Unasylva reaparece
La explosión informativa y AGRIS forestal
Después de dos años de ausencia, con este número se reanuda la publicación regular de Unasylva. Se lo debemos a nuestros lectores y se lo agradecemos.
Poco después de que se informó que la FAO suspendía la publicación de Unasylva, por razones de orden económico, comenzaron a llegar cartas y declaraciones pidiendo que se reconsiderara la decisión y se continuara publicando la revista. A lo dicho se sumó el importante apoyo de los representantes de los servicios forestales de los diferentes países en el Séptimo Congreso Forestal Mundial celebrado en Buenos Aires y en el primer periodo de sesiones del Comité de Montes de la FAO celebrado en Roma en 1972. Para volver a publicar Unasylva se precisaba la aprobación oficial de los Estados Miembros de la FAO. Esta se obtuvo en la Conferencia de la FAO celebrada en noviembre de 1973 en la que se aprobaron las partidas del presupuesto necesarias.
La reaparición de Unasylva se debe también a Leslie J. Vernell, su editor, desde el segundo número, aparecido en 1948, que se jubiló el año pasado. Fue él, más que ningún otro, el que la convirtió en una revista sólida, respetable y útil, que ganó muchos y fieles adeptos. Continúa siendo su editor emérito.
Al reaparecer, Unasylva se propone continuar ofreciendo a sus lectores esos autorizados artículos e informaciones que hoy son útiles y años más tarde valdrá la pena leer en la sección forestal de las bibliotecas de todo el mundo. Este ha sido el lado fuerte de Unasylva desde que se fundó hace 27 años. Trataremos de hacerlo aún más fuerte.
Para que una revista sea estimulante y pertinente es preciso tener en consideración las opiniones de los lectores. Esperamos recibir las de ustedes sobre cualquier cosa que publiquemos.
Presentamos nuestras excusas a las personas que, durante el tiempo que Unasylva no apareció, tuvieron inconvenientes o dudas acerca de la situación en que se encontraba la revista. A todas las personas que contribuyeron a la reaparición de Unasylva les hacemos llegar nuestro agradecimiento por habernos dado la oportunidad de seguir prestando nuestros servicios al bosque y a la industria forestal internacional.
T.M.P.
Se estima que la literatura agrícola y específicamente la que trata de los bosques, la pesca, y la nutrición está aumentando actualmente a razón de 250000 títulos anuales. Para poder abordar esta explosión informativa, la FAO recibió de los Estados Miembros el encargo de proyectar y coordinar un sistema que, en forma rápida y económica, ponga al alcance de los investigadores de todo el mundo la documentación actual sobre las diversas disciplinas de la agricultura aplicada.
El Sistema Internacional de Información para las Ciencias y la Tecnología Agropecuarias responde a la sigla AGRIS. La primera etapa, AGRIS (Nivel Uno) ha progresado mucho; AGRINDEX se acaba de publicar experimentalmente y, según los planes, comenzará a aparecer regularmente a partir de 1975. Se trata de una bibliografía de las últimas publicaciones agropecuarias; para facilitar su consulta, las publicaciones se han dividido en grandes categorías.
Ahora es preciso que la FAO encuentre a los futuros usuarios y colaboradores de la etapa más especializada de AGRIS (Nivel Dos), que consiste en una red de centros de documentación cada uno de los cuales se especializará en una disciplina agropecuaria determinada.
La dasonomía es una de las primeras ciencias aplicadas que contará con una red de centros de documentación 1. De los 250000 nuevos títulos de documentación agropecuaria que aparecen al año, entre el 6 y el 8 por ciento, o sea, entre 15000 y 20000 son forestales y tratan especialmente de silvicultura, explotación de bosques, corta y transporte, industria maderera, pasta y papel, conservación y fauna silvestre. Se trata de libros, informes técnicos, monografías, artículos, revistas profesionales y prensa especializada, publicados por organismos públicos, universidades o institutos o por el sector privado.
1 Otras ciencias aplicadas que contarán con redes de centros de documentación AGRIS son: la agricultura tropical, la medicina veterinaria y un servicio de información sobre piensos.
La red forestal AGRIS dependerá de un banco central de datos computarizado y enlazado con varios grandes centros de documentación forestal provistos de ordenadores. A su vez, cada uno de estos centros estará enlazado con uno o varios más locales pequeños en parte provistos de computadoras. La FAO, en breve, se pondrá en contacto con varios centros de documentación forestal bien establecidos, para estipular las condiciones en que podrían pasar a formar parte de la red.
Los clientes o suscriptores de AGRIS forestal podrán obtener servicios de los centros grandes o de los pequeños, según su ubicación, medios de comunicación e idioma o idiomas que empleen. AGRIS forestal aprovechara la documentación proveniente de todas las regiones del mundo que haga algún aporte significativo.
AGRIS forestal no se concibió como una tarea que la secretaría de la FAO pueda o deba realizar por si sola sino más bien como una iniciativa de cooperación con todas las partes interesadas. El cometido de la FAO consiste en proyectar el sistema, promoverlo y coordinar su marcha.
AGRIS forestal dependerá de un consejo consultivo del que formarán parte representantes de la Unión Internacional de Organismos de Investigación Forestal (lUFRO) y consultores especializados en determinados aspectos de la documentación internacional. Aunque la ubicación del banco central de datos, la incorporación a la red de los actuales centros de documentación forestal y sus modalidades están aún por decidirse, ya se ha iniciado la planificación y la discusión con los posibles colaboradores. En los últimos cuatro años, desde que a la FAO se le encomendó la tarea de crear el sistema, los estados miembros invariablemente han insistido en que se le asigne una alta prioridad y esto de por sí constituye una demostración de cuán sentida es su necesidad entre los científicos agropecuarios de todo el mundo. Se ruega a los lectores escriban a Unasylva dando a conocer sus opiniones y recomendaciones, ya que se consideran útiles para el desarrollo de AGRIS.
