5.1. Costa Rica se extiende sobre 51 000 km² habitados en 1990 por 3 015 10³ personas de las cuales 48,4 por ciento viven en el medio rural, manifestándose un proceso de urbanización semejante aunque más atenuado que en la mayoría de los países de la Región. En 1980 55,1 por ciento de la población estaba localizada en el medio rural.
5.2. La energía hidráulica, la LE y los RB (exclusivamente residuos vegetales) son las únicas fuentes de energía primaria. Las citadas constituyeron 19,9 por ciento, 70,9 por ciento 9,2 por ciento, respectivamente, del total de la energía primaria producida en 1965 y 34,3 por ciento, 52,2 por ciento y 13,5 por ciento en 1990, en el marco de un aumento de 66,9 por ciento de producción total de energía primaria en 1990 en relación a 1965.
La participación del CV en el total de la energía secundaria producida careció de significación en 1990; 1,07 por ciento, mientras que en 1990 constituyó 10,6 por ciento pero en un contexto diferente. En este último caso la producción de energía secundaria estuvo compuesta sólo de EE y CV, mientras que en 1990 se agregaron las fuentes derivadas del petróleo.
5.3. En 1965 el 61,9 por ciento del consumo neto total correspondió al sector Residencial-Comercial; 16,9 por ciento al de Transporte; 19,7 por ciento al Industria-Agro y 1,5 por ciento a Otros consumidores. A la vez 88,7 por ciento del consumo del sector Residencial-Comercial correspondió a LE y 1,4 por ciento a CV, mientras que 15,4 por ciento de los requerimientos del sector Industria-Agro fueron satisfechos con LE, siendo éstos los únicos sectores de consumo de LE y CV como fuentes de energía.
En 1990 los cuatro sectores nombrados al inicio de este punto consumieron, respectivamente, en relación al consumo neto total 41,3 por ciento, 31,5 por ciento, 27,2 por ciento y 0,0 por ciento. Por su parte la LE cubrió 73,9 por ciento de los requerimientos del sector Residencial-Comercial y el CV 1,3 por ciento, aportando la LE, además, 14,2 por ciento del consumo neto total del sector Industria-Agro y los RB 29,7 por ciento. En 1965 los RB cubrieron 39,3 por ciento de los requerimientos de este último sector.
5.4. Como puede inferirse de lo expresado en los puntos anteriores, tanto la LE como los RB son fuentes de alta significación en la satisfacción de los requerimientos energéticos, mientras que el CV continúa perdiendo importancia relativa. Del consumo total de LE durante el período 1965-1990, alrededor de 95 por ciento cubrió requerimientos del sector Residencial-Comercial y 5 por ciento fue consumido en el sector Industria-Agro, mientras que la totalidad de los RB fueron usados como fuente energética en el sector Industria-Agro. El consumo de CV se registró sólo en el sector Residencial-Comercial.
5.5. En el período 1965-1990 el consumo de LE (en t) en el sector Residencial-Comercial pasó de 992 500 a 1 320 000, pudiendo diferenciarse dos subperíodos: el primero, con consumos anuales inferiores a 1 millón de t abarca el lapso 1965-83, y el segundo con promedio anual de 1 330 000 t abarca los años del período 1984-90. En este sector se observa un proceso de sustitución parcial de LE, CV y KE por EE principalmente y el GLP.
5.6. En el sector Industria-Agro, si bien el consumo de LE entre los años extremos del período 1965-90 aumentó de 54 900 a 72 300 t, el consumo en los años intermedios tuvo comportamiento errático. El consumo promedio anual durante el período fue 60 900 t, el del subperíodo 1965-1976 72 600 t y el del lapso 1977-1988 49 100 t, lo que marcaría una tendencia decreciente en el uso de esta fuente. Pero el promedio de los últimos cuatro años de la serie fue 61 600 t en el marco de un proceso de sustitución de KE-J.F., DO y, menos manifiesto, FO, por lo que puede suponerse que existen condiciones para la consolidación de una tendencia creciente de uso de LE. En cuanto al consumo de RB pasó de 128 000 t a 315 900 t entre los años extremos de la serie, manteniendo una participación aproximadamente constante en el consumo total del sector.
