DAL STIVENS
DAL STIVENS. Novelista australiano, autor de cuentos y gran naturalista por afición. Este artículo se ha reproducido de American Forests. Fotografías facilitadas por Australian News and Information Bureau.
Ningún otro árbol se ha propagado tan extensamente como este
«LA MÁS dramática exportación de Australia» es como el entonces Ministro australiano de Asuntos Exteriores, Sr. R. G. Casey (actualmente Lord Casey), describía el eucalipto al dar la bienvenida a los expertos forestales de 24 países llegados a Australia en 1952. Estos expertos participaban en un viaje de estudio del eucalipto organizado por la FAO.
El adjetivo empleado por el Sr. Casey estaba bien elegido, pues no hay ningún árbol que se haya propagado tan ampliamente por todo el globo como el oloroso y siempreverde eucalipto. Aparte de en Australia, que es su centro, el eucalipto crece en la mayoría de las regiones templadas del globo, pues se le encuentra entre otros, en los países y regiones siguientes: Sudáfrica, Argentina, Brasil, Camerún, Ceilán, Cuba, Chile, Chipre, España, Estados Unidos (Arizona, California, Florida y Nuevo México), Federación Malaya, Francia, Gran Bretaña, Grecia, India, Indonesia, Irak, islas del Pacífico, Israel, Italia, Jordania, Kenia, Libia, Madagascar, Norte de Africa, Nigeria, Nueva Zelandia, Paraguay, Portugal, Puerto Rico, Rhodesia, la U.R.S.S., Tanganyica, Turquía y Uruguay.
Fuera de Australia, el país donde más se cultiva el eucalipto es Brasil, que cuenta con 2.000 millones de árboles de este género extendidos por una superficie de 607.500 hectáreas (según un reciente cálculo oficial). El cultivo de este árbol en este país data de más de 70 años, justamente desde que un perspicaz administrador de una mina se quedó preocupado ante el grado de destrucción de los montes naturales del Brasil. Son más de cien las especies de eucaliptos que se cultivan en este país.
Sudáfrica es el segundo país en cuanto a la importancia del cultivo del eucalipto, que abarca 182.250 hectáreas. Según han observado visitantes australianos, gran parte de la zona que circunda Ciudad del Cabo y Durban tiene un aspecto netamente australiano. De cada diez árboles de alto fuste, nueve son eucaliptos.
Viene después Madagascar con 139.700 hectáreas, seguida de España con 101.250 hectáreas y Portugal con 60.750 hectáreas. En California hay 3.218 kilómetros de rompevientos de eucalipto protegiendo plantaciones de agrios. En Israel, existen también bastantes eucaliptos. Ultimamente se han plantado árboles de esta especie a lo largo de 1.046 kilómetros de carreteras. El cultivo de este árbol en este país se inició hace unos 70 años.
Actualmente el eucalipto ha adquirido gran auge fuera de Australia. El Forestry Bureau de Canberra ha creado un semillero especial de eucalipto para satisfacer los millares de peticiones que le llegan cada año del extranjero. La FAO ha publicado en español, francés e inglés un estudio de unas 400 páginas titulado El eucalipto en la repoblación forestal. Un californiano se dirigió a alguien de Australia Occidental en solicitud de semillas de «jarrah» (Eucalyptus marginata) y en un periódico local apareció la solicitud con el título siguiente: ¡QUIERE CULTIVAR LADRILLOS REFRACTARIOS! La gente del país (y algunos otros) comprendieron el juego de palabras. Este eucalipto es casi ignífugo y en las grandes zonas madereras del país se usa para construir chimeneas. Después de años enteros de magníficos fuegos de troncos, las planchas de jarrah apenas están carbonizadas.
El actual auge de la plantación de eucaliptos fuera de Australia probablemente continuará igual, pues los pueblos se han percatado ya de lo pródigos que han sido en el pasado con sus montes.
¿Cuál es la explicación de la extraordinaria universidad del eucalipto? No es el mejor árbol del mundo, caso de que exista alguno que lo sea, pero posiblemente es el mejor para aplicaciones generales en todas partes.
En primer lugar, tiene un gran poder de adaptación. Medra en cualquier región donde los inviernos no sean muy duros. Algunos eucaliptos emigrantes han resistido temperaturas de - 17,8° C. y hay eucaliptos para casi todas las condiciones. Más de 500 especies de eucaliptos se han clasificado en Australia, por todo cuyo continente - casi tan grande como Estados Unidos, pues tiene 7.703.000 kilómetros cuadrados y presenta amplias variaciones de lluvia y temperatura - se extendieron. Algunas especies prosperan en el centro del país, seco y cálido, donde las precipitaciones son inferiores a 254 milímetros anuales y llegan a ser nulas algunos años. Otras especies viven en las dunas costeras, otras por encima del límite de las nieves en los Alpes australianos, y otras aun en las zonas tropicales húmedas del norte de Queensland.
