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Principios


Metas, objetivos y principios operativos del SICIAV a nivel nacional

Aunque muchos países han establecido ya sistemas de información que proporcionan información relacionada con el SICIAV a nivel nacional, en muchos otros todavía falta información recogida a nivel local que influye directamente en la situación de los hogares y personas vulnerables y expuestos a la inseguridad alimentaria. Para intensificar los esfuerzos en este ámbito, en el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación se pide que se establezcan y se sigan elaborando sistemas de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad a nivel nacional y mundial.

Metas, fines y objetivos

A nivel nacional, unos sistemas de información sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad reforzados y más integrados proporcionarán información mejor y más actualizada a los encargados de formular políticas y a los miembros de la sociedad civil interesados en los problemas de la seguridad alimentaria en su país a todos los niveles, y facilitarán la evaluación de las opciones relativas a las políticas y los programas para mejorar la situación. También se pedirá ocasionalmente a los sistemas nacionales que proporcionen información que permita a la comunidad internacional vigilar y orientar los progresos realizados en la consecución de los objetivos generales establecidos en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

La meta del SICIAV nacional es contribuir a la reducción de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad.

Los fines del SICIAV nacional son facilitar el acceso de los diferentes grupos de usuarios a una información más amplia, actualizada y fácil de interpretar, para favorecer la formulación de políticas sobre seguridad alimentaria, mejorar la concepción y la orientación de las intervenciones destinadas a reducir la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad y facilitar el seguimiento de los progresos realizados en la consecución de esos objetivos, proporcionando una información específica sobre la magnitud de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, y los cambios que se producen en el curso del tiempo.

Los objetivos inmediatos del SICIAV son los siguientes:

Compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación relacionados con el establecimiento de sistemas de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad

En el párr. 20(a) del Compromiso Segundo se estipula que «los gobiernos, en colaboración con todos los actores de la sociedad civil, según proceda, habrán de desarrollar y actualizar periódicamente, según sea necesario, un sistema nacional de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad que indique las zonas y poblaciones, inclusive a nivel local, que padezcan o se hallen en riesgo de padecer hambre y malnutrición y los elementos que contribuyan a la inseguridad alimentaria, utilizando al máximo los datos y otros sistemas de información existentes a fin de evitar la duplicación de esfuerzos».
En el párr. 59(b) del Compromiso Séptimo se declara que «los gobiernos, cooperando entre sí y con las instituciones nacionales y utilizando la información disponible sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, con la inclusión de la cartografía, habrán de alentar a los organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas a que inicien, entre otras cosas en el marco del CAC, consultas encaminadas a seguir elaborando y definiendo un sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, que habrá de desarrollarse de manera coordinada. Los Estados Miembros y sus instituciones y otras organizaciones, según proceda, habrán de participar en el desarrollo, funcionamiento y utilización del sistema...».


¿En qué consiste un sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad ?


Un sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad es todo sistema o red de sistemas que reúne, analiza y difunde información sobre las personas que padecen inseguridad alimentaria o corren el riesgo de padecerla: quiénes son, dónde viven y a qué se debe su inseguridad alimentaria o su vulnerabilidad. En las negociaciones de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación se adoptó este nombre a partir de una propuesta original presentada por varios países latinoamericanos en la que se pedía que se utilizara la expresión y el concepto de «mapas del hambre», mucho más evocadores pero políticamente delicados y algo ambiguos. Cabe señalar que los negociadores decidieron deliberadamente dejar en minúsculas este término, precisamente para evitar dar la impresión de que se estaba creando un sistema nuevo y rígido.


¿En qué consiste la iniciativa del SICIAV?


El SICIAV es un marco en el cual pueden llevarse a cabo una amplia variedad de actividades, tanto a nivel nacional como internacional, con miras a mejorar la información para alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. A nivel nacional, se aplica a través de una red de sistemas de información que reúnen y analizan los datos pertinentes para medir y vigilar la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad y que, en su conjunto, pueden denominarse SICIAV nacional. A nivel internacional, se aplica a través de un programa de actividades, que en general se denomina SICIAV mundial. La idea en que se basa el SICIAV es que una información más precisa permitirá obtener mejores resultados en los intentos de reducir el número de personas desnutridas y conseguir la seguridad alimentaria para todos. La sigla se refiere al marco general y a los conceptos e ideas asociados con él, y no a un determinado sistema o a una determinada red de sistemas.


