Implicaciones de las políticas económicas en la seguridad alimentaria : Manual de capacitación



Anexo 2a: El modelo Salter-Swan

1. Supuestos del modelo

El modelo Salter-Swan fue elaborado por dos economistas australianos, Salter y Swan, en el decenio de 1950. Cumple dos funciones: en primer lugar, facilita la comprensión del papel y la interacción de los factores críticos que provocan desequilibrios macroeconómicos; en segundo lugar, proporciona un marco que permite analizar los fundamentos y las posibles consecuencias de las medidas normativas, entre ellas las medidas incluidas en el 'ajuste'.

El modelo se basa en la distinción entre bienes y servicios 'comercializables' y 'no comercializables'. Los comercializables abarcan todos los bienes y servicios importados o exportados o susceptibles de importarse o exportarse producidos en una economía. Los no comercializables incluyen los bienes y servicios que no cruzan las fronteras nacionales, porque los costos de transporte prohiben la exportación o importación del bien o por la índole prácticamente no comercializable de los bienes en cuestión (por ejemplo, servicios públicos, tierras, viviendas, construcciones, especialidades locales que no se comercializan en el mercado mundial, productos sumamente perecederos). La mayoría de los productos agrícolas, incluidos los cultivos alimentarios que se importan (parcialmente) así como los cultivos comerciales de exportación, pertenecen a la categoría de comercializables.

La diferencia más apreciable entre bienes comercializables y no comercializables se origina en el proceso de formación del precio. En una economía abierta y dependiente (dependiente significa que el país no influye en los precios del mercado mundial), se supone que el precio de los bienes comercializables viene determinado por los precios del mercado mundial (expresados por ejemplo en dólares EE.UU.), 'transformados' mediante el tipo de cambio en precios del mercado interno (para mayores detalles, véase más abajo el Anexo 2B sobre el mecanismo tipo de cambio-precio del mercado). Se supone que los precios de los bienes no comercializables vienen determinados por la oferta y la demanda internas.

La distinción entre comercializable y no comercializable en que se basa el modelo ayuda a comprender importantes aspectos de los procesos macroeconómicos de formación de los precios y reacción de la producción. Sin embargo, no está exenta de cierta ambigüedad conceptual. En la práctica, hay una amplia variedad de productos que no pueden clasificarse claramente con arreglo a una de estas categorías y que se caracterizan por diferentes grados de 'comercialibilidad'. Incluso dentro de un país, el mismo producto puede ser comercializable en un lugar (cerca de la frontera, los principales centros de comercio o consumo) y no comercializable en otro (en zonas remotas e inaccesibles). El hecho de que la mayoría de los bienes se sitúe en algún lugar intermedio entre estos dos casos extremos de comercializables y no comercializables tiene consecuencias en el proceso de formación de los precios que se examinarán al final del presente capítulo.

En resumen, los principales supuestos en que se basa el modelo son (para mayores detalles, véanse las referencias):

    1) Se producen tres tipos de productos básicos: exportable (x), importable (m), y no comercializable (n).

    2) Los precios de los productos comercializables (Px y Pm) vienen determinados por el mercado mundial, transformados mediante un tipo de cambio nominal fijo (que en la situación inicial de equilibrio es igual al tipo de cambio real, véase más abajo el Anexo 2B sobre el mecanismo tipo de cambio-precio del mercado) en precios del mercado interno. El precio de los productos no comercializables (Pn) viene determinado por la oferta y la demanda internas.

    3) Los bienes importables y no comercializables se destinan al consumo final y no se utilizan como intermediarios en el proceso de producción, mientras que los exportables se exportan completamente y no se utilizan internamente.

    4) Como el precio de los comercializables es un precio dado y fijo, las relaciones de intercambio (Px/Pm) también son fijas, y los productos exportables e importables pueden combinarse en un único producto comercializable compuesto (t) con precio Pt (= Px/Pm). Aunque, por definición, el consumo no se relaciona más que con los importables (véase 3), puede relacionarse directamente con los productos importables producidos internamente, o indirectamente mediante la producción de bienes exportables intercambiados por el mismo valor (suponiendo una balanza por cuenta corriente) de bienes de consumo importados.

