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Los árboles fuera del bosque: El caso de Sudán

William M. Glen, Consultor
Bonshaw, Prince Edward Island, Canadá


Foto 58. Población agroforestal de Acacia senegal o gomeros en Malí. (© Cossalter/Cirad)

Contexto

Sudán, con una superficie de 2,5 millones de kilómetros cuadrados, se caracteriza por tres tipos de vegetación: el desierto al norte, la sabana y los pastizales secos en el centro, y, en el sur, un terreno pantanoso, llamado el Sudd, y algunos bosques húmedos. Según la evaluación de los recursos forestales de 1995, los bosques ocupan el 17 por ciento de la superficie del territorio, y las tierras boscosas el 10 por ciento. Aunque Sudán no sea un país forestal, es sumamente dependiente de los recursos arbóreos, esencialmente para satisfacer las necesidades de energía y materiales de construcción (FAO, 1995b).

En este contexto, el mantenimiento de la productividad de las tierras es fundamental; lo que supone conocer su ocupación y utilización. El inventario forestal nacional (IFN) de 1995, ante todo inventario de reconocimiento de la vegetación, se situó bajo esta perspectiva. Su ámbito permite calificarlo como inventario de ocupación de los suelos y utilización de las tierras.

Concepto

El Servicio Forestal de Sudán, Forests National Corporation (FNC), no ha establecido ninguna definición, legal u otra cualquiera, de los bosques y, por consiguiente, de los árboles fuera del bosque. Los datos sobre la distribución de las tierras en el país indican, que además del 27 por ciento de tierras forestales y boscosas, las zonas desérticas ocupan el 29 por ciento del territorio. Queda, por tanto, un 44 por ciento de tierras en las que se pueden encontrar árboles fuera del bosque.

Evolución e importancia

La evaluación de los recursos forestales de 1995 indicaba, para el período 1990-1995, una tasa de deforestación del 0,8 por ciento. El examen de mapas antiguos del país, a escala 1:250.000, muestra una disminución real de las superficies boscosas a partir de 1900.

El interés de los árboles fuera del bosque todavía no se conoce realmente, ni en su naturaleza ni en su valor, excepción hecha de Acacia senegal (L.) Willd localizada en la región de las sabanas. La goma arábiga extraída de este arbusto es cada vez más solicitada por las industrias alimentarias y farmacéuticas de todo el mundo. En 1995, Sudán, primer productor mundial, exportó una cantidad equivalente a 54 millones de dólares EUA, o sea casi el 11 por ciento del montante total de las exportaciones del país.

Para garantizar sus medios de existencia, las poblaciones se apoyan en parte en los árboles fuera del bosque para la construcción de viviendas, pero sobre todo para la producción de carbón vegetal y la obtención de forraje. Estas dos últimas utilizaciones, aunque no cuantificadas, generan una presión cada vez mayor sobre los árboles fuera del bosque (FNC, 1995), cuya utilidad para la conservación de los suelos ha sido comprobada: la erosión, principalmente eólica, es dos veces mayor en las zonas no arbóreas. La plantación de árboles para estabilizar las dunas, con el fin de detener el avance del desierto sobre las tierras y las zonas habitadas, es una práctica corriente en el norte de Sudán.

Gestión

Los textos legales forestales y las orientaciones de la actuación del Servicio Forestal, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Turismo, atestiguan el reconocimiento de la importancia de los bosques. Este servicio ha establecido que es indispensable una extensión del 20 por ciento de tierras boscosas para responder a las necesidades nacionales, y se preocupa de orientar las estrategias de ordenación hacia un mejor equilibrio entre cultivos, pastizales y bosques. Como consecuencia de ello, las sabanas secas se benefician de una atención cada vez mayor, pero, aun siendo una fuente de aprovisionamiento para las poblaciones, los políticos no las han tenido en cuenta nunca, dado el escaso volumen de sus recursos leñosos (FAO, 1988; von Maydell, 1990; FNC, 1994 y 1995).

Evaluación y planificación

La misión del Servicio Forestal incluye la evaluación de los recursos forestales. La mayor parte de los inventarios se han centrado en las zonas reconocidas por su densidad arbórea. Además, el inventario de 1983-1984 de la región del Nilo Azul (Blue Nile Province) no se ha podido repetir por su elevado coste, debido a la utilización de fotografías aéreas junto con levantamientos aleatorios de campo.