¿Deben llamarse SICIAV los sistemas antes mencionados?


La respuesta a esta pregunta es por supuesto negativa. Mientras los sistemas nacionales de información desempeñen la función que les corresponde en la lucha contra la inseguridad alimentaria y la malnutrición, pueden llamarse como consideren oportuno los órganos decisorios. Sin embargo, en el contexto de los compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, las dependencias orgánicas existentes en los países que desempeñan las funciones del SICIAV deberían seguir denominándose puntos focales del SICIAV.

 

Principios rectores de la aplicación del SICIAV a nivel nacional

El presente enfoque para fortalecer y consolidar los SICIAV nacionales se basa en ocho principios que pueden resumirse como sigue:

Beneficios previstos y principales usuarios

Beneficios previstos

Se prevé que la iniciativa del SICIAV, al favorecer el desarrollo de las actividades de los sistemas nacionales de información y aumentar la conciencia de los encargados de formular políticas y otros miembros de la sociedad civil interesados por la difícil situación de la población vulnerable y expuesta a la inseguridad alimentaria, generará los beneficios inmediatos siguientes:

En diversos países, la mejora de la información se ha traducido ya en la introducción de una nueva legislación y en la formulación de programas orientados a los grupos de la población vulnerables y expuestos a inseguridad alimentaria. Se prevé que estas decisiones en materia de políticas darán como resultado una reducción general de los problemas asociados con la desnutrición, como se muestra en los ejemplos de Eritrea y Zambia que se presentan en este capítulo.

Principales grupos de usuarios

La información y los informes obtenidos a través de los SICIAV nacionales serán de utilidad para diversos grupos de la población en diversos sectores de la sociedad. Entre los principales grupos de usuarios podrían incluirse los siguientes:

Eritrea

Una encuesta nutricional sobre micronutrientes propicia la adopción de decisiones fundamentales en materia de políticas

En 1994 se realizó en Eritrea una encuesta nacional sobre nutrición centrada en los micronutrientes (hierro, vitamina A y yodo). La encuesta incluyó mediciones antropométricas de niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y niños en edad escolar. A continuación se ofrecen algunas de las principales conclusiones:

  • Se observó que los trastornos por carencia de yodo eran un importante problema nutricional entre los niños en edad escolar.
  • La carencia de vitamina A entre los lactantes no era tan alta como en otros países en desarrollo, lo que se explicaba en parte por la costumbre de las madres eritreas de amamantar a sus hijos al menos hasta los dos años de edad.
  • Se observó que casi todas las mujeres embarazadas sufrían anemia.

Una vez analizados los datos de la encuesta nacional sobre nutrición, se presentaron a los encargados de formular políticas. Como respuesta a los problemas identificados en el informe, se adoptaron las medidas que se indican a continuación, la primera de las cuales se ha respaldado con la legislación correspondiente:

  • Carencia de yodo. El Ministerio de Salud, en colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), promovió el enriquecimiento con yodo de la sal producida en las regiones costeras de Massawa y Assab; se proporcionó a todos los productores de sal la maquinaria necesaria y se les capacitó en su utilización.
  • Vitamina A. El Ministerio de Salud suministró tabletas de vitamina A durante la campaña de inmunización contra la poliomielitis en diciembre de 1997; en mayo de 1998 se llevó a cabo otra distribución de tabletas de vitamina A.
  • Carencia de hierro. El Ministerio de Salud ha distribuido tabletas de hierro entre mujeres embarazadas anémicas a través de hospitales y clínicas locales.

Con el fin de vigilar los progresos realizados en la lucha contra la carencia de micronutrientes, en un futuro próximo se realizará una segunda encuesta, utilizando como referencia la primera encuesta nacional sobre nutrición. Se ampliará el alcance de la nueva encuesta, dado que también se medirá la cuantía de los micronutrientes presentes en la leche de las madres lactantes.


Zambia

Nueva decisión en materia de políticas basada en la experiencia del enriquecimiento del azúcar

La carencia de vitamina A es un problema de salud pública ampliamente reconocido en Zambia. Entre las intervenciones a corto plazo promovidas por la Comisión Nacional de Alimentación y Nutrición figuran la alimentación suplementaria y el enriquecimiento de alimentos básicos. El principal vehículo utilizado para el enriquecimiento con vitamina A ha sido el azúcar, que se ha elegido por el éxito de una experiencia realizada en Guatemala. Aunque se supone que el consumo de azúcar en Zambia está muy generalizado, en la época en que se adoptó la decisión de enriquecer el azúcar no había información sobre el volumen del consumo de azúcar; por consiguiente, fue difícil determinar si el programa llegaría a los grupos de la población a los que iba dirigido.

