C.T.S. Nair es Oficial Forestal Superior en
la Subdirección de Planificación
y Estadísticas Forestales,
Departamento de Montes de la FAO.
Oudara Souvannavong es Oficial Forestal
Superior en el Servicio de Conservación,
Investigación y Enseñanza Forestales,
Departamento de Montes de la FAO.
Evolución de las prioridades y de la regulación institucional de la investigación sobre la teca en el contexto de los nuevos sistemas de explotación y de la mayor participación del sector privado.
Con su larga historia como espe-cie forestal de plantación y su amplia difusión geográfica (por haberse introducido en zonas muy alejadas de su distribución natural), la teca es una de las especies de frondosas tropicales más estudiadas. Una bibliografía de la teca menciona más de 4 000 trabajos durante más de 150 años que abarcan diversos aspectos de la explotación y la utilización de bosques y plantaciones de teca (Tewari, 1992). Hasta los primeros años setenta la teca era una de las más importantes especies de plantación en varios países tropicales (Evans, 1992), pero con el crecimiento de la industria de la pasta papelera la atención se desvió sobre todo hacia las plantaciones de rápido crecimiento de eucaliptos y acacias. La investigación forestal en la mayoría de los países cultivadores de teca se centró naturalmente en temas relativos a cultivos y plantaciones, desde producción de semillas y administración y explotación de rodales hasta tratamiento, utilización y comercialización.
Plántula joven de teca, Myanmar
- OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA ASIA Y EL PACÍFICO/M. KASHIO
Pese a las importantes actividades de investigación y desarrollo, sigue igno-rándose mucho sobre la teca, en particular al aparecer nuevos sistemas más intensivos de explotación. Varios hechos han influido sobre la explotación de los bosques y las plantaciones de teca durante los últimos decenios, y muy especialmente durante los últimos diez años. Pueden citarse:
En el presente artículo se consideran sucintamente algunas de las cuestiones investigadas en el contexto de los nuevos sistemas de explotación. Se necesita investigar sobre todo en relación con las características de los sistemas de producción, por lo que tales sistemas se describen primero brevemente. Tras un análisis de los principales temas de investi-gación teniendo en cuenta los cambios en los sistemas de producción, se examinan la regulación institucional de la investigación, en especial la capacidad para establecer redes de contactos.
Los sistemas de producción de teca, en atención al régimen de propiedad, a los objetivos de la explotación, a su intensidad y a la tecnología adoptada, pueden agruparse en tres categorías: bosques naturales; plantaciones; y silvicultura agrícola, en la que se incluye la horticultura.
Dada la muy diversa intensidad de las atenciones prestadas a las plantaciones, es útil distinguir entre plantaciones de baja intensidad o baja inversión por un lado y plantaciones de alta intensidad o alta inversión por otro. Los sistemas dominantes en cada país productor dependen de la historia de la explotación, la disponibilidad de recursos, las condiciones del terreno, el marco reglamentario y jurídico, la naturaleza de la demanda de madera de teca y el estado de las tecnologías de producción y utilización. En varios países, en especial los que tienen una larga historia de cultivo de la teca, un mosaico de diferentes sistemas de producción sirve a las diferentes necesidades del mercado. Se resumen a continuación las características básicas de los sistemas de producción.
En la India, Myanmar y Tailandia, los bosques han sido históricamente los más importantes proveedores de madera de teca (Gyi y Tint, 1998). No obstante, al reducirse radicalmente la extensión de los bosques, Myanmar es actualmente el único país que sigue aún extrayendo de los bosques naturales la mayor parte de su producción de madera de teca.
Los bosques naturales se han explotado tradicionalmente extrayendo los árboles por encima de un determinado diámetro y dejando un número suficiente de árboles más jóvenes para ciclos de tala sucesivos (Gyi y Tint, 1998). Este sistema era viable con extracciones de baja intensidad, pero al aumentar la demanda de madera de teca se redujeron los ciclos de tala y el diámetro recolectable, y la mayor intensidad de la explotación unida a otras causas de degradación socavaron la sostenibilidad de la producción de madera (FAO, 1985). Incluso en Myanmar, está claro que, en vista de la mayor intensidad de la extracción y del bajo nivel de la inversión en tratamiento después de la recolección, lucha contra incendios y regeneración, los bosques naturales pueden dejar de ser el origen más importante de la madera de teca.
