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LAS PERSPECTIVAS DEL SUMINISTRO DE MADERA PROCEDENTE DE PLANTACIONES FORESTALES

En el análisis anterior se han descrito las tendencias y el estado actual del desarrollo de las plantaciones forestales en todo el mundo y examinado una serie de variables económicas y políticas que afecta al sector de las plantaciones forestales. El análisis revela que el desarrollo de las plantaciones forestales a menudo es el resultado de una mezcla de decisiones económicas, ambientales, políticas y, a veces, filosóficas, complejas. Sin embargo, un punto muy importante que se debe considerar es que tales decisiones no se toman en el vacío. Al contrario, se toman en el contexto de un marco más amplio y más complejo de aspiraciones económicas, sociales y medioambientales que, con frecuencia, se expresan y articulan fuera del sector forestal. A menudo estas aspiraciones más generales son difíciles de identificar, medir y analizar, pero es probable que influencien el desarrollo de las plantaciones forestales mucho más que las meras consideraciones acerca del futuro suministro de madera.

El desarrollo de las plantaciones forestales forma parte de un complejo enfoque evolutivo de adaptación para satisfacer las futuras demandas de productos madereros y no madereros y de una gama de servicios ambientales y sociales que los bosques pueden ofrecer. En algunos casos (p. ej., en Nueva Zelandia), los diseñadores de políticas han intentado atender a esas demandas diferenciando rigurosamente las funciones de los bosques naturales y las de las plantaciones. En la mayoría de los países, no obstante, se ha adoptado el concepto de la ordenación de usos múltiples en reconocimiento de los beneficios no comerciales que las plantaciones pueden proporcionar y del hecho que los bosques naturales probablemente pueden continuar a desempeñar un papel considerable en el suministro futuro de madera con tal que se ordenen en modo sostenible.

Sin embargo, en el contexto del presente estudio, existen dos interrogativos que son de gran importancia en lo que respecta a las perspectivas del suministro de madera rolliza procedente de plantaciones forestales:

¿cuál puede ser el futuro de la madera rolliza procedente de las plantaciones forestales bajo las políticas actuales?; y

¿cualés son las opciones disponibles para los diseñadores de políticas y cómo éstas pueden influenciar las futuras existencias?

La parte final de este documento está, por tanto, dedicada a la elaboración en modo cuantitativo de modelos del futuro suministro potencial de madera rolliza procedente de plantaciones forestales y, luego, a la evaluación cuantitativa de los escenarios y efectos de las opciones de políticas específicas.

 

 

Escenarios alternativos para el desarrollo de las plantaciones forestales

En este estudio se han elaborado los modelos de tres escenarios del suministro potencial futuro procedente de las plantaciones forestales. Esta elaboración de modelos no se basa en un análisis detallado de las políticas o de las declaraciones nacionales sobre el sector forestal o en un análisis de los aspectos económicos de las estrategias alternativas de desarrollo de las plantaciones forestales. Más bien, el propósito es presentar una amplia gama de posibles resultados futuros y, luego, analizar algunas de las fuerzas que pueden afectar al rumbo futuro que al final se elige. Esto prevé un estudio de las maneras en que los cambios futuros podrían realizarse y un debate acerca de lo eficaces que serían dichos cambios para lograr los objetivos futuros de las políticas forestales.

Puesto que el objetivo es estudiar el futuro desde la perspectiva de la política forestal, en vez de intentar elaborar modelos de las dimensiones silviculturales o tecnológicas de las producciones de las plantaciones forestales, entre los distintos escenarios sólo varía la tasa de la nueva plantación. En otras palabras, la elaboración de modelos está concebida para mostrar el impacto en el suministro futuro de madera rolliza de las distintas tasas de establecimiento de plantaciones forestales. Otras variables potencialmente importantes (como los cambios en los índices de mortalidad) se modifican en el ámbito de cada escenario a lo largo del tiempo, pero no cambian entre los escenarios.

Los tres escenarios alternativos de establecimiento de plantaciones forestales considerados en este análisis son:

A continuación se presentan los niveles previstos del futuro suministro potencial de madera rolliza procedente de plantaciones forestales bajo cada uno de esos tres escenarios hasta el año 2050. (En el apéndice 2 se incluye una descripción detallada de la metodología de elaboración de modelos). Como afirmado supra, estas proyecciones se basan en la simple suposición de que en el futuro las plantaciones forestales industriales se utilizarán para la producción de madera rolliza industrial, mientras que las plantaciones no industriales se utilizarán para la producción de leña.

 

Escenario 1: ningún incremento en el área de plantaciones forestales (escenario de crecimiento nulo)

El primer escenario puede considerarse como punto de referencia, bajo el cual no hay más nuevos establecimientos de plantaciones forestales en el futuro. Sin embargo, este escenario se basa en la suposición de que todas las áreas aprovechadas serán replantadas con las mismas especies y con el mismo propósito (es decir, la producción de madera rolliza industrial o de leña) en el año en que son taladas. De este modo, el área total de plantaciones forestales permanece constante en todos los países durante el período de la proyección (hasta el año 2050). Por consiguiente, las variaciones que se presentan a lo largo del tiempo en la producción potencial prevista de madera rolliza son el resultado de los cambios en las distribuciones de las clases de edad de las plantaciones forestales en los países y para las distintas especies (determinadas, en cambio, por las estructuras existentes de clase de edad y las distintas duraciones de las rotaciones utilizadas para cada especie).

 

Producción potencial prevista de madera rolliza industrial bajo el escenario 1

La Figura 22 muestra la proyección de la futura producción potencial de madera rolliza hasta 2050 bajo el escenario 1, por año y región geográfica. En este escenario (como en todos los demás) la proyección comienza del nivel actual estimado de producción potencial de 331 millones de metros cúbicos de madera rolliza industrial al año (equivalente a casi el 22 por ciento de la producción mundial de madera en rollo industrial en 1995).



Figura 24 producción potencial prevista de madera rolliza industrial (1995 – 2050) bajo el escenario 1

Producción potencial de madera rolliza industrial (en millones de m3)

Países de la antigua URSS

Europa

América del Sur

América del Norte y Central

Oceanía

Asia

África

Año

La gran proporción de plantaciones forestales jóvenes e inmaduras en la estructura actual de las clases de edad de las plantaciones resulta evidente debido a los incrementos significativos en la producción potencial que se muestran en esta figura. Este aumento se debe al hecho que dichas áreas han alcanzado la madurez. En el año 2020 se evidencia un pico en la proyección de la producción potencial que llega a casi 670 millones de metros cúbicos anuales. Un segundo punto, aún más alto, ocurre en 2045 con cerca de 710 millones de metros cúbicos. Ello se debe a la prevista coincidencia de que las especies de larga rotación (40+ años) alcanzarán la madurez contemporáneamente al segundo turno de las especies de rotación media (20-40 años). A partir de entonces, bajo este escenario, se podría esperar que la producción de madera rolliza industrial procedente de plantaciones forestales continúe oscilando alrededor del nivel de unos 600 millones de metros cúbicos anuales en el largo plazo.

