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Capítulo 6: Planificación: gestión financiera y evaluación


Planificación
Finanzas
Evaluación



Planificación


La planificación deberla ser un proceso continuo que establezca la política, estrategias y prioridades del servicio de sanidad animal en relación con las necesidades de la comunidad atendida. Estas necesidades varían no sólo de un país a otro de acuerdo con la naturaleza y la importancia económica de la industria pecuaria y de la situación sanitaria, sino también en respuesta a algunos factores como el comercio, la amenaza real o posible de enfermedades exóticas, factores ambientales y otros (véase también el Capítulo 7, «Plan nacional de emergencia para enfermedades de animales»).

Planificación de los servicios de sanidad animal

Para establecer una buena administración de sanidad animal, es importante que el oficial jefe de veterinaria tenga una vasta experiencia y grandes aptitudes de gestión.

Los respectivos administradores, tanto de la oficina central como a nivel provincial o de distrito, deberían tener una sólida formación en gestión, además de las funciones técnicas de sanidad animal (gestión financiera, gestión de personal, formulación y ejecución de proyectos, etc.).

Para ayudar a las otras secciones centrales encargadas de las actividades de sanidad animal, se necesita una sección separada que se ocupe del procesamiento de datos, el análisis estadístico y la evaluación económica de los proyectos, así como de la preparación, ejecución, vigilancia y evaluación de las actividades de sanidad animal.

Para obtener una parte adecuada del presupuesto nacional, los servicios de sanidad animal deben persuadir a las autoridades decisorias nacionales de la importancia de las actividades que realizan para el bienestar del país y su economía. Puesto que gran parte de la población de los países en desarrollo depende de la industria ganadera, sus gobiernos deberían asignar una proporción adecuada del presupuesto nacional a los servicios de sanidad animal para combatir las enfermedades de los animales e incrementar su productividad.

Al debatir el presupuesto con el órgano estatal competente, deberá recalcarse la importancia de los servicios de sanidad animal. En particular, deberán señalarse los siguientes puntos:

• el valor de la industria ganadera en la economía global, los ingresos de exportación que genera y su papel en la estructura social del país;

• los desastres que derivarían de la aparición y propagación de una enfermedad animal importante, que afectarla seriamente a toda la industria pecuaria;

• los problemas que las enfermedades zoonóticas pueden causar a la población humana si no se combaten;

• el efecto de la reducción de las operaciones sobre la exportación de animales y productos pecuarios;

• la merma de la producción como resultado de enfermedades crónicas y enzoóticas si se reducen o eliminan los servicios de asesoramiento y las medidas de lucha;

• los efectos beneficiosos y positivos de los servicios y programas de sanidad animal.

Los argumentos para apoyar o justificar estas afirmaciones deberían basarse en una información sólida acerca de:

• la política general del gobierno, tanto a corto como a largo plazo, especialmente en relación con las distintas industrias pecuarias; por ejemplo, algunos gobiernos dan mayor prioridad al reforzamiento de la industria de come de vacuno para estimular la exportación y los ingresos asociados de moneda fuerte, mientras que otros pueden atribuir más importancia a la industria láctea con el fin de fomentar la producción de leche para el consumo local;

• la importancia socioeconómica de las distintas industrias pecuarias;

• el tamaño y la distribución de las distintas poblaciones animales en el país;

• la población humana, su distribución y su dependencia los animales para alimentos, fibra, transporte, fuerza de tracción, etc.;

• los tipos de servicios solicitados por los productores que son necesarios para la industria pecuaria;

• las enfermedades animales presentes en el país y una evaluación de su importancia socioeconómica y de salud pública, tanto a nivel individual como del país en su conjunto;

• las enfermedades animales exóticas que amenazan a la población ganadera y las industrias pecuarias;

• ejemplos de casos resueltos con éxito en el pasado o en otros países con condiciones y situaciones similares.

Sobre la base del examen de estos y otros factores, deben elaborarse las líneas principales de los objetivos de la política de sanidad animal y sugerirse las estrategias detalladas para alcanzarlos. Deberá prestarse también especial atención a los insumos (necesidades de infraestructura, personal y formación, estructuras organizativas y división de responsabilidades, etc.), que se requieren para lograr esos objetivos.

