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SECCIÓN 4. Muestreo de la población en el mar


4.1 Problemas generales
4.2 Toma de datos con un barco de investigación
4.3 Las capturas comerciales como muestras de una población
4.4 Composición de la población


4.1 Problemas generales

La sección anterior trataba del muestreo de un grupo claramente definido y fácil de observar - los peces capturados o desembarcados por una flota pesquera. El problema del muestreo podría tratarse de una manera relativamente directa, y teóricamente alcanzar una exactitud completa por medio de un muestreo de toda la captura, que es lo que a veces realmente se hace, como en el caso de las ballenas, donde todos los ejemplares se miden. Sin embargo, los que investigan están interesados en conocer la población natural donde se realizan las capturas, aunque no hay que olvidar que, aun cuando éstas no constituyan siempre una información importante sobre la composición de edades, longitudes, etc., de las poblaciones de las cuales proceden es de gran importancia, puesto que se restan de la población pesquera. Por ejemplo, la composición por edades de las capturas puede ser diferente de la de la población. Es por lo tanto difícil obtener un cálculo directo de la mortalidad sirviéndose de los datos de las capturas, pero las diferencias en la composición por edades entre la captura y la población dan a entender la mortalidad pesquera variable según la edad y por ello es importante conocer detalladamente cuántos peces de cada edad se capturan. Desde luego, las estimaciones de las poblaciones naturales de peces u otros organismos marinos constituyen una tarea más compleja, y muchos de sus aspectos escapan a los objetivos de este manual, pero existen muchas aplicaciones posibles en el empleo directo de las técnicas estadísticas y de muestreo. Muchas de estas aplicaciones no sólo son útiles en las estimaciones de poblaciones de peces comerciales, sino también en otros problemas pesqueros y oceanográficos, tales como las exploraciones de plancton. La primera etapa en un programa de muestreo, ya sea por medio de un barco de investigaciones, o analizando las capturas comerciales, se refiere al tipo de arte - para una gran parte, o para casi todos los que trabajan en las pesquerías, la clase de arte para el muestreo de las poblaciones naturales será el arte de pesca que ordinariamente usen los pescadores.

La mayor parte de los instrumentos, o casi todos, que se emplean para el muestreo de poblaciones marinas producen fuertos sesgos, y sólo dan en realidad muestras representativas de una pequeña proporción de las poblaciones. Por ejemplo, las redes planctónicas finas capturan pocos organismos activos y grandes, mientras que las mallas claras subestiman la presencia de los elementos planctónicos más pequeños. Así - mismo, a través de las mallas de un arte de arrastre escaparán los peces más pequeños, mientras que los más grandes y nadadores más vigorosos lograrán escapar del trayecto que lleve el arte. El arte que se vaya a usar deberá escogerse cuidadosamente de acuerdo con los organismos que se quieran estudiar, teniendo en cuenta que las estimaciones de otros organismos estarán casi con certidumbre sesgadas.

Se puede hacer una distinción entre los artes que realizan estimaciones absolutas de las cantidades, y otros que dan sólo valores relativos, o índices de abundancia. Así, por ejemplo, las capturas de huevos de peces con una red de Hensen, hechas con las debidas precauciones, pueden dar estimaciones del número de ellos debajo de cada metro cuadrado de superficie acuática, o por metro cúbico de agua. Las capturas de peces con un arte de arrastre no se pueden expresar con más precisión que mediante números por calada de duración uniforme; si este esfuerzo de captura por unidad es dos veces mayor en otro momento o en otro lugar, se puede suponer que el pescado será doblemente abundante; pero la escala absoluta de números, o números por el área de la unidad, no se conocen. El poder de muestreo de un arte de arrastre, trasmallo, etc, que es la cantidad que capturan de una densidad dada de peces, no es probable que sea igual para todas las especies; aparte de las formas más obvias de selección de un arte, determinadas en gran parte por la geometría del mismo - por ejemplo, el escape de peces pequeños a través de las mallas de los artes de arrastre o de cerco, o la selección de una red de enmalle, que están determinados por las circunferencias relativas de los peces y las mallas - el tipo de pez que se captura se debe en gran parte a los detalles de la forma precisa de aparejar el arte y al comportamiento de los peces.

Los efectos de la selección por las tallas de los peces, pero no los debidos al comportamiento de los mismos, pueden reducirse mediante el uso de mallas de diferentes dimensiones. Por ejemplo, en dos localidades de un lago de Africa se emplearon redes de enmalle con una serie adecuada de dimensiones de mallas. En la primera se capturaron 100 rapaces Hydrocyon y 50 herbívoros Tilapia; en la segunda, en el mismo tiempo de pesca, se capturaron 50 Hydrocyon y 150 Tilapia. Estos datos indican, sin tener en cuenta las posibles variaciones debidas a un muestreo al azar, que en la primera localidad había doble densidad de Hydrocyon que en la segunda, y en ésta triple de Tilapia que en la primera. Sin embargo, es difícil establecer comparaciones entre las densidades de las dos especies, debido a que la primera es una especie activa, por ser rapaz, y, por tanto, tiene más probabilidad de tropezar con una red de enmalle, por lo que sería preciso disponer de datos sobre la vulnerabilidad relativa de las dos especies para comparar las densidades de ambas.

Pueden darse formas similares de selección cuando se pesca en diferentes momentos una población de peces de una especie, que hace que aparezcan como cambios aparentes de la densidad. Así, se pueden producir cambios estacionales en las capturas, sin relación con las variaciones reales de la densidad de la población o, incluso en una escala más corta, como entre el día y la noche. Estas diferencias se deben tener en cuenta en la planificación correcta de un sistema de muestreo. De este modo, si es más fácil capturar los peces de día que de noche, al comparar las capturas de distintas áreas o años, se ha de tener cuidado de que la proporción de capturas durante el día sea igual entre los términos que se comparan, porque, si en un área se pesca con preferencia de día y en otra durante la noche, las capturas mostrarán una aparente mayor densidad en la primera en relación con la segunda. La proporción real no es importante - puede ocurrir que, si se trata de un barco de investigación, realice las capturas de día (proporción de pescas diurnas = 1) y ninguna de noche; mientras que la pesca efectuada por los barcos comerciales puede ser continua (proporción de pescas diurnas = 0,5). Los cambios estacionales pueden ser eliminados de la misma forma; es decir, la proporción de pesca en las diferentes estaciones ha de ser igual para áreas o años distintos. Esto no siempre es fácil de conseguir con un barco de investigación, dado que pueden surgir otras necesidades de trabajo, y la flota comercial puede cambiar su modo de operar estacional como consecuencia de un cambio en la abundancia de peces, en la demanda del mercado, etc. Por ejemplo, una población de peces que va declinando en abundancia, que se capturó durante todo el año, puede significar que es provechoso pescar en la estación en que se consiguen las capturas más altas. Si comparamos las capturas por unidad de esfuerzo a lo largo de los años, sin un análisis de las estaciones en que se ejerce la pesca, el descenso real de la abundancia quedará subestimado con estos datos.

