1. La Conferencia:
Convino en que era necesario intensificar los esfuerzos para que los consumidores participaran en la adopción de decisiones, a nivel tanto nacional como internacional (párr. 30).
Reconoció la necesidad de que los consumidores adquirieran confianza en las normas y procedimientos del Codex, y que un modo eficaz para conseguirlo sería tener en cuenta las opiniones representativas de los consumidores a nivel nacional e internacional, basándose en distintos medios relacionados con las diferentes situaciones nacionales (párr. 33), y
Aprobó las siguientes recomendaciones dirigidas en este sentido a los Estados Miembros y organizaciones internacionales (párr. 33).
Aumentar la participación de los consumidores a nivel nacional:
En los países donde no existe un movimiento consolidado de protección del consumidor
Los gobiernos y organizaciones internacionales deberían fomentar la toma de concíencia por parte del consumidor acerca de las cuestiones relacionadas con la calidad e inocuidad de los alimentos, así como de la labor de la Comisión del Codex Alimentarius, facilitando información por conducto de los medios de comunicación, las organizaciones competentes existentes y otros foros apropiados y alentar la participación del consumidor en el proceso de adopción de decisiones. Los gobiernos podrían aprovechar el asesoramiento y asistencia técnica que ofrecen las organizaciones internacionales pertinentes.
En los países donde existe un movimiento consolidado de protección del consumidor
Debería alentarse a los gobiernos a estudiar la posibilidad de establecer un procedimiento de consulta periódica (por ejemplo un grupo asesor nacional del Codex) en el que se tengan en cuenta en igual medida las opiniones representativas de los consumidores y las de los productores, los industriales y los comerciantes.
Aumentar la participación del consumidor a nivel internacional
Debería reconocerse que puede resultar útil que en las delegaciones nacionales participen también representantes de los consumidores, pero que debe mantenerse como prioridad la consulta periódica con los consumidores al decidir acerca de la posición del país en reuniones del Codex y otros foros afines.
Debería alentarse a los gobiernos a apoyar y financier la participación de expertos y representantes de los consumidores en la labor del Codex y otros trabajos sobre calidad e inocuidad de los alimentos.
Información y apoyo
La FAO y la OMS deberían examinar la posibilidad de redactar breves resúmenes de fácil lectura sobre las cuestiones y debates del Codex, para su distribución al público.
Los puntos nacionales de nacionales de contacto del Codex deberían recibir orientación y apoyo sobre el mejor modo de difundir información a las organizaciones pertinentes, incluidas las organizaciones de los consumidores.
2. La Conferencia:
Convino en que el proceso de armonización de las reglamentaciones nacionales sobre alimentos con objeto de adecuarlas a las normas y recomendaciones internacionales era urgente y debería acelerarse (párr. 47).
3. La Conferencia:
Reafirmó que las normas del Codex podrían ayudar a los países a incrementar sus exportaciones (párr. 53).
4. La Conferencia:
Acogió con agrado las recientes medidas adoptadas por el Comité del Codex sobre Aditivos y Contaminantes Alimentarios para establecer un grupo especial de trabajo encargado de elaborar una norma general detallada sobre aditivos alimentarios y, en particular, exhortó a los gobiernos a que contribuyeran con sus aportaciones nacionales a esta labor a fin de mantener una estrecha relación con los grupos de consumidores y con la industria (párr. 65).
Apoyó firmemente la adopción de criterios “horizontales” como principal estrategia para el control de los aditivos en los alimentos (párr. 61) y
Aprobó una recomendación dirigida a la Comisión del Codex Alimentarius (CAC) en el sentido de que ésta tomara las medidas necesarias para proceder en este sentido (párr. 61) y además
Aprobó una recomendación dirigida a la CAC en el sentido de que esta estudiara la posibilidad de aplicar los mismos criterios horizontales a otros sectores, por ejemplo los relacionados con los contaminantes químicos y microbiológicos y con los métodos de análisis y toma de muestras (párr. 62).
5. La Conferencia:
Convino en que en las normas del Codex debería hacerse hincapié en las disposiciones esenciales para la protección de los consumidores (sanidad, inocuidad de los alimentos, etc.), y si bien reconoció la importancia de disposiciones como las relativas a las formas de presentación, tipos de envase, tamaños, defectos, etc., convino en que la elaboración de estas disposiciones debería limitarse a circunstancias muy concretas, dado que podrían constituir obstáculos al comercio (párrs. 77 y 78).
Como consecuencia de lo anterior, reconoció la necesidad de elaborar procedimientos para el examen y posible reestructuración de las normas del Codex vigentes (párr. 79).