5.7. En 1980, en el ámbito del Proyecto RLA/76/0129, se dio a conocer el BE 1965-1979 que sirvió de base a las elaboraciones posteriores. Cabe destacar señalamientos contenidos en el documento por cuanto sirven de apoyo si se intenta comparaciones entre países. En la elaboración de esta serie, en relación al CM, CV y Coque se tomaron los PCI utilizados en la elaboración de los BE del Perú. En el caso del BZ se adoptó el valor dado en el Manual del Ingeniero Azucarero (PCI=4250-4850 H, siendo H el por ciento de humedad), tomando como valor medio de humedad 50 por ciento, por lo que resultó un PCI de 1 825 kcal/kg de BZ. En cuanto a la cascarilla de café se adoptó el PCI del BZ seco dada la forma de utilización de este producto en los beneficios de café. En el caso de la LE se realizaron ensayos de laboratorio para determinar el PCS (4 730 kcal/kg), estimándose que el PCI es del orden de las 4 300 kcal/kg. En Costa Rica, a diferencia de otros países centroamericanos, la LE se usa con bajo grado de humedad.
9 Ver especificación en bibliografía.
5.8. La energía de LE se considera "no comercial"10 dado que el modo principal de obtención es la apropiación directa, al igual que algunos RB usados como energéticos. No obstante ello, teniendo en cuenta la importancia de esta fuente se generó información sobre consumos en base a encuestas especiales siguiendo la metodología elaborada en Perú para el BE, ya que ésta fue el primer intento serio de encarar la medición de uso de esta fuente en América Latina. La encuesta se programó en base a los datos del Censo Nacional de Vivienda de 1973, verificándose que el uso más importante en el sector rural es en cocción de alimentos.
10 Cita textual, no implica coincidencia con tal denominación.
5.9. De la encuesta resultó un consumo específico de 3,085 kg por hab/día de LE, el que podría pensarse alto teniendo en cuenta que en Costa Rica se utilizan cocinas de LE más eficientes que las de otros países, siendo frecuente la presencia de cocinas de hierro. Pero debe tenerse en cuenta que la eficiencia de la cocción de alimentos depende no sólo del rendimiento del artefacto usado, sino también del número de personas para el cual se cocina, siendo éste menor en el país respecto a otros. Por lo tanto, el consumo específico medio de LE por habitante-día es mayor.
5.10. La encuesta posibilitó también determinar la forma de obtención de la LE, el precio pagado en caso de compra y las relaciones de uso de LE con el ingreso familiar. Los resultados indican que alrededor de 36 por ciento de los consumidores la obtiene mediante compra y el resto dispone de ella sin erogación. En términos generales, 1/3 la obtiene mediante compra, 1/3 la obtiene de las fincas (principalmente de las plantaciones de café) y el 1/3 restante recoge LE empleando su tiempo. Los resultados muestran, también, la importancia de las podas en las explotaciones agrícolas como modo de obtención de la LE. En las áreas cafetaleras más de la mitad del consumo doméstico de LE es abastecido con la producida en los cafetales, la que cubre también gran parte del consumo de energía en los beneficios de café. La información generada por la encuesta permitió afirmar que el nivel de ingreso familiar no es determinante en el proceso de sustitución de LE por otras formas de energía como el GL y la EE, y que entre otras variables deben considerarse las costumbres en la alimentación y cocción, el régimen de trabajo y el nivel de instrucción, etc.
5.11. También en el ámbito del Proyecto RLA/76/012, se aplicó una encuesta tendiente a determinar el consumo de LE en la industria. Las industrias consumidoras eran en general de tipo artesanal; ladrilleras, caleras, salineras, trapiches y beneficios de café, no encontrándose consumos significativos en panaderías. Los consumos específicos determinados por la encuesta son 14,7 kg por fanega de café beneficiado; 1 146 m³ por t de cal producida; 14 m³ por t de sal (hubo una fuerte disminución del consumo específico en razón del cambio tecnológico que posibilitó minimizar el uso de LE. La tecnología anterior estaba siendo causa de la deforestación intensa en las áreas de influencia de las salineras); 1 m³ por millar de ladrillos en las ladrilleras que producen alrededor de 250 000 ladrillos por año (las pequeñas ladrilleras estaban desapareciendo, reemplazadas por grandes ladrilleras que usan como fuente de energía DO y FO); y 2,04 kg por kg de panela producida en los trapiches.
