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Desafíos para la teca en Côte d'Ivoire

G. Maldonado y D. Louppe

Ginès Maldonado es ingeniero agrónomo
especializado en la actividad forestal tropical.
Reside en Montpellier (Francia).
Dominique Louppe es experto en investigación
del Departamento Forestal del Centro de Cooperación
Internacional en Investigación Agrícola
para el Desarrollo (CIRAD), Montpellier (Francia).

El desarrollo de la teca en Côte d'Ivoire y su comercio y comercialización en un contexto nacional e internacional en evolución.

Son las cualidades físicas y estéticas de su madera las que han dado a la teca (Tectona grandis), originaria de Asia, la reputación de la que goza a escala mundial. Es muy apreciada para la construcción de barcos y para el revestimiento suntuario de interiores y exteriores. La teca, con una producción que se cifra actualmente en tan sólo 1,5 a 2 millones de metros cúbicos anuales (Wint, 1995), ocupa una posición secundaria respecto de la producción mundial de madera, pero compite en mercados especializados de madera de frondosas de gran valor y es un elemento estratégico importante en las economías forestales de los principales países productores (Myanmar, Indonesia, Tailandia y la India). Según Keogh (1996), la teca supone la mejor oportunidad de producir madera de calidad para un gran número de países tropicales.

El crecimiento de la demanda internacional ha ampliado el suministro tradicional para incluir trozas de pequeño diámetro cultivadas en plantaciones, especialmente de África y América Latina. Côte d'Ivoire ocupa el primer lugar entre los nuevos productores por lo que respecta al volumen de producción de madera, con unas exportaciones de madera de teca que en 1997 eran de aproximadamente 130 000 m3 (Maldonado, 1999). En el presente artículo se analizan las opciones que ha adoptado Côte d'Ivoire en la producción de teca y se abordan distintos aspectos como la política forestal nacional (el contexto de un sector en evolución) y el comercio internacional (nuevos mercados y corrientes comerciales).

Un bosque comunal de teca en la zona central de Côte d'Ivoire

- G. MALDONADO

UN RECURSO EN EXPANSIÓN

La teca es la principal especie de plantación de Côte d'Ivoire. En 1998, las plantaciones de teca alcanzaban casi 52 000 ha (SODEFOR, 1998), representando la mitad de las plantaciones forestales del país. En cuanto a la extensión de plantaciones de teca situadas fuera de Asia, Côte d'Ivoire ocupa el segundo lugar después de Nigeria, que cuenta con una superficie de 70 000 ha (Béhaghel, 1999).

La teca, introducida en 1927 con semillas procedentes de Togo (Belouard, 1957), en 1929 ya se había introducido en la zona limítrofe entre el bosque denso y la sabana (Bouaké), difundiéndose desde allí con gran rapidez. Pronto aparecieron plantaciones comunales de teca en los límites de las zonas coloniales de plantación.

Después de que Côte d'Ivoire obtuviera la independencia en 1960, se creó (en 1966) la Sociedad de Fomento de las Plantaciones Forestales -rebautizada más tarde con el nombre de Sociedad de Desarrollo Forestal (SODEFOR)- para conservar y ordenar los recursos forestales del país y promover la repoblación forestal y el establecimiento de plantaciones. SODEFOR creó grandes plantaciones de teca mecanizadas en reservas forestales del Estado, intensificando el ritmo de plantación.

Tras una interrupción entre 1974 y 1984 a consecuencia de una crisis económica y de graves dificultades de comerciali-zación (en particular, la imposibilidad casi total de vender madera procedente de los primeros aclareos), la tasa de plantación volvió a aumentar de nuevo, con la expansión de las principales plantaciones y la creación de otras. El interés en la especie se reavivó después de que los devastadores incendios de 1983 destruyeran numerosas plantaciones de distintas especies, pero no las de teca; la buena resistencia al fuego se convirtió en un importante atractivo. Tras la adopción del Plan forestal general en 1992, junto con el Proyecto del sector forestal, la teca pasó definitivamente a ocupar el primer lugar entre las especies de plantación en Côte d'Ivoire.

Se pueden distinguir, por tanto, varias fases en el establecimiento de los recursos de teca de Côte d'Ivoire (Figura 1):

FIGURA 1: Evolución de la plantación de teca en Côte d'Ivoire, de 1929 a 1998

Fuente: SODEFOR, 1998.

