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7. MANEJO ACUICOLA DE EMBALSES EN VENEZUELA

Por:
Daniel F. Novoa R.
PALMAVEN, S.A.

7.1. Diagnóstico

7.1.1 Introducción

En 1988 se realizó un primer diagnostico sobre la situación del uso de los embalses con fines piscícolas en Venezuela. Básicamente, se concluyó que en ese país, a pesar de existir una buena red de embalses, no se hacía un aprovechamiento pesquero de los mismos ni tampoco se habían planificado dichos usos en el futuro.

Este hecho podría ser causado por diversos factores. En primer lugar, la oferta abundante y suficiente de pescado de mar ó de los ríos para satisfacer a un mercado interno relativamente pequeño había postergado la necesidad de utilizar a los embalses en este propósito.

En segundo lugar, se pueden citar las dificultades de orden administrativo por cuanto, legalmente, hay discrepancias y poca coordinación entre los organismos de fomento de la producción y aquellos que ejercen la autoridad en el uso de los embalses.

No obstante, los cambios en la situación económica del país han establecido la necesidad de ir hacia un nuevo modelo de desarrollo económico y político, con una apertura comercial en lo agrícola e industrial, que ha facilitado la colocación de los productos pesqueros Venezolanos en los mercados de exportación. Esto ha provocado un aumento tanto en demanda como en los precios del pescado que, en cierta manera, ha revitalizado otras alternativas de producción pesquera que en Venezuela han tardado mucho en desarrollarse.

7.1.2 Disponibilidad de embalses

El inventario mas reciente de la disponibilidad de embalses en Venezuela data de 1990, registrándose la existencia de ochenta y dos embalses construidos.

En la Tabla 7.1. se presenta un listado de los embalses venezolanos así como su superficie aproximada y ubicación según la entidad federal a la cual pertenece. En el Mapa se indica la ubicación aproximada de los mismos en la geografía Venezolana. Como es de observar, la gran mayoría están situados en el eje norte-costero del país, al norte del Río Orinoco, donde hay mayor concentración relativa de la población y en donde hay menores recursos hídricos. La superficie total de estos embalses es de aproximadamente 700,000 ha, destacando el Lago de Guri, en el sur del país, con una superficie actual de 425,000 ha.

7.1.3 Niveles de conocimientos para cada tipo de embalses

Según el MARNR (1990) existe información general de solo 35 embalses. en algunos de ellos, existe una información bastante completa tanto en los aspectos bióticos como abióticos así como de la dinámica de funcionamiento del ecosistema, pero se carece de dicha información en la mayoría de tales lagos.

7.1.4 Aplicación de modelos productivos del rendimiento pesquero potencial

La literatura cita numerosos casos en los cuales diversos autores han relacionado los rendimientos pesqueros potenciales de lagos tropicales con factores morfológicos o edáficos, encontrándose que, en general existe una relación inversa entre las capturas ó rendimientos y la profundidad promedio del lago.

El modelo empírico más difundido que relaciona los aspectos morfométricos y los rendimientos pesqueros potenciales es conocido como el Índice Morfo-Edáfico (IME) desarrollado por Ryder (1965), el cual es el cociente del total de solidos disueltos entre la profundidad media del lago, estableciéndose que la captura potencial está en relación directa con el valor del índice. De nuevo, mientras mayor es la profundidad, menor el potencial pesquero.