5.12. Mediante la encuesta se determinó el rendimiento promedio de las carboneras: 4 kg de LE por kg de CV. Se determinó también que prácticamente la totalidad del BZ de caña es consumido en la industria azucarera, estimándose la cantidad de BZ producido mediante información de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar y de algunas encuestas especiales. En el caso de la cascarilla de café los datos fueron suministrados por la Oficina del Café, siendo consumida totalmente en los beneficios. Se verificó la escasa significación de los hidrocarburos en el consumo energético de los sectores agropecuario y agroindustrial, en cada uno de los cuales se consume un volumen aproximadamente igual, razón por la cual fueron fusionados en un sólo sector: Industria-Agro. El bajo consumo en el sector agropecuario está determinado por los cultivos predominantes (plantaciones perennes).
5.13. En agosto de 1988 se dieron a conocer los resultados del estudio sobre la situación y perspectivas de la producción de CV, realizado en el marco del Proyecto Plurinacional de Cooperación Técnica sobre energía y desarrollo en el Istmo Centroamericano (OEA-Gobierno de Francia), identificando a la carbonización como una adecuada forma de valorización de los residuos vegetales resultantes del avance de la frontera agrícola.
El estudio destaca que en 1983 se identificaron tres posibles proyectos para la valorización de la biomasa: electrificación descentralizada de pueblos por gasificación de LE, producción de CV con carboneras móviles, y fogones mejorados para el ahorro de LE en la zona de Los Chiles (de crítico abastecimiento de LE). Señala, además, que en 1984 se realizó un estudio en la región Huetar Norte sobre el potencial de sustitución de derivados del petróleo en industrias, mediante el aprovechamiento de desechos por gasificación o carbonización, y en 1986 se relevaron las tecnologías utilizadas en el país para carbonización. Teniendo como base tales antecedentes, el estudio de referencia trató sobre las perspectivas de la producción de CV como alternativa energética viable tanto para uso doméstico como industrial, destacando la confirmación de la ventaja energética del CV en la sustitución del bunker en el sector industrial, no obstante lo cual el uso de CV sigue siendo muy limitado y sin superar el nivel de 14 mil t/año.
5.14. Como parte del estudio de referencia del punto 5.13, se dio a conocer una estimación de los residuos forestales resultantes del avance de la frontera agrícola. Para dicha estimación efectuaron mediciones de los trozos de diámetro superior a los 10 cm obteniendo promedios de 90 m³/ha en los bosques de colina y 130 m³ a 63 m³ en los potreros con alta y mediana cantidad de residuos, destacando que no todos los residuos son aptos para la producción de CV, estimando que sólo un 20 por ciento del volumen citado reúne condiciones adecuadas para ello.
5.15. En el sector Residencial el CV es usado tanto en la cocción de alimentos como en planchas de hierro, pero como ya se dijo la magnitud usada carece de significación. El uso en el sector Industrial es prácticamente nulo. Los ingenios azucareros y los beneficios de café usan LE o BZ para satisfacer sus requerimientos de energía, pero podrían constituir un mercado potencial para el CV. Otras industrias podrían también ser mercado de este producto, tanto de complementariedad como de sustitución de derivados del petróleo en los procesos de calefacción. Existe un conjunto de países importadores que aumentaron considerablemente sus compras; Suecia, Alemania y Francia, por ejemplo, que constituyen mercados potenciales.
5.16. Después del sector Transporte el Industrial es el mayor consumidor de derivados del petróleo, predominando entre éstos el uso de bunker. Las políticas de conservación y sustitución de derivados del petróleo ponen énfasis en lo referente a la gasolina y al DO, mientras que el bunker sigue siendo subsidiado en la mayoría de los casos. Los mayores esfuerzos de sustitución se hicieron en torno a industrias tradicionalmente consumidoras de biomasa; tales como los beneficios de café y los ingenios azucareros, o sea en industrias que tienen disponibles residuos aprovechables y para las cuales las medidas de sustitución no requieren de grandes inversiones. Pero además de la inadecuada política de precio del bunker, existen otras restricciones a la sustitución de éste por combustible biomásico. Son las derivadas de la dispersión de los RB que complejiza los circuitos de abastecimiento.
5.17. En la región Huetar Norte operan agroindustrias que iniciaron procesos de sustitución de derivados del petróleo por recursos biomásicos. Las industrias de granos básicos y tubérculos, según el estudio, parecieran constituir los mercados inmediatos de mayor potencial para el uso del CV en sustitución del DO. Cita el ejemplo de una planta deshidratadora de yuca que funciona 16 horas/día durante 300 días/año consumiendo 1,9 millones de litros/año que podrían ser sustituidos por 2 600 t de CV (tomando un PCI de 6 500 kcal/kg), entre otros ejemplos, pero agrega que no obstante existir condiciones favorables para sustituciones de este tipo, poco o nada se hizo para comprobar la viabilidad económica de ellas.