La altura del eucalipto varía desde la de los gigantes de 91,5 metros hasta la de los enanos (denominados «mollees» cuyas voluminosas raíces almacenan savia para los años de sequía. Un eucalipto, el «gum» azul (E. globulus) que prospera muy bien en California, crece igualmente a 2.500 metros de altitud en el Himalaya y a 3.000 metros en Ecuador y en Perú.
El género eucalipto es realmente un género muy variable y, a la vez, en cierto modo una pesadilla botánica. La identificación de las especies de este género diverso es muy difícil, incluso para los botánicos expertos. La corteza y el aspecto general de un árbol no bastan para clasificarlo, pues hay que tener en cuenta también las hojas jóvenes y las viejas, las yemas y los frutos.
La línea divisoria entre especie y variedad es a menudo imprecisa, y frecuentemente, cuestión de opinión personal.
El nombre eucalipto se aplicó accidentalmente por vez primera a este género en 1788. Esta palabra griega, formada de eu, que significa bien, y kaluptos, que significa cubierto, fue la descripción que hizo el botánico francés l'Heretier del opérculo que cubre los estambres de las flores del árbol en la fase de capullo.
Muchas personas, incluso en Australia, creen que el eucalipto es únicamente un «gum» (árbol resinoso), cuando la realidad es que hay muchos eucaliptos que no son «gum». Los hermosos «gums», de tronco liso, con ramas entrelazadas, que exudan el quino (goma astringente) son solamente 120 especies. Periódicamente mudan la corteza que cae en tiras y planchas, por lo cual pueden denominarse los «gums» «árboles sempervirentes con corteza caduca». Los nombres populares se prestan a confusión, porque la expresión «gum» azul se aplica, por lo menos, a ocho especies diferentes la de «gum» rojo a 10, y la de «gum»blanco a 15, y popularmente se aplican nombres como «ash» (fresno) y «mahogany» (caobo) a algunos eucaliptos.
Los otros eucaliptos pueden dividirse de modo general en dos clases: los que tienen corteza tosca permanente, que se denomina «stringybarks», «boxes» e «iron-barks»; y los más buscados en todo el mundo, los «black-butts» y «woolybutts», con ramas superiores lisas y troncos con corteza áspera.
Otro mérito del eucalipto, que contribuye a que este árbol sea muy apreciado fuera de Australia, es su rapidez de crecimiento. Se dice que crece más de prisa que cualquier frondosa de Europa o de América del Norte. Se han registrado crecimientos en algunas especies de 10 metros a partir de la semilla en 15 meses, y de 7,5 metros en el primer año. Frecuentemente se ha observado una altura de 18 a 21 metros en los 20 años primeros. (Existen pruebas incluso de que algunos eucaliptos, cuando se los cuida bien, crecen más de prisa fuera de Australia que en este país. Al menos esto es lo que dicen algunos californianos, pero éstos son conocidos ya por las grandes exageraciones que han hecho a propósito del admirable clima de su tierra. Sin embargo, en España se cultivan eucaliptos «gum» azul principalmente para obtener rayón y se cortan a los 9 años cuando tienen ya 18 metros de altura.)
Los eucaliptos de crecimiento rápido son la principal fuente de combustible de algunos países asiáticos que disponen de poco o ningún carbón.
Una tercera y destacada virtud del eucalipto es su buena madera. Las frondosas de Australia se exportaban mucho tiempo antes de que este joven continente exportase lana, trigo, mantequilla, frutas y metales. Los constructores de Gran Bretaña conocieron prontamente la tenacidad, la resistencia, el peso y la belleza de la madera de eucalipto de Australia. El grado real de dureza de esta madera varía considerablemente. Algunas de las especies de los tipos «boxes» e «iron-barks» tienen una de las maderas más duras de todas; otras especies, como la denominada erróneamente «mountain ash» (serbal) se pueden trabajar bastante bien.
Consideradas en conjunto, las maderas de eucalipto australiano se pueden dividir en dos clases: las maderas coloreadas o rojas y las maderas pálidas. La densidad de la mayoría de ellas es tal que un pie cúbico de madera pesa entre 40 y 75 libras (18-34 kilos) (el peso de igual volumen de agua es 62,4 libras ó 28,3 kilos). Dos especies: «karri» (E. diversicolor) y «tuart» (E. gomphocephala) son tan fuertes que pueden usarse para sustituir el acero en los carriles. Muchas de ellas tienen una fibra y un color de gran belleza. Algunas de las mejores especies son el «grey ironbark» (E. paniculata), «red mahogany» (E. resinifera), «jarrah» (E. marginata), «blue gum» (E. globulus), «mountain ash» (E. regnans), «river red gum» (E. rostrata), «spotted gum» (E. maculata) y «mountain grey gum» (E. goniocalyx).