Tabla 7.1. Embalses construidos en Venezuela según su cuenca hidrográfica
Cuenca y embalseNoEstadoSup. (ha)Cuenca y embalseNoEstadoSup. (ha)
MARACAIBO   La Tigrita43Guarico100
Manuelote (Socuy)1Zulia2,210El Médano44Guarico405
Tule2Zulia5,171Guaycal45Guarico190
Pueblo Viejo3Zulia1,000Cigarron46Guarico5,080
Machango4Zulia1,180El Pueblito47Guarico4,950
Onia5Merida600Taparito48Guarico457
Agua Viva6Trujillo1,852Jabillal49Guarico300
CARIBE   Tamanaco50Guarico3,630
Macarao7D.F.46El Corozo51Guarico37
Petaquire8D.F.18La Becerra52Guarico6,620
La Mariposa9D.F.54San Francisco de   
Agua Fría10Miranda49Macanao53Nva. Esparta22
La Pereza11Miranda27San Juán Bautista54Nva. Esparta7
Lagartijo12Miranda451La Asunción55Nva. Esparta6
Quebrada Seca13Miranda95Guatamare56Nva. Esparta9
El Guapo14Miranda600San Antonio57Nva. Esparta23
Ocumarito15Miranda75Turumiquire58Sucre1,500
Taiguayguay16Aragua2,033GOLFO DE   
Suata17Aragua849PARIA   
Canoabo18Carabobo534El Guamo59Monagas 
Los Quediches19Lara300Mundo Nuevo60Monagas 
Dos Cerritos20Lara1,020El Pilar61Sucre 
El Zamuro21Lara370ORINOCO   
Atarigua22Lara2,025Camatagua62Aragua 
El Ermitaño23Lara140Guataparo63Carabobo 
Durute24Yaracuy23Cabuy64Yaracuy 
Cumaripa25Yaracuy1,300Guaremal65Yaracuy 
Mapará26Falcón226La Honda66Tachira 
Matícora27Falcón3,560Agua Viva67Trujillo 
El Mamito28Falcón120Pao La Balsa68Cojedes 
Pedregal29Falcón1,215Pao Cachinche69Cojedes 
Cruz Verde30Falcón30Boconó-Tucupido70Portuguesa 
El Isidro31Falcón1,900Las Majaguas71Portuguesa 
Barrancas32Falcón555Masparro72Barinas 
Játira-Tacarigua33Falcón2,545Guárico73Guarico 
Clavellinos34Sucre1,140Tiznados74Guarico 
La Tigre35Anzoategui350Tierra Blanca75Guarico 
Guacamayal36Anzoategui66Guana Pito76Guarico 
Santa Clara37Anzoategui200Guri77Bolívar 
El Cují38Anzoategui1,270Capapuicito78Bolívar 
El Andino39Anzoategui178El Palmar79Bolívar 
Vista Alegre40Anzoategui972Puente Blanco80Bolívar 
La Estancia41Anzoategui1,291San Pedro81Bolívar 
Santa Rosa42Guarico75Macagua82Bolívar 

NOTA: Ver ubicación de cada embalse en el mapa de la página siguiente
Tomado de MARNR, 1990.

Ubicación de los embalses de Venezuela según sus cuencas hidrográficas

Tal modelo es una aproximación bien preliminar del estimador del potencial pesquero y es especialmente débil en aquellos casos en donde la comunidad íctica está poco desarrollada y en aquellos lagos que funcionan como sistemas abiertos, con mecanismos de fertilización externos al lago.

Este modelo ha sido empleado, por su extremada sencillez, con frecuencia para estimar los potenciales pesqueros de los embalses Venezolanos. (MARNR, 1983 Alvarez et al., 1986).

Otro método de predicción de capturas potenciales, empleado en Venezuela es el basado en campañas de pesca experimental o de pesca exploratoria en un área conocida a lo largo de un año y empleando las mismas artes. Ha sido utilizado en el Lago de Guri, don de se obtuvieron estimaciones de biomasa total (solo peces grandes) de 80 a 220 kg/ha en sectores del lago de superficie conocida.

Este índice extrapolado al área total produjo un primer estimado de potencial pesquero del Lago de Guri situado alrededor de las 20,000 tm anuales considerando solo el área litoral del lago hasta una profundidad de 10 metros, zona limite de operación del arte de pesca empleado. (Novoa et al. 1989).

Una versión semejante de este método de estimación fue el de área de barrido del arte empleado en el Lago de Guri combinando el volumen “filtrado” por el arte con la velocidad de desplazamiento de los peces dando, finalmente, un estimado numérico de la biomasa en un volumen conocido del lago que se extrapola a las dimensiones generales del Lago de Guri. (Novoa et al. 1989).

Otro método empleado en el Lago Guri para la predicción de potenciales pesqueros a sido el hidroacústico. Dado que el instrumento de muestreo empleado (red de ahorque de superficie) solo puede ser instalado en aguas someras y donde la vegetación no sea muy densa, el método de pesca exploratoria tiene serias limitaciones que puede introducir sesgos importantes en las estimaciones de abundancia del recurso pesquero. Debido a esto, en 1988 se iniciaron ensayos de exploración acústica en el Lago de Guri, haciendo énfasis en aquellas áreas inaccesibles a las artes de pesca empleadas.

De este ensayo se verificó la aplicabilidad del método de prospección hidroacústica en el Lago de Guri como medio de cuantificación y determinación de la distribución vertical y horizontal del recurso pesquero.

Se evidenció la presencia de poblaciones pesqueras en zonas profundas del embalse no detectadas previamente debido a las limitaciones de las artes de pesca. De esta manera se consiguió la estimación de la magnitud de la biomasa íctica osciiando entre 320 y 480 kg/ha (Cárdenas, et al. 1988).

No obstante, debido al carácter puntual de la exploración hecha, esta estimación tiene un carácter preliminar requiriéndose efectuar nuevas exploraciones a lo largo del año y abarcando mayores áreas de muestreo para hacer una estimación más precisa del potencial pesquero del Lago de Guri.