4.2 Toma de datos con un barco de investigación

Una vez que se han elegido los artes más apropiados, la mayor dificultad con que se tropieza al efectuar el muestreo de una población natural consiste en que generalmente tiene una distribución sumamente heterogénea. Las muestras de los organismos que los investigadores pesqueros suelen estudiar (peces, plancton, bentos, etc.), suelen ser muy diferentes unas de otras. Estas diferencias son marcadas y persistentes entre grandes áreas, o entre las estaciones, y con aparentes variaciones al azar en un momento y lugar dados. Así las capturas de lenguado, por término medio, son mucho mayores en la parte meridional y menos profunda del Mar del Norte que en la septentrional, y en cada región hay zonas bien conocidas por las buenas capturas. Sin embargo, una serie de caladas repetidas en una misma área y aparentemente en las mismas condiciones proporciona capturas que llegan a diferir el doble o más entre la mayor y la menor. Esta variancia, más bien grande, unida al elevado costo de cada muestra, hace que se deba cuidar que el sistema de muestreo sea lo más eficiente posible, es decir, dando la menor variancia para un costo dado. Como es normal, esto puede conseguirse, primero estableciendo una estratificación adecuada, por ejemplo, dividiendo las áreas en subáreas, de modo que se den en ellas condiciones aproximadamente uniformes, y, en segundo lugar, tomando todas las muestras que sea posible, si fuera necesario a base de reducir el tamaño de cada muestra.

El primer paso en la estratificación consistirá en la división en grandes áreas geográficas, en las cuales habrá una subdivisión lo más detallada posible. En el caso de los animales que viven en el fondo, un factor que hay que tener muy en cuenta es la profundidad, de modo que, si la estratificación se establece de acuerdo con este criterio, será muy probable que se mejore la exactitud. Se pueden establecer otras estratificaciones, ya sea antes de iniciar la toma de datos de acuerdo con la estructura ambiental, tal como los sistemas de corrientes, o durante la misma toma de datos y según vayan éstos apareciendo. Por ejemplo, mucha de la eficiencia posible debida a la estratificación del muestreo sólo se conseguirá si se hace una distribución apropiada del esfuerzo del muestreo, es decir, si se toman muchas muestras donde la variancia es mayor, que normalmente suele ser donde también es mayor la abundancia. De este modo, las primeras muestras de un plan de muestreo pueden ser utilizadas para diseñar de una manera aproximada la abundancia y distribución de los organismos que se estudian, programar las subáreas en que habrá que dividir el área explorada, y determinar en cuáles de ellas será necesario hacer más intenso el muestreo. Cuando se explora un área que contenga una sola serie de organismos, la forma más simple de proceder consiste en ir recorriendo una línea de estaciones hasta que se encuentre una, o dos, estaciones en las que falten estos organismos, con lo que se podrá presumir que se está fuera de su área de distribución, volviendo a recorrer la siguiente línea de estaciones. Posteriormente, podrá aumentarse mucho la eficiencia variando la intensidad del muestreo; por ejemplo, estableciendo series de estaciones, tal como a 60 km unas de otras, en la parte periférica del área de distribución, a cada 30 km más cerca del centro, y a cada 15 km o menos donde la abundancia sea mayor.

Las semejanzas entre la toma de datos por un barco de investigación y otro tipo de plan de muestreo quedan a menudo encubiertas por el método de análisis mediante el uso de líneas de contornos de niveles de abundancia. Trazando tales líneas se obtienen descripciones muy definidas de los modelos de distribución de un organismo, y se pueden comparar con otras distribuciones, tales como las de los factores hidrográficos, del alimento, etc. Las cartas de líneas de contornos pueden también usarse para estimar la abundancia total, multiplicando el área comprendida entre dos líneas por el valor de la densidad intermedia entre las citadas líneas.

Este procedimiento no es muy diferente del muestreo estratificado normal, pero, para obtener por este medio estimaciones precisas, se requiere que las líneas de contornos se tracen con cuidado, y que las áreas intermedias se calculen con precisión, todo lo cual puede llevar mucho tiempo y exige que, para obtener un cierto grado de exactitud, se tenga que precisar la posición de las líneas más de lo que estaría normalmente justificado. Otro procedimiento, más parecido a los métodos de muestreo estratificado descritos en secciones anteriores, consiste en dividir toda el área en subdivisiones de extensión conocida, lo cual se simplifica si la mayoría de las líneas de división corren en sentido de los paralelos y meridianos, calculando la densidad en cada una de estas subdivisiones, por ejemplo, por medio de la captura por calada, y luego obteniendo la abundancia en cada subdivisión mediante la multiplicación del área por la densidad, y la abundancia del área total por medio de la suma de las abundancias en cada subárea. Un caso especial consiste en disponer de un cuadriculado de estaciones a distancias regulares, por ejemplo, cada 15 km, de manera que las caladas que se hagan en cada estación se considerarán como muestras de un cuadrado de 15 km de lado, y la estimación de la densidad media se hará obteniendo la media de las densidades en cada estación. Este plan de muestreo no suele resultar eficiente cuando se aplica a un solo organismo, porque, salvo que tenga una distribución muy homogénea, muchas de las estaciones se harán donde la densidad sea muy baja o no exista. Por el contrario, es más adecuado cuando se trata de someter a muestreo una serie de observaciones (hidrografía, fitoplancton, zooplancton, etc.), con formas de distribución diferentes. Probablemente, las diferencias entre las estimaciones de los métodos, el de las líneas de contornos y por medio de alguna forma de estratificación, no serán muy grandes, y podrán comprobarse entre sí ambos métodos usando una misma serie de datos. Seguramente, el segundo método es más preciso que el de las líneas de contornos, porque en él se utiliza completamente toda la información disponible, y es menos probable que se ocasionen errores en los cálculos. En tales tipos de trabajos, lo mejor es utilizar el método de las líneas de contorno para dar una descripción de la situación general, y el del muestreo estratificado para obtener las estimaciones cuantitativas.

