En este trabajo se discuten los precios de la dendroenergía, considerando desde la formación del recurso forestal hasta su uso final y tomando en cuenta las diversas agregaciones de costo. Se presenta la evolución reciente de precios para la leña y para el carbón vegetal y se evalúa su formación en el caso de la leña plantada y para el carbón vegetal para el Estado de Minas Gerais, Brasil.
Introducción
La biomasa leñosa siempre fue un energético importante en Brasil, sea en el sector residencial, sea en las industrias. En la actualidad, el consumo brasileño de leña está estimado en 27 000 Tep anuales, de los cuales 43% son demandados por las carboneras, que atienden mayormente las siderúrgicas, y 20% en la producción de calor industrial, en hornos y calderas. Todavía hoy, más de 9 millones de familias brasileñas dependen de la leña para cocinar. Así, el rol económico y los efectos sociales de la dendroenergía son significativos y deben merecer la adecuada atención en la planificación energética.
Sin embargo, son todavía pocos o poco disponibles los estudios básicos y aplicados sobre la leña en la realidad brasileña, particularmente los referidos a los aspectos económicos. En este sentido, debe observarse que en Brasil todos los combustibles tienen precios establecidos por el Gobierno, con excepción de la biomasa leñosa y sus derivados, cuyos precios son determinados por el mercado, en una base regional. El desarrollo de relevamientos sistemáticos y el análisis sobre estos precios es así muy oportuno, permitiendo caracterizar los mecanismos de oferta y demanda, y proporcionando al mercado dendroenergético una perspectiva de estabilidad. En este trabajo se presenta una visión de estos temas, considerando mayormente como ejemplo el contexto del Estado de Minas Gerais, la región más importante en términos de demanda dendroenergética en Brasil. Inicialmente se muestra la evolución reciente de los precios de la leña y del carbón vegetal y luego se discute la formación de los precios de estos combustibles, según las condiciones típicas de la leña plantada en el Sur de Minas Gerais.
Evolución reciente de los precios de la dendroenergía
Según un procedimiento que se consolida y perfecciona progresivamente en los últimos años, la Companhia Energetica de Minas Gerais-CEMIG viene monitoreando mensualmente los precios de energéticos en este Estado. Trátase de un servicio útil y que debe ser cada vez más difundido, incluso por su función orientadora en un escenario económico con altas tasas de inflación. De acuerdo con estas encuestas se elaboraron las figuras que se presentan a continuación.
En la Figura 1 están representados los precios de leña plantada y nativa, a nivel de consumidor, a lo largo de los últimos meses. Para la leña plantada se adoptó el valor promedio de los precios verificados en Itamonte y Pozos de Caldas, dos ciudades del Sur de Minas, región en que ya es tradicional la silvicultura del eucalipto para atender la demanda energética y de las industrias de celulosa. Los valores para la leña nativa fueron tomados de informantes en Montes Claros, en la región Norte, donde las prácticas forestales extractivistas todavía subsisten. Puede observarse una tendencia de valorización de la leña plantada, más homogénea y de mejor calidad y sin restricciones de carácter legal, en relación a la leña nativa. En este aspecto, debe mencionarse la aprobación del nuevo Código Forestal de Minas Gerais, a fines de 1992, imponiendo un plazo de cinco años para que la producción de carbón vegetal para siderurgia sea efectuada solamente a partir de bosques plantados.
Figura 1. Precios de leña plantada y nativa en Minas Gerais
De manera semejante se presentan los precios para el carbón vegetal en Minas Gerais, considerando distintos contextos de producción. Como se observa en la Figura 2, para las tres regiones estudiadas, al cabo de dos años, hay una permanente diferencia entre los precios, que puede ser comprendida teniendo en cuenta que en la región del Río Piracicaba es frecuente la plantación de eucaliptos para fines energéticos y es donde se ubica la mayor parte de la demanda de carbón, empleado en altos-hornos para producción de arrabio. De esta región, Belo Horizonte está a cerca de 200 km y Pirapora más lejos aún, cerca de 500 km. Esta última ciudad está en la parte Norte del Estado, donde se emplea leña de formaciones naturales en los hornos de cabonización. Así, más alla de otros factores como calidad y tecnología de fabricación, son fundamentales para el cuadro presentado la existencia de un mercado consumidor, los costos de la materia-prima y del transporte.
