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5. RECOMENDACIONES

A los efectos de la acción futura en cuanto a la promoción del desarrollo y administración de la pesca continental y la piscicultura se formulan las siguientes recomendaciones, las cuales se han agrupado bajo cuatro epígrafes: administración; promoción del desarrollo de los recursos y de la pesca en las aguas interiores naturales; promoción del desarrollo de la piscicultura; investigaciones sobre pesca continental y piscicultura.

Estos cuatro sectores representan campos de trabajo que han de ser abarcados simultáneamente. No se relacionan por orden de prioridad, ni tampoco la secuencia de la mención y examen de cuestiones específicas dentro de cada grupo indican su grado de prioridad, aunque se ha tratado de mencionar primero los aspectos más importantes. Sin embargo, esto no siempre fue posible sin destruir el contexto de las ideas. Cuando a una actividad se le atribuye una prioridad elevada, ésta se hace constar específicamente.

5.1 ADMINISTRACION

No hay duda, y así ha sido reconocido por la Subsecretaría de Pesca, que la administración de la pesca continental y de la piscicultura tendrá que ser reforzada si ha de desempeñar las múltiples tareas que ello requiere. Por otra parte, esta administración tendrá que estar en relación con el volumen e importancia de la economía a la cual sirve. En realidad, la pesca continental y la piscicultura en el Ecuador todavía son actividades reducidas. El refuerzo de su administración estaría justificado principalmente por la necesidad de su desarrollo y promoción. En el ámbito de la actual estructura, las tareas de la administración están distribuidas entre dos subautoridades dentro de la Subsecretaría de Pesca: la Dirección de Pesca y el Instituto Nacional de Pesca. Teniendo presente la escasez de medios económicos y de personal capacitado, las propuestas siguientes tienden a concentrar el personal de que se dispone en una sola oficina y hacer que ésta resulte más eficiente con el menor costo.

En detalle se propone:

  1. Unificar el personal de pesca continental de la Dirección de Pesca y del Instituto Nacional de Pesca en una autoridad encargada de la pesca continental.

  2. Centralizar el trabajo conjunto (administración y desarrollo) para todo el país en una oficina principal en Quito, que necesitaría el personal siguiente: dos o tres personas con título académico, sea en pesca, agricultura, montes u otras ciencias naturales, y que gradualmente pasarían a ser especialistas sobre pesca, las cuales repartirían entre sí las distintas labores correspondientes a la administración y promoción de la pesca continental y la piscicultura. (En un primer tiempo, no habrá necesidad de químicos de agua dulce ni de ingenieros hidráulicos, como se ha sugerido en el Ecuador, porque los sencillos ensayos de aguas y las pequeñas labores de ingeniería para la construcción de estanques los puede llevar a cabo perfectamente el personal de pesca). Aparte de estos será necesario un administrador, un estadístico, secretarias y demás conductores de automóviles, ordenazas, limpiadores, etc. La oficina deberá estar dotada de medios de transporte y de material para la realización de pruebas sencillas de campo de carácter químico y biológico, y de algunos artes para la pesca experimental, así como para estudiar muestras tomadas sobre el terreno, como pueden ser un microscopio y material para la disección de peces. (No será necesario un equipo completo de laboratorio).

    La oficina central deberá organizar y llevar al día un registro completo de: (a) las aguas interiores que pueden ser aptas para la pesca, incluidas las masas de agua artificiales creadas para otros fines distintos de la pesca, como son los embalses para la producción de energía hidroeléctrica, los depósitos y canales para riego; (b) las granjas y estanques piscícolas dedicados a la piscicultura; (c) las estaciones de incubación, incluidas las incubadoras al aire libre (que no están todavía en funcionamiento); (d) los pescadores profesionales; (e) las asociaciones de pesca deportiva, mejor en forma de ficheros, en los que cada ficha contenga de un modo resumido todos los datos importantes. El fichero de las aguas en las que puede practicarse la pesca deberá completarse con una colección de mapas lo más completa posible a escala grande y pequeña; y deberá prestarse atención especial a la constitución de una biblioteca pequeña pero útil que contenga también obras de texto sobre limnología y piscicultura.

