Sobre toda el área geográfica de Prosopis (Leguminosae: Mimosoideae), los depredadores de semillas, especialmente gorgojos de la familia Bruchidae, reducen dramáticamente cantidades de semillas viables. Los brugos (gorgojos) son muy eficientes en alimentarse de Prosopis, puesto que se alimentan de las semillas desde que éstas comienzan a formarse en las vainas inmaduras hasta después que las vainas han madurado cayendo al suelo y, cuando la semilla está almacenada, continúan a comer hasta que la mayor parte de la semilla ha sido destruida. Por lo tanto, cualquier estudio sobre la ecología o sobre el uso económico de Prosopis deberá tener en cuenta los efectos de los depredadores de semillas en las especies de Prosopis.
Diferentes autores (por ejemplo, Kingsolver et al. 1977; Johnson 1981c) han insinuado que las vainas que son lenosas, dulces y nutritivas (como las de Prosopis) han evolucionado para atraer grandes mamíferos, los cuales comen y digieren las vainas, pero no digieren las semillas. Las semillas vienen separadas y, pasando por el tubo digestivo de estos grandes animales, vienen escarificadas y germinan más rápidamente en el microhabitat húmedo y fértil de los excrementos animales que aquellas semillas que no han sido comidas. Además de ser escarificadas y separadas en las tripas de los animales mayores, durante el proceso de la dispersión las semillas evitan sus depredadores, que las atacan cuando están cerca de las plantas madre. Por lo tanto, ambos, los grandes mamíferos y las plantas se benefician. Una gran variedad de animales se alimenta de las vainas de Prosopis aparte de los insectos depredadores de las semillas. Entre ellos, zorros y armadillos en Sudamérica y hormigas, vacunos, roedores, ovejas y cabras, sea en el norte como en Sudamérica (Kingsolver et al., 1977). Todos ellos pueden ser considerados como agentes diseminadores de las semillas de Prosopis.
Puesto que los depredadores de las semillas constituyen un componente muy importante en la ecología de las especies de Prosopis, las informaciones presentadas en este manual fueron compiladas para ofrecer a los biólogos la posibilidad de penetrar en los problemas con que pueden toparse respecto a los insectos que infestan la semilla de Prosopis. Se incluyen datos de la biología de los Brucidae, pero especialmente sobre aquéllos que se alimentan de Prosopis; descripción de los daños provocados a Prosopis por otras especies de insectos que infestan la semilla; el control de las pestes de la semilla de Prosopis, mientras las semillas están en las plantas y en depósitos, por medios químicos, biológicos y tradicionales; discusión sobre las prioridades de lo que tiene que investigarse; y, los medios para identificar los insectos que infestan las semillas de Prosopis. Puesto que las especies de Prosopis ofrecen muy buenas perspectivas para su desarrollo con destino a leña y forraje, este manual podría llegar a tener mucho peso en los procesos de la conservación y de la domesticación de Prosopis.
Tanto la palabra “algarrobo” (América del Sur) como “mezquite” (América del Norte) se emplean como nombres vernaculares para las especies de Prosopis. Para evitar confusiones, a lo largo de este documento el autor usa más frecuentemente el nombre genérico de Prosopis cuando hace referencia a estas plantas.