    5) Los mercados de productos y factores (trabajo, capital) son perfectamente competitivos y la economía produce en la frontera de la producción. El trabajo es completamente móvil a corto plazo (se desplazará de un sector a otro de acuerdo con las condiciones del mercado), mientras que el capital se concentra en sectores específicos a corto plazo y es móvil sólo a largo plazo.

2. Aspectos del nivel óptimo y de equilibrio macroeconómicos

En la Figura 1 se presenta una situación de equilibrio que se utilizará como punto de partida para el análisis. Los ejes indican la cantidad de bienes comercializables y no comercializables que se producen y compran (demandan) en una economía.

Figura 1: Equilibrio macroeconómico

Figura 1 (W3736S146)

La curva BC representa la curva de transformación de la producción. Traza todas las posibles combinaciones de bienes comercializables y no comercializables que pueden producirse en una economía, dados los recursos naturales disponibles, los factores de producción y la tecnología. También se denomina la frontera de la producción o curva de posibilidades de la producción, en cuanto es el lugar de las combinaciones máximas de producción con pleno empleo de todos los recursos de producción. Si todos los recursos productivos se destinarán a la producción de bienes no comercializables, podría alcanzarse la cantidad B; si no se produjeran más que bienes comercializables, se podría alcanzar la cantidad C o cualquier combinación de n y t en la curva BC, por ejemplo, la combinación A. Cualquier combinación por debajo de la curva BC quiere decir que no se utilizan todos los recursos de producción (subempleo) y que la economía no realiza sus potencialidades productivas.

A corto plazo la curva es fija, mientras que a largo plazo pueden reducirse o extenderse mediante los cambios en la dotación de recursos o la tecnología aplicada. El crecimiento económico puede mostrarse como una extensión (desplazamiento ascendente hacia la derecha) de la curva de transformación. Aquí se supone que la curva está dada y es fija.

Las curvas I, I' y I'' representan una muestra de (un número ilimitado de) curvas de indiferencia. Una curva de indiferencia muestra la preferencia de los consumidores entre bienes comercializables y no comercializables a un nivel constante de utilidad. La curva I'' indica un nivel de satisfacción o bienestar inferior al de I, mientras que I' implica un nivel mayor de utilidad. La característica forma cóncava de las curvas de indiferencia se basa en el supuesto plausible de que los consumidores necesitan sustituir una cierta cantidad de bienes comercializables con una cantidad creciente de bienes no comercializables (y viceversa) para mantener el mismo nivel de utilidad. Para dar un ejemplo, si alguien tuviese un suministro abundante de arroz (comerciable) pero no de hortalizas (no comercializables), estaría dispuesto a intercambiar una cantidad importante de arroz por una cantidad pequeña de hortalizas. Cuanto mayor sea la cantidad de hortalizas de que disponga, menor será la cantidad de arroz que estará dispuesto a intercambiar por la cantidad complementaria de hortalizas.

Suponiendo un comportamiento económico racional, un hogar tratará de alcanzar el mayor nivel posible de utilidad con el ingreso (o el presupuesto de gasto) de que dispone. La línea presupuestaria viene dada por la línea DE que representa las combinaciones de bienes comercializables y no comercializables que pueden comprarse con un nivel determinado de ingreso (gasto) y a precios de t y n determinados. La inclinación de la curva DE viene determinada por la relación de precios (relaciones de intercambio internas) Pt/Pn. Si todos los gastos se destinaran a los bienes no comercializables, se podría comprar la cantidad D al precio dado, o la cantidad E si el dinero se destinará completamente a los bienes comercializables. Sin embargo, estos casos no son viables en las condiciones dadas, en cuanto la cantidad máxima de bienes no comercializables que la economía produce viene dada por el nivel B, la cantidad máxima de bienes comercializables viene dada por el nivel C (las consecuencias de un exceso de la demanda en relación con la producción se examinarán más abajo).

El único punto en que la línea presupuestaria encuentra la curva de posibilidades de la producción es el punto A, en el que se producen la cantidad n1 de bienes no comercializables y la cantidad t1 de bienes comercializables. El punto A representa al mismo tiempo el punto en que un hogar (o la economía en su conjunto, como se supone en el modelo) puede alcanzar su nivel máximo de bienestar con un nivel determinado de ingreso, asignando su presupuesto a la compra de n1 cantidades de bienes no comercializables y t1 cantidades de bienes comercializables. En el punto A, los costos marginales de producción de bienes comercializables/no comercializables son proporcionales a los precios relativos (línea ED), y la tasa marginal de sustitución de la producción (tangente de la curva BC) es igual a la tasa marginal de las preferencias del consumo (tangente de la curva I).