  3. Debieran establecerse pequeños grupos destacados de la administración pesquera para descargar de trabajo a la oficina central en zonas donde esté en desarrollo la pesca continental y la piscicultura, por ejemplo, Santo Domingo de los Colorados, Ioarra, Cuenca, Vinces, Daule u otros, donde surja la necesidad. Podría tratarse de “oficinas unipersonales” con un funcionario de nivel medio que, sin embargo, fuera capaz de prestar asesoramiento sobre cuestiones prácticas y servir como informador de la administración central. En este personal podrían incluirse los dos inspectores de pesca continental, ya que cuentan con considerable experiencia. Cuando el estado de desarrollo en una zona no justificase el mantenimiento de una oficina, este personal podría tener su puesto de trabajo dentro de una oficina existente de los ramos agrícola, forestal u otros del Estado, mediante acuerdo con las autoridades respectivas, pero actuando, sin embargo, bajo la orientación de la administración pesquera y siendo responsable ante ésta. Estas oficinas destacadas serían equipadas también gradualmente según su importancia, con medios de transporte, jeeps o embarcaciones fluviales. Tendrían que ocuparse de la administración, desarrollo y control de la pesca. Para esta última función, y mejorando la información que poseen, podría otorgárseles la jefatura de los guardas de pesca en su respectiva jurisdicción.

  4. Sean cualesquiera las medidas que se adopten para reforzar la administración de la pesca continental, siempre serán demasiado pequeñas en el sector del control de la pesca de ríos y lagos, en relación con el gran tamaño del sistema acuático. No resultaría justificado desde el punto de vista de la economía emplear el número necesario de guardas de pesca y equiparlos con medios de transporte. Este personal tendrá que concentrarse en las aguas más importantes. Por consiguiente, se sugiere que se utilicen como colaboradores en este campo, todas las fuerzas del orden público, especialmente las fuerzas de la policía y el personal forestal, como se hace en los países de Europa. Para ello habría que concertar los acuerdos convenientes con las autoridades respectivas.

    Como este personal no tendrá preparación en el campo de la pesca, estos acuerdos deberán limitarse a las faltas más perjudiciales, como son el empleo de dinamita y la pesca con venenos y el control de las licencias de pesca. Simultáneamente con esto, la administración pesquera deberá tratar de obtener de las autoridades pertinentes la restricción de la venta de explosivos a las personas que los necesiten por su profesión.

  5. También debiera intentarse concertar acuerdos de colaboración con los Ministerios de Agricultura y de Ganadería en el sector de la promoción y extensión en materia de piscicultura, porque esta última constituye generalmente una ocupación subsidiaria de la población rural, que permite la utilización para la producción de alimentos de ciertos terrenos que no pueden ser aplicados a la producción de cultivos agrícolas ni para el pastoreo del ganado. Por consiguiente, la piscicultura debiera constituir una parte de las políticas de aprovechamiento de tierras y aguas, que representan un papel importante en la política del Gobierno, por lo que en los programas de estudios de las escuelas de agronomía y forestales debieran incluirse lecciones sobre piscicultura, y con ayuda del personal existente en los servicios de pesca deberían ofrecerse cursos de divulgación. También debiera proporcionarse asesoramiento sobre piscicultura por equipos de los servicios de extensión en colaboración con personal de pesca cuando sea preciso. No parece posible en el estado actual establecer servicios especiales de extensión en materia de pesca y piscicultura por razón de los escasos recursos y personal de que se dispone, pero esto debería tenerse en cuenta en lo futuro.

  6. Mientras que las propuestas anteriores tienden a crear una administración eficiente sobre pesca y piscicultura con un mínimo de medios y de personal como guía para el desarrollo posterior, constituirá una cuestión de la máxima prioridad y de aplicación inmediata, examinar la actual legislación sobre pesca, la legislación sobre aprovechamientos de tierras y aguas, conservación de la naturaleza, caza, etc., todas las cuales podrían influir en el desarrollo de la pesca y la piscicultura, con la idea de crear la base legal para la estructura administrative sugerida; la conservación y ordenación de las poblaciones de aguas interiores; el desarrollo y promoción de pesquerías con profesionales y la promoción y protección de la piscicultura en estanques artificiales, tal como se describen en este informe.

  7. Debiera concederse también gran prioridad a la organización de estadísticas de pesca continental que debieran centralizarse en la oficina central de la organización, pero que deberían ser utilizadas por todas sus oficinas destacadas y todos los demás recursos posibles para obtener información.

