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ACTIVIDADES DE LA ORGANIZACION

Examen de los programas, estructuras y políticas de la Organización teniendo en cuenta las deliberaciones de la Conferencia: Propuestas del Director General 1

- Consideraciones generales

8. El Consejo reconoció que este período extraordinario de sesiones representaba una oportunidad única y le enfrentaba con la responsabilidad histórica de dar a la Organización los medios de iniciar una nueva etapa de su vida.

9. Las propuestas del Director General eran la culminación de una larga serie de acontecimientos en especial la Conferencia Mundial de la Alimentación, el Séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, las deliberaciones de los órganos rectores de la FAO, y el mandato dado al Director General, en la Resolución 16/75 de la Conferencia, de revisar los programas, las estructuras y las políticas de la Organización a fin de que ésta pueda atender en mejores condiciones las necesidades de los países en desarrollo y hacer frente al desafío que plantea la crisis alimentaria mundial. Todas estas necesidades exigían, sin duda alguna, darle una nueva dimensión a la FAO, para que pueda emprender nuevos rumbos y adoptar políticas audaces e imaginativas, a fin de dar una nueva orientación a la Organización para que ésta pueda hacer frente a los problemas del hambre en la humanidad.

10. El Consejo consideró que el Director General había respondido con determinación a su mandato y que el documento CL 69/2 era breve y conciso y se centraba en cuestiones esenciales. Sus propuestas permitirían por fin a la Organización satisfacer el deseo que desde hace tanto tiempo abrigan los Estados Miembros en desarrollo de establecer una relación de trabajo más estrecha con la Organización y lograr de ésta contribuciones eficaces v directas a su desarrollo al nivel de cada país. De esta manera, la nueva orientación de su política constituía una medida audaz destinada a hacer cumplir las principales obligaciones constitucionales de la FAO, medida que el Consejo recibía con gran satisfacción. El Consejo reconoció que debido al limitado tiempo de que disponía, el Director General tuvo que limitar sus propuestas a los principios y objetivos generales, con indicación del procedimiento de trabajo, dejando para una etapa ulterior la elaboración de los detalles.

11. Con especial satisfacción el Consejo tomó nota de la mayor importancia concedida a una acción práctica a corto plazo en comparación con estudios teóricos a largo plazo, así como la reducción de los documentos, las reuniones y los nuevos puestos. Ello no obstante, se reconocieron la importancia y el valor de las actividades a plazo medio y a largo plazo de la Organización y el papel fundamental que desempeña la FAO como foro mundial para las políticas agrícolas.

1 CL 69/2, CL 69/2-Corr.1 (inglés solamente), CL 69/2-Corr.2 (francés solamente),
CL 69/2-Corr.3 (español solamente), CL 69/2-Sup.1, CL 69/2-Sup.2, CL 69/2-Sup.2-Corr.1-Rev.1,
CL 69/4, CL 69/4-Corr.1 (francés solamente), CL 69/4-Corr.2 (inglés/español solamente).
CL 69/INF/5, CL 69/INF/11, CL 69/PV/1, CL 69/PV/2, CL 69/PV/3, CL 69/PV/4, CL 69/PV/7,
CL 69/PV/8 y CL 69/PV/9.

- Inversiones para el Desarrollo Alimentario y Agrícola

12. El Consejo expresó su satisfacción por la declaración del Director General de que el trabajo que se realiza en la actualidad de conformidad con convenios y acuerdos con el Banco Mundial, bancos regionales, bancos públicos y privados, se continuarían y reforzarían en todo lo posible. Apoyó también los esfuerzos que se están haciendo para establecer, siempre que sea posible, estrechos vínculos con nuevas fuentes de fondos. El Director General esperaba, y en ello contaba con el apoyo del Consejo, que la FAO podría desarrollar su propio programa de conformidad con las propuestas contenidas en el párrafo 3.7 del documento CL 69/2, y con la voluntad de cooperar con el FIDA así como con otras fuentes existentes o potenciales de fondos.

13. El Consejo estimó que las inversiones son un factor esencial para el aumento de la producción agrícola. El Consejo estuvo de acuerdo con el Director General en que la FAO debe disponer de medios considerablemente mayores que le permitan emprender medidas a petición directa de los gobiernos con respecto a los análisis sectoriales, identificación de proyectos, programación, preparación de proyectos, evaluación de proyectos, ejecución de proyectos y capacitación, particularmente las tres últimas actividades, que serían nuevas para la FAO. Reconoció que las dos primeras actividades eran consecutivas, pero que se podía invitar a la FAO a cooperar en cualquier fase de la ejecución de los proyectos, lo que dependería de la situación existente en cada caso y de la labor ya realizada. El Consejo hizo observar que la FAO debe continuar participando activamente en las actividades de inversión que entran en una esfera de actividad para la cual está excepcionalmente calificada y que sería un valioso complemento de las otras formas de asistencia tecnológica facilitadas por otras Organizaciones. Algunos países insistieron en que la FAO no debería duplicar las actividades de las instituciones financieras y en que debería asegurar la utilidad de sus actividades de preinversión.

14. El Consejo tomó nota de que las estimaciones de los posibles niveles de actividad y los recursos de personal necesarios eran sólo indicativas puesto que era difícil evaluar la magnitud de la demanda. Hizo suyos también los puntos de vista del Director General de que el mantenimiento de un alto nivel de profesionalismo y objetividad serán un factor de fundamental importancia para determinar los niveles de esas actividades.

15. A este respecto el Consejo tomó nota también de que algunos miembros del personal serían liberados de sus actuales funciones y transferidos de los Departamentos de Política Económica y Social y de Agricultura al Centro de Inversiones. El Consejo puso de relieve que era muy importante dar capacitación al personal nacional en las actividades de inversión. Estimó que un mayor empeño en este sentido permitiría aprovechar mejor las posibilidades de inversión y que a largo plazo, disminuiría la presión que sufren los recursos de la FAO, de conformidad con el espíritu de descentralización.