Figura 2. Precios de carbón vegetal en Minas Gerais
Como una referencia para esta breve visión de los costos de la dendroenergía en Minas Gerais, en la Figura 3 abajo se presenta una comparación de diversos energéticos en términos de su precio en $EE.UU./Mcal. Esta comparación en verdad pone al mismo nivel energías de distinta calidad, en función de su posibilidad de conversión a otras formas energéticas. Así, es comprensible que la energía eléctrica sea la más cara, justamente por su mayor calidad. Por otra parte, los combustibles tienen su calidad determinada también por su densidad energética, adecuación a los sistemas de combustión, sencillez de transporte y almacenamiento, características que no favorecen a la biomasa y sus derivados.
Figura 3. Precios de electricidad y combustibles en Brasil, 1993 (ER: energía eléctrica residencial, EI: energía eléctrica industrial, GN: gas natural, FO: fuel-oil, QE: querosene, GL: gas licuado de petróleo, DI: diesel-oil, CV: carbón vegetal, LP: leña plantada, LN: leña nativa)
Básicamente, son estos aspectos los que explican las diferencias que se observan entre los precios de la Figura 3. Además, hay que considerar que los precios no fueron determinados sobre la misma base para los combustibles. Para leña y carbón vegetal se tomaron precios CIF, para los otros combustibles, con mercado más definido, los valores graficados se refieren a los precios FOB.
Considerando que los energéticos que compiten directamente con la leña son el fuel-oil y el gas licuado de petróleo, presenta mayor interés la relación de precios entre estos combustibles y la biomasa. Así, en Figuras 4 y 5 se muestra la variación en los últimos meses de los precios por unidad energética y las relaciones de precios entre la leña y sus sustitutos, pudiendo observarse que, en términos medios, el precio de la leña corresponde a 60% y a 20%, respectivamente, de los precios del fuel-oil y del gas licuado de petróleo, GLP. Tales relaciones, aparentemente muy favorables a la dendroenergía, se reducen al considerarse la eficiencia y demás particularidades de utilización, conforme lo ya observado.
Figura 4. Precios por unidad energética de la leña y sus sustitutos
Figura 5. Relaciones de precios entre la leña y sus sustitutos
Aun sobre los precios de la leña, es posible analizar las variaciones de precios entre el Estado de Minas Gerais y el vecino Estado de São Paulo, donde las restricciones de carácter ambiental son más fuertes y la demanda industrial más significativa. Basándose en encuestas realizadas por la Agencia para Aplicação de Energia, otra institución que viene presentando estadísticas sistemáticas de precios para biomasa, fue posible establecer el Cuadro 1, en el que se comparan los precios de la leña plantada en los dos Estados. De acuerdo con esta tabla, hubo un incremento en los precios de Minas con relación a São Paulo, no siendo muy evidentes las causas y la dinámica de este proceso. Probablemente resulta de un conjunto de factores, como la presión de la legislación en Minas, reduciendo el espacio para la leña nativa, y la menor demanda de leña por las industrias paulistas de celulosa.
Cuadro 1. Precios de la leña en Minas Gerais y São Paulo
| Mes / año | Precio de venta de la leña ( $EE.UU./m3 ) | Relación de precios | |
| MP | SP | MG/SP | |
| 12/91 | 9,26 | 15,30 | 0,60 |
| 6/92 | 8,39 | 8,11 | 1,03 |
| 12/92 | 9,88 | 8,69 | 1,13 |
Un comentario importante sobre esta tabla y todos estos gráficos, es en cuanto al procedimiento de conversión de los precios en moneda nacional a dólares americanos, habiéndose adoptado la tasa de cambio promedia mensual. Sería interesante en una secuencia de este trabajo, evaluar cómo se han comportado los precios de la leña y los demás combustibles, adoptándose otros indicadores o factores de actualización monetaria, como sueldos y tasa de inflación.
Formación de los precios de la leña y del carbón vegetal
En la secuencia de actividades productivas de la dendroenergía, desde la producción del recurso hacia su utilización final, son necesarios insumos materiales, mano de obra y recursos financieros, que constituyen los factores de costo, como esquematiza la Figura 6. Algunos de estos factores son invariables con el volumen de producción y son llamados costos fijos, en cuanto otros dependen de este volumen, y son los costos variables.
