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SITUACION MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, 19721

9. El Consejo discutió la situación mundial de la agricultura y la alimentación sobre la base del informe preliminar del Director General titulado El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, 1972 1, que fue distribuido a los gobiernos en agosto de 1972. Se facilitó a los participantes durante el período de sesiones una versión definitiva, que incluye datos provisionales sobre la producción en 1972, además de dos capítulos especiales.

10. El Consejo expresó su grave preocupación ante las tendencias de la producción agrícola manifestadas en los países en desarrollo durante los dos primeros años del Segundo Decenio para el Desarrollo. Frente a una meta de crecimiento de 4 por ciento al año, la producción ha crecido tan sólo de 1 a 2 por ciento en 1971, y parece que no se registrará ninguna aceleración en 1972. La situación en el Lejano Oriente se consideró especialmente precaria, pues, al parecer, la producción ha experimentado realmente una reducción en 1972, que llega hasta 1 por ciento. Algunos países de esta región han empezado a hacer uso de sus reservas y la posible aparición de una nueva crisis alimentaria dependerá principalmente de las cosechas del año próximo. Un miembro observó que este lento crecimiento en la producción planteaba serios problemas a los países en desarrollo en los cuales se estaban efectuando cambios en la distribución de la renta, y en los que, por consiguiente, el crecimiento de la demanda probablemente iba a exceder el aumento en la producción de alimentos; debería, por lo tanto, examinarse la posibilidad de establecer un Fondo Internacional de Alimentación para ayudar a los países en desarrollo que tienen que hacer frente a esta situación. Sin embargo, se señaló que el mejoramiento de la agricultura y la producción de alimentos debe basarse sobre todo en los esfuerzos de los propios Estados Miembros para movilizar los recursos humanos y materiales nacionales con dicha finalidad.

11. Se señaló que la producción de muchos países en desarrollo sigue siendo particularmente vulnerable al mal tiempo, y que en el Lejano Oriente, donde hasta ahora la “Revolución Verde” había tenido sus mayores éxitos, muchas áreas se están cultivando sin contar con recursos de agua suficientes o seguros, y la producción se ha visto además perjudicada por las tendencias erráticas de las lluvias. Por ello, se pidió encarecidamente a la FAO que prosiga su labor de asistencia a las investigaciones y programas destinados a mejorar los cultivos en las áreas de secano, y que indague en cooperación con otras organizaciones interesadas, la posibilidad de crear sistemas de alarma meteorológica en las áreas monzónicas.

12. El Consejo señaló que la utilización de variedades de alto rendimiento no puede por sí sola considerarse solución de los problemas de producción de los países en desarrollo. Se indicó que en muchos países, los efectos de un mayor uso de variedades mejoradas han sido proporcionalmente inferiores a los del pasado, debido, en parte, al cultivo de áreas menos favorables, pero también a la baja de los rendimientos causada por la hibridación con estirpes no mejoradas. No sólo tiene importancia mantener un suministro continuo de semillas a los agricultores, sino también asegurar la disponibilidad de los fertilizantes, medios financieros y servicios de extensión agrícola necesarios para estimular el empleo adecuado y amplio de las variedades de alto rendimiento. Los incentivos a los precios y el crecimiento de los mercados son también esenciales para ampliar la producción. Se recalcó que los planes de ampliación de la producción deben ser examinados juntamente con la necesidad de adoptar medidas de diversificación de los cultivos en determinadas circunstancias.

13. La versión definitiva del informe contenía dos capítulos especiales sobre “La enseñanza y la capacitación para el desarrollo” e “Intensificación de la investigación agrícola en los países en desarrollo”. La necesidad de adaptar la enseñanza a las necesidades y recursos de los distintos países, que se recalca en dicho informe, fue refrendada por el Consejo, el cual recomendó que la FAO dé la importancia debida en sus estudios sobre perspectivas por países a los sistemas de enseñanza rural. En lo relativo a la investigación el Consejo insistió en la necesidad de fijar objetivos más prácticos y mejor definidos así como de conseguir una mejor coordinación de la investigación internacional y de asignar prioridades en los planos nacional e internacional. El Consejo también tomó nota de la importancia de promover el empleo en las áreas rurales.