Una de las características más destacadas de esta proyección es el impacto de la producción potencial en Asia sobre la proyección global de la producción potencial. Se calcula que en 1995 las plantaciones forestales industriales en Asia tenían el potencial de producir cerca de 60 millones de metros cúbicos anuales (o el 18 por ciento del total de la producción potencial estimada). Para 2045, se prevé que en el continente asiático la producción potencial aumentará hasta llegar a 290 millones de metros cúbicos (o el 40 por ciento del total).

Una gran parte del incremento previsto es atribuible a las plantaciones forestales de China, que tenía una cuota del 7 por ciento de la producción potencial procedente de las plantaciones forestales en 1995, y que se prevé aumentará hasta alcanzar el 25 por ciento en 2050. Por lo que respecta a las otras regiones, se prevé que solamente América del Sur aumente su cuota del total mundial, con un pequeño incremento del 11 por ciento en 1995 a sólo el 12 por ciento para el año 2050. Debido a la estructura de edad de las plantaciones en los países de la antigua URSS, éstos podrían aumentar la producción de sus plantaciones en el medio plazo (2010-2025), pero sin el establecimiento de nuevas plantaciones, se prevé que el potencial de producción disminuya un tanto después de ese período.

 

Producción potencial prevista de leña bajo el escenario 1

La superficie total de plantaciones forestales no industriales en el mundo es considerablemente menor que el área de plantaciones forestales industriales. Por consiguiente, a pesar de las rotaciones generalmente más cortas utilizadas en las plantaciones no industriales, el nivel previsto de producción procedente de esas plantaciones es mucho menor. En 1995, el nivel del potencial de producción de leña procedente de plantaciones no industriales estaba estimado en cerca de 86 millones de metros cúbicos. Esta cifra equivale al 5 por ciento, aproximadamente, del consumo total estimado de leña en ese año.

En la Figura 23 se indica la proyección de la producción potencial futura de leña hasta el año 2050 bajo el escenario 1, por año y región geográfica. No aparecen en la figura los países de Europa y la antigua URSS, ya que se supone utilizan sus plantaciones forestales solamente para fines industriales, y Oceanía, puesto que su producción potencial es muy baja. Como evidenciado en la figura, se prevé que la producción potencial de leña aumente rápidamente de 1995 a 2005, año en el cual se habrá casi duplicado. Después de esto, la producción potencial aumentará mucho más gradualmente hasta alcanzar un pico en el año 2045. Este cambio poco común en la proyección del crecimiento es el principalmente resultado de los recientes programas de establecimiento de plantaciones forestales no industriales de gran escala en la India y China. En 2005, el nivel previsto de producción potencial de leña procedente de plantaciones no industriales ascenderá a 150 millones de metros cúbicos anuales y se prevé que el punto máximo en 2045 alcanzará 185 millones de metros cúbicos al año.

Figura 25 producción potencial prevista de leña (1995 – 2050) bajo el escenario 1


VERTICAL: Producción potencial de leña (en millones de m3)

El predominio de Asia en el total mundial de la producción potencial de leña procedente de las plantaciones forestales no industriales es aún más marcado que en el caso de las plantaciones industriales. En 1995, la cuota asiática se estimaba en alrededor del 60 por ciento del total y, para el año 2045 se prevé que aumente al 75 por ciento. Gran parte de la producción potencial de leña en Asia se encuentra en dos países: China y, en especial, la India.

Escenario 2: un por ciento de nueva plantación al año (escenario de crecimiento medio)

Se elaboró un modelo de un segundo escenario de "crecimiento medio" basado en la suposición que las superficies de plantaciones forestales aumentarán anualmente en una cantidad equivalente al uno por ciento del área de plantación forestal en 1995. También en este caso, el escenario da por sentado que todas las áreas explotadas se plantarán nuevamente con las mismas especies y para el mismo propósito (esto es, la producción de madera rolliza industrial o de leña) en el año en que se cosechan. Además, da por supuesto que las especies y la finalidad de las áreas recién plantadas guardarán proporción con la variedad de especies plantadas y sus usos actuales, así que estas variables no cambien entre ellas en el futuro. La producción potencial prevista bajo este escenario comienza al mismo nivel que el del escenario 1, pero aumenta a un nivel más alto debido a la expansión de las superficies de plantaciones ordenadas según breve rotaciones y, sucesivamente, conforme las áreas recién plantadas alcanzan la madurez.

 

Producción potencial prevista de madera rolliza industrial bajo el escenario 2

La Figura 24 muestra la proyección de la futura producción potencial de madera en rollo industrial hasta el año 2050 bajo el escenario 2, por año y región geográfica. Al comparar la proyección realizada para este escenario con la del escenario 1, se percibe que existe poca diferencia por lo que concierne a la futura producción potencial de madera rolliza industrial hasta el año 2015. Por ejemplo, como ilustrado en la Figura 24, la prevista producción potencial de madera rolliza industrial bajo el escenario 2 es casi de 670 millones de metros cúbicos al año para 2015, mientras que la proyección relativa al escenario 1 asciende a 645 millones de metros cúbicos anuales.

Figura 26 producción potencial prevista de madera rolliza industrial (1995 – 2050) bajo el escenario 2

 


VERTICAL: Producción potencial de madera rolliza industrial (en millones de m3)

Sin embargo, después del año 2015, las dos proyecciones divergen: la del escenario 2 aumenta mucho más rápidamente hasta alcanzar un máximo poco superior a los 900 millones de metros cúbicos anuales en 2045 (y con una disminución mucho menor de allí en adelante). En efecto, este punto máximo en el nivel potencial de producción de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones es casi un tercio más alto que el previsto punto máximo del escenario 1.

Bajo este escenario, las plantaciones forestales en Asia aumentarán nuevamente su cuota en la producción potencial total procedente de las plantaciones industriales hasta llegar a cerca del 40 por ciento. No obstante, puede que haya algunos cambios sutiles en la cuota de los países dentro de las regiones ya que la producción potencial aumentará más aprisa en los países en que los árboles crecen más rápidamente.

En comparación con el escenario 1, se prevé que la producción potencial de madera rolliza industrial llegue casi a triplicarse, en vez de alcanzar solamente un nivel poco superior al doble. Por consiguiente, bajo el escenario 2, se espera que la producción potencial pro cedente de plantaciones forestales industriales en las siete regiones aumente considerablemente durante el período de la proyección. Se prevé que en Asia, América del Sur y los países de la antigua URSS la producción potencial llegará a más del triple entre 1995 y 2050, mientras que en América del Norte y Oceanía casi se duplicará. Se estima que la producción potencial en las plantaciones industriales europeas aumentará del 75 por ciento. África, en cambio, cuenta con el menor incremento previsto en la producción potencial, con un aumento de sólo el 50 por ciento. Este nivel relativamente bajo de aumento se debe sobre todo al hecho que las plantaciones forestales industriales en Sudáfrica (el recurso más grande del continente) ya poseen una alta proporción de clases de edad madura, por tanto no se beneficiarán de la maduración de las plantaciones jóvenes como sucederá en otras regiones.