Figura 6. Formación de los costos para la leña
Como un ejemplo de costos fijos, puede citarse el costo de la tierra, que para cualquier productividad no cambia. El costo de transporte es evidentemente un costo variable, determinado básicamente por la cantidad de leña transportada. A continuación se presentan algunos valores de costos para la leña y el carbón vegetal.
Leña
El costo de la leña evidentemente varía de acuerdo al tipo y región, entre otros aspectos, pero un valor medio bastante citado en la literatura es de 20 $EE.UU./t.
La inversión necesaria para la implantación de bosques densos de ciclo corto, con plantíos de 5 000 árboles/hectárea e incrementos anuales de 18 t de madera seca por hectárea/año en rotaciones de 4 años, varía bastante con la topografía. En lugares accidentados se valoriza en 1 500 $EE.UU./ha y en lugares planos en 1 000 $EE.UU./ha. Las reforestaciones convencionales son más baratos, del orden de 800 $EE.UU./ha.
Los costos de explotación de la leña dependen directamente del nivel de utilización de mano de obra, que es un insumo muy barato en nuestros países. Los cuadros siguientes suministran los costos comparados para diversas etapas de la explotación forestal, con distintos sistemas de operación.
Cuadro 2. Indices técnicos y costos comparados de las tareas de tumba, desrame y perfilado en la explotación forestal
| Sistema adoptado | Actividades | Equipamiento y/o mano de obra | Equipo h/m3st u Hombre-h/m3st | m3st/día | Costo m3st |
| Módulo 1: 4 hacheros 1 ayudante | Tumba, desrame y perfilado, limpieza de raíces | mano de obra | 1,50 | 27 | 100 |
| Módulo 2: 1 motosierra 2 ayudantes | Tumba, desrame y perfilado, con máquina, limpieza de raíces | motosierra mano de obra | 0,36 0,73 | 22 | 132 |
| Módulo 3: 3 hacheros 1 ayudante | Tumba, desrame y perfilado, limpieza de raíces | mano de obra | 2,00 | 16 | 135 |
| Módulo 4: 4 hacheros 1 motosierra 1 ayudante | Tumba, desrame y perfilado, limpieza de raíces | motosierra mano de obra | 0,25 1,30 | 32 | 145 |
| Módulo 5: 1 motosierra | Tumba, desrame y perfilado, limpieza de raíces | motosierra mano de obra | 0,34 1,34 | 24 | 165 |
Cuadro 3. Indices técnicos y costos comparados para retirar la leña desde el lugar de corte hasta el espacio abierto
| Sistema adoptado | Equipo y/o mano de obra | Equipo h/m3st u Hombre-hora/m3st | m3st/día | Costo m3st |
| Módulo 1: 1 mula 1 carreta y 1 ayudante | carreta mula mano de obra | 0,533 0,799 0,533 | 15 | 100 |
| Módulo 2: 1 mula 1 angarilla y 1 ayudante | angarrila mula mano de obra | 0,740 1,110 0,740 | 11 | 132 |
| Módulo 3: 1camión carrozado y 4 ayudantes | camión mano de obra | 0,133 0,532 | 60 | 106 |
| Módulo 4: 2 camiones carrozados y 10 ayudantes | camión mano de obra | 0,123 0,615 | 130 | 144 |
Cuadro 4. Indices técnicos y costos para el transporte de la leña a una distancia media de 2 500 m
| Sistema adoptado | Equipo y/o mano de obra | Equipo h/m3st u Hombre-hora/m3st | m3st/día | Costo m3st |
| Módulo 1: 1camión carrozado y | camión | 0,160 | 50 | 100 |
| 4 ayudantes | mano de obra | 0,640 | ||
| Módulo 2: 2 camiones carrozados y | camión | 0,145 | 110 | 102 |
| 10 ayudantes | mano de obra | 0,727 |
Producción de carbón vegetal
Para la transformación de la madera en carbón vegetal, se pueden emplear diversas tecnologías y materias primas. Se presentan a continuación estudios de costos para tres escenarios evaluados dentro de las condiciones de Minas Gerais, Brasil.
En el primer escenario, la leña empleada es de corte en bosques nativos, explotada con gran uso de mano de obra y tracción animal. Los hornos adoptados son del tipo “media naranja”, con producciones del orden de 55 t/horno/año y rendimiento de 250 kg de carbón por tonelada de madera seca. En el Cuadro 5 se presentan los parámetros económicos en este escenario.