Como siempre, el mayor problema del muestreo es evitar que se produzcan sesgos. Ha sido discutido ya como los artes usados pueden introducir un sesgo, siendo éste esencialmente un problema de diseño de tales artes, lo que no entra en el propósito de este estudio. Los sesgos se pueden introducir también como consecuencia de la elección de los lugares donde vaya a realizarse el muestreo. Estrictamente, desde luego, un muestreo verdaderamente al azar es la mayor garantía de estimaciones sin sesgo, pero en la práctica resulta casi imposible disponer de una serie de estaciones bajo este sistema, puesto que aumentaría mucho el tiempo necesario para ir de unas estaciones a otras. Lo que se hace normalmente en la práctica es disponer de un cuadriculado sistemático de estaciones a distancias regulares y lo único que se determina al azar es el origen preciso de éste; luego se forma un cuadriculado básico adecuado para las tomas de muestras, y puesto que las líneas de longitud y latitud son conceptos artificiales, y tanto más cuanto menor sea el área, su posición relativa quedará al azar con respecto a la población natural. Debe tenerse cuidado cuando existen tendencias definidas según una disposición de las líneas este-oeste, o norte-sur. Si es así, resulta muy útil una estratificación detallada. Supongamos que en una costa que va de norte a sur el número de peces que se pescan con anzuelo decrece progresivamente al irse alejando de la costa. Convendría dividir toda el área en franjas paralelas a la costa, siendo un plan adecuado de muestreo hacer recorridos este-oeste, perpendiculares a la costa, para la toma de muestras, tomando una o varias en cada recorrido.

Ante todo, debe evitarse cualquier plan de muestreo, por muy sutil que sea su estratificación, en el que los lugares de toma de muestras hayan sido elegidos de acuerdo con las características de lo que se quiere someter a muestreo. Por ejemplo, cuando se pesca para determinar la abundancia relativa u otras características de una población íctica, existe la tentación de hacerlo en aquellos lugares donde se sabe que se pueden obtener buenas capturas y, por tanto, donde se conseguirán probablemente grandes muestras (por ejemplo, para análisis raciales). Los datos proporcionarán estimaciones válidas de la abundancia relativa de los peces tanto más si los hábitos y la distribución de los mismos permanecen inalterados. Por el contrario, si cambia la distribución de los peces, sin que se altere su abundancia total, las capturas podrán dar la apariencia de un cambio en la abundancia. Esto no significa, por ejemplo, que las pescas de arrastre experimentales no deban ser hechas en las áreas buenas para el arrastre, entendiendo por tales los lugares de fondo suave donde no exista riesgo de daño o pérdida para los artes; pero tampoco debe ser elegida un área para el arrastre llena de peces. Debe insistirse que esto sólo se refiere al problema de la elección de los lugares de muestreo. Por lo demás, el muestreo debe concentrarse en aquellos lugares donde la abundancia sea mayor, es decir, debe ser más intenso en los estratos donde la abundancia es mayor, pero el muestreo dentro de cada estrato tendrá una distribución al azar, o lo más cercana al azar, por ejemplo, en un cuadriculado.

La intensidad del muestreo (cuestión de cómo distanciar las estaciones) esencialmente quedará determinada por tres factores: la variancia entre las estimaciones de las diferentes estaciones, el tiempo necesario para ir de unas estaciones a otras, y el tiempo empleado en el muestreo en cada una de las estaciones. El problema, por tanto, es análogo al discutido anteriormente en el muestreo en dos etapas y, como entonces, la solución exacta sólo se puede dar a partir de los datos del problema en particular. Una variancia elevada entre las muestras requerirá un aumento del número de muestras, y aumentar el tiempo para una muestra implicará pocas muestras. La semejanza con los problemas del muestreo en dos etapas se hace mayor cuando es posible variar el tamaño de la muestra en cada estación, por ejemplo, realizando más de una calada con una red de plancton, o remolcando una red de arrastre durante dos o tres horas en vez de hacerlo durante media hora. Los factores que en este caso deben considerarse son la variancia entre las muestras en una misma estación (en las caladas largas de arrastre, la diferencia entre la captura durante un remolque de una hora y los peces capturados de más en una calada de dos horas), y el tiempo que se emplea en una estación, pero no en el muestreo propiamente dicho, sino, por ejemplo, en arrojar y sacar el arte. Si la variancia dentro de cada estación es pequeña o lo es el tiempo invertido en otras operaciones distintas de las propias del muestreo, entonces deben tomarse muestras pequeñas (una sola calada de la manga de plancton o un corto arrastre). Por el contrario, si los arrastres sucesivos en una misma estación casi difieren tanto entre sí como los que se hacen cada 8 ó 10 km, o si se requiere mucho tiempo para parar el barco y preparar la red para tenderla al agua, o para tenderla y retirarla, entonces será preferible tomar muestras grandes (varias caladas de la manga de plancton, o arrastres de dos horas). En general, es mejor la toma de pequeñas muestras, a menos que se posea información que aconseje otra cosa; esto sucede donde los artes de muestreo toman muestras discretas (caladas verticales de mangas de plancton, muestreadores de fondos, etc.), siendo normalmente lo mejor tomar una muestra en cada estación. En los arrastres corrientes, seguramente lo más conveniente es una duración de una media hora, más tiempo en aguas profundas, y para otros artes (tal como el arte de arrastre de Agassiz, las mangas de plancton arrastradas) una calada corta en cada estación.

El plan natural de muestreo es un entramado o cuadrícula de estaciones, esparcidas a intervalos regulares a lo largo de líneas equidistantes. Las distancias entre las estaciones y entre las líneas no es necesario que sean iguales (las primeras pueden distar 8 km entre sí y las segundas 15 km), diferencia que sirve para mejorar la eficiencia del muestreo. Mucho del tiempo que un barco de investigación invierte en un plan de observaciones se emplea en navegar de una estación a otra. El tiempo no aumenta mucho por añadir más estaciones en una línea, pero aumenta inmediatamente si se añade una nueva línea de estaciones. El mayor número de muestras en un tiempo dado en el mar se obtiene, por consiguiente, colocando muchas estaciones juntas a lo largo de líneas que estén muy separadas entre sí. Extremando dicho plan de muestreo, éste puede llegar a ser ineficiente, de acuerdo con la información obtenida a partir de un número dado de estaciones, puesto que las muestras a lo largo de una línea llegarán a diferir muy poco y, en cambio, habrá mucha diferencia entre las líneas, con un muestreo muy pobre en los espacios entre ellas. Una excepción no muy infrecuente es cuando los cambios en una dirección (norte-sur) son mayores que los que forman la perpendicular (este-oeste) a esta dirección. Si las líneas corren en la dirección del cambio más grande, las diferencias entre las estaciones sucesivas de una misma línea, aun estando próximas, pueden ser las mismas que las diferencias entre líneas adyacentes que estén algo separadas.

Hasta ahora se ha considerado solamente un plan único de observaciones. Por lo general, en la investigación de pesquerías hay que estudiar no sólo los cambios en el espacio, sino también en el tiempo. Con esto se plantea el problema de saber, tanto pensando en el aprovechamiento del tiempo en el mar como en el de los análisis subsiguientes, si será más conveniente realizar pocos recorridos (mensuales), pero con muestreos detallados, o bien más frecuentes (semanales) aunque con menos detalle. No es posible resolver esta cuestión con criterios exclusivamente estadísticos; pero, de un modo general, se puede decir que es preferible realizar recorridos frecuentes, siempre que con ello no quede demasiado fragmentada la toma de observaciones en cada recorrido en particular.

