MAUNO PAKKANEN
MAUNO PAKKANEN. Miembro de la Junta de Directores de Metsäliitto (Organización Central Comercial de Propietarios Forestales de Finlandia).
Su desarrollo por propietarios forestales particulares
FINLANDIA es, en relación a su extensión, uno de los países más boscosos del mundo. Casi las tres cuartas partes de su superficie (22 millones de hectáreas) están cubiertas de bosque, lo que supone 5 hectáreas de bosque por habitante.
Las especies forestales predominantes son el pino (Pinus silvestris - 44 por ciento del total), la picea (Picea excelsa -36 por ciento) y el abedul (Betula verucosa y Betula pubescens - 18 por ciento). Las existencias en formación arrojan un total de unos 1.500 millones de metros cúbicos y el incremento anual es de 46 millones de metros cúbicos aproximadamente (más de 10 metros cúbicos por habitante).
Los propietarios de montes particulares, que en su vasta mayoría son agricultores, poseen el 62 por ciento de la superficie forestal total, el Estado posee 28 por ciento, las compañías comerciales el 7 por ciento y el 3 por ciento pertenece a otras distintas categorías. Aproximadamente el 79 por ciento del incremento anual se registra en los montes de propiedad privada.
CUADRO 1. - CAPACIDAD Y PRODUCCIÓN DE LAS INDUSTRIAS FINLANDESAS
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Capacidad en 1961 |
Producción en 1961 |
Cambio desde el año previo |
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Millares |
Porcentaje | |
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Productos aserrados (normales) |
2 000 |
1 295 |
- 8 |
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Contrachapados (metros cúbicos) |
460 |
391 |
- 5 |
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Tableros de partículas (metros cúbicos) |
140 |
94 1 |
+ 27 |
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Tableros de fibra para construcción (toneladas) |
250 |
215 |
+ 8 |
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Pasta al sulfito (toneladas) |
1 600 |
1 392 |
+12 |
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Pasta al sulfato (toneladas) |
1 900 |
1 434 |
+12 |
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Pasta semiquímica (toneladas) |
150 |
102 |
+ 50 |
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Papel (toneladas) |
2 100 |
1 706 |
+ 18 |
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Cartón (toneladas) |
850 |
698 |
+ 33 |
Sin contar las propiedades de menos de 10 hectáreas, la superficie media de un predio forestal es de 33 hectáreas. Sobre esta base existen unos 220.000 propietarios de montes privados en Finlandia. Puede decirse que el monte es parte integral de cada granja y que la industria forestal finlandesa tiene sus raíces en los montes de granjas.
LAS CRECIENTES NECESIDADES DE MADERA EN BRUTO EXIGEN UNA PRODUCCIÓN MEJOR
Desde principios del actual decenio las industrias finlandesas de elaboración de la madera se encuentran en una fase de rápido crecimiento. Esto se aplica en particular a la producción de pasta, cuyo crecimiento ha sido:
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Pasta mecánica: |
350.000 toneladas al año |
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Pasta al sulfato: |
270.000 toneladas al año |
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Pasta al sulfito: |
850.000 toneladas al año |
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Pasta semiquímica: |
130.000 toneladas al año |
Todos los incrementos conseguidos en la producción de pasta mecánica y semiquímica, y más de 300.000 toneladas de los de pasta química los absorben las industrias del papel y el cartón de Finlandia. El resto del incremento de producción de pasta química se exporta.
La expansión de la industria del papel y el cartón es aproximadamente como sigue:
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Papel para periódicos: |
400.000 toneladas al año |
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Otras classes de papel: |
190.000 toneladas al año |
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Cartón: |
370.000 toneladas al año |
Este crecimiento de la producción está elevando la capacidad total de las industrias de la pasta y el papel en un 45 por ciento aproximadamente. Además de las inversiones para aumentar la producción propiamente dicha, muchas fábricas elaboradoras de madera han emprendido sendos proyectos para racionalizar la producción, mejorar la calidad, eta. La expansión de la industria de la pasta exige de unos 8 a 9 millones más de metros cúbicos apilados de madera en rollo cada año. La capacidad creciente está creando una demanda suplementaria de 5.000 a 6.000 obreros para las fábricas y de 55.000 a 60.000 para las operaciones forestales y el transporte.
Los antecedentes de esta expansión son interesantes. En el otoño de 1957, fue desvalorizado el mareo finlandés. Esto aumentó en forma decisiva la rentabilidad de las industrias de exportación. Durante el resto del decenio 1960-59, el Estado impuso derechos a las exportaciones de productos derivados de la madera, pero a finales del decenio los gravámenes percibidos se restituyeron a la industria en forma de préstamos. La industria de elaboración de la madera también logró conseguir importantes préstamos del extranjero y parecía que Finlandia podría estar en condiciones de asociarse a la Zona Europea de Libre Cambio.