No obstante, algunos proyectos de inventariación se han interesado por las zonas de escasa cubierta arbórea. Podemos citar el realizado por la universidad sueca de Lund que, de 1987 a 1990, ha inventariado 5.800.000 hectáreas en el este del país utilizando imágenes satélite (Landsat), y los efectuados por los proyectos de reforestación y de lucha contra la desertificación , y el de evaluación y desarrollo de los recursos (Sudan Reforestation and Anti Desertification/Sudan Resource Assessment and Development: SRAAD). Estos proyectos han trabajado, de 1987 a 1993, en 3.600.000 hectáreas mediante imágenes satélite y levantamientos sistemáticos de campo.

La experiencia acumulada por estos proyectos ha permitido sacar algunas conclusiones. Las imágenes satélite deben combinarse con la verificación en el terreno, pues si no, los resultados pueden ser erróneos. Los levantamientos de campo permiten obtener datos sobre volumen, número de pies por hectárea, especies, características de localización y utilización del suelo. Además, las unidades del sistema mundial de radiolocalización (GPS), consideradas por los proyectos SRAAD, han demostrado que es posible utilizar una red de muestreo en malla. La revisión de los procedimientos utilizados por estos inventarios, unida a la experiencia adquirida por el personal, facilitó la realización del IFN en 1995.

Inventario forestal nacional

El objetivo principal del IFN era la producción de estadísticas sobre las formaciones leñosas como base para la planificación regional y nacional, objetivo por excelencia de un inventario de reconocimiento. Los datos sobre las parcelas y la distribución de las especies pueden facilitar la estimación de los productos no leñosos, como la goma arábiga, los frutos y las nueces.

Metodología. El inventario se concibió de forma suficientemente flexible para poder aunarlo con inventarios más detallados (por ejemplo, el de los parques nacionales), o servir de base de trabajo para los inventarios regionales. El trabajo de campo se realizó en 1995 y 1996; estuvo precedido por una etapa de elaboración de la metodología en 1994 y un período de formación del personal (principios de 1995). Sólo se mantuvieron los levantamientos de campo debido a su coste accesible y al tiempo limitado (tres estaciones de cultivo para inventariar 77.000.000 de hectáreas). La ausencia de inventarios actualizados y la falta de referencias cartográficas (los mapas disponibles tenían más de cuarenta años) han sido limitaciones suplementarias.

El inventario se ha apoyado en 2.608 parcelas que representaban aproximadamente 26.000.000 hectáreas, situadas en el centro del país y caracterizadas por sabanas y pastizales secos, zona no forestal con respecto a la definición de la FAO que fija el umbral de la cubierta arbórea en el 10 por ciento. Se ha basado en la medida de parcelas de igual superficie localizadas a partir de un cuadriculado sistemático de la superficie a inventariar, partiendo del hecho de que las coordenadas de las unidades del sistema mundial de radiolocalización (GPS) permitían posicionar el muestreo sin referirse a una cartografía como base.

Se ha trazado una malla de sondeo de 10 km. por 10 km., y se ha establecido una parcela en cada nudo de la malla. Puesto que el muestreo era sistemático, la parcela considerada era por principio representativa de la unidad de sondeo (10 km. por 10 km, o sea 10.000 hectáreas). La posibilidad de que no correspondiera a una utilización específica, o a una formación forestal particular, era proporcional a una presencia del mismo tipo en una superficie dada (FAO, 1981; Proyecto SRAAD, 1990b).

Las parcelas eran de 20 m. por 100 m. y estaban orientadas en dirección este-oeste. A partir de 1983, este tipo de parcela se utilizó en la mayoría de los inventarios y se volvió a utilizar por los proyectos SRAAD. Además, los agentes de campo del IFN están acostumbrados a ellas (Grupo Poulin, 1984; Vink, 1987; Proyectos SRAAD, 1990a, 1990b,; Ali, 1993; Vogt, 1994). Sin embargo, al ser difíciles de trazar las parcelas rectangulares, habría sido preferible recurrir a la forma circular.


Foto 59: Dromedario ramoneando uno de los escasos árboles de la región. (© Braatz/FAO)

Se definieron diferentes parámetros para obtener la información, dado que a cada uno de ellos corresponden cuestiones con múltiples respuestas posibles, excepto para el porcentaje de pendiente y el año de corta. Estos parámetros fueron los siguientes:

Todo arbusto que tenía un diámetro del cuello de la raíz superior a 5 cm., se registraba, precisando la especie, si estaba vivo o muerto, el diámetro del cuello de la raíz, la altura total, el diámetro de la copa medido en ángulo recto con relación a la longitud de la parcela, el diámetro a la altura del pecho, la altura del tronco y el porcentaje de desechos. La obtención de las dimensiones del arbusto dependía de su forma y accesibilidad.