1 CL 59/8, CL 59/8-Corr. 1 (en inglés únicamente), CL 59/PV/2, CL 59/PV/3 y CL 59/PV/20.

14. Aunque el Consejo estimó que el informe es útil y se mostró de acuerdo con algunas de sus conclusiones, formuló diversas sugerencias para mejorarlo en el futuro. Se espera que los estudios que está preparando la FAO sobre el reajuste internacional de la agricultura proporcionen perspectivas para que el informe se concentre más en las medidas de política aparte en las sugeridas por las metas de crecimiento de la estrategia del Segundo Decenio para el Desarrollo. Por lo que respecta a la situación alimentaria y nutricional, el Consejo expresó su satisfacción por los anunciados análisis más profundos que se prepararán como resultado de la labor para la Conferencia Mundial sobre Población de 1974. El Consejo expresó la esperanza de que se logrará profundizar el análisis de la situación en Europa oriental y la U.R.S.S. y de que también se podrá disponer de un mayor número de datos sobre China. Se formularon asimismo otras varias sugerencias sobre los datos estadísticos incluidos en el informe y la presentación de los mismos. Algunos miembros recomendaron cautela respecto de las conclusiones que se saquen de los datos, cuya índole provisional se subraya en el informe. No hay que confundir las proyecciones con los pronósticos. El Consejo recomendó que, teniendo en cuenta por un lado la necesidad de emprender estudios actualizados de la situación mundial de la agricultura y la alimentación, y por el otro, los requisitos del análisis de políticas, el Director General estudie la posibilidad de publicar informes periódicos de la situación, concentrándose al propio tiempo en el análisis de las tendencias y las políticas en un informe separado que se publicaría todos los años.

Problemas de productos básicos y comercio: Informe del 47o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos1

15. El Informe del 47o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos (CPPB) fue presentado por su Presidente. El Consejo tomó nota del informe y expresó su satisfacción por la labor del Comité y de sus órganos auxiliares, agradeciendo a la Secretaría los servicios prestados a los mismos.

16. El Consejo hizo suya la preocupación del Comité por el hecho de que el comercio agrícola mundial en 1971 mostrase sólo un leve mejoramiento con relación al año precedente, porque la parte de las exportaciones agrícolas en el comercio mundial total de mercaderías siguiese disminuyendo y porque los beneficios comerciales obtenidos de esas exportaciones en 1971 se distribuyesen desigualmente entre los países exportadores, habiendo disminuido el porcentaje de participación de los países en desarrollo en las exportaciones mundiales de productos agrícolas, mientras crecía el de los países desarrollados.

17. El Consejo manifestó asimismo su preocupación por el descenso de los ingresos de los países en desarrollo por concepto de exportaciones agrícolas durante 1971. El Consejo estimó que, a menos que mejore radicalmente el reciente rendimiento de la producción y de la exportación en los países en desarrollo, va a correr peligro el logro de los objetivos del Segundo Decenio para el Desarrollo. En este sentido se sugirió a la FAO que determine las consecuencias de esos objetivos para el sector agrícola y evalúe continuamente los progresos realizados para alcanzarlos, con objeto de que se adopten las medidas correctivas oportunas.

18. El Consejo recomendó que el CPPB debería ocuparse más a fondo en las cuestiones fundamentales de política en que se basan las perspectivas y el comercio de productos básicos. Con su experiencia y con su pericia técnica, el Comité podría intervenir decisivamente en la solución de esos problemas. El Consejo reiteró la petición de la Conferencia de que el Comité dé un enfoque más práctico a los problemas de productos básicos. A este respecto se señaló la necesidad de un índice de recomendaciones del CPPB.

