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Ya es época de invertir en el bosque

Discurso ante el Comité de Montes de la FAO

B.K. Steenberg

Este artículo fue originalmente escrito y leído por B.K. Steenberg como discurso en el segundo período de sesiones del Comité de Montes en mayo de 1974. Fue la última importante exposición de directrices del Dr. Steenberg antes de que se jubilara como Sub-Director General de Montes y regresara al Instituto Real de Tecnología de Estocolmo.

Conviene que los servicios forestales participen en la toma de decisiones sobre el uso de la tierra. En general, los gobiernos se sienten inclinados hacia las políticas a corto plazo, pero los bosques exigen inversiones a largo plazo para las cuales actualmente hay condiciones favorables. El autor señala también las recientes innovaciones tecnológicas significativas, considera los efectos del precio del petróleo y analiza las tareas y los problemas de la FAO.

Un modo de analizar el estado de los bosques en cl mundo consiste en consultar los informes anuales oficiales de los servicios forestales. En efecto, la política que se propone es muy semejante. En todos se hace una pregunta vital: ¿es suficiente la superficie boscosa, su distribución y composición para satisfacer las necesidades, mayores y cambiantes de bienes y servicios de la población? La respuesta es invariablemente negativa.

Informe tras informe, el jefe del servicio forestal señala que el país no puede darse el lujo de dejar ociosos e improductivos los bosques talados, que la tasa de reforestación es demasiado baja, que hay poderosas razones para volver a hacer producir la tierra y para hacer aumentar la productividad de los actuales bosques. Se expresa de modo explícito, o implícitamente por lo menos, que en casi todas partes no hay en la práctica alternativa al empleo de especies autóctonas genéticamente mejoradas o exóticas.

Simultáneamente suele señalarse que la reforestación puede producir cambios que desvirtúen el paisaje, que puede alterar las formas legitimas de uso de la tierra, como la recreación y el turismo, y puede destruir también importantes biotopos. El servicio forestal apoya con vehemencia la protección del medio ambiente, pero señala que algunas personas, que se preocupan principalmente de la estética y la conservación, tienen puntos de vista viciados e, incluso quizá. inmaduros.

Se puede leer entre líneas que los servicios forestales, al parecer, están convencidos de que nadie está dispuesto a invertir en el bosque más de lo que pueda obtener del mismo y ni siquiera eso; y que la supervivencia del bosque depende de la producción. Producción significa madera, y además varios servicios que en gran parte son difíciles de expresar en dinero.

La función protectora del bosque, en relación, por ejemplo, con el manejo de las cuencas hidrográficas, parece ser la que acapara la atención de la mayoría de los servicios forestales. Casi ningún problema del mantenimiento de la calidad del ambiente se puede resolver sin una política de uso de la tierra, pero como se sabe es ésta una de las tareas políticas más difíciles. Casi toda actividad se ve afectada por la falta de orientación y reglamentos, o de aplicación de los principios que rigen el uso de la tierra.

Quizá sean los bosques la principal víctima de este estado de cosas. Al afirmarlo, no paso por alto la importancia de la política de uso de la tierra agrícola ni el desmejoramiento de la calidad ecológica debido al crecimiento de las zonas urbanas - la invasión y destrucción del bosque es, a la larga. decididamente más grave.

Aun reconociendo la necesidad de talar el bosque para dar cabida a la agricultura, cuando los terrenos y el régimen de las aguas son idóneos, observamos impotentes la invasión no planificada e ilícita por parte de los agricultores, para no hablar del desarrollo, a menudo promiscuo, de casas de vacaciones, en los países desarrollados, que causan la degradación del bosque y de las áreas silvestres. Somos testigos de concesiones forestales, descontroladas, que se explotan sin preocuparse por la regeneración ni por el uso que se hará de la tierra en el futuro. Vemos obras públicas que son causa de erosión y destrucción de bosques, a menudo por ignorancia, y a veces por negligencia.

Considero que es un acontecimiento significativo que la Comisión Forestal del Reino Unido, en virtud de una decisión, haya pasado a formar parte del organismo que planifica el uso de la tierra. Esperamos que otro tanto suceda en otros países. Es necesario asociarse en pro del bien público.