5.2 PROMOCION DEL DESARROLLO DE LOS RECURSOS Y DE LA PESCA EN LAS AGUAS INTERIORES NATURALES

  1. Debiera reorganizarse el sistema de concesión de licencias de modo que éstas fueran expedidas por una autoridad en la capital de la provincia o en otro centro fácilmente accesible para el solicitante. El número de licencias que habría de permitirse en una zona determinada sería establecido por la administración central de pesca basándose en criterios biológicos, aunque habría que tener también en cuenta otras razones de orden social o de otro tipo. Aquellas podrían estar limitadas a ciertas aguas de pesca. El sistema de conceder un mayor número de licencias en bloque a las asociaciones de pesca deportiva debería ser evitado en lo posible y aplicado solamente donde sea considerado necesario para facilitar la administración y donde sea posible su control. La licencia debiera tener una validez de un año y ser renovable. El portador de una licencia de pesca debería estar obligado a llevar ésta consigo cuando está practicando la pesca, y a mantener registros sencillos de sus capturas, con indicación de las especies (nombre de los peces), cantidad y origen (nombre del río o lago) donde las ha pescado. Debería estar obligado a proporcionar esta información para las estadísticas de pesca a las pertinentes autoridades de pesca en cualquier momento que éstas se lo pidieran, y como fecha máxima a la renovación de la licencia. Esta función podría ser desarrollada en parte por los clubs o asociaciones de pesca donde sea conveniente. Debiera controlarse a los pescadores en el propio terreno más estrictamente que hasta ahora.

  2. Promoción de la pesca de la trucha en la Sierra:

    1. Suspender la repoblación rutinaria de ríos y lagos cuando las poblaciones de truchas se hayan establecido por sí mismas y tiendan a la superpoblación.

    2. Prohibir estrictamente la repoblación no autorizada realizada por clubs de pesca deportiva y personas particulares. Habría que imponer multas en la misma forma que a la pesca no autorizada.

    3. Son necesarias, naturalmente, medidas de siembra y repoblación allí donde no existen truchas, pero dichas actividades no deberían proseguir más allá de los tres o cuatro años, cuando es evidente que la población se ha establecido por sí misma y encuentra oportunidades suficientes para el desove y el mantenimiento. La repoblación tendrá que continuar en los lagos en los que no existen oportunidades de desove, como son, por ejemplo, los lagos de cráter. La decisión sobre si una masa de agua ha de ser repoblada o no tendrá que hacerse individualmente para cada lago o río, según criterios biológicos.

    4. Suprimir las temporadas de veda generales. La prohibición de la pesca es necesaria durante los tres o cuatro primeros años que siguen a la repoblación, y pueden establecerse temporadas de veda limitadas temporalmente para la época de desove principal en determinadas aguas, de acuerdo con criterios biológicos.

    5. Legalizar la pesca de la trucha en la Sierra con redes y trampas al objeto de desarrollar una pesquería profesional de truchas.

    6. Mejorar y aumentar las medidas de control sobre las actividades de pesca mediante las disposiciones propuestas.

  3. Promoción de la pesca en aguas templadas:

    1. Continuar apoyando el Proyecto de Vinces, concretamente en lo que se refiere al mejoramiento de los artes, suministro de éstos, y el cultivo de peces como apoyo a la pesca fluvial durante la temporada muerta.

    2. Estimular o poner en práctica eventualmente otro u otros nuevos proyectos experimentales para desarrollar la pesca fluvial, siguiendo el modelo del Proyecto de Vinces, en otras zonas de las tierras bajas. Podrían ser lugares convenientes para ello Queve de Babahoyo, Daule, Macul, y quizá también otras zonas que cuentan con una pesquería fluvial ya afirmada.

    3. Mejorar las pesquerías de las llanuras de inundación en el río Chone introduciendo la pesca con artes de laberinto, redes agalleras, trampas, construcciones de presas en la llanura inundada, estanques de peces, etc.

    4. Adoptar medidas para controlar las aves ictiófagas según sea procedente de acuerdo con los estudios de su función en el desarrollo de las poblaciones de peces.

    5. Revisar las reglamentaciones sobre pesca fluvial en el Litoral, y específicamente: (i) abandonar el sistema de vedas durante la época en que los ríos son apropiados para la pesca, y donde existe y una temporada natural de abandono de la pesca durante las inundaciones; (ii) sustituir la veda en todo caso por una prohibición de la captura de peces sexualmente maduros cuando entran en las llanuras de inundación, después de hacer más estudios de la biología de los peces y de la posibilidad de controlar esta reglamentación; (iii) revisar las disposiciones sobre tamaño de la malla para la pesca fluvial, después de realizar más estudios biológicos acerca de la influencia de las actuales disposiciones sobre el equilibrio biológico de los peces de río valiosos, por un lado, y los que son comestibles pero de poco valor económico y los peces indeseables por otro.