En breve, el punto A representa el óptimo teórico y la única situación de equilibrio, caracterizado por los siguientes aspectos y condiciones:

  • la demanda de bienes comercializables y no comercializables iguala la oferta,
  • la economía logra el nivel máximo de bienestar a un nivel dado de ingreso y distribución del ingreso,
  • el pleno empleo de todos los factores de producción,
  • la demanda de bienes comercializables iguala la producción y las importaciones igualan las exportaciones, por tanto, el
  • tipo de cambio se halla en equilibrio,
  • la demanda de bienes no comercializables iguala la producción,
  • todos los parámetros (producción, demanda, precios, tipo de cambio) se hallan en una situación estable.
Aunque esta situación ideal no se encontrará nunca en la realidad, la teoría económica supone que, de no mediar factores de distorsión que obstaculicen su evolución, una economía tiende a desarrollarse hacia este punto de equilibrio, incluso después de estar expuesta a perturbaciones macroeconómicas (que pueden provocar un estado pasajero de desequilibrio de la economía). Las distorsiones más importantes se deben a la manipulación de la demanda y las rigideces del mercado resultantes de los gastos deficitarios y la expansión monetaria de los gobiernos en asociación con los controles del tipo de cambio. En la siguiente fase del análisis se examinarán estos factores.

3. Distorsiones del equilibrio macroeconómico

Se supone que como consecuencia de un aumento de los gastos públicos, que provocan un déficit presupuestario que se financia mediante la expansión monetaria (impresión de dinero), la demanda se ha situado en el punto F de la Figura 2 (o en cualquier otro punto fuera de la frontera de la producción). Se tiene una situación en la que la demanda supera la producción, en el caso propuesto tanto de bienes comercializables (t2-t1) como no comercializables (n2-n1). En una visión ex ante, antes que se gaste realmente dinero adicional y antes que los precios cambien, la nueva línea de gastos viene dada por la línea GH que se extiende paralela a la línea del ingreso DE.

Toda combinación de la demanda a la derecha del punto A significa un exceso de la demanda de productos no comercializables, toda combinación por encima del punto A implica un exceso de la demanda de productos comercializables y un déficit en cuenta corriente. Si los precios y el tipo de cambio no estuviesen controlados, los precios internos aumentarían en ambos casos: directamente debido al exceso de la demanda en el caso de los bienes no comercializables; indirectamente en el caso de los comercializables mediante el mecanismo de mercado-precio-tipo de cambio (véase más abajo el párrafo 3.1, se dan por supuesto precios del mercado mundial dados y fijos). La inflación igualará la producción y la demanda y restablecerá un nuevo equilibrio: el ingreso y la demanda aumentarán en términos nominales pero seguirán siendo los mismos en términos reales, mientras la cantidad de producción se mantendrá siempre igual. En el gráfico propuesto (que indica los valores reales), la curva de los gastos retrocede a su posición inicial (indicada por la flecha recta).

Si se produjera un cambio en la estructura de la demanda de bienes comerciables y no comercializables (cambio de las curvas de indiferencia) asociado con la política fiscal/monetaria expansionista, los precios relativos (relaciones de intercambio internas) cambiarán, en cuanto las tasas de inflación de los bienes comercializables y no comercializables diferirán y provocarán un desplazamiento relativo de la estructura de la producción hacia los productos con aumento de precios relativos. En el caso de un exceso de la demanda de bienes no comercializables, la línea presupuestaria girará en sentido horario del punto H a la línea IH (los bienes no comercializables se vuelven relativamente más caros) con el nuevo punto de equilibrio en A', en el que se producen más bienes no comercializables y menos comercializables que en el punto A. En el caso de un exceso de la demanda de productos comercializables, la línea presupuestaria girará en sentido antihorario del punto G a la línea JG con el nuevo punto de equilibrio en A'', lo que significa un desplazamiento de la estructura de producción de los bienes no comercializables a los comercializables.