Tomó nota de que el Comité del Codex sobre Pescado y Productos Pesqueros había comenzado ya a revisar las normas para el pescado (párr. 79), y
Acordó remitir a la CAC, para su examen, las siguientes recomendaciones:
La Conferencia subrayó la importancia de que los Comités centraran su atención en la elaboración de disposiciones horizontales en las normas del Codex por lo que respecta a la protección del consumidor (por ejemplo disposiciones sobre salud, inocuidad) y la facilitación del comercio internacional. También se reconoció la importancia de eliminar, donde sea oportuno, los detalles, como factor importante para simplificar las normas del Codex y facilitar su aceptación por los gobiernos. La Conferencia recomendó que la Comisión estudiara estas cuestiones. Deberían tenerse en cuenta asimismo, a este respecto, las deliberaciones del Comité del Codex sobre Pescado y Productos Pesqueros.
Como medida inicial, se convino en que sería necesario revisar las normas del Codex vigentes para el próximo período de sesiones de la Comisión, tomando como base un documento que preparará la Secretaría a la luz de las aceptaciones y en función de su importancia en el comercio internacional, con mirar a simplificarlas. Se tomó nota de que se solicitarían las observaciones de los gobiernos para elaborar un orden de prioridad de las normas que requerían ser revisadas.
6. La Conferencia convino en remitir a la CAC para su examen las siguientes recomendaciones:
Aunque la Conferencia reconocía la importancia de las iniciativas anteriores de la FAO y la OMS encaminadas a ayudar a los países en desarrollo a participar en las actividades del Codex, instó a la Comisión a que reafirmara la eficacia de las observaciones detalladas formuladas por escrito, que deberían ser examinadas y debatidas a fondo en las reuniones del Codex, en especial las observaciones de los países que no podían estar representados en las reuniones.
La Conferencia propuso que se revisaran los mecanismos para facilitar la participación de los países en desarrollo, tal vez habilitando recursos extrapresupuestarios, elaborando seminarios antes de las reuniones y enmendando el Reglamento del Codex (Artículo XI.4) relativo a la financiación de las delegaciones nacionales.
7. La Conferencia:
Observó la importancia de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales en relación con las actividades de la CAC, ya que el proyecto de decisión del GATT concedería un nuevo estatuto internacional a las normas, directrices y otras recomendaciones del Codex sobre cuestiones sanitarias dentro de la esfera de competencia del Acuerdo General y supondría que se podría exigir a las partes contratantes en el GATT que justificaran las excepciones por ellas aplicadas a las disposiciones de las normas del Codex relacionadas con la salud, independientemente de la postura de cada país respecto de la aceptación (párrs. 82, 83 y 84).
8. La Conferencia:
Apoyó firmemente la propuesta de modificar el procedimiento de aceptación para permitir a los países notificar la “libre distribución” de los alimentos que se ajustaran a las normas del Codex (párr. 88).
9. La Conferencia:
Convino en que era necesario acelerar la elaboración y revisión de las normas y otras recomendaciones del Codex (párr. 89).
10. La Conferencia recomendó:
Establecer un programa de pronta revisión con objeto de examinar todas las normas del Codex para determinar su viabilidad y validez científica, con miras a facilitar el comercio internacional. Este programa comprendería la asignación de prioridades a las normas por examinar.
Asegurar la oportunidad de los procedimientos del Codex para el establecimiento y revisión de las normas. Tal vez sería necesario establecer procedimientos de examen periódico de las normas.
Solicitar a todos los Comités del Codex, así como al JECFA y a la JMPR, que siguieran basando sus evaluaciones en principios científicos apropiados y aseguraran la coherencia necesaria a sus evaluaciones de los riesgos.
11. La Conferencia recomendó también a la Comisión del Codex Alimentarius que se ocupara cuanto antes de las tareas siguientes:
Examinar sus procedimientos de aceptación, con miras a adoptar un nuevo tipo de aceptación consistente en la notificación de libre distribución de los productos que se ajustaran a las normas del Codex;
examinar las demás formas de aceptación, en particular la aceptación con excepciones especificadas, para determinar si seguían siendo apropiadas y necesarias;
examinar su procedimiento de elaboración de normas a efectos de que se suprimieran los trámites 6 y 7, cuando lo considerara necesario o apropiado una mayoría de las delegaciones presentes en la reuniones del comité del Codex pertinente y lo confirmara una mayoría de dos tercios de las delegaciones presentes en la Comisión, aplicándose un procedimiento análogo al de la adopción de límites máximos para residuos;
examinar la posibilidad de organizar racionalmente su labor en materia de normas para productos específicos;
fortalecer la labor horizontal de sus comités de asuntos generales, para que las cuestiones de importancia general, como el etiquetado, los aditivos, los contaminantes y los métodos de análisis y toma de muestras fueran tratados exclusivamente por los comités de asuntos generales. Estos comités serían la principal fuente de orientación en esas esferas y no dependerían de las propuestas ni de las disposiciones formuladas por los comités de productos. Ello se consideraba necesario para que la Comisión se ocupara de todos los alimentos objeto de comercio internacional y facilitara orientación de carácter general.