Figura 27 producción potencial prevista de leña (1995 – 2050) bajo el escenario 2

VERTICAL: Producción potencial de leña (en millones de m3)

Producción potencial prevista de leña bajo el escenario 2

La Figura 25 muestra la proyección de la futura producción potencial de leña hasta el año 2050 bajo el escenario 2, por año y región geográfica. A causa de las rotaciones generalmente más cortas utilizadas en las plantaciones forestales no industriales, la proyección relativa al escenario 2 se aparta mucho más rápidamente de la del escenario 1, alrededor del año 2005. Se prevé que para 2050, el nivel potencial de producción de leña procedente de las plantaciones no industriales alcanzará casi 250 millones de metros cúbicos al año (más del 40 por ciento sobre la proyección estimada para ese mismo año en el escenario 1).

En la Figura 25 se muestra nuevamente el predominio de las plantaciones forestales no industriales asiáticas. Para el año 2050, Asia representará el 76 por ciento de la producción potencial total procedente de las plantaciones no industriales bajo el escenario 2. América del Sur supondrá el 14 por ciento y África el 8 por ciento.

 

Escenario 3: disminución gradual de las tasas actuales de nuevas plantaciones (escenario de alto crecimiento)

El tercer escenario utilizado para la elaboración de modelos en este análisis se basa en la suposición relativa a las tasas más elevadas de nuevas plantaciones en el futuro. Para este escenario, las tasas anuales de nuevas plantaciones de los países tropicales y subtropicales son las indicadas por Pandey (1997), mientras que se estimaron las tasas adoptadas para los países templados. Éstas se utilizaron para los primeros diez años del escenario (es decir, 1995-2004) y, luego, se redujeron en un 20 por ciento (esto es, al 80 por ciento de la tasa actual) para los siguientes diez años (2005-2014). La misma reducción (en términos absolutos, es decir, número de hectáreas en lugar de un porcentaje compuesto) se aplicó luego a los dos períodos siguientes de diez años (esto es, 2015-2024 y 2025-2034) y para el período final de 16 años de la proyección (2035-2050). Así, en este período final, se supone que la tasa anual de nuevas plantaciones en cada país habrá disminuido al 20 por ciento de la tasa actual de nueva plantación.

Una vez más, también en este escenario se da por sentado que todas las áreas sometidas a explotación se plantarán nuevamente con las mismas especies y para el mismo propósito (esto es, la producción de madera rolliza industrial o de leña) en el año en que se cosechan. Además, da por supuesto que las especies y la finalidad de las áreas recién plantadas guardarán proporción con la variedad de especies plantadas y sus usos actuales, de modo que estas variables no cambien entre ellas en el futuro.

 

Producción potencial prevista de madera rolliza industrial bajo el escenario 3

En la mayoría de los países, las tasas actuales de nuevas plantaciones son mucho mayores que el uno por ciento del área total actual de plantaciones forestales (esto es, la suposición de nuevas plantaciones utilizada en el escenario 2). Por consiguiente, el escenario 3 se caracteriza por la mayor velocidad de crecimiento en cuanto a la producción potencial procedente de plantaciones forestales industriales y alcanza el nivel previsto más elevado de producción potencial de los tres escenarios.

Según la nueva suposición sobre las plantaciones utilizada en el escenario 3, la proyección para la producción potencial de madera rolliza industrial comienza a apartarse considerablemente de los precedentes dos escenarios ya en 2005. Para el año 2015, la proyección estimada bajo el escenario 3 es del 23 por ciento superior a la del escenario 1 y del 18 por ciento superior a la del escenario 2. La producción potencial en el año 2050 llega a 1 500 millones de metros cúbicos al año (véase la Figura 26), es decir casi cuatro veces y medio el nivel estimado de producción potencial de 1995. Además, la proyección sucesivamente seguiría aumentando más allá de estos niveles conforme las plantaciones forestales industriales plantadas en la última parte del período de proyección alcanzaran su madurez.


Figura 28 producción potencial prevista de madera rolliza industrial (1995 – 2050) bajo el escenario 3

VERTICAL: Producción potencial de madera rolliza industrial (en millones de m3)

Producción potencial prevista de leña bajo el escenario 3

El área actual de plantaciones forestales no industriales es mucho menor que el área de plantaciones industriales, por tanto, bajo el escenario 3, la velocidad de expansión de las plantaciones no industriales también es relativamente baja. Sin embargo, en comparación con el pasado, la tasa actual de nuevas plantaciones de plantaciones no industriales es bastante elevada, especialmente en la India. Por consiguiente, bajo el escenario 3, el potencial previsto de producción de leña aumenta considerablemente durante el período de la proyección. En efecto, bajo este escenario, el nivel previsto del potencial de producción de leña en el año 2050 asciende a 487 millones de metros cúbicos, es decir, 5,6 veces mayor al potencial de producción estimado en 1995 (véase la Figura 27 a continuación). En comparación con los otros dos escenarios, éste produce una proyección para el año 2050 que es 97 por ciento superior a la del escenario 2 y 2,8 veces mayor que la del escenario 1.

Asia posee la cuota más grande del potencial previsto de producción de leña procedente de plantaciones forestales no industriales durante todo el escenario 3. Para el año 2050, se prevé que Asia represente el 80 por ciento del potencial de producción de las cinco regiones geográficas (esto es, menos Europa y los países de la antigua URSS). La India y China continuarán disponiendo de las mayores superficies de plantaciones no industriales y se estima que representarán el 67 por ciento del potencial total previsto de producción de leña en 2050. Se prevé que el potencial de producción de leña en la India aumentará de 30 millones de metros cúbicos (en 1995) a 226 millones de metros cúbicos bajo el escenario 3. Ello requeriría que el área de plantaciones forestales no industriales aumente de los actuales 8,3 millones de hectáreas a 24 millones de hectáreas para 2050. Se prevé que el potencial de producción de leña en China aumente de una estimación (probablemente muy baja) de 5 millones de metros cúbicos en 1995 a 100 millones de metros cúbicos en 2050.


Figura 29 producción potencial prevista de leña (1995 – 2050) bajo el escenario 3

VERTICAL: Producción potencial de leña (en millones de m3)

Evaluación de los escenarios

Los tres escenarios presentados describen una variedad de posibles futuros que muestra a grandes rasgos las posibles fronteras para el establecimiento de plantaciones forestales y la producción potencial de madera rolliza procedente de las mismas. Sin embargo, los escenarios se basan en extrapolaciones relativamente sencillas del establecimiento de plantaciones en el pasado, más que en el intento de elaborar modelos del casi infinito número de opciones normativas y económicas que podrían afectar a los planes nacionales para las plantaciones forestales en el futuro. En otras palabras, estos escenarios se han presentado para mostrar la probable gama de futuros posibles, en vez de determinar resultados que parecen "más probables".

No obstante, en el marco de la elaboración de modelos utilizados para producir los escenarios, convendría analizar algunos de los factores que con más probabilidad influenciarán los futuros desarrollos. Al hacer esto, cabe destacar que éstos se verán limitados físicamente por la escasez del abastecimiento de insumos. Es probable que en algunos países los insumos físicos como la tierra, el capital, el agua, la duración de las temporadas de crecimiento y la fertilidad, limitarán el potencial de la futura expansión de las plantaciones. En otros, pueden ser los factores económicos los que limiten el desarrollo (es decir, los inversionistas en las plantaciones forestales necesitarán devengar una tasa de rendimiento satisfactoria de sus inversiones y esto puede verse afectado, tal vez, por la capacidad y la disposición de los gobiernos de proporcionar incentivos financieros a fin de fomentar el desarrollo de las plantaciones forestales).

