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CAPÍTULO DOS. APOYO DE LAS DIRECTRICES A LA INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA PARA MEJORAR EL ESTADO NUTRICIONAL DE LAS COMUNIDADES RURALES VULNERABLES


El diseño de los sistemas agrícolas debe tomar en cuenta las necesidades específicas de nutrientes y el suministro de alimentos adecuado para las familias campesinas.

FAO/17986/C. Grace

Las presentes Directrices ofrecen indicaciones que se pueden adaptar a las necesidades específicas de los distintos países. Se entiende que la elaboración ulterior y la adaptación de estas Directrices en cada país proporcionarán una oportunidad a los investigadores agrícolas y a otros participantes de debatir los mecanismos necesarios para incorporar la nutrición en el programa nacional de investigación, con el fin último de mejorar la seguridad alimentaria y el estado nutricional de las comunidades rurales vulnerables. En este caso se entiende por "comunidades rurales vulnerables" los grupos expuestos a la inseguridad alimentaria y la desnutrición debido a diversas causas, que comprenden la pobreza, regímenes alimenticios comprometidos o desequilibrados, desastres naturales o causados por el hombre, enfermedades debilitantes como el VIH/SIDA, y las consecuencias de una condición social inferior.

Objetivos

Las Directrices están concebidas para ayudar a las partes interesadas de todos los niveles. La lista que figura a continuación presenta los objetivos generales de todos los sectores de la investigación agrícola.

Encontrar enfoques y mecanismos para asegurar que se tomen en cuenta las necesidades nutricionales de las familias de los pequeños campesinos de escasos recursos (por lo común, la mayoría), durante la planificación, la formulación y la realización de la investigación agrícola en los ámbitos nacional e internacional.

Desarrollar las posibilidades de que la incorporación de las cuestiones relacionadas con la nutrición en la investigación agrícola repercutan en los sistemas generales de producción y su capacidad de generar ingresos.

Elaborar un marco que ayude a los servicios de investigación agrícola y extensión a incorporar las cuestiones de nutrición en la planificación y realización de sus actividades.

Ayudar al personal de investigación y extensión a conectar algunos de sus objetivos específicos con la reducción de la malnutrición, en particular entre la población rural pobre.

Alentar a los países a adoptar y fortalecer los enfoques multidisciplinarios e intersectoriales en la formulación de sus políticas agrícolas, programas de investigación y en la ejecución de las actividades de investigación y de los servicios de extensión.

Determinar las cuestiones de género relacionadas y asegurar que se tomen en cuenta durante la planificación y ejecución de los proyectos de investigación agrícola.

Alentar la participación de los beneficiarios finales, es decir, las familias campesinas y los trabajadores agrícolas, en la planificación y realización de las actividades de los proyectos, a fin de promover la creación de capacidad nacional y la sostenibilidad.

Las Directrices ayudarán a la investigación agrícola a incrementar la seguridad alimentaria y el estado nutricional de las comunidades rurales vulnerables.

FAO/14454/P. Johnson

Integración de los conceptos de nutrición en la investigación agrícola

Las Directrices recomiendan diversas estrategias para consolidar las actividades orientadas a mejorar la seguridad alimentaria de los hogares y el estado nutricional de las comunidades campesinas de subsistencia. Estas estrategias, que pueden ejecutarse a través de todo el proceso de desarrollo, comprenden: utilizar enfoques participativos que incluyan a los interesados en la planificación, la ejecución y la evaluación de los proyectos y programas de investigación; crear vínculos y marcos institucionales capaces de facilitar la colaboración entre los principales protagonistas, e incluir las consideraciones de género en la concepción y ejecución del proyecto; hacer participar a los interesados en la planificación y ejecución de las actividades agrícolas; elaborar técnicas de producción de alimentos específicas para los pequeños campesinos de escasos recursos; y difundir continuamente información para mantener enterados a todos los participantes, así como capacitación para mantenerlos al día de los acontecimientos tecnológicos.

Es necesario incorporar las consideraciones de género en la elaboración y la ejecución del proyecto

FAO/19480/G. Bizzarri

La introducción de la nutrición en el programa de investigación modificará el estado nutricional de los países y las comunidades. Por lo tanto, es necesario reconocer que si bien intervienen algunos factores agronómicos importantes, también hay otros factores que tomar en cuenta, como las cuestiones de género, la elección de enfoques, la orientación de las políticas y los nexos institucionales. La lista siguiente ofrece algunas indicaciones sobre cada uno de los aspectos mencionados.