- Programa de Cooperación Técnica

16. La propuesta del Director General para establecer un Programa de Cooperación Técnica fue calurosamente acogida. Este nuevo programa, formulado con espíritu de innovación, debería permitir a la FAO atender las solicitudes urgentes y en pequeña escala de los países en desarrollo, y además de llenar el grave vacío existente en los tipos de asistencia al desarrollo de que se dispone actualmente, proporcionaría al Director los medios para hacer realidad sus propuestas de inversión y descentralización. A este respecto, el Consejo tomó nota de que el Director General espera que el Programa tendrá un efecto multiplicador al contribuir a los programas de desarrollo que los países aplican en relación con los problemas más urgentes, en situaciones críticas, y a la vez, el alentar y facilitar las inversiones en el desarrollo alimentario y agrícola. Algunos miembros se felicitaron de la declaración del Director General según la cual el Programa de Cooperación Técnica, además de utilizarse para otros fines, se emplearía en la medida de lo posible para constituir el pequeño, pero poderoso elemento complementario de los programas en los países.

17. La gran mayoría de miembros del Consejo creían que el Programa de Cooperación Técnica estaba justificado con creces por la situación prevaleciente de la agricultura mundial, sobre todo en los países en desarrollo, y por la necesidad de emprender nuevos rumbos en la historia de la FAO, así como por el hecho de que la propuesta se ajustaba al deseo general de mejorar y aumentar la participación de la FAO en programas prácticos o de campo de carácter concreto. Estos miembros tomaron nota de la opinión del Director General de que la FAO era uno de los pocos organismos especializados que no tenían programa de cooperación técnica, y que la Constitución de la FAO preveía el suministro de asistencia técnica por parte de la Organización. Algunos países se opusieron a esta propuesta o expresaron graves dudas al respecto porque, a su juicio, haría que el Programa Ordinario, que se financiaba con contribuciones prorrateadas, dejara de servir a todos los países miembros, mientras que tradicionalmente eran los gobiernos donantes quienes proporcionaban fondos para asistencia técnica, principalmente con contribuciones voluntarias. Esos países creían también que debían asignarse fondos para reanudar proyectos cuya ejecución había tenido que suspenderse por causa de la crisis financiera del PNUD. Asimismo se expresó alguna preocupación por la posibilidad de que la creación de un Programa de Cooperación Técnica prejuzgara las deliberaciones del Comité Ad Hoc sobre la Reestructuración de los Sectores Económico y Social del Sistema de las Naciones Unidas. Algunos miembros opinaron que durante el actual período presupuestario este programa debía ser de carácter experimental.

18. El Consejo observó que, en virtud del Programa de Cooperación Técnica, normalmente estas actividades no estarían programadas. Esto se aplicaría sobre todo a las situaciones críticas y a las necesidades imprevistas, pero el Consejo estimaba que, a su debido tiempo, podría intentarse quizás una planificación general de la asistencia con cargo al Programa de Cooperación Técnica para la inversión y la capacitación, con miras a facilitar en el futuro la asignación de recursos suficientes. El Consejo estuvo de acuerdo en que los fondos utilizados con arreglo al Programa de Cooperación Técnica podrían emplearse de manera eficaz como capital inicial para atraer una financiación mucho más considerable de otras fuentes. En los casos de urgencia esto permitiría a la Organización hacerse rápidamente presente en el lugar y contribuiría a movilizar una ayuda adicional.

19. En lo que se refería a las situaciones críticas, el Consejo pidió que el Director General estudiara la posibilidad y conveniencia de coordinar las actividades que se desarrollen con arreglo al Programa de Cooperación Técnica con las que ya se efectúan gracias al Fondo de operaciones para la lucha contra las enfermedades de los animales y de las plantas, y las plagas de las cosechas.

20. El Consejo tomó nota del uso que se haría de las instituciones nacionales de conformidad con el Programa de Cooperación Técnica, y se mostró plenamente de acuerdo al respecto.

21. El Consejo consideró que los criterios establecidos en el párrafo 4.12 del documento CL 69/2 eran adecuados para la etapa inicial del Programa. Sin embargo, convino en que se les debería revisar una vez adquirida cierta experiencia, para modificarlos de ser necesario. Al examinar los criterios propuestos para la aprobación de un proyecto, el Consejo estuvo de acuerdo en establecer una cifra máxima del orden de 250 000 dólares para cada proyecto durante la etapa experimental del Programa. Reconoció que el Programa debería ser un agente catalítico y de promoción, y debería llenar vacíos o complementar otras actividades. A este respecto, el Consejo hizo hincapié en que los proyectos deberían tener su propia identidad, pero que no deberían competir con otras formas de ayuda sino complementarlas y hacerlas más eficaces. Esto entrañaba una estrecha cooperación y coordinación en el campo.

22. En general el Consejo estuvo de acuerdo con los procedimientos propuestos en los párrafos 4.16 – 4.21 1 y convino en que el Director General debería poder contar con una considerable flexibilidad, especialmente en las etapas iniciales, en las que sin duda alguna sería necesario hacer algunos ensayos. Conforme se adquiriera más práctica, podrían formularse procedimientos más precisos. Una vez considerados todos los factores, el Consejo reconoció que era necesario establecer cierta flexibilidad en los arreglos financieros del Programa y, por consiguiente, aprobó las recomendaciones que figuraban en el párrafo 4.23(a), (b) y (c).

23. Algunos miembros consideraron que si bien las actividades del Programa de Cooperación Técnica se referían en sustancia a operaciones financiadas con cargo al Programa Ordinario, el volumen de los créditos que habrían de consignarse al respecto deberían mantener un razonable equilibrio con respecto al presupuesto general de la Organización.

24. En lo que respecta al párrafo 4.23(d), en general se aceptó que los fondos para proyectos que hubieran sido asignados durante el bienio pero que al terminar éste no hubieran sido gastados, podrían pasarse al próximo bienio a fin de aplicar el principio de que el financiamiento completo de un proyecto aprobado sería una característica normal del Programa.

25. Algunos miembros se opusieron al traslado de fondos de toda clase y otras al traslado de los fondos no comprometidos. Sin embargo, la mayoría aceptó la recomendación del Comité de Finanzas y la consiguiente modificación del Reglamento Financiero, y acordó que se propusiera a la Conferencia, previo examen del Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos.

1 Un miembro recalcó la necesidad de que los países miembros examinasen y aprobasen por anticipado, de un modo u otro, los proyectos.