La repoblación forestal obligatoria data de la reforma del sector de 1994; las empresas están obligadas a plantar una hectárea por cada 250 m3 de madera extraídos. Las empresas prefieren la teca por la facilidad de su introducción. La mayor parte de las plantaciones de este último grupo son de muy corta edad y el 40 por ciento de ellas tienen menos de diez años (SODEFOR, 1998). Alrededor del 90 por ciento de las plantaciones de teca existentes en el país pertenecen al Estado y el 10 por ciento restante está constituido por pequeñas plantaciones privadas y comunales (excluyendo las establecidas por empresas privadas desde 1998; éstas son tan jóvenes que no se toman en consideración). Las principales plantaciones de teca están situadas en una docena de reservas forestales y se están estableciendo otras con gran rapidez con la participación de personas, empresas y asociaciones privadas. El número de estaciones y su dispersión dificultan su manejo a SODEFOR, que sólo cuenta con un personal y unos recursos de capacitación limitados.

Debido a su dispersión geográfica, las plantaciones de teca de Côte d'Ivoire están sujetas a condiciones ambientales diversas. Por ello, el crecimiento, en el que influyen principalmente las precipitaciones y la profundidad del suelo, varía considerablemente. La producción inicial oscila entre menos de 5 m3 por hectárea y año y más de 16 m3 por hectárea y año cuando se dan las condiciones óptimas (Dupuy y Verhaegen, 1993).

Una gran variación genética

La calidad del material de plantación es un factor fundamental en el establecimiento de las plantaciones de teca. La amplitud de la tarea de plantación ha obligado a SODEFOR a utilizar semillas no seleccionadas la mayor parte de las veces; la semilla procedente de huertos semilleros o de masas seminales seleccionadas (Bamoro, Matiemba) sólo es suficiente para unos pocos centenares de hectáreas por año. Se está ejecutando un programa de selección clonal y de propagación en gran escala con apoyo financiero de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) (SODEFOR, 1998).

Hasta la fecha, la mejora del crecimiento y la conformación de los árboles de teca ha sido la principal preocupación de los mejoradores y la calidad de la madera raramente ha figurado entre los criterios de selección, a pesar de que los fabricantes se han quejado de grandes diferencias de calidad. Por ejemplo, la teca procedente de la Séguié (Rubino) es más clara y menos densa que la de Bamoro (Bouaké), que es veteada y dorada, cualidades estéticas muy apreciadas por los fabricantes (Durand, 1984). Estos dos emplazamientos tienen condiciones cli-máticas y ambientales muy diferentes. También se han observado grandes diferencias de densidad y color entre la madera de parcelas próximas de la misma zona (Société Forestière Tropicale, 1994). No se ha estudiado todavía si esas variaciones responden a factores gené-ticos o a factores relacionados con la estación o la silvicultura.

Las variaciones cualitativas y cuantitativas son un obstáculo para el desarrollo de la industria de la teca. Los fabricantes también ponen reparos a la teca joven de Côte d'Ivoire afirmando que tiene numerosos nudos. Sin embargo, el mercado internacional de teca procedente de ese país experimentó un crecimiento considerable a comienzos del decenio de 1990.

La calidad, una cuestión sin resolver

La calidad de la teca cultivada en plantaciones y los efectos de la reducción del ciclo de crecimiento han sido objeto de una encendida controversia. Las principales cualidades son la durabilidad y el atractivo estético. Los estudios realizados han llegado a conclusiones diferentes sobre la cuestión de si existen diferencias físicas entre la madera cultivada en plantaciones y la que procede de bosques naturales. Bath (2000) sostiene que el acortamiento del ciclo no afecta a las propiedades físicas de la teca, en tanto que Durand (1984) afirma que tiene un claro efecto negativo sobre la durabilidad natural de la madera. En lo que concierne a las propiedades estéticas, la madera que crece rápidamente y se tala cuando aún no ha alcanzado la madurez no tiene las cualidades deseadas: es de un color más apagado, más clara y más uniforme, menos aceitosa a la vista y menos agradable al tacto. El principal problema es que un ciclo corto no permite la formación del duramen, que es un proceso lento; en los árboles jóvenes, la proporción de albura puede alcanzar hasta el 50 por ciento (Société Forestière Tropicale, 1994).

Las variaciones de calidad entre la teca natural y la que procede de plantaciones podrían tener repercusiones económicas, y algunos fabricantes europeos han comenzado a expresar una cierta inquietud a este respecto (P.Y. Durand, comunicación personal).