En la parte restante del documento se analizan las proyecciones del futuro potencial de producción procedente de las plantaciones forestales industriales en el contexto general de la demanda y la oferta mundiales de madera rolliza industrial. Sucesivamente se continúan analizando algunos de los factores que con más probabilidad limitarán el desarrollo de las plantaciones forestales en el futuro.

La contribución potencial prevista de la producción maderera procedente de las plantaciones forestales industriales a la producción total mundial de madera rolliza industrial en el futuro

La elaboración exhaustiva de modelos de la producción, consumo y comercio futuros de los productos forestales ya se ha completado como un componente esencial del Estudio de las Perspectivas Mundiales de los Productos Forestales. La elaboración de modelos se ha realizado por separado respecto a ese estudio, mediante la utilización del Modelo mundial de productos forestales, un modelo de proyección basado en un sistema de programación lineal de precios internos (para mayores detalles véase Tomberlin et al, 1999).

A causa de la mayor incertidumbre asociada con la realización de pronósticos económicos de largo plazo, las proyecciones publicadas sólo se extienden hasta el año 2010 (Zhu et al, 1998). Sin embargo, para la comparación con los resultados de este estudio, sería más instructivo disponer de una proyección a más largo plazo de las futuras demanda y oferta mundiales. Por lo tanto, la proyección del consumo total de madera rolliza industrial mundial (véase la nota a pie de página) se ha prolongado hasta el año 2050 mediante la utilización de extrapolaciones sencillas (véase el Recuadro12). Se debe tener en cuenta que la incertidumbre que caracteriza estas extrapolaciones es bastante alta.

Recuadro12: Extensión de la proyección del consumo de madera rolliza industrial del Modelo mundial de productos forestales hasta el año 2050

Con objeto de extender la proyección del consumo de madera rolliza industrial producida por el Modelo mundial de productos forestales desde 2010 al año 2050, se han utilizado tres extrapolaciones alternativas.

Extrapolación 1: se basa en la velocidad de crecimiento prevista en el consumo de madera rolliza industrial establecida por Modelo mundial de productos forestales para el período comprendido entre 2005 y 2010 (1,27 por ciento al año). Sencillamente, aumentando a esa velocidad el consumo hasta el año 2050, se obtiene un proyección del consumo mundial de madera rolliza industrial de 3 100 millones de metros cúbicos en 2050. Esta es la más elevada de las tres extrapolaciones y se piensa que es la que menos posibilidades tiene de ocurrir en el futuro.

Extrapolación 2: utiliza la velocidad promedio de crecimiento del consumo efectivo de madera rolliza industrial para el período comprendido entre 1961 y 1998 (1,1 por ciento anual) y aumenta el consumo en base a dicha velocidad desde 2010 al año 2050. Se obtiene como resultado una proyección de 2 900 millones de metros cúbicos de consumo de madera rolliza industrial (a nivel mundial) para 2050. También esta extrapolación es considerada demasiado elevada.

Extrapolación 3: también se basa en la velocidad de crecimiento del consumo efectivo de madera rolliza industrial para el período comprendido entre 1961 y 1998, pero tiene en cuenta el hecho que el crecimiento anual ha disminuido anualmente de casi 0,03 puntos porcentuales. (Esto se confirmó trazando una simple línea de regresión MCO a través de los datos). Al elaborar proyecciones para los años futuros basadas en este dato, esta extrapolación indica que el crecimiento disminuirá hasta llegar a cero en el año 2050, momento en el cual el consumo mundial de madera rolliza industrial ascenderá a casi 2 340 millones de metros cúbicos. Probablemente ésta es la más realista de las tres extrapolaciones.

 

Figure 30 comparación entre las tres extrapolaciones del consumo futuro de madera rolliza industrial y los niveles previstos de producción potencial de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales industriales, bajo cada uno de los tres escenarios del futuro desarrollo de las plantaciones


VERTICAL: Consumo y producción potencial de madera rolliza industrial procedente de plantaciones forestales (en millones de m3)

La Figura 28 confronta las tres extrapolaciones del consumo futuro de madera rolliza industrial con los diferentes niveles previstos de la futura producción potencial de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales industriales bajo cada uno de los tres escenarios acerca del futuro desarrollo de las plantaciones. La figura demuestra sólo unos pocos aspectos en cuanto a la probable contribución de las plantaciones forestales industriales a la futura producción de madera rolliza industrial.

Hasta el año 2010, la producción potencial de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales industriales aumentará casi en la misma cantidad (en términos de volumen) que el futuro consumo total previsto. Esto se verifica cualquiera sea el escenario o la extrapolación que se escoja y, además, implica que las plantaciones forestales existentes poseen el potencial para satisfacer el incremento previsto en la demanda de madera en rollo industrial (a nivel general) a breve plazo. Sin embargo, es poco probable que este aumento sea suficiente para sustituir en forma significativa (en total) la producción procedente de los bosques naturales.

Después del año 2010, la contribución de las plantaciones industriales dependerá de cómo continuará aumentando el consumo y de los niveles futuros de expansión de las plantaciones forestales.

Si el consumo de madera rolliza industrial continúa creciendo a gran velocidad (es decir, como en cualquiera de las dos primeras extrapolaciones), entonces la producción potencial de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales industriales s&oacut e;lo respondería al crecimiento en el consumo si se establecieran otras grandes áreas de plantaciones (como previsto en el escenario 3). Los otros dos escenarios de plantaciones forestales no lograrían seguir el ritmo del crecimiento en el consumo (es decir, incrementarían su cuota de la producción total, pero el volumen de madera rolliza requerido de otras fuentes igualmente tendría que aumentar). En otras palabras, si cualquiera de estas extrapolaciones más elevadas resulta ser verdad, entonces la superficie de plantaciones tendría que aumentar en un modo bastante espectacular a fin de satisfacer completamente la prevista demanda adicional. En caso contrario, la producción procedente de los bosques naturales tendría que aumentar para atender a la demanda (un hecho seguramente poco probable) o se tendrían que encontrar otros modos para mejorar la oferta (p. ej., aumento de la eficacia, fuentes nuevas o adicionales de fibra, o intensificación de la ordenación).

No obstante, si el consumo futuro de madera rolliza industrial crece menos rápidamente, por ejemplo a una velocidad parecida a la de la extrapolación 3, entonces es probable que las plantaciones forestales industriales desempeñen un papel mucho mayor con respecto a la futura producción de madera rolliza industrial. Según la extrapolación 3, el escenario 1 resultaría en plantaciones forestales con el potencial de satisfacer el 30 por ciento de la demanda de madera rolliza industrial en 2050. Esta cifra es ligeramente superior a la actual, pero no representa una importante mejora con respecto a la situación actual. Además, también requeriría que en el futuro la producción de las otras fuentes aumente, puesto que el crecimiento en la producción potencial (en términos del volumen) no sería suficiente para responder al crecimiento total del consumo.