Las primeras plantaciones sistemáticas de teca se realizaron hace más de 150 años en la India y Myanmar (FAO, 1993). Desde principios del siglo XX el ritmo de las plantaciones aumentó considerablemente. Hasta hace unos diez años, la mayoría de las plantaciones, establecidas y administradas por departamentos forestales u organismos paraestatales, pertenecían al sector público. El objetivo básico de las primeras plantaciones era compensar el agotamiento de la teca natural en la India, Myanmar y Tailandia. El interés por producir troncos de grandes dimensiones, en atención a la demanda dominante en el mercado y a las tecnologías de utilización, favoreció la adopción de largas rotaciones y regímenes silvícolas de baja intensidad o baja inversión, con intervenciones mínimas.
Estas plantaciones de baja intensidad no se limitan a las zonas tradicionales de crecimiento. En los primeros decenios del siglo XX se introdujo la teca en varios países africanos, del Caribe y de América Central. Se impulsó así la oferta de la madera en el mercado mundial que algunas veces, paradójicamente, respondió a la creciente demanda de países de los que el árbol era originario. Por ejemplo, actualmente la India es el principal comprador de madera de teca de Côte d'Ivoire (véase el artículo de Maldonado y Louppe en este número).
Los cambios en la demanda y en las tecnologías de utilización se han traducido en una reducción gradual de las rotaciones de la teca. En la India, por ejemplo, las rotaciones de las plantaciones administradas por el Departamento Forestal se acortaron de 100 a 80 y actualmente oscilan casi siempre entre 40 y 60 años (Tewari, 1992). No obstante, la mayoría de las plantaciones del sector público siguen sometidas a regímenes de baja intensidad. Se presta escasa atención a los resultados de las investigaciones, en parte por las limitaciones financieras y en parte porque no se reconoce su pertinencia en el contexto de rotaciones largas.
La participación significativa del sector privado en el cultivo de la teca es un fenómeno reciente, estimulado en los últimos diez años por la percepción relativamente nueva de que plantar teca es una empresa comercialmente rentable, así como por cambios en las políticas y en la legislación. En varios países los gobiernos controlaban tradicionalmente el derecho de explotar y utilizar la teca. Incluso para los árboles crecidos en terrenos privados, los propietarios tenían que cumplir engorrosos reglamentos para la extracción y el transporte de madera, lo que disuadía del cultivo de la especie. En muchas zonas nuevas, en particular en América del Sur y Central (sobre todo en Brasil y Costa Rica) y en Malasia, el negocio de la teca se está configurando básicamente como una iniciativa del sector privado. Para alcanzar sus objetivos comerciales, las nuevas plantaciones se sujetan a rotaciones más cortas y se administran con altos insumos como preparación intensiva del terreno y mejor protección contra plagas y enfermedades, así como uso de material de siembra de buena calidad.
Los cambios en el régimen de posesión de tierras y árboles y el mejor acceso a los mercados en algunos países han estimulado el cultivo de la teca por los agricultores como parte integrante de su sistema agrícola, en pequeños bos-quecillos, en huertos o en combinación con otros árboles y cultivos (Subramanian et al., 1999). Consideraciones comerciales y el deseo de elevar la rentabilidad general de las tierras son primordiales en la decisión de los agricultores de cultivar la teca. Sin embargo, las prácticas adoptadas son muy diversas. A los pequeños agricultores les interesa sobre todo la disponibilidad de materiales de siembra de calidad, la seguridad de la demanda y de los precios y el acceso a la información sobre establecimiento y cuidados de las plantaciones, en especial para resolver los problemas cuando se presenten.
Al extraer madera de los bosques naturales de teca de Myanmar se seleccionan los árboles que sobrepasan un diámetro determinado
- OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA ASIA Y EL PACÍFICO/M. KASHIO
Varios factores han influido en el desarrollo de la investigación y la tecnología, siendo los más importantes el interés y la respuesta de los propietarios de los recursos y la regulación institucional de la investigación. Cronológicamente, la investigación sobre la teca ha seguido la evolución de los sistemas dominantes de producción a cuyo servicio estaba.