Nueva información. El Sistema de Información sobre la Alimentación, la Salud y la Nutrición (FHANIS) respondió a la falta de información incluyendo en una de sus encuestas periódicas una pregunta sobre el consumo de azúcar. Los resultados indicaron que mientras que más de la mitad (53 por ciento) de los hogares urbanos consumían azúcar, menos de un tercio (29 por ciento) lo consumían en las zonas rurales. Esta nueva información sobre el consumo de azúcar puso también de relieve que eran los grupos de ingresos más altos de las zonas tanto urbanas como rurales los que consumían azúcar, y que donde menos se consumía este producto era en las provincias donde la carencia de vitamina A era de hecho más alta.

Respuesta normativa. Actualmente se suministran cápsulas de vitamina A (más eficaces que el enriquecimiento del azúcar) a niños de las zonas donde la situación es peor.

También se ha adoptado la iniciativa de enriquecer harina de maíz, que es el principal alimento básico en Zambia. Sin embargo, entre la población rural la harina de maíz se elabora a nivel local, ya sea a mano o en pequeños molinos de martillo, y no en grandes molinos, en los que sería posible realizar el enriquecimiento. Por consiguiente, se prevé que, como en el caso del enriquecimiento del azúcar, no se llegará a los grupos beneficiarios. Además, la harina de yuca es un alimento más importante en la provincias donde viven grupos de la población con carencia de vitamina A.

Teniendo en cuenta la información susodicha, se considera ahora que el aumento de la producción y consumo de alimentos que son naturalmente ricos en vitamina A es el medio más sostenible para mejorar la ingesta alimentaria de esa vitamina.

Productos

Productos informativos habituales

Cada país es único en su género en lo que respecta a la naturaleza de sus problemas de seguridad alimentaria, y por consigu ar una orientación inicial para programar actividades nacionales y establecer puntos de referencia para vigilar los progresos realizados en la consecución de los objetivos de la Cumbre, es necesaria una evaluación inicial de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad en el país.

Puede que en muchos países se realizara ya y se notificara en los documentos publicados como preparación para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación o inmediatamente después de ésta una evaluación actualizada de la situación de la seguridad alimentaria. No es necesario repetir ese trabajo. En otros países, estará ya disponible gran parte de la información básica necesaria, bien sea en recientes informes de evaluación, bien sea en las bases de datos existentes y en los informes sobre encuestas con fines especiales que están todavía en curso. Sin embargo, será normalmente necesario un informe básico del SICIAV. Esta información podrá presentarse en forma de cuadros, cartas y mapas resumidos y no deberá requerir la redacción de relaciones académicas. Por lo general será necesario actualizar los informes básicos al menos una vez cada 10 años, si no con mayor frecuencia.

Informes de vigilancia y evaluaciones de la situación. En los informes de vigilancia se interpretan los indicadores principales que utilizan sistemáticamente los diversos sistemas nacionales y subnacionales de acopio de datos con diversos fines. Los informes de vigilancia tienen por objeto señalar movimientos negativos en las tendencias a medio plazo o advertir de perturbaciones inminentes en el sistema alimentario a nivel nacional o subnacional. Los informes que contienen la evaluación más reciente de la situación deberán distribuirse de ordinario a intervalos periódicos que se ajusten a las necesidades de los usuarios en el país y a cualesquiera necesidades de presentación de informes que puediera determinar el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) en consonancia con los compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

La frecuencia de la recogida de datos y la presentación de informes está determinada en parte por el costo y por las necesidades de los usuarios. Por lo general son necesarios informes de vigilancia y evaluaciones de la situación a intervalos periódicos, una vez al año como mínimo y más frecuentemente si se trata de informes de alerta. Los datos cuya recogida es más difícil y más costosa podrán actualizarse con menor frecuencia. Deberá establecerse un calendario para la actualización periódica de estos tipos de datos costosos, pudiendo prepararse al mismo tiempo, tal vez cada tres o cinco años, evaluaciones detalladas que abarquen otros datos además de los indicadores de vigilancia. Las evaluaciones detalladas darán probablemente una idea más completa de los cambios registrados en las causas básicas de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad que los informes anuales de vigilancia. Estas evaluaciones periódicas detalladas podrán servir en ocasiones para actualizar la información básica por la que se miden los progresos realizados y, cuando proceda, para establecer nuevos puntos de referencia que se utilizarán en futuras actividades de vigilancia.