Cuadro 5. Parámetros económicos para la producción de carbón vegetal en el escenario 1
| Factores de producción | Costo ($EE.UU./t carbón seco) | |
| 1. Materia prima (madera en pie) | 11 | |
| 2. Mano de obra | 24 | |
| 3. Materiales | 2 | |
| 4. Servicios | 47 | |
| - Transporte (400 km) | 40 | |
| - Otros | 7 | |
| 5. Capital | 4 | |
| Costo del carbón (al consumidor) | 88 | |
| Productividad de la mano de obra (toneladas carbón seco/hombre año) | 51 | |
En un segundo escenario se considera el uso de la leña producida en reforestaciones en terreno accidentado con eucaliptos en ciclo corto. En este caso es más intenso el uso de equipos y maquinaria para el movimiento y transporte de madera y carbón. Los hornos usados son de material, presentan producciones anuales de 150 t/horno y rendimiento de 350 kg de carbón/t de madera seca. La carbonería, en este caso tiene, en general, la capacidad de 20 000 t de carbón seco por año. Esta situación refleja la condición media en Brasil, y sus parámetros económicos son dados en el Cuadro 6.
Cuadro 6. Parámetros económicos para la producción de carbón vegetal en el escenario 2
| Factores de producción | Costo ($EE.UU./t carbón seco) | |
| 1. Materia prima (madera en pie) | 22 | |
| 2. Mano de obra | 56 | |
| 3. Materiales | 6 | |
| 4. Servicios | 49 | |
| - Transporte (100 km) | 24 | |
| - Administración | 22 | |
| - Otros | 3 | |
| 5. Capital | 5 | |
| Costo del carbón (al consumidor) | 138 | |
| Productividad de la mano de obra(toneladas carbón seco/hombre año) | 77 | |
Cuadro 7. Parámetros económicos para la producción de carbón vegetal en el escenario 3
| Factores de producción | Costo ($EE.UU./t carbón seco) | |
| 1. Materia prima (madera en pie) | 12 | |
| 2. Mano de obra | 33 | |
| 3. Materiales | 8 | |
| 4. Servicios | 55 | |
| - Transporte (100 km) | 38 | |
| - Administración | 16 | |
| - Otros | 1 | |
| 5. Capital | 8 | |
| Costo del carbón (al consumidor) | 116 | |
| Productividad de la mano de obra (toneladas carbón seco/hombre año) | 142 | |
En el último escenario, la leña se origina en bosques plantados en terreno plano, se ha reducido la participación de la mano de obra y hay intensa mecanización. Se usan hornos de material de gran diámetro (8 m) y se producen 800 t/horno por año. Los parámetros económicos para este escenario son suministrados en el Cuadro 7.
En relación a los hornos metálicos, estudios independientes han revelado que los costos resultantes son similares a los de los hornos de material, aunque ciertos fabricantes afirmen que los costos son casi la mitad. El Cuadro 8 suministra una comparación de los hornos comunes de material con los hornos de producción continua. Se observa gran diferencia entre el nivel de inversión y el uso de mano de obra.
Cuadro 8. Comparación entre horno discontinuo y horno continuo en la producción de carbón
| Item | Horno de material | Horno de carbonización continua |
| producción anual de carbón | 160 t | 15 000 t |
| vida útil | 4 años | 30 años |
| producción en la vida útil | 640 t | 405 000 |
| inversión por horno | $EE.UU. 700 | $EE.UU. 4,5 a 7 millones |
| mano de obra (hombre-día/t) | 0,33 | 0,13 |
Comentarios
Presenta indiscutible valor el conocimiento de los costos de la dendroenergía, inclusive como una manera de detectar los factores que deben recibir mayor atención en la búsqueda de incrementos de productividad. Otra aplicación importante de estudios de estos indicadores es la evaluación de la competitividad de la leña y del carbón vegetal, frente a las demás formas energéticas. En estas notas se presentaron de manera suscinta algunos valores de precios y costos para la realidad brasileña y de Minas Gerais en particular, más como un ejemplo que como referencia comparativa, ya que los contextos influyen mucho sobre estos parámetros. En este sentido es posible establecer una formulación general para vectores energéticos de la biomasa leñosa, que considere los distintos escenarios tecnológicos e incluya todas las fases de producción y los factores de costo, en función de la productividad, costos de la tierra, del hombre-hora, del combustible y tasa de retorno, entre otros.