FACTORES AGRONÓMICOS

Formular sistemas agrícolas con una diversidad suficiente de cultivos para ofrecer una alimentación equilibrada y satisfacer las necesidades de nutrición (energía, proteínas, vitaminas y minerales) del grupo objetivo, que comprende a los pequeños campesinos de escasos recursos y sus comunidades. Para incrementar la base alimentaria y complementar los alimentos básicos pueden utilizarse distintas estrategias, por ejemplo: diversificar los cultivos alimentarios, cultivar plantas autóctonas, establecer huertos para producir hortalizas y fruta, cría de ganado pequeño, establecer estanques piscícolas domésticos, y agrosilvicultura. En este aspecto es esencial que los campesinos tengan acceso a asesoramiento coordinado en cuestiones relacionadas con la nutrición y la producción.

Tomar en cuenta las necesidades nutricionales de la población local, la disponibilidad estacional de alimentos, el nivel de desarrollo, la situación económica (costo de los insumos agrícolas y demanda de mano de obra) y el medio ambiente, en la elaboración de sistemas de producción y tecnologías para los campesinos de subsistencia. El nivel de la tecnología determina en gran medida la cantidad de alimentos que se pueden producir a determinado costo. Además, la aplicación de tecnologías avanzadas para la producción de alimentos puede reducir las fluctuaciones de la disponibilidad estacional de alimentos, los precios de los alimentos y los ingresos.

Tomar en cuenta los factores internos del hogar que repercuten en el comportamiento de los campesinos de escasos recursos en relación con los precios de los productos básicos, al asesorar a los campesinos en materia de estrategias de comercialización. Por ejemplo, los campesinos de subsistencia a menudo se ven obligados a vender sus productos agrícolas cuando los precios están bajos para obtener ingresos para gastos familiares, y posteriormente tienen que comprar el mismo producto a un precio más alto para consumo doméstico.

Fortalecer la investigación postcosecha. Las tecnologías y las prácticas postcosecha inadecuadas contribuyen a pérdidas innecesarias de nutrientes y de volumen de los alimentos.

CONSIDERACIONES DE GÉNERO

Reconocer la decisiva función de las mujeres en la producción agrícola, especialmente en la producción de alimentos. Las contribuciones de las mujeres en este ámbito son más palpables en la mano de obra que proporcionan para la siembra, en la atención de los cultivos (por ejemplo, la eliminación de las yerbas y el desbroce), las actividades postcosecha, la elaboración, el almacenamiento y la comercialización. En Asia, las mujeres producen cerca del 50 por ciento de los cultivos alimentarios (FAO, 1988). En muchas partes de África las mujeres proporcionan alrededor del 60 por ciento de la mano de obra agrícola y hasta el 80 por ciento del total de la mano de obra en la producción de alimentos. Además, las mujeres de muchos países en desarrollo son las responsables de producir los alimentos que consumen sus familias.

Reconocer y promover la importancia de los cultivos alimentarios que normalmente producen las mujeres. El enfoque de la investigación y los servicios de extensión en los cultivos comerciales en los que predominan los hombres a veces marginan la labor de las mujeres. Es necesario promover algunos cultivos, como los cacahuetes, los caupíes y otras hortalizas y frutas comúnmente producidos por las mujeres. Esos cultivos, especialmente las hortalizas, se destinan al consumo doméstico y, en consecuencia, deberían considerarse, en primer lugar, fuentes importantes de alimentos y nutrientes valiosos y en segundo lugar como fuentes de ingresos.

Incluir las actividades agrícolas de las mujeres en los programas de extensión. Se trata de una consideración importante, en particular para los servicios de extensión. Aunque se ha alentado la participación de las mujeres en las cuestiones de desarrollo y, efectivamente, ha venido aumentando desde el Año Internacional de la Mujer en 1975, las actividades productivas de las mujeres siguen sin recibir la atención adecuada de los servicios de extensión. Pero los estudios demuestran que la extensión es eficaz desde el punto de vista de los costos y repercute considerablemente en los conocimientos de los agricultores y en la adopción acertada de nuevas tecnologías, que dan por resultado el incremento de la productividad y de los ingresos rurales. Asu vez, esto repercute positivamente en la seguridad alimentaria del hogar y en su nivel nutricional. La FAO calcula que las mujeres reciben apenas una vigésima parte (5 por ciento) de los servicios de extensión que reciben los hombres (FAO, 1998).

Las mujeres desempeñan una decisiva función productiva en la agricultura, especialmente en la producción de alimentos

FAO/17667/A. Conti

Hacer participar a las mujeres en las evaluaciones rurales participativas en el ámbito de la aldea, para asegurar que se tomen en cuenta en toda actividad de planificación sus necesidades e intereses, y que la adopción de tecnologías no se convierta para ellas en una carga. Es importante recordar que las nuevas tecnologías y los proyectos agrícolas podrían tener repercusiones negativas en el estado nutricional de la familia si, por ejemplo, exigen mucho tiempo de las mujeres y las apartan de las actividades de atención a la familia.