El rey de los eucaliptos australianos es el «giant mountain ash» (E. regnans), que es uno de los árboles más altos del mundo, al que probablemente sólo superan las sequoias de América del Norte. Este árbol alcanza hasta 91,5 metros en las montañas de Victoria y Tasmania. El ejemplar más alto de E. regnans se encuentra en Tasmania y mide 99,5 metros. Su madera es de color pálido y presenta una fibra asombrosamente recta. Tiene muchas aplicaciones comerciales.
Australia Occidental posee también sus gigantes forestales, entre ellos el «karris» que alcanza una altura de 76 metros y más. Este árbol tiene una madera de color rojo oscuro, dura, densa y resistente con una fibra entrelazada. El «jarrah» (E. marginata) es uno de los eucaliptos más duraderos. Su rica madera de dureza media resiste el fuego, el agua y los insectos xilófagos. Utilizada en pilares de muelles, ha resistido al molusco broma durante 50 años; postes para cercas y traviesas de ferrocarril de «jarrah» han durado hasta 50 años; vigas de esta madera apenas si se han chamuscado en incendios que han doblado fuertes vigas de acero. Otra madera duradera es la de «wandoo» (E. redunca), también de Australia Occidental.
Algunas de estas maderas de eucalipto han adquirido fama mundial. Las traviesas de jarrah se utilizan en Sudáfrica, Ceilán, la Federación Malaya, la isla Mauricio y diversos países del Cercano Oriente. Los pilotes de «blue gum» de Tasmania y los de «turpentine» de Nueva Gales del Sur se usan en los muelles de muchos puertos del mundo. Madera de «jarrah» y de «karri» para cuartones de vagones, carriles de minas, etc., se han importado en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa, y gran parte del tráfico londinense solía discurrir sobre bloques de «jarrah». La madera de «spotted gum» de Nueva Gales del Sur y de otras frondosas se usa para traviesas en Sudáfrica. El «ironbark» de Nueva Gales del Sur se utiliza en la construcción de botes que navegan en las aguas subárticas. El llamado «Tasmania oak» (que es también un eucalipto) ha adquirido una gran fama, sobre todo para suelos, en el Reino Unido y en otros países. Las exportaciones a Estados Unidos son pequeñas y sumaron en total 72.000 pies tablares de calidades para construcción, en un semestre reciente.
Aparte de proporcionar maderas fuertes y duraderas, el eucalipto es fuente de pasta para papel, aceites esenciales que se usan en farmacia y en la industria, y de néctar para las abejas melíferas. (La mitad del papel de periódicos de Australia procede de madera de eucalipto.) Muchos de los eucaliptos son ricos en taninos y «myrton», que se usan en curtición. Un eucalipto de Australia Occidental, el llamado «brown mallet» (E. astringens), es particularmente rico en «myrton», pues da de 40 a 45 toneladas por acre (0,405 de hectárea) de este astringente.
En todo el mundo se cultiva hoy día el eucalipto con muy diversos fines. Brasil, para sacar de él traviesas de ferrocarril, pasta para papel y combustible. En España y Portugal se utiliza la madera de eucalipto en minería, para obtener pasta de papel y viscosa. En Asia, y en el centro y el sur de Africa sirve para leña. Italia, Marruecos e Israel cultivan el eucalipto para leña, pasta de papel, estabilización de la seda y protección de los cultivos. Tailandia y la India lo cultivan para postes de cercas y madera rolliza.
El eucalipto se cultiva en algunos países, incluso en Australia, para obtener aceites esenciales, industriales y medicinales. Una de estas esencias, el cineol, se usa en farmacia, en pastelería y en la limpieza en seco de la ropa. Otro de estos aceites esenciales, el eudesmol, se emplea como fijador en los perfumes. Otras esencias que derivan del eucalipto son un terpineol sintético (perfume de jacinto), la citronela y el mentol sintético. Otro extracto de eucalipto, el felandreno, se usa en la flotación de los metales. Australia exporta anualmente a Estados Unidos rutina por valor de unos 200.000 dólares. La rutina es una sustancia cristalina que se extrae de algunas especies de eucaliptos y se emplea en terapéutica.
Los países que cultivan eucaliptos ven aumentar además su producción de miel. Las olorosas y aterciopeladas flores de estos árboles son ricas en néctar. Estos árboles producen una gran profusión de flores de color crema, amarillo pálido, verde amarillento, rosa o escarlata que constituyen un pasto abundantísimo para las abejas y permite que los apicultores australianos extraigan de 136 a 181 kilos de miel de cada colmena.