Bajo el escenario 2, las plantaciones forestales podrían cubrir el 37 por ciento de la demanda de madera rolliza industrial para el año 2050. Este sería un porcentaje considerablemente mayor que el actual y significaría, además, que la producción procedente de las plantaciones podría mantenerse al nivel de los aumentos en el consumo (en términos del volumen). En otras palabras, no sería necesario recurrir a maneras alternativas para atender al crecimiento en la demanda (aunque probablemente aun así no se reducirían las presiones sobre los bosques naturales para la producción de madera rolliza industrial).

La combinación de la extrapolación 3 con el escenario 3 ofrece los resultados más espectaculares. Si el crecimiento en el consumo es relativamente modesto (es decir, como en la extrapolación 3), pero la expansión de las plantaciones forestales es alta (escenario 3), la producción potencial prevista de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales industriales (1 500 millones de metros cúbicos en 2050) podría representar el 64 por ciento del consumo total para el año 2050. Esto representaría tanto una triplicación del incremento por lo que concierne a la cuota del consumo total que podría proceder de las plantaciones industriales y un aumento, en términos del volumen, que sería suficiente para reducir considerablemente la presión para obtener suministros de madera rolliza industrial de otras fuentes.

En el Cuadro 14 se muestra la cuota de producción y consumo previstos de la totalidad de madera rolliza industrial que podría satisfacerse a través la producción procedente de las plantaciones forestales en el futuro bajo todas las combinaciones de las tres extrapolaciones y escenarios.

Cuadro 25: futura producción potencial prevista de madera rolliza industrial procedente de plantaciones forestales como porcentaje de la producción y el consumo totales

Escenario de

Estima-ción

Extrapolaciones alternativas del crecimiento de

la producción y el consumo

plantación forestal

Actual

Extrapolación 1

Extrapolación 2

Extrapolación 3

(1995)

2010

2020

2050

2010

2020

2050

2010

2020

2050

Escenario 1

22,2

30,6

31,5

19,7

30,6

32,1

21,1

30,6

32,5

29,6

Escenario 2

22,2

31,2

34,1

28,0

31,2

34,7

29,9

31,2

35,1

37,0

Escenario 3

22,2

34,1

45,1

48,4

34,1

45,9

51,7

34,1

46,5

64,0

También resultan interesantes las comparaciones con el actual nivel (1995) de producción total de madera rolliza industrial. En 1995, la producción mundial de madera rolliza ascendía a 1 482 millones de metros cúbicos. De modo que, para 2050, se prevé que la producción potencial de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales bajo el escenario 3 aumente hasta llegar a un nivel que es casi el mismo al de la actual producción mundial de madera rolliza industrial. Sin embargo, existen variaciones regionales importantes.

En tres regiones, Asia, Oceanía y América del Sur, la prevista producción potencial de madera rolliza industrial procedente de plantaciones forestales bajo el escenario 3 superaría la producción total actual para el año 2050. En Asia, la producción potencial equivaldría a 2,8 veces la producción actual; en Oceanía a 2,2 veces y en América del Sur a 1,3 veces. Curiosamente, incluso bajo el escenario 1, la producción potencial prevista de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales en Asia y Oceanía superaría la producción total actual en 2050.

A la inversa, se calcula que la producción potencial prevista de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales en las otras cuatro regiones será considerablemente menor que la producción actual. En África, la producción potencial bajo el escenario 3 alcanzaría el 75 por ciento de la producción total para 2050. En Europa, el dato sería del 36 por ciento, en los países de la antigua URSS alcanzaría el 40 por ciento y en América del Norte y Central el 59 por ciento. Las razones por las cuales es poco probable que la cuota de la producción total procedente de las plantaciones forestales aumente en modo significativo en estas regiones son que la producción de los bosques naturales y seminaturales actualmente domina la producción en esas regiones y que la producción potencial prevista de madera rolliza industrial de las plantaciones forestales crecerá sólo muy lentamente en esos países.

 

Posibles restricciones: disponibilidad de tierra

Muy probablemente, la escasez de tierra adecuada para las nuevas plantaciones es la restricción física más común en el desarrollo de plantaciones forestales. Esta escasez se debe al hecho de que el terreno físico de gran parte de las tierras disponibles restantes no es apto para el desarrollo de las plantaciones (p. ej., debido a ciertos factores como la altura, pendiente, fertilidad, salinidad, capa freática y aridez) o, más frecuentemente, al hecho de que gran parte de la tierra disponible restante es más valiosa a través de usos alternativos, como la agricultura, el desarrollo urbano o la industria. También las limitaciones institucionales o normativas pueden jugar un papel decisivo.

La competencia para la tierra es mayor en los países en desarrollo que tienen elevadas densidades de población. Los países con pocos recursos tecnológicos y alta demanda de tierra agrícola y urbana suelen atribuir una prioridad relativamente baja a la tierra y a los recursos forestales. Por ejemplo, en 1990, los cinco países/territorios con las mayores densidades de población eran: Bangladesh, Bahrein, Puerto Rico, Rwanda y la India (FAO, 1995a). De éstos, solamente Puerto Rico (con el 37 por ciento de cubierta forestal) tenía una superficie de bosques superior a la media (el promedio mundial es del 27 por ciento). Además, en algunos países también son un problema los sistemas de tenencia de la tierra, especialmente por lo que concierne al desarrollo de recursos de plantaciones forestales industriales de gran escala.

Tanto el escenario 2 como el 3 implican que las superficies de plantaciones forestales se expandirán. En modo particular, el escenario 3 requiere una expansión importante de las áreas de plantaciones. Por ejemplo, la superficie de plantaciones industriales en China tendría que aumentar de 17,5 millones de hectáreas a 68,3 millones de hectáreas (lo que equivale al 7,3 por ciento del territorio total chino o a casi la mitad de la actual superficie total de bosques del país). Esto también equivaldría a una tasa anual media de nuevas plantaciones de 918 000 hectáreas en comparación con la tasa actual estimada de nuevas plantaciones de 1,64 millones de hectáreas. El área total de plantaciones forestales industriales necesaria bajo este escenario es considerablemente mayor que los 40,35 millones de hectáreas actualmente planificadas en China (plantaciones forestales de todos los tipos), pero sustancialmente está conforme con el área total de tierra que se considera disponible para la forestación (63 millones de hectáreas, Shi et al (1997)).