Del cotejo de los precios y los costos presentados es posible estimar los rendimientos de los respectivos productores. Sin embargo, son datos preliminares, no determinados con esta finalidad y sería muy oportuna la conducción de estudios específicos, desagregando la eventual renta en la producción dendroenergética entre los distintos actores de este sistema energético.
Es esencial que los estudiosos e interesados en la dendroenergía sigan creando una base de datos sobre precios y costos, con una visión regional y considerando las distintas perspectivas tecnológicas. Esto constituye sin duda una efectiva acción de estímulo a la comprensión y difusión de la racionalidad de la biomasa energética.
Referencias bibliográficas
Ministerio de Minas e Energía, Secretaría Nacional de Energía, Balanço Energético Nacional, Brasilia, 1993
Companhia Energética de Minas Gerais, Superintendência de Planejamento e Desenvolvimento Energético, Acompanhamento de preços de Energéticos, Belo Horizonte, boletines mensuales desde 1992
Agencia para Aplicação de Energia (CESP/CPFL/ELETROPAULO/COMGAS), Informação sobre o Uso Racional de Energia, São Paulo, Boletines bi-mensuales desde 1990
Guimarães, S.T.A.; Jardim, I.S.B., “Aspectos Econômicos da produção de carvão vegetal”, in Produção e Utilização de Carvão Vegetal, Centro Tecnologico de Minas Gerais, Belo Horizonte, 1982
Magalhães, J.G.R., “Tecnologia de obtenção da Madeira”, in Uso da Madeira para fins Energéticos, Centro Tecnológico de Minas Gerais, Belo Horizonte, 1980
Trossero, M.A., “Carbon Vegetal: el reductor siderúrgico renovable”, IDEE, Bariloche, 1985
J.A.K. Forest Fuels Ltd. (fabricante de hornos de carbonización), “Wood as a renewable energy resource”, London, sin fecha
Almeida, M.R.; Resende, M.E.A., “O processo de carbonização continua da madeira”, in Produção e Utilização de Carvão Vegetal, Centro Tecnológico de Minas Gerais, Belo Horizonte, 1982
En general, los estudios de leña están bastante limitados por la disponibilidad de fondos, tiempo y personal. Es posible proporcionar una atención preferente a estudios estadísticos que compatibilicen costo con utilidad.
Un diseño adecuado para un estudio de este tipo, considera cinco etapas:
Los estudios de consumo de leña son importantes, porque ésta abarca gran parte del total de energía y el total de madera consumida en muchos países en desarrollo.
La buena información sobre el consumo de leña es esencial para la política y planificación forestal, debido a que:
Los Departamentos Forestales tienen limitados recursos.
Los Departamentos Forestales se enfrentan con numerosos problemas relacionados al recurso, tales como deforestación, erosión de suelos, escasez de leña, postes, madera y otros productos forestales, pérdida de plantas y especies de vida silvestre, ente otros.
Los Departamentos Forestales están en posición de realizar significativas contribuciones a la calidad de vida nacional a través de acciones propias de su misión (prohibiciones y fiscalizaciones, entre otros).
Para asignar recursos limitados, se requiere información. Un elemento crítico es la información sobre consumo de leña (incluyendo la extensión y localización de situaciones de escasez de leña en el país).
Las etapas involucradas para realizar un estudio de leña, son: planificación, diseño y ejecución.
Planificación
1. Establecer los objetivos de manera específica, lo que redunda en una posibilidad mayor de lograr una investigación exitosa.
Idealmente los objetivos deben ser establecidos en términos de permitir un análisis estadístico riguroso.
2. Un segundo paso es revisar la bibliografía existente y que sea funcional a los objetivos del estudio.
No debe excluirse la posibilidad de alcanzar los objetivos del estudio sin llevar a cabo una investigación. Los estudios pueden ser muy costosos en tiempo y dinero, por lo que si existe disponibilidad de información de otras fuentes, ésta debe aprovecharse.
