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Apéndice 2: Proyección de la producción potencial de madera rolliza

El procedimiento para hacer una proyección de la producción potencial de madera rolliza se deduce directamente del proceso de estimación de las estructuras nacionales de las clases de edad. Se elaboró un modelo de previsión sencillo para utilizar los datos relativos a las plantaciones forestales (es decir, las estructuras de clases de edad obtenidas e información acerca del área abarcada por las especies y del incremento de las especies a nivel nacional). Los datos secundarios utilizados en el modelo incluyen una duración indicativa de las rotaciones y tasas de mortalidad indicativas.

El modelo fue dotado de la capacidad de procesar los datos utilizando seis regímenes por país. Esta capacidad se utilizó para diferenciar las plantaciones industriales de las no industriales, y prever rotaciones cortas, medias y largas para cada una de éstas. Se aportaron cambios en las tasas anuales de nuevas plantaciones a fin de sentar las bases de escenarios sencillos de producción futura.

El modelo funciona sobre una base anual. Se supone que cada año la extracción y la mortalidad se verifican en las diversas clases de edad según una pauta predeterminada, y que tales áreas se replatan inmediatamente, con lo que se clasifican en la clase de edad más joven junto con toda nueva área de plantación. Entretanto, una proporción de bosques en cada clase de edad (p. ej., en el año 1, un quinto de la superficie forestal) "envejece" y se desplaza a la siguiente clase de edad. Las áreas taladas anualmente en cada clase de edad se multiplican por un incremento medio anual estimado y una edad media en el momento de la corta. Estos resultados se calculan a fin de proporcionar la estimación de la producción potencial de madera rolliza en un año particular.

 

Suposiciones clave

Para cada país, es necesario especificar un perfil nacional de extracción maderera. Éste calcula el porcentaje de bosques talados en cada clase de edad anualmente para cada régimen silvicultural. El perfil de extracción maderera para cada país se estima a partir de la duración de las rotaciones planificadas, notificadas por especie y país, y se basa en la suposición de que gran parte de la extracción se lleva a cabo en la edad prevista y una proporción menor se realiza en las clases de edad circundantes. Así, una especie con una edad de rotación planificada de 32 años podría tener un perfil de extracción por el que el 1 por ciento de la clase de edad se tala entre 20 y 25 años; el 5 por ciento del remanente entre 26 y 30 años; el 12 por ciento del remanente entre 30 y 35 años; el 7 por ciento del remanente entre 35 y 40 años, y así sucesivamente. En los casos oportunos, los perfiles de extracción se han establecido con objeto de tener en cuenta la producción con aclareos.

Asimismo, para cada país se especifican perfiles de mortalidad. De manera similar al perfil de extracción maderera, éstos indican la proporción anual de mortalidad en cada clase de edad. Normalmente, el perfil es más acentuado en la clase de edad más joven, pues reconoce la mayor susceptibilidad de los árboles recién plantados y jóvenes a malograrse. Los índices de mortalidad presentados por Pandey (1997) proporcionan la base para los marcos de mortalidad globales. El modelo prevé reducciones en los índices de mortalidad a lo largo del tiempo.

El escenario impulsor de mayor relevancia en el modelo (en este documento) es la nueva plantación. Los rendimientos futuros cambian como se supone cambian los índices de nuevas plantaciones. Como indicado anteriormente, se da por sentado que la replantación tiene lugar inmediatamente. Se supone que todas las áreas sujetas a extracción y mortalidad se vuelven a plantar.

Los datos del incremento medio anual se basan en los notificados por Leech (1998) para los regímenes de frondosas tropicales, o en un amalgamamiento de los presentados en los informes nacionales de los países templados y boreales. En general, las estimaciones del incremento medio anual utilizadas se consideran relativamente prudentes. El modelo tiene en cuenta los cambios en el incremento medio anual en las clases de edad, aunque en la mayoría de los casos los datos no son lo suficientemente detallados para permitir utilizar esta capacidad.

 

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