12. La Conferencia:
Convino en que, por el momento, no era necesario dividir el Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y Contaminantes en dos Comités distintos (párr. 90).
13. La conferencia:
Pidió a la CAC que examinara de nuevo la estructura de su Comité Ejecutivo para aclarar la cuestión de si los coordinadores regionales del Codex deberían ser miembros de dicho Comité y por lo tanto tener derecho de voto, o, si ello no fuera posible, para definir mejor las funciones de los representantes regionales del Codex (párr. 95).
14. La Conferencia:
Aprobó las siguientes recomendaciones relativas a la importancia de la información sobre las buenas prácticas agrícolas (BPA) como factor para lograr una mayor aceptación de los límites máximos del Codex para residuos de plaguicidas (LMR):
Deberían proporcionarse a la JMPR datos toxicológicos y de residuos completos y en el momento oportuno. Los datos deberían incluir información específica sobre BPA que reflejaran los usos apropiados en los países.
La JMPR y el CCPR deberían hacer todo lo posible por informar a los países acerca de los elementos en que se basaba la evaluación, para aumentar la transparencia del procedimiento y para tomar medidas con miras a resolver cualesquiera diferencia metodológicas que pudieran surgir entre el CCPR y la JMPR y las autoridades nacionales. Este procedimiento debería conducir en último término a lograr una mayor aceptación de los LMR del Codex.
La información sobre las BPA que se proporciona a la JMPR debería ser, en la medida de lo posible, objeto de constante examen y reflejar también los efectos producidos en el medio ambiente.
La FAO debería examinar la forma de prestar asistencia a los países en desarrollo para recabar datos sobre las BPA.”
15. La Conferencia:
Aprobó la recomendación de que los gobiernos de los países colaboraran con la FAO y la OMS a fin de asegurar la disponibilidad de recursos adecuados para las actividades de la CAC, el JECFA, la JMPR y otros comités auxiliares de expertos científicos, de conformidad con las prioridades establecidas en la Conferencia (párr. 124).
16. La Conferencia:
Aprobó la recomendación de que la CAC y los Comités del Codex encargados de elaborar normas, códigos de prácticas o directrices relacionadas con la protección de la salud humana indicaran explícitamente los métodos que hubieran utilizado para evaluar los riesgos (párr. 210).
17. La Conferencia.
Aprobó recomendaciones en el sentido de que (i) se ampliaran las actividades del JECFA, con ciertas salvedades, para incluir nuevos productos alimenticios obtenidos mediante la aplicación de biotecnología, (ii) la CAC examinara estos nuevos productos alimenticios desde el punto de vista de la nutrición y del etiquetado, y (iii) se pidiera al CCFAC que estableciera prioridades para los trabajos sobre productos nuevos que habían de asignarse al JECFA.
18. La Conferencia recomendó que se concediera alta prioridad a la evaluación por el JECFA de las sustancias que pasan de los materiales de envasado a los alimentos y que el Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y Contaminantes (CCFAC) asignara prioridades para cada sustancia.
19. La Conferencia:
Aprobó una recomendación dirigida a la CAC para que esta estudiara la posibilidad de establecer un comité que se ocupara de los problemas del control de las importaciones y exportaciones, con la condición de que el Comité examinara la necesidad de proseguir su actividad después de haber celebrado dos reuniones (párr. 192).
También aprobó la recomendación de que el nuevo comité propuesto elaborara directrices y no normas (párr. 192).
Convino en que la Secretaría elaborara un documento sobre el posible mandato del nuevo comité propuesto para someterlo al examen de la CAC en su período de sesiones de julio de 1991. El Presidente declaró que la Secretaría tendría en cuenta la opinión del Comité Coordinador para América Latina y el Caribe sobre la certificación cuando elaborara el mandato del nuevo comité propuesto (párrs. 193 y 196).
20. La Conferencia:
Reconoció que existía un problema general de producción higiénica de alimentos, que constituía un problema muy importante desde el punto de vista de la protección de la salud pública y tenía además repercusiones en la distribución de alimentos en el comercio mundial (párr. 205).
Aprobó una recomendación dirigida a la OMS, la FAO y la CAC en el sentido de que prestaran atención prioritaria a la cuestión de la contaminación microbiológica de los alimentos e incrementaran sus esfuerzos en este sector (párr. 205).