3. Un tercer paso debiera ser asegurar los recursos para llevar a cabo la investigación.
Diseño de la muestra
Diseñar un esquema de muestreo para una investigación requiere un conocimiento básico sobre técnicas de muestreo y estadística. Por ejemplo, la población es el concepto central en el muestreo y debe ser definido para cualquier investigación. Ejemplos de poblaciones para un estudio de consumo de leña son todas las personas o grupos familiares.
Las poblaciones están conformadas por unidades individuales. La unidad común más utilizada para el propósito de estudios de leña es la unidad familiar.
También es importante determinar el error sistemático que genera una diferencia entre la estimación del valor de la población (por ejemplo consumo medio leña anual) y el valor verdadero. El error tiene un impacto significativo en estudios basados sobre leña, en parte porque hay muchas fuentes posibles de error, algunas de las cuales son muy difíciles de evitar. Ejemplo de ellas, son:
Fallas de medición, por ejemplo, en el peso de la leña o en su contenido de humedad.
Falla de no considerar variaciones estacionales en el consumo de leña.
Selección de muestras no representan verdaderamente la población (sobre o subrepresentación).
Confianza irrestricta en los cuestionarios sin mediciones suplementarias al consumo de leña de madera, lo que lleva a sobreestimarlo.
Respuestas de la gente a la encuesta.
Determinación del tamaño de la muestra
Una decisión importante que enfrentan los diseñadores de la investigación es el tamaño de la muestra. La muestra puede seleccionarse arbitrariamente basándose en el tamaño de la muestra utilizado en estudios previos o basado en cuántas muestras pueden efectuarse con los fondos disponibles, tiempo, entre otros. Este es el camino usualmente utilizado (pero el menos riguroso).
Se puede seleccionar el tamaño de la muestra para obtener una precisión deseada.
Diseño de la encuesta
Dos metas básicas para usar una encuesta son: obtener información relevante al propósito de la investigación y recolectar la información con la máxima confiabilidad y validez.
Un error frecuente es realizar encuestas muy largas y detalladas. Una práctica general es que el cuestionario debe tomar no más de una hora para ejecutarse. Para la mayoría de los estudios de leña, debiera ser posible diseñar una encuesta que se ejecute en 30 minutos o menos.
Las preguntas deben ser muy claras y poco ambiguas, usando palabras y términos que el encuestado entienda. En general deben evitarse las preguntas que dependen de la revisión de antecedentes sobre un largo período de tiempo.
Siempre será positivo probar previamente una encuesta.
Probablemente la mejor forma de recolectar información sobre consumo de leña es a través del uso combinado de un cuestionario y la medición directa del consumo de madera.
Manejo del trabajo de terreno
Reclutamiento de encuestadores
Los encuestadores deben saber leer y escribir bastante bien, interpretar preguntas y llevar buenos registros. Deben ser también confiables, honestos, agradables y firmes cuando sea necesario.
En lo posible debe evitarse elegir encuestadores que se sientan muy educados o bien sobrecalificados, ya que se podrían aburrir y abandonar prematuramente su trabajo.
Es conveniente considerar normas culturales cuando se seleccione a los encuestadores. Por ejemplo, si está planificado entrevistar preferentemente mujeres, sería preferible seleccionar mujeres como encuestadoras.
Entrenamiento de encuestadores
El entrenamiento debe comenzar con una completa exposición sobre el tema o propósito de la encuesta, la estrategia general para llevar a cabo la encuesta y donde encaja el encuestador en todo el proceso de la investigación.
La encuesta o cuestionario debe ser cuidadosamente explicado a los encuestadores e indicarles si alguna pregunta es poco clara para ellos y sugerir preguntas adicionales que debieran hacerse.
Supervisión de encuestadores
Planificar que los supervisores se encuentren con los encuestadores con una frecuencia regular, tal como una vez a la semana.
Los supervisores deben chequear cuidadosamente las encuestas contestadas, para certificar su completación, posibles errores en el registro o interpretación de preguntas.
Procesamiento de datos
Se parte de la base que la capacidad de procesamiento de datos existe, para poder hacerse cargo de la vasta cantidad de ellos a ser recolectados en la forma en que están siendo recolectados. Si el diseño de la encuesta no consideró esta materia, probablemente el estudio no será exitoso.
Existen muchos pasos claves entre la encuesta completada y los resultados que entrega el computador. Estos requieren al menos tanto tiempo y esfuerzo en la etapa de planificación como en la etapa de trabajo en terreno.