- Descentralización

26. El Consejo admitió que el Director General había examinado y estudiado cuidadosamente las opiniones y recomendaciones de la Conferencia con respecto a las Oficinas Regionales, los Representantes en los países y el recurso a las instituciones nacionales para aplicar el programa de la FAO, y que había formulado un conjunto integrado de propuestas que permitiría realizar los deseos expresados por los países en desarrollo y daría la posibilidad a la FAO de desempeñar un papel mucho más positivo y activo en el desarrollo agrícola de esos países. Se reconoció que el concepto de la descentralización no era nuevo, ya que en el pasado los órganos rectores lo habían expuesto repetidas veces, pero que las propuestas para poner en práctica dicho concepto constituían una encomiable novedad.

27. Con respecto a las Oficinas Regionales, el Consejo tomó nota de las funciones señaladas en el párrafo 5.24 del documento CL 69/2 y de que el Director General tenía el propósito de examinar la función de dichas Oficinas con respecto a la nueva orientación normativa de la FAO. En opinión del Consejo, si bien por ahora no era necesario ampliar dichas Oficinas, sí podía conferirse una orientación más concreta a sus funciones en un contexto regional, para convertirlas en instrumentos eficaces de cooperación regional.

28. El Consejo convino en que la manera más eficaz de poner en práctica la descentralización consistía en aumentar la calidad y la fuerza numérica de la representación de la FAO en los países, más que en ampliar las Oficinas Regionales. Los Representantes en los países, plenamente financiados por la FAO, conocedores de todos los recursos y posibilidades técnicas de la FAO, adecuadamente seleccionados y con el apoyo de un reducido personal auxiliar podrían aportar una valiosa contribución al establecimiento de mejores vínculos entre los gobiernos y la FAO, y dentro de los propios países, sobre todo en las zonas rurales. Se expresó la necesidad de que la FAO cuente también con representantes en países o grupos de países desarrollados. Algunos Miembros sugirieron que consultores de instituciones nacionales y funcionarios técnicos de las Oficinas Regionales (dentro de los límites de su personal actual) podrían ayudar al Representante del País en el desempeño de sus funciones. El Consejo subrayó la extrema importancia de asegurar que la FAO pueda atender en todo momento a las necesidades y prioridades determinadas nacionalmente, y en esta inteligencia se declaró de acuerdo con las funciones propuestas para los Representantes en los países, según se describen en los párrafos 5.13 y 5.14 del documento CL 69/2, e insistió especialmente en la calidad del personal que debía seleccionarse. En el desempeño de sus funciones, los Representantes en los Países deberían adoptar un criterio práctico y utilitario y una orientación sobre el terreno, dedicando gran parte de su tiempo y atención a los problemas de la producción agrícola en la base, dentro del marco de los programas gubernamentales de desarrollo. Algunos miembros pusieron de relieve las economías resultantes de una distribución de los gastos de organización y de la obtención de apoyo gubernamental para aliviar los gastos administrativos a nivel de país.

29. El Consejo se declaró conforme con el enfoque pragmático del Director General con respecto a la aplicación paulatina de los nuevos dispositivos. El Consejo observó que se estaban celebrando conversaciones con el PNUD sobre esta cuestión y que el Director General informaría de nuevo al Consejo al respecto. Teniendo en cuenta los recientes acontecimientos, tal vez fuera necesario aplicar las nuevas medidas con mayor rapidez aún de la propuesta, dadas algunas consecuencias indirectas de las dificultades de liquidez del PNUD. En dicho caso, sería necesario prever un nuevo crédito de hasta un millón de dólares, transferido del Programa de Cooperación Técnica. El Consejo autorizó al Director General a efectuar dicha transferencia de ser necesaria, tras de lo cual debía informar al Comité de Finanzas.

- Coordinación

30. El Consejo tomó nota de que el Director General consideraba que sus propuestas acerca del Programa de Cooperación Técnica y los Representantes en los Países estaban conformes con la Constitución de la Organización y reflejaban la necesidad de responder a las solicitudes de los Gobiernos Miembros. Los más de los principales miembros del sistema de las Naciones Unidas tenían dispositivos similares y proporcionaban asistencia técnica con arreglo a sus programas ordinarios. El Consejo tomó nota de la declaración del Director General, de que en 1975 la FAO había administrado efectivamente cantidades por un equivalente aproximado del 250 por ciento del presupuesto del Programa Ordinario, para el PNUD y los donantes de Fondos Fiduciarios.

31. El Director General señaló que la cláusula del Consenso relativa a la función coordinadora del PNUD en los proyectos que financia permanecería inalterada, en la inteligencia, no obstante, de que respetaría plenamente la competencia profesional de la FAO. El Director General reconocía la condición de los Representantes Residentes del PNUD como primus inter pares en los países receptores, así como sus funciones generales de coordinación. El Representante en el País seguiría encuadrado en el sistema de coordinación existente para las actividades de otros importantes organismos ejecutivos que tienen sus propios representantes en los países. Lo esencial era que la coordinación del programa para un país es sobre todo de incumbencia del gobierno del propio país.

32. El Director General recalcó que la coordinación no era sólo de la competencia del Representante Residente del PNUD. La FAO disponía de todo un Departamento - el Departamento de Desarrollo - cuya finalidad principal era asegurar la coherencia y la coordinación de los programas, comprendidos todos los fondos a nivel nacional y regional, y que este Departamento trabajaba en contacto muy estrecho con los gobiernos donantes y receptores y con los representantes de campo, así como con la sede del PNUD, diversos bancos y la industria privada. El Director General tenía la firme convicción de que, en lo relativo a las cuestiones que eran de competencia de la FAO, en particular el Programa de Cooperación Técnica, él era directamente responsable ante los Estados Miembros de la FAO. El Representante Residente sería informado y se le consultaría, cuando fuera necesario y conveniente, pero el Programa seguiría bajo el control de la FAO.

