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Actividades forestales de la FAO

Talleres sobre observancia de la ley forestal: balance y avances

Durante los últimos años, la FAO y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) han colaborado provechosamente en el campo de la observancia de la ley forestal. Además de publicar en coedición Las mejores prácticas para fomentar la observancia de la ley en el sector forestal (Estudio FAO: Montes, No 145, 2006), ambos asociados han organizado una serie de talleres regionales para investigar cuáles son los desafíos que se presentan en este campo y consolidar sobre el terreno los progresos ya alcanzados. Los talleres han reunido a representantes de los organismos gubernativos interesados, organizaciones regionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado, los cuales han debatido y acordado acciones tangibles destinadas a interesados específicos.

El último taller de una serie de cuatro, celebrado para los países del sudeste asiático, tuvo lugar en Manila (Filipinas) del 11 al 13 de septiembre de 2007. Organizado por la FAO y la OIMT junto con el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Filipinas, el taller reiteró el compromiso de alto nivel de la Declaración Ministerial de Bali de septiembre de 2001 de combatir la explotación forestal ilegal y el comercio asociado. El taller hizo un balance de las actividades en curso desarrolladas por, entre otros, el proceso de Observancia de la Legislación Forestal y la Gobernanza de los Bosques en Asia Oriental, la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental, la Asociación Forestal Asiática y la Unión Europea (a través del Plan de acción de la Unión Europea sobre observancia de la legislación forestal, gobernanza y comercio forestal).

El taller estuvo estructurado en torno a los tres siguientes elementos esenciales de toda estrategia para mejorar la observancia y la gobernanza. Los participantes pusieron de relieve las necesidades y acciones relativas a cada uno de los elementos, identificando los principales desafíos, recomendaciones específicas y los papeles desempeñados por las distintas partes interesadas en su implementación.

Para todas las partes interesadas se identificó como acción crítica la formación de alianzas estratégicas para la movilización de recursos en apoyo de la implementación de las acciones, por ejemplo, para promover los enfoques de responsabilidad social de la empresa, asegurar asignaciones presupuestarias del gobierno y obtener apoyos suplementarios de los donantes para los acuerdos institucionales transitorios y la creación de capacidad. Los participantes también subrayaron la necesidad de involucrar a otros agentes no representados en el taller, como los medios de comunicación, los analistas políticos y los expertos jurídicos.

Los participantes exhortaron vivamente a los gobiernos a formular compromisos explícitos para implementar las acciones recomendadas y fijar fechas para las siguientes etapas en las próximas reuniones sobre cumplimiento de la ley forestal y la gobernanza.

Talleres similares han sido celebrados en la subregión amazónica, en América Central y en África central.

Orientaciones voluntarias sobre bosques plantados y gestión de los incendios forestales

Como fruto de la colaboración con una amplia gama de asociados y partes interesadas, la FAO ha producido y difundido dos conjuntos de orientaciones voluntarias sobre ordenación responsable de bosques plantados (disponibles en línea en www.fao.org/docrep/009/j9256s/j9256s00.htm) y sobre gestión de los incendios (www.fao.org/docrep/009/j9255s/j9255s00.htm). Elaboradas mediante consultas técnicas y de expertos, mediante debate en seis reuniones de las Comisiones forestales regionales durante 2006 y mediante abundantes comentarios y sugerencias de asociados, las orientaciones examinan las dimensiones sociales, culturales, ambientales y económicas de los bosques plantados y de la gestión de los incendios en el mosaico más amplio de los usos de la tierra en el paisaje. Las orientaciones también fomentan la participación de los interesados en el diálogo sobre política, la planificación estratégica y las actuaciones a través de los sectores.

Las orientaciones brindan un examen integral de las responsabilidades en el ámbito de los compromisos internacionales para los encargados de la toma de decisiones en materia de política, planificación y ordenación. También proporcionan un marco de principios y acciones estratégicas necesarios para la ordenación responsable de bosques plantados y gestión de los incendios en los planos nacional, subnacional y de campo. Los dos conjuntos de orientaciones voluntarias son instrumentos que pueden contribuir a la ordenación forestal sostenible, así como a lograr los objetivos más amplios de mejoramiento de los medios de vida y del desarrollo.

El 18o período de sesiones del Comité Forestal de la FAO, celebrado en marzo de 2007, recomendó que la FAO trabajase mancomunadamente con los Estados Miembros y con sus asociados para reforzar la capacidad de implementar las orientaciones. La FAO se propone asistir a los países en la preparación de análisis de necesidades destinados a identificar los aspectos críticos en que se requiere apoyo para la implementación de las orientaciones, por ejemplo mediante talleres regionales. Las orientaciones serán útiles para estructurar, poner de relieve y promover inversiones en ordenación forestal sostenible y medios de vida sostenibles.

Se recomienda a las organizaciones hacer uso de estas herramientas de gestión, disponibles actualmente en idioma español, inglés y francés; por su parte, la FAO espera colaborar con los principales grupos de interesados para implementarlas.