Deberán identificarse claramente las otras entidades estatales y órganos no gubernamentales involucrados o relacionados con la planificación o funcionamiento del servicio de sanidad animal, y establecerse firmes lazos de trabajo, por ejemplo:

• con las asociaciones de productores e industrias pecuarias, para identificar las necesidades de la industria y mantener su apoyo activo;

• con el servicio o dependencia de economía/estadística agrícola para obtener datos estadísticos exactos no disponibles en el servicio de sanidad animal;

• con las escuelas de veterinaria para formar una fuerza laboral cualificada;

• con los servicios de sanidad humana para mejorar la lucha contra las enfermedades zoonóticas.

En las operaciones de erradicación o emergencia puede ser necesaria la colaboración de distintos sectores (véase el Capítulo 7).

Planificación del programa

La planificación del programa ha de ser periódica y abarcar las actividades normales del servicio de sanidad animal para conseguir sus objetivos principales. Esta planificación, que en general se efectúa anualmente, sigue un patrón fijo determinado por los objetivos y la estructura administrativa diseñada para alcanzarlos. Para asegurarse de no pasar por alto ningún aspecto, este proceso se inicia normalmente al nivel más bajo (unidades o subunidades) de la estructura de organización, luego se consolida al nivel siguiente y así sucesivamente hasta alcanzar el nivel máximo; por ejemplo, para el servicio de campo el proceso puede empezar a nivel de distrito, proseguir a nivel provincial y departamental, para llegar finalmente a la oficina responsable en la dirección nacional del servicio de sanidad animal. Esta oficina asegura un equilibrio adecuado y la conformidad con las decisiones de política, antes de entregar los documentos de planificación al oficial jefe de veterinaria de los servicios de sanidad animal. Este los verifica normalmente con cada una de las distintas secciones, antes de aprobarlos en su conjunto y remitirlos al órgano central de planificación apropiado y/o al órgano del Tesoro, para su consideración en el contexto del plan nacional global

Se ha de prestar gran atención a los detalles y que la documentación sea concisa y fácil de comprender para el personal superior no veterinario. Es difícil aprobaran programa que no está presentado en forma clara y concisa, y su justificación no debería dejar lugar a dudas sobre su importancia. La propuesta de los servicios de sanidad animal es sólo una de una larga lista de propuestas que deben ser financiadas. No sólo tiene que competir con las propuestas de otros departamentos del Ministerio de Agricultura, sino también con las de otros departamentos estatales, que, por una razón u otra, pueden recibir mayor apoyo de los planificadores centrales.

Planificación de proyectos

Además de las actividades rutinarias del departamento, división o sección, hay otras actividades que normalmente son extraordinarias y tienen un tiempo definido. Estas se planifican frecuentemente fuera del calendario normal y pueden estar financiadas parcial o totalmente por fuentes no gubernamentales. Actividades de este tipo podrían ser la erradicación de una enfermedad, la construcción de un laboratorio para el servicio de campo o la realización de un estudio serológico especifico. Pueden formar parte de un plan a largo plazo pero requerir una planificación y presupuestación separadas, o emanar de un trabajo en curso y no haber sido mencionadas en el plan del departamento.

Estos proyectos tienen su propia justificación, objetivos, insumos, resultados y presupuesto. Como ejemplos pueden citarse:

• la erradicación de una enfermedad;
• la creación de un laboratorio;
• la determinación de la incidencia de una enfermedad específica de importancia económica;
• el establecimiento de una zona exenta de enfermedad para apoyar una nueva ocasión de exportación.

En la medida en que estos proyectos surgen de las actividades planificadas de secciones o unidades establecidas, normalmente pueden ser absorbidos en parte, en términos de personal y presupuesto, por la estructura existente. Sin embargo, su planificación atenta y bien documentada es indispensable para identificar las necesidades adicionales, definir las nuevas responsabilidades y establecer las comunicaciones necesarias con otras unidades, tanto dentro como fuera del servicio de sanidad animal.

