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III. CONSERVACION DE LOS ABASTECIMIENTOS NACIONALES

El Consejo hace ver en la forma más enfática la importancia de que se preste atención al problema de las pérdidas de alimentos ocasionadas por la infestación, las enfermedades y toda otra forma de desperdicio. Que en una época cualquiera tengan lugar en una escala tan grande como en que ha sido estimada pérdidas de alimentos que podrían ser evitadas, es muy lamentable, pero que ellas ocurran bajo las actuales circunstancias de escasez constituye, en la opinión del Consejo, quizás el hecho más deplorable en todo el panorama de la actual situación alimenticia. No se debe escatimar esfuerzo alguno por reducir todas las formas de desperdicio. Ninguna otra medida rendiría probablemente resultados tan rápidos.

A diferencia de los problemas de aumentar los abastecimientos de fertilizantes y de maquinaria agrícola, de que se trata más adelante en este informe, la prevención de los desperdicios no depende esencialmente de la producción industrial, como tampoco requieren tiempo para dar resultados muchos de los esfuerzos para prevenir los desperdicios. Estos esfuerzos radican en el campo de la agricultura y pueden ser iniciados inmediatamente por los Gobiernos. De consiguiente, el Consejo reafirma su convicción de que es necesario que los Gobiernos tomen medidas para reducir las pérdidas causadas por los insectos, roedores y otras plagas en los granos almacenados y en tránsito a fin de que los abastecimientos mundiales puedan ser adecuados para atender las necesidades actuales. Asimismo, hace ver la importancia de otras medidas de conservación, como la protección de los cultivos en desarrollo contra los ataques de los insectos y las enfermedades, la reducción de las pérdidas debidas a los excesos o a la insuficiencia de la alimentación del ganado, y la exterminación de las enfermedades de los ganados.

En lo que concierne a la protección de las cosechas, las depredaciones causadas por la langosta en muchas partes del mundo y los daños que sufrieron el año pasado las plantaciones de trigo en el norte de la India debidos al añublo constituyen ejemplos de pérdidas de cosechas que afectan adversamente los abastecimientos alimenticios del mundo y que frecuentemente son causa directa del hambre y los sufrimientos. Muchas otras plagas de insectos y numerosas otras enfermedades de las plantas causan anualmente enormes pérdidas. Para que se logren progresos substanciales en la protección de los cultivos, se requiere la vigilancia constante de los científicos, los esfuerzos organizados de los trabajadores técnicos y el apoyo decidido de los Gobiernos.

Las pérdidas debidas a la alimentación insuficiente de los ganados representan un alto porcentaje de los desperdicios de alimentos disponibles para el consumo humano, puesto que el grano que así se usa no se traduce en aumentos compensatorios en el rendimiento de productos pecuarios. La alimentación excesiva también es causa de desperdicios, pues implica el suministro a los ganados de cantidades innecesarias de granos que urgentemente se necesitan para la alimentación humana en el mundo. Ambos extremos deberían por tanto ser evitados, teniéndose cuidado de mantener un nivel de alimentación que asegure la productividad máxima de los animales.

Además, las enfermedades de los ganados siguen mermando una parte importante de los abastecimientos alimenticios disponibles. No sólo están experimentando en diversas partes del mundo graves pérdidas de ganados debidas a enfermedades infecciosas tales como la morriña, la fiebre aftosa, la tuberculosis y muchas otras, sino que estas enfermedades constituyen una amenaza constante para la industria ganadera de las regiones adyacentes y que no han sido afectadas por ellas.

Aunque muchas plagas de las plantas y enfermedades de los animales se encuentran localizadas a un grado que el problema del control puede ser considerado propiamente como una tarea nacional, el control de enfermedades de los ganados tales como la morriña y la protección de los cultivos contra los daños de la langosta se encuentran fuera del alcance de los Gobiernos nacionales y requieren acción internacional. La solución de estos problemas que tienen aspectos internacionales importantes deberían recibir la atención particular de la FAO con la mira de estimular la adopción de medidas cooperativas por parte de los Gobiernos.

El Consejo considera que la FAO debería llegar a ser una fuente de información sobre las incidencias de las plagas y las enfermedades de las plantas y los animales, las instituciones en que se están realizando investigaciones, así como los nombres y direcciones de los funcionarios, científicos y técnicos que estén en capacidad de hablar con autoridad acerca del estado actual de las medidas de control.

En vista de estas observaciones, el Consejo se ve impelido en esta ocasión a hacer un llamado urgente y enfático a los Gobiernos acerca de este asunto. De consiguiente, adopta la siguiente resolución:

EL CONSEJO

habiendo revisado los progresos alcanzados en el control de las infestaciones desde que celebró su Primer Período de Sesiones, y

estando convencido de la necesidad de que se sigan conservando los abastecimientos alimenticios para atender las necesidades de la población del mundo,

reafirma su recomendación previa de que los Gobiernos Miembros instituyan y promuevan medidas para la realización de un programa efectivo de inspección y de control de las infestaciones, y recomienda asimismo que los Gobiernos Miembros tomen medidas, individual y colectivamente, para aumentar los abastecimientos alimenticios del mundo mediante la conservación en la forma de:

  1. la protección de los cultivos en desarrollo contra los ataques de los insectos y las enfermedades;

  2. la reducción de las pérdidas debidas a la alimentación insuficiente o excesiva de los ganados; y

  3. la extinción de las enfermedades de los ganados.

EL CONSEJO

también solicita del Director General:

  1. que inste a los Gobiernos Miembros a que tomen medidas cooperativas de acción destinadas a lograr la conservación de los alimentos, especialmente cuando los problemas a ser resueltos trascienden las fronteras nacionales; y

  2. que establezca un índice central de información acerca de todos los asuntos relativos a las plagas y enfermedades de las plantas y animales.

El Consejo asimismo ha considerado y manifestado su aprobación a la recomendación formulada por la Reunión del Arroz que se celebró en Baguio, al efecto de que se emprenda una campaña especial de conservación del arroz con la mira de reducir las fuertes pérdidas que ocurren en el transcurso del proceso desde que el grano es producido hasta que es preparado para su consumo. Se tiene entendido que la FAO no cuenta con fondos substanciales para iniciar tal campaña, pero el Consejo sugiere que la Organización podría prestar su asistencia en el campo de la publicidad, suministrando información y en general ofreciendo su apoyo. Se han dado instrucciones al Director General para que presente a la consideración de los Gobiernos de los países miembros principales productores y consumidores de arroz, los medios más efectivos para dirigir tal campaña.


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