Actualmente, un proyecto de investigación está en curso con este propósito.

7.1.5 Descripción de las medidas de administración y regulación. Sustento técnico, evaluación de los resultados

Para 1988 una de las materias más conflictivas era lo referente a la administración de los embalses en Venezuela. Desde entonces, se han logrado ciertos avances habiéndose definido un plan de ordenamiento básico, con lineamientos de uso general y algunos ya han sido reglamentados en forma específica.

Mediante éste esquema, el Ministerio del Ambiente establece las normas de uso del embalse, compartiendo responsabilidades con al Ministerio de Agricultura y Cría en cuanto al aprovechamiento piscícola.

A este último ente público lo corresponde la expedición de los permisos y control sobre la producción.

No obstante, semejante a la situación previa a 1988, no hay un uso pesquero a escala comercial en Venezuela. Con la expedición de 3 ó 4 embalses, en el resto solo hay actividades de pesca de subsistencia y, en ciertos casos, de pesca deportiva ó recreacional.

En los embalses donde esta última actividad es importante, se han definido reglamentaciones específicas incluyendo normas tales como cupos de la captura de las especies mas cotizadas; tallas mínimas; época de pesca o temporadas, etc.

La carencia general de estudios o evaluaciones ictiofaunísticas en los embalses impide definir planes administrativos técnicamente sustentados, que incluyan un programa de repoblamiento pesquero acorde a las características de cada embalse.

En 1989, se inició el Programa Nacional de Aprovechamiento Piscícola de Embalses que incluyó desde la fase de diagnóstico y siembra hasta el aprovechamiento mediante un ordenamiento de la explotación. (Tabla 7.2.). Se pudieron llevar a efecto siembras en siete embalses con información de la composición de la comunidad íctica existente y otros aspectos básicos de los embalses. Luego, en 1992, se inició la explotación piscícola y comercialización de uno de esos embalses (embalse el Guamo) obteniendo buenos resultados empleando a la cachama (Colossoma macropomum) como especie de siembra. Se ha creado una pesquería artesanal local con una captura anual cercana a las 20 tm, registrándose tasas diarias de crecimiento en la cachama oscilando entre 6 y 10 gramos. (Novoa y Ramos, en prensa).

Tabla 7.2. Programa nacional de aprovechamiento pesquero de embalses (PNAPE)
ETAPAS
IIIIIIIVVVIVII
Selección de embalsesProducción de semillasSiembra de pecesOrganización productores pesquerosOtros aprovech.Administración y manejoFinanciamiento exterior
Responsables estudio y diagnósticos
UniversidadesFONAIAP (MAC)Corporac. regionalesMACIANTurismoMAC MARNROrganismos Multilaterales
CVGCorporaciones RegionalesMACCorporaciones Regionales Corporaciones Regionales 
MARNR Gobernaciones    
F. La SalleF. La Salle     
MAC      

En el caso del Lago Guri donde se explota una comunidad de peces que se ha adaptado a las condiciones del embalse, se ha consolidado una pesquería artesanal con capturas anuales cercanas a las 300 tm.

Además, también existe una pesquería de subsistencia más o menos extendida así con una pesca deportiva organizada basada en el pavón (Cichla orinocensis, C. temensis). Esta última actividad se ha popularizado bastante contándose numerosos visitantes a lo largo del año.

Los muestreos indican que los rendimientos pesqueros se mantienen altos, con valores promedio de 1 kg/hora/100 m de red, muy semejantes a los registrados en 1985 y 1986, años iniciales de la investigación pesquera en el Lago Guri.

El coporo (Prochilodus rubrotaeniatus) es la especie predominante representando cerca del 65% del total de las capturas con redes de ahorque.

Los resultados parecen sustentar la hipótesis defendida por Novoa et al. (1989) quienes pronosticaron un potencial pesquero elevado y sostenido para el Lago de Guri debido a su funcionamiento como sistema abierto con entrada de material alóctono, que sirve como fuente externa de energía disponible a los peces, procedente de una franja inundable de dimensiones considerables, superior a los 100,000 ha.

En otros embalses se han venido realizando cultivos de peces en jaulas con relativo buen éxito. Corpocentro ha registrado cosechas de 20 a 30 tm anuales de cachama (Colossoma macropomum) en el embalse El Pao, Estado Cojedes, en el centro del país.

Igualmente, la Fundación La Salle tiene un proyecto de cultivo de cachama en jaulas en el embalse de Macagua, en el Estado Bolívar. Dicho proyecto tiene el finaciamiento de la Gobernación del Estado Bolívar y la producción estará destinada al abastecimiento de pescado a las clases populares. Este proyecto arrancó en octubre de 1992 y contempla la siembra de 66,000 alevines de cachama o híbridos de cachama y morocoto en 36 jaulas de 120 m3 cada una, estimándose una producción anual de 106 tm.

