La edad y crecimiento pueden ser determinados en peces por medio de varios métodos que poseen cierto grado de subjectividad y por tanto requieren conocimiento de la especie a fín de seleccionar la opción con más sentido biológico.
La determinación de la edad en base a los anillos estacionales es posible en la mayoría de especies. Este método ofrece información sobre la variabilidad de la talla en cada clase anual y permite establecer si las tallas a cada edad se distribuyen normalmente. La distribución normal es una hipótesis básica a numerosos métodos de análisis de frecuencia de tallas (Morgan, 1988). Aunque muchas especies tropicales presentan anillos estacionales en sus otolitos, la formación de los anillos no es universal. Es frecuente que en la misma área algunas especies tengan anillos con periodicidad estacional y otras no (Morgan, 1987).
Los anillos de crecimiento lento se forman tras período de estrés fisiológico o ambiental, tales como la freza, migraciones o fluctuaciones ambientales. En algunas especies se ha establecido relación entre la formación y el período de madurez sexual. Los procesos reproductivos conllevan notables cambios en la alimentación y en el metabolismo, reflejándose en el crecimiento somático. Aunque los ciclos sexuales pueden ser una de las causas más importantes de la formación de anillos, la formación de éstos en peces inmaduros, implica otro factor desencadenante. Es necesario llegar a comprender en mayor profundidad el metabolismo y fisiología de los peces, a fín de establecer los mecanismos de formación del otolito.
Los anillos formados en los peces tropicales suelen ser poco definidos, además la interpretación del patrón de formación se ve enmascarada por la presencia de anillos falsos y anillos múltiples. Por tanto, deben emplearse métodos (quemado de otolitos p.e.) que aumenten el contraste de los anillos verdaderos que suelen ser estructuralmente diferentes.
La consistencia de la interpretación debe testarse por medio de la técnicas estadísticas disponibles (Beamish y Fournier, 1981). Al interpretar los otolitos no debe conocerse la talla del ejemplar ni otros factores que puedan influir en el resultado.
Una vez establecida la presencia de anillos que pueden ser consistentemente interpretados, debe establecerse el significado temporal de su formación. El tipo de muestra disponible determinará el método de validación de la edad aplicable. Seguir la evolución de los anillos en el margen del otolito a lo largo de un año es probablemente el método más útil al permitir establecer el momento de la formación y sus posibles causas.
En peces adultos los incrementos depositados en períodos de crecimiento lento pueden ser muy finos (0.1–0.4 μm) que al estar por debajo del poder de detección del microscopio óptico (aproximadamente 1 μm), aparecerán durante la observación como bandas sin incrementos claros. Las agrupaciones rítmicas de incrementos pueden resolverse como un sólo incremento y conducir a subestimas de la edad.
La presencia de estos finos incrementos limita seriamente la aplicación de la microscopía óptica para determinar la edad de adultos. Al iniciar el estudio de una especie es aconsejable observar con SEM algunos otolitos que cubran el rango de tallas, para determinar si se forman incrementos finos que impidan el uso del microscopio óptico. Sin embargo, el coste del SEM y el tiempo necesario para preparar los otolitos y para la observación, hace impracticable la aplicación de este método a los numerosos otolitos que deben interpretarse en un asesoramiento pesquero. En especies con períodos de crecimiento mínimo, utilizar la microscopía óptica para determinar la edad en las primeras fases del crecimiento y de microscopía electrónica de barrido en los adultos permitirá determinar la tasa de crecimiento y validar los resultados obtenidos por otros métodos.
La primera fase de estudio debe determinar el método de preparación de los otolitos más adecuado, la presencia y claridad de los anillos de crecimiento y fijar los criterios de interpretación. Cuando se encuentran anillos de crecimiento, su periodicidad debe establecerse antes de proceder a la determinación de la edad.
Cuando se desee utilizar los incrementos de crecimiento, deben estudiarse algunos otolitos de peces adultos con SEM a fín de determinar si la microscopía óptica es aplicable. Una combinación de microscopía óptica y electrónica es más operativa en tiempo y coste.