DESARROLLO DE UN COMERCIO DINÁMICO

Las limitaciones internas y los cambios ocurridos en el mercado mundial de la teca han impulsado a Côte d'Ivoire a desarrollar un comercio de exportación de este producto con excelentes resultados.

Estancamiento del mercado interno

La comercialización de trozas de teca empezó a plantear problemas a SODEFOR a finales de los años setenta, cuando comenzó a aumentar el volumen de los aclareos. Los únicos usos a los que se podían destinar las trozas de pequeño diámetro eran los postes eléctricos y telefónicos, y en este aspecto la teca no tardaría en encontrar la competencia de materiales como el cemento y el aluminio, más competitivos y menos vulnerables a los incendios.

Por otra parte, el consumo interno de madera no ha dejado de disminuir durante los últimos 30 años, al tiempo que la industria de la madera, dominada en un 85 por ciento por empresas extranjeras, se ha orientado principalmente hacia la exportación. Los precios no están diferenciados en el mercado nacional y la teca tiene un bajo valor de mercado asociado con su venta como leña en los mercados urbanos próximos a los centros de producción.

La población local ha fomentado diversos usos madereros y no maderos (Maldonado y Louppe, 1999), en particular la utilización de la madera en rollo (postes, estacas y piquetes) en la construcción, en la agricultura y en el hogar (utilización de las hojas como envoltorio de la carne en los mercados, y fabricación de tintes y productos farmacéuticos, por ejemplo, en baños para niños anémicos). Estos productos no alcanzan todavía la rentabilidad de las trozas de madera, pero son útiles como sucedáneos de otros productos más costosos.

La población local utiliza la teca para distintos fines, especialmente la madera en rollo (postes, estacas y piquetes); la fotografía muestra un abrigo sostenido por postes de teca en una aldea del norte de Côte d'Ivoire

- G. MALDONADO

Inseguridad de la industria nacional de transformación

Durante largo tiempo, las compañías transformadoras de Côte d'Ivoire ignoraron la teca y más en general la producción de las plantaciones, por considerar que quedaba fuera de su ámbito natural. Estimaban que la teca ocupaba una posición carente de importancia y marginal en una producción nacional de más de 2 millones de metros cúbicos anuales (OIMT, 1996).

Sin embargo, especialmente desde la devaluación del franco CFA (Com-munauté financière africaine) (FCFA) en 1994, se ha considerado que la revi-talización de la industria forestal tiene mayor prioridad que la necesidad de conservar los recursos forestales (Thiam, 1999), y ello ha comportado la rápida pérdida de importancia de los bosques naturales. La escasez de madera ha provocado un declive inevitable del sector de la elaboración, que en 1997 representó tan sólo el 1,3 por ciento del producto interno bruto (PIB). La principal preocupación de la industria ha consistido en obtener recursos suficientes, a pesar de la permanente expansión de la diversidad de especies utilizadas.

Algunas empresas forestales han sabido aprovechar la aparición de oportunidades comerciales y se han introducido en el mercado de la teca, que a mediados de los años noventa fue muy rentable. No obstante, las unidades de elaboración existentes están obsoletas desde el punto de vista tecnológico y la inseguridad de tipo cuantitativo y cualitativo (la falta de garantías de un suministro regular de madera elaborada de calidad uniforme) ha bloqueado la inversión. Por añadidura, el exceso de capacidad de la industria de elaboración ha empeorado la crisis del sector. Una reforma de gran alcance del sector forestal iniciada en 1995 ha contribuido a reducir drás-ticamente el número de operadores, de 400 en 1995 a 180 en 1996 (Ibo y Kesse, 1998) y 100 en 1999 (Louppe,1999).

El dominio asiático del mercado mundial

La región asiática domina desde hace largo tiempo la producción y comercia-lización de maderas tropicales. Esto es especialmente cierto en el caso de la teca: Asia acumula el 88 por ciento de las existencias mundiales y solamente Indonesia tiene más del 40 por ciento de las plantaciones mundiales de teca. Parece probable, pues, que el mercado de la teca seguirá estando dominado por las tendencias del mercado asiático, tanto por lo que respecta a los países productores como consumidores.