Finanzas


Presupuesto

Mediante el proceso de planificación, la dirección de los servicios de sanidad animal ha establecido su plan de trabajo tanto a largo como a corto plazo. En éste se han identificado el trabajo (de rutina, proyectos) que se va a realizar y los insumos necesarios para ejecutarlo. A continuación hay que calcular las implicaciones financieras e identificar las fuentes de financiación.

La principal fuente de financiación es el gobierno, que también tiene la responsabilidad última sobre todos los fondos, aunque algunos provengan de fuentes distintas del presupuesto ordinario nacional. Los siguientes párrafos se refieren primero, al proceso de presupuestación como operación ordinaria del programa; segundo, a los presupuestos especiales para proyectos y situaciones de emergencia; y, finalmente, las fuentes de financiación.

Presupuestación del programa. El presupuesto cubre los gastos normales de funcionamiento de los servicios de sanidad animal y abarca un año fiscal. Se prepara un formulario estándar, en el que las partidas de gastos o líneas del presupuesto están claramente definidas para cada sección, unidad, proyecto o actividad incluidos en el plan de trabajo del servicio. El formato del presupuesto es el mismo de año en año y se ciñe a las normas establecidas para todos los departamentos estatales.

Las estimaciones de los fondos necesarios para el funcionamiento de los servicios de sanidad animal deberían prepararse mucho antes del comienzo del año financiero en cuestión. Se parte por el nivel administrativo más bajo y la información se va consolidando progresivamente, hasta que se presenta al ministerio como un documento que éste incluye en su presupuesto global, que a su vez ocupa un lugar en el presupuesto nacional.

Las propuestas presupuestarias deben estar calculadas con precisión y ser equilibradas. Las peticiones de fondos han de estar respaldadas por una justificación válida y por otros documentos de apoyo.

Una vez aprobado el presupuesto y asignados los fondos, el director y su personal financiero han de tener cuidado de que los gastos no rebasen los límites de la asignación recibida. De la misma manera, el Tesoro no debería reducir los fondos asignados al departamento durante el año fiscal, pues el resultado de ello seria que los programas no podrían alcanzar sus objetivos.

Un presupuesto recurrente típico debería contener las siguientes secciones, a menudo denominadas pedidos o líneas presupuestarias.

Sección de sueldos y prestaciones. Esta sección del presupuesto abarca los sueldos y prestaciones de todo el personal fijo del servicio. debería haber una plantilla acordada, es decir, un número máximo de personas que se puede contratar, y para las que se prevé un fondo de operaciones adecuado. Esto se desglosa luego en el número de personas correspondiente a los distintos grados, como oficiales veterinarios, inspectores de la carne, asistentes de sanidad animal, ele. Con un cálculo cuidadoso se puede hacer una estimación precisa de las necesidades de fondos para los sueldos. Es muy importante que no se supere ese nivel acordado de personal, pues de lo contrario surgirán graves problemas de financiación.

Sección operativa. A menudo esta sección del presupuesto general no se ajusta con arreglo al aumento de personal y a la inflación. Cuando los fondos son insuficientes, los gobiernos que tienen grandes dificultades para reducir el personal, recortan el presupuesto de funcionamiento. Esto significa que se realiza menos trabajo, y que el personal, que quisiera trabajar, tiene que quedarse en las oficinas por falta de medios. En el servicio de sanidad animal, donde la mayor parte del trabajo entraña el contacto con los propietarios de animales y con los problemas de sanidad animal, el presupuesto operativo debería ser comparable a la partida de sueldos. En diversos países en desarrollo los sueldos absorben más del 90 por ciento del presupuesto total, dejando menos de un 10 por ciento para las operaciones, lo cual es totalmente insuficiente. Se ha demostrado que es mejor tener menos personal, pero que pueda salir y trabajar adecuadamente, en lugar de un gran número de personas obligadas a permanecer en las oficinas.

