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Genética forestal y mejora del árbol

En 1963, la FAO organizó una primera Consulta Mundial sobre Genética Forestal y Mejora del Arbol que se celebró en Estocolmo, Suecia, en colaboración con la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO). El informe de esta reunión histórica se publicó en un número especial de Unasylva, como contribución en pro de la intensificación de los trabajos de genética forestal en el mundo entero. Corresponde ahora publicar el informe de una segunda consulta mundial, celebrada en Wáshington, D.C., Estados Unidos de América, en agosto de 1969.

En la consulta de Estocolmo se dio un nuevo impulso de gran amplitud a la experimentación en materia de genética forestal que se había iniciado durante el decenio de 1950. Los gobiernos, las universidades y las industrias aceleraron la labor de investigación y desarrollo, en vista del potencial que presentan las variedades mejoradas de árboles forestales. La FAO celebró en 1967, en Roma, una conferencia técnica sobre prospección, utilización y conservación de los recursos genéticos vegetales, y posteriormente creó un grupo de expertos en recursos genéticos forestales. La IUFRO ha preparado normas de orientación para las investigaciones y ensayos sobre procedencias y ha recomendado procedimientos para los ensayos de progenies y normas uniformes para la certificación de semillas. Se han ampliado las actividades nacionales e internacionales de recolección de semillas para experimentos de genética forestal y mejora de árboles forestales, especialmente en el oeste de Norteamérica, América Central, las Islas Bahamas, la región mediterránea, Australia y Asia sudoriental. La FAO ha prestado apoyo activo a programas de genética forestal y de recolección de semillas en varios países en desarrollo.

Los participantes en la consulta de Wáshington pudieron comprobar que aquel impulso se había convertido en una poderosa corriente de programas de investigación, desarrollo y acción que, según se afirmó, ha logrado ya elevar en proporción importante la calidad genética de los árboles forestales en muchas regiones. Cabe esperar que en el decenio venidero este progreso se extienda como una inundación por los países desarrollados. También debe esperarse que alcance a un número mayor de países en desarrollo, sobre todo de los tropicales. Durante el segundo Decenio para el Desarrollo proclamado por las Naciones Unidas, los trabajos de genética forestal y mejora del árbol para producir variedades de alto rendimiento en madera deberán llegar a ser un lugar común. Esos trabajos se acelerarán para resolver los problemas especiales que supone la plantación en estaciones difíciles y los que plantean las zonas urbanas. Los adelantos revolucionarios de la investigación facilitarán la nueva tecnología para el decenio de 1980.

Tales fueron las conclusiones generales de la consulta de Wáshington, donde cada uno de los debates se centró en un tema previamente designado en un documento de trabajo presentado por un relator principal. Los corelatores resumieron brevemente una colección de ponencias sobre los mismos temas presentados por invitación especial. Inmediatamente después de cada una de las sesiones, un comité, dirigido por el presidente técnico, redactó recomendaciones formales y formuló sugerencias sobre los puntos en que pudieran introducirse cambios significativos en el documento de trabajo.

Estos documentos, tal como han sido corregidor y compuestos, figuran en una serie de capítulos en el presente número de Unasylva. Los demás documentos se publican por separado, pero en el Apéndice 2 se incluye una lista de los títulos y los autores. También se incluyen en este número las recomendaciones a los gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones de investigación y genetistas forestales. Estas recomendaciones giran en torno a las necesidades nacionales e internacionales, las oportunidades que deberían explotarse y los métodos para mejorar los programas de investigación y acción, y constituyen uno de los resultados más importantes de la consulta.

Las meticulosas disposiciones adoptadas por el Comité organizador, el alto nivel de las colaboraciones y el vigor de los debates no dejan duda alguna sobre el éxito de esta reunión. El método de trabajo ha sido un admirable complemento del utilizado en Estocolmo, y ambos en conjunto representan una encuesta completa sobre toda la esfera de la genética forestal y la mejora del árbol.

Otra característica alentadora de la consulta de Wáshington ha sido la evidencia de una cooperación intima entre la FAO, la IUFRO y los institutos miembros de la misma, y los científicos independientes. Esta cooperación ha dado por resultado una realización completa o al menos parcial, de casi todas las recomendaciones formuladas por la primera consulta de 1963, cuya reproducción figura en el Apéndice 3, con notas sobre los progresos registrados a partir de entonces.

Cabe esperar que el decenio próximo presenciará la realización de las recomendaciones de la segunda consulta. Ello debe resultar posible a juzgar por los fuertes lazos personales de amistad creados o renovados en Wáshington, que unen los océanos entre los continentes y atraviesan las barreras políticas entre las naciones.

FIGURA 1. - Polinización artificial del abeto rojo (Picea abies) en el centro de mejora genética del árbol de Haapastensyrjä Finlandia meridional. En cada árbol madre se recoge simultáneamente la semilla obtenido por polinización, tanto libre como dirigida, de las flores femeninas de arriba para compararla en los ensayos de progenie. Las grandes tiendas de plástico dan buenos resultados y hacen florecer el abeto con un mes de anticipación.

FOTO: FUNDACION PARA LA MEJORA GENETICA DEL ARBOL, FINLANDIA


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