EQUATORIAL GUINEA - GUINEE EQUATORIALE - GUINEA ECUATORIAL

Excmo. Sr. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República de Guinea Ecuatorial

Ante todo permitidme felicitar al Señor Presidente de esta Conferencia por su brillante elección y por su conducto, al pueblo y al Gobierno de Italia por el honor y distinción del que son merecedores por albergar la presente Cumbre Mundial sobre la Alimentación, cuando millones de seres humanos del mundo entero están a la escucha de Roma en espera de las importantes decisiones de este Foro Mundial para combatir, en el umbral del tercer milenio, los graves problemas derivados de la miseria, el hambre, la malnutrición y las enfermedades.

El compromiso de Italia en el desarrollo político y social del mundo, los esfuerzos realizados por su Gobierno para albergar esta Conferencia, y vuestra competencia personal, constituyen la mejor garantía para el éxito de esta Cumbre. Felicitamos también a la FAO y a su Director General por su acertada visión y análisis programáticos de los problemas planteados a la humanidad por el hambre y la mala nutrición y por la feliz iniciativa de convocar este evento que ha sensibilizado y elevado el nivel de la conciencia mundial sobre esta crisis que sufren millones de seres humanos.

En efecto, la comunidad internacional se encuentra hoy ante el dilema de la miseria y el hambre, que presenta una amenaza para la seguridad de las vidas de más de 800 millones de personas, cuya solución requiere los esfuerzos mancomunados, el humanismo y la solidaridad de todas las naciones.

En este sentido, el solemne llamamiento de Su Santidad El Papa Juan Pablo II, y su indiscutible autoridad moral, son fuentes de inspiración para esta Cumbre y motivo de esperanza para alcanzar sus objetivos al referirse al espinoso problema del hambre, sus causas y consecuencias para la humanidad. Por cierto, la FAO ha calificado el hambre como un mal contra todos los derechos humanos, cuando afirma y cito: "No existe derecho humano más fundamental que el derecho a la alimentación, los demás derechos humanos pierden su significado para quien sufre el hambre", fin de la cita.

Esto nos conduce a la conclusión evidente de que la situación alimentaria mundial ha dejado de ser una preocupación exclusiva de los países que sufren el hambre, para colocarla sobre la responsabilidad de la comunidad internacional por los efectos imprevisibles que pueden derivarse de la penuria mundial de alimentos y el crecimiento exorbitante de la población mundial, ya que los factores de disponibilidad, estabilidad y de acceso a los alimentos, no están garantizados en muchos países del mundo. Por tanto, albergamos la esperanza de que esta Conferencia Mundial, sirva de base para unirnos a todos, movilizando la conciencia del hombre para que, con el espíritu solidario, la cooperación sincera y el apoyo mutuo, encontremos una solución apropiada al problema alimentario mundial: que la interdependencia en las relaciones internacionales se traduzca en los términos reales de una cooperación de mutuo beneficio. Más que nunca, la presente ocasión nos interpela para hacer realidad el principio rector de las Naciones Unidas de preservar a las futuras generaciones del flagelo de la guerra, del hambre y de la miseria.

En fin, que el espíritu humanitario de la leyenda sobre Rómulo y Remo, de que nos habla la mitología acerca de la fundación de la histórica ciudad de Roma, se haga realidad en nuestras conductas de hoy, dentro del esfuerzo de la movilización colectiva que debemos emprender en favor de la supervivencia de tantos millones de personas que todavía sufren el hambre y la malnutrición en vastas regiones de nuestro planeta, de forma que el egoísmo, la indiferencia y la insolidaridad, puedan desaparecer en los comportamientos de la comunidad internacional frente a estos graves problemas.

Para esto, hemos venido a Roma, a fin de que nuestra voz se haga sentir como un aporte que Guinea Ecuatorial hace para contribuir a la estrategia de la seguridad alimentaria mundial que debe adoptar la FAO. Yo la llamaría "manos unidas", porque se requiere el concurso de todos los estados que deben trabajar con este espíritu de solidaridad humanitario, cooperación, interdependencia y una movilización de todos los recursos disponibles, tanto humanos como económicos, financieros, técnicos y científicos.

Nuestro mayor empeño, y creo que debe ser el de todos los países con insuficiencia alimentaria, es garantizar la producción de alimentos, su conservación, transformación, comercialización y distribución a la población. En este sentido, la política alimentaria que debería adoptar la FAO, es la que responde al dicho chino de: "más vale enseñar a pescar que regalar el pescado". Por consiguiente, si queremos garantizar la seguridad alimentaria en el mundo, tenemos que aprovechar las experiencias de aquellos países que han superado la falta de alimentos. En este sentido, entendemos que, entre otras, nuestras acciones deberían concretizarse en los siguientes aspectos:

· Primero, la formación de recursos humanos capaces de emplear la ciencia y la tecnología en el proceso del desarrollo nacional;