Cuadro 26: el área total de plantaciones forestales industriales necesaria bajo cada escenario

País o región

Área actual

(1995)

Área prevista en 2050 necesaria bajo cada escenario (en millones de ha)

Escenario 1

Escenario 2

Escenario 3

América del Norte y Central

18,9

18,9

29,3

43,2

Estado Unidos

18,4

18,4

28,5

41,2

América del Sur

5,4

5,4

8,4

13,6

Asia

41,8

41,8

64,8

119,5

China

17,5

17,5

27,1

68,3

India

4,1

4,1

6,4

11,7

Japón

10,7

10,7

16,6

12,4

Oceanía

2,7

2,7

4,2

5,7

África

3,6

3,6

5,6

8,9

Europa

8,7

8,7

13,5

15,3

Países de la antigua URSS

22,2

22,2

34,4

28,0

Federación de Rusia

17,1

17,1

26,5

21,1

Total

103,3

103,3

160,2

234,2

Nota: en muchos países las superficies de plantaciones forestales actualmente están aumentando a una velocidad mucho mayor que el 1% anual, y el escenario 3 resulta en un área total de plantaciones forestales mayor que la del escenario 2 en 2050. Sin embargo, puesto que en algunos casos esto no es así, el escenario 3 a veces cuenta con menores superficies de nuevas plantaciones (p. ej., Japón y Federación de Rusia como arriba indicado).

En el Cuadro 15 se indica el área de plantaciones forestales que sería necesaria a fin de satisfacer las proyecciones potenciales de producción elaboradas bajo cada uno de los escenarios acerca del desarrollo de las plantaciones. Como ya se ha explicado, el escenario 1 se basa en la hipótesis de crecimiento nulo de la superficie actual. El escenario 2 prevé un aumento relativamente modesto y aparentemente verosímil por lo que respecta al área de plantaciones. Por ejemplo, los 27,1 millones de hectáreas que serían necesarios en China para el año 2050 representan una cantidad notablemente inferior a los 40,35 millones de hectáreas mencionados supra. En promedio, el escenario 2 requiere un incremento del 55% en el área de plantaciones forestales industriales; sin embargo, es poco probable que tal expansión sea uniforme en todos los países. Algunos de éstos, como Chile y Nueva Zelandia, han logrado aumentos aislados en las superficies de plantaciones del 5 a 10 por ciento en un solo año. Otros países han atravesado grandes períodos con escaso o ningún establecimiento de nuevas plantaciones. Sudáfrica, por ejemplo, ya no estimula la forestación a causa de la escasez de agua. A la inversa, en Australia existen planes para crear una superficie de plantaciones forestales de 3 millones de hectáreas (el triple del área actual) para el año 2020.

En líneas generales, también las áreas necesarias para cubrir las proyecciones potenciales de producción hechas bajo el escenario 3 parecen ser factibles en términos físicos. Sin embargo, las restricciones institucionales y normativas pueden desempeñar un papel importante y limitar las nuevas plantaciones a un nivel inferior del requerido. China y los Estados Unidos de América constituyen dos casos importantes, puesto que tendrían que mantener tasas de nuevos establecimientos de plantaciones mayores (o por más tiempo) de las que parecen probables hoy en día. Sin embargo, parte de esta nueva plantación adicional necesaria podría distribuirse por otros países sin afectar marcadamente a las proyecciones del escenario 3.

Para los países que establecen plantaciones forestales con especies de rotación media y larga, cabe destacar que aquellas establecidas después de 2025 tendrán poco o ningún efecto en la producción potencial prevista hasta el año 2050. Por consiguiente, una superficie mundial de plantaciones forestales de 234 millones de hectáreas tendría el potencial de producir algo más de 1 526 millones de metros cúbicos de madera rolliza industrial, como previsto para 2050 bajo el escenario 3. Se estima que este volumen podría producirse en modo sostenible en el largo plazo con una superficie de plantaciones industriales de unos 180 millones de hectáreas, sobre la base de la actual distribución mundial de estas plantaciones.

Sin embargo, en realidad es probable que la cantidad de plantaciones requerida bajo el escenario 3 represente el límite máximo de nuevas plantaciones que podría establecerse en un futuro previsible. Para poder alcanzar los niveles de nuevas plantaciones necesarios en el escenario 3 habría que aplicar en modo generalizado el modelo de desarrollo de plantaciones forestales adoptado por los "productores de plantaciones meridionales" . Ello probablemente requería un cambio de paradigma importante de las actuales prácticas forestales y la adopción de una filosofía ecológica por la mayoría de los países. Por ejemplo, Clapp (1995b), al analizar los costos y beneficios del desarrollo de las plantaciones forestales en Chile, se muestra escéptico acerca de la eficacia de este modelo:

"Considero que el equilibrio ambiental [resultante del establecimiento de plantaciones forestales] es positivo, pero no en modo uniforme, y que el [actual] modelo de plantación de las actividades forestales reduce al mínimo esos beneficios."

Esta opinión es la que predomina en muchos países, especialmente en Europa y América del Norte. Sin embargo, sugiere que incluso ignorando las restricciones físicas y las interrogantes sobre las futuras funciones de los bosques naturales, un modelo de desarrollo de plantaciones forestales tan extenso como el requerido bajo el escenario 3 sería poco probable, a menos que se verifiquen cambios importantes en las políticas.

 

Posibles restricciones: efectos negativos en los recursos hídricos

En muchos países con grandes recursos de plantaciones forestales, la escasez de agua constituye un factor importante que limita el nuevo desarrollo. Este es el caso especialmente de muchos países africanos. Como ya mencionado, los países que disponen de los mayores recursos de plantación forestal en África son Sudáfrica y los países del norte, como Marruecos, Túnez, Argelia, Etiopía y el Sudán. En todos estos lugares el desarrollo de las plantaciones se ve algo limitado por la escasez de agua (véase el Recuadro 13). Además, en muchos países, especialmente en Marruecos, Túnez y Argelia, el objetivo de establecer mayores superficies de plantaciones ha sido ante todo la lucha contra la desertificación, más bien que la producción maderera, hecho que resalta la importancia de los problemas hídricos en estos países.

Recuadro 13: plantaciones forestales y escasez de agua en Sudáfrica

Sudáfrica es un buen ejemplo de país donde la escasez de agua está limitando la futura expansión de las plantaciones forestales. La importancia del agua como factor restrictivo con respecto a la forestación está evidenciada por el hecho que las cuestiones relativas a la silvicultura y el agua se tratan conjuntamente en la administración gubernamental (Departamento de Asuntos Hídricos y Silvicultura (Department of Water Affairs and Forestry)). Otro factor que apunta al hecho que la escasez de agua es probablemente la limitación más importante para el nuevo desarrollo de plantaciones forestales es que la única actividad basada en la tierra reglamentada por el gobierno es precisamente la plantación.

Por ejemplo, el Libro blanco sudafricano sobre la silvicultura (DWAF, 1996) indica:

"La polémica acerca de los efectos del embosquecimiento sobre las reservas de agua comenzó en los años veinte y continúan hasta hoy en día. Esto llevó a la ejecución de controles sobre la forestación que se han aplicado a partir de 1972 por medio del sistema del permiso de embosquecimiento. En 1986 se estimaba que los bosques industriales sudafricanos consumían 1 200 millones de metros cúbicos de agua que, de lo contrario, habrían confluido en los ríos y arroyos y habrían estado a disposición para otros usos. Este volumen equivalía a cerca del 30% de la cantidad de agua utilizada para fines urbanos e industriales, o a casi un décimo del volumen usado en la agricultura de regadío. El agua consumida es un costo necesario para sostener el sector forestal que contribuye a nuestra economía."

Actualmente el Gobierno de Sudáfrica está examinando modos para cobrar por el consumo de agua a las actividades que utilizan este recurso sin pagar por él.

