Silviagricultura - más investigación
Día forestal mundial
El método de cultivo más antiguo, que todavía se aplica en gran escala, es el trashumante, destructor de bosques, agotador y erosionador de terrenos en muchas regiones del mundo. Se estima que actualmente el cultivo trashumante se practica en el mundo en una superficie de alrededor de 3,6 miles de millones de hectáreas, superficie de la que obtienen el sustento unas 250 millones de personas probablemente.
La situación reviste especial gravedad en los países de la zona tropical del Asia, por ejemplo, donde las sierras soportan la presión de una densidad de población muy grande. En este problema de importancia histórica hay dos elementos que son como el pestillo y la caja de una cerradura, a saber, la producción de alimentos y el manejo de los bosques. Muchos piensan que la llave pare abrir dicha cerradura está en manos de los forestales.
Como se expresa en el articulo firmado por Krit Samapuddhi de Tailandia y en el informe presentado por Rifat Alwi de Filipinas (página 22), los métodos silviagrícolas, taungya y sus variantes, constituyen sustitutos prácticos viables de la quema. La silviagricultura tiene por objeto lograr, de diversos modos, el equilibrio entre la agricultura y la arboricultura. En el artículo y en el informe mencionados se señala que la aplicación de los métodos silviagrícolas no siempre es fácil ni eficaz. Entre las cosas más importantes pare que un sistema silviagrícola dé buenos resultados, figura la necesidad de contar con administradores pacientes, tolerantes y sensibles que comprendan a los agricultores de los bosques con sus tradiciones y sus necesidades humanas.
En un momento, como el actual, en el que en todo el mundo se ha llegado a comprender la gravedad del desequilibrio que hay entre la producción y distribución de los alimentos y el aumento de la población, conviene hacer mucha más investigación, teórica y aplicada, sobre la silviagricultura en los países tropicales. Como forestales, tenemos el deber de dar a conocer la desproporción que se observe entre las superficies forestales del trópico, devastadas por las quemas, y el cultivo descontrolado y las superficies relativamente pequeñas a las que se aplican los métodos silviagrícolas, con buenos resultados en gran parte. Conviene acrecentar mucho esta última. Conviene, además, que los servicios forestales y las respectivas escuelas universitarias de los países tropicales empleen más recursos al efecto y hagan mayores esfuerzos en tal sentido.
En noviembre de 1971, a solicitud de la Confederación Europea de Agricultura, los Estados Miembros de la FAO apoyaron la idea de que anualmente se celebre, el 21 de marzo, el Día Forestal Mundial. A partir de esa fecha, son muchos los países que han apoyado esta idea. En las escuelas y edificios públicos de Nigeria se colocaron carteles con la leyenda «Nuestro patrimonio forestal». En Estados Unidos, el Presidente de la República hizo una proclamación sobre el Día Forestal Mundial al inaugurar una semana de actividades y ceremonias, en las que se destacó la función del bosque y de la industria maderera en la vida de cada uno. En Australia. un comité nacional, compuesto de representantes de los estados, territorios, universidades y productores de madera, lanzó una campaña en la que se distribuyeron gratuitamente algunos folletos («Bosques siempre», a Los bosques y una industria compatible con el ambiente») y un telefilm de quince minutos. En Suiza, país multilingüe, la prensa, la radio y la televisión, con el aliento y la asistencia de los servicios de información del Departamento de Bosques, dieron a conocer, en francés, alemán e italiano, la importante función que desempeñan los bosques y la industria maderera en la economía, la protección y conservación del ambiente y del patrimonio montañoso y cultural del pueblo suizo.
La producción maderera, más que la agrícola, es una actividad que es preciso dar a conocer al público, como bien se observe en el articulo intitulado «Que la gente sepa lo que es el bosque» (página 31). Pero, dar a conocer al público los métodos que emplea la industria maderera y sus beneficios no es tan fácil como parecería a primera vista, en parte porque el manejo de los bosques implica plazos relativamente largos, en comparación con el ritmo, cada vez más rápido, que el hombre moderno considera normal en muchas otras actividades. En algunos países subsiste todavía el prejuicio (aún por superar) de que los forestales son los a agentes de policía de los bosques».
Todo forestal aprecia y comprende el valor que tiene el bosque como fuente de materia prima, como fuente de trabajo pare la población local y como fuente de renta nacional, como una gran esponja que acumula y después deja escapar el agua, como el hábitat de la flora y de la fauna, que en su ausencia desaparecerían y como un ambiente y una atmósfera naturales en los que el ser humano se siente a sus anchas. Si los forestales y los organismos competentes se expresan en un lenguaje sencillo pare dar a conocer lo que ellos saben mejor que nadie, el público los escuchará, los comprenderá y los apoyará.
Sir Frank Fraser Darling dice con razón (página 2): a El hombre se ha separado del bosque, y sin embargo el bosque continúa siendo parte importante de nosotros». Esta es la cause de la preocupación que tantas personas sienten hoy en día por la conservación de los bosques y de los demás ambientes naturales. La FAO felicita y le da su apoyo a la Confederación Europea de Agricultura por los esfuerzos que ha hecho pare la promoción del Día Forestal Mundial.
Nos agradaría recibir noticias de las actividades que se hayan llevado a cabo en los distintos países con ocasión del Día Forestal Mundial, pare lograr así un mayor intercambio de ideas. Agradeceremos a las personas encargadas de estas actividades se sirvan enviar a Unasylva carteles, folletos, recortes de prensa, fotografías y películas.