Figura. 2: Cambios macroeconómicos provocados por un exceso de la demanda

Figura 2 (W3736S147)

4. Persistencia del desequilibrio macroeconómico

Los resultados serán diferentes si, junto a una situación de exceso de la demanda, el gobierno aplica una política de tipo de cambio fijo. En la Figura 3 se ejemplifica esta situación.

Figura 3: Persistencia del desequilibrio macroeconómico

Cuando el tipo de cambio es fijo, sólo los precios de los bienes no comercializables aumentan como consecuencia de un incremento de la demanda de A a F, mientras que los precios internos de los bienes comercializables no resultan afectados. Debido al aumento de precios de los bienes no comercializables, la línea de gasto gira a través de H hacia la nueva posición DH. El nuevo punto de la demanda global es F' en el que se compran n3 bienes no comercializables y t3 comercializables. Debido al cambio de los precios relativos en favor de los bienes no comercializables, la producción de bienes no comercializables aumenta, pasando de n1 a n3 y se equilibra con la demanda de bienes no comercializables. (La tangente de la curva de posibilidad de la producción en el punto A' tiene la misma inclinación que la nueva línea presupuestaria). En cuanto a los bienes comercializables, la demanda ha aumentado de t1 a t3, mientras que la producción ha descendido de t1 a t4. En la nueva situación (F'), la demanda de bienes comercializables supera la producción de t3-t4 con un correspondiente déficit de comercio externo/cuenta corriente.

F' se puede mantener sólo si se cuenta con el equilibrio de comercio exterior necesario, por ejemplo, mediante el agotamiento de las reservas de divisas del país; importantes entradas de capital, por ejemplo la ayuda externa; inversiones extranjeras; remesas de emigrantes que trabajan en el exterior; o, por último pero no por ello menos importante, créditos externos. Esta última forma de financiación del déficit comercial ha sido una práctica habitual pero, como la experiencia lo ha demostrado, no ha ofrecido alivio más que a corto plazo y ha conducido a una solución inviable.

5. Principales conclusiones del análisis del modelo

El modelo Salter-Swan facilita datos sobre los principales factores que provocan desequilibrios estructurales y sobre el papel de las políticas macroeconómicas en reforzar o mitigar la dinámica de los desequilibrios macroeconómicos. Las principales conclusiones del análisis del modelo para el diseño de políticas económicas son claras:

Reducir las intervenciones normativas que obstaculizan los procesos del mercado y promover las fuerzas del mercado para establecer un estado de equilibrio macroeconómico. Incluso si se produce un desequilibrio, provocado tal vez por perturbaciones externas o internas, la intervención normativa debe seguir la dirección señalada por las fuerzas del mercado (la mano invisible del mercado de Adam Smith) para encontrar la forma de restablecer un nuevo equilibrio macroeconómico. Esta es la idea básica en que se sustentan los programas de ajuste del FMI y el Banco Mundial.

Sin embargo, no obstante las conclusiones claras y simples que pueden extraerse de este análisis, se deben plantear algunas observaciones críticas con respecto a la validez de algunos supuestos del modelo y a la aplicación mecánica e irreflexiva de los mensajes resultantes de la utilización del modelo en la formulación de políticas:

El modelo facilita una visión meramente económica. Por ejemplo, hace abstracción de cualquier factor de la oferta y la demanda que no se transmita a través del mercado y no se exprese en precios del mercado. Esto se refiere, por ejemplo, a todos los bienes y servicios suministrados dentro de la economía familiar y a las necesidades que no se expresan como demanda monetaria efectiva. En lo que se refiere a la economía alimentaria, ignora todas las fuentes de derechos a los alimentos que no pasen por los canales del mercado (producción de subsistencia, transferencias ajenas al mercado) así como las necesidades alimentarias de las personas pobres que carecen del poder adquisitivo para expresar sus necesidades como demanda efectiva del mercado. No tener en cuenta estos factores en la formulación de políticas, quiere decir descuidar las principales fuerzas productivas e importantes aspectos del bienestar social. Ello significaría, por ejemplo, que la compra de (la demanda efectiva de) armas se tiene en cuenta como un aumento del bienestar, mientras que no se consideran las necesidades alimentarias de las personas pobres que carecen de suficiente poder adquisitivo.