Similares señalamientos efectúa el informe en relación a las posibilidades de sustitución del bunker por CV en los centros industriales del Valle Central y de la Región Pacífico Centro, principalmente en lo concerniente a la industria del cemento donde ya parte del consumo se sustituye por la cascarilla de coco de palma africana (PCI de 4 500 kcal/kg), que presenta la restricción de su limitada disponibilidad. Por supuesto que para satisfacer el mercado potencial consumidor de CV sería necesario incentivar plantaciones energéticas en la región. O sea que el mayor mercado potencial para el CV como fuente energética es el sector Industrial.
5.18. En el marco del Proyecto citado en el punto 5.13, en agosto de 1988 se dio a conocer el estudio sobre "La problemática LE en una zona de colonización agrícola", cuyos resultados delimitan las responsabilidades en la deforestación incontrolada. El estudio se realizó en el pueblo Los Chiles, localizado en la región Huetar Norte, elegido para ello en virtud de la situación deficitaria en cuanto al abastecimiento de LE, y el énfasis estuvo puesto en el uso y el ahorro posible de este energético en el sector Residencial; el 71 por ciento de las viviendas usa LE como fuente única o principal en la cocción de alimentos, estimándose que el consumo anual por vivienda era 4,6 t. En esta zona, hasta los años 60, se desarrollaron actividades agro-pastoriles en pequeña escala con el apoyo de deforestaciones locales y limitadas a lo largo de los principales ríos y cerca de los asentamientos humanos. La valorización de las tierras de esta zona dio lugar a un proceso de colonización aún no concluido.
5.19. El proceso de colonización citado en el punto anterior dio lugar a acciones de deforestación que entre 1978 y 1983 avanzaron a una tasa promedio de 3,75 por ciento anual, indicativa de la dinámica de cambio de uso del suelo ocupado por el bosque. De ello se puede inferir que la causa principal de la deforestación es el uso agrícola, sobre todo en éste caso, por la preparación de potreros para la instalación de una actividad pecuaria extensiva, que implica dilapidación del recurso tierra y de recursos leñosos que no son utilizados con fines energéticos. El agotamiento progresivo de LE en las cercanías de los asentamientos humanos se expresa en una mayor presión sobre las áreas boscosas localizadas en las orillas de los ríos con las consecuencias negativas obvias.
5.20. La tasa de deforestación citada implica en Los Chiles una deforestación anual de 1 575 ha y una extracción de 93 750 m³ de madera, quedando en la superficie 62 875 m³ de desperdicios con un peso de 43 312 t (peso verde). El desperdicio citado es 30 veces mayor que el consumo total anual de LE por las viviendas de Los Chiles. Teóricamente no debería existir problema en el acceso de éstas al recurso, pero ello es así por la defectuosa estructura del sistema de abastecimiento.
5.21. El Plan de Acción Forestal, de mayo de 1990, muestra que en el lapso 1950-1984 (año del último Censo Nacional Agropecuario) la superficie cultivada aumentó de un 4 por ciento a un 12 por ciento y la superficie pecuaria lo hizo de un 12 por ciento a un 33 por ciento, lo que implicó una deforestación a un ritmo de unas 50 000 ha/año. Por lo tanto, la superficie boscosa disminuyó de un 53 por ciento a un 29 por ciento en 1987, siempre respecto a la superficie total del país, estimándose que sólo 5,3 por ciento de ésta última porción es susceptible de producción de madera ya que el resto se encuentra en áreas protegidas. En estas áreas existen 972 mil ha cubiertas con bosques.
5.22. El consumo efectivo de la industria forestal está en un orden de magnitud de alrededor de 850 mil m³/año, lo que con un aprovechamiento promedio de 27 m³/ha (54 por ciento de lo cortado), implica un equivalente a unas 31 500 ha/año. En 1987 se estimó que el recurso forestal para aprovechamientos por la industria tenía un horizonte de 8 a 9 años, ocasionando ello la declaración del Gobierno, de "estado de emergencia en la actividad forestal". Las consecuencias del inadecuado aprovechamiento de los recursos forestales motivó al Gobierno a estimular la reforestación con especies de rápido crecimiento, pero desde 1979 a 1987 se habían plantado sólo 15 300 ha y en 1988 alrededor de 1 700 ha con inversión privada, esperando el Gobierno alcanzar un nivel total de superficie reforestada de aproximadamente 40 000 ha hacia fines de 1989, meta improbable a la luz de los antecedentes.