    6. Abandonar la veda de la tilapia en la laguna Yaguarcocha; promover la pesca profesional con redes y trampas y utilizar la laguna como una fuente de obtención de ejemplares juveniles de tilapia para la repoblación de estanques piscícolas. Si el exceso de población llega a constituir un problema grave podría introducirse una especie depredadora.

    7. Adoptar medidas enérgicas contra los métodos perjudiciales de pesca, concretamente contra la pesca con dinamita y con venenos en los ríos del Litoral y de Oriente, utilizando toda la ayuda posible de las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes. Esta medida debiera también tener la máxima prioridad.

5.2.1 Establecimiento de nuevas pesquerías en los lagos artificiales

Los distintos grandes embalses de agua dulce que podrían sostener pesquerías importantes (Poza Honda ha sido llenado desde 1971, y otros están en construcción o en proyecto) se encuentran en altitudes, zonas climáticas, ecológicas y económicas del país muy diferentes, entre el nivel del mar (embalse del Chone) y unos 4 000 m (Pisayambo); en zonas fácilmente accesibles desde los principales centros de consumo (Poza Honda, lago de Chone) o muy alejados (Pisayambo, Cola de San Pablo). Evolucionarán a fases muy distintas de productividad, desde los lagos eutróficos y muy fértiles, hasta los lagos fríos y oligotróficos para salmónidos, que producen menos poblaciones de peces, pero de mayor valor. Por lo tanto, no se puede proponer un plan general de trabajo para el desarrollo de la pesca que sea válido para todos los tipos de lagos. Para cada uno de ellos, habrá que establecer un plan particular de fomento de la pesca, según sus caracteristicas limnológicas y geográficas y la situación económica. Las líneas generales que habrá de seguir dicho plan, se han indicado ya anteriormente en este informe. Una gran parte de los trabajos tendrán que ser dedicados a la investigación preparatoria limnológica y de biología pesquera y a estudios económicos, antes de que pueda iniciarse la labor propia de desarrollo, creando la infraestructura necesaria, estableciendo colonias de pescadores profesionales e integrando el conjunto en la economía general de la zona.

Ya se ha hecho resaltar anteriormente que el reducido personal de la administración de pesca y el personal investigador del Instituto Nacional de Pesca, que tienen que ocuparse simultáneamente de otras muchas cuestiones, no pueden llevar a cabo esta labor por sí solos. Se necesitarán también mayores medios económicos para su financiamiento. Por consiguiente, lo que se propone es que se pongan en práctica proyectos importantes para cada lago aisladamente o para grupos de lagos similares, con ayuda económica y de personal de proveniencia internacional o bilateral. Cada proyecto requerirá un equipo de investigadores formado en la primera fase de la investigación por cuatro a ocho personas especializadas en diferentes materias, y de dos a cinco en la segunda (desarrollo). El equipo de investigación deberá comenzar lo antes posible, antes de que se cierre el dique, y por consiguiente, lo más pronto que se pueda deberán formularse peticiones de asistencia técnica.

5.3 PROMOCION DEL DESARROLLO DE LA PISCICULTURA

La piscicultura es principalmente una empresa subsidiaria de la población rural y se halla diseminada por todo el país en instalaciones individuales privadas que son, y continuarán siendo, los principales productores. El Estado tendrá que proteger esta economía en desarrollo creciente proporcionándole conocimientos técnicos y promoción activa. La administración cuenta con varias estaciones de incubación de truchas y con instalaciones para la producción de pececillos de agua dulce para repoblar los estanques piscícolac particulares y las aguas públicas. Solamente la amplia granja trutícola de Aychapichu se reserva para la producción de pescado comercial. Las actividades futuras del departamento de piscicultura del Ministerio de Recursos Naturales deberán consistir principalmente en la labor de asesoramiento técnico a los piscicultores, la mejora y modificación de sus instalaciones, y el servicio a aquéllos para incrementar la economía de la piscicultura privada.

