El Consejo examinó el programa de publicaciones de la Organización y llama la atención sobre el hecho de que la FAO tiene una importante responsabilidad en la publicación de estadísticas y otras informaciones básicas en los compos de la agricultura y la alimentación tomadas en su más amplia aceptación. Sin embargo, debido a limitaciones presupuestarias, deberá ejercerse una gran selectividad al planear los programas futuros, con el fin de que los fondos de que se dispone para publicaciones puedan ser concentrados en las materias que con más urgencia se requieran.
El Consejo subraya también la importancia de proveer lo necesario para obtener traducciones rápidas de los documentos en los idiomas de los países interesados y sugiere que el Director General debería envestigar aún más la posibilidad de hacer traducciones fuera de las oficinas centrales de la Organización, siempre que con esto se consiga alguna economía.
El Consejo también aprueba la acción que ya se ha emprendido para poner en venta las publicaciones de la FAO con el fin de reducir el costo de las mismas y sugiere que de acuerdo con esto, se deberían revisar las políticas de distribución.
El Consejo reafirma el principio de que todas las publicaciones son de la exclusiva responsabilidad del Director General, libre de toda influencia o control de parte de los Gobiernos Miembros.
Se tiene entendido que el Director General presentará al próximo período de sesiones del Consejo un informe completo sobre los planes de publicación y sobre el progreso logrado en la realización de las sugestiones anteriormente mencionadas.
