Fuentes: FAO y Comisión Europea, 1998a y b; Alvarez, A., 1998 y 2000
Existe la carrera universitaria de Ingeniería Forestal y el nivel de enseñanza especializada para técnicos medios, las que son presupuestadas por el Estado para la formación de los profesionales y técnicos forestales. Han sido creadas tres Facultades de Montaña donde se forman ingenieros para el trabajo en y el desarrollo integral de los frágiles sistemas montañosos. Existen además dos facultades de Ciencias Biológicas y 13 facultades de Agronomía, que en su conjunto también aportan profesionales al Sector Forestal.
En la Universidad de Pinar del Río se imparte una Maestría en Ciencias Forestales y existe un Tribunal Permanente para la defensa del grado científico de Doctor en Ciencias Forestales.
En el año 1970 se incorporó al trabajo forestal el primer ingeniero forestal y hoy están implicados en el cumplimiento del programa establecido para el Sector Forestal más de 35 000 personas, 1 200 profesionales y más de 2 000 técnicos medios, que están directamente vinculados a este programa.
Las investigaciones sobre recursos fitogenéticos forestales arbóreos han sido realizadas principal, aunque no exclusivamente, por el Instituto de Investigaciones Forestales, donde éstas cuentan con una experiencia acumulada que comprende algo más de 10 años.
En una primera etapa el objetivo primario planteado consistió en independizar el desempeño de las investigaciones vinculadas al mejoramiento genético forestal, sustentadas fundamentalmente sobre bases selectivas, de las orientadas a la conservación de los recursos genéticos, donde todo el fondo genético es considerado importante con independencia de su valor de uso, mientras que en una segunda etapa la estrategia de desempeño ha estado orientada a la creación de un equipo nacional que, con una adecuada formación científica adquirida sobre la propia práctica, fuese capaz de enfrentar los desafíos existentes.
Como consecuencia de estas acciones el IIF cuenta hoy con un equipo científico distribuido por todo el país, compuesto por un Doctor en Ciencias Forestales, seis Maestros en Ciencias Ecológicas, de la Tierra u otras afines, cuatro profesionales vinculados a las Ciencias Forestales o Biológicas, mas un grupo de técnicos y obreros, cuyos principales resultados son los siguientes:
- Base de datos sobre los recursos genéticos forestales, con su sistema de gestión asociado.
- Informe sobre el estado de la conservación de los recursos fitogenéticos forestales arbóreos tropicales protegidos por el IIF.
- Libro sobre Genética Forestal (que se emplea como texto de esa asignatura en la Maestría en Ciencias Forestales).
- Libro sobre la tipología de la formación Pinar en Cuba.
- Estudio fenológico sobre más de 50 especies arbóreas.
- Primera parte de un compendio de metodologías para la reproducción de 18 taxa arbóreas, entre las que se encuentran varias especies amenazadas.
- Estudio etnobotánico en comunidades humanas de la región nororiental de Cuba (Tesis de PhD).
- Estudio sobre el manejo de frutos, semillas y plantas de dos taxones forestales amenazados de la familia Magnoliaceae en Cuba (Tesis de MSc.).
- Estudio sobre el comportamiento fenológico de especies forestales amenazadas en Tope de Collantes (Tesis de MSc.).
- Estudio sobre la aplicación de sensores remotos y de sistemas de información geográfica para el seguimiento de la fragmentación en un área del Bosque Seco Atlántico del Sureste de Brasil (Tesis de MSc.).
- Estudio del estadio de plántula en tres taxa maderables (Tesis de MSc.).
- Monitoreo de la fragmentación de bosques usando los sistemas de información geográfica y los sensores remotos. Estudio de caso en Hetanda, Nepal (Tesis de MSc.).
- Mapeo de la vegetación leñosa en zonas áridas (Tesis de MSc.).
Sin embargo, la perspectiva inmediata de continuación de esta línea de investigación está sometida a fuertes amenazas derivadas, fundamentalmente, de las limitaciones financieras que se confrontan y de las implicaciones que ellas proyectan sobre la disponibilidad de recursos materiales para trabajar.
La política forestal nacional considera la utilización del potencial del recurso forestal que el país ha acumulado como resultado del trabajo de fomento y protección de bosques en los últimos 37 años y aprovechar las condiciones de Cuba para insertarse en el mercado internacional mediante el manejo intensivo de especies maderables tropicales de rápido crecimiento y amplio espectro de uso comercial, siempre bajo el principio de la sostenibilidad. Se contempla satisfacer los requerimientos del mercado interno, sustituir importaciones y generar los ingresos necesarios para el desarrollo del propio sector, entrada de divisas al país, incrementando considerablemente el aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
Las existencias actuales de madera en pie ascienden a 126 millones de metros cúbicos, con un incremento anual de 7,5 millones de metros cúbicos. Los niveles actuales de explotación forestal son del orden de 1,8 a 2,0 millones de metros cúbicos sólidos anuales y el 65% de ellos se destinan a leña y producción de carbón vegetal.
En la actualidad ya está elaborado el Programa del Sector Forestal hasta el año 2015, que ha sido aprobado por el Gobierno y los organismos de la Administración Central del Estado.
Este programa establece incrementar el papel de protección y conservación de la diversidad biológica que representa el bosque, además la obtención de la divisa necesaria para la inversión en la plantación de algo más de 240 000 ha dedicadas a la protección de cuencas, fajas protectoras, conservación de la fauna y protección del litoral costero que deben ser ejecutadas por la agricultura, rehabilitación y mejora de 356 000 ha de bosques naturales secundarios para el manejo forestal sostenible, el tratamiento silvícola a más de 250 000 ha de plantaciones que hoy la necesitan y el enriquecimiento y mejora de 200 000 ha de bosques naturales secundarios degradados.
Se prevé en el programa que a finales del período 2000-2015 la producción de madera superará en 2,5 veces a la actual y el 78% procederá de plantaciones; el 52% de la madera será destinada a la industria, mientras que en la actualidad es solo el 13%.
Este programa se corresponde con los principios de desarrollo sostenible enunciados en la Cumbre de Río en 1992.