5.23. Como se dijo al inicio de este capítulo, alrededor del 40 por ciento del consumo neto total de energía se atiende con recursos biomásicos. Hacia el futuro se identifican áreas críticas desde el punto de vista del abastecimiento, tal como es el caso del Valle Central con importantes consumidores industriales y el 60 por ciento de la población del país; una parte importante de la región Pacífico Central y el Cantón Abangares de la región Chorotega.
5.24. El crecimiento de la demanda de LE ha significado un aumento de la presión sobre el recurso y un incremento de los precios, afectando principalmente a la población de escasos ingresos que depende de esta fuente para la cocción de sus alimentos. No obstante la importancia de la LE, no se estableció ningún sistema de comercialización por lo que el precio no fue regulado; no se definieron normas de calidad ni unidades de medición oficiales, todo lo cual repercute negativamente tanto sobre los bosques como en relación al interés para la implantación de bosques energéticos.
5.25. En los últimos años avanzó aceleradamente la declaración de áreas silvestres protegidas, habiendo alcanzado en 1988 a involucrar el 29 por ciento del territorio nacional. Los bosques nativos no protegidos desaparecen rápidamente.
5.26. En el Plan de Acción Forestal (véase punto 5.21.), se explicita que no hay coordinación entre la gestión del desarrollo nacional y la del subsector forestal y que el desarrollo tecnológico está concentrado en pocas especies, principalmente las exóticas, con grandes vacíos en el manejo de plantaciones, aprovechamientos e industrialización de productos y subproductos.
Además, que se carece de una base de información suficiente para la toma de decisiones técnicas y que el débil desarrollo en aspectos de administración y gestión de proyectos forestales explica los problemas existentes en los proyectos ejecutados.
5.27. El citado Plan también destaca que el conjunto de la legislación directa o indirectamente relacionada con la legislación forestal: (Ley del Instituto de Desarrollo Agrario, Ley de Aguas, Ley de Informaciones Posesorias, Ley de Jurisdicción Agraria, Proyecto de Código Ambiental, Art. 45° de la Constitución Política de la República), constituyen aspectos legales que muchas veces limitan y restringen los alcances de la legislación forestal vigente, estimulando directa o indirectamente la deforestación y el incorrecto uso de los suelos.
5.28. Pero el abastecimiento de LE sufrió también alteraciones en cuanto a cantidad, frecuencia y calidad, debido a la introducción de nuevas tecnologías en otras áreas de producción, como es el caso de la LE producida en los cafetales, que disminuyó significativamente al eliminarse parte de la sombra y al introducir variedades de porte más bajo que produce menos cantidad de LE en las podas. En 1985 la proporción de LE aprovechada anualmente, por fuente productora, se estimó en (en por ciento):
Arboles de Potreros |
30 |
Leña de Cafetales |
30 |
Charrales Taconal |
15 |
Cercas Vivas Rompevientos |
10 |
Aserrío |
5 |
Madereo |
10 |
TOTAL |
100 |
5.29. Cabe destacar que la casi totalidad del potencial energético anual total de Residuos Vegetales es consumido como tal exclusivamente en el sector Industria-Agro. La composición promedio 1980-88 de los Residuos Vegetales es la siguiente (en por ciento):
Bagazo de Caña de Azúcar |
73,7 |
Cascarilla de Arroz |
8,9 |
Cascarilla de Café |
10,6 |
Olote de Maíz |
3,4 |
Desechos de Algodón |
0,0 |
Cascarilla de Cacao |
0,1 |
Cascarilla de Nuez de Palma |
3,3 |
TOTAL |
100,0 |
5.30. A continuación se insertan las estimaciones de producción de bioenergía para el período 1965-1988 y las correspondientes al consumo neto, así como una serie de cuadros con información de apoyo a lo aquí expresado:
COSTA RICA: CONSUMO NETO TOTAL DE FUENTES ALTERNAS DE ENERGIA SEGUN AÑO POR FUENTE - En Unidades Originales
AÑO |
LEÑA |
RESIDUOS VEGETALES |
CARBON DE LEÑA (1000 TM) |
ALCOHOL |
1966 |
1093,4 |
163,3 |
10,3 |
,0 |
1967 |
1100,9 |
164,1 |
10,5 |
,0 |
1968 |
1100,7 |
174,6 |
10,8 |
,0 |
1969 |
1097,2 |
180,7 |
10,9 |
,0 |
1970 |
1101,3 |
224,1 |
11,1 |
,0 |
1071 |
1099,7 |
217,7 |
11,4 |
,0 |
1972 |
1099,9 |
243,1 |
11,5 |
,0 |
1973 |
1100,4 |
245,2 |
11,8 |
,0 |
1974 |
1105,8 |
233,2 |
12,0 |
,0 |
1975 |
1104,4 |
242,4 |
12,3 |
,0 |
1976 |
1111,4 |
248,0 |
12,5 |
,0 |
1977 |
1057,4 |
265,0 |
12,8 |
,0 |
1978 |
1063,0 |
284,9 |
13,1 |
,0 |
1979 |
1065,3 |
296,4 |
13,2 |
,0 |
1980 |
1058,3 |
277,0 |
13,7 |
,0 |
1981 |
1060,4 |
281,2 |
14,0 |
12,4 |
1982 |
1063,9 |
271,7 |
14,1 |
12,4 |
1983 |
1063,7 |
287,9 |
14,4 |
,0 |
1984 |
1327,8 |
350,9 |
17,3 |
,0 |
1985 |
1431,9 |
321,7 |
15,4 |
94,4 |
1986 |
1377,7 |
312,7 |
13,2 |
147,8 |
1987 |
1415,3 |
309,6 |
13,7 |
12,7 |
1988 |
1384,9 |
323,3 |
13,0 |
95,3 |
FUENTE: Balances de Energía de Costa Rica (D.S.E.)
COSTA RICA: CONSUMO NETO TOTAL DE FUENTES ALTERNAS DE ENERGIA SEGUN AÑO POR FUENTE SERIE: 1965-1988 - En Unidades Originales