7.1.6 Descripción del proceso general de procesamiento de los productos

El pescado capturado en los embalses Venezolanos que se destina a los distintos mercados es comercializado en fresco previo mantenimiento en hielo. No hay ningún otro proceso ni ninguna otra forma de presentación del producto.

En cuanto a la vinculación de los procesos a estrategias ó políticas sectoriales, debo comentar que la progresiva inclusión de los embalses a la producción piscícola nacional fue planificada formalmente en 1989 a través del Plan Nacional de Aprovechamiento de Embalses. No obstante, previamente instituciones diversas tuvieron iniciativas aisladas que procuraban el uso piscícola de los embalses. Así por ejemplo, desde 1986, la Corporación Venezolana de Guayana ha venido promoviendo la pesca controlada en el Lago de Guri a fin de compensar la escasez estacional de pescado que se presenta en la región sur del país durante los meses de inundación o aguas altas del Río Orinoco (julioseptiembre) y garantizar el suministro del producto durante todo el año.

En 1988 la Corporación Regional del Centro (Corpocentro) inicio un proyecto eminentemente social de cultivo en jaulas de cachama en el embalse El Pao, (6,000 ha), Estado Cojedes. Actualmente, se registra un nivel de producción próximo a las 20 tm por año colocadas en fresco en mercados locales a bajo precio mediante acuerdo de suministro a las gobernaciones estatales. Están produciendo su propia semilla de un híbrido obtenido de cruces entre cachama y morocoto.

Hay un excedente de esta producción que se utiliza para el repoblamiento del embalse el cual ha servido para incrementar la producción piscícola del lago mediante la pesca tanto de la fauna autóctona como del híbrido. El arte empleado es el anzuelo y los niveles de captura al año son unas 10 tm (D. Cardona, com. pers.).

7.1.7 Mercadeo y comercialización, cuantificación de la demanda, principales centros de consumo y vías de comercialización

Los desembarques de pescado procedentes de los embalses venezolanos deben oscilar entre los 400 y 500 toneladas al año, sin incluir lo destinado al autoconsumo. La mayor fracción se origina en el embalse El Guri desde donde es transportado por diversas vías de comunicación terrestre hacia los centros urbanos de importancia del Estado Bolívar: Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar, Upata y otros pequeños poblados. Recientemente se ha podido constatar que se están haciendo viajes transportando pescado hacia el Zulia y San Cristóbal, desde donde lo exportan a Colombia. Igualmente en los otros embalses donde se realizan capturas con fines comerciales, también se conectan con excelentes carreteras lo cual facilita la comercialización hacia los mercados tradicionales.

La cuantificación de la demanda de pescado fluvial en Venezuela desde 1987 hasta el año 2000, se presenta en la Tabla 7.3. Se estima, que sin considerar las crecientes explotaciones del pescado de origen fluvial registradas desde 1990, en Venezuela habrá una demanda de 35,000 a 40,000 toneladas anuales de pescado de origen continental.

El consumo de pescado fluvial se localiza principalmente en los estados del centro y sur del país, así como la región llanera y andina. Todas las ciudades de importancia de tales regiones tienen excelentes conexiones viales con las áreas de producción pesquera, razón por la cual la comercialización no presenta dificultad alguna.

Tabla 7.3. Estimación de la demanda de pescado de origen continental en Venezuela
AñoNo habitantes (× 1,000)Demanda (tm × 1,000)Consumo per cápita (kg)
198718,27227,4411.5
198818,75730,6341.6
198919,20023,0151.2
199019,80018,8391.0
199120,30023,1731.1
200025,00037,5001.5

Actualmente de los principales puertos fluviales del país (Barrancas, Caicara, San Fernando de Apure, etc…) se desplazan cerca de 450 camiones-cava transportando pescado fresco y salado a nuestras principales ciudades consumidoras de éste producto.

La pesca y comercialización del pescado producido en los embalses se reduce en la época de producción máxima en los ríos Venezolanos, lo cual ocurre entre noviembre y abril. Cuando el pescado producido en los embalses se debe comercializar en áreas alejadas al embalse mismo, especialmente en centros poblados importantes, la colocación del producto se facilita durante la época en que disminuye la producción procedente de los ríos lo cual ocurre entre el mes de mayo y septiembre. En aquellos embalses en los cuales el pescado producido se destina a las comunidades próximas al mismo, no hay problema alguno en colocar el producto a lo largo del año.

