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III. DEBATES EN PLENARIA SOBRE LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN AGRARIA

A. MEJORA DEL ACCESO A LA INFORMACIÓN AGRARIA (COAIM 1 /2)

20. El Dr. V.P. Sharma, del Instituto Nacional de Gestión de la Extensión Agraria (MANAGE), Hyderabad, hizo un breve resumen del documento "Extensión cibernética: Iniciativas de la India en relación con el enfoque de la extensión en el nuevo milenio". El acceso a la información y la mejora de las comunicaciones era una necesidad fundamental para el desarrollo agrícola sostenible. El Dr. Sharma observó que las tecnologías modernas de la comunicación -cuando se adaptaban a las condiciones dominantes en las zonas rurales- podían contribuir a mejorar las comunicaciones, aumentar la participación activa y fomentar la difusión de información y el intercambio de conocimientos y aptitudes. Indicó que creía que la "extensión cibernética" sería la principal forma de difusión de tecnología en un futuro próximo, habida cuenta de que la población rural seguía teniendo dificultades para acceder a una información decisiva para poder tomar decisiones oportunas. El Dr. Sharma subrayó que era esencial que el suministro de información estuviera impulsado por la demanda y no por la oferta.

21. El Dr. Sharma reiteró que el reto consistía no sólo en mejorar la accesibilidad de la tecnología de la comunicación para la población rural, sino también en aumentar su pertinencia para el desarrollo local. Las diversas organizaciones nacionales de la India podían desempeñar una función muy importante en la compilación de información sobre extensión agraria y políticas, planes, programas y mecanismos prácticos de desarrollo rural a nivel comunitario y su incorporación a sus páginas de la Web. Señaló que era incumbencia de todos los interesados, entre ellos administradores, ONG, instructores y científicos, que trabajaban con las comunidades rurales facilitar el acceso más amplio posible a la información en las zonas rurales con el fin de "llegar a quienes no se ha llegado".

22. La Secretaría presentó a continuación los elementos fundamentales del documento COAIM 1 / 2. La Consulta acogió con satisfacción el análisis de las cuestiones y el enfoque general adoptado en el documento, y convino en que la esfera de competencia básica de la FAO estaba en la recopilación y difusión de información, más que en el sector de la tecnología de la información. La Consulta subrayó la importancia del hecho de que el acceso a los conocimientos y a la información era imprescindible para el desarrollo sostenible y para sus componentes que revestían importancia para la FAO, a saber, la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Se reconoció que la adopción de normas sobre calidad tenía la máxima importancia para facilitar el acceso a la información. Algunas delegaciones pidieron con insistencia una disponibilidad más efectiva de la experiencia y los instrumentos de gestión de información de la FAO a nivel local.

23. Muchas delegaciones insistieron en la necesidad de una aplicación plena y justa de la política de idiomas de la FAO, como consecuencia de las intervenciones realizadas tras la presentación del WAICENT, especialmente en relación con la mayor accesibilidad de su contenido en árabe y en chino. La Secretaría explicó que todavía se estaban elaborando los instrumentos apropiados para garantizar la plena aplicación de esta política, pero expresó la esperanza de que dichos instrumentos terminarían por reducir la necesidad de una intervención humana amplia en las traducciones del texto completo. Los delegados subrayaron que la mejora de la cobertura de idiomas estaba relacionada con la cuestión más amplia de la calidad del acceso de los Miembros a la información del WAICENT.

24. La Consulta reconoció la importancia de la descentralización propuesta del programa del WAICENT, especialmente en el contexto de un mayor acceso a la información a diversos niveles en los Estados Miembros y entre ellos. Asimismo se consideró que el posible establecimiento de páginas regionales y subregionales paralelas a WAICENT constituía una medida positiva. La Consulta acordó que se concediera la máxima prioridad a la mejora del acceso a la información agraria por medio del WAICENT con los Miembros y otras partes interesadas, aprovechando plenamente las oportunidades brindadas por la nueva generación de tecnologías de la información y las comunicaciones.