Para obtener ejemplares impresos de las orientaciones voluntarias, se ruega enviar una solicitud por correo electrónico a: [email protected]

Rehabilitación de bosques costeros en Aceh (Indonesia)

El proyecto de restauración de la vegetación a lo largo de la costa de Indonesia devastada por el tsunami de diciembre de 2004 está por terminar, pero los beneficios que ha producido el proyecto para los habitantes de los pueblos locales continuarán. A través de la provincia de Aceh, ocho aldeas han participando en el Programa forestal de la FAO para la rehabilitación temprana de los países asiáticos afectados por el tsunami. Las aldeas fueron seleccionadas en base al daño ecológico sufrido, el ritmo de deterioro ambiental experimentado y el nivel de apoyo comunitario existente.

El proyecto por un valor de 1,2 millones de dólares EE.UU., financiado por el Gobierno de Finlandia, fue lanzado a medidos de 2005 y ha concluido en septiembre de 2007. Su objetivo consistía en restaurar los recursos arbóreos y forestales de las zonas perjudicadas por el tsunami mediante un enfoque participativo, en el contexto de la ordenación integrada de áreas costeras. Desde que comenzaron los trabajos de plantación en septiembre de 2006, se han replantado gracias al proyecto 247 ha de faja costera con manglares, pinos y cocoteros. El propósito era de no solo mejorar el medio ambiente de Aceh, sino también de proporcionar medios de vida sostenibles a las comunidades costeras y ayudar a la recuperación económica y social.

El Gobierno de Indonesia ha estimado que 25 000 ha de manglares y casi 49 000 ha de bosques costeros se perdieron en Sumatra septentrional a causa del tsunami de 2004. Resulta difícil determinar si la pérdida de manglares o de bosques costeros en Aceh fue producida únicamente por el tsunami, o si su causa fue al menos en parte la conversión de los bosques costeros en estanques piscícolas o en arrozales. La importancia de los manglares costeros es múltiple: estos bosques contribuyen a detener la erosión, constituyen una zona de reproducción piscícola, detienen las mareas de tormenta y proporcionan madera que es convertida en carbón y es usada como combustible. Los cangrejos y camarones que se desarrollan en los manglares se han hecho más raros desde que se registró el tsunami.

El proyecto persiguió despertar la conciencia y la comprensión acerca de la importancia de los manglares y de la faja costera a fin de que la población tuviese incentivos para manejar las zonas costeras y obtener de ellas beneficios a largo plazo. Se proporcionaron centenares de miles de plantones, y la comunidad intervino directamente no solo en las labores de plantación y manutención de la vegetación costera sino también en los negocios y el mercadeo, actividades para las cuales se ofreció capacitación. Cada uno aldeanos que realizaron los trabajos de plantación y manutención de los cultivos –entre los cuales había supervivientes del tsunami que habían caído en la pobreza de resultas del desastre– recibió un jornal de 35 000 rupias (alrededor de 4 dólares EE.UU.). El proyecto ayudó de esta forma a que los aldeanos de escasos recursos ganasen dinero al tiempo que recuperaban sus bosques costeros.

A cambio de los trabajos de replantación y manutención de la faja costera, los grupos participantes en el proyecto han recibido financiación destinada a su propio mantenimiento hasta que, tras volver a adquirir la suficiente fortaleza, puedan vivir autónomamente –y ello puede tardar unos dos años. Las tierras que rodean los árboles jóvenes han sido valladas para evitar que cerdos silvestres y el ganado penetren en ellas. El proyecto consiguió que los jefes de distrito y autoridades de aldea se comprometiesen por escrito a que la faja replantada no sufriese disturbio. Las olas altas que se registraron en mayo de 2007 arrastraron algunos árboles, pero los aldeanos no tardaron en replantarlos. Los pescadores locales saben que los manglares son necesarios para asegurar sus medios de vida.

La FAO ayuda a Afganistán a restaurar su sector forestal

A lo largo de los años de guerra, los recursos forestales de Afganistán han sido sobreexplotados con objeto de satisfacer las necesidades de subsistencia básicas de la población. Desde 2005, la FAO ha ayudado al país en la rehabilitación de su sector forestal.

Afganistán es un país de baja cubierta forestal; solo el 2,1 por ciento de su superficie sigue estando cubierto de bosque hoy en día. Sin embargo, los bosques y árboles contribuyen mucho a los medios de vida locales. Los bosques afganos son de tres tipos: pinos mixtos, cedros y robles en el este; un cinturón de pistachos en el norte; y explotaciones forestales regadas y huertos caseros en las tierras donde hay agua disponible. También se están plantando árboles en torno a las ciudades y en los bordes de caminos.