Probablemente no haya ningún lugar en la tierra, ningún sector importante de la biomasa que tenga tan pocas personas que lo defiendan como el forestal. Por eso es precisa que los forestales "hablen claro y en voz alta".

En los últimos años han tenido éxito varios esfuerzos por lograr que el público, los políticos y los gobernantes se interesen por este asunto. La FAO ha organizado una serie de seminarios y, hace poco, Australia tuvo una conferencia nacional de desarrollo forestal que fue objeto de mucha publicidad y captó la atención del público. Opino que es éste precisamente el momento de hacer esfuerzos más concentrados y concertados. ¿Por qué ahora?

Primero, porque los radicales cambios económicos en todo el mundo han hecho que los gobiernos tengan más cuidado al comprometer sus recursos en planes a largo plazo.

Segundo, porque a través de diversos mecanismos tributarios, los gobiernos están obteniendo de la madera ingresos mucho mayores que en el pasado. El sector privado forestal también obtiene mayores ganancias.

Por lo tanto, opino que, en este momento preciso, los jefes de los servicios forestales deben hacer dos cosas:

Primero, informar a sus gobiernos que el forestal es un sector en el que no sólo debe hacer una planificación a largo plazo, sino los correspondientes compromisos a largo plazo, y que al respecto hay pocos sectores de la economía nacional comparables al forestal.

Segundo, manifestar que es éste el momento para que los gobiernos y los empresarios privados comprometan fondos para el bosque y las industrias forestales dado que las actuales condiciones económicas son favorables.

En vista del interés que hay actualmente por salvar los recursos de materias primas no renovables, para poder usarlos en el futuro, quizá sea útil recordar que los bosques, como recursos de materia prima, sólo son renovables si uno los renueva. Sólo de esta manera se puede mantener y aumentar este activo para los tiempos más difíciles que vendrán. El instrumento eficaz para lograr estos fines es el sistema tributario. Conviene comprender esto y conviene insistir en ello cuando se trate de convencer a los gobiernos y al público. El sistema tributario, gravámenes e incentivos, constituye el medio más eficaz de influir en el bosque. Pero es claro que hay que manejarlo principalmente en interés del bosque, es decir, de la población en su conjunto y no de grupos de interés especiales. Los métodos tributarios pueden producir también efectos «antiforestales», como la corta rasa sin regeneración o la perpetuación de bosques viejos, pasados de maduros.

Los métodos tributarios pueden inducir, o a la realización de nuevas plantaciones, o a paralizarlo todo. Depende de la manera de manejar los impuestos. Si se usan bien, los impuestos e incentivos tributarios pueden hacer maravillas en favor de los bosques.

En cuanto al estado actual del bosque, deseo hacer algunas observaciones.

El bosque es un negocio económica y ecológicamente arriesgado, debido a la longitud de los plazos y a la índole del producto. Como el ataque de los hongos al bosque está aumentando mucho, el monocultivo forestal, como todos los monocultivos, exige grandes esfuerzos fitosanitarios. En muchos lugares los insectos están destruyendo los bosques casi con la misma velocidad con que se produce madera a través de los programas de plantación. La gravísima plaga de Hemerocampa pseudosugata que azotó a la América del Norte en 1973 destruyó enormes recursos forestales. En circunstancias tan graves se justificaría la reconsideración de la prohibición de emplear aromáticos clorados, como el DDT. La FAO hará un gran esfuerzo en el sector de las plagas forestales.

Los bosques sólo son renovables si uno los renueva

En cuanto a la investigación, les ruego presten atención a dos asuntos, uno es el de la bioquímica y el otro el de la investigación forestal social, como ejemplo del progreso en este importante aspecto forestal.