25. Algunas delegaciones pidieron a la Organización que promoviera la utilización apropiada de tecnologías modernas de la información y las comunicaciones en el marco de las comunidades rurales de muchos países en desarrollo que carecían de infraestructura adecuada, o incluso básica. Una delegación destacó que los recursos propios de información de la FAO sólo cubrirían una pequeña parte de las necesidades a nivel local, y que las organizaciones nacionales habían de encargarse del contenido elaborado a nivel local y de la modificación del material de fuentes internacionales para adaptarlo a las necesidades de los usuarios. Algunas delegaciones sugirieron que sería útil que la FAO trabajara a nivel nacional para fomentar el intercambio de información a través de canales locales, dada la escala de la posible demanda de colaboración. La Secretaría aclaró que el programa de divulgación del WAICENT constituiría una plataforma decisiva para la colaboración con los programas nacionales. Además, se estimó que los efectos en la pobreza y la seguridad alimentaria se potenciarían mediante el esfuerzo para fortalecer y mejorar los sistemas de intercambio de conocimientos a nivel básico. Algunos delegados pusieron de relieve la función de programas como el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) a la hora de facilitar la difusión de la experiencia del WAICENT. La Consulta recomendó que se prestara especial atención a las necesidades de los pequeños productores en el acceso a la información. La descentralización de los sistemas de información constituía uno de los medios para alcanzar este objetivo.

26. La Consulta recomendó que la FAO desempeñara una función esencial en la coordinación de los organismos activos en el sector agrícola a fin de promover una colaboración eficaz con vistas a la creación de capacidad en los Estados Miembros, facilitar el adelanto hacia el objetivo de una agricultura sostenible y garantizar un acceso económicamente viable a las tecnologías de la información y las comunicaciones. La Consulta pidió a la Organización que recopilara y documentara pruebas de la introducción satisfactoria de nuevos enfoques y la aplicación de sistemas de información y conocimientos basados en tecnologías modernas. Las pruebas de los efectos de la información tendrían una influencia considerable en la posible colaboración prestada por los Miembros.

27. La Consulta destacó que las consultas futuras deberían encargarse de facilitar un programa de toda la FAO que abarcara los aspectos básicos del acceso a la información y los conocimientos, poniendo así de manifiesto el carácter intersectorial inherente a la gestión de la información, la tarea principal de fomentar y apoyar los esfuerzos de los Estados Miembros, las ONG y otras organizaciones.

B. FORTALECIMIENTO DE LA CAPACIDAD DE GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN Y LOS CONOCIMIENTOS MEDIANTE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL (COAIM 1 / 3)

28. La Secretaría presentó al Representante del Centro Europeo para la Administración de Políticas de Desarrollo, Sr. P. Ballantyne, quien procedió a exponer los elementos fundamentales del documento COAIM 1/3. La Consulta felicitó a la Secretaría por el documento conciso e informativo y reconoció que la coordinación y cooperación internacionales eran decisivas para mejorar la eficacia en la creación de capacidad con miras al acceso a la información. La Consulta tomó nota con interés de la excelente exposición del Sr. Woldemeskel, Jefe del Servicio de MIS y Bases de Datos del Ministerio de Agricultura de Etiopía, sobre la elaboración de un sistema nacional de información agraria en la República Federal de Etiopía. La Consulta recomendó que la FAO promoviera la coordinación, dentro de la comunidad internacional, entre los organismos de asistencia para el desarrollo que trabajaban en la creación de capacidad en la esfera de la gestión de la información agraria, evitando de ese modo la duplicación de esfuerzos, agrupando las técnicas complementarias e intercambiando experiencias.

29. Algunas delegaciones reconocieron también la necesidad de coordinar las múltiples iniciativas en el sector del intercambio de información y conocimientos agrícolas basadas en nuevas tecnologías y propusieron que la FAO estableciera un mecanismo de coordinación con los organismos internacionales más importantes, que informara a los Estados Miembros sobre esas cuestiones, de manera que quedaran más claras las funciones y responsabilidades, se consiguieran sinergias y se redujera al mínimo la duplicación de esfuerzos.