El uso incontrolado de los recursos forestales ha tenido como consecuencia la deforestación y degradación de los bosques. El cinturón de pistachos se ha reducido notablemente a causa de la excesiva recolección de leña, y los restantes bosques de cedros a causa de la sobreexplotación con fines de exportación ilegal. Muchos árboles plantados en huertos caseros han sido abandonados y se encuentran ahora sometidos a presión para satisfacer la creciente demanda de madera para la reconstrucción del país.

Un proyecto destinado a la creación de apoyo técnico e institucional para la rehabilitación del sector forestal, bajo el Programa de Cooperación Técnica de la FAO, ha prestado asistencia al Ministerio de Agricultura, Riego y Ganadería a establecer condiciones idóneas para estimular las inversiones y desarrollar el sector forestal. La asistencia de la FAO ha contribuido:

FAO/FO-6418/R.S. Thupalli

Hacia una nueva estrategia de la FAO para el sector forestal

La FAO ha emprendido el diseño de una nueva estrategia de actividades forestales con el objeto de alinear más cabalmente el quehacer de la Organización con el rápido ritmo de cambios que se registran en el sector forestal y en otros sectores. La influencia de cambios como la globalización económica, la aceleración del cambio climático y las transformaciones de las comunicaciones mundiales se advierten cada vez más en el sector forestal. En su 18o período de sesiones de marzo de 2007, el Comité Forestal (COFO) manifestó que vería con beneplácito que la FAO revisase su actual Plan estratégico forestal, aprobado en marzo de 1999, en el momento en que se celebrara el próximo período de sesiones del COFO, en marzo de 2009. La nueva estrategia se enmarcará en el contexto de las reformas en curso de las Naciones Unidas y de la FAO; y la Evaluación externa independiente de la FAO, actualmente en ejecución, ayudará asimismo a perfilar su resultado.

Para este proceso, la FAO buscará una amplia participación. Las comisiones forestales regionales de la FAO serán un canal importante para recabar las opiniones de los Estados Miembros. La FAO dará igualmente la oportunidad de proporcionar aportaciones a las organizaciones asociadas, comprendidos los miembros de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB), el sector privado y la sociedad civil.

El Fondo para el Medio Ambiente Mundial lanza un nuevo programa estratégico sobre ordenación forestal sostenible

El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) ha lanzado un nuevo programa estratégico, que es uno de los varios programas con los que se ayuda a los países a poner en ejecución los convenios mundiales sobre el medio ambiente. El nuevo programa fue presentado en junio de 2007 con ocasión del 31er período de sesiones del Consejo del FMAM, celebrado en Washington, DC (Estados Unidos de América). Si bien el FMAM ha respaldado por muchos años los proyectos forestales que producen beneficios ambientales, la nueva estrategia representa un enfoque coordinado de actividades desarrolladas por el FMAM en el sector forestal para apoyar los objetivos mundiales del Fondo en materia de biodiversidad, cambio climático y degradación de tierras.

Como complemento a esta decisión, la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prepararon un marco programático estratégico para el FMAM en donde se enumeran los asuntos prioritarios que necesitan recibir apoyo en este sector. El marco programático describe los principales sectores de la ordenación forestal que contarán con apoyo del FMAM, el tipo de apoyo que se les proporcionará (inversiones, asesoramiento técnico, creación de capacidad, etc.) y los lugares (países, regiones, tipos de bosque) donde mayormente se necesita brindar apoyo. La estrategia comprende los siguientes sectores de ordenación forestal:

Otra de las innovaciones acordadas en el Consejo del FMAM fue la eliminación de la distinción entre organismos de realización y organismos de ejecución. Anteriormente, los únicos organismos de realización de los proyectos del FMAM eran el Banco Mundial y el PNUD, mientras que la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y los bancos regionales de desarrollo actuaban como organismos de ejecución. Previamente, la presentación de los proyectos se debía efectuar por intermedio de los organismos de realización. A consecuencia de la nueva decisión, cada unos de los organismos del FMAM puede ahora diseñar proyectos en campos en los cuales dispone de una ventaja comparativa y elevarlos directamente al FMAM.

La FAO ha sido reconocida como organismo del FMAM dotado de ventaja comparativa en el campo de la silvicultura, y ya ha aprovechado esta oportunidad para preparar proyectos forestales en Côte d’Ivoire, Ecuador, Ghana, Mozambique, Perú, la República Democrática Popular Lao y la República Islámica del Irán. Estos proyectos han sido presentados al FMAM, y otros proyectos se están elaborando con vistas a su presentación el año próximo. Al comentar esta nueva situación, Wulf Killmann, punto de contacto del Departamento Forestal de la FAO ante el FMAM, dijo: «El Departamento Forestal de la FAO está ahora abierto a las actividades relacionadas con la elaboración de proyectos forestales del FMAM. Estamos ansiosos de trabajar con los países interesados en obtener el apoyo del FMAM para la realización de sus políticas y programas forestales.»

Los países interesados en trabajar en conjunción con la FAO en la elaboración de proyectos forestales del FMAM pueden dirigirse por escrito a: [email protected]


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