En la esquina sudoeste de la parcela, se instalaba una subparcela de 1m. por 10 m., en la que se medían todos los individuos con altura comprendida entre 15 cm. y 1,30 m., indicando la especie y el número.

A partir de estas informaciones de campo, se construyeron tres bases de datos: una para las características de las parcelas, otra para las mediciones de las especies leñosas y otra para la parcela de regeneración. En cada expediente de parcela se registraban las referencias del mapa a 1:250.000, las coordenadas de la proyección universal transversal de Mercator (UTM) y el nombre de la región administrativa. Estas informaciones, medidas con tarifas cúbicas a las que se han añadido las estadísticas de cada parcela, se almacenaron en una base de datos que fue utilizada para efectuar, entre otros, los cálculos totales de superficies.

Resultados. Los resultados (Glen, 1996) que se indican a continuación se refieren a 16.730.000 hectáreas y 1.673 parcelas situadas al sur de Jartum, entre los dos Nilos. Para la ocupación de los suelos, los datos fueron los siguientes: suelos desnudos: 30,2 por ciento; pastizales: 34,7 por ciento; arbustos: 14,1 por ciento; árboles: 19,3 por ciento; aguas (los dos Nilos): 1,6 por ciento; en cuanto a la utilización de las tierras, el 41,4 por ciento estaba destinado a cultivos, el 21 por ciento a pastizales, el 18,7 por ciento a silvicultura, el 2,8 por ciento a establecimientos humanos y el 16,1 por ciento no tenía uso evidente. En las 16.730.000 hectáreas, la erosión eólica había afectado a 500.000 hectáreas y la erosión hídrica a 2.080.000 hectáreas, o sea el 3 y el 13 por ciento respectivamente, lo que confirma que los efectos de la erosión son directamente proporcionales a la cubierta de las tierras; cuanto menos protegidos están los suelos, mayor es la erosión.

Sobre un total de 4.680.000 hectáreas de superficies boscosas10 , solamente 1.160.000 hectáreas respondían a la definición de bosques de la FAO, o sea aproximadamente un 7 por ciento de la superficie inventariada. Los árboles fuera del bosque representaban el 21 por ciento de la superficie boscosa medida, o sea algo más del 75 por ciento de la superficie boscosa total, a la que se añade el potencial representado por las superficies no boscosas, como los pastizales, estimados en un 35 por ciento de la superficie total inventariada.

Cuadro 15. Volumen medio por hectárea por clase diamétrica, y superficie por clase de diámetro.

 

Superficie por clase de diámétrica (millares de ha.)

Clases de diámetro(m3/ha)

Volumen medio (cm.)

0-5

5-10

10-15

15-20

20 y más

Jartum

470

0

0

0

0

0,59

Kamlin

70

0

0

0

0

0,55

Geteina

300

40

0

0

0

1,95

Wad Medani

50

10

0

0

0

2,37

Aba Island

220

30

10

0

0

1,70

Sennar

360

10

10

0

30

4,16

Jebelein

680

30

0

0

0

1,44

Karkoj

550

100

20

0

140

9,87

Er Roseires

630

270

60

50

40

5,84

Fazugali

80

90

60

30

210

23,23

Total

3 410

580

160

80

420

6,31

Fuente: Glen (1996).
Nota: Estas medidas han sido tomadas únicamente en parcelas "boscosas" (con vegetación leñosa), que cubren una superficie total de 4.680.000 hectáreas. Las parcelas sin vegetación leñosa han sido descartadas. El volumen total es el volumen de la parte situada por encima del suelo a partir de un diámetro de 5 cm. La biomasa leñosa se puede calcular cuando se dispone de la ecuación de conversión.

El Cuadro 15 presenta el volumen de material leñoso evaluado en la superficie inventariada, incluidos en las clases diámétricas todas las especies. El volumen por hectárea de material leñoso es escaso en la mayoría de los sitios, pero no hay que olvidar que esta vegetación es importante para el aprovisionamiento local de madera de pequeñas dimensiones y otros diversos productos, y para la protección de los suelos.