Esta expansión de la producción irá seguida a breve plazo por otra que, aunque menor en escala, exigirá todavía mayores suministros de materias primas. Dicha nueva fase de expansión ha empezado ya y terminará alrededor del año 1965. La capacidad de la industria de la pasta será entonces de 4,2 millones de toneladas. La contribución de las organizaciones de propietarios de montes a toda esta expansión es aproximadamente del 15 al 20 por ciento.
En tanto que aumentan las necesidades de materias primas de las industrias de elaboración de madera del país, no existe signo alguno de disminución en las exportaciones finlandesas de madera en rollo. Por consiguiente, se está intentando por todos los medios salvaguardar la producción de melera, mejorando la ordenación y las prácticas forestales.
Las medidas adoptadas comprenden:
a) racionalizar los planes de ordenación y corta;
b) mejorar todavía más los medios de transporte;
c) conseguir un mayor y mejor avenamiento;
d) intensificar la regeneración de los montes poco productivos;
e) intensificar las investigaciones forestales;
f) fomentar entre los propietarios de montes una mejor ordenación forestal.
La posición clave de los montes de propiedad privada
En Finlandia, la explotación forestal y el comercio con el extranjero dependen ampliamente de los montes de propiedad privada. Más del 75 por ciento de la corta anual procede de los montes de las granjas. Los propietarios privados, la mayor parte de ellos agricultores, tienen por tanto el deber de ordenar y explotar la principal riqueza natural de su país con la máxima eficacia. Al mismo tiempo tienen derecho a unirse en su esfuerzo para conseguir un precio justo por su producto. Por esta razón participan en los acuerdos cooperativos, tanto en el plano comercial como en el industrial.
COMIENZOS DE LA COOPERACIÓN ENTRE LOS PROPIETARIOS DE MONTES
En los primeros años de la independencia finlandesa, las industrias de elaboración de la madera, el sector industrial más importante de Finlandia, emprendieron una acción unitaria para proveerse de madera en rollo. Las fábricas constituyeron grupos que asignaron a cada comprador una zona de compra y fijaron los precios. Esto era bastante fácil entonces, ya que los propietarios de montes no disponían de una organización correspondiente que sirviera de contrapeso. Los precios de la madera en rollo disminuyeron gravemente. La industria recogió los beneficios y los utilizó para construir nuevas fábricas y aserraderos. Naturalmente, los propietarios forestales eran los primeros interesados en que la industria finlandesa de la madera fuese amplia, moderna y con poder competitivo, pero no a cualquier precio. Los primeros decididos esfuerzos para que los propietarios de montes se organizaran se hicieron a principios de la década 1920-29. La iniciativa partió de las organizaciones agrícolas y de una compañía llamada Metsänomistajain Metsäkeakus Oy (Centro de propietarios forestales), que fue fundada en 1921.
Esta organización era, desde el punto de vista jurídico, una compañía de responsabilidad limitada, pero en la práctica funcionaba en régimen cooperativo. Se proyectó que empezara como corporación central en torno a la cual se formaran filiales locales. Estas tenían que ser administrativamente independientes, pero actuar en estrecha colaboración con la entidad central en calidad de proveedores de madera en pie y de madera rolliza. El plan no tuvo éxito y el proyecto, que parecía prometedor, se hundió durante la crisis de principios de la década 1930-39. Las filiales se separaron y se desintegraron.
La actual organización comercial con su centro, el Osuuskunta Metsällitto (Cooperativa de proprietarios forestales), tuvo un origen algo diferente.- Se inició en el sudoeste de Finlandia durante la grave crisis de principios de la década 1930-39, en que el valor real de los precios de la madera en pie había caído muy bajo, y se basaba en las ventas conjuntas de madera en rollo para la exportación. A principios de 1934 el movimiento se formalizó, con la creación de la Metsälintto Oy Sociedad Limitada de Propietarios Forestales) con un capital en acciones de 100.000 mareos finlandeses.1 El capital en acciones era propiedad de la Maatalous-toultajain Keskusliitto (Asociación Central de Productores Agrícolas).
1 1 dólar E.U.A. = 320 marcos finlandeses.
La nueva organización exportó sobre todo a los países europeos centrales y meridionales, figurando entre los productos más importantes la madera para pasta y los puntales para minas. La compañía Metsäliitto cobró fuerza continuamente durante los años que precedieron a la segunda guerra mundial. Se establecieron relaciones con el extranjero, la organización logró experiencia y aumentaron las exportaciones. También se hicieron esfuerzos para vender madera industrial en el mercado interno, pero tuvieron poco éxito y, durante la guerra, la Metsäliitto dedicó sus energías a abastecer al país de leña, entonces tan necesario.