En los sistemas de explotación de baja intensidad aplicados a los bosques naturales y a las plantaciones de teca más antiguas de rotación larga, la productividad dependía en gran medida de las condiciones y los procesos naturales, y los niveles bajos de inversión no permitían intervenciones importantes. Se requerían investigaciones sólo cuando había perturbaciones notables que pudieran afectar a la productividad. Al verse las perturbaciones como sucesos aislados, se solía actuar tan sólo a posteriori. El problema de obtener cosechas regulares durante sucesivos ciclos de tala condujo a la investigación sobre rendimiento y dinámica del rodal, centrada concretamente en el número de árboles en las categorías explotable y preexplotable (Gyi y Tint, 1998); los brotes de plagas condujeron a estudios sobre el ciclo vital de las plagas y las medidas para combatirlas (Beeson, 1941); el débil crecimiento de los árboles llevó a estudios sobre necesidad de nutrientes y medidas para aumentar el contenido de nutrientes (Davis, 1940; Seth y Yadov, 1959).
Con rotaciones largas y explotación de baja intensidad, el cultivo de la teca no se veía como una inversión comercial; por ello había en general escaso incentivo para aplicar de modo efectivo los resultados de la investigación con objeto de promover la productividad. No obstante, las primeras investigaciones aportaron conocimientos básicos sustanciales sobre crecimiento y rendimiento, así como sobre variación por procedencia, que despejaron el camino para estudios con fines más concretos en apoyo de las plantaciones de alta intensidad recientemente desarrolladas.
El reciente aumento de la inversión comercial en la teca orientada a la rentabilidad ha hecho que la investigación se oriente más hacia un fin, aunque en un sentido estrecho. El sector privado y las organizaciones paraestatales en particular han intentado elaborar conjuntos de prácticas concebidas para promover la productividad a corto plazo. Cabe mencionar el mejoramiento de la calidad del material de siembra (selección de procedencias idóneas; mejoramiento del árbol y técnicas de multiplicación como cultivo de tejidos y propagación clónica) (Kaosa-ard, 1996), la preparación más eficiente del terreno y las prácticas de siembra, las tecnologías que realzan la productividad como riego y aplicación de fertilizantes y las técnicas para mejorar la forma del tronco con la poda y el aclareo, etc. Otro sector de investigación fue la calidad de la madera de plantaciones de rotación breve y el uso de troncos de pequeñas dimensiones (Bhat, Bhat y Dhamodaran, 1985; Sanwo, 1987).
El paso de la explotación sostenible de la madera a la explotación sostenible del bosque significaría extender los objetivos de la plantación más allá de la producción de madera, cuidando de que tal producción no repercuta negativamente sobre el medio ambiente o la sociedad (Thampi, 1997). Este tipo más amplio de explotación requerirá una mejor comprensión de los procesos del ecosistema y de las implicaciones de diversas intervenciones, así como la sintonización de las prácticas forestales. Es probable que unas prácticas de insumos intensivos sean sustituidas por intervenciones más inteligentes. La utilización de los bosques con objetivos más amplios estimulará también la flexibilidad en la respuesta a los cambios sociales, económicos y tecnológicos. Se precisa una investigación más completa sobre las iniciativas recientes para formular criterios e indicadores para una explotación sostenible de los bosques y sobre los planes de certificación y etiquetado.
Los problemas de la explotación varían según los sistemas de cultivo de la teca, y los temas de investigación varían en consecuencia. El cuadro ofrece una visión sinóptica de las principales cuestiones y los temas actuales de investigación en los diferentes sistemas de producción de teca. Los temas que más preocupan son los siguientes.
Como en el caso de otros bosques naturales, una cuestión importante mere-cedora de investigación es la obtención de la información y los conocimientos necesarios para la ordenación sostenible de los bosques teniendo en cuenta sus funciones sociales y ambientales (lo que incluye, por ejemplo, la protección del medio ambiente y la contribución a la diversidad biológica). En conjunto, los bosques naturales de teca ocupan una extensión relativamente limitada y, aunque no se dispone de datos exactos, la parte que les corresponde en la producción de madera seguirá probablemente descendiendo en relación con la producción de las plantaciones. En consecuencia, en los bosques naturales que quedan el objetivo de producción de madera va cediendo a favor de la protección del medio ambiente y la conservación de la diversidad biológica. Sin embargo, en Myanmar los bosques naturales son todavía importantes en la producción de teca. La cuestión que se plantea es en qué medida la ordenación de estos bosques, inicialmente bastante conservadora, podría intensificar la extracción para satisfacer la mayor demanda de madera sin abandonar las funciones medioam-bientales.