AÑO |
LEÑA |
RESIDUOS VEGETALES |
CARBON DE LEÑA (1000 TM) |
ALCOHOL |
1965 |
1087,9 |
129,8 |
10,1 |
,0 |
1966 |
1093,4 |
163,3 |
10,3 |
,0 |
1967 |
1100,9 |
164,1 |
10,5 |
,0 |
1968 |
1100,7 |
174,6 |
10,8 |
,0 |
1969 |
1097,2 |
180,7 |
10,9 |
,0 |
1970 |
1101,3 |
224,1 |
11,1 |
,0 |
1071 |
1099,7 |
217,7 |
11,4 |
,0 |
1972 |
1099,9 |
243,1 |
11,5 |
,0 |
1973 |
1100,4 |
245,2 |
11,8 |
,0 |
1974 |
1105,8 |
233,2 |
12,0 |
,0 |
1975 |
1104,4 |
242,4 |
12,3 |
,0 |
1976 |
1111,4 |
248,0 |
12,5 |
,0 |
1977 |
1057,4 |
265,0 |
12,8 |
,0 |
1978 |
1063,0 |
284,9 |
13,1 |
,0 |
1979 |
1065,3 |
296,4 |
13,2 |
,0 |
1980 |
1058,3 |
277,0 |
13,7 |
,0 |
1981 |
1060,4 |
281,2 |
14,0 |
12,4 |
1982 |
1063,9 |
271,7 |
14,1 |
12,4 |
1983 |
1063,7 |
287,9 |
14,4 |
,0 |
1984 |
1327,8 |
350,9 |
17,3 |
,0 |
1985 |
1431,9 |
321,7 |
15,4 |
94,4 |
1986 |
1377,7 |
312,7 |
13,2 |
147,8 |
1987 |
1415,3 |
309,6 |
13,7 |
12,7 |
1988 |
1384,9 |
323,3 |
13,0 |
95,3 |
(*) Datos censales
CONSUMO DE LEÑA EN COSTA RICA
AÑOS |
BENEF. DE CAFÉ |
CALERAS |
SALINERAS |
LADRILLERAS |
TRAPICHES |
TOTAL INDUSTRIA |
DOMESTICO |
TOTAL |
|||
Ton. |
Ton. |
Ton. |
Ton. |
Ton. |
Ton. |
% |
Ton. |
% |
Ton. |
% |
|
1965 |
14464 |
994 |
32149 |
3990 |
3305 |
54902 |
5,2 |
992321 |
94,8 |
10447223 |
100,0 |
1966 |
17989 |
977 |
33488 |
3883 |
5189 |
61526 |
5,8 |
990575 |
94,2 |
1052101 |
100,0 |
1967 |
20961 |
961 |
34883 |
3776 |
9379 |
69960 |
6,6 |
988833 |
93,4 |
1058793 |
100,0 |
1968 |
23644 |
944 |
36337 |
3670 |
5775 |
70370 |
6,7 |
987095 |
93,3 |
1057465 |
100,0 |
1969 |
21703 |
911 |
37851 |
3501 |
3835 |
67801 |
6,4 |
985359 |
93,6 |
1053160 |
100,0 |
1970 |
26083 |
895 |
39428 |
3395 |
3247 |
73048 |
6,9 |
983626 |
93,1 |
1056674 |
100,0 |
1971 |
22967 |
878 |
41071 |
3289 |
4120 |
72325 |
6,9 |
981896 |
93,1 |
1054221 |
100,0 |
1972 |
28017 |
861 |
42782 |
3184 |
3142 |
77986 |
7,4 |
980169 |
92,6 |
1058155 |
100,0 |
1973 |
24900 |
845 |
44565 |
3079 |
1214 |
74603 |
7,1 |
978445 |
92,9 |
1053048 |
100,0 |
1974 |
30200 |
828 |
46422 |
2974 |
276 |
80700 |
7,6 |
976724 |
92,4 |
1057424 |
100,0 |
1975 |
26681 |
795 |
48356 |
2870 |
1289 |
80000 |
7,6 |
975006 |
92,4 |
1055006 |
100,0 |
1976 |
25031 |
779 |