Una nueva y decisiva fase empezó en 1947. El informe anual de dicho año dice «los 14 años de actividad de la Sociedad Metsäliitto han creado una base tan firme para la organización comercial de propietarios forestales que, con sus fondos acumulados y su experiencia, se considera posible crear en el ámbito nacional una organización cooperativa comercial de propietarios de montes. Se ha decidido adoptar el sistema cooperativo porque el cooperativismo está profundamente arraigado en la problación agrícola finlandesa y tiene por tanto las mejores posibilidades de conseguir el apoyo y confianza que tal organización necesita para su desarrollo y éxito».
De esta manera la Compañía de Propietarios Forestales se convirtió en la Cooperativa de Propietarios Forestales (Osuuskunta Metsäliitto) a partir de enero de 1948. La cooperativa se formó con la cooperación activa de la organización de productores agrícolas y de la Asociación Forestal. Siguió inmediatamente un rápido crecimiento. A principios del decenio del 1950, los socios eran más de 50.000. La afiliación se reserva
exclusivamente a los propietarios de montes, que pagan una cuota calculada de acuerdo a una fórmula especial basada en la cantidad de tierra forestal que poseen y el volumen que produce. El aumento del número de socios - y, en consecuencia, del capital - mejoró sus posibilidades de una eficaz actividad comercial. La Osuuskunta Metsäliitto se convirtió rápidamente en la principal empresa exportadora de madera en rollo de Finlandia.
La Metsäliitto y la industria
Se hizo poco a poco evidente que la simple exportación de madera rolliza era una empresa demasiado insegura y que jamás permitiría a los propietarios forestales lograr el deseado control sobre los precios de la madera rolliza. La solución era, pues, extender su acción para abarcar también a las propias industrias elaboradoras de madera.
Para empezar, la Metsäliitto compró las acciones de un cierto número de fábricas de elaboración mecánica de la madera, entre 1948 y 1952, consiguiendo la propiedad de una fábrica de contrachapado y de cinco pequeños aserraderos.
La industria de elaboración química de la madera
Pero tanto los socios como la dirección empezaron a percatarse de la conveniencia de que los propietarios forestales entrasen también en las industrias de la pasta y el papel. Por otra parte, la adquisición de una unidad de producción de tamaño eficaz exigía un capital suplementario tan grande que no había más remedio que encontrar una solución para conseguir el dinero necesario. Se llegó a una decisión a principios de 1953: se crearía una empresa dedicada a la compra de fábricas de pasta y papel. Había que buscar los accionistas entre los propietarios de montes de todo el país y las organizaciones centrales e instituciones financieras con ellos asociadas.
Así nació la Metsäliitto Selluloosa Oy, cuyos estatutos de asociación se firmaron a fines de 1953. La suscripción del capital se organizó en la misma forma que se había hecho ya para la Osuuskunta Metsäliitto en 1948. La activa colaboración entre las organizaciones de productores agrícolas, la Asociación Forestal y la Metsäliitto dieron por resultado una suscripción de 1.200 millones de mareos -una cifra única en Finlandia. Mientras estaba aún abierta la suscripción, la Metsäliitto Selluloosa Oy compró la mayoría de las acciones de la Wärtsilä Sellulosa Oy.
De esta manera, la compañía de propietarios de montes consiguió posesionarse de un complejo de fábricas en la Finlandia central, el cual, además de muchas diversas fábricas elaboradoras de madera, incluía una central hidroeléctrica y otra de vapor. La compañía también entró en posesión de unas 28.000 hectáreas de tierras forestales. Desde entonces el capital en acciones ha sido aumentado a 1.680 millones de mareos y las fábricas se han ampliado considerablemente.
La Metsäliitto Yhtymä
Entre tanto, prosiguió el desarrollo de organización en la Osuuskunta Metsäliitto y se amplió la propia producción industrial de la cooperativa. Se ensanchó considerablemente una fábrica de contrachapados y se construyó cerca de la misma otra completamente nueva de tableros de partículas.
Hacia fines del decenio 1950-59, por tanto, los propietarios de montes habían conseguido la posesión de dos organizaciones de alcance nacional, la Osuuskunta Metsäliitto, cooperativa, y la Metsäliitto Selluloosa Oy, compañía industrial por acciones. Sus socios y accionistas eran, en su gran mayoría, los mismos propietarios de montes y la vinculación entre ambas era tal que la organización más antigua, la Osuuskunta Metsäliitto, poseía la mayoría de las acciones de la Metsäliitto Selluloosa Oy y tenía voz cantante en su gestión, si bien esta última organización, en su calidad de propietaria de montes, era también miembro de la Osuuskunta Metsäliitto. La cooperativa compró y vendió madera rolliza, explotó aserraderos mecánicos y se convirtió en compañía armadora de barcos. La Metsäliitto Selluloosa Oy se dedicó a la transformación química de la madera.