En los últimos años ha aumentado considerablemente la demanda interna en los países asiáticos productores, la mayor parte de los cuales han comenzado a importar teca de las plantaciones de África y América Latina, que tiene un precio inferior: de 150 a 250 dólares EE.UU. por metro cúbico (de 140 a 150 dólares en febrero de 2000). En Asia, las empresas locales de elaboración son en muchos casos artesanales y están mucho mejor adaptadas a la transformación de trozas de pequeño diámetro. Durante algunos años, países como Côte d'Ivoire, el Ecuador y Trinidad y Tabago han atendido la demanda asiática de trozas de teca (en detrimento de la comercialización de productos acabados o semiacabados). Los productores tradicionales de trozas de teca de Myanmar se han visto afectados en cierta medida por esa nueva competencia, con la pérdida de algunos clientes de la India desde 1995 (TEAKNET, 1998).

La búsqueda de un mercado de exportación: la demanda de la India

Ante las deficiencias del mercado y de la industria de la madera nacionales, el Centre Technique Forestier Tropical y algunos fabricantes comenzaron a realizar estudios de mercado y actividades de promoción en el decenio de 1980 con miras a buscar salidas para la madera de las plantaciones (en particular la teca, Gmelina spp., y el pino). Estas actividades contribuyeron a dar a conocer la teca de Côte d'Ivoire en el mercado internacional.

En tanto que los mercados de teca europeos y americanos han permanecido en su mayor parte fieles a las fuentes asiáticas de suministro (en su mayor parte trozas) existe una fuerte demanda de la India, en rápido crecimiento, de trozas de teca de Côte d'Ivoire (Figura 2).

FIGURA 2 : Exportaciones de teca de Côte d'Ivoire, de 1986 a 1998

En el lapso de unos pocos años, la India se ha convertido en el cliente casi exclusivo de Côte d'Ivoire, al que compra el 99 por ciento de las trozas de teca que exporta. El precio FOB de la teca procedente de Côte d'Ivoire ha experimentado un aumento pronunciado, de 60 dólares por metro cúbico (35 000 FCFA) en 1993 a más de 300 dólares cúbico
(160 000 FCFA) a finales de 1997 (Figura 3) (Maldonado, 1999). Las exportaciones de trozas han resultado ser un mercado muy rentable. El volumen exportado ha seguido los movimientos de los precios en el mercado internacional, aumentando, por ejemplo, con los incrementos de precio en 1996 y 1997 y disminuyendo al bajar los precios en 1998.

FIGURA 3 : Precios de las trozas de teca de Côte d'Ivoire, de 1990 a 1998

SODEFOR y los organismos forestales han visto con buenos ojos este nuevo mercado y han hecho un esfuerzo especial para atender la demanda de la India. Se ha modificado la legislación para hacer posible el comercio de trozas, mientras que la exportación de trozas sin elaborar está prohibida para todas las demás especies. La sociedad estatal se ha unido a varias empresas forestales para tratar de conseguir los derechos exclusivos de comercialización, adquiriendo el control estratégico y comercial del sector.

DIFICULTADES Y OPORTUNIDADES PARA LA TECA PROCEDENTE DE CÔTE D'IVOIRE

El desarrollo de un nuevo mercado: la teca de dimensiones reducidas

Durante el último decenio, uno de los factores que ha impulsado la inversión privada en la teca en la India, Ghana y la América tropical (Costa Rica, el Brasil, etc.) ha sido el desarrollo de una estrategia de comercialización adaptada a productos procedentes de madera joven y de pequeñas dimensiones. Por ejemplo, diversas empresas de Costa Rica están elaborando teca de dimensiones reducidas y comercializando parquet, componentes de muebles y mobiliario a precios que alcanzan hasta 1 000 dólares por metro cúbico (el equivalente en madera en rollo) en el mercado norteamericano. Sin embargo, la estructura industrial de Côte d'Ivoire no es adecuada para la elaboración de trozas de dimensiones reducidas, lo cual dificulta el desarrollo de un mercado de teca procedente de los aclareos.

El mercado de la teca en Côte d'Ivoire y en África

Se está registrando un reajuste parcial de las corrientes comerciales de la teca, con la aparición de nuevos productores. Los países asiáticos, con Myanmar e Indonesia a la cabeza, mantienen su monopolio de productos de gran calidad en el mercado suntuario de gran valor añadido. El desarrollo de este mercado está limitado por los recursos.