En su mayoría los anteriores estudios científicos sobre bosques trataban de la fisiología de la producción de la madera y eran relativamente pocos los que se ocupaban de la fisiología y de la bioquímica de la descomposición de la madera. La destrucción del tejido leñoso avanza casi a la misma velocidad que la producción de madera nueva. Si la celulosa no estuviera sujeta a descomposición, las existencias mundiales de carbono biológico quedarían rápidamente vinculadas al material leñoso. La descomposición se produce en esencia hidrológica y enzimáticamente y los hongos desempeñan un papel de importancia. El mecanismo de descomposición de la celulosa extracelular se conoce relativamente bien hoy en día. La descomposición simultánea de la lignina y de la celulosa, según se ha demostrado últimamente, se debe a una celobiosa-quinona-oxidorreductasa que reacciona tanto con los carbohidratos como con la lignina. Este es un gran paso adelante en el conocimiento del proceso de descomposición de la madera. Su aspecto positivo reside en la nueva posibilidad de emplear los tejidos leñosos para producir diversas proteínas para consumo animal y, eventualmente, humano. En la FAO están interesados en estos descubrimientos los forestales, los especialistas en producción animal y los nutricionistas. [Véase: El proceso Pekilo, p. 15. Nota del Redactor.]

Con respecto a la investigación sociológica, una de las principales preocupaciones de los forestales en todo el mundo es determinar la manera de identificar la actitud del público hacia los recursos forestales y sus exigencias con respecto a ellos, a fin de tenerlas en cuenta y armonizarlas con los programas y las políticas progresivos y operacionales. Al parecer, el agitado diálogo entre los partidarios de la protección y de la producción está entrando en una etapa más constructiva que se caracteriza por el deseo de tratar, en asuntos y conflictos hasta la fecha imposibles de resolver. Los forestales, formados para movilizar los recursos forestales, se interesan actualmente en investigaciones, más sistemáticas y enérgicas, que tienen por objeto descubrir la manera de movilizar los recursos humanos.

Estas investigaciones persiguen dos objetivos. Primero, despertar la conciencia del público frente a los problemas específicos del manejo de los recursos forestales y su deseo de responder ante los mismos; segundo, encontrar soluciones técnicas a estos problemas, en beneficio de las personas directamente interesadas en la forma en que se desarrolla, maneja y explota el bosque y físicamente dependientes de ello. Una tendencia significativa de la investigación forestal es, por lo tanto, la identificación y la cuantificación de las actitudes del público ante el bosque y de lo que espera del mismo.

Es importante también para los forestales la cuestión de la movilización de los recursos humanos en general, en pro del bosque. Parte del problema consiste en descubrir la manera de persuadir sistemáticamente e interesar a la población rural que trabaja a diario en el bosque y cuya vida depende del mismo. Una vez más se trata de identificar qué es lo que esperan y cuáles son sus exigencias justificadas. La clave del éxito reside en la elección de tecnologías y formas de producción que satisfagan, en la medida de lo posible, las legitimas aspiraciones y exigencias humanas. El resultado se ve, por ejemplo, en los métodos y máquinas de madereo. La investigación y la tecnología - recursos creados por el hombre - determinarán el futuro del mundo. No hay duda de que esto vale, tratándose del bosque. para los forestales, conscientes de las fuerzas y de las leyes de la naturaleza y particularmente capacitados para aplicar la investigación y la tecnología.

Pasemos revista, para resumir, a algunos acontecimientos importantes de los últimos tiempos, que influyen significativamente en el sector de la transformación de la madera.

El problema de los sustitutos de la madera, ya se trate del acero, del aluminio o de los plásticos. variará más o menos en el futuro, debido a los nuevos precios del petróleo y de la energía. El ulterior desarrollo y consumo de papel y cartón plásticos probablemente se retrasará por lo menos 10 años en todos los productos especiales, salvo unos pocos. El bagazo, como sustituto de la madera en el papel, ha bajado de posición porque ha aumentado su valor como combustible en los ingenios azucareros.