 

 

Posibles restricciones económicas y normativas

La principal restricción económica para la futura expansión de las plantaciones forestales se refiere a la tasa de rendimiento que se podría conseguir de los nuevos proyectos de plantación forestal. La tasa de rendimiento de cada nuevo proyecto dependerá de forma crucial de los precios de los productos y de la velocidad con que se generará el rendimiento. En general, este último factor (es decir, la rapidez de crecimiento de un árbol) también estará relacionado con algunas de las restricciones ecológicas que ya se describieron anteriormente. Así, por ejemplo, es posible que las plantaciones forestales en los países de la zona boreal, como el Canadá, Suecia, Finlandia y la Federación de Rusia, sencillamente no crezcan con la rapidez necesaria a fin de competir con los países que pueden establecer especies de rápido crecimiento, como el Brasil, Chile, Nueva Zelandia e Indonesia.

De hecho, Sohngen et al (1997) resumen de la siguiente manera esta ventaja (natural):

"Dado que generalmente hay tierra disponible para estas plantaciones y que insumos de ordenación relativamente bajos pueden producir ganancias futuras considerables, las plantaciones subtropicales representan una mejor inversión mejor que los bosques templados."

Actualmente esta opinión, quizás, no presta suficiente atención a muchos otros elementos relacionados con la ventaja competitiva. Por ejemplo, varios países desarrollados de la zona templada continúan teniendo ventajas importantes en lo relativo a las infraestructuras, tecnologías y técnicas laborales, en comparación con los países en desarrollo, además de estar aventajados por la presencia de fuertes grupos de industrias auxiliares. Otro punto importante es que muchos grandes países de la zona boreal, como el Canadá y la Federación de Rusia, continuarán disponiendo de una gran ventaja comparativa en cuanto a la disponibilidad de tierra. Ambos países se caracterizan por densidades de población rural muy bajas, y los límites acerca de los usos alternativos para la tierra forestal probablemente significan que el costo de oportunidad de la tierra utilizada para el desarrollo de las plantaciones permanecerá muy bajo. Por último, los países desarrollados también continuarán disponiendo de una ventaja importante gracias a la integración de las funciones de procesamiento y de comercialización, bastante común en sus sectores forestales.

El punto decisivo es que la capacidad de cultivar árboles rápidamente representa sólo un factor de una serie compleja de factores que determinará el éxito en el sector forestal. Es poco probable que concentrarse excesivamente en la explotación de las ventajas naturales sea un buen sustituto de un desarrollo sistémico de bases sólidas. Así que, a pesar de las ventajas señaladas por Sohngen et al, la distribución futura de la producción de madera rolliza industrial y del establecimiento de plantaciones forestales puede no experimentar grandes cambios con respecto a la situación actual.

Otro elemento importante que hay que tomar en cuenta es la reacción del sector privado a los acontecimientos externos (p. ej., respuesta a los cambios de políticas) y su respuesta a las acciones de los competidores. Una variación muy importante de las políticas de un país puede provocar cambios significativos en otras regiones. Por ejemplo, las reformas (y la incertidumbre al respecto) de las políticas forestales en los Estados Unidos de América como respuesta al problema de la lechuza moteada tuvieron efectos significativos en los precios de la madera en el cuencal del Pacífico asiático. En muchos países, esto estimuló un establecimiento adicional de plantaciones forestales. De modo parecido, aún hay una variedad de opiniones contradictorias acerca de la futura escasez de madera y fibra. En gran parte, esta divergencia de opiniones obedece a la mala calidad y la escasez de los datos reunidos a nivel mundial. Conforme la disponibilidad y la calidad de los datos mejoren, el sector privado y los gobiernos pueden modificar sus estrategias en relación con las plantaciones forestales.

En cuanto al futuro establecimiento de plantaciones, el principio económico predominante podría ser perfectamente el de la ley de rendimiento decreciente. Se puede teorizar, por ejemplo, que los mejores lugares para las plantaciones forestales (en términos de las ventajas comparativas) ya están ocupados. Por consiguiente, las futuras plantaciones forestales serán menos rentables y tendrán que parecer atractivas a los inversionistas potenciales con carteras que ya comprenden superficies significativas de plantaciones.

De modo parecido, la percepción del mercado acerca de la madera rolliza procedente de las plantaciones forestales es que ésta, por lo general, es inferior en comparación con la de los bosques naturales. Aunque las plantaciones forestales pueden lograr expandir su papel en las industrias basadas en las fibras, quedan barreras considerables para incrementar su cuota de mercado, por ejemplo, en los mercados de maderas duras de lujo (la teca (Tectona grandis) cultivada en las plantaciones puede considerarse una excepción a esta regla).

En resumen, las restricciones normativas y económicas, por tanto, también pueden limitar el establecimiento de las plantaciones forestales a un nivel inferior que el previsto en el escenario 3. A la inversa, la elaboración de modelos de la oferta y la demanda actuales (véase, p. ej., FAO, 1998b) prevé una necesidad creciente de plantaciones a fin de lograr satisfacer los futuros requisitos de consumo. Esto hace pensar que las superficies de plantaciones continuarán expandiéndose y que es probable que el nivel potencial de la futura producción de madera rolliza procedente de las plantaciones, como mínimo, supere el propuesto en el escenario 1.

 

Posibles panoramas futuros ajenos a los escenarios elaborados

Pueden existir las bases para dos escenarios adicionales de futuros desarrollos, que se hallan fuera de los límites de los escenarios presentados supra. Ambos están relacionados con cambios estructurales e institucionales que podrían tener un efecto enorme en el sector de las plantaciones forestales. Estos escenarios se refieren a:

Plantaciones forestales como proyectos de contrapartida de las emisiones de carbono

Una de las incertidumbres actuales más importantes acerca de las perspectivas para el desarrollo de las plantaciones forestales en el futuro, es el papel que éstas podrían desempeñar como proyectos de contrapartida de las emisiones de carbono. Con el consenso de la mayoría de los países desarrollados en alcanzar las metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, establecidas a un nivel inferior de un 5-8 por ciento al de 1990, es posible que se verifiquen enormes aumentos de las plantaciones de árboles para que actúen como sumideros de carbono.

La firma del Protocolo de Kyoto también ofrece una base para la formalización de un mercado (entre países) para los proyectos dedicados a la retención de carbono. No obstante, la posibilidad de que este mercado surja y constituya una fuerza importante en el ámbito de las actividad es forestales sigue siendo todavía un punto discutible, que dependerá de una serie de cambios importantes. El primero de éstos será hasta qué punto los países harán cumplir las medidas establecidas para alcanzar los objetivos de emisiones. El segundo es si la plantación de árboles para la retención del carbono será rentable en comparación con las otras medidas de mitigación. La tercera incertidumbre se refiere a si las plantaciones forestales establecidas bajo esos programas podrán o no utilizarse para la producción de madera rolliza.