4.3 Las capturas comerciales como muestras de una población


4.3.1 Indices de abundancia


La información que reportan las capturas comerciales es de una gran importancia en el estudio de las poblaciones de peces explotadas, ya que se toma directamente de estas poblaciones. Es también muy importante porque es una de las mejores fuentes de datos de las poblaciones de peces. En una pesquería de una magnitud apreciable, el número de operaciones hechas por los pescadores comerciales (como, por ejemplo, el número de redes usadas), y la cantidad de peces capturados, serán siempre muchísimo mayores que las que pueda hacer un solo barco de investigación. Existe un sistema racional de recoger datos estadísticos de las capturas comerciales y del esfuerzo de pesca, pudiendo constituir cada una de estas numerosas operaciones una muestra de la población explotada. Con un número tan grande de muestras, la variancia será pequeña. Desgraciadamente, las oportunidades de que se produzca un sesgo son grandes, tanto en las estimaciones de la abundancia como de la composición de la población. No obstante, estos sesgos pueden ser reducidos, o casi eliminados, en muchas ocasiones.

4.3.1 Indices de abundancia


Ejemplo 4.3.1.1
Ejemplo 4.3.1.2
Ejemplo 4.3.1.3


Los pescadores siempre van donde creen que abunda la pesca. Por consiguiente, resulta que esta captura por unidad de esfuerzo será siempre mayor que la obtenida al azar por un barco de investigación. Esto no afecta al valor de sus capturas por unidad de esfuerzo como un índice de la abundancia de las poblaciones de peces; simplemente, altera el valor del coeficiente que relaciona la captura por unidad de esfuerzo con la abundancia. Matemáticamente, denotando este coeficiente por q, se puede decir que q (barco de investigación) es menor que q (pescador comercial), pero ambos igualmente válidos. Los sesgos se producen cuando q varía. Tales variaciones pueden ser clasificadas en:

a) fluctuaciones a corto plazo en el tiempo, de períodos más o menos regulares - día y noche - o estacionales;

b) tendencias a largo plazo;

c) cambios irregulares en el tiempo;

d) cambios correlacionados con la abundancia de pesca;

e) cambios correlacionados con la cantidad de pesca.

Las causas de estos cambios pueden ser, a su vez, divididas en estos grupos bien delimitados:

i) cambios en los barcos y artes; es decir, en la capacidad pesquera de las unidades de pesca;

ii) cambios en la distribución de los peces y de la pesca.

Por ejemplo, el perfeccionamiento de los artes producirá un incremento general de las capturas en una densidad dada de peces; es decir, una tendencia a largo plazo en q; lo mismo ocurrirá con las mejoras en la navegación o en los aparatos detectores de peces, que permiten que los pescadores se concentren en los lugares donde la densidad de peces es mayor.

La primera clasificación es la más adecuada en lo que se refiere al empleo fundamental de los datos de captura por unidad. Si, por ejemplo, se está estudiando el efecto de los cambios de la cantidad de pesca sobre la población, entonces el que no se encuentren variaciones del tipo (e), o posiblemente del tipo (d), puede anular todo el trabajo. De una manera similar, cuando se estudian largas series cronológicas, se debe prestar mucha atención a los posibles cambios del tipo (b). La segunda clasificación es más adecuada para el estudio de las variaciones, y para su detección y posible medida. El estudio de los cambios en los barcos y en los artes queda fuera de los objetivos de este manual por no ser problemas directamente relacionados con el muestreo. Por el contrario, el problema de la distribución de la capacidad y del esfuerzo de pesca tiene una relación mayor con la técnica del muestreo. Esta distribución puede dividirse de acuerdo con el tiempo y el espacio.

La escala de tiempo más pequeña, en la cual se producen cambios importantes, es el día. Por ejemplo, las capturas diurnas y nocturnas de un arte de arrastre pueden diferir completamente y, aunque en ambos períodos la captura por hora sea proporcional a la abundancia de peces, esta relación será diferente. La captura por hora basada en un número pequeño de arrastres no proporcionará un dato fidedigno, a menos que se especifique el número de caladas de día y de noche. En cambio, las capturas comerciales ordinariamente se hacen de una forma más o menos continua de día y de noche, y la proporción de caladas en cada período vendrá a ser la misma de un año a otro. Solamente tiene importancia considerar las variaciones diurnas en el análisis de las capturas comerciales cuando se producen cambios en los hábitos de los pescadores, porque, por ejemplo, si las capturas nocturnas son más escasas, en las épocas de poca densidad de peces puede no interesar realizar las pescas de noche.

Sobre otras variaciones a corto plazo se pueden aplicar consideraciones similares; por ejemplo, las variaciones de la captura por unidad de esfuerzo producidas por los cambios del tiempo meteorológico tienen poca importancia cuando se consideran las capturas medias para largos períodos, pero sí son de tener en cuenta cuando se comparan períodos más cortos, como de unas pocas semanas.

Las fluctuaciones estacionales puede que no se tengan en cuenta por la misma razón, pero, en cambio, los pescadores tienen más flexibilidad para cambiar los planes de pesca que en el caso de la actividad diaria; por ejemplo, si una especie escasea, es posible que los pescadores sólo la intenten pescar en la estación de su máxima abundancia, pero, cuando sea abundante, su pesca puede extenderse a todo el año, y así, al comparar las capturas medias en estos años, queda subestimada la escasez en los años malos. Este posible error puede reducirse por medio de una estratificación adecuada. En lugar de comparar las capturas medias anuales, deducidas de la división de la captura anual total por el esfuerzo anual total, se estudia esta relación en períodos más cortos, tal como meses, cada uno de los cuales se somete a muestreo por separado. De esta manera, se obtienen 12 índices de abundancia, calculados por la división entre la captura y el esfuerzo mensuales, y cada uno de los cuales podrá usarse como un índice de abundancia, o bien una sola media para obtener el índice anual. Para esto último, se calcula directamente una media no ponderada, o se ponderan las estaciones de pesca más importantes. Los factores ponderadores deben ser, desde luego, los mismos para cada año, de modo que sería erróneo escogerlos proporcionalmente a la actividad pesquera, que variará de un año a otro, pero podrían elegirse proporcionalmente a la cantidad media de actividad pesquera en cada mes a lo largo de un determinado período de años.

Ejemplo 4.3.1.1

Las capturas mensuales de Bagrus spp. del lago Menzala (Egipto), durante los dos años 1956/57 y 1957/58, y los esfuerzos de pesca correspondientes, fueron los siguientes:

Mes

Junio

Julio

Ag.

