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VII.ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE RECURSOS FORESTALES Y CAMBIO EN EL USO DE LA TIERRA (Ricardo Echeverría, Consultor FAO)

1. Introducción

El presente informe concerniente a los recursos forestales y el cambio en el uso de la tierra en el Uruguay, forma parte del Proyecto "Información y análisis para el manejo forestal sostenible: Integrando esfuerzos nacionales e internacionales en 13 países tropicales en América Latina" (GCP/RLA/133/EC).

Describir y analizar la situación de los bosques de un país, su ubicación, su cuantía, tipo y estado de los mismos no es tarea sencilla de realizar cuando no se cuenta con la información proporcionada por un inventario forestal. Este es el caso de Uruguay, que aún no cuenta con un inventario forestal nacional.

Para la realización del presente trabajo se relevó información en los siguientes organismos:

• Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) (Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente)

• Dirección Forestal - Dirección General de Recursos Naturales Renovables (Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca)

• División Parques, Areas Protegidas y Fauna, Dirección General de Recursos Naturales Renovables (Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca)

• Instituto Nacional de Estadísticas (INE)

• Dirección de investigaciones económicas agropecuarias (DIEA)

• Dirección Nacional de Trabajo (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social)

• Asociación de Productores Forestales

• Banco de la República Oriental del Uruguay, departamento agronómico

• Organizaciones no Gubernamentales Ambientalistas

• Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

• Programa Nacional Forestal - Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA)

• Departamento Forestal - Facultad de Agronomía (Universidad de la República)

• Universidad Católica del Uruguay.

• Universidad de Trabajo del Uruguay.

• Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU)

• Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

• Entrevistas a informantes calificados relacionados al Sector Forestal.

1. Descripción de los recursos forestales en el Uruguay

El Uruguay está ubicado entre los paralelos 30º y 35º de latitud sur y los meridianos 53º y 58º de longitud oeste, compuesta por un área terrestre de 176.215 km2, islas y aguas jurisdiccionales que ocupan 633 km2 además de las aguas jurisdiccionales de la laguna Merin, Río de la Plata y mar territorial con aproximadamente 140.000 km2. Los límites del país son al norte y este con la República Federativa del Brasil y al oeste con la República Argentina.

1.1 Superficie forestal

La superficie de los bosques del Uruguay, incluidos los bosques naturales y los bosques plantados, se estima en 1.350.000 ha en el año 2000, es decir el 7,7 % de la superficie total del Uruguay. El índice de bosques per cápita en el Uruguay es de 0,4 ha por habitante.

Gráfica 1. Superficie boscosa del Uruguay

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

1.1.1 Bosques naturales

Su principal valor radica, más que en su valor maderero, en la protección brindada a otros recursos naturales renovables. Es de destacar su contribución a la biodiversidad en función del número de especies que lo conforman y su composición originada a partir de los ecosistemas chaqueño y paranense.

El bosque nativo ocupa casi 670 mil ha (3,7% de la totalidad del territorio). Desde el punto de vista fisonómico pueden diferenciarse cinco tipos de formaciones en las que predominan las especies arbóreas y arbustivas. Dejando de lado la discusión acerca del alcance de los términos selva, bosque, monte, etc. puede denominárselas de la siguiente manera:

a) Bosques de galería o ribereños o fluviales

Acompañan a los ríos y arroyos en todo el país. Existe una zonificación paralela al curso de agua, diferenciándose una primera zona cercana al agua ocupada por especies netamente hidrófilas. Posteriormente en una zona intermedia, menos húmeda, aparecen especies subxerófilas y xerófilas. Por último en zonas más alejadas aparecen especies más xerófilas. El número de especies que componen estos bosques está entre 25 en el sur del país y más de 50 en el norte.

b) Bosque serrano

Se ubican en las sierras del sur del país y corresponden a montes de menor altura y, en general, de troncos retorcidos. Al llegar a la ladera, el monte serrano toma un aspecto más achaparrado. Está compuesto por especies xerófilas, adaptadas a mayores deficiencias de agua.

c) Bosque de parque

Puede ser definido como una situación intermedia entre una pradera arbolada y un bosque denso. Se ubica en el litoral del Río Uruguay, se trata de asociaciones xerófitas, con bajo número de individuos, destacándose los algarrobos (Prosopis spp.) y espinillos (Acacia caven).

d) Bosque de quebrada

Está asociado a cursos de agua pero con la particularidad de estar restringido a las profundas gargantas que existen en las cuestas basálticas del norte del país.

Formaciones que cubren las quebradas, penetran desde el norte con presencia de especies de ese origen.

Existe una variación muy grande en cuanto al número de especies y a la forma vegetativa de las mismas, encontrándose desde árboles de gran tamaño, árboles de menor porte adaptados a condiciones de sombra, enredaderas y trepadoras, epífitas, y un tapiz herbáceo en el que se destacan los helechos.

e) Palmares

Los palmares son comunidades muy características constituidas por consociaciones de palmeras.

Existen dos grandes áreas cubiertas por palmares, una en los departamentos de Rocha y Treinta y Tres (palma butía) y la segunda (palma yatay) en el noroeste en el departamento de Paysandú, que se continúa luego en Argentina y alcanza Paraguay.

Existe coincidencia en el sentido de que los palmares son comunidades en degeneración debido al efecto de la ganadería y agricultura. Las actuales poblaciones de palmeras están formadas por ejemplares añosos y no se observan regeneraciones salvo en algunas exclusiones, bordes de carreteras, etc.

1.1.2 Bosques plantados

Se subdividen en bosques de protección y servicios y bosques con finalidad industrial.

Los bosques con finalidad industrial comprenden forestaciones con un Plan de Forestación y Manejo aprobado por la División Forestal.

Cabe acotar que existen dentro de la restante categoría de bosques plantados, masas que están siendo utilizadas con objetivo industrial y que no se encuentran clasificados como bosques industriales, en algún caso por haber sido plantados en etapas anteriores a las emergentes de la legislación, por lo cual no requerían de la presentación de dichos planes o en otros casos porque su objetivo inicial no era el industrial pero finalmente han sido utilizados con este fin.

La superficie forestada con Plan de Manejo ha alcanzado las 532.000 ha (a diciembre de 2000, de acuerdo a las Declaraciones Juradas de los propietarios ante Dirección Forestal MGAP), de las cuales 500.000 ha, se han realizado en el marco de la actual política de promoción forestal. Han sido consideradas las plantaciones realizadas entre los años 1975 y 2000 y su superficie comprende a las hectáreas efectivamente plantadas, más las hectáreas destinadas a cortafuegos, caminería interna, zonas buffer. De acuerdo a las características de las zonas de Prioridad Forestal y los Planes presentados, el área efectiva de plantación es entre un 70 y un 80% del área total afectada a la actividad forestal.

Gráfica 2. Tasa de forestación 1975-2000

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

De la Gráfica 2 se desprende el impacto que ha tenido la legislación forestal actual (Ley 15.939), mediante la cual se han plantado 50 mil ha. en promedio para los últimos 10 años.

En la Gráfica 3 puede verse la evolución de las plantaciones por géneros, donde se pone de manifiesto que históricamente, el género Eucalyptus ha sido el más plantado. Como consecuencia de la ejecución de algunos proyectos que priorizan la implantación de Pinus, en el futuro disminuirá la diferencia entre ambos géneros en la tasa de plantación anual.

Gráfica 3 Evolución de la superficie plantada por género

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

2.2 Características de los emprendimientos forestales

2.2.1 Bosques privados

Las empresas privadas que han llevado a cabo estos emprendimientos forestales han sido de origen nacional y extranjeras, empresas agropecuarias que han diversificado su producción, a través de modelos silvopastoriles, empresas cuyo rubro principal es la forestación y pequeños y medianos inversores ajenos al Sector Agropecuario que han optado por la forestación como un nuevo destino para sus inversiones.

Gráfica 4. Distribución de la superficie forestada por tamaño de empresa (porcentaje)

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

En cuanto al tamaño de las plantaciones, se puede observar que si bien el 53% de las empresas forestales tienen un tamaño inferior a las 200 ha (representando el 9% de la superficie plantada), casi el 30% de la superficie forestada en el Uruguay se concentra en empresas mayores a 5.000 ha, las cuales son el 1% del total de las empresas forestales totales. Ver gráficas 4 y 5.

Gráfica 5. Distribución de empresas por tamaño (porcentaje)

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

2.2.2 Bosques del Estado

Si bien el Estado uruguayo cuenta con áreas forestadas, estas nunca han sido relevadas en su totalidad. Por lo tanto la información disponible es limitada. Se realizó un relevamiento en la Dirección Forestal (MGAP) de las áreas registradas por los organismos estatales ante esa institución.

Los bosques estatales han sido plantados con distintos objetivos, entre ellos se pueden citar fines energéticos y recreativos (parques públicos).

Se detalla a continuación el resultado del análisis.

Cuadro 1. Bosques del Estado

Institución

Departamento

Area (ha)

Especies

Año plantación

ANCAP

Lavalleja

59

Eucalyptus y Pinus

nd

ANCAP

Lavalleja

70

E.globulus

1999

ANCAP

Maldonado

24

Eucalyptus

nd

ANCAP

Paysandú

50

Eucalyptus y Pinus

nd

ANCAP

Salto

188

Pinus

nd

BSE

Canelones

696

Eucalyptus, Pinus, otras

nd

BSE

Durazno

45

E. grandis

1980

BSE

Durazno

6

Sauce/álamo

1980

BSE

Durazno

48

P.elliottii

1980

BSE

Durazno

56

P.taeda

1981

BSE

Durazno

10

Populus

1981

BSE

Maldonado

148

Eucalyptus, Pinus, otras

nd

Estado

Rocha

162

Pinus

nd

I.Mpal. Canelones

Canelones

12

Varias especies

nd

I.Mpal. Durazno

Durazno

311

nd

nd

I.Mpal. Salto

Salto

191

Eucalyptus, Pinus, otras

nd

INC

Canelones

9

Eucalyptus

nd

INC

Paysandú

250

Eucalyptus

1977

INC

Paysandú

123

P.taeda

2000

Servicio Veterinaria y Remonta

Canelones

1.300

Especies nativas

nd

Servicio Veterinaria y Remonta

Rocha

20

Pinus

nd

Servicio Veterinaria y Remonta

Rocha

50

Especies nativas

nd

UTE

Durazno

193

Eucalyptus, Pinus, otras

1980

UTE

Durazno

130

nd

1960

UTE

Durazno

279

Eucalyptus y Pinus

1988/1989

UTE

Tacuarembó

113

Eucalyptus, Pinus, otras

1980

UTE-ANTEL

Lavalleja

200

Eucalyptus, Pinus, otras

nd

TOTAL

 

4.741

   

Fuente: Elaboración propia

2.3 Distribución de los recursos forestales

En la Figura Nº 1 se aprecia para el total de las plantaciones, que los departamentos de mayor concentración boscosa son Río Negro, Paysandú y Rivera, los cuales cuentan con una tradición forestal, emergente de la legislación anterior, lo mismo ocurre con Tacuarembó y Durazno, ubicados en una segunda posición, en cambio Lavalleja, Florida y Soriano han alcanzado prácticamente la totalidad de la superficie forestada que poseen con objetivo industrial, en el marco de la actual política de promoción.

Si se analizan las Figuras 1 y 2, se observa que en el Departamento de Rivera, la preponderancia es hacia la plantación de Pinus, lo que lo hace alcanzar el primer lugar en concentración territorial para este género y en los Departamentos de Lavalleja, Florida y Soriano la plantación se ha realizado, prácticamente en su totalidad, con el género Eucalyptus.

Figura 1. Distribución territorial de los bosques plantados (Total de especies)

 

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

Figura 2. Distribución territorial de los bosques plantados (Eucalyptus)

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

Figura 3. Distribución territorial de los bosques plantados (Pinus)

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

2.4. Variación en la cubierta forestal

Departamento

1975-80

1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

Total

ARTIGAS

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

48

46

-

25

18

-

56

-

-

193

CANELONES

167

70

29

30

11

307

439

297

130

233

310

430

482

518

287

275

91

49

76

27

16

4.276

CERRO LARGO

86

-

-

-

-

-

-

-

-

-

33

430

1.152

1.972

2.093

1.801

2.681

3.912

4.845

1.948

1.722

22.675

COLONIA

131

428

18

-

5

21

-

25

-

116

30

63

189

340

281

90

137

-

-

80

138

2.091

DURAZNO

1.181

10

15

-

-

180

84

43

115

307

754

1.074

2.518

6.183

3.809

3.678

2.779

3.951

4.099

3.385

452

34.616

FLORES

144

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

20

116

87

62

-

42

-

-

100

-

570

FLORIDA

1

-

40

-

-

-

-

-

-

-

102

568

1.291

2.599

3.102

1.501

2.652

3.954

5.573

2.921

1.627

25.929

LAVALLEJA

19

-

-

-

-

-

-

-

265

501

619

1.114

2.461

2.661

4.481

5.465

6.722

6.707

7.622

8.569

5.875

53.081

MALDONADO

-

-

19

-

-

-

-

-

70

56

151

501

983

1.234

1.555

910

1.397

1.457

1.421

833

336

10.925

MONTEVIDEO

-

-

-

-

-

-

-

-

-

11

30

22

42

9

-

3

-

-

11

11

-

137

PAYSANDU

2.614

372

681

565

796

817

803

304

464

1.848

962

3.464

3.723

5.039

4.567

5.418

4.992

8.861

10.456

8.208

4.273

69.225

RIO NEGRO

2.163

90

88

59

-

350

45

30

99

410

2.582

5.265

7.051

8.906

11.313

15.849

12.495

4.715

7.029

3.444

2.367

84.350

RIVERA

3.662

781

908

599

664

1.194

993

1.707

772

2.289

1.100

1.332

1.013

4.156

3.687

9.395

10.793

14.741

14.726

14.492

11.517

100.519

ROCHA

1.414

126

58

17

-

-

-

-

91

-

39

36

471

667

817

183

526

595

2.941

4.535

1.785

14.301

SALTO

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

10

30

-

-

14

240

22

-

121

29

465

SAN JOSE

299

25

25

15

15

15

110

2

67

125

134

123

283

704

576

267

132

18

43

-

24

3.003

SORIANO

68

-

-

-

-

-

-

-

-

277

122

231

1.107

4.086

3.586

4.252

2.825

2.580

1.613

962

417

22.126

TACUAREMBO

1.844

39

24

36

-

170

132

140

67

382

427

638

2.464

2.580

3.323

6.865

8.663

15.546

15.767

13.834

5.987

78.928

TREINTA Y TRES

90

-

-

122

-

-

-

-

-

-

-

-

62

101

530

517

310

1.620

1.401

565

814

6.131

Total

13.883

1.941

1.904

1.442

1.491

3.052

2.605

2.547

2.141

6.554

7.397

15.322

25.486

41.887

44.068

56.507

57.495

68.729

77.679

64.034

37.378

533.542

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

Gráfica 6. Plantaciones totales por año (ha)

2.5 Estado de los bosques (incendios y plagas)9

En 1995 Uruguay se incorporó al Proceso de Montreal. De los siete criterios comprendidos en la Declaración de Santiago, el tercero alude al impacto de diversos disturbios que afectan a los bosques.

El criterio tres se caracteriza por tres indicadores cuyo análisis se plantea a continuación.

2.5.1 Indicador a.

Superficie y porcentaje de bosques afectados por procesos o agentes más allá del rango de variación histórica, por ejemplo por insectos, enfermedades, competencia de especies exóticas, incendios, tormentas, despeje de tierra, inundación permanente, salinización y animales domésticos.

En tal sentido, se realiza una discriminación entre bosques naturales y plantados.

Indicador a: Bosques naturales

Insectos nativos: existen datos confiables de carácter cualitativo, especialmente en forma de listados de organismos presentes, habiéndose realizado estudios sobre aquellos que afectas frutos y semillas. La información disponible obedece a una cobertura histórica baja y a una frecuencia de recolección de datos escasa o limitada a áreas reducidas.

Enfermedades: Hay registros de ciertos grupos presentes: basidiomicetes y algunos particularmente conspicuos. La cobertura histórica y la frecuencia de recolección de datos son escasas.

Competencia de especies exóticas: se registran varias especies vegetales arbóreas y arbustivas, siendo la información cualitativa, prácticamente anecdótica.

Incendios: no se reportan habitualmente como factor de gran incidencia. La información disponible es poco confiable y la cobertura histórica es reciente.

Fenómenos atmosféricos significativos: no se conocen registros regulares de la incidencia de tormentas, huracanes, heladas ni otros.

Despeje de tierras: se incluyen en este ítem talas rasas y desmontes con inclusión o no del destoconado, realizados con motivo del desarrollo de obras de infraestructura (carreteras, puentes, etc.) o cambios en el destino de uso de la tierra.

La sustitución de bosques naturales por plantaciones de especies exóticas está prohibida de acuerdo a la legislación vigente.

Aquella sustitución que tuvo lugar previamente a la vigencia de la ley no se encuentra cuantificada al igual que la superficie atribuible a nuevas obras de infraestructura.

A partir de la promulgación de la actual Ley Forestal, la gestión de conservación del bosque natural aporta información altamente confiable sobre la superficie de este recurso bajo manejo activo.

Inundación permanente: se asocia principalmente con la construcción de embalses.

Es posible alcanzar un grado de información confiable, existiendo datos sobre áreas afectadas por la construcción de represas hidroeléctricas y otras reservas de agua incluidas las de zonas arroceras.

Salinización: existe alguna información anecdótica sobre comunidades nativas desarrolladas sobre suelos salinos o proximidades de los mismos.

Animales domésticos: la información sobre sus efectos en el bosque natural es netamente anecdótica.

Desde los tiempos coloniales, esta comunidad se ha utilizado como fuente de madera para combustible (leña y carbón) y para construcciones rústicas. Hasta la puesta en práctica de la legislación , estuvo sometida a una importante presión de corta que se traduce hoy día en la existencia de bosques primarios y secundarios.

De acuerdo a los distintos relevamientos, se estima que un 30% de la totalidad de este bosque permanece con carácter de primario, correspondiendo el resto a formaciones secundarias.

La comunidad de parque ha sufrido el mayor impacto, considerándose que en su totalidad es secundaria, no obstante ser posible encontrar en la actualidad ejemplares reticulares primarios.

Bosques plantados

Los bosques plantados presentan un importante grado de heterogeneidad en el espacio y en el tiempo.

A partir de la introducción de los géneros Eucalyptus y Pinus en el siglo XIX, así como de otras especies exóticas, se fue desarrollando el recurso forestal, aunque con diferentes grados de continuidad hasta alcanzar nuevos impulsos en la década de 1970, al entrar en vigencia la primera Ley Forestal y su reglamentación.

Mediando un período de estancamiento en el ritmo de plantación, a partir de la promulgación de la nueva Ley en 1987, se reinicia un proceso de plantación que se prolonga hasta el presente.

En el cuadro siguiente se formula un ejercicio de categorización de la situación de distintos organismos perjudiciales de los bosques plantados.

Cuadro 3. Categorización de la situación de distintos organismos perjudiciales de los bosques plantados.

 

Organismo

Categorización (*)

Vertebrados

Roedores

1 a 2

 

Lagomorfos

4

 

Grandes mamíferos

1

 

Aves

1

Insectos

Hormigas

5

 

Insectos del suelo

2

 

Defoliadores:

 
 

Gonipterus

3

 

Lagastas podadoras

1 a 2

 

Polilla del brote

2

 

Picosuctores:

 
 

Pulgones

1 a 3

 

Cochinillas

1 a 3

 

Psílidos

3

 

Xilófagos:

 
 

Phoracantha

4

 

Platypus

1 a 2

 

Pissodes

3 a 4

 

Sirex

4 a 5

Otros artrópodos

Arácnidos

1

 

Crustáceos

1

Otros invertebrados

Moluscos

1

 

Nemátodos

1

Hongos patógenos

 

1 a 5

Malezas

 

1 a 4

Animales domésticos

 

1

(*) 1 - ocurrencia restringida, escaso impacto (requiere poco o ningún control)

2 - ocurrencia restringida, impacto moderado (exige medidas de prevención o control)

3 - amplia distribución o provoca impactos adversos

4 - amplia distribución además provoca impactos adversos

5 - muy amplia distribución y provoca impactos adversos

Indicador a: Bosques plantados

Con respecto a insectos y otros invertebrados: confiable, sujeta a mejorar cuantitativamente a través del incremento de las prospecciones y en permanente reactualización.

Sobre enfermedades: iguales comentarios.

Sobre incendios: confiable y sujeta a mejorar cuantitativamente.

Sobre competencia de malezas: confiable y sujeta a reactualización de acuerdo a nuevas prospecciones

Sobre fenómenos atmosféricos: despeje de tierras, inundación permanente, salinización y animales domésticos: escasa.

2.5.2 Indicador b.

Superficie y porcentaje de terrenos forestales sujetos a niveles de contaminantes específicos del aire (por ejemplo sulfatos, nitratos, ozono) o radiación ultravioleta B que pueda causar impactos negativos en el ecosistema forestal.