7.1.8 Participación real y/o potencial de la explotación de los embalses en los principales indicadores del sector primario (pesca y/o agricultura)

Como es evidente, actualmente el nivel de producción pesquera en los embalses venezolanos es insignificante en relación a los desembarques anuales de la pesca continental nacional (500 tm de 30,000 tm anuales).

Existen evidentes posibilidades de modificar esta situación y promover una mayor participación de la producción piscícola de los embalses por cuanto hay una serie de condiciones favorables para ello, lo cual ya fue diagnosticado en 1988:

  1. Disponibilidad de una importante red de embalses que ocupa una superficie aproximada de 700,000 ha.

  2. Cerca del 60% se ubican entre 1,000 y 10,000 ha, siendo manejables para el aprovechamiento piscícola.

  3. La mayoría de ellos están bien comunicados, mediante buenas carreteras, con centros urbanos importantes.

  4. Hay un tradicional mercado para el producto pesquero de origen continental. Existen temporadas de notoria escasez a lo largo del año que favorecen la colocación del pescado de los embalses en los mercados.

  5. Hay experiencias exitosas de repoblamientos y cultivos de peces en jaulas.

Toda esta situación, objetivamente favorable, fue sintetizada para servir de base al Plan Nacional de Aprovechamiento de Embalses que establecía una meta de incorporación de cinco embalses por año hasta la fase de siembra de peces y alcanzar una producción pesquera anual de 3,000 tm para el año 2000.

Con esta meta se podría alcanzar cierta significación en los indicadores del sector pesquero Venezolano por cuanto tal nivel de capturas representaría entre un 10 y un 15% de la producción pesquera continental y entre un 0.5 a 0.7% de la producción pesquera nacional estimada para el año 2000.

Aunque no se tienen cifras precisas, era de prever que este plan tendría un impacto positivo sobre el empleo a nivel rural y en el abastecimiento de pescado en las poblaciones con consumo tradicional de pescado de origen continental.

7.1.9 Beneficios derivados de la actividad

El aprovechamiento pesquero de los embalses venezolanos permitirá lograr un uso mas eficiente e integral de tales reservorios sin detrimento del servicio o uso primario para lo cual fueron construidos. De esa manera se logrará aumentar la frontera pesquera nacional mediante la incorporación de vastos espacios acuáticos a los programas de producción pesquera a través de proyectos de repoblación y pesca así como mediante los cultivos de peces en jaulas.

Además de aumentar la oferta de pescado para satisfacer la demanda nacional de pescado continental, esta actividad genera numerosos empleos a nivel rural para la captura y transporte del producto pesquero. Este hecho cobra gran importancia debido a que no son muchas las alternativas de empleo bien remuneradas en el área rural del país razón por la cual las corrientes migratorias hacia la periferia urbana son cada vez mayores, creando graves desequilibrios en cuanto a al distribución humana dentro de la geografía nacional.

7.1.10 Elementos críticos de la actividad

A manera de síntesis, se puede afirmar que en Venezuela el uso piscícola de los embalses apenas comienza encontrándose una serie de escollos que han limitado esta alternativa. En primer lugar debemos ratificar que el conflicto de competencias planteado por diversos entes administrativos ha sido determinante en el estancamiento descrito. Tal hecho ha motivado que el plan formulado en 1989 para ordenar y hacer posible tal aprovechamiento no fuese unánimemente adoptado y han persistido, en esencia, las discrepancias. Esta dificultad hay que allanarla.

Hay un conocimiento muy parcial de los embalses venezolanos, carencia que impide definir planes administrativos orientados al aprovechamiento pesquero con bases técnicas sólidas.

Los aprovechamientos pesqueros existen en algunos embalses están orientados a cubrir una demanda estacional no satisfecha; para la pesca deportiva o para el funcionamiento de programas de interés social. Tales situaciones solo han posibilitado niveles de producción poco significativos.

Todo lo anterior impide demostrar la magnitud de los beneficios que se derivan de la actividad así como tampoco establecer una comparación con alternativas agrícolas que reciben apoyo oficial o financiamiento.

7.2. Dificultades para organizar la explotación comercial en embalses venezolanos

7.2.1 Conocimiento incompleto de los aspectos limnológicos y ecología de los embalses

El aprovechamiento piscícola de los embalses, bien sea a través del repoblamiento-pesca o acuicultura, exige un conocimiento de las características bióticas y abióticas del mismo, especialmente en lo referente a los aspectos morfológicos del lago, físico-química del agua, de la estructura de las comunidades de peces y de la biología y dinámica poblacional de las especies más importantes.

En Venezuela, ésta información no está disponible excepto para unos pocos embalses.

Tal limitación hace necesaria la inclusión en el plan de uso pesquero de los embalses, de una etapa previa para el levantamiento de ésta información que oriente las opciones de aprovechamiento piscícola de los embalses.