Côte d'Ivoire ha decidido seguir respondiendo a las oportunidades que ofrece el mercado de la India. SODEFOR prevé incluso intensificar la silvicultura, adoptando la técnica forestal clonal (Martin, Kadio y Offi, 1999), medida que comparten en gran medida los nuevos países productores, incluso los asiáticos (por ejemplo, Malasia). Sin embargo, parece importante refrenar esta oleada de entusiasmo, pues con frecuencia la teca de plantación es rechazada en el mercado internacional, especialmente cuando es de dimensiones reducidas (TEAKNET, 1998).

La mayoría de los países que están invirtiendo en la comercialización de teca de dimensiones reducidas han decidido dedicarse a las tareas de elaboración y comercializar productos acabados o semiacabados. Pero, a diferencia de esos nuevos productores, los principales promotores africanos poseen plantaciones de grandes dimensiones y de la edad suficiente para poder acceder a un mercado de gran calidad.

La teca procedente de Côte d'Ivoire no proyecta todavía una imagen de gran calidad en el mercado internacional; ése será uno de los desafíos que deberán afrontar los productores en Côte d'Ivoire (y en otros países situados fuera de Asia) en el siglo XXI.

A medida que van desapareciendo las trozas de gran tamaño en los bosques naturales de Côte d'Ivoire, el desarrollo de la industria nacional de elaboración se está orientando inevitablemente a la madera de plantación de diámetro pequeño y mediano. Sin embargo, la decisión de Côte d'Ivoire de producir trozas de pequeño diámetro para la exportación podría comprometer a medio plazo el desarrollo de la elaboración local, con gran valor añadido.

Es probable que el entusiasmo que despiertan en la actualidad las plantaciones de teca en muchos países tropicales y la necesidad económica de una tasa de rendimiento elevado redundarán a medio plazo en un aumento significativo del suministro de teca de dimensiones reducidas en el mercado internacional, que «democratizará» este tipo de madera. Esta tendencia plantea la cuestión de cuál es el lugar de Côte d'Ivoire en este mercado cambiante, en el que no tardará en encontrar una fuerte competencia.

Ante el estancamiento del mercado nacional de teca, se ha modificado la legislación, de manera que se puedan comercializar trozas para atender la demanda de la India

- J.-C. BERNARD

La fragilidad de los monopolios

A raíz de la crisis asiática de 1997, las exportaciones de teca de Côte d'Ivoire experimentaron una reducción: 97 800 m3 en 1998, frente a 130 000 m3 en 1997 (Maldonado, 1999). Teniendo en cuenta que la India es el principal comprador de la teca producida en Côte d'Ivoire, el mercado tiene una dependencia natural de las fluctuaciones del mercado indio de la madera. La inestabilidad política y económica reinante en ambos países hace difícil contar con la existencia de un comercio regular. En consecuencia, Côte d'Ivoire deberá diversificar sus mercados.

Dado que SODEFOR controla más del 90 por ciento de los recursos de teca, las empresas explotadoras y los exporta-dores se ven obligados a tratar con esa sociedad. La situación es totalmente nueva: anteriormente, las empresas madereras pagaban al Estado un precio fijo por la explotación de los recursos de madera. Hoy en día, compran la madera en pie y su precio fluctúa en función del mercado. La nueva función comercial de la empresa estatal es contraria a los intereses de la industria, que desearían que SODEFOR se limitara a la producción. El deseo de esta sociedad de reglamentar y controlar la ordenación ha llevado a clasificar todas las plantaciones como reservas forestales.

A consecuencia de distintas limitaciones, es posible que la explotación de la teca esté superando ya la capacidad productiva de las plantaciones existentes en el país (Maldonado, 1999). El rápido agotamiento de las mejores plantaciones rurales ha puesto de manifiesto la limitación de los recursos, así como los efectos negativos del libre acceso a ellos. Estas plantaciones no estaban sujetas a ningún sistema de gestión y los aldeanos vendían directamente la madera; desconocedores de su valor, generalmente la vendían a un precio muy reducido en comparación con el que percibía SODEFOR. Ante la diferencia de precios, las compañías madereras no tardaron en acudir a esas plantaciones, que desaparecieron en el plazo de dos o tres años.

El interés de la población rural en la teca se ha centrado principalmente en la posibilidad de utilizarla localmente para diversos fines. Aquí, se hace brotar de los tocones para obtener postes, piquetes y leña

- G. MALDONADO

Interés o frustración de los agentes locales

El acelerado crecimiento de las exportaciones de trozas de teca de las plantaciones de SODEFOR y de las tierras comunales ha producido reacciones diversas entre los agentes locales. El control de la madera procedente de los bosques naturales de las zonas rurales por el Estado y los operadores industriales y fabricantes ha dado lugar a una falta general de participación de la población local en la gestión de sus propios recursos madereros.