33. El Consejo acogió favorablemente las opiniones del Director General, y en general convino con él en que su posición respondía al Consenso. Varios Miembros habían expresado reservas sobre la cuestión de la coordinación y las relaciones en los países entre el Representante Residente del PNUD y el Representante de la FAO, y a este propósito se habían referido a una decisión del Consejo de Administración del PNUD sobre la coherencia del Sistema de las Naciones Unidas para el Desarrollo (que en realidad las Naciones Unidas transmitieron sólo oficialmente en todos los idiomas oficiales al acabar el debate del Consejo) 1. Sin embargo, las declaraciones hechas por el Director General ante el Consejo habían tranquilizado en gran parte a la mayoría de ellos. El Consejo tomó nota con satisfacción de la seguridad dada por el Director General de que prestaría plena atención a la coordinación adecuada a nivel de los países, con arreglo al espíritu del Consenso. El Consejo recibió también con beneplácito las constructivas declaraciones hechas por el Administrador del PNUD en su discurso al Consejo 1. Tomó nota, en especial, de su referencia a la importancia de las actividades de la FAO, y de su determinación de colaborar estrechamente con el Director General, en una plena asociación.

34. El Consejo se declaró plenamente de acuerdo con la intención del Director General de consultar al Administrador del PNUD y, según procediera, a los directores de los demás organismos especializados, sobre todas las cuestiones y dispositivos pertinentes, con miras a concertar los arreglos transitorios que fueran menester.

35. En cuanto a la utilización de las instituciones nacionales, el Consejo observó que una de las funciones del Representante en el país consistiría en determinar las instituciones que podían participar en la ejecución de los programas de la FAO, y que estaban dispuestos a ello. El Consejo señaló que, con arreglo a lo solicitado de la Conferencia, el Director General tenía el propósito de presentar más adelante otro informe al Consejo sobre esta cuestión.

1 CL 69/INF/12.

1 CL 69/INF/13.

- Reuniones, publicaciones y documentos

36. El Consejo acogió favorablemente las propuestas para reducir sustancialmente el número de reuniones y el volumen de la documentación, señaló que los órganos rectores venían pidiendo esto desde hacía años, y expresó su satisfacción por el hecho de que se hubieran adoptado medidas concretas. El Consejo sugirió que se hicieran exámenes periódicos para determinar si era posible hacer nuevas economías.

37. El Consejo observó en particular que el número de reuniones propuestas para el actual bienio se había reducido en 155, o sea, de 408 previstas en el Programa de Labores y Presupuesto a 253, que era un número más aceptable. Asimismo, se propuso suspender la actividad en lo referente a 94 publicaciones y documentos principales. El Consejo apoyó en general esas propuestas. A este respecto el Consejo observó que era inevitable que se ejercieran presiones para restablecer las reuniones y publicaciones o aceptar otras nuevas, y que le era prácticamente imposible examinar la lista de supresiones. El Consejo debía confiar en que el Director General adoptaría las decisiones pertinentes, y esperaba que no autorizaría adiciones sin supresiones compensatorias. El Consejo tomó nota con agrado de la intención del Director General de no perder de vista esos problemas con objeto de que no vuelvan a recrudecerse. Observó también que el Director General consultará al Secretario General de la UNCTAD para asegurar que la FAO coopere, según proceda, en las actividades complementarias de la UNCTAD IV.

38. El Consejo se declaró de acuerdo con las nuevas medidas adoptadas por el Director General para el examen de los Organos Estatutarios y las reuniones y publicaciones financiadas con recursos extrapresupuestarios y para suprimir o refundir publicaciones periódicas y anuales.

- Examen de los programas

39. El Consejo se declaró de acuerdo con el planteamiento general del examen de los programas realizado por el Director General, es decir, evitar los grandes aumentos, especialmente el gran número de puestos nuevos ya propuestos; mantener las nuevas y principales actividades iniciadas en 1975 con objeto de aumentar la producción de alimentos; restablecer selectivamente ciertos aumentos que coincidían con las propuestas del Director General relativas a una nueva orientación política; y lograr en las actividades anteriores y nuevas un mejor equilibrio entre actividades concretas, de carácter práctico y a largo plazo y, en algunos casos actividades de carácter más teórico. A este propósito el Consejo se felicitó de las declaraciones hechas por el Director General en su discurso de apertura sobre la función de la FAO en materia de análisis y armonización de políticas. El Consejo compartió la intención del Director General de corregir el creciente desequilibrio de los programas y seguir al mismo tiempo dando alta prioridad a ciertas actividades a largo plazo de carácter práctico, por ejemplo las referentes a los recursos genéticos y la tripanosomiasis. El Consejo puso también de relieve la importancia de la mujer en el desarrollo agrícola y rural.

- Departamento de Política Económica y Social

40. El Consejo reconoció en general que, no obstante la utilidad de los diversos estudios, habían consumido éstos una cantidad desproporcionada de recursos. Se reconoció el valor que los estudios sobre perspectivas por países tenían para los países interesados, pero no todos los países podían obtener beneficios de tales estudios.

41. El Consejo convino en que las actividades que todavía habían de realizarse sobre el estudio prospectivo del desarrollo agrícola mundial (EPDAM) y el Reajuste Agrícola Internacional (RAI) se transfirieran a la Oficina del Subdirector General del Departamento de Política Económica y Social y en que los puestos liberados en los departamentos de Agricultura y de Política Económica y Social se transfirieran al Centro de Inversiones para la realización de trabajos sobre inversión.

42. En lo que se refiere al Sistema Global de Información y Alerta se sugirió que el Director General podría examinar la procedencia de reforzar esta actividad. Habría que mantener la flexibilidad suficiente para concordar los servicios que puedan pedirse a la Organización en vista del programa integrado de productos básicos.

- Departamento de Desarrollo

43. El Consejo convino en que debería crearse en la Dirección de Ejecución del Programa de Campo una dependencia que sirva de elemento centralizador para el Programa de Cooperación Técnica y recibió seguridades de que las direcciones técnicas apoyarían la labor de esa dependencia.

- CARIS y AGRIS

44. El Consejo tomó nota de que en las propuestas presentadas por el Director General, el proyecto CARIS (Sistema de Información sobre Investigaciones Agronómicas en Curso) sería financiado durante el bienio 1976–77 exclusivamente con fondos extrapresupuestarios. El Consejo tomó nota de que se habían confirmado ya los compromisos contraídos por conducto del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales. Sin embargo, algunos miembros continuaron mostrándose preocupados por las posibles consecuencias a largo plazo para el Programa de Labores y Presupuesto de la FAO, preocupación que nació a partir de la introducción inicial de esta actividad con cargo a recursos extrapresupuestarios.