Sep.

Oct.

Nov.

Dic.

Ene.

Feb.

Mar.

Abr.

Mayo

1956/57 Captura (t)

21

6

15

132

210

57

34

5

9

8

14

15

Esfuerzo

12

14

20

21

22

14

11

11

8

7

7

6

1957/58 Captura (t)

9

3

15

210

288

20

32

4

3

2

3

10

Esfuerzo

6

7

25

42

36

10

8

7

3

2

2

5

Calcúlese la captura por unidad de esfuerzo en cada mes; calcúlese un índice de abundancia para cada año (a) como la simple media aritmética de las capturas mensuales por unidad de esfuerzo, (b) dando factores ponderadores a cada mes de 6, 7, 15, 20, 19, 8, 6, 6, 4, 3, 3, 3, respectivamente (aproximadamente proporcionales a la actividad pesquera media). Compárense éstos con la razón entre la captura anual total y el esfuerzo total. Compárese la abundancia de Bagrus en los dos años (a) a partir de los índices anteriores basados en el muestreo estratificado; (b) a partir de la captura por unidad de esfuerzo en cada año tomado en conjunto.

No es necesario que los períodos de tiempo sean iguales. En el ejemplo anterior, cada estrato era de un mes, porque ésos fueron los períodos base para la recolección de datos, pero podría haber sido mejor agrupar los datos de los meses escasos en pesca, de modo que en cada período se tuviera una cantidad parecida de actividad pesquera. Como de costumbre, el criterio más importante para agrupar es que en cada división la cantidad bajo muestreo (en este caso, la captura por unidad de esfuerzo) sea lo más uniforme posible. De este modo, la corrección consistiría en agrupar los meses de febrero y marzo, y abril y mayo juntos, y quizá también otros meses, como julio y agosto. Por el contrario, deberían dividirse los meses de septiembre y octubre en dos quincenas.

El ejemplo anterior también demuestra cómo la captura por unidad de esfuerzo de un mes puede proporcionar un índice aceptable de la abundancia en todo el año. Así, la captura por unidad de esfuerzo en agosto de los diferentes años es proporcional a las variaciones en la abundancia de la población y, aunque sea obvio que en general es mejor tomar todo el año para deducir un índice de abundancia, puede ser perfectamente posible usar datos de sólo una parte del año, ya sea porque durante el resto la pesca es muy reducida, o porque los datos de la captura por unidad de esfuerzo no sean representativos (quizá los pescadores puedan estar interesados en la captura de otras especies).

La técnica del muestreo estratificado puede también aplicarse para obtener índices de abundancia no falseados por cambios en la distribución de la actividad pesquera en el espacio. El conjunto del área de pesca se divide en subáreas y, en vez de tomar como índice de abundancia la relación entre la captura total y el esfuerzo total, se calcula la media (si es necesario ponderada) de las capturas por unidad de esfuerzo en cada subárea. Por ejemplo, las áreas de arrastre más importantes de Groenlandia consisten en una serie de bancos: Banana, Dañas, Fyllas, etc. Un índice racional de la abundancia de la población de bacalao del oeste de Groenlandia sería, por tanto, la media de la captura por hora de arrastre en cada banco. Como resulta que cada banco tiene une extensión diferente, una forma de calcular mejor el índice sería multiplicando la captura por unidad de esfuerzo de cada banco por el área correspondiente, dando cada producto una abundancia. No es posible usar este método si no se dispone de datos de cada banco, es decir, si no se tiene una muestra de cada estrato. Esto hace que exista un límite mínimo que se pueda utilizar en la extensión de cada área. De hecho, significa que la estratificación por áreas se puede usar para estudiar cambios en lo que se puede llamar estrategia de la pesca, pero no en las tácticas de la pesca. Podría llamarse una buena estrategia al éxito de los pescadores en localizar las áreas de los bancos de Groenlandia donde en ese momento la pesca es mejor, quizá por la información radiotelegráfica de otros barcos; mientras que la táctica es la capacidad para pescar en los mejores lugares del banco una vez que se ha llegado a él, por ejemplo, mediante la detección directa de los peces por ecosonda, o por saber navegar con precisión para llegar exactamente a los mejores lugares de pesca, ya sea utilizando la ecosonda para averiguar la profundidad, o por radar, navegador Decca, etc. Tales mejoras en las tácticas de pesca deben contarse entre las principales contribuciones al incremento a largo plazo del valor de q, la relación entre la captura por unidad de esfuerzo y la densidad de los peces, que probablemente es el cambio más difícil de averiguar y medir cuantitativamente. Proseguir la discusión de este problema, sin embargo, iría más allá de los objetivos de este manual.

Resulta particularmente útil la estratificación del muestreo por áreas, para eliminar los sesgos ocasionados por los cambios en la estrategia de la pesca donde una flota captura dos o más especies, cuyas áreas de distribución son diferentes, pero que en parte se sobreponen. Los cambios en la abundancia relativa, o en la demanda comercial, de las diferentes especies pueden producir formas de distribución del esfuerzo de pesca completamente diferentes.

Ejemplo 4.3.1.2

El siguiente cuadro es una simplificación extrema de los datos de pesca de arrastre del Mar del Norte inglés, y representa el esfuerzo y las capturas de lenguado y eglefino en dos años; el lenguado es predominantemente un pez meridional, y el eglefino septentrional. El área se ha dividido en 16 subáreas, en cada una de las cuales las capturas y el esfuerzo se registran por separado.


1960

1961

Esfuerzo

5

6

6

3

16

17

13

14

Eglefino

50

48

60

24

208

238

195

168

Lenguado

0

12

6

0

0

17

13

0

Esfuerzo

8

7

9

8

13

12

13

10

Eglefino

40

49

54

48

130

132

91

80

Lenguado

16

0

27

8

13

12

26

0

Esfuerzo

10

13

11

14

9

9

(8)

6

Eglefino

40

65

33

56

45

63

(32)

48

Lenguado

40

39

22

42

18

18

(8)

18

Esfuerzo

14

15

16

15

5

5

6

4

Eglefino

28

0

16

15

10

5

6

4

Lenguado

84

90

48

45

25

15

12

8

1. Calcúlese cada año la captura total de cada especie, el esfuerzo total, y de aquí la relación captura total/esfuerzo total.

2. Prepárese un cuadro para cada año con las capturas por unidad de esfuerzo para cada especie en cada subárea.

3. Con los datos anteriores, calcúlese un índice de densidad para todo el conjunto de cada especie, es decir, la captura media por unidad de esfuerzo. Compárese el cambio en la densidad entre los dos años medido por la relación captura total/esfuerzo total, y a través de la captura media por unidad de esfuerzo.