Hasta el presente no se registran estudios sobre este indicador en el ámbito forestal.

Si bien la ocurrencia de precipitaciones ácidas genera preocupación en áreas localizadas del territorio nacional y actividades de seguimiento, caso de la usina brasileña de Candiota y monitoreo realizado por el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, no se han promovido acciones para evaluar impactos sobre los recursos forestales.

2.5.3 Indicador c.

Superficie y porcentaje de terrenos forestales con componentes biológicos menoscabados, lo que indica cambios en procesos ecológicos fundamentales (por ejemplo reciclaje de los nutrientes del suelo, dispersión de semillas, polinización) y/o en la continuidad de procesos ecológicos (medición periódica y sistemática de especies funcionalmente importantes tales como hongos, epífitas de árboles, Nemátodos, coleópteros, avispas, etc.)

Sobre este indicador no ha existido investigación sistemática en amplia escala.

Es posible encontrar registros aislados de la presencia y ocurrencia de algunas especies epífitas, parásitas y ciertos grupos de hongos. Los mismos son de carácter descriptivo anecdótico.

Las investigaciones iniciadas en años recientes sobre los efectos de la actividad forestal en los suelos, aportarán valiosa información.

En lo referente a continuidad de procesos ecológicos, como estudio de caso, un emprendimiento forestal en el litoral oeste del país viene realizando estudios de impacto ambiental a través de la identificación y monitoreo de organismos indicadores de la sanidad y vitalidad del ecosistema.

Si bien la cobertura histórica es reciente, la información levantada es altamente confiable a nivel de las unidades de manejo en que se realizan estos estudios multidisciplinarios.

Otros emprendimientos forestales del país han contemplado el desarrollo de plantaciones acompañado con relevamientos de diferentes recursos naturales: flora y fauna especialmente.

La instrumentación de cuencas experimentales como unidades funcionales de evaluación del medio y sus cambios, aportará nueva información junto con los inventarios que puedan concretarse sobre este indicador.

2.5.4 Acciones relevantes que se han cumplido en referencia al Criterio 3

No obstante la incorporación al Proceso de Montreal constituye una acción reciente del sector forestal oficial, es posible afirmar que las estrategias de desarrollo en la materia han transitado por la senda de sustentabilidad desde mucho antes que se planteara este concepto en los foros internacionales.

En el caso concreto del mantenimiento de la sanidad y vitalidad de los ecosistemas forestales, se registran las siguientes acciones:

• Monitoreo de bosques plantados a través de prospecciones fitosanitarias que levantan información sobre plagas y enfermedades vinculada con la estructura, sitio, composición y manejo silvicultural del rodal; en bosques estatales y privados.

• Investigaciones sobre biología de plagas que afectan a los bosques plantados y métodos de control, enfatizando en aquellos basados en el manejo integrado que restringen el uso de productos químicos a lo estrictamente necesario.

• Manejo e introducción de enemigos naturales de las plagas de bosques plantados: parasitoides y controladores biológicos.

• Estudios de insectos que afectas los bosques naturales, en especial a nivel de frutos y semillas.

• Relevamiento de especies vegetales exóticas que compiten con los bosques naturales.

• Relevamiento de malezas de bosques plantados y en etapa de plantación.

• Estudios de las comunidades de hongos endófitos en especies exóticas de rápido crecimiento (Eucalyptus y Pinus)

• Trabajos coordinados de la Dirección Forestal (MGAP) con los Servicios Agrícolas en materia de cuarentena para la prevención de ingreso de organismos perjudiciales a los bosques desde fuera de fronteras .

• Instrumentación de la legislación y reglamentación sobre prevención y combate de incendios forestales.

Si bien estas actividades cubren principalmente el indicador a, se debe hacer notar que algunos aspectos del mismo están sujetos a investigaciones específicas, tal es el caso de la salinización y los animales domésticos.

Asimismo, debe tenerse en cuenta que las acciones se han ajustado a la cronología propia y tiempos del desarrollo forestal del país en su primera fase. Lo que en términos de la Ley Forestal (en su artículo 1°) involucra "el mejoramiento, ampliación y creación de los recursos forestales".

En la medida en que se alcancen las metas previstas de desarrollo, y al existir puntos de partida en la gestión de los recursos forestales, será posible continuar con la evaluación de los indicadores de la sustentabilidad y llegar a establecer rangos históricos de variación.

2.6 Evaluación de los recursos forestales en el Uruguay

Sabido es que en la evaluación de los recursos forestales de un país tiene una fundamental importancia la realización de un inventario forestal nacional. 10

El Uruguay no cuenta aún con un inventario nacional. A más de 10 años de ejecución de la actual legislación forestal (Ley 15.939 de 1987), en el marco de la cual se han plantado 500 mil ha entre 1989 y 2000, el Uruguay ha recibido el apoyo de organismos internacionales como Banco Mundial (Proyecto BIRF- UR 3131, Proyecto BIRF UR 3697 PRENADER-Componente forestal), Proyecto PNUD/FAO 90005, Convenio de cooperación entre la Comisión de las comunidades Europeas y la Dirección Forestal MGAP, entre otros; pero aún no existen antecedentes de la realización de un inventario forestal nacional.

Es responsabilidad del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) a través de la Dirección Forestal, no sólo la realización del Inventario Forestal Nacional, sino también todo lo concerniente a la Política Forestal del país.

En 1997 se establecieron las "Directrices básicas para la realización del inventario forestal nacional del Uruguay”11, en el año 1999 se concluyó el trabajo "Estudio de costos y procedimientos técnicos para la realización del inventario forestal nacional de Uruguay"12 y "Actividades de campo para la Prueba Piloto del INVENTARIO FORESTAL NACIONAL"13

Estos trabajos son la base y herramientas necesarias para la realización del inventario forestal nacional, quedando por solucionar la fuente de financiamiento para la realización del mismo.

En resumen estos trabajos concluyen:

Objetivos generales del Inventario Forestal Nacional

Cuando se trata de inventarios forestales nacionales su misión es suministrar información, tanto para el país en conjunto como para sus principales subdivisiones administrativas, sobre los cambios en los usos de suelo y de las superficies forestales, estimar las existencias y crecimientos por formaciones o especies forestales, diagnosticar el estado sanitario de los bosques, la situación de los suelos, la conservación de los ecosistemas naturales y el mantenimiento de la biodiversidad.

La información obtenida de los inventarios forestales nacionales se utiliza, en primer lugar, para planificar, tanto a medio como a largo plazo, la política forestal del país o de una región determinada, concretándose en los siguientes aspectos:

• Definición de la política forestal nacional.

• Desarrollo de esa política mediante el adecuado marco legislativo de leyes y regulaciones.

• Desarrollo de los programas para la gestión del sector forestal según la legislación establecida.

• Desarrollar la estructura y organización administrativa para aplicar la legislación forestal y realizar los programas para la gestión del sector forestal.

• Organizar los medios e infraestructuras para controlar la evolución de los recursos forestales nacionales y el desarrollo de las políticas y programas derivados del inventario forestal nacional.

Otros objetivos de política forestal a tener en cuenta de una manera general, pueden ser:

• Obtener una información actualizada sobre el sector forestal para satisfacer demandas estadísticas del país y de los organismos internacionales.

• Establecer una base de datos que sirva para la planificación de los recursos forestales a escala nacional y departamental tanto para el sector público como para el privado.

• Control en los bosques nativos de la corta anual y su relación con el nivel sostenible de producción.

• Situación del estado fitosanitario y de las agresiones a las masas, de la capacidad productiva de los ecosistemas forestales y de la biodiversidad existente.

- Conocimiento del papel económico, social y cultural de los bosques del país.

Objetivos específicos del Inventario Forestal Nacional

Desarrollados en el apartado anterior los objetivos generales de cualquier inventario forestal nacional, en el caso de Uruguay se pueden establecer de una manera complementaria, a los anteriores los siguientes objetivos:

• Realización de una cartografía forestal actualizada y de relativo bajo costo a través de imágenes de satélite.

• Control y seguimiento de la evolución de la superficie forestada con especies de crecimiento rápido en las zonas declaradas de prioridad forestal y del resto de las formaciones forestales. Este objetivo puede suministrar información sobre las superficies de corta por especie y por consiguiente, sobre su volumen y poder prever los picos y valles de producción tanto generales como de una especie determinada.

• Conocimiento del estado de conservación del bosque natural y de las masas con funciones protectoras (cualquiera que sea su origen), de la evolución de su superficie y de las funciones que representan desde puntos de vista económico, social, cultural y de mantenimiento del medio ambiente de una forma general (biodiversidad, captura de carbono, protección del suelo y del régimen hídrico etc.).

• Conocimiento de las superficies y existencias correspondientes a los terrenos forestales y a los distintos tipos de bosque.

• Establecer índices de calidad, tarifas locales de volumen y tablas de producción, adecuadas a la producción forestal.

• Estimar las producciones actuales y futuras de madera que se pueden obtener al año como garantía de permanencia de las industrias forestales y de vinculación de la mano de obra con los bosques.

Esta información sobre las producciones futuras de materia prima es una necesidad básica para que las industrias de transformación de productos forestales, puedan realizar sus estrategias de inversiones, contratación de mano de obra y comercialización.

Para conseguir estos objetivos el tipo de Inventario Forestal Nacional que se propugna para Uruguay será continuo (se repetirá periódicamente) y tendrá carácter integral para proporcionar información sobre el recurso (madera), sus características (especie, número de pies, volúmenes, crecimientos, edades, producciones futuras), estado fitosanitario, la superficie (propiedad, tipo de suelo, índice de sitio), suelo, flora, fauna y estado de conservación.

Este tipo de inventario integral se constituirá en una de las fuentes de información que formará parte del sistema que relevará información a los efectos de cumplir con los criterios e indicadores para la conservación y el manejo sostenible los bosques templados y boreales (Proceso de Montreal).

3. Relación de los recursos forestales y la población

3.1 Aspectos demográficos

El proceso poblacional del país tuvo características particulares. La transición demográfica temprana le llevó a Uruguay a ser considerado un país avanzado y moderno.

Uruguay no es ajeno al proceso de emigración campo-ciudad que se ha venido dando en el mundo y tiene actualmente un 90% de población urbana.

El proceso de urbanización de la población estuvo condicionado por la organización productiva predominante desde los inicios de la ocupación del territorio. No se crearon condiciones apropiadas para la conformación de núcleos urbanos intermedios.

La incorporación de inmigrantes europeos durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX fue de importancia cuantitativa en relación con la población existente. Su implantación tendió a incrementar la población de Montevideo, así como conforma una clase de campesinos o colonos independientes en la región sur y litoral del país cuya producción estaba destinada al abastecimiento de alimentos de la capital y algunas ciudades del interior.

Los censos de 1963, 1975, 1985 y 1996 indican una tendencia al estancamiento del crecimiento de la población de Montevideo, debido a un enlentecimiento de la afluencia de inmigrantes internos y el traslado de la población fuero de los límites departamentales.

La producción ganadera generalizada orientada a la exportación consolidó un sistema productivo con escasa mano de obra que determinó el despoblamiento rural.

La población del Uruguay de acuerdo al último Censo General de Población (1996) alcanzó a 3.163.763 personas. En once años la población aumentó el equivalente a una tasa anual media de 0,644 %.

El crecimiento es heterogéneo, dividiendo al territorio en áreas urbanas y rurales, la población crece a una tasa anual promedio de 0,1 % en las primeras, mientras que las áreas rurales pierden población a un ritmo anual de 0,212% anual.

3.2. Uso recreativo del bosque

El estudio del uso recreativo del bosque ha sido muchas veces dejado de lado, pues hasta hace poco tiempo era muy difícil su evaluación económica. Hoy en día tiene mayor interés debido a factores tales como: el aumento del número de usuarios en las áreas, la potencial disminución de áreas silvestres debido a su manejo irracional, mayor difusión del turismo por los medios masivos de comunicación y medios de locomoción más rápidos y abundantes.

La recreación puede desarrollarse en dos tipos de áreas diferentes, según se trate de bosques plantados o bien áreas silvestres, ambas planificadas y manejadas para uso público.

En Uruguay las plantaciones realizadas con el objetivo de fijación de dunas y conservación de costas, así como las áreas creadas por el hombre con el único fin de recreación, son ejemplos de bosques plantados.

La actividad recreativa principal en Uruguay tiene como recurso básico la playa. El bosque asociado a ella conforma u paisaje de características particulares en esta región de América. Ese paisaje creado por el hombre en el que predomina el Pinus pinaster (pino marítimo) se ha constituido en un factor decisivo del desarrollo turístico uruguayo. Se trata entonces, de un paisaje diferente al que existía originalmente en la zona costera, que estaba constituida por dunas arenosas móviles.

El turismo, tanto interno como externo, hace uso fundamentalmente de la cadena de playas que se extiende sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico (350 km. de longitud a partir de Montevideo hasta la frontera con Brasil).

Es entonces, el bosque plantado con la finalidad de fijar la duna junto a la playa (recurso playa-bosque), la base de la recreación en nuestro país.

Esto ha dado lugar a una expansión urbanística a lo largo de la costa del Río de la Plata y Océano Atlántico, destacándose Punta del Este como balneario internacional.

Asimismo, ha generado necesidad de mano de obra fundamentalmente en los meses de verano, donde se concentra la población turística.

Tres de los departamentos costeros (Canelones, Maldonado y Rocha) han visto incrementada su población permanente según surge de la comparación de los dos últimos censos poblacionales.

El turismo se ha transformado en un sector muy importante en la economía de los departamentos mencionados, asegurando de manera directa o indirecta, vías de ingreso a la población y recursos para los gobiernos departamentales.

3.4. Ocupación de la población en la actividad forestal, por actividades y zonas

En el ámbito nacional se realizaron 2 estudios referidos a la temática socioeconómica: "Estudio de impacto social y económico del Plan Forestal (Fase I)" y "Estudio de impacto social y económico del Plan Forestal (Fase II)". Se presenta a continuación un resumen de los resultados y conclusiones extraídas de las encuestas realizadas a los distintos agentes vinculados al sector.

3.4.1 Estudio de impacto social y económico del Plan Forestal (Fase I)

El primer estudio tenía como objetivo general evaluar el impacto socioeconómico del proyecto de desarrollo forestal para 6 áreas territoriales donde se concentra esta actividad. Los objetivos específicos incluían la identificación y medición del impacto a nivel de fuentes de trabajo, de captación de población, de calidad de vida, de carencias de servicios, de situación tecnológica y ambiental; así como la confección de indicadores de impacto social, laboral y tecnológico para su utilización en otras áreas y/o en evaluaciones futuras.

Informantes calificados14

De las tres zonas con "historia forestal", Rivera-Tranqueras (Departamento de Rivera), Piedras Coloradas (Departamento de Paysandú) y Minas (Departamento de Lavalleja), las dos primeras son las que sienten con mayor fuerza los cambios producidos por el dinamización de la actividad forestal. Sin embargo, en estas zonas se considera que el crecimiento a partir del Plan Forestal fue posible en gran medida por las experiencias anteriores y que, por lo tanto, el impacto es producto del proceso global de forestación. En las demás zonas, la actividad forestal es mucho más reciente, existiendo expectativas de la población al respecto, en particular en cuanto a la demanda de mano de obra..

Estas diferencias, generan distintas dinámicas económico-sociales, maduraciones empresariales diferentes e impactos no comparables entre las seis zonas estudiadas. No obstante, es posible detectar una serie de elementos comunes que conforman el "impacto global", tratando a la vez de reportar las principales características zonales.

Se observan tendencias claras con respecto al tipo de empresas que invierten en cada zona. Por ejemplo, las zonas 1, 2 y 3 (Rivera-Tranqueras, Piedras Coloradas y Tres Bocas) tienen empresas de tamaño comparativamente mayor y en las dos primeras existen varias empresas integradas verticalmente, lo cual tiende a aumentar el impacto de la actividad forestal sobre la población. La zona 4, pese a la presencia de una empresa papelera desde 1960, tiene características de una zona de desarrollo incipiente. La zona 6 tiene características particulares, que implican que la población otorgue a la actividad forestal una importancia mayor que en zonas con similar desarrollo relativo: un vivero cooperativo da trabajo a la mayor parte de los habitantes de un pueblo que había perdido su funcionalidad, además de la presencia de un grupo empresarial, de diferentes procedencias y tamaños, con gran empuje. Por otra parte, la inversión extranjera ha aparecido en varias zonas pero en particular en la 2, 3 y parte de la 4 (Piedras Coloradas; Tres bocas; Fray Bentos-Mercedes-Palmitas). En general, este tipo de inversión es aceptado como necesario para alcanzar un mayor desarrollo.

En todas las zonas se han generado fuentes de empleo y en general la oferta de mano de obra ha sido suficiente, aunque empieza a escasear en algunos lugares. En algunas zonas, existe competencia por la mano de obra zafral con otras zafras (esquila, arroz), aunque parecería vincularse con pautas culturales antes que con el aspecto salarial.

La calificación es insuficiente y esta carencia se resuelve normalmente por el entrenamiento en la tarea ante la falta de instancias de capacitación técnica formal. A menudo, la informalidad de los trabajadores es considerada como un problema aún mayor.

En todas las zonas la forestación sustituye en primer lugar a la ganadería, seguida por la agricultura. En la zona 1 (Rivera-Tranqueras), la forestación sustituyó también a la producción de tabaco y algo de horticultura..

En todas las zonas se señala una mejora en el aspecto habitacional, que responde al desarrollo de planes de viviendo del Movimiento de Erradicación de Vivienda Insalubre Rural (MEVIR) y otros. Los servicios de salud han mejorado levemente por el aumento de la capacidad instalada, el acceso a DISSE (Jubilación y cobertura médica) de los trabajadores forestales en algunas zonas y la aparición de médicos parcialmente residentes en ciertos pueblos.

Se observa un aumento en la calidad de vida de centros menores afectados por la forestación, aparentemente debido a la generación de puestos de trabajo y mejores salarios.

La caminaría rural es considerada como suficiente para las necesidades actuales mas no futuras. Parecería haber consenso en que el financiamiento de la inversión y/o mantenimiento debería ser objeto de un sistema mixto 'sector público-sector privado'.

Los siguientes aspectos positivos de la forestación fueron los que más frecuentemente señalaron los informantes: el incremento de los puestos de trabajo, el efecto positivo en el medio ambiente, la transformación de tierras de baja rentabilidad en alta rentabilidad y el trabajo positivo de la División Forestal y sus técnicos regionales.

Entre los aspectos negativos, destacan: las exoneraciones no diferenciales de la Ley Forestal15, la no consideración de ciertas especies y suelos en el Plan Forestal16, el impacto negativo en el balance hídrico de algunas regiones17, la falta de objetivos sociales18, la limitación de los impactos positivos si no se industrializa la madera19, la burocracia asociada al otorgamiento de créditos (BROU), la falta de técnicos regionales y la repercusión negativa de las exoneraciones fiscales en las recaudaciones municipales.

Empresas vinculadas con la actividad forestal20

El tipo de gestión empresarial predominante es familiar o personal, encontrándose relativamente poco desarrollado la gestión profesionalizada. Casi el 65% de las empresas encuestadas está gestionado de modo personal o familiar, en tanto que sólo un 23% cuenta con un gerente general contratado. Esta distribución es muy variable según la principal actividad de las empresas. En un extremo se encuentran las firmas cuyo principal rubro es la ganadería y los aserraderos (100% y 88% de gestión familiar/personal, respectivamente) y en otro las empresas de producción de papel y las que integran forestación e industria (100% no familiar/personal en ambos casos). Aparece una clara correlación entre el tamaño de la empresa y el tipo de gestión: las empresas grandes tienden a una gestión más profesionalizada, las medianas a una gestión familiar y las menores a una gestión personal.

Las zonas de mayor desarrollo, como Rivera-Tranqueras y Piedras Coloradas, presentan una mayor diversidad de tipos de empresas, demostrando la mayor madurez y especialización de sus sistemas productivos forestales. Dentro de cada tipo de empresas se presenta una mayor diversidad relativa de las formas de gestión, comparado con las otras zonas. Ello lleva a concluir que a mayor grado de desarrollo de la actividad forestal aparece un mayor espectro de actividades asociadas (diversificación), que muestra un aprovechamiento más integral de las potencialidades creadas por el desarrollo forestal.

Los planes de las empresas confirman que el sector está en plena etapa de crecimiento y desarrollo: el 62% de las empresas tiene previsto ampliar la capacidad de producción, el 59% planea mejorar la tecnología y el 45% proyecta cambios en los productos ofrecidos. También debe destacarse que el sector espera del sector público acciones en el área de infraestructura y apoyo en la generación/difusión de información e investigaciones tecnológicas.

Como conclusión, surge que el sector (en particular las empresas más típicamente forestales) se proyecta con dinamismo hacia el futuro, con aparente disposición a invertir tanto en términos de capacidad productiva como en innovación de productos y procesos. Se observan claras diferencias entre las empresas familiares y las más profesionalizadas, tendiendo estas últimas a ser tecnológicamente más desarrolladas y más proclives a invertir y a exportar.