La sección operativa del presupuesto debería dividirse en varias partidas. Es mejor tener pocas partidas de carácter general que no muchas muy específicas, ya que esto facilita la trasferencia de fondos de una partida a otra.

El presupuesto operativo debe dividirse por lo menos en las siguientes partidas:

• Transporte: Es esencial que se asignen suficientes fondos para los desplazamientos del personal, de lo contrario deberán quedarse en sus oficinas y rara vez podrían contestar a las llamadas. No se pueden realizar controles veterinarios apropiados si el transporte es insuficiente. Al establecerlas propuestas de presupuesto, se deberá estimar el número y tipo de vehículos necesarios y justificar esa necesidad: También deberá calcularse la distancia que habrá de recorrer cada vehículo para efectuar las tareas asignadas de forma adecuada, otorgándose suficientes fondos para cubrir estos gastos. Hay que prever asimismo los costes de seguros, mantenimiento, funcionamiento y repuestos.

• Gastos de subsistencia o dietas: El personal viaja en comisión de servicio debería recibir una dieta que cubra todos los gastos. A todo el personal que viaje deberán pagársele las dietas de los viajes autorizados por adelantado, y no simplemente cuando se disponga de dinero.

• Oficinas y gastos varios: Esta partida debería cubrir los costes de funcionamiento de las diversas oficinas y edificios, correos y teléfonos, mobiliario, imprenta y objetos de escritorio. Los folletos informativos pueden costearse con cargo a esta partida.

• Medicamentos y vacunas: En algunos países todos los medicamentos y vacunas son comprados y distribuidos por el Estado. Esto supone una pesada carga para la finanza pública. Para asegurar un suministro adecuado el gobierno debería proporcionar las vacunas contra las enfermedades de mayor importancia nacional, sea gratis, sea a precios subvencionados. Si no se controlan, estas enfermedades tendrán efectos de gran alcance sobre las industrias pecuarias y, en algunos casos, sobre la salud humana y la prosperidad de los ganaderos. Estos deberán pagar por las vacunas y los medicamentos para tratar otras enfermedades. Los fármacos pueden ser vendidos por el sector privado. Para ello debe existir un sistema adecuado de registro de los productos y de evaluación de su calidad e inocuidad, sólo deberán registrarse y utilizarse productos de alta calidad, que pueden distribuirse a través de veterinarios colegiados o farmacias de salud pública.

En muchos países en desarrollo los distritos rurales carecen de farmacias. En este caso, los servicios de sanidad animal deberían ayudar a los ganaderos y venderles los medicamentos a un precio razonable. El producto de la venla de medicamentos debería abonarse a un fondo rotatorio, con el fin de disponer de suficiente dinero para renovar las existencias. Si el dinero va a parar a los ingresos consolidados del Estado, a menudo es difícil volver a obtener del gobierno los fondos necesarios para reabastecerse de medicamentos

• Equipo: Deberán haber fondos disponibles para comprar equipo nuevo y, cuando sea necesario, reemplazar el viejo, para mantener el servicio en funcionamiento. Este equipo deberá incluir lodos los materiales básicos requeridos para el trabajo de campo.

• Laboratorios e investigación: Esta debería utilizarse para cubrir los gastos de funcionamiento de los servicios de laboratorio del país y puede estar vinculada o separada del sector de la investigación, según el tamaño del laboratorio y de los institutos de investigación.

• Laboratorios de vacunas: Cuando un gobierno administra un laboratorio de producción de vacunas, éste debería tener un presupuesto separado de las demás partidas presupuestarias de los servicios de sanidad animal. Para que el gobierno aprecie el coste de la fabricación de vacunas y el valor de éstas, las vacunas producidas deberían «venderse» a los servicios de control. Aun cuando la «venla» sea meramente una transferencia sobre el papel de un presupuesto a otro, hará que todos aprecien el valor de la vacuna. El laboratorio controlará la producción para que corresponda ala demanda. El personal de campo, por otra parte, tendrá más cuidado con las vacunas. El laboratorio, al tener una «renta», tendrá más posibilidades de obtener fondos y de funcionar como una unidad autosuficiente.