Otro tipo de estratificación que es posible tenga aplicación en las pesquerías para más de una especie, pero con poca mezcla entre ellas, para cualquier captura - por ejemplo, una sola calada de arrastre u otra operación -, que, aunque presente varias especies en cada calada una de ellas sea predominante, es a través de esta especie principal. En estos casos, los desembarcos pueden dividirse de acuerdo con la especie predominante.

Ejemplo 4.3.1.3

Los barcos de arrastre alemanes pescan en el oeste de Groenlandia bacalao y gallineta. Sus capturas en toneladas y los esfuerzos de pesca fueron, en 1958 y 1959, los siguientes (datos tomados del Boletín estadístico de la Comisión Internacional de Pesquerías del Atlántico Noroeste):


Especie predominante

Días de pesca

Captura de bacalao

Captura de gallineta

1958

Bacalao

1 337

26 247

1 754


Gallineta

385

1 277

9 457


Mezcla

199

2 386

1 969


TOTAL

1 921

29 910

13 180

1959

Bacalao

645

12 336

1 087


Gallineta

690

2 705

15 683


Mezcla

169

2 372

2 062


TOTAL

1 504

17 413

18 832

Estímense, a partir de la captura por unidad de esfuerzo del bacalao, y por las pescas de arrastre para el bacalao, así como de la gallineta por las pescas de arrastre para esta especie, los cambios (como porcentajes) en las densidades de las poblaciones de bacalao y gallineta entre 1958 y 1959. Compárense estos cambios con los de las capturas por unidad de esfuerzo del bacalao y de la gallineta, según todos los desembarcos tomados en conjunto, y también con los cambios en las capturas por unidad de esfuerzo para el bacalao según los barcos de gallineta, y para la gallineta según los de bacalao.

4.4 Composición de la población


Ejemplo 4.4.0.1
4.4.1 La pesca efectuada por más de una flota
4.4.2 Tablas longitud-edad


Los desembarcos comerciales son siempre, hasta cierto punto, muestras sesgadas de toda la población: los peces muy pequeños, o de mala calidad para la venta, y las especies no apreciadas, suelen separarse del resto de las capturas. Las capturas en sí mismas ya son muestras sesgadas, no solamente por las características geométricas del arte, que, por ejemplo, deja escapar a los peces más pequeños, sino porque los pescadores eligen aquellos lugares donde los peces suelen ser más abundantes y de mayor tamaño. Así, los barcos de arrastre británicos del Mar del Norte usan una malla de unos 80 mm (es decir, algo más del tamaño legal mínimo de 75 mm); esta red retiene casi todos los lenguados de más de 20 cm de longitud y, prácticamente, todos los que miden más de 22 cm. El tamaño mínimo legal de desembarco es de 25 cm, de modo que las capturas comerciales se pueden utilizar para obtener información del lenguado de más de 28 cm (debido a que los pescadores, al rechazar el pescado de menor tamaño, no están en condiciones de precisar mucho el tamaño mínimo legal). Así pues, para un área determinada, la población (por ejemplo, el número por milla cuadrada1) y la captura y desembarcos de cada talla de peces, hechas por un barco de arrastre durante 10 horas de pesca, podrían ser como sigue:

1 1 milla cuadrada = 2,58 km2.

Longitud (cm)

5-10

10-14

15-19

20-24

25-27

28-29

30-34

35-39

40-44

45 +

Números por milla cuadrada (A)

500

700

820

780

360

230

180

80

40

20

Números capturados

-

10

120

360

180

115

90

40

20

10

Números desembarcados (B)

-

-

-

10

150

115

90

40

20

10

B/A

0

0

0

0,01

0,42

0,5

0,5

0,5

0,5

0,5

La última línea muestra que la relación entre el número desembarcado y el número por unidad de área es constante a partir de 28 cm, de modo que los desembarcos sólo darán una representación sin sesgar de la composición de longitudes de la población a partir de este tamaño. Los desembarcos por unidad de esfuerzo son iguales a los números medios de un área determinada - la mitad de una milla cuadrada en el ejemplo anterior. La dimensión de este área no será conocida, ya que los datos de captura se dan para obtener índices de abundancia, no abundancia en términos absolutos, aunque su orden de magnitud puede calibrarse a partir de la geometría del arte en uso. Así, un arte de arrastre capturará la mayor parte de los peces en un área igual a la anchura de la red (o la distancia entre las puertas) por el recorrido efectuado. Sin embargo, muchos peces pueden escapar por los costados o por encima del arte, y también es posible que se pesque en los lugares donde la densidad de los peces sea superior a la media.

En el ejemplo anterior, los desembarcos eran sólo representativos de la población de los fondos sometidos a pesca. La talla del lenguado, al igual que la de la mayoría de otros peces, varía mucho de unos lugares a otros; en los fondos menos profundos predominan las tallas pequeñas y en los más profundos las mayores. La composición de tallas de los peces, de nuevo expresada en términos de milla cuadrada, en los diferentes fondos, puede ser así:

Talla (cm)

-10

10-14

15-19

20-24

25-29

30-34

35-39

40-44

45+

Somero

500

700

820

780

590

180

80

40

20

Moderado

-

50

150

320

400

200

100

70

40

Profundo

-

-

20

50

150

180

120

80

60

Por supuesto, los muestreos en la zona costera darán estimaciones sesgadas de la composición de tallas de los peces por encima de los 28 cm del total de la población: por ejemplo, los peces más largos de 45 cm quedarán subestimados. Este sesgo no será eliminado hasta que no se pesque en las tres zonas y precisamente en la proporción correspondiente a la extensión de cada una de ellas.

Ejemplo 4.4.0.1

Suponiendo que las áreas de las zonas anteriores sean: somera, 4.000 millas cuadradas; moderada 8.000 millas cuadradas, y profunda 5.000 millas cuadradas, calcúlese el número total de cada grupo de longitud en la población. Si en una pesca de 10 horas un barco de arrastre capturase una cantidad de peces igual a la mitad del promedio por milla cuadrada, calcúlense las cantidades totales desembarcadas de cada grupo de longitudes de más de 30 cm, en el caso de 100.000 horas de pesca, distribuidas como sigue:

a) en aguas someras 50.000 horas, moderadas 45.000 horas y profundas 5.000 horas;
b) en aguas someras 10.000 horas, moderadas 40.000 horas y profundas 50.000 horas.

Compárese la distribución de longitudes (en tantos por ciento) de los peces de más de 30 cm, en los desembarcos y en la población.