La aparente falta de interés de la población rural se debe principalmente al hecho de que no es propietaria de los árboles existentes en sus tierras. Este factor, unido a su desconocimiento del potencial monetario real de la madera de teca y de su comercialización, se ha traducido con frecuencia en una explotación descuidada; ciertamente, los habitantes de las aldeas se han visto despojados del valor de los recursos. Esto ha hecho difícil motivar a la mayor parte de la población rural hacia una estrategia comercial y el interés de los aldeanos en la teca ha seguido siendo su utilidad para usos locales. El conocimiento de que la teca puede producir ingresos importantes no modifica sustancialmente las expectativas de la mayor parte de los agricultores, que dudan de poder obtener los beneficios económicos de su explotación. Por añadidura, aparte de los problemas técnicos existentes, el dilatado marco temporal de la producción de teca disuade muchas veces a la población rural de realizar inversiones.

La gran diversidad de condiciones rurales hace imposible establecer una conclusión general. Se puede observar, sin embargo, que aunque el interés de la población rural en la teca se centra principalmente en las necesidades locales y los usos actuales, el objetivo de producir madera es el motivo principal del entusiasmo que despiertan recientemente las inversiones del sector privado en las plantaciones. Este nuevo interés por la teca debe situarse en relación con los actores locales.

Arboleda comunal de teca; se utilizan estacas de teca para el vallado

- J.-C. BERNARD

Un nuevo marco de política forestal

En agosto de 1999, el Gobierno de Côte d'Ivoire adoptó un nuevo marco de política forestal que entrará en vigor progresivamente en los meses venideros (Thiam, 1999; Kouassi y Thiam, 1999). Algunas de las decisiones principales modificarán radicalmente el sistema forestal del país:

La finalidad de esta nueva política es exhortar a la población rural a asumir la responsabilidad de los recursos made-reros, para que tenga la posibilidad de manejarlos mejor e incrementarlos mediante la actividad de plantación. La prohibición de exportar trozas creará dificultades a SODEFOR, al reducir sus recursos financieros.

Almacenamiento de postes de teca en el norte de Côte d'Ivoire

- D. LOUPPE

CONCLUSIONES

La producción de teca está todavía estrechamente vinculada a la región de Asia, en la que se encuentra la mayor parte de las plantaciones existentes en el mundo. El mercado seguirá estando determinado por las políticas forestales de los principales países productores, a saber, Myanmar, Indonesia, la India y Tailandia. Para muchos especialistas, la plantación de teca es una alternativa atractiva frente al descenso de la producción de madera de calidad procedente de los bosques naturales. Sin embargo, aunque los precios han experimentado un pronunciado incremento en los últimos decenios (Krishnakutty, 1999), es difícil predecir la evolución futura del mercado. Esto queda ilustrado por la brusca suspensión de las exportaciones de trozas de teca de Côte d'Ivoire a la India a raíz de la prohibición de exportación impuesta en 1999.

Côte d'Ivoire tendrá que buscar otros mercados para su producción de teca y deberá reorganizar su industria, para poder elaborar madera de plantación de diámetro reducido. La madera de plantación de buena calidad procedente de Côte d'Ivoire debería encontrar un mercado entre el mercado de la teca de Myanmar e Indonesia y el de la teca de dimensiones reducidas. Este último se está expandiendo rápidamente y tiene pocos elementos en común con el mercado principal.

En el África occidental, Côte d'Ivoire es todavía un exportador de madera importante. ¿Durante cuánto tiempo mantendrá esa posición? El sector tiene dificultades estructurales desde hace largo tiempo y existe el peligro de que los graves problemas de recursos puedan trasladarse al mercado nacional en un futuro próximo. Es probable que las dificultades que encaran países como la India, Tailandia y Filipinas -que antes eran exportadores de madera tropical y que ahora figuran entre los mayores importadores de productos forestales- lleguen a afectar también a Côte d'Ivoire. Cabe esperar que a largo plazo la madera de plantación, especialmente la teca, ocupará un lugar más destacado en los mercados de la madera de Côte d'Ivoire. 

Bibliografía


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