30. Varias delegaciones insistieron en la falta de conocimientos prácticos e infraestructura de sus organizaciones gubernamentales y destacaron la necesidad de que se aportaran recursos en forma de asistencia financiera, tecnología y mano de obra especializada. Otras delegaciones subrayaron que, al planificar la elaboración de sistemas de información, debía tenerse en cuenta el hecho de que el ritmo de desarrollo variaba entre los distintos países y dentro de éstos. La Consulta convino en que era necesario que las decisiones sobre la formulación y aplicación de los sistemas se adoptaran en el plano nacional o local, teniendo plenamente en cuenta las necesidades de los usuarios, incluso a nivel comunitario cuando fuera procedente. Algunas delegaciones indicaron que, en el sector de la creación de capacidad, la FAO debería estar en condiciones de desempeñar una función de apoyo actuando como intermediario, especialmente entre los sectores público y privado, y proporcionando reglas y normas.

31. Algunas delegaciones pidieron que el Consejo de la FAO examinara la posibilidad de definir un subprograma de creación de capacidad y capacitación en la generación y gestión de información. Algunas organizaciones que asistían en calidad de observadores propusieron que la FAO y otros organismos internacionales centraran principalmente su atención en influir sobre los encargados de adoptar decisiones y sólo participaran directamente en la capacitación técnica en materia de informatización o gestión de la información cuando fuera absolutamente necesario.

32. Varias delegaciones señalaron que la política de descentralización del WAICENT sería también apropiada en el caso de las actividades de la FAO relativas a la creación de capacidad de todas las partes interesadas, incluidos los agricultores, aunque se reconoció que los recursos del programa de campo del WAICENT eran limitados. La República Checa destacó la importancia de la función de los comités nacionales de la FAO para la gestión de la información a nivel nacional en Europa central y oriental.

33. Varias delegaciones insistieron en que la FAO debería responder a unas necesidades articuladas claramente y que era imprescindible que el suministro de información estuviera "orientado por la demanda" y no "orientado por la oferta". No deberían repetirse los errores de una investigación "orientada por la oferta", con la consiguiente producción de resultados no deseados. La Consulta reconoció la importancia de la evaluación de los efectos en la gestión de la información agraria y tomó nota de los resultados del taller sobre este tema organizado conjuntamente por la FAO y el CTA y recomendó que éstas y otras organizaciones colaboraran en la elaboración y la promoción del uso de marcos y metodologías de evaluación de los efectos fáciles de aplicar.

34. La Secretaría destacó que la estrategia actual del WAICENT a plazo medio se centraba en tres tipos de intervención: i) fortalecimiento de la capacidad a nivel regional, ii) evaluación constante de las necesidades de información, y iii) actuación a nivel nacional, principalmente mediante proyectos de campo o programas prioritarios como el Sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV) y el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA). Para poder aplicar esta estrategia, el WAICENT estaba determinando los principales colaboradores en los sectores gubernamental, no gubernamental y privado y estaba también elaborando instrumentos y aplicaciones que facilitaría a los Miembros para aumentar en la mayor medida posible las repercusiones de la experiencia adquirida. La Secretaría explicó que la estrategia a más largo plazo se centraría en la función normativa, lo que entrañaría la mejora y elaboración continuas de normas y procedimientos.

35. Por último, la Consulta destacó la importancia de la cooperación internacional en el fortalecimiento de la capacidad para generar información, como se indicaba en los párrafos 24 y 25 del documento COAIM 1 / 4. En otros aspectos, deberían promoverse las vinculaciones de cooperación horizontal entre los Estados Miembros para la elaboración de sistemas de información.