Cuestiones que pueden ser investigadas en los diferentes sistemas de producción de teca
Cuestiones, por sistema de producción |
Temas de investigación actuales |
Ordenación de bosques naturales |
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Sostenibilidad de extracciones/producción |
Estudios de crecimiento y rendimiento Regeneración natural Estructura y composición de rodales |
Protección del medio ambiente y conservación de la diversidad biológica |
Efectos de la extracción intensiva de madera sobre los procesos ecológicos y la diversidad biológica |
Plantaciones de baja intensidad |
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Establecimiento de plantaciones |
Adecuación de la especie al terreno Selección y mejora de árboles Tecnología y producción de semillas, técnicas de viveros, técnicas de siembra, tecnología de semillas Técnicas baratas de escarda |
Ordenación |
Silvicultura, en especial mantenimiento y aclareo Estudios de crecimiento y rendimiento Efectos de plagas y enfermedades y adopción de medidas para combatirlas |
Recolección y utilización |
Técnicas de recolección Comercialización de materiales de aclareo |
Economía |
Reducción de costos de establecimiento de la plantación |
Plantaciones de alta intensidad |
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Establecimiento de plantaciones |
Mejora de árboles y aplicación de la biotecnología Adecuación de la especie al terreno Tecnología y producción de semillas, técnicas de viveros, técnicas de siembra, tecnología de semillas Técnicas de preparación de terrenos mejorados |
Ordenación |
Ordenación de nutrientes Crecimiento y rendimiento en régimen de rotación breve Silvicultura, en especial mantenimiento y aclareo Lucha contra plagas y enfermedades, en especial aplicación de medidas biológicas de control |
Recolección y utilización |
Calidad de la madera Utilización de troncos y estacas de pequeñas dimensiones |
Economía |
Rentabilidad comercial |
Sostenibilidad |
Sostenibilidad de la producción de madera durante rotaciones sucesivas |
Bosquecillos de pequeños agricultores y siembra en huertos familiares |
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Aspectos técnicos |
Técnicas de cultivo Acceso a semillas, materiales de siembra y asesoramiento |
Aspectos sociales y económicos |
Demanda de madera, acceso a los mercados, viabilidad económica y financiera y rentabilidad Sostenibilidad para las estrategias de sustento de los pequeños agricultores |
Aspectos ecológicos |
Idoneidad de las especies para el crecimiento en sistemas de cultivo mixto |
La rotación de las nuevas plantaciones de teca intensivamente explotadas suele ser de 20 a 25 años (Torres, 1999; Ugalde Arias y Pérez Cordero, 1999), es decir tres a cuatro veces más breve que la de las viejas plantaciones menos intensivas. El incremento anual medio (IAM) esperado es superior a 10 m3 por hectárea y año (frente a los 3 a 8 m3 por hectárea y año en plantaciones de baja intensidad y buenos terrenos) (Subramanian et al., 1999; Maître, 1983). Con la explotación intensiva, crece la preocupación por los efectos adversos del monocultivo de rotación breve, en particular sobre la sostenibilidad ambiental y productiva de rotaciones sucesivas con elevada extracción de nutrientes. El descenso de la productividad durante la segunda rotación era ya muy preocupante hace muchos decenios (Blanford, 1933; Davis, 1940). Los datos disponibles apuntan a que se debe casi siempre a la inobservancia de varias prescripciones (Evans, 1999). No obstante, la intensificación actual requiere más estudios sobre propiedades del suelo, ciclo de nutrientes y posibles efectos sobre la productividad. Otros problemas relacionados con la explotación intensiva son la reducción de la base genética en los rodales productores y sus consecuencias para la productividad a largo plazo, y las repercusiones medioambientales de fertilizantes y plaguicidas. Particular interés tienen las tasas de crecimiento y el rendimiento en diferentes condiciones y con distintos tratamientos, sobre todo en el contexto del crecimiento de la inversión y de una prometida pero irreal productividad (Gangopadhyay, 1997).
Hay que profundizar en la comprensión de las consecuencias económicas y ecológicas de la integración de la teca en los sistemas agrícolas. La investigación se ha centrado hasta ahora principalmente en los aspectos técnicos y económicos de los cultivos en régimen de plantación. Aunque algunos aspectos de estos estudios interesan a los pequeños agricultores, hace falta investigar más detalladamente otras cuestiones. La interacción entre diferentes cultivos es importante, en especial los efectos de la teca sobre el rendimiento de los cultivos agrícolas, así como los efectos de éstos sobre la productividad de la teca. Muchos agricultores necesitan información sobre demanda y precios y sobre tecnología (en particular siembra y cuidados ulteriores, acceso a materiales de siembra mejo-rados, lucha contra insectos y hongos, etc.) para poder tomar decisiones correctas.