En detalle se propone:

  1. Establecer un plan general de fomento de la piscicultura para la totalidad del Ecuador, en el cual se determinen los centros de desarrollo, en los que el interés por la piscicultura es ya grande, las condiciones físicas son favorables y está ya desarrollándose un núcleo de piscicultura, como por ejemplo, en Santo Domingo de los Colorados, Quito y Cuenca. En centros fuera de Quito deberán establecerse pequeños destacamentos con algún personal permanente, como se ha indicado precedentemente. Si en otras zonas aumenta también la piscicultura, deborán tenerse éstas en consideración para el suministro de pececillos. En estos centros no se necesitará urgentemente por el momento nuevos laboratorios de investigación como se ha propuesto en algunos círculos ecuatorianos.

  2. Ampliar los servicios de extensión sobre piscicultura en centros estratégicos de desarrollo, siguiendo eventualmente las líneas de actuación que se han indicado en párrafos anteriores.

  3. Rehabilitar las instalaciones de producción de pececillos y ponerlas en funcionamiento pleno y permanente (Puñaro, Cotopaxi, Chirimachui, Chillogallo y Santo Domingo).

  4. Independizar a la piscicultura ecuatoriana de la importación de huevos y pececillos de otros países, mediante las medidas siguientes:

    1. Apresar truchas maduras en las proximidades de los centros de incubación por el personal de la estación para obtener su propio suministro de huevos.

    2. Organizar el suministro por los pescadores profesionales de huevos fecundados y por las asociaciones de pesca deportiva y otras personas interesadas, los cuales percibirían parte del resultado de la incubación como recompensa.

    3. Estimular la incubación de truchas con carácter “amateur” por los pescadores deportivos y otros, introduciendo incubadoras al aire libre, como las diseñadas por el experto y construidas como modelo (figura 3) para aguas trutícolas intensamente explotadas.

    4. Estimular la producción de pececillos de agua templada por parte de los piscicultores particulares para otros cultivadores que no tengan la posibilidad de producir sus propios alevines. (Los establecimientos del Estado no se encontrarán en condiciones de producir la cantidad total necesaria).

    5. Construir más centros de suministro de pececillos para el cultivo de peces de agua templada en centros estratégicos, tan pronto como surja la necesidad.

  5. Poner en pleno funcionamiento la nueva granja trutícola de Aychapichu procediendo a su completa repoblación y organizando un suministro suficiente de alimentos artificiales.

  6. Estimular la piscicultura de especies indígenas como se ha iniciado en Vinces.

  7. Abordar y estimular la producción de peces en arrozales tan pronto como los experimentos llevados a cabo en Daule hayan dado resultados favorables, y puedan indicar cuál de los varios métodos utilizados en otras partes ofrecen resultados más prometedores en el Ecuador. Teniendo en cuenta las grandes posibilidades que existen podría concederse gran prioridad a estas actividades.

5.4 INVESTIGACIONES SOBRE PESCA CONTINENTAL Y PISCICULTURA

En virtud del decreto del Presidente de 28 de julio de 1972 y de decisiones posteriores, la promoción de la pesca continental y de la piscicultura ha pasado a depender del Instituto Nacional de Pesca de Guayaquil con efectos de 1o de enero de 1973, y esta institución ha atribuido gran prioridad a la investigación en estos campos. Sin embargo, deberá reconocerse que ambas actividades tienen una historia de milenios en otras partes del mundo, de modo que se puede obtener de allí mucha experiencia para poderla aplicar con un mínimo de estudios científicos adicionales. El acometer ambiciosos programas de investigación antes de aplicar medidas prácticas para mejorar la pesca continental e introducir la piscicultura, podría retrasar considerablemente el desarrollo de la economía. Se reconocen y no se subvaloran los riesgos de que fracasen tales medidas cuando los conocimientos científicos son insuficientes. Sin embargo, parece más práctico que en la fase actual de la economía, las instituciones de investigación ecuatorianas trabajen principalmente en paralela correspondencia con las medidas de desarrollo práctico de la economía, manteniéndose como una ayuda permanentemente utilizable siempre que surjan problemas o dificultades de carácter científico, en lugar de intentar preparar como primera cosa la base científica para el desarrollo futuro en gran escala. Es indudable que se precisa un mayor conocimiento científico de la limnología de las aguas ecuatorianas, de su flora y de su fauna, y especialmente de la ictiofauna, de la biología de estos organismos, de los varios ecosistemas, etc., para mejorar las medidas actuales en el campo del desarrollo de la pesca y de la piscicultura. La lista que sigue - que no pretende ser completa - propone entre otros, diversos puntos cuyo estudio podría tener una repercusión inmediata sobre el desarrollo. La mayoría de ellos exigirán equipos de investigadores, laboratorios y bibliotecas, y deberán ser administrados por el Instituto Nacional de Pesca en sus propios edificios de Guayaquil. Como antes se ha indicado, algunos de ellos podrán pasar a constituir parte de proyectos importantes de ayuda internacional o bilateral.