• Formación: esta partida deberá cubrir, cuando proceda, el coste de la formación de personal auxiliar, el adiestramiento en el servicio y la capacitación de los ganaderos.

• Otras partidas: El presupuesto comprenderá también otras partidas, con arreglo al país y a las circunstancias, por ejemplo, el mobiliario, material de oficina y objetos de escritorio, las estaciones de cuarentena, y la indemnización por los animales eliminados para erradicar una enfermedad.

Es fundamental que todas las estimaciones se calculen con exactitud y que las peticiones de fondos sean realistas.

Presupuesto de capital y de desarrollo. Este presupuesto se denomina a veces también presupuesto de inversión o de desarrollo. Cubre el coste de los bienes de capital. La definición de bienes de capital varia ligeramente de país en país, pero, en términos generales incluye los bienes de carácter permanente o semipermanente y no los gastos de funcionamiento diarios. Este presupuesto cubrirá, por ejemplo, las necesidades de nuevos edificios (oficinas, laboratorios, viviendas para el personal, etc.); dispositivos para el control de enfermedades, como vallas, estanques de baño, razas de inoculación, etc.; estaciones y campos de cuarentena; centros de formación; vehículos; materiales de duración relativamente larga, como microscopios, incubadoras, refrigeradores y otros materiales no fungibles. (Los vehículos y materiales de duración relativamente larga pueden considerarse en algunos países como parte del presupuesto operativo.)

El presupuesto de capital se extiende normalmente por más de un año fiscal, que es el periodo que abarca el presupuesto ordinario u operativo. Esto se debe a que los edificios y muchos de los bienes de inversión necesitan un período superior a un año fiscal para su terminación. Es importante que se lleve un control estricto de los gastos para asegurar que el trabajo o las compras no excedan de los fondos asignados.

Fondos para proyectos. En muchos países en desarrollo los proyectos subvencionados por donantes son una fuente importante de fondos y equipo para los servicios de sanidad animal. Estos fondos se otorgan para proyectos específicos. El método de asignación de los fondos varía según el donante o país beneficiario, e incluso de un proyecto a otro.

Es mejor si se puede establecer un acuerdo (memorando de entendimiento) entre el donante y el departamento destinatario para que el pago se efectúe de forma directa. Los pagos, sea cual sea el sistema, deben estar sujetos a revisión, tanto por el donante como por el auditor oficial del gobierno. Es importante que se lleve un control exacto de los gastos efectuados con los fondos donados. Los donantes tienen unos sistemas de contabilidad muy rigurosos y esperan encontrar la misma exactitud en las cuentas de los proyectos de ayuda.

Fondos de emergencia. La presupuestación para casos de emergencia es difícil en la mayoría de los países debido a la incertidumbre respecto al momento, tipo y naturaleza de las emergencias que se pueden presentar. Se puede utilizar el siguiente procedimiento:

• Hay que suponer que se producirán emergencias de sanidad animal; por tanto, deberá haber una asignación en el presupuesto anual que permita al departamento hacer frente a las emergencias de nivel medio. Esto puede tomar la forma de una partida presupuestaria para personal veterinario a corlo plazo o para medios de transporte, medicamentos, vacunas, etc. La experiencia de los últimos años indica el tipo y la cantidad de insumos que se requerirán para una emergencia de magnitud media.

• Excepcionalmente el servicio de sanidad animal puede encontrarse frente a una situación de emergencia que no es posible financiar con los fondos arriba mencionados. Por ejemplo, las pérdidas debidas a la introducción y rápida propagación de una enfermedad mortal (como la peste bovina), pueden exigir unos insumos (personal, transporte, vacunas, etc.) que exceden de las necesidades normales. La única forma de afrontar esta situación es mediante una asignación especial, y el departamento debería poder solicitar apoyo con carácter de urgencia. Para ello es necesario prever esta situación y establecer de antemano un acuerdo sobre las condiciones en las que el Tesoro puede otorgar fondos de emergencia de una cuantía importante. En algunos países, la financiación de tales emergencias puede estar bajo el control de una dependencia nacional de desastres y emergencias.