La distinción neta entre bienes comercializables y no comercializables en que se basa el modelo con los supuestos implícitos relativos a los niveles de precios y los procesos de formación de los mismos no se cumplen en la realidad. Aunque hay algunos sectores cuya producción queda comprendida ampliamente en una de estas categorías (por ejemplo, los cultivos comerciales de exportación en la categoría de bienes comercializables, y la mayoría de los servicios públicos y muchos otros servicios en la de no comercializables), hay una amplia variedad de bienes, entre ellos la mayoría de los alimentos básicos, que no quedan comprendidos del todo en estas categorías puras. Esto significa en realidad que los precios de estos productos no vienen determinados exclusivamente por los precios del mercado mundial (como se supone que sucede con los comercializables) ni por los factores de la oferta y la demanda internas (como se supone que sucede con los no comercializables). Entre los factores que implican un alejamiento de los supuestos del modelo figuran:

  • El grado de comerciabilidad de un bien varía entre diferentes regiones, debido a los costos de transporte y de acuerdo con la infraestructura material y de comercialización existente. En general, se puede suponer que el número de bienes comercializables es mayor en las zonas fronterizas y cercanas a las principales ciudades que en las zonas rurales remotas. Muchos bienes pertenecientes a la categoría de comercializables en el primer caso pueden ser no comercializables en el segundo caso.
  • El grado de variabilidad en el tiempo, de acuerdo con los cambios de las diferencias de precios entre las distintas zonas. Por ejemplo, si debido a una devaluación monetaria el precio de los alimentos importados aumenta considerablemente en los principales centros de consumo, un bien producido en una zona remota y perteneciente hasta ese momento a la categoría de los no comercializables puede comenzar a venderse en las ciudades y, por consiguiente, transformarse en un bien importable o sustitutivo de importaciones.
  • Aunque algunos productos alimentarios locales no son comercializables, funcionan como bienes imperfectos o cuasisustitutos de productos alimentarios importables. Ello ocurre con productos alimentarios básicos inferiores y de bajo costo como la yuca y el mijo. Si, debido a una devaluación monetaria, se registra un alza de los precios de los alimentos, la demanda de sustitutos de bajo precio de las importaciones aumenta. Contrariamente a los supuestos del modelo, el aumento de la demanda probablemente determine también un aumento de precios en esta categoría de bienes no comercializables.
  • El precio final al consumidor de muchos bienes importados tiene algunos componentes locales de valor añadido (por ejemplo, costos de transporte, almacenamiento y comercialización) que no son comercializables. Por otro lado, muchos bienes no comercializables tienen algunos componentes importados (por ejemplo, insumos de producción).
  • La presencia de monopolios de comercialización en los sectores de exportación e importación supone procesos particulares de formación de precios. Para seguir siendo competitivo, un comerciante de alimentos importados puede estar dispuesto a reducir su margen de monopolio y aumentar el precio en grado menor de lo que se hubiera esperado de una devaluación monetaria. Por otro lado, un exportador puede retener el porcentaje de las ganancias extras procedentes de una devaluación monetaria y no transferirlo a los productores.
  • Hay otras razones que explican por qué los precios de los bienes comercializables y no comercializables no se comportan como se supone en el modelo, por ejemplo, economías de escala en el comercio de exportaciones e importaciones, barreras arancelarias, efectos a la baja sobre los precios del mercado mundial de productos de exportación provocados por la aplicación simultánea de ajustes en varios países, información comercial imperfecta.
Es probable que muchos bienes estén supeditados a más de uno de los factores arriba mencionados. Estos factores, considerados en su conjunto, suponen que los precios de la mayoría de los bienes tienen un comportamiento que no queda comprendido enteramente dentro de los casos extremos de bienes comercializables y no comercializables.

Referencias:

Banco Mundial, Making Adjustment Work for the Poor, A Framework for Policy Reform in Africa, Washington D.C. 1990.

FAO, A Model for Structural Adjustment - The Salter Swan Model - Introductory Seminar on Food and Agriculture Policy Analysis (Morogoro - May 1990), Training Paper No. 2, octubre 1989.

Woodward, D., Debt, Adjustment and Poverty in Developing Countries, Vol. II, Save the Children, London 1992.