En México los primeros trabajos destinados propiamente al cultivo de camarón datan de la década de los setentas.
En el año 1972 se construyeron los primeros estanques experimentales en la Ensenada de Los Carros, esto en la Laguna de Huizache localizada al sur del estado de Sinaloa. Un año después, el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (CICTUS), inició estudios tendientes al cultivo de camarón en Puerto Peñasco, Sonora; sin embargo, las operaciones formales se iniciaron hasta 1978. Inicialmente, los trabajos se desarrollaron en coordinación con la Universidad Norteamericana de Arizona y con financiamiento parcial de la empresa Coca-Cola.
Los primeros pasos para desarrollar la acuacultura en Sinaloa fueron del año 1975 en adelante. Se diseñó y construyó una granja laboratorio para producir postlarva de camarón y langostino en el poblado de Chametla del municipio de Rosario, Sinaloa, pero por una mala localización y cambios en la administración pública, dicho centro quedó sin funcionar y posteriormente se destinó para producción de alevines de tilapia.
Paralelamente a ésto, se hizo un cultivo experimental en 6 Has. de estanques, en la granja Ensenada de Los Carros: se sembraron postlarvas de camarón a diferentes densidades por m2 y diferentes rangos de salinidad, obteniéndose una producción aproximada de 300 Kg/Ha. La evaluación de la producción real es difícil de calcular ya que parte de ella fue extraída subrepticiamente de los estanques por falta de vigilancia.
Al iniciarse la década de los ochentas, un grupo de técnicos de instituciones gubernamentales, entusiasmado por lo que había visto o leído acerca de la experiencia ECUATORIANA, impulsó la construcción de granjas experimentales en Nayarit. Estas les servirían para conocer la actividad de manera práctica, así como para motivar a los cooperativistas a participar en la construcción y operación de granjas comerciales.
Definitivamente fué en el año de 1983, en Las Grullas, margen derecha del municipio de Ahome, Sinaloa, donde la S.C.P.P “Acuacultores del Norte de Sinaloa” S.C.L., logró obtener las primeras cosechas de camarón a nivel comercial. La granja se construyó en terrenos ejidales con una superficie total de 400 Has., incluyendo 250 Has. de estanquería de engorda.
El esfuerzo no fue infructuoso pero se enfrentó a múltiples dificultades sociales (con los ejidatarios) y organizacionales. Esta granja, a la fecha, está fuera de operación.
Posteriormente, en el sur del Estado se construyó, también en 1983, la granja de la S.C.P.P. “Viveros de Camarón de Agua Dulce”, S.C.L., la cual se encuentra operando en la actualidad, aunque con deficiencias.
En México, la acuacultura de camarón se ha desarrollado principalmente en el estado de Sinaloa, debido a su inmejorable calidad de suelos, aguas, clima, disponibilidad de postlarvas e insumos en general. Para el año de 1989, de un total de 104 granjas en operación en México, en el estado de Sinaloa se localizaban 76, equivalentes a un 73%. La superficie nacional productiva (engorda) fue de 6,286 Has., existiendo en Sinaloa 5,616 Has. de superficie abierta al cultivo (89.34%)
En Sinaloa, el auge de la construcción de granjas acuícolas camaroneras se inició en el año de 1985. Las estadísticas de producción a partir de ese año, son las siguientes:
| AÑO: | TONS.1 |
| 1985 | 70.6 |
| 1986 | 87.9 |
| 1987 | 584.7 |
| 1988 | 888.6 |
| 1989 | 2735.7 |
| 1990 | 5000.0 (Cifra estimada)2 |
1 Fuente: Departamento de Acuacultura de la Delegación Federal de Pesca en el Estado de Sinaloa.
2 Hasta septiembre de 1990 se llevaban cosechadas 1657 Tons.
Con el propósito de realizar un diagnóstico integral de las granjas acuícolas camaroneras en el estado de Sinaloa, se estableció el Proyecto SEPESCA/FAO/PNUD MEX/87/018 “FOMENTO Y DESARROLLO DE LA ACUICULTURA Y MARICULTURA”, el cual fue firmado y aprobado en noviembre de 1987 por el Gobierno de México, F.A.O. (como organismo ejecutor) y P.N.U.D.
La subsede de operación se ubica en Mazatlán, Sinaloa, y formalmente después de varios contratiempos, se inician operaciones en el mes de junio de 1990; la fecha de terminación fué el 30 de junio de 1991.
La importancia de la acuacultura del camarón para el país, queda plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo 1989–1994. En ese documento se menciona que la acuacultura adquiere mayor importancia cada día, en vista de la creciente competencia internacional y de que la explotación en las áreas de pesca naturales ha alcanzado prácticamente su límite biológico. El desarrollo integral de esta biotecnia será prioritario para la presente administración. Derivado de esta política de desarrollo, se propone que la acuacultura pueda enmarcarse en los objetivos siguientes:
Contribuir de manera significativa al volumen total de producción de alimentos, con productos de un alto contenido nutricional y a precios accesibles.
Incrementar la producción acuícola de alto valor comercial, ampliando y consolidando la presencia en los mercados internacionales y contribuyendo así a mejorar la balanza comercial.
Propiciar un desarrollo regional armónico en congruencia con otras actividades económicas como las agropecuarias, buscando una mayor generación de empleos por peso invertido y la capitalización de los productores.
Es interesante destacar que los objetivos anunciados en el Programa Nacional para el IV Ciclo del P.N.U.D. 1987–1991, coinciden de manera global con el Plan Nacional de Desarrollo, en cuanto a que pretenden:
Apoyar el fortalecimiento de la capacidad de gestión del Gobierno Mexicano poniendo especial énfasis en los programas orientados al desarrollo económico, laboral y de bienestar social.
Apoyar los esfuerzos del Gobierno para lograr una mejor utilización de los recursos naturales, agrícolas y pesqueros.
Apoyar las acciones gubernamentales en beneficio de los grupos menos favorecidos económicamente con especial énfasis en alimentación, salud y bienestar social.
El apoyo a este proyecto se ha estado analizando desde 1985, a través de visitas de técnicos de la F.A.O. y el intercambio de opiniones entre las partes interesadas.
Al adaptar el presente Proyecto a las políticas actuales del Gobierno Mexicano, se abrirán las posibilidades de que nuestro país amplifique y acelere la organización del desarrollo acuícola nacional con la transferencia de experiencias internacionales altamente calificadas en las áreas prioritarias de menor desarrollo y la capacitación especializada de técnicos y profesionales mexicanos, que en su conjunto contribuirán a consolidar una tecnología nacional y a alcanzar las metas propuestas.