• Se ha de utilizar el presupuesto del programa ordinario, reduciendo o suprimiendo algunos programas o actividades de sanidad animal.

Otras fuentes de apoyo. El gobierno es la principal fuente de apoyo financiero para los servicios de sanidad animal pero no la única. Al considerar la financiación es importante tener en cuenta todas las posibilidades. Frecuentemente se pueden obtener fondos de distintas fuentes, que deberán explorarse y utilizarse según surjan las oportunidades. Esas fuentes pueden resumirse como sigue:

Fuentes nacionales no gubernamentales.

• bancos nacionales de comercio y agricultura, que proporcionan fondos directamente a las personas o a cooperativas;

• algunos aspectos del trabajo del departamento pueden prestarse a la privatización. Los programas de sanidad de los rebaños y el tratamiento de animales de granja y de compañía podrían ser realizados por veterinarios privados, si la industria ganadera económicamente viable;

• las instituciones filantrópicas pueden apoyar aspectos o proyectos específicos;

• las industrias ganaderas pueden financiar (o cofinanciar) investigaciones especificas o programas de control/erradicación de enfermedades;

• distintos planes de recuperación de costes;

• investigación por contrata para la industria.

Fuentes internacionales:

• Los organismos internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Banco Mundial, el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC), pueden otorgar donaciones, inversiones (edificios) o prestamos en apoyo de programas o proyectos concretos. Cada organismo tiene sus propias condiciones para el apoyo a proyectos; habrá que ponerse en contacto con la oficina local del organismo de financiación para obtener información detallada y posiblemente formularios y literatura instructiva.

• Los donantes bilaterales, normalmente los organismos de ayuda nacionales de los países desarrollados, también ofrecen apoyo directo similar a proyectos y programas en los distintos países, regiones o subregiones. También en este caso, cada organismo tiene sus propias condiciones y sus preferencias nacionales o regionales para este tipo de apoyo.

• Algunas organizaciones no gubernamentales, que pueden tener una base de financiación nacional o internacional, ofrecen fondos para proyectos o programas de sanidad animal.

Control financiero

Los procedimientos de control financiero suelen estar normalizados para todo el gobierno. Sin embargo, se necesita un riguroso control financiero, que debería comprender la contabilidad y la comprobación de cuentas.

La contabilidad. Para que los presupuestos tengan un significado, deben ejecutarse y controlarse cuidadosamente. Incluso si el gobierno no ha concedido fondos suficientes, el coste de funcionamiento de los servicios de sanidad animal no debe rebasar esa asignación. Sólo cuando se produzca un brote excepcional de una enfermedad importante existirá una justificación para solicitar del Tesoro fondos suplementarios o adicionales.

Tratándose de fondos del gobierno, debe llevarse una estricta contabilidad y verificación de los gastos. No deberá tolerarse la malversación de los fondos del gobierno.

Para mantener un control de los gastos, los oficiales jefes veterinarios deberán organizar reuniones frecuentes con las secciones contables. Estas reuniones deberían celebrarse mensualmente, como mínimo, para examinar los gastos hasta la fecha, que deberán incluir los gastos comprometidos, y verificar que existan suficientes fondos para completar el año financiero. Si se viera que una partida puede experimentar un sobregasto, deberá pedirse oportunamente al Tesoro u otra autoridad competente que haya una transferencia desde otra partida con fondos excedentarios, con el fin de subsanar el déficit.

El sistema de tener que obtener el permiso de la autoridad competente para transferir los fondos resulta molesto pero necesario. Cuando se asigna el dinero en primera instancia, se entrega para que se gaste de una determinada manera. Por ejemplo, el dinero otorgado para compras de vacunas no deberá utilizarse para comprar mobiliario de oficina, por más necesario que éste sea.

La comprobación de cuentas. Las cuentas del departamento contable deben ser comprobadas regularmente por una dependencia autorizada del gobierno.