Durante la etapa de planificación, debe pensarse cómo se analizarán las respuestas, qué tipos de referencias cruzadas se desean (por ejemplo, consumo de leña por grupo socio-económico por localidad) y qué paquete estadístico o “software” computacional existe y que éste se encuentre disponible para ser utilizado.
A medida que cada set de encuestas completado llega a la oficina, debe existir allí un sistema, para realizar las siguientes acciones:
Revisar los errores obvios de registro y aquellas respuestas excepcionales o improbables, de modo que el encuestador pueda corregirlos inmediatamente o confirmarlos, o bien reentrevistar, si es necesario.
Al menos que la encuesta haya sido cuidadosamente diseñada y los encuestadores bien entrenados, es muy probable que ciertas respuestas estén en unidades diferentes (superficie, peso, volumen y precios, por ejemplo). Todas las unidades deben estandarizarse.
Codificar las respuestas en forma adecuada para su análisis cuantitativo a través del computador. El diseño de tal codificación es un enlace entre los tipos de resultados esperados del análisis y la forma en que las preguntas fueron diseñadas.
La revisión, independiente de la codificación de las respuestas, es generalmente una fase útil, dependiendo de la habilidad y experiencia de aquéllos que hicieron la codificación inicial
Los datos actuales de entrada al computador es otra fuente de potenciales errores aun cuando es posible, para un programador experimentado, escribir un pequeño programa que automáticamente revise que el “input” de datos se encuentre entre ciertos rangos, en orden a validar contra codificación y tipos de entrada de datos.
La fase de procesamiento de datos es muy posible que involucre a varias personas (editores, codificadores, programadores y operadores de máquina), todos los cuales deben estar disponibles, bien entrenados y ser competentes.
En el diseño e implementación de una investigación es fácil que esto sea sub-valorado o no considerado. Los paquetes de “software” que han sido usados exitosamente para la entrada de datos incluyen planillas (ejemplo: Lotus 1, 2, 3) y “software” administrador de base de datos (ejemplo: Dbase III). Si no hay nada más disponible, un “software” procesador de texto también puede ser usado pero definitivamente no es lo deseable. Un “hardware” adecuado (muchos microcomputadores o PC's) son, actualmente, adecuados. Muchos forestales y planificadores del sector en el pasado fallaron al no apreciar estas necesidades hasta que ya era demasiado tarde.
Análisis y entrega de informes
Si ya el computador contiene todas las respuestas codificadas de las preguntas efectuadas a los unidades muestrales, el trabajo siguiente es analizar los datos y emitir informes que reflejen tanto los resultados cuantitativos como que interpreten los eventuales hallazgos.
Si el estudio inicial y diseño del cuestionario fue afinado cuidadosamente al objetivo específico y a la hipótesis preliminar acerca de quién usa cuánto de qué, cuándo, dónde y por qué, entonces la interrogante de la base de datos y la interpretación de las estadísticas será relativamente fácil.
Desafortunadamente, en ocasiones ocurre que todo el ejercicio termina en un punto donde millones de dígitos han sido ingresados al computador.
La naturaleza de los resultados puede incluir:
En la práctica, solamente las tablas de resumen básico aparentemente son extractadas, como por ejemplo, el consumo-promedio por localidad y grupo socio-económico. Esto representa una mera fracción del total de datos recolectados a un alto costo y esfuerzo. Si la investigación ha sido planificada y ejecutada adecuadamente, todos los datos son confiables, por lo cual existe la obligación de utilizarlos plenamente. Si los datos no son plenamente confiables, entonces ni siquiera debieran elaborarse las tablas de resumen.
Una parte importante del análisis es comparar tablas de resultados con estudios previos y preguntar por comentarios de otros expertos informados (prácticos forestales, trabajadores de desarrollo rural y otros) antes de finalizar el Informe escrito. Este es un paso de validación en la calidad del control del proceso, para asegurar que los resultados presentados a los tomadores de decisiones sean lo más comprensibles y confiables posibles.
Carbón vegetal
La situación del carbón vegetal es, por lo general, levemente diferente a la de la leña, pues tiende a ser más formalizada y comercialmente orientada, aun cuando sea tomada por el sector “informal”. A diferencia de la leña es menos probable que sea producido para el hogar o como subsistencia.
