevedad posible, y deberá repetirse durante el mes de marzo o abril de 1983, a fin de descubrir cuales son las especies que se encuentran presentes en la Bahía de Amatique. Se sugiere que se emplee a los pescadores locales de tortugas, a través de DITEPESCA, para que pesquen con redes cerca de Punta de Manabique y La Graciosa. Las tortugas deberán - ser capturadas, mostradas al experto en pesca que se encuentre de turno en el área en ese entonces, identificadas, marcadas, medidas y finalmente liberadas. La Bahía La Graciosa deberá ser estudiada en cuanto a - tortugas forrajeras y abundancia de organismos que sirven de alimento - para las tortugas.

  2. Deberán organizarse patrullas en las playas, de preferencia por la noche, desde Cabo Tres Puntas hasta el Río Motagua. Estos patrullajes deberán hacerse con la mayor frecuencia posible, pero cuando menos una -- vez cada dos semanas durante octubre y noviembre de este año. Las temporadas de anidación de las especies en la costa guatemalteca se desconocen, de manera que deberán planearse patrullajes en 1983, de ser posible.

2.2.2 Leyes de Conservación

Ha sido necesario elaborar reglamentos de conservación a fin de proteger las tortugas en Guatemala sin tener los datos científicos adecuados. - En 1971, el Acuerdo Gubernativo del 26 de octubre prohibió la captura, circulación y comercialización de la Tortuga Verde, Chelonia mydas, y de sus huevos por un período de cinco años. Este reglamento se prorrogó en 1976 para un período adicional de cinco años.

Cuando Ramboux descubrió que la C. mydas no era la especie comúnmente explotada en la costa del pacífico, fue necesaria una enmienda. El - Acuerdo Gubernativo del 17 de febrero de 1981 prohibió indefinidamente la - captura, circulación y comercialización de todas las especies de tortugas - marinas en el país.

Este reglamento se considera poco satisfactorio, por varias razones. En primer lugar es difícil, si no imposible, poner en vigor una ley de tal amplitud. El último Acuerdo no hace mención específica de los huevos, y por lo tanto, técnicamente, sólo la captura y utilización de animales adultos representan una ofensa. La explotación actual varía en cada costa de Guatemala; - los habitantes de la costa del Pacífico recogen los huevos, pero normalmente no matan a los adultos, mientras en la costa del Atlántico en donde hay pocas anidaciones, la carne de tortuga encuentra un buen mercado. Finalmente, y - quizás de mayor importancia, el reglamento ha prohibido el uso de una fuente alimenticia importante.

Es aconsejable que se enmiende el reglamento tan pronto como sea posible a fin de permitir la explotación de este recurso, logrando al mismo - tiempo las metas del programa de conservación de las tortugas marinas.

Existen varias opciones:

Entre los biólogos y conservacionistas que protegen las tortugas marinas, la política favorecida toma en cuenta tres aspectos:

Se sugiere hacer las siguientes enmiendas al reglamento:

  1. Deberá prohibirse la matanza de tortugas marinas en todas las playas y en cualquier momento.

  2. La captura, circulación y comercialización de todas las especies de tortugas marinas y sus huevos deberán prohibirse entre los meses de agosto a diciembre.

El efecto de dicha enmienda sería permitir la utilización del recurso durante siete meses del año, en tanto que las tortugas podrían ser capturadas en el mar durante los meses de enero a julio (más de 100 m fuera de la línea costera) y los huevos podrían ser recogidos, utilizados o vendidos, durante los mismos meses. La temporada de veda sería más breve, más fácil de poner en vigor, y ojalá, contara con la comprensión y cooperación del pueblo.

El período de veda sugerido ha sido establecido según los conocimientos actuales sobre la biología de las tortugas en Guatemala y países vecinos (figura 2). Podría ser necesario modificar este punto, en el caso que la recopilación de datos adicionales así lo indicara. Los datos se inclinan hacia los recursos en la costa del Pacífico, ya que obviamente ésta es de mayor importancia que la del Atlántico/Caribe. Aunque existen pruebas (Marquez et al, 1976; Ramboux, 1982) que la cantidad de huevos por nido es superior al principio de la temporada de anidación, estos nidos podrían ser perturbados si se - permitiera la recolección de huevos más adelante en la temporada. Aunque la anidación mayor de la Lepidochelys haya terminado a principios de noviembre, la inclusión del mes de diciembre en la temporada de veda protegerá los huevos por eclosionar de Lepidochelys así como de Dermochelys coriacea. Es necesario llevar a cabo estudios adicionales para confirmar las temporadas de anidación en la costa del Atlántico, pero la veda que se sugiere protegerá efectivamente a más del 50% de las tortugas anidando en Guatemala.

2.2.3 Refugios

Se considera importante que en algunas partes de ambas costas se permita a las tortugas marinas continuar con sus ciclos de vida bajo condiciones naturales. En la mayoría de países que cuentan con recursos de tortugas marinas, se han tomado medidas para ésto, designando parques marinos o refugios costeros. Este potencial en Guatemala se investigó, y se obtuvo la información siguiente: INAFOR es el Instituto responsable de la administración de todos los parques o áreas protegidas. Aunque se considera que las tortugas son un recurso marino para fines pesqueros, se necesitará una cooperación entre DITEPESCA e INAFOR para la protección de las mismas durante el período de anidación, o cuando se encuentren forrajeando en las lagunas o estuarios.

En la actualidad no se han establecido áreas protegidas específicamente para las tortugas marinas. Sin embargo, hay algunas a donde llegan - las tortugas marinas y las cuales, mediante la protección de la fauna en términos generales, podrían tener un impacto significativo sobre la conservación de las tortugas. En realidad existen reglamentos en vigor en Guatemala, los cuales podrían reforzar esta protección de ser plenamente ejecutados.

El Biotopo Monterrico, establecido en el Departamento de Santa Rosa, entre los poblados de Avellana y Monterrico, incluye parte del litoral - del Pacífico. Este biotopo es administrado a través de la Universidad de - San Carlos, y su objetivo es la protección de la flora y fauna del área. Bajo los reglamentos de Parques Nacionales, todas las áreas del litoral de la nación son Reservas Nacionales, y el Gobierno es quien controla todas las actividades.

Se propone el establecimiento de biotopos adicionales. El de Manchón, al norte de la costa del Pacífico (mapa 1), deberá ser formalmente establecido a finales de 1982 o principios de 1983. Incluye un área de playa en donde se sabe que las tortugas anidan, y al ser administrada conjuntamente con la Universidad de San Carlos, podría contribuir a las investigaciones sobre las tortugas, así como a su conservación.

Se recomienda que DITEPESCA, en colaboración con INAFOR, USAC y demás organizaciones interesadas y personas individuales en Guatemala, fomenten la efectiva protección de las tortugas marinas en refugios (Parques Nacionales, Biotopos, Reservas Nacionales, etc.). Se recomienda que se lleve a cabo una reunión bajo los auspicios, preferentemente de DITEPESCA, con las - instituciones arriba indicadas, para discutir el tema e iniciar acciones adecuadas.


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