45. En lo que se refiere a AGRIS (Sistema Internacional de Información para la Ciencia y Tecnología Agrícolas), el Consejo tomó nota de que prácticamente la totalidad del presupuesto para 1976–77 se destinaba al Nivel 1. El Nivel 2 estaba todavía en las fases preparatorias. La producción del Nivel 1 más ampliamente distribuida era en la actualidad el AGRINDEX impreso. El Consejo convino con el Director General en que era el Nivel 2, o sea el servicio especializado que proporciona el contenido de material, el elemento importante para los países en desarrollo. Su viabilidad y utilidad no se conocerían hasta 1977, en que el Nivel 2 estaría hasta cierto punto en funcionamiento y en que sería evaluado el programa en su totalidad, según acordó la Conferencia en 1973. Mientras tanto, el Consejo pidió al Director General que siguieran financiándose con cargo al Programa Ordinario los gastos centrales de coordinación y elaboración del Nivel 1, que contenía solamente datos bibliográficos, y recomendó que se prosiguiera la publicación de AGRINDEX en espera de que se ultimaran las gestiones para encontrar un editor conveniente.

- Departamentos de Pesca y Montes

46. El Consejo se declaró de acuerdo con la importancia que en el proyecto de programa se atribuía a estas esferas de actividad. Consideró, sin embargo, que el Consejo debería seguir ocupándose de estos sectores de actividad cuando examinara el proyecto del Programa de Labores y Presupuesto para 1978–79.

- Plan Internacional de Suministro de Fertilizantes (PIF)

47. En lo que se refiere a las propuestas del Director General relativas al Plan Internacional de Suministro de Fertilizantes (PIF) el Consejo tomó nota de que la Comisión de Fertilizantes, que había celebrado recientemente su tercera reunión, había hecho constar su satisfacción por la valiosa contribución aportada por el Plan y por la rapidez con que había respondido a las necesidades de los países en desarrollo, particularmente durante el período de crisis en que el mercado mundial experimentó una grave escasez de fertilizantes. Se expresaron diversos puntos de vista sobre la cuestión de la continuación del Plan y, en conclusión la Comisión recomendó que el Plan se prosiguiera hasta fines de 1977, época en que el Consejo decidiría sobre el futuro del PIF. El Consejo tomó nota de que el Director General había reducido las consignaciones para viajes y consultores con objeto de atender parte de los gastos de personal para el segundo año.

- Oficina de Asuntos Generales e Información

48. El Consejo aprobó la propuesta de elevar la Oficina a la categoría de Departamento dirigido por un Subdirector General, restableciendo así la situación existente antes de 1968.

- Departamento de Administración y Finanzas, Oficina del Programa y el Presupuesto

49. El Consejo hizo suya también la recomendación de los Comités del Programa y de Finanzas incluida en los párrafos 1.14 a 1.16 del documento CL 69/4 respecto a los puestos de Subdirector General del Departamento de Administración y Finanzas y Director de la Oficina del Programa y el Presupuesto.

- Puestos nuevos y reclasificaciones

50. El Consejo acogió con satisfacción la reducción en dos terceras partes de los puestos nuevos propuestos.

51. Respecto a las propuestas de reclasificación de puestos, el Consejo tomó nota de que en términos generales las reclasificaciones correspondían en total a 50 puestos de Servicios Generales, en comparación con los 53 antes propuestos y 35 de categoría Profesional en lugar de 51 y de que el total de reclasificaciones propuestas era de 85 en comparación con 104. El Consejo tomó nota de que no habría consecuencias financieras para el bienio de 1976–77, ya que las Direcciones habrían de absorber los gastos de las reclasificaciones sin aumento alguno de la consignación presupuestaria durante el bienio. Reconoció, no obstante, que habría consecuencias financieras a largo plazo.

52. El Consejo fue persuadido de que el Director General tenía el convencimiento de que todas las reclasificaciones estaban justificadas por la mayor responsabilidad de los puestos y que las propuestas actuales eran compatibles con las prioridades revisadas del Programa de Labores y Presupuesto. En vista de ello, el Consejo aprobó las propuestas de reclasificación presentadas por el Director General.

53. Se aprobaron otros aspectos, propuestas y transferencias incluidas en el Examen de los Programas (Capítulo VII del documento CL 69/2), pero algunos miembros señalaron la conveniencia de examinar de nuevo ciertas reducciones, tales como el Grupo de Trabajo de la ECA sobre Economía del Hogar y algunas reuniones de la Comisión del Codex Alimentario.

- Conclusión

54. Como se indica detalladamente en el Informe, en conclusión, el Consejo,

Elogiando las propuestas del Director General como medidas audaces y valientes para cumplir las obligaciones constitucionales de la FAO, que dan a la Organización dimensiones y capacidad nuevas, la reorientan hacia las necesidades del mundo en desarrollo y reflejan la demanda permanente de los Estados Miembros de que se adopte un enfoque flexible orientado hacia la acción;

Hallándose de acuerdo con las propuestas del Director General relativas al criterio de una descentralización en los países, y una mayor utilización de las instituciones nacionales;

Concorde con la propuesta de establecer, gradualmente y previa consulta con los gobiernos interesados, oficinas de representantes de la FAO en los países sufragadas enteramente con cargo al Programa Ordinario de la FAO y bajo la plena autoridad del Director General y de los órganos rectores de la FAO, asegurando al mismo tiempo, mediante las consultas apropriadas, una colaboración constante, estrecha y constructiva entre la FAO y el PNUD, como se estipula en el Consenso;

Aprobó las propuestas del Director General de establecer un Programa de Cooperación Técnica para que la FAO pueda prestar una atención rápida y flexible a las necesidades inmediatas y a corto plazo de los Estados Miembros; y en consecuencia;

Convino con el Director General en que el aumento de las inversiones constituye un elemento clave para incrementar la producción de alimentos y que la Organización debe desempeñar una función más directa y activa para estimular la afluencia de fondos al sector agrícola;