Quizá uno de los acontecimientos recientes más significativos sea el progreso que se ha hecho en el ensamble con espigas de la madera de construcción. Este método se ha estado empleando ya desde hace algunos años para hacer un uso más eficaz y económico de la madera de pequeñas dimensiones, pero era inaceptable en la madera de construcción. El mejoramiento de la tecnología del ensamble con espigas y especialmente la elaboración de nuevas colas y la normalización de los procedimientos de ensayo, han hecho que actualmente la madera de construcción ensamblada con espigas esté autorizada por el código de la construcción de por lo menos un país (Suecia) y otros seguirán su ejemplo. Gracias a esto, el aumento del rendimiento, según se informa. es de hasta un 15 por ciento. Significa que los árboles pequeños que antes no servían como madera de construcción tendrán un nuevo valor agregado. En esta forma se ha creado. de facto, una mayor oferta de materia prima para madera de construcción. La importancia internacional de este progreso tecnológico es evidente.

La calidad del ambiente depende del uso de la tierra

En los últimos años ha habido una tendencia mucho mayor a la prepreparación de los trozos destinados a los aserraderos, escuadrándolos según diversos métodos; los bancos astilladores-aserradores están adquiriendo mayor importancia, lo mismo que las técnicas que emplean el microcomputador para maximizar el rendimiento de cada trozo. Como los trozos escuadrados ocupan menos espacio en el almacenamiento, es posible prever el desarrollo de la exportación de madera tropical escuadrada como primer paso hacia el aumento de la producción de madera aserrada en el trópico.

Actualmente en el mundo se esté produciendo una escasez de pulpa y papel y, según estudios de la FAO, esta oferta insuficiente, en comparación con las curvas proyectadas de la demanda del mercado, aumentará por lo menos en los próximos tres años. La capacidad instalada que está entrando en producción durante este periodo se ha podido conocer gracias a nuestros estudios de capacidad. Incluso si los actuales aserraderos utilizan al máximo sus instalaciones y se logra la recuperación máxima posible del papel de desperdicio, no se dispondrá de papel suficiente para satisfacer la demanda mundial proyectada. El hecho de que no se sepa nada realmente acerca de la elasticidad-precio de la demanda - o sea, la relación entre el precio y la cantidad demandada - dificulta la proyección económica. Sin duda. será grande la inversión en la industria de la pulpa y el papel.

El Comité Asesor sobre la Pasta y el Papel de la FAO, expresó este año la opinión de que hay mucho margen para la instalación de nuevas fábricas de pulpa y papel en países en desarrollo que tengan suficientes materias primas. En vista de lo dicho, vale la pena hacer mención de algunos grandes pasos hacia adelante que ha dado la tecnología, porque ella influye en las decisiones de hacer nuevas inversiones.

En cuanto a la fabricación de pulpa mecánica, el método del refinador de disco, al parecer, ha dado un gran paso adelante, después de alrededor de 15 años de investigación intensiva y perfeccionamiento. Combinado el tratamiento térmico con el refinador de discos, o sea, procediendo a la refinación térmica, las astillas de madera se pueden convertir en pulpa mecánica muy resistente y de excelentes características ópticas. El método clásico de desfibrar los trozos con muelas de molino está, pues, desapareciendo. Esta nueva técnica permite aprovechar los residuos de los aserraderos y las astillas de madera.

En lo tocante a la fabricación de pulpa química, los nuevos métodos de blanqueado y de elaboración han logrado su aceptación en el comercio. En varias fábricas se han obtenido buenos resultados en el blanqueo empleando oxigeno gaseoso y peróxido, de manera que posiblemente en unos pocos decenios serán menos comunes los compuestos del azufre en la fabricación de pulpa. La polución del agua y del aire, debida a las fábricas de pulpa, está en estrecha relación con el empleo de compuestos del azufre. Los métodos clásicos de fabricación de pulpa han alcanzado un alto grado de perfeccionamiento e integración y los sistemas continuos de fabricación de pulpa tienen actualmente una etapa de lavado.

La intensidad de la mano de obra en las fábricas de pulpa y papel sigue disminuyendo. Una nueva fábrica de propiedad de una cooperativa de dueños de bosques en Suecia produce 900 toneladas de pulpa blanqueada al día con sólo 3 obreros por turno, para la cocción, el lavado, el tamizado y el blanqueado.