El inventario ha identificado 33 especies, pudiendo elaborar mapas de su distribución. En las zonas de árboles fuera del bosque, Acacia, Balanites, Combretum, y Terminalia son las especies más numerosas. En las 177 parcelas establecidas en estas zonas, los resultados medios fueron los siguientes: cubierta arbórea, incluidos los arbustos, 4,43 por ciento; número de pies por hectárea con diámetro en el cuello superior a 5 cm., 13; volumen vivo y volumen muerto por hectárea, 4,6 m3 y 0 m3 respectivamente; área basal por hectárea, 0,24 m2, número de diseminados por hectárea, 4,61.

Conclusiones

La metodología de este inventario, ante todo de reconocimiento (tasa de sondeo: 0,002 por ciento), ha permitido obtener las informaciones deseadas con una buena relación coste y tiempo/eficacia. Puede adaptarse a diferentes situaciones modificando la tasa de muestreo en malla, el tamaño y el tipo de parcelas, y los criterios de recogida de información. Dado que las parcelas han sido localizadas a partir de coordenadas GPS, pueden visitarse de nuevo para obtener informaciones sobre las evoluciones y su importancia. Para este inventario forestal nacional, solamente se han considerado levantamientos de campo; si se dispone de fotografías aéreas, pueden ser útiles para las zonas de acceso difícil. La combinación de las dos herramientas (levantamientos de campo y fotografías aéreas) es otra opción previsible (CFIC, 1998).

Sudán dispone ya de informaciones para tratar las cuestiones de utilización sostenible de las tierras. Los datos sobre ocupación de suelos y sobre fenómenos de erosión pueden ser aprovechados para una planificación de la ordenación del territorio que tenga en cuenta la importancia y localización de los problemas de conservación de suelos.

Bibliografía

Ali, A.M. 1993. On the use of suitable sample plot size and tariff system for efficient inventory. M.Sc. Forestry Thesis. Faculté d'agriculture. Université de Khartoum. Karthoum.

CFIC (Canadian Forest Inventory Committee). 1998. Developing the national forest inventory design. Canadian Forest Inventory Committee. Secretariat: Canadian Forest Service. Natural Resources Canada. Pacific Forestry Center. Victoria, British Columbia.

FAO. 1981. Manual of forest inventory with special references to mixed tropical forests. Rome.

FAO. 1988. Non-timber uses of selected arid zone trees and shrubs in Africa. Conservation Guide. Rome.

FNC (Forests National Corporation). 1994, Studies on consumption of forest products in the Sudan (1993/1993), preliminary results findings, summary tables. Forests National Corporation Forestry Development in the Sudan. Khartoum.

FNC (Forests National Corporation). 1995. Forest products consumption in the Sudan. Final Report. Projet de développement forestier FAO/GCP/SUD/047/NET. Forests National Corporation. Ministère de l'environ-nement et du tourisme. Karthoum.

Glen, W.M. 1996. National forest inventory for the Sudan. FAO/GCP/SUD/047/NET. Forests National Corporation. Ministère de l'environ-nement et du tourisme. Khartoum.

Groupe Poulin, Theriault Ltee Consultants. 1984. Forest inventory and market demand study project, Blue Nile Province, Democratic Republic of the Sudan, Forest Inventory Report Volume 1, Project Report. Québec, Canada. Karthoum.

Vink, A.T. 1987. Forest inventory of Rawashda forest reserve, Kassala Province, Eastern Region. FAO/ GCP/SUD/033/NET. Field Document 21, Fuelwood Development for Energy in Sudan,. Karthoum.

SRAAD (Sudan Reforestation and Anti Desertification). 1990a. Pilot project pro-cedures handbook.United States Geological Survey, USDA Forest Service and

Sudan Survey Department. Karthoum.

SRAAD (Sudan Reforestation and Anti Desertification). 1990b. Kazgail woody vegetation mapping and inventory report. Rapport préliminaire. Karthoum

Vogt, K. 1994. El Ain natural forest management project, management plan for 1994-2001. SOS Sahel-UK, London, England or SOS Sahel, El Ain Natural Forest Management Project. El Obeid. Soudan.

Von Maydell, H. 1990. Trees and shrubs of the Sahel, their characteristics and uses. GTZ. Verlag Josef Margraf Scientific Books. Weikersheim, Allemagne.


10 Las 4.680.000 hectáreas han sido medidas a partir de 468 parcelas boscosas donde se encontraba la vegetación leñosa.

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