· Segundo, la liberalización de los medios financieros para invertirlos en el desarrollo de nuestros recursos naturales, agrícolas, ganaderos, pesqueros, de flora y fauna y otros que generen alimentos;

· Tercero, la transferencia de la necesaria tecnología a los países con escasa seguridad alimentaria para que tanto la producción como la conservación y transformación de alimentos garanticen su disponibilidad permanentes;

· Cuarto, la necesidad de garantizar el acceso de los alimentos mediante una producción suficiente de los mismos, su transformación, conservación, comercialización y la capacidad de adquisición de éstos por parte de la población; y

· Quinto, la conveniencia de lograr un equilibrio en los intercambios internacionales, eliminando las barreras que dificultan el despegue económico de los países más pobres y su incidencia negativa para satisfacer las necesidades de sus poblaciones, especialmente en el campo de la alimentación y la malnutrición.

Por consiguiente, el sistema de la ayuda alimentaria mediante donaciones de productos solo debería servir para aquellos países que sufren catástrofes naturales y contingencias excepcionales; los demás países con insuficiencia alimentaria deberían recibir una ayuda de inversión de capital y de tecnología de los donantes para promover la producción de alimentos de forma eficaz y permanente. Pues lamentamos constatar que frecuentemente las donaciones de alimentos son objetos de desviaciones por algunos intermediarios o lo que equivale a su utilización con fines distintos a los asignados, mientras que los países de destino y la población necesitada permanecen sumidos bajo las mismas carencias de alimentos.

Mi Gobierno expresa su profundo reconocimiento y gratitud por la ayuda alimentaria de la FAO a mi país a través del Programa Mundial de Alimentos desde el año 1980. Nuestra experiencia en la ejecución de este programa aconsejó que el Gobierno sustituyera el sistema de distribución gratuita de alimentos a la población, por los efectos negativos de la corrupción que ello generaba y por el vicio de abandonar las actividades productivas por parte de la población que prefería vivir a expensas de las donaciones.

Nuestra experiencia hizo que estas ayudas fueran confiadas a sociedades comerciales para su venta a la población a precios módicos, cuyo producto ha sido invertido para la ejecución de obras sociales de interés nacional preferentemente en los sectores de la enseñanza y la sanidad.

Dentro de este enfoque de garantizar el autoabastecimiento alimentario, Guinea Ecuatorial emprende una lucha para divorciarse de la viaja tradición colonial, cuyo sistema favorecía más al monocultivo de café y cacao y la importación de los alimentos de consumo, así como de la mano de obra extranjera. Nuestro programa actual consiste en conseguir el autoabastecimiento utilizando los grandes recursos naturales de la agricultura, ganadería, pesca, flora y fauna, así como otros sectores que contribuyen a la salud y al bienestar del hombre.

No hay política alimentaria eficaz sin los recursos económicos y financieros necesarios para su sostenimiento. Después de varios años de falta de recursos financieros, afortunadamente la República de Guinea Ecuatorial acaba de tener la dicha de producir petróleo, cuyos recursos vendrán a constituir un apoyo sustancial a la política alimentaria nacional.

En efecto, el gobierno considera que estos recursos se invertirán preferentemente en los sectores primarios del desarrollo nacional como son: agricultura, pesca, ganadería, sanidad, educación, comunicaciones y otros que satisfagan las necesidades principales para el desarrollo integral del hombre.

Dentro de este orden de ideas, invitamos a los países con experiencia de tecnología para que secunden los esfuerzos de mi Gobierno, a fin de que su inversión en los mencionados sectores tenga el debido rendimiento y contribuya a la felicidad de la población. Para ello, hemos sometido a la consideración de esta Conferencia el Plan Global de la política alimentaria de mi gobierno, cuya mayor ambición es desarrollar la agricultura, ganadería y pesca con la consiguiente industrialización de sus productos capaz de abastecer no sólo nuestro país, sino también a toda la subregión de Africa central. En este sentido, no sólo se debe garantizar la seguridad alimentaria, sino el plan general de desarrollo social.

Señor Presidente, excelencias, señor Director General de la FAO, distinguidos delegados, señoras y señores, mi Gobierno entiende que únicamente con la paz y la tranquilidad internas de los países se puede conseguir todo lo demás dentro del orden. Con este principio, mi Gobierno ha logrado la culminación de una transición democrática sin violencia ni convulsiones de cualquier género. Es dentro de este espíritu que esta Cumbre debe comprometerse para extender su lucha contra la pobreza, como causa principal que propicia no sólo el hambre, la malnutrición y la indigencia, sino que provoca la inestabilidad, indisponibilidad, así como la inaccesibilidad de gran parte de la población mundial a los alimentos, contribuyendo con sus efectos al actual pernicioso y peligroso desequilibrio social interno e internacional.

Para ello, Guinea Ecuatorial establecerá los mecanismos que hagan posible llevar a cabo el lema de este histórico Foro Mundial que es: "Alimentos para todos".