4 CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

4.1 Disponibilidad de alimentos

En el Senegal, la vigilancia del balance alimentario y de sus perspectivas sigue siendo una preocupación fundamental. El Cuadro 8 muestra la evolución de la producción, importación y consumo, incluido el grado de dependencia del país durante 1992-2000 respecto de la ayuda alimentaria o de la importación de alimentos. En los últimos ocho años, la producción de cereales (fundamentalmente arroz, mijo y sorgo) se ha estancado en alrededor de 800 000 toneladas anuales, volumen inferior a las necesidades alimentarias de la población del país. Este resultado negativo ha obligado a recurrir a importaciones de alimentos en gran escala.

Los alimentos que importa el país provienen de una doble vertiente, a saber: las importaciones comerciales (ya examinadas) y la ayuda alimentaria. El Comisariato del Senegal para la seguridad alimentaria y la Oficina del Residente del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el país se encargan de la administración y el funcionamiento de las importaciones no comerciales. Ahora bien, con el anuncio de la liberalización del mercado en estos países, el descenso de las existencias mundiales de cereales, y la disminución de los presupuestos destinados a la ayuda alimentaria, las disponibilidades de ayuda alimentaria han sufrido una merma considerable a expensas de muchos destinatarios vulnerables. El Senegal no constituye una excepción en estas experiencias críticas derivadas de la nueva situación que se está creando. Los envíos de ayuda alimentaria recibidos en el país han decaído apreciablemente desde 1992, hasta alcanzar en 2000 un nivel alarmante de alrededor de 4 000 toneladas. La ayuda alimentaria nunca había llegado a un nivel tan bajo.

Esto significa ni más ni menos que la ayuda alimentaria ha dejado de ser un bien relativamente gratuito o barato, dado que los productos han de comprarse en el mercado libre. Lo cual pone de manifiesto la escasa capacidad del Comisariato de seguridad alimentaria para intervenir en el caso de una emergencia alimentaria. El organismo carece de los recursos necesarios para mantener sus instrumentos operativos, sobre todo un volumen suficiente de existencias alimentarias.

Cuadro 8. Senegal: Balances de los cereales, 1992-2000 (miles de toneladas)

Fuente: Autoridades senegalesas.

Pese a una mayor disponibilidad de alimentos (producción local más importaciones), existen signos de que la situación nutricional del país ha empeorado tanto a nivel individual como a nivel familiar durante el período 1980-1999 (Cuadro 9), caracterizado por una ulterior liberalización. La liberalización no ha mejorado notablemente los hábitos dietéticos nacionales, que se han mantenido asimétricamente orientados hacia el consumo de alimentos basados en los cereales, y particularmente el arroz.

Como consecuencia, el gobierno se ha visto enfrentado a una constante tendencia al alza de las importaciones de arroz desde la liberalización de este mercado en 1986. Durante el período 1995-2000 el país importó por término medio 502 000 toneladas, es decir un 40 por ciento más que en el período anterior a la OMC (1985-1994).

Cuadro 9. Determinados indicadores nutricionales

Fuente: FAOSTAT.
^a Suministro de cereales, excluida la cerveza.

4.2 Acceso a los alimentos

El programa de liberalización ha comportado la liberalización de los precios al productor y de los precios minoristas de los cereales (arroz, trigo, mijo, sorgo): en 1986 se liberalizaron los del arroz, y en 1989 los del mijo y sorgo). Pese a estas reformas de mercado, el precio del arroz importado se mantuvo alto en el Senegal. Principalmente el de origen asiático (Tailandia, Viet Nam) ha aumentado un 30 por ciento por término medio durante el período posterior a la OMC, a 263 dólares EE.UU. por tonelada, en comparación con el nivel de 1985-1994, lo que indica un incremento del costo de los alimentos.

La liberalización de los mercados de cereales todavía no se ha traducido en una mayor accesibilidad a los alimentos, especialmente los basados en cereales, por parte de los pobres. Esta conclusión se basa en una ulterior evaluación comparativa de los costos de los cereales nacionales. Hay signos de que el poder adquisitivo real de los pobres, calculado en función del salario mínimo real, ha ido bajando durante el período 1992-2000 a 52 puntos (20 puntos menos) (Figura 5). En términos nominales, ha oscilado entre 152 francos CFA (julio de 1982) y 209 francos CFA (diciembre de 2000) a un promedio de 196 francos CFA por hora durante 1992-2000. Suponiendo 40 horas semanales, el poder adquisitivo nominal mínimo del jefe (la persona que trabaja) de una familia urbana podría estimarse en 1 568 francos CFA por día^[97].

Figura 5. Senegal: Salarios mínimos reales (1980 = 100), julio 1982-2000

El costo de los dos alimentos populares principales, el Daxin y el Cere ketiax, puede estimarse y compararse con el poder adquisitivo real. El primero es el alimento básico más popular que se hace con arroz importado. El segundo se basa en cereales locales, como el mijo. Se recomienda servirlos en la misma comida (almuerzo o cena). Los costos están calculados para 4 ó 5 personas, que es una suposición realista para el tamaño medio de una familia senegalesa de clase media que cuenta con una fuente de ingresos estable.

Según los cálculos, los alimentos basados en el arroz y los basados en el mijo cuestan 1 055 francos CFA y 835 francos CFA, respectivamente. Por consiguiente, el arroz y el mijo representan el 11 por ciento y 36 por ciento del costo de estos alimentos, respectivamente. Aunque el precio del mijo es más ventajoso que el del arroz, en el Senegal se prefiere este último porque es más fácil de preparar. Comparando el costo diario que representa servir una comida hecha a base de mijo y una hecha a base de arroz, podría absorber al menos el 67 y 53 por ciento, respectivamente, del poder adquisitivo diario de una familia. Los ingresos diarios han descendido a niveles demasiado bajos para cubrir las necesidades básicas más fundamentales, especialmente los alimentos necesarios para alimentar adecuadamente a una familia urbana.

En cuanto al poder adquisitivo en las zonas rurales, determinado por la relación entre el precio de los productos agrícolas locales (mijo, sorgo, arroz, etc.) y el de determinados productos comercializables (maní, algodón), se confirma la conclusión anterior. Hasta ahora, la liberalización no ha favorecido a los productores de cereales nacionales (mijo, arroz) en relación con los que producen los cultivos comerciales principales (algodón, maní; véase el Cuadro 10).

Durante el período 1985-2000, el Senegal registró un empeoramiento del 40 por ciento de su relación de intercambio, lo que indica las dificultades del país para sufragar sus costos totales de alimentos.

Cuadro 10. Senegal: Relaciones de determinados precios agrícolas (relación de intercambio rural), 1985 = 100

Nota: El tipo I del IPC es el índice de precio al consumidor para una familia senegalesa tipo (BCEAO).

En resumen, hay signos suficientes que permiten llegar a la conclusión de que durante el período 1995-2000 los ingresos reales de los pobres no han sido suficientes para sufragar el costo de los alimentos que necesitaban para garantizar la seguridad alimentaria.