Los trabajadores21

De las encuestas realizadas, se infiere que la actividad forestal ocupa entre 12 mil y 14 mil personas, de los cuales 7.000 trabajan en forma permanente. La actividad desarrollada con posterioridad a 1989 ha producido un incremento importante de la mano de obra ocupada (se multiplicó por 2,3), cambiando radicalmente la estructura en cuanto a calificación y zafralidad. El personal calificado se ha multiplicado por diez y los trabajadores zafrales (no calificados) se han triplicado, aunque las variaciones entre las zonas son muy importantes. La mano de obra forestal en las zonas estudiadas representa un 10-12% de la PEA de las mismas y casi un 40% de la PEA de las localidades pequeñas.

Las principales características de la mano de obra empleada en la actividad forestal de las zonas estudiadas son las siguientes:

La mitad de los trabajadores proviene del sector agropecuario (básicamente ganadería), una tercera parte proviene del propio sector forestal y un 14% se integra por primera vez a la fuerza laboral. Es decir que los cambios en la estructura productiva de las zonas estudiadas son claros en el sentido de trasladar mano de obra de la ganadería hacia la forestación y, en menor medida, de la agricultura o una combinación de ambas.

Hasta el momento, las zonas forestales no pueden ser calificadas como "polos de atracción" dentro del país. En efecto, las dos terceras partes de los trabajadores provienen de diferentes localidades dentro de la misma zona o departamento y, cuando emigran, los trabajadores suelen retornar a su lugar de origen, en particular en las zonas de desarrollo forestal incipiente. Sin embargo, es importante señalar, con respecto a la disminución antes señalada de la población rural, que la emigración se ve como detenida (en relación directa con la actividad forestal).

En promedio, los salarios son un 43% superior en la actividad forestal con respecto a la ganadera, aunque cuando se incluyen los beneficios extra salariales la diferencia se reduce a un 25% a favor de la forestación. Dentro del sector forestal, los salarios son más elevados en las empresas industriales (seguidas por los viveros) pero con menores prestaciones extra salariales.

La forestación ocupa más mano de obra femenina que la actividad ganadera, lo cual hace posible en principio un mayor ingreso por hogar.

La mitad de los trabajadores afirma haber recibido capacitación laboral por parte de la empresa y en menor proporción por el sistema de educación formal. Casi la mitad de los trabajadores encuestados manifiesta demandas de capacitación.

Para la gran mayoría de los entrevistados, la principal ventaja de la forestación radica en incrementar las fuentes de empleo y no identifican mayores desventajas, con excepción de la zafralidad y de algunas menciones sobre el tema del medio ambiente o la falta de industrialización de la madera.

Las expectativas laborales son diversas y parecen relacionarse con el grado de desarrollo y estabilidad de la actividad. Por ejemplo, en Minas (Departamento de Lavalleja) predominan los inversores nacionales pequeños y medianos que buscan el mayor retorno de la actividad con la menor inversión posible, lo cual genera incertidumbre entre la población en cuanto al desarrollo futuro. En cambio, las zonas 1, 2 y 3 (Rivera-Tranqueras; Piedras Coloradas; Tres Bocas) concentran al tipo de empresario tendiente a mantener un número de trabajadores estable y con cierto grado de calificación. En las otras zonas se recurre en mayor proporción a la contratación de mano de obra zafral y empresas de servicios, que se caracterizan actualmente por un alto grado de informalidad en sus relaciones con el personal. En las zonas más nuevas, se espera que la zafralidad disminuya cuando se completen los ciclos de producción y la mano de obra pueda rotar entre actividades. De hecho, en las zonas de mayor desarrollo forestal relativo el trabajo es considerado como más estable por la actividad industrial y los ciclos ya completados.

En síntesis, la mayoría de los trabajadores tiene una visión positiva de las posibilidades que brinda la actividad forestal pero subsiste un alto grado de incertidumbre asociado a la zafralidad (y muchas veces la informalidad) del trabajo y al hecho que el desarrollo económico no implica necesariamente una mejora en la calidad de vida.

La población en general

Un 6% de la población estudiada trabaja en la actividad forestal, en forma permanente o zafral. Ello representa un 15% de la PEA (población económicamente activa), lo cual indica que el sector forestal ocupa una parte importante de la mano de obra en las zonas analizadas.

La situación laboral de estas zonas en los últimos cinco años se presenta como muy dinámica en términos relativos al país. Un 14% ingresó al mercado de trabajo por primera vez, un 33% cambió de trabajo y un 5% reingresó al mercado laboral. Es decir que la proporción de gente que (re)ingresa al mercado laboral ha sido mayor que la que queda fuera, además de que los cambios de trabajo se han producido por mejoras en las condiciones laborales. Se observa un dinamismo proporcionalmente mayor en los hogares con personas vinculadas a la actividad forestal.

Un 45% de las familias afirma vivir mejor que cuatro años atrás, apareciendo el ingreso como factor principal de la mejora en la calidad de vida y el desarrollo de la actividad forestal en la zona en segundo lugar. En general, la gente opina que la forestación es la actividad en la que se debería invertir más para incrementar las posibilidades de empleo (28%), seguida por la actividad textil (20%), la agricultura (17%) y la ganadería (13%).

De las respuestas a las encuestas se destaca que la población de las zonas estudiadas se encuentra en una etapa de transición, con opiniones sobre las mejoras en la calidad de vida que no son totalmente claras ni esencialmente optimistas. Se perciben muchas inquietudes e inseguridades en relación con los temas de los ingresos, las fuentes de trabajo y la falta de garantías con respecto a la estabilidad laboral lograda. En otros aspectos, como la vivienda y la salud, la percepción es claramente positiva.

Observaciones finales

Tanto por el hecho de que la forestación implica mayores costos laborales por hectárea y por año que la ganadería, como porque los salarios forestales son generalmente mayores que los ganaderos, el valor del trabajo por hectárea y por año es mayor en la forestación que en la ganadería. Por otra parte, es reconocido que la rentabilidad de la forestación es mayor que la de la ganadería, incluso sin tener en cuenta los subsidios. Considerando además que esta rentabilidad se obtiene de una inversión de mayor magnitud, no cabe duda de que los beneficios brutos son mayores en la actividad forestal que en la ganadera.

Como consecuencia, en la medida en que tanto el beneficio del empresario como la renta de la tierra y la remuneración del trabajo son todos mayores en la forestación que en la ganadería, puede afirmarse que la forestación genera un Producto Bruto por hectárea y por año mayor en la primera de estas actividades. El mayor Valor Bruto de Producción significa que el impacto económico de la forestación es significativamente mayor al de la ganadería, que constituye el rubro desplazado en la mayor parte de la superficie forestada. Ello implica una mejora en todas las variables críticas para la economía, como la ocupación, la generación de ingresos y el excedente de explotación.

Como síntesis general, se puede afirmar que la forestación (en su etapa actual y dejando de lado su incidencia en las exportaciones del país) ha: i) incrementado las fuentes de trabajo, ii) transformado tierras de baja rentabilidad en alta rentabilidad, iii) producido directa o indirectamente cierta mejora en las condiciones de vida de poblaciones en su área de influencia y iv) generado una dinámica económica y social en algunas zonas que se encontraban totalmente deprimidas, deteniendo los flujos migratorios más importantes.

3.4.2 Estudio de impacto social y económico del Plan Forestal (Fase II)

Esta segunda fase de estudio tenía como objetivo general profundizar el estudio de los impactos socioeconómicos del programa de desarrollo forestal, ampliando las zonas estudiadas con respecto a la fase I y evaluando los impactos en términos cuantitativos directos (a nivel de viveros, forestación, explotación e industrias forestales) como indirectos (servicios, como transporte, bancos, talleres, venta de alimentos, etc.). Otros objetivos incluían la elaboración de coeficientes técnicos que permitieran proyectar situaciones, como el impacto de las cosechas o la instalación de industrias; y el desarrollo de una metodología que permitiera a la Dirección Forestal seguir evaluando los impactos en el futuro.

Principales resultados y conclusiones

De la lectura del estudio se destaca un hecho que, si bien es obvio y se encuentra resaltado en las conclusiones, debería constituir el marco para el análisis e interpretación de los resultados: como las plantaciones efectuadas al amparo de la última Ley Forestal todavía no han llegado a maduración, los impactos de la forestación se limitan esencialmente a los que se derivan (directa o indirectamente) de esta etapa primaria que constituye la plantación, dentro del proceso de desarrollo del sector forestal y de sus cadenas productivas.

Por lo tanto, deben diferenciarse claramente dos grupos entre los agentes económicos directamente involucrados en el desarrollo forestal: i) los viveros, las empresas con plantaciones forestales y las empresas de servicios de plantación, que conforman los principales actores actuales del proceso en curso y en cuyo ámbito los cambios ya pueden analizarse en función de las situaciones "con y sin proyecto nacional de forestación", y ii) los demás agentes, es decir aquellos involucrados en la cosecha, el transporte, la transformación industrial y la comercialización del producto de las plantaciones, que podrían calificarse como los actores económicos potenciales del desarrollo de los sectores forestal y maderero del país. En términos generales, la situación "con proyecto" aún no se ha concretado en este último grupo, restringiéndose los impactos a la programación/planificación de acciones futuras por parte de algunos agentes y el inicio casi experimental de algunas actividades, como la exportación de madera rolliza o el manejo silvicultural intensivo de algunas plantaciones.

En consecuencia, las encuestas y entrevistas a las empresas existentes, aun cuando tienen en cuenta los planes y proyectos futuros de las mismas, sólo pueden ofrecer una visión parcial de los impactos de la forestación realizada, dado que la magnitud de la disponibilidad de madera a mediano plazo originará la aparición de nuevos agentes, algunos posiblemente con un perfil distinto de los actuales. Los impactos actuales y futuros que la encuesta realizada permiten detectar son entonces limitados debido no sólo al incipiente desarrollo del proceso sino también a la ausencia de una parte de los agentes que provocarán los cambios.

Los viveros

Promedialmente, los viveros emplearon 17 personas en 1994 (7 peones permanente, 7 peones zafrales, 1 capataz, 1 dueño) y no suelen ocupar profesionales, técnicos o personal administrativo. Las empresas más grandes pueden llegar a ocupar hasta 50 peones.

El promedio de empleo por vivero en 1990 habría sido de 14 personas, lo que sugiere un incremento total de 20% en el quinquenio (3,9% anual acumulativo), es decir muy inferior al que se habría registrado en la producción en el mismo período.

Los viveros han incorporado mano de obra proveniente de la ganadería (predominantemente) y la agricultura, jóvenes que buscan trabajo por primera vez y amas de casa., y no habrían provocado importantes movimientos interdepartamentales de recursos humanos.

La relación empleo-producto muestra una mayor productividad promedio en el Litoral que en las otras regiones, siendo 80% mayor que en el Este. Asimismo, las unidades pequeñas son las más intensivas en mano de obra: el número de personas ocupadas por cada mil plantas es de 0,0545 en el estrato "1 a 300 mil plantas producidas"; 0,0223 en el estrato "301 a 1000 plantas"; y 0,0186 en el estrato "más de 1000 plantas" (al cual corresponde la mayor parte de la producción).

Los viveros grandes explican aproximadamente el 70% de las plantas producidas, empleando sólo el 50% de la mano de obra, mientras que los viveros pequeños producen el 8% de las plantas y ocupan casi el 25% de la mano de obra.

El empleo que genera la totalidad de los viveros en el país -el cual puede estimarse a partir de la producción censada en 1994 y de los coeficientes empleo-producto determinados en este estudio- sería de alrededor de 1700 puestos (60% permanentes) y, según las expectativas de crecimiento de los entrevistados, llegaría a 2300 puestos si se mantuvieran constantes el número de empresas y la relación empleo-producto.

La remuneración mensual promedio del personal de producción se ubica en alrededor de US$ 270 para los peones, US$ 540 para los capataces y US$ 1500 para los puestos de dirección, aunque en estas dos últimas categorías se observan diferencias relativamente importantes según la región considerada, el tamaño de la empresa y el índice tecnológico.

De acuerdo a la información proporcionada por los productores que además del vivero tienen actividad ganadera, los promedios de remuneraciones son significativamente inferiores en este último rubro (peones: US$ 250, capataces: US$ 300 y directivos: US$ 1000).

Las plantaciones

Gran parte de las empresas forestales recurren a la contratación de terceros, aunque se observan diferencias importantes según el tamaño de las plantaciones: entre las más pequeñas es una práctica corriente, mientras que las de mayor porte tienen la capacidad de satisfacer la mayoría de las necesidades que el proceso productivo genera. Las actividades para las que se recurre con más frecuencia a la contratación de servicios son las podas y los raleos, las reposiciones y la propia tarea de plantación.

Aparece un importante nivel de integración vertical entre plantaciones grandes y viveros, contando la mayoría de las plantaciones de más de 1.000 ha con viveros propios. En cambio, la integración hacia adelante, es decir con aserraderos, es poco frecuente.

Se estima que el conjunto de las plantaciones (incluyendo los proyectos inferiores a 50 ha) emplea a 4.100 personas, de las cuales alrededor de 2.100 trabajan únicamente durante el período de zafra (4 meses distribuidos entre el otoño y la primavera). La presencia de personal administrativo y de técnicos o profesionales contratados es poco frecuente a nivel global.

En cuanto a la relación entre empleo y superficie forestada, se observa: un coeficiente promedio de 0,0224 puestos por hectárea, una intensidad de empleo por hectárea superior en el Este y Centro-Norte del país comparado con el Litoral y una menor intensidad en mano de obra en los proyectos de mayor tamaño.

Se confirmó que la mano de obra provino fundamentalmente de la ganadería y, en menor proporción, de actividades vinculadas con la agricultura o fruticultura y del sector ama de casas. El 70% de los consultados afirma que la mano de obra ha sido reclutada en el mismo departamento, no observándose así importantes traslados geográficos de recursos humanos a raíz de la forestación.

Con las estimaciones mencionadas de incremento de superficie forestada y la intensidad actual de mano de obra por hectárea, el empleo en las plantaciones aumentaría a 7.750 personas en el 2001, sin tener en cuenta la aparición de nuevos productores.

Los niveles de remuneración presentan importantes niveles de dispersión: un peón gana entre US$ 100 y 500/mes, un capataz entre US$ 100 y 1.000, y un dueño entre US$ 300 y US$ 5.000. En promedio, el sueldo de un peón sería de US$ 300, de un capataz US$ 450 y un dueño US$ 1.800. Surge con claridad de la encuesta que los niveles de remuneración son superiores a los que se observan en la actividad ganadera.

Los aserraderos

En promedio, los aserraderos emplean 13 personas, aunque algunos generan hasta 90 puestos de trabajo y otros sólo ocupan una o dos personas.

En promedio, por cada tonelada de madera consumida hay 0,0032 puestos de trabajo, lo cual constituiría el coeficiente preliminar para medir la relación entre el empleo y el consumo de madera. En el Este, este coeficiente es mayor (0,0092) mientras que en el Centro-Norte el mismo baja a 0,0017. Como era de esperarse, los aserraderos más pequeños son los que emplean más personas por tonelada consumida (0,0178 comparado con 0,0023 para los aserraderos de mayor tamaño).

Se estima que el total de los aserraderos en las regiones de prioridad forestal (105 unidades) emplea a 1.365 personas, principalmente en forma permanente. De acuerdo a los coeficientes establecidos y los planes de las empresas existentes, en el año 2000 el sector de aserraderos ocuparía a cerca de 2.500 personas.

Los niveles de remuneración mensual indican un promedio de US$ 320 para el personal de producción (permanente), US$ 550 para los capataces, US$ 730 para los profesionales y técnicos y US$ 840 para los directores y gerentes. Los promedios son superiores en las regiones del Litoral y Centro-Norte comparado con el Este. El promedio de las remuneraciones para todas las categorías de personal en los aserraderos de mayor tamaño es dos veces superior al de los aserraderos pequeños. Lógicamente, una relación parecida se observa entre los aserraderos de mayor y menor nivel tecnológico.

Las empresas servicio

En 1993 existían 51 empresas plantadoras registradas en la Dirección Forestal. La presencia de estas empresas fue estudiada en las zonas de Lavalleja-Maldonado, Durazno-Florida, Treinta y Tres-Cerro Largo, Tacuarembó-Rivera y Paysandú-Soriano, siendo los principales conceptos presentados por zona: el rango de hectáreas plantadas en 1990 y 1994, el rango de personas empleadas por las empresas, el rango de remuneraciones, las actividades previas de la mano de obra, el rango de inversiones realizadas entre 1990 y 1994, y el rango de precios cobrados por hectárea forestada. El rango que abarca cada concepto es generalmente muy distinto de una zona a otra, por lo cual resulta difícil sintetizar los resultados a nivel global.

En promedio, las empresas utilizan entre 15 y 40 personas, siendo el mínimo observado 12 y el máximo 57. Predomina el personal de producción zafral y, a menudo, las empresas cuentan con un técnico que es el titular y funciona simultáneamente como administrador y capataz. Las empresas más grandes cuentan con un capataz fijo que se encarga del contrato de las cuadrillas para la plantación. La mano de obra es reclutada en las mismas zonas donde están ubicadas las empresas o en las zonas donde realizan sus labores. Las remuneraciones varían entre zonas y dentro de las mismas: para los trabajadores zafrales, oscilan entre US$ 200 y 400 (incluyendo los adicionales de mantenimiento), aunque se observan sueldos superiores en Lavalleja-Maldonado y Paysandú-Soriano; para los capataces, oscilan entre US$ 300 y 1.000, aunque llegan hasta US$ 1.500 en Durazno-Florida.

Resultados a nivel nacional y conclusiones generales

Empleo y remuneraciones

La actividad forestal en su conjunto (viveros, plantaciones y aserraderos) emplearía actualmente en forma directa a 7.200 personas, de los cuales cerca de 3.000 puestos (41%) son zafrales. Adicionalmente, se estima un número próximo a mil personas ocupadas en los servicios, aún incipientes, de transporte y cosecha.

El Litoral es la región que más emplea mano de obra forestal, con 2.700 puestos de trabajo, seguido de cerca por el Norte-Centro con 2.600 puestos.

La relación empleo/hectárea explotada es de 0,0125 considerando únicamente al personal permanente y de 0,0255 si se contabiliza también el empleo zafral. A título comparativo, los establecimientos dedicados principalmente a la producción de carne vacuna emplean unas 35.000 personas, con un coeficiente empleo/hectárea explotada de 0,0047. Se concluye que la actividad forestal implica un uso más intensivo de la mano de obra con respecto a la actividad ganadera, a la que generalmente sustituye.

A título solamente indicativo de una tendencia y de acuerdo a las proyecciones de crecimiento de los encuestados, el empleo en los viveros, plantaciones y aserraderos crecerá en un 75% de 1995 al 2000, con lo cual alcanzaría a 12.500 personas. Adicionalmente, dados los volúmenes de cosecha que pueden anticiparse para el próximo quinquenio, la demanda de empleos para actividades de cosecha y transporte (no incluida en los datos anteriores) aumentará fuertemente. Aunque no existen estimaciones precisas sobre el potencial de crecimiento, parece razonable estimar que esta demanda crecerá al menos en igual medida que el empleo directo y posiblemente más. Estas cifras indican que el Plan Forestal está teniendo un impacto importante en términos de empleo, superior al que tendría la ganadería en las mismas áreas. Además, se observa el reclutamiento de mano de obra juvenil y femenina en proporciones significativamente mayores que en la actividad ganadera.

Con los coeficientes antes presentados y en la hipótesis extrema de plantación del total del área de prioridad forestal (3,5 millones de ha), el empleo máximo se ubicaría en alrededor de 90.000 puestos, de los cuales 44.000 serían permanentes. Estas cifras no incluyen el empleo que se agregaría como consecuencia del ingreso de volúmenes crecientes de plantaciones en fase de cosecha, ni el empleo indirecto generado por los servicios de apoyo a la actividad forestal.

La forestación suele pagar remuneraciones sensiblemente superiores a las de la actividad ganadera. Esta conclusión se basa en consultas a quienes, además de operar en el rubro forestal, trabajan en ganadería. A título de ejemplo, el nivel de remuneraciones de los peones es un 20% mayor.

En términos generales, la remuneración líquida de los peones forestales se ubica entre los US$ 250 y US$ 300 mensuales; dentro de este rango, el personal de producción permanente tiene un nivel ligeramente superior al del personal zafral. La remuneración líquida de los capataces se ubica entre los US$ 450 y US$ 500 mensuales. Estas remuneraciones, medidas en salarios mínimos rurales de agricultura y ganadería, representan aproximadamente dos salarios mínimos en el caso de un peón y, en el caso de un capataz, tres salarios rurales mínimos. Estos resultados fueron similares tanto en viveros y plantaciones como en aserraderos.