Decidió, en uso de las facultades delegadas en él por la Conferencia en la Resolución 16/75, para el ejercicio económico de 1976–77, modificar como sigue las consignaciones votadas por la Conferencia 1:

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Capítulo 1-Política general y dirección  10 666 370
Capítulo 2-Programas técnicos y económicos  80 432 900
Capítulo 3-Programas de campo y apoyo al desarrollo  16 665 940
Capítulo 4-Programas especiales    2 974 910
Capítulo 5-Servicios generales del Programa    9 651 585
Capítulo 6-Apoyo general  25 940 295
Capítulo 7-Gastos diversos    1 768 000
Capítulo 8-Imprevistos       400 000
Capítulo 9-Programa de Cooperación Técnica 2  18 500 000
  Presupuesto total efectivo de trabajo167 000 000
Capítulo 10-Transferencia al Fondo de Nivelación de Impuestos  24 100 000
  Consignaciones totales (brutas)191 100 000

Recomendó para que la Conferencia la apruebe, previo examen del Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, la siguiente enmienda al Reglamento Financiero 3:

4.2 Salvo lo dispuesto en el Artículo 4.3 del Reglamento Financiero, que trata del Programa de Cooperación Técnica, [L] los créditos consignados estarán disponibles para cubrir las obligaciones durante el ejercicio económico para el cual hayan sido aprobados [.] y [L] los créditos no comprometidos al cierre del ejercicio económico deberán ser anulados.

4.3 Las asignaciones que haya votado la Conferencia para el Programa de Cooperación Técnica, así como los fondos que eventualmente se transfieran al Programa de Cooperación Técnica en virtud del Artículo 4.4 (b) del Reglamento Financiero, permanecerán disponibles para atender eventuales obligaciones durante el ejercicio económico siguiente a aquel durante el cual se votaron o transfirieron dichos fondos. Los créditos no comprometidos al cierre de ese ejercicio económico deberán ser anulados.

1 Sección I de la Resolución 16/75, adoptada por la Conferencia en su 18o período de sesiones.
2 Capítulo nuevo que sustituye al de Transferencia al Fondo de Nivelación de Impuestos, que pasa a ser ahora Capítulo 10.
3 Las supresiones se indican entre corchetes [ ], y las adiciones mediante subrayado.

Relaciones con el Consejo Mundial de la Alimentación, el FIDA y el GCPAIA

- Consejo Mundial de la Alimentación 1

55. El Consejo recordó que en noviembre de 1975 la Conferencia había aprobado, pero sólo con carácter provisional, un acuerdo para la repartición de los costos del Consejo Mundial de la Alimentación entre las Naciones Unidas y la FAO, en espera del examen que debía efectuar el Consejo en su 69o período de sesiones, sobre la base de un informe que presentaría el Director General. El Director General preparó el informe tras consultar con los Comités del Programa y de Finanzas, que se pronunciaron en favor de su enfoque general.

56. El Consejo acordó que, como el Consejo Mundial de la Alimentación era un órgano de las Naciones Unidas con una secretaría de las Naciones Unidas, era lógico que las Naciones Unidas asumieran la plena responsabilidad financiera de las reuniones y del funcionamiento de la Secretaría. Los servicios a proporcionar dentro del marco de la FAO debían ser de carácter substantivo, más que a modo de subvención administrativa o presupuestaria.

57. Al objeto de evitar toda perturbación, el Consejo decidió mantener hasta el final de 1976 la subvención actual, por una cuantía de 600 000 dólares al bienio. Para después de enero de 1977 el Consejo pidió al Director General que comunicara al Secretario General de las Naciones Unidas la propuesta del Consejo de que éstas asumieran la plena responsabilidad financiera del Consejo Mundial de la Alimentación. El Consejo escuchó apreciativamente una declaración del Representante del Secretario General, en el sentido de que el Secretario General no tenía ninguna objeción que oponer a esta propuesta, pero que las decisiones finales dependerían de la CCAAP, la Quinta Comisión y la Asamblea General. El Consejo acordó que debía el Director General tener plena flexibilidad para negociar con el Secretario General las fases de aplicación de los nuevos acuerdos, y le pidió que informase al Consejo, en su período de sesiones de noviembre de 1976, sobre los progresos logrados.

58. Con respecto a la prestación de servicios substantivos de la FAO al Consejo Mundial de la Alimentación, el Consejo hizo suya la propuesta del Director General, que contaba con el apoyo de los Comités del Programa y de Finanzas, de que se agregase la suma de 150 000 dólares a la partida de imprevistos del Capítulo 8 del Programa de Labores y Presupuesto de 1976–77. Esos fondos podrían destinarse a financiar las nuevas actividades, orientadas hacia la solución de los problemas, que debían emprenderse en respuesta a las solicitudes del Consejo de la FAO, o en virtud de un acuerdo entre el Director General y la Secretaría del Consejo Mundial de la Alimentación. El aumento de la partida de imprevistos se financiaría con los ahorros de la subvención administrativa al CMA en 1977.

59. El Consejo opinó que, por el momento, no sería práctico tratar de establecer una delimitación rápida y precisa de las funciones entre el Consejo Mundial de la Alimentación por una parte y el Consejo de la FAO, junto con sus órganos auxiliares, por la otra. Las funciones del Consejo Mundial de la Alimentación se estipulaban en la Resolución XXII de la Conferencia Mundial de la Alimentación. El Consejo estimó que, por ahora, la complementariedad de las actividades del CMA y de la FAO se podría fomentar mediante consultas y una estrecha cooperación entre las secretarías. A este respecto, el Consejo recibió con satisfacción un mensaje del señor H.E. Sayed A. Marei, Presidente del Consejo Mundial de la Alimentación, en el cual el señor Marei declaró que “La FAO y el Consejo Mundial de la Alimentación deberían estar en condiciones de establecer acuerdos adecuados y satisfactorios que rijan una relación armoniosa en sus esfuerzos en favor de la causa noble y común de la lucha contra el hambre”.