7.2.2 Rentabilidad del uso piscícola de los embalses

La crisis económica que atraviesan nuestros países hacen difícil que se desarrollan planes de aprovechamiento piscícola con fines exclusivamente sociales. Hay algunas experiencias que así lo demuestran (p. ej.: proyecto de cultivo de peces en jaulas de Corpocentro).

Las diversas etapas incluidas en un proyecto de ésta naturaleza implican elevados costos que los gobiernos solos no parecen estar en condiciones, ni dispuestos a seguir sufragando.

Es necesario encontrar vías que permitan el uso piscícola de los embalses con la rentabilidad suficiente para atraer al empresariado privado para este propósito.

Lo anterior requiere que se establezcan fórmulas que faciliten el fomento de la pesca y la acuicultura en embalses tales como apoyo crediticio, concesiones o comodatos tal que permitan a empresarios organizar la explotación piscícola desde la producción de la semilla hasta la comercialización del producto.

7.2.3 La organización de la producción (explotación)

En Venezuela, la inmensa mayoría de los embalses están construidos en zonas rurales, de poca vocación hacia la pesca, o en áreas cercanas a centros poblados importantes, en donde tampoco viven pescadores.

Tal situación crea una limitante al plantearnos el aprovechamiento piscícola de los embalses por cuanto no se contará con gente conocedora de este tipo de actividad, bien la repoblación, pesca o la acuicultura.

En los pocos lugares donde se ha organizado una explotación comercial, ésta se ha realizado por períodos cortos de tiempo (zafras) trasladando pescadores al río Orinoco hasta los lagos de Guri y el Guamo para realizar la cosecha. Tendríamos que plantearnos si éste sería el esquema futuro o deberíamos prepararnos para un plan de capacitación para los moradores próximos a los embalses seleccionados.

7.2.4 Apoyos institucionales para el sostenimiento de la producción

Recientemente se ha originado creciente interés del sector oficial para utilizar los embalses con fines piscícolas. Se mantienen, por parte de MARNR, programas especiales en ese sentido y el MAC, en 1989, estableció el PNAPE, que estuvo vigente durante dos años. Instituciones privadas y Corporaciones regionales de Desarrollo (C.V.G., CorpoSuroeste, Fundación La Salle, etc.) mantienen actividades de investigación y fomento de la pesca y/o la acuicultura en algunos embalses.

Es notoria la falta de coordinación y es necesario reactualizar un programa único que optimice los recursos humanos y financieros que se están destinado en este momento.

7.2.5 Fases del procesamiento post-cosecha, mercado y comercialización

El reto actual en Venezuela es lograr la adecuada canalización del uso piscícola de los embalses. Los niveles de producción son muy bajos, razón por la cual la problemática del procesamiento de post-cosecha, mercado y comercialización prácticamente no se ha planeado. Las pocas y modestas operaciones comerciales se están haciendo en la época de relativa escasez de pescado del río que se presenta estacionalmente, de tal manera que la comercialización no presenta problema alguno. El mercado absorbe fácilmente las pequeñas cantidades de pescado que se ofertan, provenientes principalmente del lago de Guri.

7.2.6 Problemática legal

Desde la prohibición existente en 1988 a la fecha, se han logrado importantes avances en el manejo de la problemática legal que reglamenta el uso piscícola de los embalses.

Así por ejemplo, en enero de 1990, se emitió el Decreto N° 624 que establece las normas para proceder al uso piscícola de los embalses en Venezuela, en sus artículos 18, 19, 20, 21, y 22. Este último artículo, establece que cada embalse requeriráunas normas específicas que serán definidas por los ministerios del Ambiente y Agricultura. Lamentablemente, solo se ha definido la reglamentación específica para un solo embalse, estando pendiente el resto de aquellos que pudieran utilizarse para esos fines. Obviamente, se requieren los estudios y diagnósticos previos que orienten una reglamentación apropiada.

7.2.7 Administración del recurso

El MARNR ha establecido algunas medidas administrativas para reglamentar la pesca deportiva en ciertos embalses. Son regulaciones de tipo general, aceptables desde el punto de vista técnico.

En donde hay un vacío lamentable en el establecimiento de regulaciones específicas tanto para la acuicultura comercial como para la pesca artesanal, para lo cual deben dictarse normativas específicas.

7.2.8 Vinculación del uso de los embalses con explotación pesquera

Tal como se ha descrito a lo largo de este informe, la explotación comercial de los recursos pesqueros de los embalses no existe o se encuentra en un estado incipiente, razón por lo cual no se presentan conflictos por el recurso agua. sin embargo, es de prever que este problema se va a presentar en el futuro, especialmente en los embalses para la generación de energía hidroeléctrica y en aquellos en donde el agua se destina para uso urbano.