Se concluye que los resultados del estudio sugieren que el Plan de Desarrollo Forestal ha tenido ya impactos ampliamente positivos en términos de empleos, ingresos, producción, tecnología, desarrollo social y otros, y, con seguridad, estos impactos se ampliarán en el futuro.

3.5 Flujo de los productos forestales, por tipos de productos, orígenes, destinos, y volúmenes

3.5.1 Extracción anual de madera por tipo de producción

Madera para energía

La mayor extracción de productos del bosque la sigue constituyendo la madera con fines energéticos, representando en la actualidad un 59% sobre un total de extracción del orden de los 3:000.000 m3. Situación previsible si tenemos en cuenta la fuerte reconversión industrial de los años setenta donde un importante porcentaje del parque industrial comenzó a utilizar la madera de eucalipto como fuente de energía. Es de destacar que las plantaciones con fines industriales desarrolladas en los últimos años, aún no han llegado a su turno de cosecha, por lo que la participación porcentual de la madera con fines energéticos en el total de la extracción caerá muy significativamente básicamente por dos causas: un aumento de la participación de la madera con fines industriales (madera como materia prima para el proceso industrial y no como fuente energética) y una nueva reconversión industrial en la medida que la matriz energética nacional cambie cualitativamente con una mayor participación del gas natural a partir del gasoducto proveniente de la República Argentina.

Industria de la madera aserrada

El parque industrial está compuesto por unos 320 aserraderos, siendo el tipo de inversión, salvo los grandes aserraderos, relativamente baja y con tecnología atrasada, notándose en los últimos años la importación de aserraderos automatizados y tecnológicamente más avanzados.

Los productos elaborados con eucaliptos son fundamentalmente madera para la construcción, madera para muebles, madera para pisos, pallets, piques y cajones. Con pinos se realizan: encofrados, pallets, madera para la construcción, madera para muebles y cajas.

Las empresas forestales desarrolladas verticalmente han abordado la fase industrial, adoptando la tecnología de "finger joint" y en su fase de comercialización existen ya productos para el mercado interno y para la exportación a partir de dicho proceso productivo.

Industria de la madera terciada, tableros de partículas y tableros de fibra

Esta rama de la industria de la madera utiliza normalmente madera nacional, salvo las fábricas de tableros terciados las que aplican frecuentemente Pino Brasil importado en las caras vista y madera nacional en las internas.

El proceso técnico de producción y los equipos están adaptados al mercado nacional.

Industria de la pulpa, papel y cartón

Cuatro empresas producen prácticamente el 100% del papel nacional y sumadas a varias empresas de menor tamaño dedicadas a la producción da cartón, completan la producción nacional. Existe una importante segmentación del mercado por tipo de producto y cada una de las empresas se ha especializado en una porción del mismo.

La calidad del producto puede considerarse buena, a pesar de no existir normalización de productos. Existe una importante corriente exportadora hacia la Argentina a partir de la identificación de un nicho de demanda para determinados papeles de alta calidad.

Gráfica 7. Extracción anual de madera (porcentaje).

Figura 4. Diagrama de flujo del Complejo Forestal

4. Los recursos forestales y la biodiversidad

El Uruguay ratifica formalmente el Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (CDB) el 27 de agosto de 1993 (Ley 16408) al que había adherido en oportunidad de la Cumbre de Río en 1992. Se constituye así el país número 32 en hacerlo y, por lo tanto, se compromete a seguir los objetivos emanados de dicho Convenio.

A través del Decreto 487/993, se designa al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) como autoridad competente y punto de contacto para la instrumentación y aplicación del Convenio de Diversidad Biológica en el Uruguay.

4.1 Diversidad biológica del Uruguay

4.1.1 Ecosistemas y regiones paisajísticas

Los ecosistemas presentes en el territorio uruguayo son el resultado de interacciones recíprocas entre múltiples factores geoambientales, donde las fuerzas de génesis y evolución (factores y procesos) están en permanente cambio, más allá de su estabilidad o regularidad en su comportamiento temporal, todo lo cual induce y provoca síntesis, alteraciones, recombinaciones, destrucciones y nuevas génesis a nivel de las estructuras y funcionalidades de dichos ecosistemas22.

La vegetación, por su desarrollo y estabilidad constituye por lo general, el integrante más conspicuo de una biocenosis, estructurando los ecosistemas terrestres. Las distintas especies vegetales requieren condiciones especiales de temperatura, humedad y luz, por lo que su distribución está determinada por factores geográficos, climáticos, edáficos y bióticos23.

Los criterios geomorfológicos dividen nuestro territorio en grandes unidades, que presentan diferentes microclimas lo que determina que la correspondencia entre unidades geomorfológicas y de vegetación no sea simple, donde a cada unidad geomorfológica no siempre le corresponde una única formación vegetal, sino un complejo mosaico de formaciones vegetales.

Estas formaciones vegetales no presentan límites definidos, sino que están representados por un ecotono, donde las especies vegetales van sustituyendo unas a otras en función de algún gradiente.

La incorporación de nuevas áreas de cultivo (agrícola, forestal), van determinando cambios en la composición florística de los ecosistemas, al mismo tiempo que modifican el paisaje natural.

Existen dos fuentes de información para la caracterización de los ecosistemas y regiones paisajísticas en el Uruguay:

- Estudio Ambiental Nacional (1992)

- Macrozonificación preliminar de los ecosistemas terrestres (Cayssials, 1998)

El estudio Ambiental Nacional (1992) distingue para el país cuatro ecosistemas naturales básicos:

a) Ecosistema de praderas

Predominantes en todo el territorio, aproximadamente 85% del mismo.

La pradera natural ubicada sobre una gran variedad de suelos y topografías, ocasiona diferencias importantes en el aspecto y la composición botánica de la misma. Tiene alto número de especies (2.000) y diversidad de caracteres vegetativos, productividad, etc. Generalmente se presenta en dos estratos bien definidos. El inferior está compuesto por gramíneas tiernas y plantas de otras familias, y el superior formado por gramíneas de más alto porte y por otras hierbas altas o subarbustos.

b) Ecosistema de montes

Variando según las asociaciones vegetales, los montes (bosques) naturales cubren el 3,7% del territorio nacional. (ver punto 2.1.1)

c) Ecosistema de humedales

Diseminados en pequeñas áreas en todo el territorio con mayor concentración en el sudeste del país.

Constituyen formaciones de tierras bajas inundadas en forma esporádica o permanente, donde las aguas permanecen poco profundas, lo que permite el crecimiento de vegetación emergente de raíz arraigada.

Dentro de sus funciones además de su productividad natural, se destacan: la de regular el sistema hidrológico y purificarlo, controlar la erosión, apoyar la vida silvestre, en particular de las aves migratorias, exportar nutrientes orgánicos, proveer pasturas y albergar especies de fauna de valor económico.

En el Uruguay existen una serie de humedales de dimensiones diversas entre los que se destacan por su extensión, los bañados del este (cuenca de la Laguna Merin y costa de Rocha), los de Farrapos en el litoral del Río Uruguay, los ubicados en la desembocadura del Río Santa Lucía y los que se encuentran en las costas del Río de la Plata, en el departamento de Colonia.

d) Ecosistemas costeros

Se consideran aquí, los ecosistemas de la interfase terrestre-acuática distribuidos a lo largo de los litorales del Río de la Plata y del océano Atlántico, generalmente caracterizados por la presencia de suelos arenosos y de turbas o afloramientos rocosos.

Además de la vegetación pasmófila, en algunas zonas de suelos más firmes aparecen ciertas formas de bosques achaparrados de tamarices (Tamarix pentandra), guayabos (Myrciantes cisplantensis; M. pungens) y coronillas (Scutia buxifolia).

Se trata de ecosistemas muy intervenidos y modificados debido a la urbanización, la construcción de puertos y el uso turístico balneario. Quedan escasas áreas que mantienen sus características originales con modificaciones menores, tales como algunas costas aisladas que se encuentran en el litoral Atlántico del departamento de Rocha.

En la costa oceánica, los ecosistemas se ven enriquecidos por la presencia de una sucesión de lagunas y bañados asociados, algunos de aguas dulces y otros con intrusión salina, que constituyen particulares hábitats de interés por su riqueza biológica.

La diversidad en los sistemas de agua dulce se distribuye en forma diferente de la de los sistemas marinos y terrestres. Los organismos terrestres o marinos viven en medios que son más o menos continuos en regiones amplias, y las especies se adaptan al espacio que ocupan, en cierta medida al cambiar el clima o la situación ecológica. Pero los hábitats de agua dulce son relativamente discontinuos y muchas especies de agua dulce no se dispersan fácilmente atravesando barreras terrestres que separan los drenajes de los ríos dividiéndose en unidades discretas.

Otros factores promueven el deterioro de los ecosistemas de agua dulce: la contaminación química y térmica, el exceso de recolección y las modificaciones del hábitat (como la construcción de represas).

Según la macrozonificación preliminar de los ecosistemas terrestres realizada por Cayssials, teniendo en cuenta la ubicación topográfica y pertenencia a cuencas hidrográficas, la geología, la geomorfología y las asociaciones de suelos dominantes y cobertura vegetal se distinguen:

a) Cuenca del Río Uruguay norte

Unidades Batoví-Dorado, Arapey profundo, Arapey superficial, Salto, Cretácico, Fray Bentos, Holoceno.

b) Cuenca del Río Negro

Unidades: Batoví-Dorado, Arapey superficial, Arapey profundo, Cretácico, Fray Bentos, Holoceno, Nico Pérez-Cinturón Cuchilla Dionisio, Devónico-Gondwánico 1, Devónico-Gondwánico 2, Piedra Alta, Libertad.

c) Cuenca del Río Uruguay sur

Unidades: Cretácico, Libertad, Piedra Alta, Fray Bentos, Dolores, Holoceno

d) Cuenca del Río de la Plata

Unidades: Nico Pérez- _Cinturón Cuchilla Dionisio, Piedra Alta, Cretácico, Dolores, Holoceno.

e) Cuenca del Río Santa Lucía

Unidades: Piedra Alta, Libertad, Cretácico, Arapey profundo, Holoceno.

f) Cuenca del Río de la Plata este

Unidades: Cretácico, Nico Pérez-Cinturón Cuchilla Dionisio, Libertad, Holoceno.

g) Cuenca del Océano Atlántico

Unidades: Nico Pérez-Cinturón Cuchilla Dionisio, Libertad, Holoceno.

h) Cuenca de la Laguna Merín

Unidades: Nico Pérez- Cinturón Cuchilla Dionisio, Arapey profundo, Libertad, Dolores, Holoceno.

Características de la Unidades

• Batoví-Dorado (B/D):

Arenas de Formación Tacuarembó Las Arenas. Acrisoles-Litosoles, Litosoles-Planosoles-Inceptisoles. Vegetación de pradera estival con pajonales, bosque de parque y selva fluvial típica contra los arroyos.

• Arapey Superficial (AS):

Basalto superficial. Litosoles-Brunosoles y afloramientos rocosos. Pradera invernal asociada a comunidades xerófilas.

• Arapey Profundo (AP):

Basalto profundo. Brunosoles y Vertisoles, Litosoles. Vegetación de pradera predominante invernal con selva fluvial.

• Nico Pérez-Cinturón Cuchilla Dionisio (Ni/CD):

Serranías. Brunosles, Litosoles. Vegetación de pradera estival con matorral serrano y comunidades xerófilas.

• Piedra Alta (PA):

Basamento cristalino superficial. Brunosoles, Inceptisoles. Vegetación de pradera, bosque de parque (Talas) y selvas fluviales.

• Devónico-Gondwánico 1(D/G1):

Arenas del Devónico-Gondwánico. Luvisoles. Vegetación de pradera estival de tapiz denso con pajonales accesorios.

• Devónico-Gondwánico 2 (D/G2):

Limo y arcilla del Devónico-Gondwánico. Vertisoles, brunosoles. Vegetación de pradera invernal.

• Cretácico (Cr):

Arenas del Cretácico. Argisoles y Brunosoles. Vegetación de pradera estival, parques de Espinillos y Algarrobos. Selvas fluviales y Palmares.

• Fray Bentos (FB):

Limos de la Formación Fray Bentos. Brunosoles. Vegetación de pradera invernal con parques de Espinillos asociados y selva fluvial accesoria.

• Libertad (Li):

Limos de Formación Libertad. Brunosoles. Vertisoles. Argisoles y Planosoles asociados y accesorios. Vegetación de pradera invernal y parque de Tala accesorios.

• Dolores (Do):

Limos y arcillas de Formación Dolores. Brunosoles, Argisoles y Planosoles. Vegetación de pradera invernal y estival con comunidades psamófilas e hidrófilas hacia la costa y parques con selva fluvial típica hacia los arroyos.

• Holoceno (Ho).

Sedimentos recientes y actuales. Gleysoles. Planosoles. Fluvisoles e Histosoles. Vegetación de comunidades hidrófilas, halófilas paludosas y comunidades psamófilas asociadas y pradera estival accesoria.

• Salto (St):

Sedimentos Cuaternarios con Formación Salto, Argisoles, Planosoles. Vegetación de parque de Espinillos y Algarrobos con pradera predominantemente estival de tapiz denso y algo abierto con selva fluvial asociada.

Figura 5. Carta de Macrozonificación de ecosistemas del Uruguay (Primera aproximación)

Fuente: DINAMA (Dirección Nacional de Medio Ambiente MVOTMA)

En 1998, en el marco del proyecto Inventario de Hábitats, llevado a cabo en el marco del Convenio entre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía y AECI, dio como resultado la identificación de las regiones paisajísticas del Uruguay. Ver mapa adjunto.

Figura 6. Regiones paisajísticas del Uruguay

 

Fuente: DINAMA - CLAES

4.2 Conservación y uso sostenible de la diversidad biológica

La conservación de la diversidad biológica tiene por objetivo final satisfacer las necesidades de recursos biológicos que tiene el hombre y lograr los máximos beneficios para la población en el mínimo deterioro, asegurando la sostenibilidad de los recursos en el largo plazo, además de asegurar que estos beneficios se distribuyan justa y equitativamente.

Para lograr este gran objetivo, se requiere de una planificación eficiente.

En relación con esta temática, Uruguay deberá centrar sus esfuerzos en la conservación de ecosistemas y de las poblaciones de especies en su entorno natural.

Las Areas Protegidas son un mecanismo importante para conservar la diversidad biológica, pero esto debe ser acompañado de esfuerzos de conservación fuera de éstas áreas.

Si bien el Uruguay cuenta con un marco legal importante para regular el uso y gestión de los recursos naturales con la finalidad de su conservación, el mismo es insuficiente. Como consecuencia la administración de las áreas protegidas recae en diferentes organismos y por ende, la planificación y manejo de las mismas no obedece a pautas previamente establecidas y a criterios acordes al objetivo de su creación.

De las categorías de manejo vigentes, de acuerdo a la legislación nacional (Ley Forestal 15.939 de 1987), la única que goza de una definición es la de Parque Nacional, el resto de las categorías (Monumento Natural, Refugio de Fauna, Paisaje Protegido, Bosque Nacional y Reserva Forestal) no han sido definidas a nivel de país y surgen de la designación de determinadas áreas por Decreto Nacional sin especificar las funciones y actividades que pueden allí llevarse a cabo.

A nivel departamental se han declarado áreas protegidas, como por ejemplo el Area Protegida Quebrada de los Cuervos en el departamento de Treinta y Tres.

La lista completa de las Areas Oficialmente protegidas y las áreas potenciales propuestas por diferentes autores para integrar el Sistema Nacional de Areas Protegidas, figuran en el Anexo.

En términos generales, carecen de límites precisos o poseen una delimitación incorrecta y no cuentan con zonas de amortiguación.

Los criterios adoptados para la selección de las áreas han sido variados y responden a la época de su creación. Es así que, algunas de ellas surgen del hecho de ser legados de particulares al Estado con el fin de crear Parques Nacionales; otras por encontrarse en tierras de propiedad públicas, mientras que las más recientes obedecen a criterios técnicos tales como, ser representativas de algunos ecosistemas característicos del patrimonio natural del Uruguay.

Es de destacar el impulso que ha tenido en los últimos años el ecoturismo, tanto dentro como fuera de las áreas protegidas. La educación a través de la interpretación de la naturaliza ha despertado gran interés por parte del público visitante. Por otro lado actividades de turismo en establecimientos rurales han llevado a una diversificación de la producción y beneficios económicos de los establecimientos con gran éxito.

En resumen se pueden mencionar los siguientes problemas detectados:

• No existe acuerdo a nivel técnico o académico sobre una definición precisa de las unidades ecológicas presentes en el país.

• No existe actualmente una ley que implemente un Sistema Nacional de Areas Protegidas.

• Falta definir los objetivos primarios o nacionales de conservación que permitan hacer efectivo un sistema de áreas protegidas basado en políticas claras.

• En los diferentes niveles de decisión el tema de la conservación dentro de las áreas protegidas no ocupa el lugar que le corresponde, como tampoco dentro de la sociedad civil en general.

• La coordinación interinstitucional para la gestión de las áreas existentes no ha sido aún alcanzada.

• Insuficiente conocimiento y experiencia que respalde los trabajos de manejo de los recursos naturales, de restauración de los ecosistemas, de reintroducción de especies o de biología y dinámica de poblaciones en áreas protegidas.

• El personal asignado a la gestión de las áreas es escaso, está mal distribuido y requiere mayor capacitación

• No se ha logrado una buena interacción Estado-particulares para la implementación de áreas protegidas privadas en virtud del alto porcentaje de tierra en manos de particulares.

• En el conjunto de áreas establecidas existe falta de representatividad y cobertura territorial de los distintos ecosistemas.

• Falta de priorización en la asignación de recursos para la gestión de las áreas, traduciéndose en carencias técnicas y de infraestructura, así como para la creación de nuevas áreas.

Otros problemas detectados a tener en cuenta en una Estrategia Nacional:

• La conservación y uso sostenible de la diversidad biológica es un enfoque relativamente nuevo y aún no incorporado en la mayoría de los sectores

• Las instituciones, organizaciones e individuos responsables de las áreas de investigación y desarrollo recién ahora están comenzando a integrar la conservación en sus programas de trabajo.

• No existen prácticamente propuestas de utilización sostenible para los principales ecosistemas, hábitats y comunidades naturales del país (campo natural, monte nativo, faja costera, etc.)

• Los objetivos, actores y mecanismos de instrumentación y control de la conservación si bien están definidos, no se llevan a la práctica por razones de distinta índole (falta de recursos, de personal), a excepción del bosque nativo que es responsabilidad del MGAP, acorde a lo establecido por la Ley Forestal 15.939.

• La puesta en funcionamiento de programas de utilización sostenible se ve dificultado por conflictos entre diferentes intereses en la sociedad.

• La educación, en todos los niveles presenta carencias en la temática de conservación de la diversidad biológica, teniendo presencia muy limitada en los programas educativos y en la educación informal.

• En las áreas de frontera existen problemas para el control de la caza y de la pesca, lo que limita la conservación en el país.

Especies amenazadas

El Uruguay no cuenta con listas rojas publicada, aunque existe conocimiento sobre especies que se encuentran en esta situación.

Impacto ambiental

De acuerdo con lo establecido en la Ley Nro. 16.112, de 23/05/90, se crea el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y es posible identificar dentro de sus cometidos la formulación, ejecución, supervisión y evaluación de los planes para la protección del medio ambiente y la instrumentación de la política nacional en la materia.

Por su parte, la Ley Nro. 154.466, de 03/01/94, declara de interés general y nacional la protección del medio ambiente contra cualquier tipo de degradación, destrucción o contaminación, así como la prevención del impacto ambiental negativo o nocivo y, en su caso, la recomposición del medio ambiente dañado por actividades humanas.

Específicamente para las actividades forestales, el Decreto Nro. 435/994, de 21/09/94, reglamentario de la Ley Nro. 16.112, de 23/05/90, establece que las plantaciones de más de 100 ha, con excepción de aquellas que sean declaradas bosques de rendimiento por la División Forestal, según el Decreto Nro. 452/988 del 06/07/88, requerirán la Autorización Ambiental Previa, la que tramitará y otorgará el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. La fase industrial del complejo forestal tiene las mismas normas que el resto de la actividad industrial.

En Uruguay como en otras partes del mundo, una de las principales causas de pérdida de diversidad biológica es la sustitución de ecosistemas naturales por actividades humanas, destacándose la ampliación de la frontera agropecuaria y su mayor tecnificación, el desarrollo de la infraestructura de obra pública y privada, así como el desarrollo urbano no planificado.

Al respecto se han detectado para Uruguay los siguientes problemas:

• Las políticas sectoriales de gobierno no han incluido hasta el momento la evaluación de los efectos adversos que éstas general sobre la diversidad biológica, por ejemplo: política forestal, actividades agropecuarias, actividad minera, turística, etc.

• La Evaluación de Impacto Ambiental funciona a "escala de proyecto".

• Necesidad de mejorar la normativa actual: no se contemplan los impactos acumulativos en el espacio geográfico y no se incluyen temas relacionados directamente con la diversidad biológica (introducción de especies, etc.)