El cerebro humano es el recurso natural renovable más importante

Los nuevos métodos de formación de la hoja - los sistemas de telas metálicas múltiples - permiten reconstruir las viejas máquinas de papel haciendo máquinas tan compactas que la sección de secado se puede ampliar mucho, lo que se traduce en una aceleración de la producción. La única limitación con que se tropieza al respecto, por lo menos a corto plazo, es, al parecer, la disponibilidad de mayor cantidad de pulpa.

TRANSPORTE DE MADERA, EN CAMIONES, POR UN CAMINO CONSTRUIDO EN EL GABÓN CON FONDOS DEL BANCO MUNDIAL. Los caminos son infraestructuras

He hecho un resumen breve y fragmentario, pero entre líneas ustedes verán otros factores de importancia para el bosque y la industria forestal. Por ejemplo, hay necesidad de modernizar la enseñanza y la formación forestales a todos los niveles y de fomentar los intercambios oficiosos de información y de técnicas.

Ahora, volviendo al programa a mediano plazo de la FAO, éste se puede esquematizar de la manera siguiente:

1. Asistencia a los países miembros en la preparación y la ejecución de los proyectos de desarrollo.

2. Fomento de las medidas internacionales destinadas a lograr el reconocimiento a nivel mundial y regional de los principios que conviene observen los servicios forestales para la conservación y el desarrollo de los recursos forestales y, además, aumento de la eficacia de las políticas forestales nacionales.

3. Suministro a los 131 Estados Miembros de la FAO de un cierto número de publicaciones periódicas.

Organizadas en esta forma, ustedes observarán sin duda que estas tres tareas exigen tecnologías de trabajo totalmente diferentes. Incluso tenemos que emplear diferentes conductos en nuestras relaciones con los Estados. Pero ésta es sólo una de las dimensiones del problema que se le plantea a la FAO. El principal obstáculo es que nos falta personal. En realidad, nos falta de todo, y nuestra labor está plagada de elementos imprevisibles. Esta observación, hay que reconocerlo, es majadera; pero la escasez de medios equivale a un exceso de objetivos. E imprevisible es otra manera de decir exceso de objetivos, y de objetivos no alcanzados anteriormente.

Expresada en esta forma, la conclusión evidente e inmediata que se saca es la necesidad imperiosa de determinar las prioridades. Esto constituye un proceso continuo debido al nuevo énfasis que se nos impone por la fuerza. Una necesidad igualmente imperativa es la de que la FAO defina, en términos tangibles, tanto los objetivos que deberá alcanzar como las funciones que deberá desempeñar. En realidad, el problema radica en cómo identificar metas alcanzables y planes para el objeto, que dejen un máximo de margen para imprevistos. Frente a la necesidad de establecer prioridades, al parecer, seria útil abordar el problema desde el punto de vista de las funciones, o de los servicios que suministramos, y no sólo desde el punto de vista del asunto. Lo dicho significa en sustancia que tenemos que trabajar con lo que se ha dado en llamar «administración según los objetivos».

Permítaseme comenzar por la parte del programa que se refiere a la asistencia. Es un sector que deja poco margen para hacer cualquier pronóstico de las actividades a plazo medio. La razón de lo dicho es que el papel de la FAO en este caso es esencialmente el de intermediario honesto entre los países que soliciten asistencia y los donantes que estén dispuestos a concederla. Permítaseme citar, a manera de ejemplo, el sector de la formación.

El método de trabajo consiste esencialmente en organizar seminarios y cursos de perfeccionamiento y en producir material docente como, por ejemplo, manuales. Este método sólo puede dar resultados en la medida en que seamos capaces de movilizar a los países donantes. En este sector es preciso que nos concentremos en aquellos que tengan especial interés y experiencia en los problemas de recursos humanos. Este es el método de trabajo que aplicamos en forma relativamente amplia en las dependencias que se ocupan de la ensenanza y de la creación de establecimientos y también en el sector de las operaciones forestales.

En realidad, no hay absolutamente ninguna posibilidad de separar las actividades del Programa (Ordinario de la FAO de las actividades de los que se ha dado en llamar programas de campo. Esto se debe a la índole misma de la manera en que se presta asistencia internacional al desarrollo, al lugar donde se presta, a la índole de la asistencia, al tipo de relación entre el donante y el beneficiario y a la necesidad de que el personal tenga conocimientos técnicos y, al mismo tiempo, comprenda las condiciones de los países a los que presta servicios.