La realización de pronósticos sobre el impacto de las políticas que miran a reducir las emisiones netas de carbono sobre el futuro desarrollo de las plantaciones forestales sería, actualmente, sumamente especulativa. Parece probable, sin embargo, que la retención de carbono en las plantaciones forestales sería una opción relativamente atractiva para una serie de industrias, especialmente en los casos en que la reducción de las emisiones industriales de carbono requiera grandes inversiones en el campo tecnológico o de la reestructuración. En tal caso, los resultados descritos en el escenario 3 se volverían mucho más probables e incluso podrían subestimar el crecimiento futuro de las nuevas plantaciones (aunque no se conoce la cantidad de madera en rollo que al final podría producirse en estas plantaciones). De este modo, es posible que los esquemas de contrapartida de las emisiones de carbono podrían promover mucho más la expansión del recurso de plantaciones que cualquier otro descrito en los escenarios formales. Esto puede resultar en una mayor producción de madera rolliza procedente de las plantaciones forestales, en una menor producción de los bosques naturales y probablemente en menores precios para la madera rolliza industrial.

 

Disminución de los índices de reforestación

En una serie de países, muy en particular en Europa y América del Sur, una gran proporción de plantaciones es, o ha sido, realizada gracias a programas de incentivos para las actividades forestales. En muchos casos estos incentivos han proporcionado un estímulo importante para la plantación, y pueden haber sido una incitación aún más importante que las expectativas acerca de los futuros precios y ganancias. Actualmente, algunos de esos programas han sido eliminados o reducidos en modo considerable y existe la posibilidad de que en esos países los índices de plantación, tanto de forestación como de reforestación, disminuyan. Por consiguiente, es concebible que la plantación forestal mundial pueda reducirse en un futuro.

Un segundo factor que podría llevar a una disminución de la repoblación forestal es la gradual privatización de las plantaciones y el cambio del énfasis en los nuevos programas de plantación que se desplaza de la acción directa del gobierno al fomento del sector privado. Hasta la fecha, hay pocas pruebas que la privatización y esquemas similares de devolución comunitaria hayan dado como resultado la reducción de la plantación o de las superficies plantadas. En efecto, en muchos casos, la velocidad de establecimiento de las plantaciones forestales ha acelerado. Aún así, existen circunstancias (p. ej., un período prolongado de precios bajos de la madera) que podrían resultar en reducciones notables de las inversiones en las plantaciones forestales.

Actualmente, parece poco probable que este escenario se verifique en los años venideros. Sin embargo, durante los próximos 50 años, es bastante posible que haya períodos de reducción neta en el área total de plantaciones forestales.

 

Conclusiones sobre el futuro potencial de suministro de madera procedente de plantaciones forestales

Este análisis confirma la conclusión fundamental que el papel de las plantaciones forestales en satisfacer las futuras demandas de madera y fibra aumentará en el breve plazo, sin tomar en consideración las futuras tasas de establecimiento de plantaciones. El potencial previsto de producción de madera rolliza procedente de las plantaciones para la próxima década está en gran parte determinado por los árboles que ya se hallan en el suelo y se prevé que, en muchos países, habrá un aumento de las superficies que alcanzarán la edad de recolección. Así, para el año 2010, se estima que el potencial de producción de madera rolliza industrial de las plantaciones industriales aumentará de los actuales 388 millones de metros cúbicos a cerca de 600 millones de metros cúbicos, pase lo que pase. En cambio, por lo que concierne a la producción potencial de leña de las plantaciones no industriales se calcula que llegará a duplicarse, aproximadamente, la cifra actual de casi 80 millones de metros cúbicos.

Después del año 2010, el pronóstico de la producción depende fundamentalmente de cuales supuestos se hacen sobre las nuevas tasas de plantaciones (que aquí se consideran) y sobre las mejoras relativas al incremento o a la producción anuales (que aquí se supone equivalen a cero). Hay enormes posibilidades para que las plantaciones forestales desempeñen un papel dominante en la producción de madera rolliza industrial, aunque ello dependerá en gran parte de las futuras decisiones en materia de política y de los cambios del mercado. Un escenario bastante probable es que la proporción de madera rolliza industrial procedente de las plantaciones forestales experimente un incremento, aunque los bosques naturales seguramente continuarán representando más de la mitad de la entera producción de madera. En cuanto a la leña, en su mayor parte la producción seguirá procediendo de los árboles que se hallan fuera de los bosques y es previsible que las plantaciones forestales continúen abasteciendo sólo una pequeña proporción del consumo total de leña.

También sigue sin respuesta el interrogativo sobre dónde es más probable que se verifique el futuro desarrollo de plantaciones forestales. Actualmente, muchos gobiernos continúan promoviendo el establecimiento de plantaciones, ya sea directamente a través de programas estatales de plantación, como indirectamente mediante la concesión de incentivos al sector privado. En algunos casos, estos incentivos pueden justificarse por los beneficios no comerciales producidos por las plantaciones forestales. En otros, los incentivos están meramente manteniendo la capacidad de producción maderera. En cualquier caso, bajo estas circunstancias, las ventajas competitivas y comparativas no emergen claramente.

Los aumentos más significativos en las áreas de plantaciones forestales en el inmediato futuro tendrán lugar en aquellos países en que actualmente se están ejecutando específicos programas estatales de plantación, especialmente en China y la India. En Europa, probablemente el establecimiento de plantaciones dependerá de la duración de las actuales políticas de incentivos. Europa, en su mayor parte, es autosuficiente por lo que concierne a los requisitos de madera rolliza, por lo tanto, parece bastante improbable un aumento significativo de su base de recursos.

Posiblemente América del Sur y Oceanía continuarán expandiendo sus superficies de plantaciones gracias a la percepción de que estas áreas poseen una ventaja competitiva importante en el sector de las plantaciones. La medida en que aumentarán las plantaciones forestales en estas regiones dependerá seguramente de cuanto durará esta percepción. Si bajan los rendimientos de las inversiones en las plantaciones forestales, entonces los índices de forestación en estas regiones probablemente disminuirán.

Es probable que la rentabilidad para los productores de plantaciones meridionales esté determinada por las condiciones de los mercados norteamericanos y asiáticos y por la futura producción de los bosques en esas regiones. Si la tendencia actual de aumentar la reglamentación sobre la extracción en los bosques naturales sigue reforzándose, entonces es probable que en esos países también se estimule el establecimiento de plantaciones. Los avances en la producción procedente de los bosques naturales en el Pacífico noroccidental de los EE.UU., el Canadá, Indonesia y Malasia, serán de gran interés.

Parece poco probable que en los países de la antigua URSS y África haya una aceleración en el establecimiento de plantaciones forestales en el inmediato futuro. En los países de la antigua URSS, la reestructuración económica posiblemente significará que la inversión en las plantaciones será de relativamente baja prioridad, sobre todo debido al extenso recurso de bosques naturales presente en varios de estos países. En África, la ausencia de una infraestructura sólida seguramente seguirá representando una desventaja competitiva para muchos países. Es difícil ver verdaderas ventajas competitivas en la inversión de plantaciones forestales en muchos países africanos, incluidos en aquellos que poseen importantes industrias basadas en la producción procedente de los bosques naturales. Sin embargo, el establecimiento de plantaciones forestales no industriales puede experimentar una aceleración en África, especialmente en los lugares en que las presiones de la población exijan una producción más intensiva de leña.

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