Hay muchas fases del proceso de producción y consumo y muchos puntos diferentes donde la información puede recolectarse: el “input” de madera en rollo, el “output” de carbón vegetal de los hornos, el transporte, el mercadeo, los mayoristas, y el consumidor final.
La experiencia sugiere que la mejor manera de obtener una foto adecuada de las “industrias” del carbón vegetal es realizar muestras de cada nivel en el proceso, en un cierto número de localizaciones, y juntarlas como piezas de un “puzzle” a un formato consistente. Sin embargo, es importante reconocer que para hacerlo se requiere de mucha más información que sólo datos cuantitativos sobre “inputs”, factores de eficiencia de conversión y tonelaje de salida.
Así, la técnica de Prospección Rural Rápida puede prestarse para un estudio de carbón vegetal mucho más que un gran estudio numérico lo puede hacer. Es poco probable que todos los datos de la muestra calcen inmediatamente entre sí para dar una foto instantánea completa y consistente la primera vez, pero al menos las áreas de mayor incertidumbre se harán evidentes como base de un estudio de seguimiento y verificación. Por ejemplo, se puede llevar a cabo un reconocimiento aéreo para estimar el número de hornos activos y conocer su capacidad promedio y número de cargas por año y realizar una estimación de producción seguida por una verificación en terreno.
Se puede, también, estimar el área de bosques cortados en el curso de los últimos 10 años de modo de obtener el volumen aproximado de madera removida y comparar esto con la capacidad de los hornos y su producción. Alternativamente, trabajando hacia atrás, qué área del bosque habría sido necesaria para producir esa cantidad de madera para hornos y si eso parece coherente.
Es relativamente fácil tomar una muestra de los hornos de carbón para obtener el rango y promedio de la eficiencia de conversión. Es posible contar el número de sacos de carbón siendo transportados por una carretera para ver que proporción de la producción estimada va a áreas urbanas.
Una muestra de los vendedores de carbón en los pueblos y ciudades puede dar luz sobre el número de vendedores, las ventas semanales, la estacionalidad de la demanda, y quiénes son los mayores consumidores.
Una muestra de los consumidores finales, hogares rurales, urbanos, restaurantes, carpinteros y pequeñas industrias, pueden dar niveles indicativos del consumo para cada uno de ellos.
¿Por qué se necesita esta información? ¿Cuál es su relevancia política? ¿Qué hará la comisión de planificación del gobierno o el departamento forestal con tal análisis?.
Si hay preocupación por la destrucción del recurso forestal, las opciones para la acción pueden incluir las siguientes:
Alentar el incremento de la producción privada de madera destinada a los hornos (dónde y quién pagará).
Incrementar la eficiencia de conversión.
Modificar la demanda dependiendo de la disponibilidad, precio y aceptabilidad de sustitutos (¿quiénes son los usuarios?, ¿dónde están localizados?, ¿pueden derivar a otros combustibles?).
Conclusiones
Las principales conclusiones que se pueden obtener de los antecedentes expuestos, son:
La necesidad de un marco lógico para todo el ejercicio, desde la concepción hasta la entrega del informe. En el caso de estudios de leña hay muchos puntos débiles y muchos aspectos que fácilmente pueden fallar.
La utilidad y relevancia de los resultados depende de que todas las fases del ejercicio hayan sido correctas y completamente ejecutadas. Un quiebre en cualquier punto puede llevar a un resultado final indeseado. Los organizadores deben, por lo tanto, monitorear el ejercicio de manera cuidadosa.
El diseño y la ejecución deben, en todo momento, tratar de minimizar los errores y sesgos tanto en el diseño como en la ejecución:
No hay una receta estándar de “Cómo Realizar un Estudio de Leña”. El diseño y el método apropiados dependen de las características específicas de cada país, de los objetivos específicos de la investigación requerida y de la disponibilidad de recursos (incluyendo financiamiento, personal entrenado, computadores con “software” relevante, y otros). La información más útil para una investigación pueden no ser los metros cúbicos producidos o consumidos, sino la visión de cómo una sociedad en particular maneja y utiliza sus escasos recursos de leña.
Bibliografía
ALLEN, JAMES. Diseño y Ejecución de Estudios de Consumo de Leña. Informe “Seminario sobre Estadísticas Forestales en Africa”.
BYRON, NEIL. La Recolección y Análisis de Consumo de Leña y Carbón Vegetal.