7.3. Esquemas y procedimientos en atención

7.3.1 Políticas nacionales orientadas a la atención de los elementos críticos

En fecha reciente, el MARNR ha iniciado un programa de aprovechamiento piscícola de embalses para lo cual contrató la elaboración de algunos estudios de factibilidad de siembra de peces para el fomento de la piscicultura. Mediante tales actividades se obtendrín las orientaciones necesarias para dar inicio a las siembras de peces empleando las especies que fueran recomendadas por los estudios contratados al efecto. Se han elaborado cinco diagnósticos con el apoyo de las gobernaciones regionales se han sembrado dos de estos embalses. En 1993, se tiene prevista la continuación de éstos estudios o diagnósticos habiéndose seleccionado tres embalses adicionales a los ya estudiados durante 1992.

El inconveniente más notable confrontado por esta iniciativa es el de tipo financiero por cuanto no solo hay que realizar los diagnósticos contratando empresas para ello sino que se deben adquirir las semillas de peces entre los productores oficiales y privados. Dado el carácter eminentemente social que suelen tener estos programas de repoblamiento de embalses, los organismos de apoyo financiero son escasos.

En ese sentido el MARNR ha gestionado el apoyo de algunas gobernaciones o gobiernos regionales para la implementación de los planes de repoblamiento.

El Ministerio de Agricultura y Cría ha seguido gestionando la continuidad de la producción de semillas para un programa de esta naturaleza aunque con pocos resultados a la fecha. Existe un propósito de solicitar la cooperación de organismos internacionales que constituyan con la participación de expertos a encontrar soluciones a los nudos críticos que se han presentado para lograr el aprovechamiento piscícola de los embalses venezolanos.

7.3.2 Acciones en práctica

Lo más resaltante que está ocurriendo en Venezuela en relación al uso piscícola de los embalses es el inicio y/o profundización de actividades de ciertas instituciones en algunos embalses del país en donde se han venido desarrollando actividades de investigación básica y aplicada, así como ensayando metodologías que permitan la pesca comercial controlada o la acuicultura en jaulas. Tal vinculación, en el tiempo permitirá el desarrollo de tecnologías de producción apropiada para tales embalses, con producciones pesqueras crecientes y planteará sin duda alguna, la necesidad de que los organismos competentes en la planificación y administración pesquera de los embalses definan usos pesqueros específicos para los mismos delegando el manejo y administración de los recursos piscícolas a esas instituciones que tienen presencia en los diversos reservorios. En ese sentido, se pueden mencionar las actividades de pesca controlada que viene desarrollando la Corporación Venezolana de Guayana en el lago de Guri desde 1985, así como, los programas de siembra de peces en el embalse El Guamo iniciados en 1988 logrando cosechas durante 1992. Igualmente, Corpocentro y Fundación la Salle tiene sus programas de piscicultura en jaulas y CorpoSuroeste ha iniciado algunas actividades en los embalses andinos. Así mismo, se ha comentado la iniciativa del MARNR en diferentes reservorios situados en los distintos Estados de la geografía Nacional y las del FONAIAP en el Estado Sucre con lo cual queda demostrado el interés de los distintos entes oficiales en la actividad piscícola en los embalses del país. En la mayoría de estas iniciativas hay un aporte importante de los gobiernos locales interesados en la promoción y fomento de la producción piscícola que pudiera destinarse al consumo popular.

7.3.3 Recursos financieros asignados en los últimos tres años

La cifra solicitada no está disponible aunque una estimación razonable ubica a los recursos destinados por los distintos entes nivel nacional en el orden de los 400 a 500 mil dólares EE.UU. para el ultimo trienio.

7.3.4 Continuidad y resultados

Desde la década de los sesenta, en diversos reservorios del país se realizaron repoblamientos con el fin de fomentar la actividad de pesca recreacional, basadas principalmente en el pavón (Cichla sp). Tales programas se descontinuaron y no se hizo una adecuada evaluación de sus resultados.

Posteriormente, a partir de la década de los 70 se realizaron repoblamientos en diversos embalses empleando, entre otras especies, la cachama (Colossoma macropomum), aunque tales iniciativas fueron aisladas y no respondieron a una planificación integral que permitiera un verdadero aprovechamiento del potencial piscícola de los embalses en donde se realizaron tales introducciones.

En 1989, como antes se indicó, se dio inicio a un programa nacional por parte del MAC con una visión integral del uso piscíjcola de los reservorios. Se incorporaron diversos organismos dentro de un programa único lográndose realizar repoblamientos en siete de los embalses dando origen a pesquerías de pequeña escala en la mayoría de ellos. El programa ha sido interrumpido y de nuevo, los distintos organismos han venido realizando actividades de fomento de la producción pesquera en los embalses sin una coordinación apropiada que garantice los mejores resultados y optimice la utilización de los recursos.