Pero incluso en otros sectores del programa a plazo medio encontraran ustedes programas de acción específicos que, siendo actividades típicas del Programa Ordinario, tienen elementos de acción que los hacen asemejarse a los proyectos de campo. Permítasenos citar. como ejemplo típico, el Programa de fondo común genético forestal.

En él se insiste principalmente en la selección y utilización de variedades forestales genéticas de alto rendimiento. El Departamento de Montes de la FAO estimula a los servicios forestales nacionales y les presta asistencia, a veces incluso financiera, en la recolección de semillas en áreas de importancia no sólo para el país del caso, sino para los bosques del mundo. A continuación, aplicando procedimientos que se ajustan a las normas internacionales, se realizan ensayos de procedencia en muchos países. Se pone a disposición de los servicios forestales nacionales material prometedor de muchos huertos semilleros. Este programa, ejecutado en virtud del plan decenal recomendado por el Cuadro de expertos en recursos genéticos forestales de la FAO, es un buen ejemplo de amplia cooperación internacional en un asunto bien definido.

El tiempo es el más escaso de todos los recursos naturales no renovables

Una parte del programa forestal de la FAO trata esencialmente del mayor dilema internacional de nuestros días, individualmente considerado: los problemas relacionados con la selva tropical.

Los impuestos pueden hacer maravillas en favor de los bosques

Verán ustedes que con nuestro método de trabajo, cuyo objetivo es hacer impacto en el público y en los gobiernos en relación con los asuntos de política forestal tropical, se aprovechan también las conferencias para alertar al mundo.

Para hacer impacto necesitamos la investigación, el desarrollo, la tecnología, el cambio de actitud y la inversión. Esto no se debe hacer fragmentariamente, sino en conjunto, en una red equilibrada de acción.

El clímax de nuestro programa es la Conferencia técnica de 1975 sobre la selva tropical. Esperamos contar con muchos fondos extrapresupuestarios para que la conferencia tenga las dimensiones necesarias para hacer impacto. La conferencia se coordinará con las actividades externas; por ejemplo, con la iniciación del programa de prospección de la vegetación forestal del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Con respecto al programa a plazo medio, los frutos de nuestra labor en este caso son esencialmente las publicaciones como, por ejemplo, Unasylva, diversos anuarios, y nuestros inventarios forestales mundiales y boletines de comercio exterior. Nuestro método de trabajo abarca el análisis de los datos reunidos por medios diversos, la preparación de informes y estudios, para su examen y debate en los órganos estatutarios de la FAO, y la producción de los documentos conclusivos.

Las modalidades de la labor en este sector pueden diferir mucho de un área de problemas a otra. En algunas áreas tenemos una entrefase con la industria privada en la investigación y el desarrollo y en los estudios de capacidad. Tenemos una red de corresponsales en muchos de estos rubros, pero la labor la realiza esencialmente el personal profesional de la Sede.

Uno de nuestros cometidos es suministrar información sobre el desarrollo técnico a nuestros Estados Miembros. No podemos hacerlo de continuo, si nuestros esfuerzos por producir este material son sólo intermitentes.

Me he abstenido de mencionar el problema de lo inesperado. Al preparar un programa para un largo período futuro, todos estamos conscientes de cuán lleno de imprevistos está el mundo y de que todos tenemos que tratar de adaptarnos a necesidades cambiantes. La FAO debe hacerlo dentro de una camisa de fuerza presupuestaria y con trámites administrativos necesariamente lentos, determinados en parte por los muchos tipos de labor que debe realizar simultáneamente, pero las cosas son como son.

A veces tenemos la impresión de que no todos están conscientes de que el más escaso de todos los recursos naturales no renovables es el tiempo y de que el recurso natural renovable más importante es el cerebro humano, que puede encontrar nuevas soluciones y efectivamente las encuentra.

La FAO queda a la espera de las orientaciones y recomendaciones de todos los que se ocupan de los problemas y el progreso forestal internacional.


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