• Escasa capacitación a nivel público y privado en la temática de Evaluación de Impacto Ambiental, fundamentalmente capacitación desde la Universidad.

Consultoría ambiental

En el año 1997 se realizó un trabajo de consultoría por parte de la Dirección Forestal (MGAP).

Si bien la consultoría realizada por el Dr. Walter de Paula Lima abarcó los principales problemas ambientales de los planes de plantación con especies exóticas y en particular las plantaciones de eucaliptos, son las conclusiones de los aspectos ambientales observados por el autor en el Uruguay los de mayor significancia a los efectos de evaluar el impacto de la política forestal desde el punto de vista ecológico

Zonas Forestales

Un aspecto ambientalmente positivo del programa forestal coordinado por la División Forestal fue la delimitación de las regiones forestales del país. Esta zonificación tomó en cuenta por lo menos tres factores clave :

a. El uso del suelo de prioridad forestal los cuales en general son de baja fertilidad e inapropiados para la producción agrícola.

b. La distribución mas o menos uniforme a lo largo del territorio nacional.

c. Facilidades relativas de acceso , de infraestructura de apoyo y la proximidad de puertos de ultramar .

A nivel macro, las premisas básicas del programa forestal son adecuadas.

A escala micro esta zonificación inicial podría ser gradualmente mejorada, buscando alcanzar una mejor adecuación de especies en relación al sitio, con el fin de asegurar el éxito del proyecto forestal, y contribuir con el equilibrio de nutrientes del suelo, conceptos básicos del manejo forestal sustentable.

Disponibilidad hídrica

La controversia del Eucalyptus está muy ligada a su supuesto elevado consumo de agua. Por lo tanto el análisis ambiental de un programa de forestación de larga escala, debe pasar ,sin duda por la evaluación de la disponibilidad hídrica.

La precipitación media para el país es de aproximadamente 1200 mm. La evapotranspiración potencial o sea la tasa máxima de evaporación promedio para las regiones forestales es de 1152 mm. Por lo tanto es muy poco probable que la evapotranspiración anual de las plantaciones de Eucalyptus en estas regiones vaya a exceder estas tasas potenciales, lo que significa que el balance hídrico no será drásticamente alterado con la forestación.

Manejo de las plantaciones forestales

En este ítem se comentarán algunos aspectos del manejo ambiental o manejo forestal sustentable observados en el país, de acuerdo con los criterios ya comentados:

• Existen microcuencas forestadas las cuales tienen los interfluvios en condiciones inadecuadas de protección, zonas de suelos compactados y existencia de procesos erosivos en las márgenes de los arroyos. En términos ambientales estas deberían permanecer protegidas con buena cobertura vegetal, como áreas de preservación permanente, a fin de que los procesos hidrológicos de la microcuenca no sean perpetuados.

• La preparación del suelo no en curvas de nivel, sino apenas cortando la pendiente, puede a veces dar origen a procesos erosivos.

• Tanto la acumulación de los residuos de la cosecha en los interfluvios como la realización de plantaciones en ellos, es una forma de manejo inadecuado para el mantenimiento del buen funcionamiento de la microcuenca.

• El manejo ambiental no es únicamente proteger las zonas de interfluvios o “zonas riparias”, sino también la superficie del suelo a lo largo de toda el área. La práctica de “Cero laboreo” está dentro de las medidas recomendadas para este objetivo.

• Otro aspecto importante observado, para la protección del suelo y para mantener la fertilidad del mismo es la permanencia de los residuos de la cosecha en el lugar.

• La cosecha forestal es sin duda una actividad que merece una planificación adecuada, para evitar principalmente la compactación del suelo, con la creación de áreas erosionables por escurrimiento superficial en la microcuenca. La compactación ocurre en la primera pasada de la máquina. Por lo tanto es recomendable que se evite la necesidad de muchas maniobras, principalmente en áreas críticas de la microcuenca, como en las cabeceras de drenaje de las mismas.

4.3 Principales servicios ambientales de los bosques

Secuestro del carbono

Uruguay es uno de los pocos países que podrían obtener réditos potencialmente importantes con el desarrollo de un mercado del carbono. Para que ello suceda, sin embargo, se requiere de un proceso que comenzaría con la toma de conciencia acerca de las oportunidades, y se debería continuar con acciones concretas de gobierno, tanto a escala interna como en el ámbito de la diplomacia. Estas acciones definirían las reglas de juego para el desarrollo de un sistema de comercio.

El análisis del inventario nacional de gases de efecto invernadero (MVOTMA 1995, 1998) muestra que la emisión total anual de GEI (gases de efecto invernadero), medida en unidades de potencial de calentamiento de la atmósfera (PCA) es del orden de 32 Tg24 CO2 equivalentes. Ello implica una emisión de 2,6 t C/año per capita, equivalente a la de algunos países altamente industrializados. Si se expresa la emisión de GEI por unidad de producto, Uruguay se ubicaría entre los países de mayor nivel de contaminación atmosférica.

A diferencia de los países industrializados en los cuales el origen de la contaminación con GEI es el consumo de combustibles fósiles, en Uruguay el sector agropecuario es el principal emisor de estos gases. La ganadería extensiva que produce gases de alto PCA (metano y óxido nitroso), es responsable por cerca de 80% del PCA TOTAL DEL PAÍS.

Los cambios en el uso de la tierra y, en particular la forestación, han contribuido significativamente a reducir las emisiones netas de GEI desde 1990, a través del secuestro de CO2 de la atmósfera. Mientras que la emisión total anual de GEI no ha variado durante los últimos diez años, la emisión neta se ha reducido en aproximadamente un tercio. Y ello ha ocurrido en un período en el cual la economía se expandió en 40%. La emisión neta de GEI per cápita es hoy de 1,7 t C/año.

El Uruguay estaría en condiciones de generar certificados de reducción de emisiones comercializables en el ámbito internacional.

Entre los mecanismos más relevantes para lograr este objetivo se pueden citar:

a) Plantación de bosques

La plantación de bosques con especies de rápido crecimiento aparece como la oportunidad más inmediata y cuantitativamente más importante. La capacidad de secuestro de carbono en Uruguay es del orden de 5 a 7 t C/ha/año en la madera, y de 1-2 t C/ha/año en el suelo.

Por otra parte, es necesario considerar que la plantación de bosques sustituye a la ganadería, resultando en una reducción de emisiones de GEI.

En el área actualmente plantada, la remoción de carbono del aire es de cerca de 3 millones de toneladas anuales. Asumiendo un precio de mercado de US$ 25/t C, el país podría estar generando divisas por más de US$200 millones al año por la venta de certificados.

b) Cambios en el uso de la tierra

Desde la introducción de la ganadería hace 300 años, los suelos del país han perdido importantes cantidades de carbono que se encontraba naturalmente almacenado en forma de materia orgánica, contribuyendo al incremento en la concentración de este gas en la atmósfera.

Además del efecto de contaminación atmosférica, este proceso ha significado también un importante deterioro de la potencialidad productiva del país, ya que la materia orgánica es un componente fundamental de la calidad de los suelos.

Aunque ecológicamente posible, es impensable devolver a los suelos el carbono que fue liberado, ya que ello implicaría el retorno a la condición prístina. Sin embargo, hay alternativas que permiten al menos una recuperación parcial de ese carbono.

La más notoria de ellas es la adopción de la siembra directa, una técnica de producción agrícola que cuando se establece sobre suelos que han perdido importantes cantidades de material orgánica, permite acumular carbono a tasas de hasta más de 1 t C/ha/año. Por otra parte, la siembra directa reduce la erosión de los suelos (un importante proceso de liberación de CO2 a la atmósfera) y el uso de combustibles fósiles. Datos recientemente obtenidos en INIA sugieren que, además, la siembra directa reduciría la emisión desde los suelos de óxido nitroso (gas con un potencial de calentamiento de la atmósfera 300 veces superior al del CO2) con relación a los sistemas de agricultura convencional.

A efectos de una cuantificación primaria del potencial de la siembra directa, es posible asumir que en las áreas en que la misma se practique se podría acumular el equivalente a 2 t C/ha/año, considerando la reducción de emisiones y la formación de materia orgánica. Sobre un total de 1 millón de ha, el país podría recaudar unos US$50 millones por año, además de mejorar notoriamente la calidad de los suelos.

c) Bosque natural

Varios países han emitido y comercializado certificados de carbono basados en la protección de bosques contra la deforestación. Uruguay ya cuenta con legislación que protege 670 mil ha de bosque natural, lo cual además de preservar un recurso natural de alto valor, ha evitado la emisión de millones de toneladas de carbono que hubiera resultado de su explotación.

Cabe mencionar que la protección actual del bosque nativo se inspiró en un objetivo puramente conservacionista y fue lograda en ausencia de estímulos económico para el país. Esta medida afecta tanto al Estado, que dejó de recaudar impuestos a la tierra en las áreas protegidas, como a numerosos productores agropecuarios que, por poseer bosque natural, no pueden utilizar para sus explotaciones la totalidad de sus campos.

d) Ganadería extensiva

La fermentación ruminal del ganado bovino y ovino produce metano, un gas con PCA 20 veces superior al del anhídrido carbónico. Por otra parte, las deyecciones de estos animales producen importantes cantidades de óxido nitroso. Este gas tiene un PCA 310 veces superior al del anhídrido carbónico.

La producción de metano es particularmente importante en animales alimentados con dietas de alto contenido de fibras y bajo nivel energético. Este es el caso de la ganadería extensiva en Uruguay. Los productores ganaderos uruguayos emiten más de 70 gramos de metano por cada kilogramo de carne producido. Estos es equivalente a 4 toneladas de carbono por tonelada de carne. Si estos productores tuvieran que pagar por la contaminación ocasionada, su ganancia se vería disminuida en US$100 por tonelada de carne producida. Y si además del metano, considerásemos las emisiones de óxido nitroso, ese costo fácilmente se duplicaría.

Esto constituye una fuerte amenaza para este sector tan importante de la actividad económica del país. Es posible transformar esta amenaza en una oportunidad.

La contaminación atmosférica de la ganadería extensiva puede ser reducida a través de varios mecanismos. El más inmediato es la modificación de la dieta de los animales. El metano producido es en realidad un desperdicio de energía. El mejor aprovechamiento de esa energía implicaría, a la vez, menor contaminación y mayor productividad. El uso de dietas de adecuado balance entre fibra y energía permitiría lograr ambos objetivos. Alternativamente, la utilización de antibióticos que inhiben la formación de metano en el rumen (ionóforos), podría contribuir a reducir las emisiones y aumentar la producción donde no es posible mejorar la dieta.

Un segundo mecanismo sería el desplazamiento de la ganadería desde aquellas zonas en las que la misma tiene un productividad extremadamente baja y es un negocio deficitario. La fijación de carbono aparece como un rubro alternativo muy atractivo para estos suelos de baja productividad y sobre los cuales la inversión en infraestructura es sumamente escasa. En realidad, este proceso de desplazamiento de la ganadería ya ha comenzado a ocurrir con el desarrollo de la forestación.

Algunas cifras pueden ayudar a ilustrar la significación de la fijación de carbono como rubro productivo en estos suelos. Una hectárea típica bajo ganadería extensiva emite hoy cerca de 0,5 t C equivalente en forma de metano y óxido nitroso. La supresión del ganado inicia automáticamente un proceso de acumulación de materia orgánica en el suelo. Si bien se carece de información científica que la cuantifique, una acumulación de 0,5 t/ha/año parece razonable. Sumando la reducción de emisiones y la fijación de carbono se llega a 1 t C/ha/año, potencialmente comercializable a US$25. Esta cifra es notoriamente superior al ingreso neto que hoy obtienen esos productores. Cabe agregar que la capacidad de fijación de carbono podría incrementarse en varias veces mediante un manejo orientado hacia ese objetivo.

En resumen, la reducción de las emisiones de GEI de la ganadería extensiva constituye una posible fuente de ingresos para este sector, con los beneficios adicionales de aumentar la productividad y mejorar la calidad de los suelos. Una reducción de 20% en las emisiones de GEI podría generar un ingreso de US$150 millones anuales.

e) Fuentes de energía renovable

Aproximadamente la mitad de la energía consumida en el país proviene de fuentes renovables, principalmente leña e hidroelectricidad. El resto proviene de la quema de combustibles fósiles, que liberan a la atmósfera anualmente cerca de 1,5 millones de toneladas de carbono. Si los consumidores de petróleo pagaran por el calentamiento de la atmósfera ocasionado, la cuenta anual sería de US$37 millones.

Dos grandes consumidores estatales (UTE y ANCAP) son responsables por cerca de un cuarto de la emisión total por quema de petróleo. La emisión anual de estas empresas es de 0,2 y 0,15 millones de toneladas de C, respectivamente.

El reemplazo de petróleo por gas natural en la generación de electricidad permitirá a UTE producir certificados de reducción de emisiones de GEI por 60.000 t C/año, con un ingreso posible para el ente de US$1,5 millones anuales. Si en vez de gas natural se utilizara biomasa, la facturación anual por venta de certificados podría ser de hasta US$5 millones. Ello tendría como beneficios adicionales un mayor valor agregado a la inversión forestal nacional (al crear una nueva alternativa para la comercialización de residuos del bosque y la industria) y una menor dependencia del país de un insumo importado.

También ANCAP, al igual que muchas otras empresas petroleras de todo el mundo, es potencialmente un importante protagonista del mercado del carbono. La venta de certificados por reducción de emisiones propias y, principalmente, el desarrollo de combustibles renovables y otros productos "verdes" serían oportunidades para este ente.

El uso de biocombustibles no ha sido hasta el presente una alternativa económicamente viable para el Uruguay (si bien actualmente está en estudio el tema "biodiesel"). La venta de certificados de reducción de emisiones que el reemplazo del petróleo permitiría generar, podría viabilizar su adopción en el futuro. De igual forma que en el caso de la biomasa para la generación de electricidad, los biocombustibles reducirían la dependencia energética del país y crearían nuevas alternativas para los agricultores uruguayos.

f) Materiales de construcción

La elaboración de cemento y otros materiales de construcción en Uruguay produce una emisión de GEI equivalente a 0,15 millones de toneladas de carbono por año. Siguiendo el mismo criterio de los casos anteriores, el costo de esta contaminación podría estimarse en US$3,5 millones anuales.

Esta cifra es de relativamente escasa significación y posiblemente no pueda reducirse demasiado. Las oportunidades para Uruguay con relación a los materiales de construcción frente al mercado del carbono radican en el crecimiento futuro. El país ha creado un importante recurso maderero que sin dudas será crecientemente utilizado en la construcción. Ello podría implicar crecimiento económico sin aumento de emisiones de GEI.

Perspectivas

El desarrollo de un mercado del carbono es inexorable y Uruguay está en una posición ideal para beneficiarse del mismo. Es factible que en pocos años la venta de certificados de carbono se convierta en un rubro importante en la balanza comercial del país. Para que esto sea posible, el Gobierno Central y los agentes privados deberán recorrer un camino de definiciones políticas, negociaciones y mucho trabajo.

Algunas sugerencias al respecto

El primer requisito para la participación en el mercado es la creación del commodity. Para ello es necesario que el país defina, y asuma frente a la comunidad internacional, un tope a sus emisiones de GEI en un cierto marco de tiempo. De no existir este compromiso, todo esfuerzo que resulte en reducción de emisiones carecería de valor económico. Argentina ha sido el primer y único país en desarrollo que asumió este compromiso: sus emisiones de GEI en el 2010 serán entre 2 y 10 % inferiores a las proyectadas previamente. Uruguay debería seguir el mismo camino.

Uruguay ya ha dado un paso muy importante al ser uno de los pocos países en desarrollo que ha cumplido en tiempo y forma con las comunicaciones nacionales establecidas en la Convención de Cambio Climático de las Naciones Unidas. Esto, junto a la declaración de un tope voluntario a sus emisiones, ubicaría al país en una posición privilegiada para comenzar a operar rápidamente en el mercado del carbono o para atraer inversores en el marco del Mecanismo para el Desarrollo Limpio25 del Protocolo de Kioto.

Otro cometido del Gobierno sería el desarrollo de legislación que determine las reglas de juego y cree las estructuras necesarias para el cumplimiento de las funciones que requieren de una participación estatal. Los casos de Australia, Reino Unido, Argentina y otros países podrían servir como fuente de ideas.

Pasando a considerar específicamente el sector forestal, sería necesario una revisión de las políticas teniendo en cuenta la actividad de secuestro de carbono. A modo de ejemplo, se debería considerar:

• La posibilidad de desarrollar proyectos forestales destinados principalmente a la captación de carbono, tal vez con especies diferentes a las utilizadas actualmente.

• El desarrollo de una política de estímulos para el manejo de bosques con destino aserrable y de promoción de industrial de productos sólidos de madera.

• La promoción del uso de biomasa para fines energéticos en reemplazo de combustibles fósiles.

• La promoción del uso de madera como material de construcción. Los productores forestales también deberían comenzar a actuar rápidamente a efectos de estar preparados para participar en el mercado cuando surjan las oportunidades. Las siguientes son algunas sugerencias:

• Incluir la variable carbono en los inventarios de recursos forestales, considerando además el carbono fijado en el suelo, y el metano y óxido nitroso que se dejan de emitir al reemplazar a la ganadería.

• Considerar eventuales ingresos por la venta de certificados de C en flujos de caja y análisis de rentabilidad.

• Evaluar la posibilidad de reorientar esquemas productivos en función del objetivo de secuestrar carbono (por ejemplo alargar turnos de cosecha y manejar con podas y raleos).

• Considerar los posibles impactos del desarrollo de un mercado del carbono sobre los precios de la tierra.

El análisis efectuado en este artículo permite concluir que, de participar en el mercado internacional del carbono actualmente en gestación, el país podría obtener ingresos por cientos de millones de dólares anuales por venta de certificados de reducción de emisiones netas de GEI.

Las ventajas comparativas de Uruguay radican en la elevada proporción de fuentes renovables en el total de energía consumida y en el hecho de que el país, con una economía en desarrollo, tiene niveles de emisión de GEI de país desarrollado. Ello se debe a la alta proporción de gases de alto PCA(óxido nitroso y metano) en la emisión global.

Uruguay ofrece además importantes ventajas para atraer inversión extranjera para el desarrollo de sumideros de carbono: alta disponibilidad de tierras de valor relativamente bajo, existencia de una política de estímulo a la inversión forestal, y elevado potencial de mitigación de emisiones de carbono. De hecho, es de esperar que el desarrollo del mercado de carbono provoque una nueva aceleración de la inversión en el sector forestal.

La capitalización de los potenciales beneficios del mercado del carbono para el país y, en particular, para los productores forestales, dependerá de la concreción de una serie de acciones sucesivas por parte del Estado y los privados. Los productores forestales deberían comenzar a prepararse rápidamente para participar tempranamente en el mercado.

4.4 Consideraciones políticas y económicas con relación a los recursos forestales en los planes de desarrollo

4.4.1 Procesos y mecanismos para la formulación de políticas forestales

Ley Forestal

El marco general de la política forestal es brindado por la Ley Nro. 15939, de 28 de diciembre de 1987, y los instrumentos de la política lo constituyen los Decretos Reglamentarios de dicha Ley.

Es por lo tanto posible, a partir de un marco general brindado por la Ley Forestal, coordinar la política forestal con las demás políticas sectoriales definidas por el Gobierno. Es en base a la redacción de los correspondientes Decretos por parte del Poder Ejecutivo que éste establece su política forestal, la que no deberá alejarse de los grandes lineamientos establecidos por el Poder Legislativo en la correspondiente Ley Forestal.

De acuerdo a lo establecido en la Sección VII, De la Proposición, discusión, sanción y promulgación de las leyes, Capítulo 1, Art. 133 de la Constitución de la República, ”Todo proyecto de ley puede tener su origen en cualquiera de las dos Cámaras, a consecuencia de proposiciones hechas por cualquiera de sus miembros o por el Poder Ejecutivo por medio de sus Ministros.......”. “Requerirá la iniciativa del Poder Ejecutivo todo proyecto de ley que determine exoneraciones tributarias......”.

En virtud que la Ley nro. 15.939, de 28 de diciembre de 1987, ha dispuesto exoneraciones tributarias la misma contó con la necesaria iniciativa del Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.

Al igual que todos los proyectos de ley, una vez ingresado al Poder Legislativo a través de una de sus Cámaras, los proyectos pasan a la Comisión correspondiente donde es analizado en primera instancia para pasar luego al Pleno quién tomará decisión. Es en esta instancia de análisis en Comisión, en el caso de la Ley Forestal en la Comisión que analiza los temas agropecuarios, donde se genera un ámbito de participación de los diversos actores que quieren opinar sobre los proyectos de ley propuestos. Esta participación es a solicitud de los legisladores que componen la Comisión o a propuesta de los diversos actores.

Decretos reglamentarios

Lo Decretos traducen en políticas de gobierno los grandes lineamientos establecidos por la Leyes.