Evaluaciones de políticas y programas y estudios de viabilidad. Los estudios de evaluación permiten evaluar a posteriori los efectos de las políticas y programas sobre la reducción de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, mientras que los estudios de viabilidad proporcionan estimaciones a priori de los costos y beneficios futuros asociados con políticas e intervenciones alternativas. Dichos estudios proporcionan una información que es fundamental para asegurar el uso más eficiente posible de unos recursos públicos escasos en la programación de la seguridad alimentaria. A nivel subnacional, por ejemplo, los resultados de esos estudios pueden orientar la formulación de programas participativos de acción comunitaria.

A nivel nacional, la información puede facilitar la formulación o reorientación de los programas de asistencia alimentaria (a corto plazo) y las políticas y programas nacionales más amplios de seguridad alimentaria (a más largo plazo). Tanto a nivel local como nacional, la información de estos estudios es decisiva cuando hay que formular peticiones de asistencia externa. A nivel mundial, la información de los estudios de políticas puede servir de guía para la programación de inversiones, asistencia técnica y ayuda alimentaria internacional. Estos estudios se prepararán, por lo general, cuando surja la necesidad.

Técnicas cartográficas y sistemas de información geográfica

Los progresos realizados en la tecnología informática han hecho posible la utilización de técnicas cartográficas y sistemas de información geográfica (SIG), para analizar y presentar una información compleja sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad de un modo que facilita enormemente su comprensión y la adopción de decisiones. Los mapas elaborados a partir de datos georreferenciados pueden proporcionar una información visual fácil de entender sobre los emplazamientos de los grupos de la población y de las zonas geográficas vulnerables y expuestos a la inseguridad alimentaria. Una vez que se han cartografiado esos emplazamientos es posible superponer en estos mapas básicos una gran variedad de otros datos pertinentes para comprender y vigilar el estado nutricional y alimentario de la población vulnerable. Estas técnicas permiten transmitir una gran cantidad de información de forma sencilla, y pueden utilizarse también como instrumento analítico. Actualmente están disponibles diversos instrumentos de SIG fáciles de usar en computadoras personales. La inversión en equipo y programas informáticos apropiados, y la capacitación de técnicos nacionales en su utilización, serán componentes esenciales de un SICIAV nacional moderno y eficaz

Importancia decisiva de una difusión eficaz de los productos

La información por sí sola no tiene valor alguno a menos que llegue a quienes la necesitan, que pueda comprenderse fácilmente y que se utilice de modo efectivo. Los sistemas nacionales de información deben elaborar planes de difusión y enfoques que aseguren el cumplimiento de estos requisitos. Un punto de partida es una evaluación de las necesidades de los usuarios para cerciorarse de que se han identificado correctamente las necesidades reales de información de los encargados de tomar decisiones. La participación de éstos en las etapas preliminares de la planificación de diversos tipos de encuestas será también útil para que realicen aportaciones y consideren suyos los resultados finales. Por consiguiente, los informes deberán prepararse teniendo presentes las necesidades, los intereses y las perspectivas específicos de usuarios perfectamente seleccionados. Unos informes largos que contengan una gran cantidad de datos e información y abarquen una variedad de temas son menos eficaces para la mayor parte de los usuarios que unos informes más breves sobre temas concretos que tengan en cuenta los intereses específicos de un determinado tipo de usuario.

También tiene una importancia decisiva el modo en que se presenta la información. Los análisis de los datos deberán ser totalmente transparentes y fáciles de comprender. Los resultados deberán presentarse de un modo que resulte atractivo y que permita sacar conclusiones fácilmente. Con este fin, deberán utilizarse en la mayor medida posible gráficos y mapas bien preparados y atractivos que presenten modelos y relaciones complejas de una manera que pueda ser comprendida rápidamente por los encargados de formular políticas. Según la capacidad tecnológica del país, podrán utilizarse otros medios distintos de los documentos impresos, por ejemplo la radio, carteles, reuniones locales y redes de computadoras, para transmitir la información y los informes preparados por el SICIAV nacional. Los talleres en los que se presentan y se debaten los resultados con subconjuntos de usuarios pueden ser un medio sumamente eficaz para ayudar a los órganos decisorios a interpretar y asumir los resultados y sus consecuencias para las políticas.