60. El Consejo estudió las disposiciones para la presentación de informes de los órganos de la FAO al CWA, y decidió mantener los arreglos flexibles establecidos en su 65o período de sesiones. De esta manera, los informes de los órganos auxiliares del Consejo de la FAO serían, en principio, examinados por el Consejo antes de su comunicación al Consejo Mundial de la Alimentación. Si el calendario de las diversas reuniones hiciera impracticable este sistema, el Director General podría ejercer su propio juicio al respecto, y con las reservas necesarias, enviar el informe de un órgano auxiliar antes de que hubiera sido estudiado por el Consejo. El mismo sistema podría aplicarse a las recomendaciones o las solicitudes dirigidas por el Consejo Mundial de la Alimentación a los órganos auxiliares del Consejo de la FAO.

61. El Consejo estudió un informe preliminar del Director General sobre los resultados esenciales del Segundo Período de Sesiones del Consejo Mundial de la Alimentación. Las propuestas del Director General en lo que se refiere a las recomendaciones que interesen directamente a la FAO fueron aprobadas por el Consejo, el cual pidió que se presentara un informe más completo sobre los resultados de esa reunión a su período de sesiones de noviembre de 1976.

1 CL 69/4, párrafos 1.6 – 1.9 y 3.37, CL 69/5, CL 69/5 Sup.1, CL 69/PV/5, y CL 69/PV/9.

- Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) 1

62. El Consejo fue informado de los resultados de la Conferencia de Plenipotenciarios convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, que se celebró en Roma del 10 al 13 de junio de 1976. El Consejo reiteró su interés en el pronto establecimiento del Fondo que incrementaría la corriente de recursos para el fomento de la producción agrícola y alimentaria. Por consiguiente, el Consejo convino con la Conferencia de Plenipotenciarios en que era urgente movilizar los necesarios recursos adicionales para hacer que la cantidad prometida alcanzara el objetivo de 1 000 millones de dólares.

63. De conformidad con las recomendaciones de los Comités del Programa y de Finanzas, el Consejo autorizó al Director General a poner sus servicios a disposición de la Comisión Preparatoria, y subsiguientemente de la Administración del Fondo. El Consejo comprendía que el FIDA, como organismo especializado, desease concertar acuerdos prácticos de cooperación con organismos, pertenecientes o no al sistema de las Naciones Unidas, y en particular con otras instituciones financieras, pero no obstante era necesario establecer la colaboración particularmente estrecha entre el FIDA y la FAO, expresada en el articulado del Convenio Constitutivo del Fondo.

64. El Consejo expresó su satisfacción por el hecho de que el Gobierno italiano hubiera ofrecido locales y otros servicios al FIDA, pero acordó además autorizar al Director General a que pusiera a disposición del FIDA, con carácter provisional y en las condiciones pertinentes, los servicios indispensables que el Fondo pudiera solicitarle.

1 CL 69/4, párrs. 1.10 y 1.11, CL 69/6, CL 69/PV/5 y CL 69/PV/9.

- Grupo Consultivo sobre Producción Alimentaria e Inversiones (GCPAIA) 2

65. El Consejo compartía la preocupación del Director General por el hecho de que las dos primeras reuniones del Grupo Consultivo sobre Producción Alimentaria e Inversiones Agrícolas (GCPAIA) no hubieran ya demostrado suficientemente que el Grupo había logrado los objetivos para el que fue creado, o sea, fomentar la corriente de recursos para la producción alimentaria, mejorar la coordinación entre los donantes y garantizar una utilización más eficaz de los recursos disponibiles.

66. El Consejo opinió no obstante que debía ofrecerse al Grupo una nueva oportunidad para asumir una función valiosa, de conformidad con la tarea básica que se le había asignado.

67. El Director General informó al Consejo de que los copatrocinadores habían llegado a un acuerdo sobre un documento conjunto que se presentaría a los miembros del Grupo para que sirviera de base del debate sobre su futuro, en la tercera reunión que se celebraría en Manila en septiembre de 1976.

68. El Consejo pidió al Director General que presentase un informe completo sobre esta cuestión en el próximo período de sesiones, en noviembre de 1976. Para entonces el Consejo tenía que disponer de un informe sobre la reunión del Grupo, que contuviera sus recomendaciones para el futuro y las opiniones de los copatrocinadores.

2 CL 69/4, párrs. 1.12 y 1.13, CL 69/7, CL 69/PV/5.

Recursos y dificultades de liquidez del PNUD 1

69. El Sr. Morse, Administrador del PNUD, hizo una declaración al Consejo informándole acerca de la situación actualizada de los recursos, así como sobre las distintas medidas que iba a adoptar la administración del PNUD para mejorar la gestión y supervisión del programa. Señaló en particular que pediría ayuda a los organismos para llegar a establecer un sistema eficaz de presentación de informes con objeto de vigilar continuamente todos los elementos que influyen en la situación de los recursos del PNUD. Concluyó su declaración asegurando a los organismos que siempre encontrarán en el PNUD un colaborador comprensivo y dispuesto favorablemente.

70. El Director General en su respuesta confirmó el deseo de la FAO de reforzar las relaciones y cooperación eficaz con el PNUD, reconociendo al mismo tiempo que debe considerarse al PNUD primus inter pares dentro del Sistema.

71. El representante del Director General informó al Consejo acerca de la situación más reciente de los recursos y del programa del PNUD, y de sus consecuencias para la FAO.

72. Además de la contribución especial de Suecia y de otras medidas adoptadas para mejorar la situación de los recursos del PNUD, que se comunicaron ya a los Comités del Programa y de Finanzas, habían aportado otras contribuciones los Países Bajos, el Reino Unido y Noruega. En conjunto, se tenía la impresión general de que el PNUD controlaba razonablemente la situación financiera. El período de sesiones del Consejo de Administración del PNUD celebrado en junio había respondido también positivamente a la petición del Administrador de que se solicitara de la Asamblea General autorización para contratar préstamos para el PNUD. Se recordó que esta cuestión había constituido una de las principales preocupaciones de la Conferencia de la FAO el año anterior.

73. Se preveía por el momento que la FAO entregaría este año un programa de 107 millones de dólares a cargo del PNUD (frente a los 120 millones del año precedente), reduciendo gradualmente la cuantía del programa del primero al cuarto trimestre. Se estimaba que se producirían algunos cambios en el “conjunto de aportaciones”, ya que aumentaría la importancia relativa del componente de expertos y subcontratas, mientras que se reduciría la del material.