Reconocer que un buen estado nutricional no sólo depende de la seguridad alimentaria del hogar, sino que necesita de buena salud y bienestar físico y mental. La buena salud contribuye a que el organismo utilice con eficacia los alimentos que se consumen. Además, la atención y los cuidados desempeñan una importante función en el estado nutricional, particularmente en lo que respecta a los niños pequeños.

ENFOQUES PARTICIPATIVOS INTEGRADOS

La importancia de adoptar enfoques participativos integrados del desarrollo agrícola y rural es muy reconocida. Un buen estado nutricional es un objetivo esencial del proceso de desarrollo y sólo puede realizarse y sostenerse si se integra en los sectores principales del desarrollo, y si se asegura la participación de todos los interesados. La incorporación de consideraciones de nutrición en el programa de investigación agrícola tiene gran pertinencia ya que los medios de sustento de la mayor parte de las comunidades rurales que padecen de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad nutricional dependen de la agricultura.

El enfoque de investigación de los sistemas agrícolas, la evaluación rural participativa, los nexos entre investigación, extensión y agricultores, las actividades participativas de extensión, y conceptos como la investigación orientada al cliente e impulsada por la demanda se orientan en general al proceso de inclusión de los principales interesados (los agricultores, los encargados de elaborar las políticas, los investigadores y el personal de extensión) en la planificación y ejecución de la investigación agrícola. Al hacer participar a los interesados se puede adoptar un enfoque holístico de las necesidades de los agricultores, e incluir las necesidades nutricionales en la planificación y ejecución de los programas de investigación agrícola. Mediante una evaluación rural participativa pueden determinarse las necesidades básicas, los hábitos de alimentación y los sistemas de cultivo adecuados para las diversas comunidades. Este mismo método sirve para recopilar información sobre los problemas y las limitaciones relacionados con la degradación del medio ambiente y los sistemas de producción agropecuarios (Shao, 1997).

El objeto principal de atención de estas Directrices son los campesinos de escasos recursos y las familias rurales con ingresos bajos que viven de la agricultura y son campesinos de subsistencia o jornaleros agrícolas. Esta población rural carece de fuerza o capacidad de organización para ejercer presión en el sistema de investigación para que se atiendan sus necesidades, y tiene un acceso limitado a la información. Debido a los apremiantes problemas de su existencia cotidiana es difícil que promueva cambios tecnológicos a largo plazo. Por lo tanto, uno de los grandes problemas que afrontan las instituciones de investigación agrícola es asegurar una interacción eficaz entre los investigadores, el personal de extensión, los promotores y los campesinos de escasos recursos. Se pueden determinar los intereses nutricionales y agronómicos de este grupo objetivo mediante una evaluación rural participativa o un enfoque de investigación basado en los sistemas agrícolas, con grupos de investigación multidisciplinarios y personal de extensión. Esta información posteriormente se puede incorporar en las políticas y prioridades de investigación y utilizarse en la planificación y ejecución de los proyectos de investigación. Es decisivo que se promueva deliberadamente la interacción efectiva entre los investigadores, el personal de extensión y los campesinos de escasos recursos.

Debido a la transformación del medio ambiente, las pautas de vida y las necesidades nutricionales se necesita una investigación permanente del cultivo y elaboración de los alimentos locales, así como la difusión regular de información sobre las necesidades de alimentación. Esto requiere un enfoque integrado de la planificación y la ejecución de proyectos de investigación. Ésta no siempre ha podido colmar esta necesidad, en gran parte porque los objetivos y las prioridades de las instituciones de investigación en ocasiones están determinados por la financiación de los donantes externos. Además, las instituciones de investigación pocas veces disponen de los conocimientos de nutrición y alimentos necesarios para proporcionar el asesoramiento y las aptitudes requeridos. Introducir o fortalecer las dependencias postcosecha en los centros de investigación, incluir la nutrición en las actividades postcosecha y proporcionar infraestructura para su labor puede contribuir a lograr un enfoque integrado y multidisciplinario.

CONSIDERACIONES DE POLÍTICA

Entre todos los sectores del desarrollo, la agricultura tiene el trascendente cometido de mejorar la alimentación y el estado nutricional de las comunidades rurales vulnerables. Actualmente el desafío de la investigación agrícola estriba en adaptar o crear tecnologías eficaces y adecuadas para los campesinos pobres, a fin de contribuir a mejorar su alimentación y estado de nutrición. Por ello es importante elaborar políticas que apoyen la labor de los programas de investigación en materia de seguridad alimentaria de los sectores pobres y las personas subnutridas. Aunque debería elaborarse este tipo de políticas tanto en el ámbito nacional como en el internacional, el primero es más estratégico ya que los intereses y los problemas de los campesinos pobres pueden tratarse con mayor eficacia y eficiencia en el ámbito de la comunidad.