Muchas de las nuevas plantaciones de alta intensidad están en zonas que hace veinte años se habrían considerado marginales para el cultivo de la teca. Algunos terrenos de plantación en América Latina están en zonas de pluviosidad muy elevada (más de 4 000 mm al año) y de estación seca muy breve o inexistente. Estas condiciones no se dan en los parajes de distribución natural de la especie, pero parecen favorables para su crecimiento. No obstante, como casi todos los estudios se han hecho en otras zonas, podrían surgir nuevos problemas.
En las nuevas plantaciones en condiciones ecológicas marginales para la especie hay que prestar particular atención a la prevención de plagas y enfermedades. En Côte d'Ivoire, por ejemplo, la podredumbre de la raíz causó importantes daños en una plantación joven en el límite entre las zonas de bosque perennifolio y subcaducifolio. Este tipo de problema podría relacionarse con factores ambientales pero también podría derivar de prácticas silvícolas impropias (falta de aclareo). Los problemas de plagas y enfermedades pueden agravarse por el bajo nivel de diversidad genética del material selecto de siembra utilizado en plantaciones de alto rendimiento. Es pues indispensable la investigación sobre manejo integrado de las plagas para extender las fronteras del cultivo, así como una investigación adicional sobre procedencia o material genético.
Las pruebas de procedencia de la teca se iniciaron ya en los años treinta en la India. Pruebas internacionales de procedencia se establecieron después de 1970 bajo la coordinación de la FAO y del Centro de Semillas Forestales del Organismo Danés de Desarrollo Internacional (DANIDA); se recolectaron 75 procedencias, tanto de dentro del espacio natural de la especie como de zonas de importación, y se intercambiaron para hacer pruebas en más de 50 terrenos en 16 países. Las evaluaciones coordinadas realizadas de 1981 a 1984 y de 1991 a 1992 revelaron importantes diferencias entre las procedencias en cuanto a crecimiento y calidad del tronco. Estas evaluaciones dieron lugar a recomendaciones sobre las procedencias utilizables en cada región (Keiding, Wellendorf y Lauridsen, 1986; Kjaer, Lauridsen y Wellendorf, 1995).
La aplicación de una técnica de injerto de escudete permitió establecer semilleros clónicos en los últimos años sesenta y primeros setenta , primero en Tailandia (Wellendorf y Kaosa-ard, 1988) y en la India, después de una selección de fenotipos y árboles en bosques naturales y plantaciones antiguas. También se establecieron semilleros clónicos en países ajenos al ámbito natural de la teca desde los últimos años setenta, en general después de seleccionar árboles de las mejores procedencias en pruebas comparativas. La escasa producción de semillas en semilleros clónicos en Tailandia y otros países de Asia (Kaosa-ard, Suangtho y Kjaer, 1998) dificulta, no obstante, el progreso de los programas de mejora de la teca demorando en exceso el establecimiento de pruebas de ascendencia. El problema de la producción de semillas limita gravemente los beneficios derivados de las importantes inversiones hechas en estos programas. No hay problema, en cambio, con la producción de semillas en los semilleros clónicos establecidos en África (Côte d'Ivoire) (O. Souvannavong, inédito).
Tras el desarrollo de las técnicas de micropropagación (Kaosa-ard, Suangtho y Kjaer, 1998; Monteuuis y Goh, 1999), algunos autores ponen en entredicho la estrategia de selección genética aplicada hasta la fecha y abogan por el mayor uso de la selección clónica y las plantaciones clónicas (White y Gavinlertvatana, 1999). Aunque el desarrollo de plantaciones de alta intensidad dará impulso probablemente a la selección y la plantación clónicas, una buena estrategia a largo plazo debería combinar la reproducción sexual y la vegetativa para conservar la diversidad genética sin renunciar a las ventajas de la genética intensiva (Kaosa-ard, Suangtho y Kjaer, 1998). Los estudios de biología reproductiva deberían encaminarse a eliminar el atascadero actual en la reproducción sexual y promover la producción de semillas.