Medidas relacionadas con la institucionalización

Una serie de medidas permitirán fortalecer los sistemas nacionales de información dentro del marco del SICIAV de manera que se refuercen las instituciones nacionales pertinentes y se movilice un compromiso político para asegurar la sostenibilidad. A continuación se indican una serie de medidas que podrán aplicarse cuando proceda, con arreglo a las circunstancias de cada país.

Sensibilización

En los países donde los encargados de formular políticas no son todavía plenamente conscientes de la necesidad de unos sistemas sólidos de información sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad, deberá hacerse un esfuerzo para sensibilizarlos respecto de la naturaleza y los posibles beneficios de tales sistemas. Esta medida es esencial si se quiere lograr el compromiso político necesario para asegurar el éxito de la empresa. Se puede recurrir a diversos medios. Se puede dar instrucciones individualmente a los altos funcionarios de los ministerios que se ocupan de la seguridad alimentaria, así como a los encargados de la planificación del desarrollo y la asignación de recursos en general, para asegurarse de que comprenden que los productos de la información pueden tener un interés directo para su trabajo. También pueden ser útiles talleres de sensibilización en los que participen representantes clave de los ministerios competentes para promover la formulación de una política nacional de carácter oficial y llegar a un acuerdo sobre la necesidad de una estrecha cooperación intersectorial e interministerial para intercambiar datos e información fundamentales.

Determinación de un punto focal nacional

Será necesario designar un punto focal nacional que podrá desempeñar una función catalítica y/o coordinadora para poner en marcha las actividades del SICIAV. Posteriormente, el punto focal tendrá que organizar la administración de las redes de bases de datos compartidas del SICIAV que puedan establecerse, la preparación de informes unificados del SICIAV y el mantenimiento de relaciones con las organizaciones internacionales y las bases de datos pertinentes. La selección del punto focal es una decisión estrictamente nacional y deberá basarse en consideraciones de eficacia. Los países podrán designar a una persona, una dependencia de información existente o un departamento gubernamental. Al llevar a cabo la selección, los países deberán tener en cuenta la necesidad de que el punto focal tenga atribuciones para mantener contactos oficiales con diversos sistemas de información dependientes de diferentes ministerios sectoriales, departamentos gubernamentales independientes, ONG y otras organizaciones del sector privado, y obtener su cooperación. Por consiguiente, los países podrán, si lo estiman oportuno, encomendar las funciones de punto focal a una dependencia o departamento que se ocupe habitualmente de cuestiones intersectoriales e interministeriales, como la oficina del presidente o del primer ministro, el ministerio de planificación, el ministerio de finanzas o la oficina central de estadística, en lugar de seleccionar un punto focal entre los ministerios sectoriales.

Establecimiento de una red nacional del SICIAV

La primera tarea del punto focal será establecer una red de colaboración en la que participen todos los sistemas de las distintas dependencias que producen o utilizan datos e información de interés para el SICIAV. La finalidad de la red será facilitar el intercambio de información, la planificación y la cooperación en forma permanente. Aunque no es necesario crear una nueva estructura institucional dotada de recursos adicionales, es necesario que la red establezca como mínimo unas normas de procedimiento para la adopción de decisiones y la presentación de informes, y que los participantes tengan atribuciones para hablar en nombre de sus instituciones respectivas acerca de cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria.

Evaluación de las necesidades de los usuarios

Una de las primeras tareas de la red será realizar una evaluación de las necesidades de información de los usuarios. La evaluación tendrá por objeto determinar los principales tipos de información que necesitan los diferentes usuarios, así como la periodicidad y el formato que prefieren, y establecer el orden de prioridades correspondiente. La evaluación podrá efectuarse mediante reuniones de grupo, entrevistas personales o cuestionarios. Es importante asegurarse de que se concede a todos los posibles grupos de usuarios a nivel nacional y subnacional la oportunidad de expresar sus necesidades. Para obtener una lista precisa y completa de las necesidades de los posibles usuarios que anteriormente no tenían acceso a una información utilizable, podrá ser necesario emprender varias rondas de reuniones o entrevistas con el fin de determinar los tipos de información que serían más útiles. Cuando esté más desarrollado el SICIAV nacional, el punto focal deberá obtener información periódica de los usuarios para vigilar los progresos realizados.