Para el caso forestal, son los Decretos reglamentarios de la Ley Forestal los que constituyen la base de la política sectorial.

Formalmente, los Decretos tienen su origen en el Ministerio correspondiente y son firmados por el Presidente de la República y el Consejo de Ministros.

Existen instancias formales de participación a los efectos de plasmar diversas inquietudes en instrumentos de política y existen también instancias informales a partir de las cuales se canalizan dichas inquietudes.

Coordinación y participación

Formalmente el Poder Ejecutivo es ejercido por el Presidente de la República actuando con el Ministro o Ministros respectivos, o con el Consejo de Ministros. (Sección IX, Del Poder Ejecutivo, Capítulo 1, Art. 149 de la Constitución de la República)

Existen también coordinaciones bilaterales entre Ministerios, las que pueden estar reglamentadas a partir de acuerdos entre ellos bajo la forma de Resoluciones o en términos más informales. Trabajos como el desarrollado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de la División Forestal y los Ministerios de Transporte y Obras Pública o el Ministro de Industrias y Energía en acciones para el desarrollo de un Sistema Multimodal de Transporte de Productos Forestales y estudios relativos a la Fase Industrial del Complejo Forestal respectivamente, constituyen algunas de las experiencias de coordinación interministeriales.

Otras instancias de coordinación son las realizadas entre los Gobiernos Departamentales y los Ministerios. En la actualidad y a partir de un convenio entre la Intendencia Municipal de Paysandú y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca se está llevando a cabo una coordinación de este tipo a los efectos de elaborar un marco conceptual que permita orientar al Sector Forestal departamental hacia el desarrollo sostenible. A nivel operacional la coordinación es llevada a cabo entre la División Forestal, a través del Departamento Planeamiento y el Departamento de Promoción del Gobierno Departamental

La Junta Nacional del Empleo es otra de las instancias formales de coordinación que ha utilizado el Sector Forestal. En ella se encuentran representados el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, los trabajadores y los empleadores. Se ha llevado a cabo un trabajo de monitoreo del desarrollo forestal en el actual marco de legislación y política teniendo en cuenta diversos parámetros tales como número de puestos de trabajo creados, calidad de los mismos, expectativas a mediano plazo.

Referente a la investigación y transferencia tecnológica, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, es un ámbito de coordinación formal entre los generadores de tecnología representados por el propio Instituto, las Universidades, Empresas que poseen programas de investigación, las instituciones facilitadoras de dichas actividades, como por ejemplo el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de la División Forestal, las instituciones, públicas y privadas, que llevan a cabo la transferencia tecnológica y los agentes demandantes de dicha tecnología, representados fundamentalmente por los productores forestales.

El Sector Forestal en el Uruguay posee una rica experiencia en la búsqueda de instancias de coordinación entre los distintos actores del quehacer forestal, instancias que han tenido un carácter formal como algunas de las ya reseñadas e incluso otras no formales.

Es posible encontrar antecedentes en las décadas del treinta y los cuarenta. Por un Decreto del Poder Ejecutivo de fecha 19 de junio de 1935, se crea la Comisión Honoraria pro Fomento del Cultivo del Arbol con participación de la Sección Forestal de la Dirección de Agronomía del Ministerio de Ganadería y Agricultura, la Dirección de Parques y Paseos de la Intendencia de Montevideo, representantes de los productores, representantes de los Consejos de Enseñanza y diversas personalidades. Este antecedente sirvió como base para la creación de la Junta Honoraria de Parques y Bosques la cual queda constituida por delegados directos del Poder Ejecutivo, Jefe de la Sección Forestal de la Dirección de Agronomía del Ministerio de Ganadería y Agricultura, Profesor de Silvicultura de la Facultad de Agronomía, Director de Paseos Públicos de la Intendencia Municipal de Montevideo, un delegado de la Asociación Rural del Uruguay, de la Federación Rural, de la Comisión Nacional de Fomento Rural, Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, de la Universidad de Trabajo, de la Asociación de Ingenieros Civiles, de la Sociedad de Arquitectos, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos, de un delegado del Ministerio de Defensa Nacional, un delegado del Ministerio de Obras Públicas, un delegado del Banco de Seguros del Estado, un delegado del Banco Hipotecario del Uruguay, un delegado de la Comisión de Restauración de Santa Teresa y San Miguel y un delegado de la Comisión Nacional de Turismo.

Esta Comisión operó hasta mediados de los ochenta en el ámbito del Ministerio de Ganadería y Agricultura el que le proveyó de los medios y recursos para sus cometidos. Es posible resaltar como alguno de sus cometidos: Propender al incremento de las existencias forestales del país; Asesorar al Estado en los aspectos económicos, industriales y sociales de los bosques; Proponer las zonas que convenga arborizar por sus características físico-topográficas; Aconsejar y difundir el cultivo de aquellas especies que se consideren de mayor interés por las características y cualidades de sus maderas o su influencia en el Medioambiente; Bregar por la culminación de la proyectada Ley Forestal; Distribuir gratuitamente las semillas, plantines, estacas puestos a disposición por la Sección Forestal; Formar Comisiones de Fomento en los diversos departamentos del interior del país; Estimular la formación y conservación del arbolado en las escuelas, calles, avenidas, carreteras, plazas, comisarías, etc.; Realizar un estudio de los árboles que por sus características merezcan ser declarados monumentos nacionales; Inculcar el amor al árbol destacando sus valores espirituales y materiales.

En otro contexto histórico, ya con una Legislación y Política Forestal en pleno desarrollo, se crea una instancia de participación en el ámbito de la Oficina de Programación y Presupuesto de la Presidencia de la República en el año 1995 con la participación de: Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Gobiernos Departamentales, Asociación de Productores Forestales, Asociación de Industriales de la Madera, Sindicato de Trabajadores de la Madera, Asociación de Exportadores.

En este ámbito fueron discutidos en régimen de plenario los principales desafíos que planteaba el desarrollo forestal en marcha. Se identificó el desarrollo de la infraestructura vial, ferroviaria y portuaria como uno de los prioritarios para ser analizados. A los efectos de elaborar un primer informe se derivó el estudio a una Comisión Técnica con participación de técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Administración de Ferrocarriles del Estado, Administración de Puertos y de la Oficina de Presupuesto y Planeamiento de la Presidencia de la República. Una vez elaborado dicho informe el mismo pasó a la instancia plenaria y a posteriori sirvió como base de trabajo para el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para desarrollar el actual Sistema Multimodal de Transporte en ejecución para el Sector Forestal.

Un proceso similar se siguió con el tema prevención y combate de incendios forestales, culminándose con la elaboración de una campaña de difusión coordinada entre varios actores del sistema. En este mismo tema se está coordinando la redacción de un nueve Decreto Reglamentario para la prevención y combate de incendios forestales.

Desde el año 1995, se ha establecido una coordinación no formal entre varias de las instituciones citadas en lo que se ha dado en llamar la Mesa de la Madera. En la actualidad esta instancia de coordinación cuenta con la participación de: Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, Facultad de Agronomía, Facultad de Química, Facultad de Ingeniería, Facultad de Química, Universidad Católica, Laboratorio Tecnológico del Uruguay, Asociación de Productores Forestales, División Forestal.

Varias acciones han sido llevadas a cabo a partir de esta instancia de coordinación. El Plan de Acción Forestal Nacional ya mencionado ha utilizado la estructura de la Mesa de la Madera y el trabajo en Comisiones de las instituciones involucradas, como instancias participativas para su elaboración.

En la actualidad, y a los efectos de definir las líneas prioritarias para la investigación forestal en el marco del CONYCIT II, se ha utilizado a la Mesa de la Madera como la instancia de participación para definir dichas líneas.

4.4.2 Objetivos y componentes centrales de la legislación y política forestal

La política forestal instrumentada a partir de la promulgación de la Ley Nro. 15.939, de 28 de diciembre de 1987, ha tenido como objetivos centrales:

a) Uso racional del recurso bosque nativo

b) Pprotección de los principales cursos de agua y embalses hidroeléctricos

c) Incremento de la base forestal con especies introducidas de rápido crecimiento en suelos de baja productividad para los usos alternativos de los mismos por parte del resto de las actividades agropecuarias

d) Desarrollo sustentable del sector forestal

e) Desarrollo industrial en zonas donde el mismo es inexistente o tiene un desarrollo reducido

f) Debido a las características del mercado interno y de las posibilidades del mercado externo, desarrollo de un modelo exportador de productos con un alto valor agregado.

La Ley Forestal vigente, Ley Nro. 15.939, de 28 de diciembre de 1987, se ha elaborado en base a la Ley Nro. 13.723, de 16 de diciembre de 1968, con algunos agregados, de los que destacamos:

• Partida anual mínima al Fondo Forestal equivalente al costo ficto de forestación de 10.000 ha. y creación de la Comisión Administradora de dicho Fondo. (Título V, Fomento de la Forestación, Capítulo III, Del Fondo Forestal, Art. 55)

• Prohibición de corta de Monte indígena. (Título IV, Protección de los Bosques, Capítulo I, Art. 22, 23, 24 y 25)

• Autorización a Sociedades Anónimas a ser tenedoras de tierras cuando las destinen a forestación. (Título VIII, Disposiciones Finales, Art. 71)

• Inclusión de los bosques dentro de los bienes sobre los que pueda recaer la prenda agraria. (Título V, Fomento de la Forestación, Capítulo IV, Prenda de Bosques, Art. 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64)

La dotación de una partida anual mínima al Fondo Forestal, equivalente al costo ficto de forestación de 10.000 ha. es de suma importancia, porque si bien la Ley Nro. 13.723, de 16 de diciembre de 1968, preveía un Fondo Forestal el mismo nunca contó con las partidas de dinero que le permitiera funcionar. En esta Ley se obliga de algún modo al Poder Ejecutivo a dotar anualmente dicha partida como mínimo.

El segundo aspecto relevante que incorpora la nueva legislación es la prohibición de corta de monte indígena. Si bien la anterior legislación buscaba, a través de la exoneración de impuestos, la protección de estos bosques, dicho mecanismo no resultó del todo efectivo y se entendió que era necesaria la adopción de medidas más drásticas al respecto y fueron establecidas normas más restrictivas en cuanto al uso de la madera del bosque indígena.

Otro aspecto de importancia es la autorización a las Sociedades Anónimas a ser tenedoras de tierras cuando las mismas sean destinadas a la forestación. Esta situación regía para la fruticultura y la citricultura. A los efectos de explotar inmuebles rurales las sociedades debían disponer de acciones nominativas, constituyéndose el sector forestal en una excepción a esta regla al igual que la citricultura y fruticultura. A partir de la Promulgación de la Ley Nro. 17.124, de 25 de junio de 1999, todo el sector agropecuario pasó a tener el mismo marco jurídico con relación a las Sociedades Anónimas con acciones al portador, por tanto la citricultura, como la fruticultura y la forestación han dejado de ser excepciones desde dicho punto de vista.

Por último, debemos destacar otro aspecto relacionado con lo que se ha denominado la Ley de Prenda de Bosques. Esto consiste en la posibilidad de utilizar al bosque como garantía real de préstamos independientemente del suelo donde está plantado.

Las componentes centrales de la actual política para el desarrollo de las forestaciones ya existentes, la creación de nuevas plantaciones y la protección del bosque nativo radican en exoneraciones impositivas, mecanismos de subsidio a las plantaciones y líneas de crédito para la actividad forestal.

4.4.2.1 Aspectos económicos de la política

Los mecanismos utilizados son variados, desde exoneraciones impositivas a las superficies forestadas en el marco de la actual legislación y política forestal, hasta mecanismos de subsidio directo e instrumentación de líneas de crédito preferenciales para el sector forestal.

Dichas exoneraciones impositivas se hacen extensibles a la actividad industrial que procese fundamentalmente maderas nacionales facilitando la importación de bienes de capital y materias primas.

A los efectos de fomentar el uso racional del bosque indígena se ha exonerado de todos los impuestos nacionales y departamentales a los propietarios que declaren dichas superficies ante la Dirección Forestal, requisito este indispensable para la obtención del permiso de corta.

Mientras las exoneraciones impositivas forman parte de la Ley Forestal Nro. 15.939, de 28 de diciembre de 1987, la política crediticia es responsabilidad del Banco de la República Oriental del Uruguay y la misma se encuentra plasmada en las resoluciones correspondientes a las que haremos mención más adelante.

Política crediticia

A través del Banco de la República se han instrumentado una serie de líneas de crédito tendientes a la financiación de planes de inversiones forestales y producción de plantas para viveristas.

En comparación con la política crediticia que tradicionalmente ha desarrollado el Banco de la República para con el Sector Forestal, se ha notado un importante cambio cualitativo a partir de año 1988. Se ha tenido en cuenta fundamentalmente una de las características distintivas de la producción forestal como son los plazos en su rotación productiva, adecuando los plazos de gracia de dichas líneas de crédito y las tasas de interés.

Para el caso de implantación de bosques el crédito se instrumentó originalmente para todas las plantaciones, hasta 300 ha. anuales. A partir de una reestructuración de los créditos agropecuarios en general, en la actualidad se financian 300 ha por empresa y sólo son financiados los Bosques de Rendimiento y Protección. El monto de dicho financiamiento es hasta un 80% de la inversión, excluida la tierra con un máximo del 100% del Costo Ficto de forestación correspondiente, calculado por la División Forestal.

Los plazos pueden llegar a ser de hasta 15 años, dependiendo de la especie utilizada con hasta 10 años de gracia total con capitalización de intereses. La tasa de interés es igual a la Tasa Libor más un 2.00%.

Los financiamientos se acuerdan y documentan en dólares americanos. Se exige garantía hipotecaria y prendaria de los bosques. En todos los casos se exige como parte de la documentación a presentar un Plan de Forestación, Manejo y Protección aprobado por la División Forestal y la contratación de seguro contra incendios. Este seguro a partir de la promulgación de la Ley Nro. 17.123, de 21 de junio de 1999, se encuentra exento del pago del Impuesto al Valor Agregado (I.V.A.), por lo que el costo para quienes lo contratan disminuyó en un 23%. Las líneas de crédito son reglamentadas por las correspondientes Resoluciones del Banco de la República las que establecen las condiciones de dichas líneas y realizan los cambios a las mismas de acuerdo a la política crediticia sectorial del Banco.

4.4.2.2 Segmentos sociales a los que se destinan los recursos

Básicamente los mecanismos de incentivo a la forestación con especies introducidas son destinados a los productores e inversores que desarrollen sus proyectos de forestación con una superficie mínima de 10 ha.

Los productores agropecuarios en general se ven beneficiados por la actual política a través de las exoneraciones impositivas que logran al declarar sus bosques nativos.

Con respecto al sector industrial la exoneración impositiva para la importación de bienes de capital e insumos se ven considerados en el actual marco de desarrollo.

Como consecuencia del impacto social y económico previsto, serán vastos los sectores beneficiados por la actual política forestal, desde los trabajadores directamente involucrados en el proceso de desarrollo hasta la amplia cadena de servicios que se instrumentará.

Si bien el complejo forestal se encuentra en una primera etapa de desarrollo predominando los emprendimientos productivos en base a eucaliptos y como objetivo principal la obtención de madera pulpable para la exportación en forma rolliza, la información que se está generando, junto a la labor de extensión del servicio forestal, y la presencia de nuevos emprendimientos con otros fines productivos, tienden a lograr la instalación y manejo de masas forestales cuyos objetivos prioricen la obtención de madera permitiendo un mayor valor agregado en la producción forestal.

4.4.2.3 Planes de Desarrollo

Planes quinquenales

De acuerdo a lo establecido en el Art. 56 de la Ley Nro. 15.939, de 28 de diciembre de 1987, la División Forestal formulará Planes Quinquenales en los que deberá indicarse las metas anuales.

Desde la promulgación de la Ley Forestal se han elaborado tres Planes Quinquenales para el Sector Forestal. El servicio forestal ha contando para ello con el apoyo de diversos Programas los que han asistido a la División Forestal en la redacción de dichos Planes.

a) Período 1985 – 1989

Las acciones llevadas a cabo en el período 1985 – 1989, estuvieron destinadas en primera instancia a la concreción de la Ley Forestal Nro.15.939, de 28 de diciembre de 1987, la instrumentación de la Política Forestal en dicho marco legal, fundamentalmente la redacción de los Decretos Reglamentarios de dicha ley, la instrumentación de las líneas de crédito por parte del Banco República y el comienzo de la ejecución del Proyecto Banco Mundial en el año 1988.

b) Período 1990 - 1994

En respuesta a la solicitud del Gobierno del Uruguay, el Gobierno del Japón decidió realizar un estudio para el desarrollo del Plan Quinquenal, encomendando dicho estudio a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA). La misión de estudio trabajó y elaboró el Plan entre los años 1989 y 1991.

Se elabora un programa de forestación por un total de 100.000 ha en cinco años por un monto de U$S 73.896.500 por concepto de inversión en tierra y costos operativos.

En el análisis financiero y económico se evaluaron los gastos y beneficios, después de los estudios en el terreno a un nivel técnico y económicamente razonable respecto a la plantación, operación, cosecha y venta. Los cálculos fueron realizados para un período de treinta años. Como resultado, la tasa de rendimiento de todo el Plan fue de 13.80% y la tasa económica de rendimiento fue de 15.23%.

La evaluación ambiental del Proyecto se realizó en los ambientes naturales y sociales. Con respecto a la primera evaluación, fueron examinados los efectos en los siguientes aspectos: 1) biomasa, 2) ecosistema floral, 3) ecosistema fauna, 4) especies valiosas, 5) función conservadora de los recursos forestales, 6) conservación del suelo.

Se concluyó que en general la forestación contribuirá positivamente en dichos aspectos. La cantidad de CO2 fijado aumentará en forma muy significativa. Como aspecto negativo, se citó que el incremento en biomasa artificial podría perturbar el ecosistema nativo y se agregó que la mayor parte de tierra del país es tierra agrícola y ganadera por lo que el ecosistema nativo ya ha perdido el equilibrio, con lo que el efecto anterior hasta podría considerarse una contribución positiva del incremento en biomasa. Respecto al cultivo y empleo de insecticidas durante la forestación, debería tenerse cuidado de no causar daños.

El efecto principal en el ambiente social incluye la creación de oportunidades de trabajo y la promoción de las industrias locales, junto al aumento en el ingreso de divisas. Se concluye por parte de los autores del Plan, que el mismo contribuye al desarrollo social y económico del Uruguay.

Se realizan ciertas recomendaciones a los efectos de la ejecución del Plan Quinquenal de Forestación Nacional, en lo que a las políticas necesarias se refiere. Detallamos a continuación un resumen de dichas recomendaciones:

• Enriquecer la plana de Ingenieros y Técnicos Forestales del Uruguay, con el objeto de fortalecer el apoyo técnico al Plan Quinquenal mediante la extensión y el asesoramiento al forestador.

• Basándose en este Plan, para hacer más efectivos los resultados de la forestación, y considerando como punto principal el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, aumentar el personal, la infraestructura física y el financiamiento de la organización.

• Reforzar el incentivo nacional mediante el sistema tributario y el sistema de créditos y subsidios al forestador, con el fin de mantener e incrementar el ritmo de ejecución referido en el Plan.

• Con el propósito de hacer económicamente atractiva la empresa de forestación, ordenar, mejorar y estimular la distribución de madera, mercados, e industrias asociadas, que en el futuro absorberán la producción de las plantaciones.

c) Período 1995 – 1999

En noviembre del año 1992, en oportunidad de celebrarse la reunión de la Comisión Mixta Comunidad Europea – Uruguay, el Gobierno Uruguayo, solicitó la cooperación de la Comunidad Europea para apoyar técnicamente el desarrollo del sector forestal.

Realizada la misión de identificación se elaboró y aprobó un proyecto de cooperación en el área de la planificación forestal. Este proyecto ha tenido como contraparte a la División Forestal, actuando como organismos ejecutores, por parte de la Comunidad, el CETA (Centro de Ecología Técnica Aplicada) de Italia y CIRAD - Foret (Centro Internacional de Investigación Agronómica para el Desarrollo) de Francia.

El programa de planificación ha apuntado a satisfacer las necesidades de la rápida evolución que ha tenido el sector forestal en el área de planificación permanente y ha tenido en cuenta la producción de madera en forma sostenida, así como también los aspectos del desarrollo de los sectores de transformación y elaboración a nivel industrial, infraestructura, servicios, protección del medio ambiente.

El Plan resulta entonces en una acción integrada sobre toda la línea de producción, de transformación y comercialización del Sector Forestal, de tal modo que permita dar indicaciones estratégicas a la Administración y a los operadores públicos y privados.

Los objetivos específicos del Programa han sido:

• Identificar líneas de acción a desarrollar en el corto, mediano y largo plazo, como apoyo al Programa Forestal actual y la expansión del mismo hasta los límites compatibles con las necesidades del mercado, de los servicios y de las múltiples funciones de los bosques y su relación con el medio ambiente.