Un tema para futuras investigaciones podría ser cómo intensificar la explotación de los bosques naturales para atender la mayor demanda de madera sin merma de las funciones medioambientales de los bosques; aquí se ha establecido una plantación joven en el bosque natural de teca como complemento de la regeneración natural
- OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA ASIA Y EL PACÍFICO/M. KASHIO
Las actividades de investigación y desarrollo respecto a la teca han seguido una trayectoria que responde en gran medida a las necesidades cambiantes de los sistemas. Es importante tratar de prever las cuestiones que probablemente se plantearán en el futuro sobre la explotación de la especie.
Pese a la larga historia de la investigación, hay importantes vacíos en la comprensión de diversos aspectos de la explotación sostenible de la teca. El paso de un régimen de explotación de baja intensidad (como lo es la explotación de los bosques naturales y de las plantaciones de larga rotación) a plantaciones de alta intensidad ha traído una alteración grave del medio ambiente, cuyas consecuencias están aún por evaluar sistemáticamente. Estando la conservación de la diversidad biológica y la protección del medio ambiente detrás de todos los usos del terreno, la cuestión principal será la de cómo pasar a un régimen de explotación que logre la sintonía de los procesos ecológicos en lugar de provocar alteraciones extremas. En esta dirección apuntan los esfuerzos para elaborar criterios e indicadores para la ordenación sostenible y la certificación y el etiquetado, pero finalmente podría ser necesaria una investigación mucho más profunda sobre los procesos ecológicos y sus medidas para ponerlos en sintonía.
Para impulsar los programas de mejoramiento de la teca es preciso mejorar la producción de semillas; la foto muestra un semillero para la recolección de semillas de calidad en Myanmar
- OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA ASIA Y EL PACÍFICO/M. KASHIO
La teca ha mantenido su posición privilegiada entre las especies de frondosas tropicales gracias a sus cualidades de fortaleza, durabilidad, idoneidad para la talla y aspecto. Al convertirse las plantaciones en proveedoras importantes, es de gran interés la calidad de la madera de plantación en comparación con la de bosques naturales o plantaciones de rotación larga. La evolución de la tecnología de elaboración ha permitido el uso de troncos de pequeñas dimensiones e incluso del sámago o madera sin duramen (Sangkul, 1998). La forma en que ha evolucionado la tecnología hace pensar que las propiedades innatas podrían ir perdiendo importancia, ya que muchas de las características podrían incorporarse durante el tratamiento. Es importante preguntarse cuál sería el futuro de la especie si esa fuera la evolución. ¿Quedaría la teca reducida a una de las diversas especies que simplemente suministran una base de biomasa para ser modificada y adaptada en función de las necesidades del mercado y de la tecnología predominante? ¿O seguirá habiendo un mercado que responda a la demanda de los consumidores que valoren todavía sus características naturales innatas (Manger, 1998)?
Una cuestión conexa es la comerciali-zación de la madera de teca, especialmente en el contexto de la aparición de nuevos centros de producción y sobre todo del crecimiento del cultivo por los agricultores. No existen estudios sistemáticos sobre la demanda futura teniendo en cuenta los cambios potenciales en la estructura del consumo, sin olvidar las posibilidades de sustitución. Es también urgente desarrollar sistemas de información orientados a evaluar y analizar la oferta, la demanda, los precios, etc. y que hagan tal información accesible a cuantos cultivan, elaboran y comercializan la madera de teca.
Hasta hace poco, la investigación sobre la teca era emprendida casi exclusivamente por instituciones públicas al servicio de programas oficiales de ordenación y desarrollo forestales, centrados en sistemas de producción caracterizados por bajas inversiones y explotación de baja intensidad. En conjunto, la investigación financiada públicamente bastaba para adquirir los conocimientos en que se basaban estos sistemas de producción no intensiva.
El reciente desarrollo en gran escala de las plantaciones comerciales intensivas ha favorecido la participación del sector privado en la investigación, orientada sobre todo hacia las ganancias inmediatas y el beneficio financiero. Actualmente hay programas de investigación y desarrollo como parte de las actividades de importantes compañías industriales integradas. Es previsible que al desarrollarse las plantaciones industriales se emprendan por iniciativa privada actividades dinámicas y productivas de investigación, como ha ocurrido con el álamo y el eucalipto. Después de una fase de transferencia de conocimientos teóricos y prácticos del sector público, que ya ha comenzado, la investigación dirigida por empresas privadas pasará rápidamente a aportar una importante contribución al conocimiento de la teca. En esta nueva era de investigación habrá que esforzarse por conseguir un equilibrio adecuado entre objetivos e intereses a corto y a largo plazo y por poner los resultados de la investigación a la disposición de una amplia gama de usuarios. Para ello habrá que reforzar considerablemente la investigación del sector público, que ha declinado en los últimos años. Habrá que tomar nuevas medidas institucionales para promover la colaboración efectiva entre las partes interesadas. Algunas cooperativas y asociaciones de investigación en las que participan compañías industriales, universidades e institutos de estudios forestales, en particular en el Brasil y Chile, ofrecen buenos ejemplos de lo que podría hacerse a nivel nacional y regional.