La elaboración de una política integrada de nutrición debe correr a cargo de un grupo intersectorial

FAO/16886/L. Dematteis

Con todo, cabe señalar que la política del sector agrícola no puede promover por sí sola con buenos resultados y apoyar las estrategias sostenibles y los programas orientados a mejorar la nutrición. Para aprovechar la sinergia también habría que intervenir con políticas en los sectores y disciplinas relacionados con la nutrición que repercuten directamente en la misma, como la salud, la educación, el medio ambiente, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y las cuestiones de género. Lo ideal sería que esas políticas utilizaran un enfoque holístico e integral. En la práctica, la elaboración y la coordinación de una política holística de nutrición podrían corresponder a los organismos que coordinan la nutrición o a otras estructuras intersectoriales parecidas.

NEXOS INSTITUCIONALES

La nutrición debería ser de interés para todos los sectores del desarrollo, porque el estado de nutrición depende de un conjunto de factores socioeconómicos, de salud y de políticas relacionados entre sí. Por lo tanto, es imperativa la colaboración y la cooperación entre los sectores responsables a fin de mejorar el estado de nutrición y asegurar la sostenibilidad de esta mejora. Con todo, en la práctica, en muchos países la colaboración entre los diversos sectores a menudo se topa con el obstáculo de otros acuerdos administrativos sectoriales. Por lo común, los sectores que llevan a cabo las actividades relacionadas con la nutrición son la agricultura, la salud, el desarrollo rural y la educación. Sería necesario promover activamente los nexos entre estos sectores, aunque también deberían participar las ONG, debido a que pueden ser importantes colaboradores. Como está en marcha la tendencia a la privatización en muchos países en desarrollo, el sector privado también es un colaborador importante.

Un organismo multisectorial podría establecer un mecanismo para promover los nexos y coordinar las actividades relacionadas con la nutrición de los distintos sectores, por ejemplo un consejo nacional de nutrición. La dirección de este organismo y las funciones principales de coordinación de las actividades nacionales relacionadas con la nutrición, así como el asesoramiento a los organismos gubernamentales en materia de política de nutrición, podrían corresponder al ministerio de planificación.

Como se mencionó arriba en el apartado Enfoques participativos integrados, una de las posibilidades más viables y prácticas de incorporar las consideraciones de nutrición en los planes y programas de investigación consiste en incluir la nutrición como elemento de la investigación postcosecha en las instituciones de investigación agrícola. La clave del éxito consiste en asegurar que la investigación postcosecha esté orientada por la demanda y se centre en el consumidor. Como las actividades relacionadas con la nutrición idealmente deberían incorporarse en el proceso de desarrollo, es necesario crear nexos entre la investigación y los organismos de desarrollo capaces de promover una comunicación eficaz de los resultados de la investigación entre los clientes objetivo, que son principalmente las familias rurales.

Una importante función del servicio de extensión es dar a los agricultores información de todos los aspectos de la producción, transformación, utilización y nutrición, y promover los nexos entre las comunidades campesinas, los proveedores de servicios, el personal de extensión y los consumidores. Con todo, una limitación general de los servicios de extensión en los países en desarrollo es que la proporción de personal de extensión por número de campesinos es muy reducida, lo cual limita la cobertura de los servicios de extensión. Además, también son limitados los recursos de que disponen los servicios de extensión y como la información, la tecnología y los servicios no suelen ser adecuados para los pequeños campesinos de escasos recursos, se necesita una intervención de extensión para asegurar que se preste a estos campesinos la atención y la asistencia que necesitan.

A fin de que sean más eficaces y eficientes, los programas de extensión requieren de una planificación estratégica, basada en las necesidades (comprendidas las necesidades nutricionales), y ser muy participativos, partir de la base hacia arriba y orientarse a la solución de problemas. Para que los programas de investigación agrícola apoyen adecuadamente a los pequeños campesinos pobres deben participar todos los interesados –es decir, las autoridades normativas, los investigadores, los funcionarios de extensión, los campesinos y los consumidores - en la elaboración y ejecución de los proyectos y programas de investigación. El servicio de extensión puede desempeñar una función trascendente de mediación entre las instituciones de investigación y los campesinos en los asuntos relacionados con la producción, la transformación y la utilización. Por lo tanto, la participación de los servicios de extensión en los planes y programas de investigación agrícola es decisiva.


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