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El mundo forestal

Los pequeños empresarios se dan cita en una vasta reunión

Desde antiguo, las comunidades indígenas y otras comunidades que viven en los bosques han sido gestoras y protectoras de sus bienes silvícolas y propietarias y administradoras de pequeñas empresas forestales. Hasta hace poco, sin embargo, dichas empresas funcionaban casi siempre dentro de la sombra de la industria forestal estructurada y sus aportes a la conservación forestal, al empleo y al desarrollo local habían sido muy infravalorados. A pesar de la importancia de su influjo en la conservación de los recursos naturales, los pequeños empresarios deben hacer frente a una serie de problemas; especialmente a la inseguridad de la tenencia de la tierra, a la carencia de apoyo financiero, a la excesiva burocracia, a los elevados impuestos y a mercados inaccesibles.

En Rio Branco (Brasil) ha tenido lugar del 16 al 20 de julio de 2007 la mayor reunión internacional jamás celebrada de empresarios forestales comunitarios y de encargados del diseño de políticas provenientes de África, Asia y América Central y del Sur. El propósito del encuentro era discutir cuáles son las formas más adecuadas de respaldar el desarrollo sostenible de las operaciones de base comunitaria.

La conferencia internacional «Gestión y empresas forestales comunitarias: problemas mundiales y oportunidades» congregó a más de 250 dirigentes de comunidades forestales, organismos forestales públicos, grupos forestales industriales y grupos conservacionistas de más de 40 países. La conferencia fue organizada por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI), la Alianza Mundial de Silvicultura Comunitaria y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y fue hospedada por el Gobierno del estado de Acre y el Gobierno del Brasil a través del recién creado Organismo Forestal Brasileño.

El programa se articuló en torno a los estudios de caso y conclusiones de Empresas forestales de base comunitaria en los países tropicales: situación y potencial, un informe encargado por la OIMT y producido por Forest Trends y la Iniciativa para los Derechos y los Recursos que fue presentado en la conferencia. El informe contiene encuestas a directores de empresas comunitarias, otras comunidades forestales, dirigentes de federaciones comunitarias, ingenieros forestales y encargados del diseño de políticas, donantes y organizaciones de difusión. El informe indicó que las empresas forestales comunitarias emplean a más de 110 millones de personas y que las comunidades forestales se encargan de la ordenación de alrededor de 370 millones de hectáreas de bosques naturales en todo el mundo. Pese a sus escasos recursos financieros, técnicos y tecnológicos, las comunidades forestales en todo el mundo invierten en los bosques 2 500 millones de dólares EE.UU. al año.

Los estudios de caso presentados en la conferencia comprendían temas como la ordenación forestal comunitaria para la producción de madera y madera aserrada en México; el aprovechamiento de mariposas en la República Unida de Tanzanía; y la extracción de aceite de semillas de árboles de Pongamia para su transformación en biogasóleo en la India.

Las recomendaciones formuladas por los participantes comprendieron los compromisos siguientes:

Además, todos los representantes de África (26 oficiales y dirigentes comunitarios de 12 países) redactaron una declaración en la que se hace un llamamiento para que el continente reciba apoyos substanciales destinados a la realización del potencial de las empresas forestales comunitarias. Pidieron que tengan lugar con urgencia ulteriores discusiones respecto a un plan vinculado a fechas precisas para expandir sistemáticamente, para 2015, la tenencia de las tierras forestales, la ordenación y las empresas comunitarias en los países africanos conforme a metas factibles y acordadas.

FAO/FO-6838/M. France-Lanord

Primer seminario de alto nivel sobre los biocombustibles en África

Así como en el resto del mundo, el sector de los biocombustibles es uno de los sectores más dinámicos y en más rápida transformación en África. Las necesidades de energía del continente –ampliamente insatisfechas– son considerables. Ante el alza y volatilidad de los precios del petróleo, el interés por los biocombustibles ha aumentado vertiginosamente durante los últimos cinco años. Diversos países africanos, especialmente los importadores netos de petróleo, han tomado medidas para producir biocombustibles, en particular biocombustibles líquidos, con el objeto de garantizar suministros de energía estables, seguros y menos perjudiciales para el medio ambiente. En otras regiones del mundo en desarrollo, otras tecnologías relacionadas con los biocombustibles tales como la gasificación y el biogás han revelado su potencial de mercado.

Siguiendo la línea de su orientación general de elaborar políticas y estrategias para producir energía limpia, nueva y renovable, y en particular biocombustibles, la Comisión de la Unión Africana (UA), junto con el Gobierno del Brasil y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), organizaron el primer seminario de alto nivel sobre los biocombustibles en África jamás celebrado. El seminario tuvo lugar en la Sede de la UA en Addis Abeba (Etiopía) del 30 de julio al 1o de agosto de 2007, y reunió a unos 250 participantes que representaban a Estados miembros de la UA, comunidades económicas regionales, organismos de las Naciones Unidas, la comunidad científica, el sector privado y organizaciones no gubernamentales. El tema del seminario era «El desarrollo de biocombustibles sostenibles en África: oportunidades y desafíos». Su propósito consistía en ayudar a los encargados del diseño de políticas, el sector privado, las instituciones regionales y otras partes interesadas a tomar decisiones informadas al formular las políticas, estrategias, programas y proyectos sobre los biocombustibles en África.