La cooperación internacional ha jugado un importante papel en la investigación y ha contribuido al éxito de programas de selección de procedencias y mejora de árboles. Redes y programas de investigación regional -en especial, en Asia y el Pacífico, el Proyecto Regional de Mejoramiento Forestal (FORTIP) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la FAO, el Programa de apoyo a la investigación forestal para Asia y el Pacífico (FORSPA) de la FAO y la Asociación de Instituciones de Asia y el Pacífico para la Investigación Forestal (APAFRI); y en África, el Consejo del África Occidental y Central para la Investigación y el Desarrollo (WECARD)- han facilitado la cooperación, la transferencia y el intercambio de experiencias y conocimientos entre los países, a veces mediante proyectos regionales de investigación. Sin embargo, se trata aquí principalmente de la investigación del sector público. Es esencial que las redes existentes faciliten la participación del sector privado en los programas futuros de investigación. Iniciativas como TEAKNET y TEAK 2000 (ver recuadros), que aspiran a asociar los esfuerzos e intereses privados y públicos en todo el mundo, pueden contribuir a este fin.
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TEAKNET El objetivo primario de la red TEAKNET es reforzar la interacción entre todos los interesados por la conservación y la ordenación sostenible de los bosques y plantaciones de teca mediante la comunicación de informaciones y el fomento de la colaboración para enfrentarse con problemas comunes. Antes de la fundación de TEAKNET, no había mecanismo alguno para compartir el caudal de información sobre la teca y promover mejores técnicas para la conservación, la ordenación y la utilización de los bosques y plantaciones de teca. La necesidad de establecer tal mecanismo se consideró durante el Seminario Regional sobre Investigación y Desarrollo de la Teca convocado por China/CESPAP/FAO en Guangzhou, China, en 1991. Se aprobó por consenso la propuesta de establecer una red de instituciones e individuos interesados en la conservación, la ordenación, la utilización y el comercio de la teca. La cuestión se consideró detenidamente durante el segundo Seminario Regional sobre la Teca celebrado en Yangon, Myanmar, del 29 de mayo al 3 de junio de 1995, y los participantes suscribieron por unanimidad la propuesta de establecer la red TEAKNET en la región de Asia y el Pacífico. Las actividades de TEAKNET consisten en examinar las investigaciones y los conocimientos sobre la teca mediante seminarios periódicos (cada tres años), difundir información (en especial mediante un boletín trimestral y el mantenimiento de una base de datos), apoyar programas de colaboración en investigación y capacitación e intercambiar germoplasma y conocimientos técnicos entre los países e institutos que colaboran en la red. Pueden ser miembros de TEAKNET los institutos de los sectores privado y público y las personas dedicadas a la ordenación de los bosques naturales y las plantaciones de teca, que realicen investigaciones o estudios sobre la teca o que se dediquen a la elaboración o el comercio de productos de teca. TEAKNET tiene un comité directivo de siete miembros (con representantes de Myanmar, Tailandia, China, Indonesia, India y Malasia) y una secretaría con sede en el Departamento Forestal del Gobierno de Myanmar y apoyada por éste. Puede obtenerse más información sobre TEAKNET del Sr. Mehm Ko Ko Gyi, Coordinador de TEAKNET, Forestry Department, Ministry of Forestry, Bayintnaung Road, West Gyogone, Yangon 11011, Myanmar (tel.: 951 63413; fax: 951 64336). TEAK 2000 y el modelo de apoyo mediante consorcio TEAK 2000 es una iniciativa para el desarrollo forestal sostenible lanzada en octubre de 1996, con la finalidad de «establecer plantaciones de especies frondosas de buena calidad de manera socialmente aceptable y respetuosa del medio ambiente, bajo regímenes nuevos, para producir una cantidad importante de madera de calidad superior, sobre una base sostenible, con objeto de alimentar los futuros mercados nacionales e internacionales». Actualmente está orientada hacia la teca porque se creyó importante empezar con una clara preferencia por una especie cuya silvicultura se entiende bien. No obstante, se pretende que la iniciativa incluya después otras especies. TEAK 2000 se basa