52094 |
2703 |
7236 |
87843 |
8,3 |
973291 |
91,7 |
1061134 |
100,0 |
1977 |
24903 |
762 |
7791 |
2599 |
49 |
36104 |
3,6 |
971579 |
96,4 |
1007683 |
100,0 |
1978 |
29814 |
745 |
7980 |
2496 |
- |
41035 |
4,1 |
969871 |
95,7 |
1010906 |
100,0 |
1979 |
33847 |
729 |
7007 |
2393 |
- |
43976 |
4,3 |
968165 |
95,7 |
1012141 |
100,0 |
COSTA RICA: CARACTERISTICAS FISICO-QUIMICAS DE LOS RESIDUOS VEGETALES SEGUN TIPO DE RESIDUO POR TIPO DE CARACTERISTICA
TIPO DE RESIDUO |
CONTENIDO DE HUMEDAD |
DENSIDAD APARENTE |
CALOR DE COMBUSTION |
% DE PESO PRODUCIDO INICIAL |
|
(% Bh) |
(kg/m³) |
(TJ/TM) |
(kCal/kg) |
||
Cascarilla de Arroz |
10 |
130 |
.013750 |
3672 |
23 |
Olote de Maíz |
21 |
200 |
.012131 |
3643 |
17 |
Cascarilla de Café |
11 |
284 |
.017810 |
4250 |
11,80 |
Cascarilla de Coquito de Palma Africana |
25 |
560 |
.020810 |
4200 |
ND |
Bagazo de Caña de Azúcar |
55 |
100 |
.007641 |
1825 |
31 |
Cascarilla de Cacao |
ND |
ND |
.020910 |
ND |
12 |
1 Joule = 0,2389 Cal.
1 Tep = 1010 Cal.
1 Tera = 1012 Cal.
PODERES CALORIFICOS Y DENSIDADES MEDIAS DE COMBUSTIBLES LIQUIDOS Y SOLIDOS
PRODUCTO |
DENSIDAD |
PODER CALORIFICO INF. |
|||
kg/m³ |
kg/Bbl. |
kCal/kg |
106 kCal/m³ |
106 kCal/Bbl |
|
Petróleo |
849 |
135 |
10212 |
8,67 |
1,38 |
Gas Licuado |
560 |
89 |
10935 |
6,12 |
0,97 |
Gasolina |
742 |
118 |
10467 |
7,77 |
1,24 |
Kerosene-Jet Fuel |
799 |
127 |
10328 |
8,25 |
|
Diesel Oil |
849 |
135 |
10201 |
8,66 |
1,38 |
Fuel Oil |
956 |
152 |
9757 |
9,33 |
1,48 |
No Energéticos |
|
|
10212 |
8,67 |
1,38 |
Carbón mineral |
|
|
7300 |
|
|
Coque |
|
|
6400 |
|
|
Leña |
|
|
4300 |
|
|
Carbón de Leña |
|
|
6500 |
|
|
Bagazo (50% H) |
|
|
1825 |
|
|
Cascarilla de Café |
|
|
4250 |
|
|
MEDICION EN LABORATORIO DE PODER CALORIFICO SUPERIOR, HUMEDAD Y RESIDUOS
|
P.C. SUPERIOR |
RESIDUOS |
HUMEDAD |
kCal/kg |
% |
% |
|
LEÑA (Promedio) |
4730 |
0,99 |
9,96 |
Nance |
4645 |
1,96 |
10,25 |
Mangle |
4608 |
1,55 |
9,52 |
Algodón |
4834 |
0,36 |
10,31 |
Mayo |
4880 |
1,29 |
10,24 |
Guaginiquil |
4630 |
0,64 |
9,89 |
Mora |
4715 |
1,53 |
9,70 |
Guaba |
4882 |
0,89 |
10,74 |
Guayabo |
4659 |
0,67 |
10,98 |
Achotillo |
4855 |
0,95 |
11,42 |
Encino |
4653 |
0,67 |
10,35 |
Roble |
4769 |