Realización de un inventario y evaluación de los sistemas nacionales de datos e información

Una vez que se hayan determinado las necesidades de información de los principales encargados de adoptar decisiones en materia de seguridad alimentaria y se haya establecido el orden de prioridades correspondiente, la red podrá llevar a cabo un inventario de los datos y la información disponibles y evaluar la medida en que los sistemas de información existentes satisfacen esas necesidades. En la evaluación podría examinarse la amplitud de los datos y los tipos de información, su alcance, periodicidad y calidad, los procedimientos de gestión de los datos, los métodos de análisis y los sistemas de difusión. Los resultados de la evaluación permitirán determinar lagunas o fallos para satisfacer las necesidades prioritarias de información y localizar ámbitos en los que tal vez haya una duplicación de esfuerzos y en los que podría ponerse término al acopio de información de escasa prioridad. La evaluación debería incluir aspectos relacionados con el acopio, gestión, análisis y difusión de datos.

Estrategia y plan de acción del SICIAV nacional

Los resultados de la evaluación de las necesidades de los usuarios y del inventario y la evaluación de los sistemas de información existentes servirán de base para elaborar una estrategia que permita mejorar los sistemas nacionales de información pertenecientes a la red del SICIAV. La estrategia deberá definir un conjunto prioritario de datos que necesitan los órganos decisorios nacionales y un conjunto de objetivos verificables. Sobre la base de los objetivos, un plan de trabajo nacional establecerá un programa de iniciativas y actividades, para cumplir esos objetivos, con el calendario correspondiente. Entre las medidas adoptadas podrían incluirse cambios institucionales para lograr una mayor integración de la información dentro de los sectores y ministerios y entre ellos, el uso de nuevas tecnologías y metodologías, el fortalecimiento de la capacidad humana, e inversiones en nuevos equipos y programas informáticos. Deberán examinarse iniciativas en los ámbitos del acopio, gestión, análisis y difusión de datos, teniendo en cuenta los resultados de la evaluación. El plan deberá estructurarse en módulos o medidas graduales de manera que puedan emprenderse las actividades de mayor prioridad siguiendo una secuencia lógica cuando los recursos lo permitan. Deberán determinarse las necesidades internas de recursos para poner en práctica el plan y las esferas prioritarias en las que es necesaria una asistencia externa.

El compromiso político para asegurar la sostenibilidad

Para garantizar la supervivencia de las actividades del SICIAV, los principales responsables de la adopción de decisiones políticas deberán comprometerse a proporcionarle un apoyo suficiente y constante. Para ello, el SICIAV deberá en primer lugar proporcionar unos productos de información útiles e utilizables que convenzan a los encargados de adoptar decisiones políticas de que el sistema de información merece su apoyo. Pero puede que un trabajo bien hecho, por sí solo, no sea suficiente si no se señala a la atención de los principales responsables de la adopción de decisiones. La red del SICIAV nacional deberá incluir también en su programa no sólo medidas para aumentar al máximo la calidad y utilidad de la información (consideraciones relativas a la oferta) sino también estrategias específicas para crear y reforzar la demanda de buenos productos informativos. La distribución selectiva de productos bien presentados entre los principales responsables de la adopción de decisiones y otros grupos de usuarios de información potencialmente influyentes puede contribuir en gran medida a este fin. Este apoyo podrá reforzarse notablemente si la difusión de productos publicados se complementa con talleres bien programados en los que participen importantes responsables de la adopción de decisiones y otros grupos de usuarios.

Establecimiento de conexiones con el SICIAV mundial

Casi todos los gobiernos nacionales proporcionan ya a las instituciones internacionales abundantes datos e información relacionados con el SICIAV como parte de acuerdos de cooperación perfectamente consolidados. Cuando empiece a establecerse un SICIAV mundial, podrá haber peticiones de pequeñas cantidades de datos adicionales que ayudarán a vigilar mejor los progresos realizados en la consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y otros acuerdos internacionales. Además, cuando se refuercen los sistemas nacionales de información, los gobiernos nacionales tendrán mejor información que podrán transmitir como parte de los informes que presenten normalmente. Todavía se están examinando y debatiendo la naturaleza y la configuración exactas del SICIAV mundial, pero es probable que agrupe y analice un subconjunto de indicadores que están elaborando las redes nacionales del SICIAV y que serían comunes a los distintos países. Esto permitiría realizar análisis y comparaciones entre países con arreglo a las orientaciones del CSA.

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