en el modelo de apoyo mediante consorcio, un sistema para facilitar apoyo financiero y técnico a grupos de cultivadores para que puedan producir más y mejor madera de manera sostenible. Se hace hincapié en los vínculos entre donantes, gobierno, inversores, los sectores privado y comunitario y las organizaciones no gubernamentales ecologistas. Un comité técnico de fundación compuesto de 20 expertos de 11 países, establecido en 1998, está estudiando mecanismos para que la idea se convierta en realidad operativa. La finalidad de TEAK 2000 es valerse de los mecanismos financieros existentes y de otros nuevos para reorientar y canalizar flujos importantes de capital hacia el desarrollo de plantaciones, la industria y la comercialización de manera que ayuden a las comunidades rurales y revaloricen el medio ambiente. La iniciativa apunta al establecimiento de plantaciones grandes y pequeñas por los sectores privado y comunitario utilizando las mejores prácticas reconocidas. Las plantaciones establecidas pueden incorporarse al plan si se ajustan estrictamente a los criterios sociales y medioambientales. SITUACIÓN ACTUAL El sector privado, las comunidades y el sector gubernamental han expresado interés en tres continentes. En África, los cultivadores de Ghana han pedido apoyo técnico y financiero y han manifestado interés por establecer en el país una rama de la iniciativa. En América Latina, en particular en El Salvador, Panamá y Costa Rica, muchos pequeños y grandes agricultores y varias asociaciones agrícolas se han dirigido a TEAK 2000 pidiendo apoyo técnico y financiero. También algunos órganos gubernamentales han reaccionado con entusiasmo. En Asia, varias compañías privadas cultivadoras de teca y una firma de consultoría de la India han manifestado interés, mientras que el Gobierno de Sri Lanka se ha declarado dispuesto a facilitar terrenos en arriendo para las actividades de la iniciativa. Entre las organizaciones que han manifestado su interés potencial por el plan están el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), el Organismo Danés de Desarrollo Internacional (DANIDA), el Centro internacional de cooperación en el fomento de la investigación agrícola (CIRAD) y la FAO. TEAK 2000 ha construido una base de datos de trabajo interna sobre madera de teca y otras maderas de calidad que consta de más de 200 referencias generales y más de 300 textos regionales y por países, que abarcan un amplio material técnico y no técnico. Las referencias están clasificadas por palabras clave para facilitar la localización de la información. Es probable que el nombre de la iniciativa cambie en el nuevo milenio (tal vez en «Tropical Hardwood Growers - Consortium Support Initiative») para demostrar su interés por las maderas duras o de frondosas de calidad en general. Por supuesto, seguirá prestando atención a la teca. Puede obtenerse más información sobre TEAK 2000 de Raymond M. Keogh, Coordinador, TEAK 2000, 27 Loreto Grange, Bray, County Wicklow, Irlanda (correo electrónico: [email protected]; tel.: 353-1-2864697; fax: 353-1-2861188) o del sitio Web de la iniciativa, http://ireland.iol.ie/~teak2000 |
La teca es una de las especies arbóreas tropicales más cultivadas y más estudiadas. Históricamente, la investigación obedeció a las necesidades de los sistemas de producción dominantes, que ganaron en intensidad año tras año, hasta que en el último decenio tuvieron lugar cambios más extremos en los objetivos y en las formas de explotación tras el desarrollo de las plantaciones industriales intensivas.
La ordenación futura de los bosques y las plantaciones de teca requerirá una investigación más exhaustiva, sobre todo a medida que se plantean nuevos problemas y cuestiones. Las actividades futuras de investigación serán impulsadas por la necesidad de adoptar una ordenación forestal sostenible y por los cambios en los mercados y la tecnología de utilización. Se impondrán así estructuras de investigación en que participen todos los interesados en los sectores público y privado. Las iniciativas en marcha como TEAKNET y TEAK 2000 pueden servir de plataformas para tales estructuras, aprovechando la experiencia adquirida en otras especies arbóreas industriales y los antecedentes positivos de cooperación internacional en la investigación sobre la teca.
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