Mediante estratificaciones de acuerdo con el área de pesca se pueden obtener estimaciones sin sesgar, o, cuando menos, con un sesgo reducido al mínimo posible. Se aplicarán los principios normales del muestreo estratificado, a menos que no haya un control completo de las fuentes de información de las muestras. Es natural que los pescadores pesquen donde más les convenga, y no donde el personal de laboratorio pueda sacar la mejor información; por otra parte, el muestreo que hace este último sobre los desembarcos puede no estar perfectamente controlado. Por ejemplo, a un puerto pueden llegar arrastreros durante la noche, y sus tripulaciones se dirigen inmediatamente a sus hogares. El pescado se desembarca y expone para la subasta en las primeras horas de la mañana, que es el momento del muestreo, estando las tripulaciones ausentes, y hasta más tarde, cuando ya se ha hecho el muestreo, no se pueden tomar los datos de los lugares de captura. Esto da lugar a que muchas veces la distribución del esfuerzo de muestreo (ya sea en el muestreo de la población por medio de las pesquerías comerciales, o en el muestreo de las capturas comerciales) entre las áreas (estratificación) no se haga precisamente en la forma más eficiente. La diferencia con una eficiencia completa puede no ser grande debido a que habrá una tendencia a que la mayor parte de las capturas, y por tanto de las muestras, provengan de los lugares donde hay más peces. Como resulta que las diferencias entre unos lugares y otros son mayores en lo referente a la densidad de los peces que por sus tallas, y como se suele disponer de menos muestras para conocer la distribución de las tallas, las divisiones para estudiar la composición de tallas suelen ser en general mayores que las que se emplean para estimar un índice de la abundancia total. Normalmente, las regiones que se emplean para estudiar la composición de longitudes se forman por la unión de varias áreas utilizadas en el análisis de las estadísticas de captura y esfuerzo, para lo cual se reúnen las áreas con una composición de longitudes similar, y para asegurar que habrá alguna muestra de cada estrato.

Estas estratificaciones según el área de captura, aunque son esenciales para estimar la composición de la población, se pueden usar también para estimar las mismas capturas. En una sección anterior se sugirió el modo de estudiar los desembarcos cuando no se clasifican en categorías de tamaños, que era el siguiente:

1. Medir una muestra del desembarco de cada uno de los diferentes barcos.

2. Elevar cada muestra al total desembarcado por el barco (es decir, multiplicar las frecuencias de cada grupo de tallas de la muestra por el factor de elevación igual a la relación entre el peso de los desembarcos y el peso de la muestra).

3. Sumar todos los desembarcos de todos los barcos sometidos a muestra.

4. Elevarlos al total de desembarcos en el período.

El nuevo procedimiento seria:

1. Medir una muestra del desembarco de cada uno de los diferentes barcos.

2. Elevar cada muestra al total desembarcado por el barco (como antes).

A continuación, para cada estratificación separadamente:

3. Unir todos los desembarcos de todos los barcos bajo muestra que pescaron en determinada subdivisión.

4. Elevar al total de desembarcos todas las subdivisiones.

De esta manera, los desembarcos totales de toda la región se obtendrán por la suma de los totales para cada subdivisión (según 4). Para estimar la composición de la población, se procede como sigue, si es que se conoce el esfuerzo correspondiente a los desembarcos (según 4) de cada subdivisión:

5. Dividir los desembarcos procedentes de la subdivisión, obtenidos según 4, por el esfuerzo en la subdivisión, para dar la captura por unidad de esfuerzo de cada grupo de longitud.

6. Multiplicar por el área de la subdivisión (para convertir las unidades de densidad en unidades de abundancia).

7. Sumar conjuntamente todas las subdivisiones.

Esto da cantidades proporcionales a la abundancia total de cada grupo de longitud, si es que se desea conocer.

8. Dividir por el área total de todas las subdivisiones. Esto proporciona cantidades que están de nuevo en la misma escala que la captura por unidad de esfuerzo (por ejemplo, captura por 100 horas de arrastre) como en 5; en efecto, son las medias ponderadas de las cantidades según 5, siendo los factores ponderadores las áreas de las diferentes subdivisiones.

Si no se conociera el esfuerzo correspondiente al total de los desembarcos, de modo que la captura por unidad de esfuerzo de cada grupo de longitudes no pudiera calcularse directamente, en este caso se pueden calcular los porcentajes de la composición de longitudes de los desembarcos para cada subdivisión. El porcentaje de un grupo de longitudes en el total de la población podrá estimarse como la media ponderada de los porcentajes de este grupo de longitudes en cada subdivisión. Los factores ponderadores serán el número de peces (o, estrictamente, el número de peces de una talla que pueden ser capturados y desembarcados) en cada subdivisión; esto es, la densidad en número por el área de la subdivisión. La densidad en cada subdivisión se deduce de los datos de captura por unidad de esfuerzo que haya disponibles.

4.4.1 La pesca efectuada por más de una flota


Ejemplo 4.4.1.1
Ejemplo 4.4.1.2


Si más de una serie de barcos pescasen en una misma población (tipos de artes diferentes, o barcos de países distintos), se podrían obtener estimaciones por separado de la composición de la población, que se combinarían de modo que dieran la estimación «mejor». Si se comprueba que las diferencias no son demasiado grandes, y no mayores de lo que podría esperarse de los errores del muestreo, entonces se podría tratar como un simple problema estadístico. Se haría la combinación dentro de la estratificación regional, tal como se ha expuesto en el párrafo anterior; es decir, con todos los datos disponibles se obtiene una estimación única de la composición de la población en cada subdivisión, y éstas se combinan entonces para dar la estimación de la población completa. En cada subdivisión deben combinarse las estimaciones de las diferentes series de barcos tomando una media ponderada, siendo los factores ponderadores cantidades inversamente proporcionales a las variancias de las diferentes estimaciones. Ordinariamente, estas variancias no se suelen conocer con mucha precisión, pero estarán aproximadamente en relación inversa al número de muestras tomadas, o al número de peces medidos en los desembarcos de cada grupo de barcos. Los factores ponderadores pueden ser proporcionales al número de muestras o peces medidos.

Si se dispusiera de una unidad normal de esfuerzo, y de la captura por unidad de esfuerzo para todos los grupos de barcos, lo mejor sería estimar la composición de los desembarcos de cada uno de ellos, y de aquí la estimación combinada de la composición de la población, en términos de la captura por unidad de esfuerzo. Supóngase, por ejemplo, que dos grupos de barcos pescan anchoas en una cierta área, usando ambos el mismo tipo de red de cerco, de manera que la unidad de captura por hora sea la misma para los dos grupos. Se pueden tomar 10 muestras del primer grupo, a partir de las cuales se estima que en cada hora de pesca se capturaron 160 peces de 11 cm; con ocho muestras del segundo grupo, se estima que se capturaron 250 peces de 11 cm por hora de pesca; la estimación combinada será por tanto:

1/18 x (10 x 160 + 8 x 250) = 200 peces por hora de pesca.