• Integrar organismos de diferentes niveles, tanto públicos como privados, en la preparación y elaboración del Plan, con directivas para los diversos componentes del Sector, desde la plantación y manejo racional de los bosques, transformación y comercialización de los productos, hasta la conservación del medio ambiente, la investigación y enseñanza forestal.

• Fortalecer la estructura de la División Forestal en cuanto a planificación, obtención y procesamiento de datos, extensión forestal.

• El Programa se inició en el segundo semestre del año 1994, tuvo una duración de dos años y se estructuró en dos módulos de un año cada uno. El primer módulo, conducente a la elaboración de un diagnóstico del Sector y a la preselección de líneas de acción prioritarias y el segundo módulo para la identificación más precisa de los proyectos a ejecutar en el corto, mediano y largo plazo, las estructuras necesarias, los servicios y las necesidades económico financieras.

El primer módulo culminó en noviembre de 1995. En esta primera fase se contó con la participación de diversas instituciones, empresas y agentes del sector. Esta modalidad sinérgica de trabajo, fue también adoptada para el segundo módulo.

Para desarrollar la segunda fase del Programa, durante febrero de 1996 fueron revisados los resultados del primer módulo y se tuvieron en cuenta también las indicaciones provenientes del seminario llevado a cabo en noviembre de 1995, a los efectos de organizar las actividades de los grupos de trabajo referidos a los proyectos específicos.

Dichos grupos desarrollaron sus actividades en forma periódica durante dicho año, aportando información y discutiendo la formulación de los proyectos, lo que permitió a los expertos responsables del Proyecto alcanzar resultados en cuanto a actividades técnicas, instituciones involucradas, duración y estimaciones de financiamiento de cada proyecto.

A partir de los objetivos planteados, metodología de trabajo y resultados obtenidos, este Programa ha servido como base para la elaboración del Plan Quinquenal para el período 1995 – 1999 y para el Plan de Acción Forestal Nacional.

Enmarcado en la metodología sugerida para la elaboración de los Planes de Acción Forestal Nacional, ha sido posible desarrollar una serie de perfiles que pueden ser agrupados de acuerdo a su temática en:

• Investigación en el Sector Forestal Primario

• Investigación en el Sector de la Tecnología de la Madera

• Evaluación y Control de los Efectos Ambientales de la Forestación

• Dendroenergía

• Innovación y Transferencia de Tecnología en el Sector Industrial de la Madera

• Fortalecimiento del Servicio de Extensión Forestal

• Educación Forestal en el Uruguay

• Centro Técnico de la Madera

• Organización y Gestión del Inventario Nacional de los Bosques Cultivados

• Fortalecimiento del Centro de Diagnóstico de Plagas y Enfermedades Forestales

• Organización de un Sistema de Información sobre el Sector Forestal – Maderero

Como una de las recomendaciones del ejercicio de planificación se ha subrayado la necesidad de desarrollar rápidamente los siguientes proyectos prioritarios de los perfiles desarrollados:

• Organización y gestión del inventario

• Evaluación y control de los efectos ambientales

• Centro técnico de la madera

• Fortalecimiento de las actividades y servicios de la División Forestal: extensión, centro diagnóstico de plagas, etc.

De acuerdo al informe del Uruguay del año 1995 en el Marco del Plan Forestal Nacional, donde se planteaba como acciones futuras: a) la finalización de la formulación del Plan y b) definición de las estrategias de acción, al año 1997 se culminó la formulación del Plan con la elaboración de los Perfiles de los Proyectos y jerarquización de los mismos, debiéndose definir la estrategia para su ejecución. Entre los años 1998 y 1999 se han tomado algunas acciones fundamentalmente en el marco del Proyecto BIRF UR 3697 - Programa de Manejo de Recursos Naturales Renovables y Desarrollo del Riego, referidas a las áreas de Inventario Forestal y Evaluación de los efectos ambientales.

4.4.2.4 Proyectos de apoyo al Sector Forestal

a) Proyecto BIRF UR - 3131 - Segundo Proyecto de Desarrollo Agropecuario

El Proyecto BIRF UR – 3131 – Segundo Proyecto de Desarrollo Agropecuario, comprende diversas áreas del Sector Agropecuario incluyendo la actividad forestal. Los principales objetivos del mismo fueron incrementar y diversificar la producción agrícola y las exportaciones.

Asimismo, ha planteado promover la más rápida adopción de una tecnología agropecuaria mejorada a través de un sistema de asistencia técnica más efectivo y permitir el desarrollo, para el sector, de un sistema de créditos más competitivo y orientado al mercado. El monto total del Proyecto, para atender los diferentes subsectores fue de U$S 65:000.000 en el período 1990-1998.

Dicho Proyecto se subdividió en distintos componentes. Uno de ellos es el componente forestal y sus acciones principales son las siguientes:

• Otorgamiento de créditos a mediano y largo plazo para plantaciones forestales, establecimiento y mejora de viveros, empresas de servicio y empresas agroindustriales para inversiones relacionadas directamente con sus instalaciones de procesamiento, incluyendo aserraderos, aunque sin limitarse a los mismos. Dichos financiamientos también alcanzan al capital de trabajo permanente para las actividades mencionadas, complementarios de las respectivas inversiones. Si bien estos créditos estuvieron operativos, en la actualidad los mismos son atendidos con fondos propios del Banco de la República Oriental del Uruguay.

• Ejecución de un programa destinado al fortalecimiento del marco institucional y la calificación del personal de la División Forestal y a la investigación aplicada necesaria para promover inversiones forestales sobre una base sólida.

Dentro de este programa se previeron las siguientes actividades:

- Contratación de un experto internacional para asistir a la División Forestal en la ejecución del Proyecto.

- Apertura y dotación de personal para tres oficinas regionales de la División a los efectos de descentralizar los procedimientos relacionados con la aprobación de planes y proyectos forestales y mejorar la comunicación con el sector productivo.

- Equipamiento de la División Forestal para lograr un mejor nivel de eficiencia en su funcionamiento.

- Suministro de asistencia técnica a través de la contratación de consultores de reconocida experiencia en áreas específicas de la problemática forestal, desde la producción de plantas y sistemas de plantación, manejo, protección, explotación y transformación mecánica de la madera, hasta estudios de mercado y comercialización.

- Visitas de profesionales al exterior para capacitación del personal de la División Forestal en temas específicos por períodos comprendidos entre uno y seis meses.

- Investigación aplicada en las siguientes áreas: desarrollo de tablas de rendimiento para E. grandis y P. taeda y elliottii; métodos de establecimiento de plantaciones de pino y eucalipto; estudio de propiedades físicomecánicas de las maderas producidas, etc.

b) Proyecto PNUD/FAO/URU/90/005

Se implementa como programa de apoyo a la División Forestal y División Ejecutiva del Proyecto BIRF UR - 3131 para la ejecución de aquellas actividades relacionadas con la asistencia técnica, capacitación y fortalecimiento institucional, durante la puesta en marcha y operación en los dos primeros años.

Este Proyecto es la suma de esfuerzos entre el PNUD que aporta recursos financieros por 100.000 dólares, el Banco Mundial y el Gobierno del Japón que aportan fondos por 661.000 dólares.

Se complementan algunas de las actividades previstas en el Proyecto BIRF UR-3131, no contempladas tales como: cursos de capacitación para productores y operarios, apoyo a otras instituciones públicas, coordinación de actividades de cooperación internacional con organismos forestales, entrenamiento de estudiantes avanzados de la orientación forestal de la Facultad de Agronomía, preparación y financiamiento de publicaciones de difusión, etc.

Ambos Proyectos comenzaron a ser ejecutados a mediados del año 1990. Participaron consultores nacionales y extranjeros. Las temáticas abordadas por los mismos fueron: producción de plantas, repoblación de eucaliptos, silvicultura de plantaciones, manejo del fuego, inversión forestal, comercialización de productos forestales, mercados, control de proyectos, sanidad forestal, sistemas de información geográfica, cartografía, educación forestal, plagas forestales, tecnología de la madera, promoción y difusión.

En todas estas áreas temáticas, se contó con informes técnicos, conferencias y mesas redondas con el sector privado.

A su vez, se pusieron en marcha varios programas de investigación aplicada en los siguientes temas: fertilización de plantaciones forestales para las diferentes especies y zonas del país; sistemas de preparación de suelos; riego de emergencia en plantaciones forestales; sistemas agrosilvopastoriles; índices de sitio, volumetría y crecimiento de las especies de Prioridad Forestal en las distintas zonas del país. Se concretaron 18 estudios mediante convenios con la Facultad de Agronomía, Facultad de Ingeniería, Facultad de Ciencias y contratos con empresas consultoras privadas.

En materia de capacitación, fueron objeto de la misma 25 técnicos (17 de ellos de los cuadros permanentes de la División Forestal y 8 becarios que prestaron apoyo al servicio forestal) teniendo como destino para su capacitación los siguientes países: Chile, Brasil, Argentina, Inglaterra, Italia, Israel, Kenia. Los temas en los cuales se efectivizó la capacitación han sido: Economía Forestal, Silvicultura, Proyectos Agro-Industriales, Planificación Forestal, Legislación Forestal, Finanzas y Administración, Inventario Forestal, Mejoramiento Genético y Manejo de Semillas. Las modalidades utilizadas han sido mediante la asistencia a cursos específicos o mediante el entrenamiento en servicio.

Además de las distintas becas de formación profesional a técnicos de la División Forestal y personal becario asignado a la misma, se dictaron cursos de entrenamiento para operarios en los siguientes temas: formación de instructores en combate de incendios forestales, producción de plantas en vivero, técnicas de plantación, uso y manejo de motosierras, curso Internacional de Poda y Raleo los que contaron con más de 320 asistentes.

En el marco de los Proyectos BIRF UR – 3131 y PNUD/FAO/URU/90/005, se realizaron 47 consultorías, en diversas temáticas tales como: Manejo del Fuego, Banco de Germoplasma, Incendios Forestales, Protección Fitosanitaria, Estandarización de Información, Manejo de Eucalipto y Pino, Dasometría/Dendrometría, Mercado de las maderas de eucalipto y pino, Tecnología de maderas, Impacto Socioeconómico del Plan Nacional Forestal, Impacto Fiscal del Plan Nacional Forestal, Sistema de Información Estadístico, Sistema de Información Geográfico, Impacto Ambiental, Producción de plantas, Repoblación con eucaliptos, Montaje y operación de viveros, Cuencas hidrográficas, Podas y raleos, Caracterización de maderas, Uso y mantenimiento de motosierras.

c) Proyecto BIRF UR 3697 - Programa de Manejo de Recursos Naturales Renovables y Desarrollo del Riego (PRENADER)

En el marco del Proyecto Manejo de Recursos Naturales y Desarrollo del Riego a ejecutarse entre los años 1994-2000, se incluyen cuatro componentes técnicos: Manejo de recursos naturales y desarrollo agrícola sostenible en las micro-cuencas de la cuenca del río Santa Lucía; Comunicación rural para el desarrollo en el área de manejo de recursos naturales renovables; Establecimiento de un Sistema de Información Geográfico; Desarrollo Forestal.

Su objetivo es incrementar , diversificar la producción y la exportación de productos agrícolas y forestales bajo un manejo sostenible de los recursos naturales.

El Proyecto deberá contribuir a un desarrollo armónico, tanto productivo como industrial, del Sector Forestal del Uruguay, aumentando la exportación de productos forestales y la contribución del sector al Producto Interno Bruto del País.

El desarrollo de las actividades contempladas en el área forestal del Proyecto BIRF UR 3131 y del PNUD/FAO/URU/90/005 detectó una serie de áreas complementarias que no fueron incluidas en el proyecto original y que dada su naturaleza e importancia se consideró imprescindible reforzar con financiamiento adicional.

Algunas de estas áreas corresponden a una lógica continuación de aquéllas que el Proyecto ha venido realizando hasta la fecha y otras nuevas que empiezan a surgir dado el desarrollo acelerado del Sector Forestal uruguayo.

Estos temas son recogidos en este nuevo Proyecto con un monto estimado de U$S 1:800.000 y que permitirá seguir reforzando los aspectos institucionales, la capacitación y asistencia técnica, la promoción del Sector y la investigación aplicada.

Hasta el momento, las actividades ejecutadas han priorizado el Manejo Forestal, Cosecha Forestal, Estudio de Mercados, Estrategia para la Promoción del Sector Forestal, Estudios de monitoreo. Las temáticas abordadas constituyen de por sí un índice de las instancias de mayor desarrollo en que se encuentra el Complejo Forestal

d) Proyecto Regional de Alternativas para la Inversión Forestal - Fase I (PRAIF I)

Con financiamientos provenientes del Fondo Nacional de Preinversión (BID), el MGAP a través de la División Forestal, conjuntamente con la Organización de Estados Americanos, ejecutaron durante el año 1992 el Proyecto mencionado.

Dicho estudio, con un costo total de U$S 399.000 tuvo como objetivo principal, crear un paquete de información válida para contribuir a la toma de decisiones de inversión forestal por parte de los pequeños y medianos productores.

Como principales resultados del trabajo se obtuvieron los siguientes:

• Estudios de mercado a nivel regional (Argentina y Brasil) para los principales productos forestales uruguayos.

• Análisis del mercado internacional para madera de eucalipto y pino en sus diferentes formas: rollos, chips, madera aserrada, partes y piezas de muebles.

• Modelos de producción por zona forestal, especie a plantar y destino final de la producción para dos tamaños de explotación 100 y 375 ha.

• Análisis de las necesidades de infraestructura vial, ferroviaria y portuaria para viabilizar la producción a los mercados de exportación.

• Modelos alternativos para la transformación mecánica de la madera (aserraderos tipo para pino y eucalipto) y viabilidad de producción y exportación de chips.

• Análisis de rentabilidad financiera y económica de los diferentes modelos propuestos.

e) Proyecto Regional de Alternativas para la Inversión Forestal - Fase II (PRAIF II)

El PRAIF II se concentra en dos líneas de acción que se desprenden de los estudios realizados en la primera etapa del Proyecto:

• la producción, acondicionamiento y procesamiento de madera pulpable de eucalipto en forma de astillas o chips, y

• la producción de madera aserrada de calidad de las especies de pinos y eucaliptos, con destino al mercado internacional.

La ejecución de esta Fase II fue entre diciembre de1994 a diciembre de 1995. Los organismos ejecutores fueron la División Forestal y la Organización de Estados Americanos, con un monto de U$S 168.590.

Como resultados de este proyecto es posible identificar los siguientes productos:

• Estudio sobre situación y perspectivas del mercado para productos forestales

• Estudio de las opciones técnicas para ampliar las perspectivas de inserción de Uruguay en los mercados

• Estudios de prefactibilidad para:

- Producción y exportación de astillas para pulpa

- Complejo industrial integrado para la transformación con alto valor agregado de madera de eucalipto

- Producción y exportación de madera aserrada

f) Programa de Apoyo al Sector Forestal - Comisión Mixta Hispano-Uruguaya

Este Programa ha sido aprobado por la Comisión Mixta Hispano-Uruguaya y copatrocinado por la Agencia Española de Cooperación Internacional, Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República, Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, Dirección de Recursos Naturales Renovables, División Forestal.

Las actividades desarrolladas en este Programa han sido fundamentalmente de formación de recursos humanos mediante la implementación de cursos, seminarios y asistencia técnica, teniendo en cuenta todo el ciclo del proceso de producción forestal desde la preparación de la plantación, hasta la venta, exportación y posventa.

La población objetivo han sido los productores forestales, técnicos, semi técnicos y operarios, llevándose a cabo actividades para cada uno de estos estratos.

Para el desarrollo del Programa se ha contado como entidades colaboradoras a la Facultad de Agronomía, Universidad Católica Dámaso Antonio Larrañaga, Sociedad de Productores Forestales, Universidad Politécnica de Madrid.

Entre los años 1993 y 1999 han sido dictados quince cursos formativos con la participación de treinta y tres docentes, trescientos veinte alumnos, ochenta y cinco entidades públicas y privadas, en las siguientes áreas:

• Repoblación Forestal y Silvicultura de Masas Forestales

• Formulación y evaluación de Proyectos Forestales

• Cosecha y manejo forestal

• Industrias forestales

• Caminos y vías de saca forestales

• Seguridad e higiene en los trabajos forestales

• Protección forestal: incendios, fitosanidad y protección ambiental

Se llevó a cabo también el 1er Encuentro Empresarial para el Sector Forestal, Madera e Industrias Derivadas, Uruguay – UE.

g) Programa de Cooperación entre la Unión Europea y la República Oriental del Uruguay

Este Programa se llevó a cabo entre los años 1994 y 1996. A partir de los objetivos planteados, metodología de trabajo y resultados obtenidos, este Programa ha servido como base para la elaboración del Plan Quinquenal para el período 1995 – 1999 y para el Plan de Acción Forestal Nacional que hemos detallado en el numeral 3.2.9.3.

5. Colección y administración de información sobre los recursos forestales

5.1 Unidades y sistemas de acopio de información

De acuerdo al relevamiento realizado se detalla a continuación las Instituciones en las cuales se acopia información, desarrollan proyectos específicos, procesan información, realizan divulgación y en general coleccionan y administran información sobre los recursos naturales y/o forestales.

También se detalla el tipo de información acopiada y procesada, y los principales usuarios de la información, sector público y privado, centros de investigación y enseñanza.

CIEDUR

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Privado sin fines de lucro

Proyecto o Programa: Desarrollo Sustentable en la Cuenca de la Laguna Merin.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales. Suministro de información georeferenciada de uso público.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos externos a la institución, proventas, venta de servicios

Proyecto o Programa: Area Rural de Montevideo

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales. Suministro de información georeferenciada de uso público.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Estudios finales para uso de la institución o terceros.

CLAEH

Tipo de Institución: Científico técnico.

Proyecto o Programa: Sistema georeferenciado de indicadores básicos del Uruguay.

Descripción: La identificación de la localización de poblaciones objetivo para diferentes actividades públicas y privadas. Suministro de información georeferenciada y estadística.

Productos: Bases de datos.

Recursos financieros: Recursos corrientes de la institución.

CONSULTORIA Y SERVICIOS DE INGENIERIA SRL

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Privado con fines de lucro.

Proyecto o Programa: Modelo de simulación de tránsito para estudio de impacto forestal en rutas y puertos nacionales.

Descripción: El diseño y contralor de las inversiones de infraestructura. La administración de sistemas de tráfico y transporte.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Insumos para otros SIG externos.

Recursos financieros: Recursos corrientes de la institución.

DIRECCION GENERAL DE CATASTRO NACIONAL

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Cartografía Digital.

Descripción: El inventario del catastro, la tierra y edificación urbanos. Suministros de información estadística y geográfica georeferenciada.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos externos a la institución, recursos corrientes, recursos especiales.

MINISTERIO DE VIVIENDA ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Cartografía e informática.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales. Suministro de información georeferenciada de uso público.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos especiales de la institución

DIRECCION NACIONAL DE TOPOGRAFIA

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Sistema cartográfico vial.

Descripción: El diseño y contralor de las inversiones de infraestructura

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos corrientes de la institución.

EUFORES S.A.

Tipo de Institución: Productiva, privada con fines de lucro.

Proyecto o Programa: Relevamiento de áreas forestadas del litoral del Río Uruguay.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos especiales de la institución

FACULTAD DE ARQUITECTURA. UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA.

Tipo de Institución: Científico técnico. Público estatal.

Proyecto o Programa: Sistema de información de apoyo a la investigación urbano-territorial.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales. Estudios de evaluación territorial y evaluación de stocks de suelo disponible. Suministro de información geográfica para uso público.

Productos: Insumos para otros SIG externos a la institución.

Recursos financieros: Proventas, venta de servicios.

INGENIEROS CONSULTORES ASOCIADOS

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Privado con fines de lucro.

Proyecto o Programa: SIG y Percepción remota.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos externos de la institución

INTENDENCIA MUNICIPAL DE MALDONADO

Tipo de Institución: Científico técnica. Público estatal.

Proyecto o Programa: Cartografía e informática.

Descripción: El estudio y seguimiento de la explotación de los recursos naturales.

Productos: Estudios finales para uso de la institución o de terceros. Bases cartográficas.

Recursos financieros: Recursos especiales de la institución

DIRECCION FORESTAL - MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Sistema de Información Forestal.

Descripción: El estudio y seguimiento de los recursos naturales. Suministro de información georeferenciada de uso público.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Estudios finales para uso de la institución o de terceros

Recursos financieros: Recursos corrientes y externos de la institución

Sistema de Información Forestal (Dirección Forestal MGAP)

Diseño del Sistema

Como diseño del Sistema Informático de Gestión se creó un conjunto de bases de datos agrupadas en distintos Bancos de Datos. Las cuales, relacionadas entre sí, y a su vez entre los Bancos de Datos, permiten ingresar, procesar y extraer la información deseada a través de consultas automáticas o específicas.

Esta información puede mostrarse a través de informes en pantalla o directamente en forma impresa.

El diseño del sistema es de forma modular abierta, de esta manera se logra un sistema dinámico. Es decir que se pueden integrar a futuro nuevas tablas o bases de datos con nueva información, y vincular a través de sus campos las tablas existentes con las nuevas.