C. NORMAS Y DIRECTRICES PARA LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN AGRARIA (COAIM 1 / 4)

36. La Secretaría presentó los aspectos fundamentales del documento COAIM 1 / 4. La Consulta acogió con satisfacción el documento, en el que se reconocía la importancia fundamental de las normas destinadas a abordar algunos de los problemas principales que afectaban al acceso a la información agraria y al intercambio de datos en Internet. Ello incluía la aplicación de los acuerdos internacionales sobre gestión del contenido, planes de clasificación y vocabularios convenidos.

37. Varias delegaciones informaron acerca de numerosas iniciativas nacionales e internacionales en el sector de las normas relativas a la información agraria. La Consulta recomendó que la FAO asumiera la función directiva de centro coordinador para la elaboración de normas internacionales de gestión de la información previamente convenidas en el sector agrícola. La Consulta recomendó asimismo que la FAO, en colaboración con otras partes interesadas del sector agrícola, coordinara y facilitara la promoción y adopción de dichas normas con los Estados Miembros.

38. La Consulta tomó nota con interés de las propuestas de adoptar el SGML y el XML como normas para la gestión de documentos, y muchas delegaciones se mostraron favorables. Se reconoció que el tesauro AGROVOC constituía un instrumento muy valioso como vocabulario controlado para mejorar la gestión de la información y algunas delegaciones apoyaron la propuesta de adoptar el AGROVOC como una norma. Ante la importancia del enfoque multilingüe y teniendo en cuenta que se estaba de acuerdo en que la FAO tenía ventaja comparativa a este respecto, la Consulta recomendó que la FAO mantuviera el AGROVOC y lo siguiera elaborando. Otros Estados Miembros expresaron el deseo de que la FAO proporcionara un foro neutral que ofreciera un marco de tesauro y presentara las ventajas e inconvenientes de los tesauros disponibles en lugar de promover un único tesauro. Algunas delegaciones subrayaron también que la FAO debería colaborar con otras iniciativas internacionales pertinentes, tales como el Foro mundial sobre investigación agrícola.

39. La Consulta reconoció también la necesidad de realizar mayores progresos en la normalización en otros sectores, como por ejemplo los sistemas de información geográfica (SIG), la ergonomía de las interfaces de búsqueda y la publicación de información sobre metadatos.

40. La delegación del Japón informó de que el Japón ha adoptado el SGML como norma para la documentación, pero que eran pocos los casos en los que se aplicaba la norma. Expresaron su apoyo al uso de las normas XML para documentación y se ofrecieron a trabajar con otros países de la región en la adopción y uso de las normas de la FAO para mejorar el acceso a la información agraria. Informaron a la Consulta de su decisión de producir el tesauro AGROVOC en japonés.

41. Algunas organizaciones intergubernamentales informaron acerca de las actividades que se habían llevado a cabo para difundir y mejorar el uso de AGROVOC como vocabulario normalizado controlado de agricultura, a nivel nacional y regional.

42. La delegación de España señaló la importancia de reforzar el programa de información de la FAO, designándolo como programa principal de la Organización. Dicha delegación observó que así se proporcionaría el marco interdisciplinario e interdepartamental necesario para desempeñar la función normativa del WAICENT en todos los sectores de trabajo de la Organización, en particular el pesquero. Este programa principal comprendería dos subprogramas: uno normativo y uno operacional. La posible creación de este programa principal se presentaría al Consejo de la FAO y se debatiría en él.

43. Algunas delegaciones pidieron un claro empeño por parte de la FAO para la creación de un centro de elaboración de documentos basados en el XML, como instrumento que permitiera a los centros participantes en el AGRIS, entre otras cosas, pasar del concepto tradicional de "centro de aportación de datos" al de "centro de recursos", como parte de la tendencia mundial hacia la descentralización. Muchas delegaciones consideraron que la función de la FAO debería consistir también en incluir asesoramiento técnico en cuanto a las normas basadas en el XML, a fin de tener un enfoque coherente que pudiera utilizarse en todos los programas nacionales.

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