El seminario observó que dadas las condiciones climáticas, los enormes recursos de tierras y la disponibilidad de mano de obra de África, los biocombustibles tendrían el potencial de proporcionar la energía necesaria para la industrialización y la reducción de la pobreza en el continente. Gracias a los biocombustibles es posible reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados y aumentar la seguridad energética. Las mencionadas sustancias pueden también ayudar a reducir el ritmo del cambio climático, lo cual a su vez aumentará las posibilidades de que África acceda a la financiación orientada al clima. Los cultivos energéticos para la producción de biocombustibles pueden representar una fuente importante de oportunidades de empleo para las comunidades rurales de África. Sin embargo, existen algunos riesgos como la expansión de las fronteras agrícolas, la deforestación, los problemas medioambientales asociados a los monocultivos y los problemas de seguridad alimentaria.

La experiencia brasileña en materia de biocombustibles se presentó como un modelo posible que podría aplicarse en África. El seminario también examinó las tecnologías de conversión de biocombustibles para producción de etanol, biogasóleo, biogás y la gasificación de biomasa. Se discutieron asimismo asuntos relativos a los marcos reglamentarios y de política, la financiación y la sostenibilidad ambiental.

En la reunión se adoptó la Declaración de Addis Abeba sobre desarrollo sostenible de los biocombustibles en África. La declaración hace un llamamiento al desarrollo de una política favorable en materia de marcos reglamentarios; a la participación de África en los debates sobre sostenibilidad mundial; a la formulación de principios de orientación sobre los biocombustibles para reforzar la competitividad de África; y a la toma de medidas para minimizar los riesgos que entraña la producción de biocombustibles para los pequeños productores. La declaración invita a los asociados en las actividades de desarrollo de los biocombustibles a facilitar la cooperación norte-sur y sur-sur y a las instituciones de financiación a apoyar los proyectos relacionados con los biocombustibles; y propone establecer un foro para promover el acceso a la información y el conocimiento sobre los biocombustibles.

Las recomendaciones formuladas en las sesiones plenarias se integraron en un Plan de acción para el desarrollo de los biocombustibles en África que se anexó a la Declaración de Addis Abeba. El Plan de acción observa que las políticas, estrategias y leyes que gobiernan las actividades de desarrollo energético atraviesan los límites sectoriales e interesan las instituciones que se ocupan de silvicultura, agricultura, medio ambiente, agua, industrias, energía eléctrica y petróleo; y que la coordinación de las funciones de las instituciones en el desarrollo de los biocombustibles representa un desafío complejo. El Plan de acción señala además que existen dificultades para garantizar la provisión de suministros sostenibles y suficientes por las plantaciones de bioenergía para la satisfacción de la creciente demanda de energía sin que se resten tierras a la producción de cultivos alimentarios; y que es posible evitar la competencia aumentando la producción de alimentos en las tierras actualmente dedicadas a la agricultura si se establecen extensas plantaciones arbóreas y se emplean técnicas silvícolas modernas.

El fomento de la silvicultura se traduce en ayuda a las personas de menores recursos

La pobreza agobiante, los conflictos violentos, la inseguridad de la propiedad y las limitaciones en el acceso a los recursos básicos son los desafíos que deben afrontar cotidianamente 300 millones de aldeanos rurales de África y del Pacífico que viven en o alrededor de unas zonas boscosas cuya superficie ha ido disminuyendo en algunas regiones.

A fin de poner de manifiesto los logros y los problemas con que tropiezan las acciones para prestar una asistencia más eficaz a los pobres mediante las actividades forestales, el Centro Regional de Formación Forestal Comunal para Asia y el Pacífico y la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (una coalición de organizaciones forestales comunitarias) convocaron la Conferencia internacional sobre reducción de la pobreza y los bosques: tenencia de las tierras forestales, mercados y reforma de política. La conferencia tuvo lugar en Bangkok del 4 al 7 de septiembre de 2007 y contó con la asistencia de alrededor de 300 personas.

En la sesión de apertura, un panel de expertos provenientes de cinco países asiáticos hizo una exposición de experiencias de primera mano acerca de la vida rural y dio a conocer sus opiniones para dar respuestas a cuestiones como la persistencia de la pobreza, los conflictos sociales armados, la necesidad de llevar a cabo reformas jurídicas, los obstáculos al uso y control de los bosques por las comunidades y la inseguridad de los derechos de tenencia. Los debates giraron en torno a los conceptos, problemas y lecciones aprendidas de las reformas forestales con que se pretende ayudar a los pobres, y la creación de capacidad. Los participantes examinaron los papeles desempeñados por las comunidades, la tenencia forestal, los mercados y empresas, la política y la gobernanza.

En la conferencia se presentó el informe Land, forest and people: facing the challenges in South-East Asia (Tierras, bosques y población: cómo hacer frente a los desafíos que se presentan en Asia sudoriental) compilado por el Centro Mundial de Agrosilvicultura, el Centro Regional de Formación Forestal Comunal para Asia y el Pacífico, la Iniciativa para los Derechos y los Recursos y el Programa para los Pueblos de los Bosques. El informe, que es producto de exámenes nacionales detallados y de talleres regionales, revela la situación precaria en que viven millones de personas que dependen de unos bosques en vías de rápido agotamiento en el sudeste de Asia; y apunta que sigue existiendo una brecha importante entre las opciones jurídicas y la realidad sobre el terreno. En el informe se destaca que muchas personas que dependen de los bosques practican una explotación forestal insegura e incluso ilegal, que se traduce en pobreza, marginación y en ocasiones violencia. Sin embargo, se están registrando avances importantes en reformas de política; y a través de las regiones las comunidades están adquiriendo cada vez más derechos legales sobre los bosques.

El informe se puede descargar en: www.recoftc.org


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