7.3.5 Requerimientos específicos de asistencia técnica

En Venezuela, ante todo, es básico rescatar la visión global que debe tener la planificación del uso piscícola de los embalses modificando la estrecha concepción existente de que tal aprovechamiento se obtiene con unas siembras esporádicas de peces, tales como las que han realizado tradicionalmente. Hay que entender que el logro del objetivo mencionado implica un conjunto de actividades estrechamente vinculadas, de cierta envergadura y que requiere de la participación de múltiples organismos oficiales y privados. Imaginemos, solamente, el esfuerzo de coordinación que se requiere para asegurar una adecuada provisión de semillas de peces así como una logística para la siembra, seguimiento, cosecha y comercialización del producto.

Si tal visión no se logra a los niveles operativos y de alta gerencia de los organismos que les compete las políticas pesqueras nacionales así como la administración de los reservorios, no se logrará avanzar en el propósito planteado.

Se estima que este tema requiere una reflexión y discusión a nivel nacional con el asesoramiento de expertos conocedores de experiencias donde se haya vencido esa visión de corto alcance que suele tener en relación al uso piscícola de los reservorios.

Otros aspectos a resolver en los cuales hay experiencia nacional aunque no unanimidad de criterios son los referidos a la orientación y naturaleza de los estudios a realizar para establecer los planes piscícolas para cada lago. Deben precisarse sobre el tipo de información requerida que sea válida para incorporar a cada embalse a la producción piscícola luego de implementar las recomendaciones surgidas de cada diagnóstico hecho. Es preciso plantear la conveniencia o no del uso de la tilapia en esos programas de repoblación de los embalses. Si bien las especies de este género han servido para sustentar las pesquerías de repoblación en los reservorios de muchos países, en Venezuela ha existido gran resistencia para permitir su introducción, aspecto que solo recientemente ha sido legalmente resuelto. Este tema merece una discusión donde se profundice sobre la estrategia a seguir para el uso de las especies de tilapia en embalses, si se decidiera su conveniencia en ese sentido.

Es obvia la discusión que se debe plantear sobre la problemática legal del uso de los embalses para la producción pesquera. Se han logrado avances pero se requiere acelerar lo referente a las reglamentaciones específicas así como las delegaciones de competencia en el manejo pesquero de los embalses que se deben dejar en manos de organismos de presencia local bajo convenios de desarrollo con los gobiernos igualmente locales. Se deben flexibilizar los marcos jurídicos existentes a fin de permitir la figura de las concesiones, comodatos, etc, así como los de asociación con organismos privados que se interesen en la explotación y administración pesquera de cada embalse.

En estas consideraciones surgirán enfoques a problemas específicos como es el caso de un método eficiente de provisión de semillas de peces así como el esquema a utilizar para la organización y capacitación de los grupos de productos.

Si bien el plan debe tener un ámbito nacional puede plantearse el esquema de unidades autónomas o autárquicas en algunos embalses donde están cubiertas todas las fases del plan incluyendo la producción de semillas. En otros casos, podrán plantearse discusiones en torno al tipo de aprovechamiento o sistema de producción a desarrollar entre las opciones del sistema extensivo, semintensivo o intensivo o una mezcla de alguno de estos con la pesca a pequeña escala.

Muchos de estos temas pueden discutirse mediante la organización de un taller de trabajo de varios días de duración, en los cuales se cuente con la participación de expertos procedentes de países con reconocido éxito en el uso piscícola de los embalses.

7.4. Rferencias bibliograficas

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M.A.R.N.R. 1983. Método de predicción de rendimiento íctico estimado de los embalses del país basado en la correlación de factores. (Mimeogr.)

M.A.R.N.R. 1990. Lineamientos de política de Cultivo de Peces en Embalses (Mimeogr.) 32 p.

Novoa, D.J. Koonce, A. Locci, F. Ramos. 1989. La ictiofauna del Lago de Guri: composición, abundancia y potencial pesquero. II. Evaluación del potencial pesquero del Lago de Guri y estrategias de ordenamiento pesquero. Mem. Soc. de Ciencias Nat. La Salle, 49 (131–132): 157–195.

Novoa, D. y F. Ramos. (MS) El aprovechamiento pesquero del embalse El Guamo, Estado Monagas: una pesquería derivada de la acuicultura. (mimeog.) 15p.

Ryder, R.A. 1965. A method for estimating the potential fish production of North temperate lakes. Trans. Am. Fish. Soc., 94: 214–218.

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