5.4.1 Propuestas en materia de investigación

  1. Establecer una colección de los peces ecuatorianos de agua dulce, especialmente de las especies aprovechables, complementada con un registro de los ejemplares recogidos por otras instituciones nacionales e internacionales, y especialmente las colecciones de la Escuela Politécnica Nacional de Quito, las de las universidades estadounidenses de Michigan, Harvard y Auburn (Alabama), y otras instituciones científicas del resto del mundo así como de sus publicaciones. Puede existir también un material valioso en el Museo Británico de Londres y en las colecciones del Estado Bávaro en Munich y en otras partes.

  2. Hacer un inventario de la flora superior acuática de las aguas dulces ecuatorianas.

  3. Hacer un inventario de los insectos de las aguas ecuatorianas y sus larvas. Muchos de ellos son importantes como alimentos para los peces.

  4. Iniciar estudios del plancton y del bentos en las aguas continentales ecuatorianas.

  5. Estudiar la biología de los peces ecuatorianos aprovechables, principalmente en lo referente a sus hábitos de vida y desove, alimentación, migración y otros, que podrían tener influencia en la determinación de las temporadas y técnicas de pesca.

  6. Estudio limnológico de Poza Honda para crear la base para el desarrollo de una pesquería. (Trabajo de equipo con ayuda bilateral).

  7. Estudios similares para los lagos artificiales que están en preparación comenzando antes del cierre de la presa. (Trabajo de equipo con ayuda bilateral).

  8. Estudio de la limnología de los lagos de páramo (lagos de montaña de grandes altitudes por encima del limite arbóreo) para crear la base científica para su ordenación.

  9. Estudio de la limnología de sistemas completos de ríos desde su nacimiento hasta la desembocadura, en lo que respecta a las zonas biológicas, su productividad, etc., para crear la base científica para una mejor explotación racional de las poblaciones de peces y el desarrollo de la pesca.

  10. Estudio de la función de las llanuras inundables como zonas de alimentación y de freza en la biología de los peces, y su influencia sobre la productividad de los propios lugares de captura en los lechos de los ríos. Deberá prestarse atención a aquellos peces que evidentemente están especialmente adaptados al ritmo de las inundaciones y que son capturados sobre todo en las llanuras inundadas y poco sobre el propio fondo del río, como, por ejemplo, el chame (Dormitator latifrons).

  11. Estudio de la función de las numerosas aves ictiófagas en relación con las poblaciones de peces en los tramos inferiores de los ríos, para decidir sobre la necesidad de controlarlas.

  12. Estudio de la dinámica de las poblaciones de los “stocks” naturales de tilapia en la laguna Yaguarcocha con el objetivo de idear métodos para su ordenación. Probablemente, habrá que adoptar pronto medidas contra el exceso de población.

  13. Estudio de las condiciones hidrobiológicas de los arrozales, con la finalidad de introducir el cultivo combinado de peces y de arroz.

  14. Estudio de la población de lobina negra en el lago San Pablo, su ciclo biológico, alimentos, etc., para crear la base para su mejoramiento.

  15. Estudio de la biología de los camarones ecuatorianos de agua dulce (Macrobachium) con el propósito de proponer métodos de cultivo de los mismos.

  16. Estudio de las posibilidades de introducir los cangrejos de agua fría en aguas ecuatorianas.

5.5 RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES

En lo que se refiere a la administración se propone: (1) unificar en una sola autoridad todo el personal que trabaja para la pesca continental; (2) centralizar el trabajo en una oficina en Quito, en donde pueda recopilarse todo el material de información; (3) mantener pequenas oficinas de campo dependientes de la oficina central en las zonas de mayor actividad; (4) reforzar el control de los métodos de pesca prohibidos más perjudiciales, como son el empleo de dinamita y de venenos, utilizando los guardas de pesca empleados así como otras fuerzas de la administración, como la policía y el personal de los servicios forestales, con cuyas autoridades habría que concertar los acuerdos pertinentes; (5) reforzar la labor de extensión en materia de piscicultura, introduciendo este tema en las asignaturas de los programas de extensión sobre agricultura y ganadería mediante acuerdo con los ministerios pertinentes; (6) revisar y modernizar con carácter de gran prioridad toda la legislación que pueda afectar al desarrollo de la pesca; y (7) mejorar las estadísticas sobre pesca continental.