De esta forma se puede lograr un uso más racional de los recursos que ya tiene el sistema e ir integrando nueva información y procesos sin necesidad de reprogramar todo el sistema.

El sistema se desarrolló con el sofware “Microsoft Access ver. 2.0”. El sistema permite operar de diferentes formas mediante Tablas, Consultas, Formularios e Informes. A su vez existen Macros de autoejecución y toda la programación se realiza bajo forma de SQL.

La gestión de toda la información se realiza en base a 4 Bancos de Datos interrelacionados entre sí. Este banco de datos permite también el procesamiento de todo lo concerniente a las proyecciones de volumen futuro de madera.

Utilizando los coeficientes de crecimiento en volumen identificados para cada especie en los distintos suelos; y de acuerdo a los distintos turnos de cosecha y manejos propuestos. Todo esto se procesa con respecto a los distintos destinos de la madera, es decir, pulpa y aserrado.

Para todo el manejo del Banco de Datos en general, y en particular para la actualización de datos, modificación de los mismos, elaboración de estadísticas, informes, etc..; el sistema cuenta con menúes autoguiados que permiten realizar las tareas en forma automática.

Ingreso de datos

El sistema informático permite el almacenamiento de todas la informaciones relativas a:

• Áreas de bosques implantados: localización y superficie, características de las plantaciones como género, especie, densidad, fecha y época de la plantación, características del suelo, informaciones sobre propiedad y formas de manejo del bosque.

• Informaciones de las especies existentes en Uruguay en bosque de rendimiento productivo: descripción botánico-forestal y características de la madera de las especies.

• Descripción del territorio uruguayo: Departamentos, Secciones Judiciales, informaciones sobre superficie, y datos de población total, activa, industrial, agrícola etc.. Suelos con descripción e identificación de prioridad forestal.

Coeficientes técnicos para las especies y grupos de suelos como índices de crecimientos y volúmenes totales, comerciales, etc.

• Características de la producción de plantas

El ingreso de datos se realiza mediante la búsqueda del Proyecto a través de su número, para lo cual se crearon las “Macro” necesarias para la automatización del proceso, en la cual se ingresa el número del Proyecto y ésta busca automáticamente. Una vez ubicado el proyecto se ingresan los datos, y estos se guardan en forma automática.

El sistema permite además la actualización continua de la información y la puesta al día de los datos según la dinámica y la evolución de la forestación en el País.

Procesamiento de datos

El procesamiento de datos se realiza en forma modular. Un módulo que procesa todas las consultas sobre áreas forestadas, otro módulo que procesa lo referente a la disponibilidad de volúmenes de madera a futuro, y otro modulo que contiene todos los coeficientes técnicos necesarios para las proyecciones de volumen de madera.

En referencia a la vinculación de las bases de datos y la cartografía, se realizó un proceso mediante el cual en forma automática se realiza la tematización de los distintos planos para obtener la cartografía.

Mediante el proceso se puede realizar en forma automática consultas sobre estadísticas y reportes con salida a video o impresión acerca de:

• Proyectos forestales

• Superficie de bosques

• Disponibilidad de producción de madera a futuro

Estos datos pueden ser repartidos y combinados por distintas exigencias:

• Total País, Regiones Forestales, Departamentos y Secciones Judiciales.

• Clases de tamaño, importancia, fecha de plantación.

• Géneros, Especies, totales.

• Resumen históricos, actuales y previsiones en el corto y mediano plazo.

Elaboración y realización de una metodología para la generación de output de informaciones.

El sistema permite la actualización continúa de la información a través del ingreso, procesamiento y salida de datos como por ejemplo: estadísticas estandar, consultas específicas y reportes inmediatos a vídeo o impresión, en todo lo referente a:

• Proyectos forestales (por número, tamaño, etc.)

• Superficies de bosque (proyectadas, declaradas, etc.)

• Disponibilidad futura de madera

• Viveros Forestales

• Suelos de prioridad forestal (características, superficie por departamento y sec. judicial)

• Especies forestales (descripción, características y usos)

Estos datos pueden ser repartidos y combinados por distintas exigencias, como por ejemplo:

• Total País

• Regiones Forestales

• Departamentos

• Proyectos

• Clases de tamaño

• Fecha de plantación

• Género y especies

• Totales

• Resumen histórico, actuales y previsiones en el corto y mediano plazo

Estadísticas o informes

Bajo este ítem se incluyen todas las preguntas que se le pueden hacer al sistema y su presentación se realiza en forma de tablas, cuadros y gráficos. Se cita como ejemplo algunos tipos de reportes.

• Número de Proyectos

• Total

• Por departamento

• Por sección judicial

• Por fecha de presentación

• Según su tamaño

• Otros

• Superficie proyectada

• Total

• Por género

• Por Especie

• Por Departamento

• Por sección judicial

• Por fecha de presentación

• Por género y especie

• Por fecha, género y especie

• Por departamento y género

• Por departamento, género y especie

• Por departamento, fecha, género y especie

• Por departamento y año

• Por género y año

• Por grupo de suelo

• Otros

• Superficie forestada (declarada)

Idem superficie proyectada

• Proyecciones de volumen

Idem superficie proyectada

Vinculación entre las Bases de Datos y el sistema de Cartografía automatizada (SIG).

La vinculación entre los atributos alfanuméricos contenidos en los distintos bancos de datos y los atributos gráficos se realizaron mediante la asociación de campos en común entre las dos fuentes de datos.

Como objetivo primario del Proyecto se determinó que la unidad más pequeña administrativa de análisis y representación cartográfica era la sección judicial.

Con la meta de contar con una herramienta eficiente para el manejo de la información y su representación cartográfica, se elaboraron las distintas coberturas o planos de información básica. Estos fueron relacionados con las bases de datos del sistema informático elaborado y otras bases de datos estadísticas.

De esta manera se obtuvieron las siguientes coberturas digitalizadas georeferenciadas:

- Límites de las Secciones judiciales

- Límites departamentales

- Principales rutas nacionales y departamentales

- Principales vías férreas

- Ciudades

Estas coberturas georefenciadas se vincularon con los datos provenientes de las bases de datos (áreas forestadas, disponibilidad futura de madera, clasificación de proyectos por tamaño, etc..) y se tematizaron a nivel de sección judicial, agrupándolas de la siguiente forma:

a) Tematización de áreas forestadas por género y especie

- Total de Eucalyptus

- Eucalyptus grandis

- Eucalyptus globulus

- Otras especies de Eucalyptus

- Total de Pinus

- Pinus elliottii

- Pinus taeda

- Otras especies de Pinus

- Total de Salicáceas

- Salix

- Populus

b) Tematización de disponibilidad futura de madera en los distintos años

- Total de Eucalyptus

- Eucalyptus grandis

- Eucalyptus globulus

- Otras especies de Eucalyptus

- Total de Pinus

- Pinus elliottii

- Pinus taeda

- Otras especies de Pinus

c) Tematización de los emprendimientos forestales por clase de tamaño

- De 0 a 100 ha.

- De 101 a 500 ha.

- De 501 a 1000 ha

- De más de 1000 ha.

DIRECCION FORESTAL - MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Tercera Carta Forestal del Uruguay. En ejecución.

Descripción: El estudio y seguimiento de los recursos naturales. Elaboración de la cartografía forestal nacional con imágenes satélite.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Estudios finales para uso de la institución o de terceros

Recursos financieros: Recursos corrientes y externos de la institución

DIRECCION FORESTAL - MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Sección: Biblioteca

Descripción: La mayor colección de publicaciones nacionales e internacionales vinculadas al tema forestal.

PRENADER - MINISTERIO DE GANADERÍA AGRICULTURA Y PESCA.

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Proyecto o Programa: Sistema de Información Geográfico de Recursos Naturales.

Descripción: El estudio y seguimiento de los recursos naturales. Estudios de evaluación territorial. En ejecución.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Estudios finales para uso de la institución o de terceros

Recursos financieros: Recursos especiales y externos de la institución

SERVICIO GEOGRÁFICO MILITAR

Tipo de Institución: Prestación de servicios, formación y asesoramiento a la comunidad. Público estatal.

Descripción: Suministro de información geográfica para uso público.

Productos: Bases de datos. Bases cartográficas. Estudios finales para uso de la institución o de terceros

Recursos financieros: Recursos corrientes de la institución

6. Uso y Tenencia de la Tierra

El Uruguay ha sido históricamente un país esencialmente agropecuario. La ganadería y agricultura constituyen hoy la fuente de más del 80% de las exportaciones totales. La industria fundamentalmente es transformadora de materias primas provenientes del sector agropecuario.

El país cuenta con condiciones geográficas y climáticas favorables así como una superficie útil y suelos de buena productividad que proporcionan abundantes recursos naturales para el desarrollo de la actividad agropecuaria.

Gráfica 8. Uso del Suelo (ha)

Fuente: Dirección Forestal (MGAP)

La actividad ganadera, que históricamente se ha basado en la explotación del campo natural, ha sufrido un proceso de intensificación productiva particularmente en la última década, basado en la implantación de praderas artificiales, cultivos forrajeros, etc.

La explotación mixta de lanares y vacunos es un rasgo muy característico de la ganadería uruguaya.

En los últimos años, la minería y el turismo han incrementado su actividad y por lo tanto, su demanda de uso de la tierra.

Actualmente, el uso del suelo ha tenido un incremento de la superficie dedicada a la forestación con fines productivos, sobre una base de competitividad externa y un desarrollo sustentable.

La actividad forestal en el país inicialmente se llevó a cabo en función de la actividad agrícola-ganadera, como abrigo para el ganado, cortinas cortaviento y como combustible alternativo. Luego con la crisis del petróleo el consumo pasó a ser industrial. A su vez la demanda del mercado internacional de productos forestales ha dinamizado actualmente este sector.

La forestación ha provocado en ciertas regiones cambios en el paisaje de pradera dominante.

En referencia a los resultados preliminares del Censo General Agropecuario 2000 (los resultados finales aún no han sido publicados) y a efectos de posibilitar una correcta lectura de los resultados, es indispensable presentar algunas definiciones básicas. En primer término, debe señalarse que la unidad censal es la explotación agropecuaria.

Las explotaciones son unidades económicas de producción agropecuaria con una gerencia única. La definición comprende todas las tierras dedicadas total o parcialmente a fines agrícolas, pecuarios y/o forestales, independientemente de la tenencia o la condición jurídica. A efectos del censo, se definió como unidad de información a todas las explotaciones con una hectárea o más de superficie, que hayan tenido actividad agropecuaria por lo menos durante una parte del año censal, pudiendo esta actividad haber tenido o no carácter comercial. El año censal es el período comprendido entre el 1° de julio de 1999 y el 30 de junio de 2000.

En este recuento preliminar se procesaron sólo tres variables:

• Número de explotaciones,

• Superficie censada y

• Actividad principal de la explotación, entendiéndose por tal a la actividad agropecuaria que constituye la principal fuente de ingreso. Tal como se señalara anteriormente, las actividades productivas pueden no tener carácter comercial. Por consiguiente, existen explotaciones en las que no se generaron ingresos durante el año censal.

Los resultados se presentan, con tres tipos de aperturas:

• Por ubicación geográfica de la explotación, a nivel departamental,

• Por escala de tamaño de la explotación y

• Por principal fuente de ingreso.

En los casos en que la información es comparable, se presentan también los datos del censo anterior (1990) y las variaciones registradas en el último decenio.

Los mapas temáticos se realizaron tomando como unidad para la representación las secciones policiales vigentes al año 1998, y agregaciones de algunas a efectos de permitir la comparabilidad de los datos con el año 1990.

Debe señalarse finalmente que con el propósito de simplificar la redacción de acá en más, las explotaciones se designan según el rubro que constituye su principal fuente de ingreso, lo que debe ser tenido en cuenta al leer el documento. Por ejemplo, la expresión “explotaciones hortícolas” no hace referencia a todas las explotaciones en las que existió actividad hortícola durante el año censal, sino únicamente a aquellas que declararon que dicha actividad constituía su principal fuente de ingreso. A su vez, el dato de superficie en cada caso corresponde a toda la explotación y no a la destinada al rubro.

Cuadro 4. Número de explotaciones por año de Censo, según tamaño de la explotación

Tamaño de la
explotación (ha)

Número de explotaciones

Indice
(1990=100)

1990

2000

TOTAL

54.816

57.115

104,2

   

.

 

1 a 4

4.423

6.344

143,4

5 a 9

6.628

7.101

107,1

10 a 19

7.214

7130

98,8

20 a 49

9.054

8.910

98,4

50 a 99

6.492

6.645

102,4

100 a 199

6.302

6.367

101,0

200 a 499

6.786

6.762

99,6

500 a 999

3.887

3.855

99,2

1.000 a 2.499

2.931

2.879

98,2

2.500 a 4.999

880

843

95,8

5.000 a 9.999

195

223

114,4

10.000 y más

24

56

233,3

Fuente: CENSO GENERAL AGROPECUARIO 2000, Cifras preliminares. DIEA/MGAP.

Gráfica 9. Evolución del numero de explotaciones según tamaño

Fuente: CENSO GENERAL AGROPECUARIO 2000, Cifras preliminares. DIEA/MGAP.

Cuadro 5. Número de explotaciones por año de Censo, según principal fuente de ingreso. Total del país

Fuente de ingreso

Número de explotaciones

Indice
(1990=100)

1990

2000

TOTAL

54.816

57.115

104.2

       

Fruticultura

1.474

1.540

104,5

Viticultura

1.968

1.103

56,0

Horticultura

6.571

5.289

80,5

Cereales

4.211

1.323

31,4

Lechería

7.104

6.195

87,2

Vacunos de carne

12.976

27.305

210,4

Ovinos

16.421

4.544

27,7

Forestación

178

1.083

608,4

Viveros/plantines (1)

...

111

...

Cerdos

1.114

1.243

111,6

Aves

732

1.087

148,5

Serv. Maquinaria (1)

...

161

...

Otros

2.067

2.655

128,4

Sin ingreso (1)

...

3.476

...

(1) Sin información en 1990.

El rubro que registra el crecimiento porcentual más importante con respecto a 1990 es la forestación, aun cuando los datos no son estrictamente comparables, puesto que en 1990 no fueron censadas las explotaciones exclusivamente forestales. Existen actualmente más de 1.000 explotaciones cuya principal fuente de ingreso es la forestación, frente a la 178 registradas en 1990.

Y finalmente, en forestación, rubro en el que se registran aumentos “explosivos” en todos los departamentos, es interesante señalar que casi el 40% de las explotaciones cuya principal fuente de ingresos proviene de la forestación se concentra en los departamentos de Canelones y Lavalleja. Sin perjuicio de ello, los departamentos con mayores superficies son Rivera, Tacuarembó y Paysandú.

Cuadro 6. Superficie total censada por año de Censo, según principal fuente de ingreso. Total del país

Fuente de ingreso

Superficie censada (ha)

Indice
(1990=100)

1990

2000

TOTAL

15:803.763

16:333.939

103,4

       

Fruticultura

65.870

119.426

181,3

Viticultura

35.324

30.890

87,4

Horticultura

122.397

119.076

97,3

Cereales

857.152

716.008

83,5

Lechería

853.687

990.935

116,1

Vacunos de carne.

7:312.781

12:476.934

170,6

Ovinos

6:267.790

919.737

14,7

Forestación

70.259

635.313

904,2

Viveros/plantines (1)

...

3.588

...

Cerdos

30.457

24.988

82,0

Aves

11.635

18.533

159,3

Serv. maquinaria (1)

...

24.350

...

Otros

176.411

212.429

120,4

Sin ingreso (1)

...

41.732

...

(1) Sin información en 1990.

Cuadro7. Número de explotaciones cuya principal fuente de ingreso es la forestación, según departamento

Departamento

 

Artigas

18

Canelones

322

Cerro Largo

42

Colonia

38

Durazno

56

Flores

12

Florida

42

Lavalleja

107

Maldonado

73

Montevideo

26

Paysandú

51

Río Negro

31

Rivera

77

Rocha

62

Salto

20

San José

33

Soriano

28

Tacuarembó

37

Treinta y Tres

7

TOTAL

1.083

Fuente: Elaborado en base a CENSO GENERAL AGROPECUARIO 2000, Cifras preliminares. DIEA/MGAP

Figura 7. Comparación entre CENSO AGROPECUARIO 1990 Y 2000

Fuente: CENSO GENERAL AGROPECUARIO 2000, Cifras preliminares. DIEA/MGAP.

Figura Nº 8. Uso del Suelo. Relación superficie explotada/plantación bajo proyecto

Fuente: Anuario estadístico agropecuario 1998 (DIEA-MGAP)

7. Bibliografia

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DECRETO 931]988. Fondo forestal. In Registro Nacional de Leyes de la R.O. del Uruguay año 1988. Montevideo, IMPO, 1991. 2º. Semestre, v.2, p.1302-1304.

DECRETO 111]989. Medidas de prevención de incendios. In Registro Nacional de Leyes R.O. del Uruguay año 1989. Montevideo, IMPO, 1993. 1er. Semestre, p.287-290.

DECRETO 247]989. Beneficios tributarios. In Registro Nacional de Leyes R.O. del Uruguay año 1989. Montevideo, IMPO, 1993. 1er. Semestre, p.650-653.

DECRETO 457]989. Exoneración de gravámenes a las importaciones. In Registro Nacional de Leyes R.O. del Uruguay año 1989. Montevideo, IMPO, 1993. 2º. Semestre, p.359-362.

DECRETO 23]990. Corta y extracción de productos forestales del monte indígena. In Registro Nacional de Leyes R.O. del Uruguay año 1990. Montevideo, IMPO, 1993. 1er. Semestre, p.37-40

DECRETO 333]990. Ampliación de la superficie de suelos accesorios a los de prioridad forestal. In Registro Nacional de Leyes R.O. del Uruguay año 1990. Montevideo, IMPO, 1993. 2º. Semestre, p.72-73.

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-----.OFICINA DE PLANEAMIENTO Y PRESUPUESTO. 1988. Subprograma de desarrollo forestal: informe principal. Montevideo. p. varía.

9 Extractado de: "Situación de los bosques de Uruguay en materia de protección. PORCILE, J., 2000. Departamento Manejo y Protección, Dirección Forestal (MGAP). Informe interno, no publicado.
10 Situación de los bosques del Mundo 1999. FAO.
11 Directrices básicas para la realización del inventario nacional forestal del Uruguay. A.Prieto, R.Echeverría.1997.
12 Estudio de costos y procedimientos técnicos para la realización del inventario forestal nacional de Uruguay. A.Prieto, R.Echeverría, R.Grau. 1999.
13 Actividades de campo para la Prueba Piloto del INVENTARIO FORESTAL NACIONAL. R.Echeverría, R.Grau. 1999.
14 Los informantes incluyeron a empresarios, técnicos municipales, inversores, educadores, técnicos de las zonas, religiosos, etc.
15 Algunos reclaman beneficios sólo para las pequeñas y medianas empresas, y otros para los que hacen los aportes 'mayores' al desarrollo forestal. En la segunda ronda de la encuesta Delfos, la mayoría opinó que valdría la pena estudiar esta cuestión en el futuro.
16 La mayoría opinó que hay soluciones posibles dentro del plan.
17 Con respecto a los tipos de impactos ambientales, en la segunda ronda de entrevistas la opción que mayor acuerdo tuvo fue "En realidad se sabe muy poco, hay que estudiar el problema".
18 En la segunda ronda quedó aclarado que el reclamo se vinculaba con i) la necesidad de seguimiento y control de las desviaciones con respecto a los impactos sociales esperados del Plan y ii) la promoción de cambios con respecto al aumento de necesidades de cada zona. La mayoría de los entrevistados coincidió en asignar estas responsabilidades a otras instituciones gubernamentales que la Dirección Forestal.
19 La mayoría de los entrevistados coincide en la necesidad de realizar fuertes inversiones industriales, llegando algunos a condicionar el éxito social del Plan a dicha inversión.
20 Las 67 empresas encuestadas comprenden a: 21 empresas que integran diferentes fases silvícolas, 12 que integran actividades silvícolas y agropecuarias, 4 viveros, 4 plantadoras, 15 empresas que integran a actividades silvícolas e industriales, 10 aserraderos y 1 papelera. El análisis estadístico no es válido en términos regionales.
21 La distribución de los entrevistados fue la siguiente: 30% proveniente de empresas industriales, 30% de viveros, 30% de empresas forestadoras y el resto de empresas de servicio. Más de la mitad son trabajadores no calificados y un poco menos de esta proporción es mano de obra zafral.
22 Cayssials, 1998
23 Molina, 1997
24 1 Tg = 1 millón de toneladas
25 Mecanismo par el Desarrollo Limpio es uno de los llamados "Mecanismos de Kioto" por el cual un agente de un país industrializado incluido en el Anexo B del protocolo invierte en el proyecto ejecutados en países, que impliquen reducción de emisiones de GEI. Este mecanismo se espera en el 2002.

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