1,27 |
9,82 |
Café |
4541 |
0,56 |
10,79 |
Madero Negro |
4855 |
0,60 |
7,55 |
Aguacatillo |
4466 |
1,14 |
10,37 |
Corteza Amarilla |
4882 |
0,78 |
9,11 |
Capirote |
4654 |
0,70 |
10,68 |
Canfín |
4911 |
1,32 |
8,82 |
Zapotillo |
4700 |
0,76 |
9,10 |
Amarillón |
4725 |
1,13 |
9,63 |
CARBON DE LEÑA* |
7261 |
3,71 |
2,61 |
BAGAZO |
4124 |
0,81 |
7,56 |
* Carbón de mangle
FUENTE: Ensayos efectuados en laboratorios del ICE para el Proyecto Balance Energético Nacional.
BIBLIOGRAFIA
* ALVARADO Z, Fernando - VARGAS, Abraham - BLANCO, Jorge. "El Sector Energía en Costa Rica en cifras 1965 - (1988/89)". Dirección Sectorial de Energía. Costa Rica, 1989.
* MINISTERIO DE RECURSOS NATURALES, ENERGIA Y MINAS. "II Plan Nacional de Energía. 1990-2010". Costa Rica, 1990. 78 págs.
* MINISTERIO DE RECURSOS NATURALES, ENERGIA Y MINAS. "Plan de Acción Forestal para Costa Rica. Documento Base". Costa Rica, 1990. 84 págs.
* MINISTERIO DE INDUSTRIA, ENERGIA Y MINAS. DIRECCION SECTORIAL DE ENERGIA. "La problemática Leña en una zona de colonización agrícola: el caso de Los Chiles, Costa Rica". OEA/Rep. de Francia. Costa Rica, 1988.
* MINISTERIO DE RECURSOS NATURALES, ENERGIA Y MINAS. "Plan de acción forestal para Costa Rica. Perfiles de Proyecto". Costa Rica, 1990.
* MINISTERIO DE INDUSTRIA, ENERGIA Y MINAS. "Producción de carbón vegetal en Costa Rica. Situación y Perspectiva". Costa Rica, 1990.
* INSTITUTO COSTARRICENSE DE ELECTRICIDAD. MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO. MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS Y TRANSPORTES. OFICINA DE PLANIFICACION NACIONAL Y POLITICA ECONOMICA. PNUD. "Balance Energético Nacional. Serie Histórica 1965/79". Proyecto RLA/76/012. Costa Rica 1980.
* DUARTE MARIN, N. - LEON, A. - VILLA, G. "Inventario de proyectos en energía 1980-1987". Dirección Sectorial de Energía. Costa Rica, 1989.
* NACIONES UNIDAS. CONSEJO ECONOMICO Y SOCIAL/CEPAL. "Estudio Económico de América Latina y el Caribe". Costa Rica, 1989.
* DIRECCION SECTORIAL DE ENERGIA - FAO. "Estudio sobre el Consumo de Biomasa en la Industria de la región Central de Costa Rica". Costa Rica, Noviembre de 1990. Publicada en marzo de 1992, como documento N° 127 de la DSE.