74. Se comunicó al Consejo la preocupación especial que se tenía con respecto a los expertos. Hasta el momento, se había registrado una reducción neta de la plantilla de expertos de la Organización con contrato a largo plazo financiado por el PNUD, que había bajado de 1 642 a 1 457, es decir, una reducción de 185. Durante los seis meses siguientes, desde julio hasta diciembre, estaba programada la terminación de los contratos concertados con otros 741 expertos a largo plazo. Muchos de estos expertos podrían cesar, o continuar en el cargo, o recibir un nuevo nombramiento sin dificultad. Sin embargo, para muchos expertos experimentados la única base para decidir si deberían permanecer o cesar en sus cargos era el contenido del programa FAO/PNUD para 1977. Por ello, se había presionado en varias ocasiones al PNUD para que adoptara una decisión sobre el programa del año siguiente, y se habían enviado instrucciones a los Representantes Residentes pidiéndoles que presentaran a los organismos, antes del último día de agosto, los planes de acción de 1977 para todos los países.

75. El Consejo de Administración había aprobado ya cifras indicativas de planificación para el siguiente ciclo quinquenal de planificación, 1977–81, y había establecido límites máximos a los proyectos nacionales e internacionales para 1977 hasta un total de 358 millones de dólares. Con la adición de la Reserva del Programa, el Programa de Servicios Industriales Especiales y la Participación en los costos, la cuantía del programa FAO/PNUD para el año siguiente ascendería probablemente en dólares a la misma cifra que el año en curso, es decir, a bastante más de 100 millones de dólares.

76. El representante del Director General indicó, no obstante, la preocupación de la Organización por la situación que se planteaba en lo relativo a la aprobación de nuevos proyectos y, por consiguiente, a la asignación de nuevos fondos a los organismos. Estos se habían agotado prácticamente con las asignaciones netas de unos 10 millones de dólares hechas a la FAO hasta el momento durante el año en curso, mientras que son 60 los millones de dólares entregados. La experiencia enseñaba que en cada año debe haber una relación cuantitativa entre la entrega y las asignaciones concedidas, y que tales asignaciones deben recibirse con anticipación suficiente a la ejecución. La Administración de la FAO tenía intención de examinar urgentemente esta cuestión con el PNUD.

77. Por último, se informó al Consejo sobre los progresos realizados en el intento de obtener financiación del Fondo Fiduciario para acudir en socorro del programa FAO/PNUD. Suiza se había comprometido a financiar algunos proyectos, a los que probablemente seguirían otros. Se recordó que el Comité de Finanzas había estado de acuerdo con la decisión del Director General de reducir con carácter excepcional el gravamen normal del 14 por ciento de Costos de Organismo de Ejecución a cargo de los Fondos Fiduciarios, como esfuerzo especial para ayudar al PNUD a salir de la crisis.

78. Los Presidentes de los Comités del Programa y de Finanzas hicieron cada uno de ellos un breve informe al Consejo sobre el examen de sus respectivos Comités sobre este tema. El Presidente del Comité del Programa señaló a este propósito que el Comité había expresado el deseo de que se hiciera un examen de la relación entre el PNUD, en cuanto organismo de financiación, y la FAO, en cuanto organismo de ejecución, y sobre las respectivas funciones de ambos. El Presidente del Comité de Finanzas señaló a la atención del Consejo el deseo del Comité de que el PNUD pusiera a disposición de la Organización un fondo de operaciones correspondientes a las de unos dos meses (en lugar del fondo actual de un mes). La Administración del PNUD no se hallaba en condiciones de responder positivamente a los deseos expresados por la Organización al respecto.

1 CL 69/INF/13, CL 69/PV/6, y CL 69/PV/9.

Creación de un Organismo Internacional de Productos Agrícolas 1

79. El Consejo fue informado de que la Conferencia de la FAO, en su 18o período de sesiones, había adoptado la Resolución 8/75, sobre la Creación de un Organismo Internacional de Productos Agrícolas, en la que, entre otras cosas, se recomendaba que el Director General, en consulta con los Estados Miembros y con los órganos apropiados, examinara la propuesta del Presidente de la Conferencia de crear un Organismo Internacional de Productos Agrícolas que se encargue de gestionar la compra y distribución de los productos alimenticios en el mundo, teniendo debidamente en cuente los intereses económicos de los países en desarrollo exportadores, y presente recomendaciones al respecto al Consejo en su 69o período de sesiones.

80. Se hizo saber al Consejo que el Director General, en asidua consulta con el Presidente de la Conferencia y con su aprobación, había iniciado un examen técnico de dicha propuesta teniendo en cuenta al mismo tiempo la relación entre la propuesta en cuestión y las conversaciones y negociaciones intergubernamentales intensivas que se están celebrando en varias tribunas, tanto dentro como fuera del sistema de las Naciones Unidas, sobre varias cuestiones de políticas relativas a los principales productos básicos internacionales. Para que los gobiernos puedan proceder sin retraso al cumplimiento de lo dispuesto en la Resolución 8/75 de la Conferencia, el Director General la señaló a la atención de UNCTAD IV, que posteriormente acordó tomar medidas para negociar un fondo común dentro del marco de un programa integrado para los productos básicos, que incluye varios productos alimenticios y materias primas agrícolas. En opinión del Director General, la amplia base financiera de ese programa integrado y el hecho de que habrá de ocuparse de numerosos productos podrían permitirle lograr los objetivos y desempeñar las funciones del Organismo Internacional de Productos Agrícolas.

81. El Consejo tomó nota de que, desde que se había celebrado la Conferencia de la FAO se había producido una convergencia de iniciativas sobre problemas internacionales de productos básicos y financiación y observó que la Secretaría de la FAO está cooperando estrechamente en las conversaciones y negociaciones correspondientes. Convino, pues, en que se habían tomado medidas adecuadas en orden al logro de los objetivos de la Resolución 8/75.

1 CL 69/PV/6, C 75/REP, párrafos 126–129, Res. 8/75.


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