Por lo que se refiere a la promoción del desarrollo de los recursos y de la pesca en aguas interiores naturales, se recomienda lo siguiente: (1) reforma del sistema de concesión de licencias; (2) promoción de la pesca de la trucha en la Sierra, limitando las medidas de repoblación a aquellas aguas que todavía no tienen poblaciones de truchas o en las que estas poblaciones no se pueden mantener por sí mismas solamente por su propia propagación; abandonar las vedas y legalizar y estimular la pesca de la trucha con redes y trampas porque la mayoría de las aguas trucheras están insuficientemente explotadas y están superpobladas. También debiera estudiarse la posibilidad de desarrollar una pesquería profesional de truchas; (3) para la promoción de las pesquerías fluviales de agua templada en las tierras bajas las recomendaciones son las siguientes: continuación del Proyecto de Vinces y ejecución de otros similares en otros ríos; introducción de técnicas mejoradas de pesca en las llanuras inundadas así como el control de las aves ictiófagas depredadoras; además, se sugieren cambios de las reglamentaciones sobre pesca fluvial, y especialmente el abandono de la fijación de temporadas de veda, aparte del período en que no es posible la pesca en ningún caso, y sustituir aquéllas por la prohibición de capturar peces sexualmente maduros cuando entran en las llanuras inundadas para desovar; también será preciso revisar las disposiciones sobre tamaño de las mallas. En la laguna de montaña Yaguarcocha, de agua templada, deberá suprimirse la veda de la pesca de tilapia y permitirse el empleo de redes y trampas y estimularse la práctica de una pesquería profesional más eficaz que la actual llevada a cabo con cana y anzuelo, porque esta especie tiende a estar superpoblada. Se pide la aplicación de medidas enérgicas contra el empleo de dinamita y venenos; (4) el establecimiento de pesquerías profesionales en los nuevos grandes lagos artificiales después de su estudio mediante proyectos exhaustivos, eventualmente con ayuda exterior.

En cuanto a la promoción del desarrollo de la piscicultura se recomienda; (1) establecer un plan general de desarrollo de la piscicultura, comenzando con la determinación de los centros en los que esta actividad ha echado raíces y de los cuales puede difundirse; (2) ampliar los servicios de extensión; (3) rehabilitar y ampliar, de acuerdo con las necesidades cada vez mayores, las estaciones de incubación y los establecimientos de producción de pececillos; (4) independizar la piscicultura ecuatoriana de las importaciones de huevos mediante la captura de truchas maduras en las aguas naturales; (5) poner en pleno funcionamiento la estación trutícola de Aychapichu; (6) estimular el cultivo de peces indígenas; (7) por lo que respecta al gran potencial de producción de peces en la zona arrocera ecuatoriana, debiera estimularse la producción combinada de peces y de arroz, dándole gran prioridad tan pronto como los experimentos actuales hayan permitido establecer las técnicas y ciclos de producción que han de aplicarse.

Por lo que se refiere a la pesca continental y a la piscicultura, se recomienda que se mejore constantemente la información sobre peces y aguas de pesca, mediante la constitución de una colección de peces y la obtención de material de otras colecciones y museos del mundo, y la realización de estudios de la flora y la fauna acuática y de otros factores ambientales. Además, a continuación se relaciona una lista de sugerencias de proyectos importantes que habrán se ser eventualmente estudiados por equipos de científicos especializados en diferentes disciplinas, ayudados si llega el caso con asistencia extranjera, como son, por ejemplo, estudios de la limnología de la Poza Honda y otros lagos artificiales y de los lagos de páramos naturales; la limnología de sistemas fluviales completos y de las llanuras de inundación; estudios de la función sobre las pesquerías de la gran población de aves; de las poblaciones naturales de tilapia en la laguna de aguas templadas del altiplano Yaguarcocha; de la limnología de los arrozales; de la población de lobina negra en el lago San Pablo del altiplano; estudio del camarón de agua dulce y de las posibilidades de introducir los cangrejos de aguas frías en el Ecuador.


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