Igualmente, se puede obtener una estimación combinada para grupos alternados de longitudes, dándose así la composición total de longitudes para un área en particular. Donde, como aquí, se han de usar varias veces los mismos factores elevadores, los trabajos de computación quedan reducidos eliminando la necesidad de repetir las divisiones. Para ello se dividen los factores elevadores por la suma de todos ellos, es decir, en este caso 10 + 8 = 18, así que los factores elevadores serán iguales a

10/18 y 8/18, es decir. 0,556 y 0,444 y

la densidad estimada de peces de 11 cm será 0,556 × 160 + 0,444 × 250 = 200. Esto debe hacerse para áreas alternadas y entonces pueden combinarse los resultados, lo cual será más fácil si todos ellos están en los mismos términos de captura por unidad de esfuerzo.

Si es que no han podido usarse unidades tipo de esfuerzo, la composición de longitudes estimada a partir de los desembarcos de cada grupo de barcos deberá expresarse en porcentajes, y combinarse en esa forma.

Ejemplo 4.4.1.1

Dos grupos de barcos pescan una población de sardinas en dos áreas diferentes. En un año determinado, el número de muestras tomadas y las estimaciones resultantes del número de peces capturados fueron como sigue:

Area

Flota

Muestras

Longitud (cm)

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

Norte

A

50

1

8

15

28

30

27

20

13

7

4

2


B

100

1

12

31

55

60

54

43

25

12

7

3

Sur

A

25

-

1

3

12

14

21

18

7

6

5

2


B

20

-

2

4

13

13

23

18

10

5

2

1

Calcúlense los porcentajes de la composición de longitudes de las capturas de cada nota en cada área; con estos datos, estímese el porcentaje de la composición de longitudes de la población en cada área.

Estímense los porcentajes de la composición de longitudes para el conjunto de la población, teniendo en cuenta que el área sur es el doble de la del norte, y que las exploraciones con ecosonda muestran que los trazos de peces (suponiendo que sean sardinas) son 1,2 veces más frecuentes en el área norte (tómense como factores ponderadores norte: sur, 1 × 1,2: 2 × 1).

Cuando las diferencias en la composición de las capturas de dos grupos de barcos que pescan en una misma área son grandes, quiere decir que al menos uno de ellos pesca selectivamente, y sus pescas no serán representativas de la población. A veces, se puede suponer cuál es la naturaleza de esta selección; por ejemplo, cuando se pesca con artes de enmalle y de arrastre, las redes de enmalle, por su especial forma de selección, capturarán relativamente pocos peces de las tallas menores y mayores. La composición de la población tendrá que estimarse por las capturas del arte no selectivo, que en este caso es el de arrastre. Si la selección pudiera medirse con una exactitud razonable, como suele ser posible en una flota de redes de enmalle con mallas de dimensiones conocidas, podrían utilizarse estas capturas para estimar la composición de la población, que podrán combinarse con las realizadas a partir de los desembarcos de otros grupos de barcos. En este último caso, las estimaciones realizadas con las capturas de los artes selectivos probablemente tendrán menor valor representativo, en relación con el número de muestras, debido al grado de incertidumbre que introducen los factores de selectividad usados.

Ejemplo 4.4.1.2

En la parte meridional del Mar del Norte se captura el arenque con redes de arrastre y de deriva (de enmalle). La composición de longitudes de las capturas (en millares), y las proporciones estimadas de cada talla retenida por las redes de deriva (en relación con el máximo de retención) son las siguientes:

Longitud (cm)

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30

Captura de arrastre

30

320

1 200

1 400

1 180

760

345

76

5

2

Captura de deriva

10

136

603

740

525

304

105

18

2

1

Retención de deriva, porcentaje

60

75

90

100

95

80

65

50

40

30

Estímese el porcentaje de la composición de longitudes de la población, dando doble valor representativo a las estimaciones de los artes de arrastre.

Aunque un arte no se considere selectivo, no quiere decir que realmente no lo sea. Por ejemplo, en el caso anterior, las mallas del arte de arrastre son lo suficientemente pequeñas para que no pueda escapar ningún arenque de más de unos 15 cm, pero los arenques de más talla pueden subestimarse, como consecuencia de su mayor velocidad de natación y facilidad para evitar el entrar en el arte, escapando por encima.

4.4.2 Tablas longitud-edad


Ejemplo 4.4.2.1


La composición por edades (o madurez, etc.) puede estimarse por muestreo directo en los desembarcos, pero es más eficaz hacerlo por medio de las tablas longitud-edad (o longitud-madurez, etc.), habiendo estimado previamente la composición de longitudes de los desembarcos. Como resulta que muchos de los procesos de selección por la flota de pesca están relacionados directamente con la longitud del pez, resulta que el uso de las tablas permite determinaciones rápidas sobre la edad, etc. De este modo, se puede dar, para los datos sobre el bacalao del Mar del Norte, usados al principio, la siguiente tabla longitud-edad, basada en las muestras de los desembarcos en el tercer trimestre de este año:

Longitud (cm)

Número de peces sometidos a muestreo de cada edad

Total

Total

1

2

3

4

5

6

7

8

Sometidos a muestra

Desembarcados (miles)

30-

12

36







48

160

40-

1

73

3






77

488

50-

1

54

6






61

394

60-


13

25






38

205

70-



27

7





34

139

80-



8

12

7

3



30

75

90-




10

9

5

3


28

42

100-





4

2

7

3

15

15

110-






3

4

3

10

2

Como consecuencia de las propiedades selectivas del arte, y la demanda del mercado, no se desembarca ningún bacalao de menos de 30 cm, y sólo una parte de los que miden menos de 40 cm. Según esto, los desembarcos sólo serán razonablemente representativos a partir de los 40 cm. Las tablas longitud-edad permiten conocer que sólo los peces de 3 años y más estarán realmente representados en los desembarcos, que los que se capturan de 2 años estarán ligeramente subestimados, mientras que los de 1 año, la mayoría de los cuales mide menos de 40 cm, estarán muy escasamente representados.

Si se conoce, en términos cuantitativos, la selección de las longitudes, podrá usarse la tabla para estimar la selección en relación con la edad.

Ejemplo 4.4.2.1

Con los datos dados anteriormente, estímese el número de peces de cada edad desembarcados. Sabiendo que de los peces que entran en el arte de arrastre solamente desembarca el 40 por ciento de los que miden entre 30 y 40 cm, y el 80 por ciento de los que miden entre 40 y 50 cm, estímese el número de peces de más de 30 cm que entraron en el arte. Hágase una estimación aproximada del número de peces de 2 años menores de 30 cm que entraron en el arte, colocando las cantidades de peces de 2 años en cada grupo de longitud en relación con la longitud. De aquí, estímese la composición de la población en porcentaje, desde los de 2 años en adelante.


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