Auditores internos. Los auditores internos deberían visitar las oficinas de sanidad animal por lo menos una vez al año, comprobando:

• todo el dinero recolectado, incluido el apartado de recuperación de costes, y asegurarse de que se apliquen los procedimientos bancarios adecuados;

• las existencias de vacunas y medicamentos, cerciorándose de que concuerden con los inventarios;

• los asuntos de seguridad, libros de recibos, libros de pedidos, etc.;

• los bienes móviles, es decir, que lodo el equipo con que se ha dotado la estación se encuentre efectivamente allí;

• el funcionamiento general de la oficina, asegurándose de que se apliquen las instrucciones financieras y administrativas necesarias;

• la administración financiera de los proyectos subvencionados por donantes. Deben cerciorarse de que se efectúen los controles financieros necesarios y de que el material y equipo esté debidamente contabilizado;

• cualquier otro asunto pertinente, por ejemplo, ganado a cargo de la oficina.

El auditor interno no sólo debe comprobar que las cuentas y medidas de control del activo se realicen correctamente, sino que debe asistir también al personal enseñándole procedimientos contables y formas de control. Durante sus visitas de comprobación de cuentas, los auditores internos deberán examinar los métodos de control financiero y de inventario y, si es necesario, hacer las oportunas recomendaciones al responsable del departamento para mejorar el sistema.

Auditores externos. El gobierno central normalmente tiene un departamento de auditoria que debería controlar los ingresos y gastos públicos. Es esencial que a intervalos regulares se realicen auditorías adecuadas de las oficinas, para verificar que se aplique un control financiero correcto. Con auditorías regulares, cualquier desviación de los procedimientos contables admitidos se detectará con prontitud y se corregirá antes de que se cometan errores mayores o se malversen los fondos.

La recuperación de los costes y su control financiero

Hay crecientes para que las unidades no sólo sean más rentables, sino también más autosuficientes para generar sus propias fuentes de fondos. Esto implica que los servicios de sanidad animal de muchos países están siendo forzados o alentados a encontrar formas de generar rentas para afrontar al menos algunos de los gastos en los que incurren. Los recursos así recaudados deberían depositarse en un fondo de desarrollo pecuario y utilizarse para apoyar los servicios de ganadería. Esta recuperación de costes adopta varias formas:

• cobros por ciertos servicios (pruebas de diagnóstico de laboratorio, baños para combatir las garrapatas, consultorías);

• establecimiento de fondos rotatorios para propósitos específicos (compra y suministro de medicamentos; compra y venta de animales de experimentación; producción y suministro de vacunas);

• cobro de una póliza de seguro o impuesto por animal a personas o cooperativas;

• un impuesto sobre las importaciones de productos pecuarios subvencionados;

• cobro por extender certificados para la importación y exportación de animales y productos pecuarios

Estas y otras formas de generar ingresos para los servicios veterinarios pueden utilizarse eficazmente para obtener más beneficios de las ingentes inversiones del gobierno en infraestructura y aumentar considerablemente su rentabilidad. Sin embargo, para sacar pleno provecho de este tipo de iniciativas, habrá que tener cuidado desde el principio de tomar las medidas oportunas para el manejo apropiado de los fondos generados y la contabilidad exacta de su uso. Un mecanismo que ha resultado satisfactorio es el establecimiento de una cuenta bancaria especial para recibirlos fondos, con normas estrictas sobre los fines para los que pueden ser utilizados y por quién. Se ha de hacer hincapié en la aplicación de procedimientos contables y de revisión de cuentas rigurosos. Otro método es que los fondos generados se reintegren en la renta global. Pero en este caso con frecuencia es imposible para el servicio de sanidad animal acceder a los fondos, o los procedimientos son tan engorrosos que la aplicación del método no resulta atractiva.

Proceso de datos

Los registros son esenciales dondequiera que dinero. Siempre deberían aplicarse métodos adecuados de contabilidad y auditoría. Para llevarlos registros con un mínimo de error humano y permitirla preparación rápida y fácil de estadísticas y de otros tipos de informes o análisis de presupuestos y gastos del ano en curso o de anos pasados, siempre que sea posible deberán aplicarse sistemas modernos de contabilidad.


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