Este régimen de organización fue confirmado por ambas partes mediante un acuerdo suscrito en 1960, por el cual se decidió en principio el unificar la administración de las dos organizaciones, y definir la división´ del trabajo entre ellas estipulando una estrecha cola boración en ciertas cuestiones de importancia comúntales como la administración comercial. El resultad ha sido crear una corporación íntimamente unida que se ha llamado Metsäliitto Yhtymä.
El organismo madre en la nueva organización es la Osuuskunta Metsäliitto (la cooperativa) cuyo ingreso se limita exclusivamente a los propietarios de montes. Los asuntos de la cooperativa se deciden por una junta de representantes elegidos por los socios de la Metsäliitto entre ellos sobre la base de «un hombre un voto». Esta junta tiene la última palabra en cuestiones que interesan a empresas conjuntas de propietarios de montes.
RECIENTES EXPANSIONES
Los últimos años han sido un período de gran expansión para la Metsäliitto Yhtymä. El resultado de esto y de la situación favorable del mercado, ha sido un inmenso incremento de los ingresos. El total del año pasado, por ejemplo, fue de alrededor de unos 14.000.000 millones de mareos. También han aumentado las compras de madera rolliza. Durante la última campaña de corta (junio-mayo) las compras totales se elevaron a 4,3 millones de metros cúbicos. Todas estas cifras hacen de la Metsäliitto una de las más importantes organizaciones de la industria maderera del país. El complejo de fábricas Aänekoski, que es por cierto, el mayor consumidor de madera de abedul de Finlandia, le utiliza tanto para la fabricación de pasta como para combustible. La producción de madera contrachapada se está también desarrollando en gran escala, y se está ampliando la Hämeenlinna Plysood Mill para duplicar su producción, con lo cual tendrá una capacidad de unos 30.000 metros cúbicos, convirtiéndose en una de las más importantes fábricas de chapas y madera contrachapada del país.
Nuevas empresas industriales
En 1961 la Metsäliitto fundó empresas completamente nuevas, la Taollicuusosuuskunta Metsä-Saima (Cooperativa Industrial Metsä-Saimma), y la Oy Metsäliitten Paperi (Compañía Papelera Metsäliitten).
La Metsä-Saimma fue fundada con el fin de elaborar madera del sistema del lago Saimma, el mayor sistema de aguas continentales de Finlandia. La decisión de fundarla se tomó en el invierno de 1961 y en el verano del mismo año se decidió construir un aserradero capaz para 15.000 standard, una fábrica de tableros de alma llena de 25.000 metros cúbicos de capacidad y una central de vapor para quemar la madera de desecho. La fábrica de tableros de alma llena utilizará los últimos procedimientos continuos y será la mayor de su tipo en el país. Debe empezar a funcionar en la primera mitad de 1963.
Mayor que la Metsä-Saimma es la Oy Metsäliitton Paperi en el sudoeste de Finlandia, que se dedicará a la elaboración química de la madera. La suscripción de acciones de la Metsäliitton Paper se cerró el último día de enero de 1962. El capital por acciones se eleva a 1.750 millones de mareos (5,5 millones de dólares).
Al principio la producción de papel será de 80.000 toneladas al año. Más adelante, la producción se duplicará con la instalación de otra máquina del mismo tamaño, y de una fábrica de pasta al sulfato de 40.000 toneladas al año. La primera fase debe terminar en 1965.
Estas nuevas industrias tienen ya un capital conjunto de unos 2.300 millones de marcos (7,2 millones de dólares) - lo que constituye un éxito bastante importante para los propietarios de montes. Combinando esto con el otro capital de la Metsäliitte Yhtymä, el capital total formado por acciones y suscripciones vitalicias de los socios de la cooperativa, se eleva aproximadamente a 4.300 millones de mareos (13,7 millones de dólares).
DESARROLLOS EN PERSPECTIVA
No puede caber duda alguna del incentivo que todo esto representa para una expansión continua de las industrias finlandesas de elaboración de la madera en el futuro, pero sí se han suscitado dudas acerca de si bastarán los recursos disponibles de madera rolliza. Los forestales creen que sí - pero sólo a condición de que el incremento se eleve muy por encima de su nivel actual y de que la madera se utilice racional y económicamente. Las perspectivas del saneamiento de pantanos y de la regeneración de montes escasamente productivos abren luces a las más justificadas esperanzas.
El mejoramiento genético de especies arbóreas y la fertilización de las tierras forestales también ofrecen buenas promesas para el futuro.
Otro problema es el de vender la producción incrementada en el mercado mundial. En esto también, la actitud general de los propietarios de montes es de confianza, pues se espera que aumente el consumo europeo y mundial rápidamente y las coníferas de Finlandia constituyen un material soberbio para la fabricación de papel, y son de calidad absolutamente competitiva.