1 CL 59/28, CL 59/PV/11 y CL 59/PV/20.

19. El Consejo tomó nota de la opinión del CPPB en el sentido de que la publicación titulada “FAO - Situación y perspectivas de los productos básicos” debería contener sugerencias concretas respecto de la adopción de medidas o proponer alternativas para resolver los problemas de productos básicos. Reconoció, asimismo, que ello permitiría al CPPB orientar sus actividades hacia la acción.

20. Se hizo constar que el Comité había procedido a una evaluación preliminar de las actividades de sus órganos auxiliares, de conformidad con la orientación de la Conferencia. El Consejo coincidió con el Comité en que esas actividades merecían la máxima prioridad. Al mismo tiempo se consideró que podría intensificarse la eficacia de los grupos intergubernamentales de productos básicos, siempre y cuando los Estados Miembros se ocupen de manera más concreta de las principales cuestiones de política referentes a los productos básicos de que se trate y propongan remedios. Se indicó que también convendría revisar la frecuencia de las reuniones de los grupos, a la vez que se examina la posibilidad de limitar sus programas a menos temas de particular importancia. El Consejo pidió que el Comité prosiga en su próximo período de sesiones el detallado examen de las actividades de los grupos, para eliminar aquellos cuya existencia no se justificaba.

21. El Consejo tomó nota del amplio debate en el seno del Comité sobre el previsto plan de actividades relativas al reajuste internacional de la agricultura. Se destacó que, según lo convenido por la Conferencia, el objetivo principal del reajuste internacional debería consistir en medidas que satisfagan las necesidades concretas de los países en desarrollo y en particular incrementen su participación en el comercio agrícola mundial. El Consejo insistió también en que en el estudio se atribuya la importancia debida a las cuestiones de política social, ambiental y alimentaria del reajuste. Se consideró indispensable que la documentación pertinente quede terminada con tiempo suficiente para su examen por los gobiernos con anterioridad a la Conferencia.

22. El Consejo apoyó plenamente el criterio del Comité de que la FAO tiene una importante aportación que hacer a las próximas negociaciones comerciales multilaterales en el seno del GATT y a las consultas intensivas sobre productos básicos previstas en la Resolución 83(III) de la UNCTAD, y aprobó las propuestas del Comité de colaboración a nivel de Secretaría e intergubernamental. Se acordó concretamente que los actuales grupos intergubernamentales se utilicen en la máxima medida para las próximas consultas sobre productos básicos en virtud de la Resolución 83(III) con objeto de que su experiencia se aproveche plenamente y se eviten duplicaciones innecesarias.

23. Con respecto a ello, el Consejo pidió al Director General que presente a la Comisión de Productos Básicos de la UNCTAD, que en su próxima reunión determinará los productos básicos que serán objeto de consulta intensiva en virtud de la Resolución 83(III), un documento breve, claro y concreto en el cual se señalen para cada uno de los productos en que se ocupan los grupos intergubernamentales del CPPB, las clases de problemas tratados por esos grupos, particularmente el acceso a los mercados y las políticas de precios, y los resultados obtenidos, de manera que quede patente la importancia de su labor a los efectos de esa Resolución. Ese documento deberá indicar la forma práctica en que la FAO podría ofrecer la cooperación que se pidió en la Resolución 83(III). Instó también a los Estados Miembros de la UNCTAD y de la FAO a que coordinen las actitudes adoptadas por sus delegaciones respectivas en esos organismos.

24. El Consejo recalcó la importancia de la labor de la FAO en materia de productos básicos agrícolas y refrendó la petición del Comité de que el Director General adjudique los fondos adicionales necesarios para la eficaz colaboración de la FAO en las consultas sobre productos básicos previstas en la Resolución 83(III) de la UNCTAD y en las negociaciones comerciales multilaterales propuestas en el ámbito del GATT. El Consejo tomó nota con apreciación de la manifestación formulada por el Director General en el sentido de que la FAO reforzará su representación ante las Secretarías del GATT y de la UNCTAD, con vistas a una mayor participación en la preparación de las consultas y negociaciones.


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