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Prólogo del Director General

Este Informe sobre la Ejecución del Programa (PIR) informa a los Estados Miembros más concretamente acerca de la labor realizada por la Organización durante el pasado bienio. Como parte de la serie establecida de documentos de rendición de cuentas, proporciona información sobre el rendimiento financiero y la ejecución de productos y resultados, tratando de demostrar la utilización eficaz de los recursos puestos a su disposición. Comprende los recursos y las actividades correspondientes tanto a las consignaciones del Programa Ordinario como a la financiación extrapresupuestaria.

Cabe recordar que la decisión de la Conferencia de noviembre 2003, en que adoptó las consignaciones presupuestarias para el bienio 2004-05, representó un incremento nominal considerable con respecto al presupuesto aprobado del bienio precedente, pero no proporcionó la cuantía necesaria para mantener un nivel de crecimiento real cero (CRC). En consecuencia, los Comités del Programa y de Finanzas en sus períodos de sesiones de mayo de 2004 examinaron los ajustes al Programa de Labores y Presupuesto, que determinaron unas reducciones efectivas de recursos por un valor total de 51,2 millones de dólares EE.UU. con respecto al nivel de CRC. En este PIR se presenta informe sobre las realizaciones con relación al Programa de Labores ajustado aprobado por los Comités.

Teniendo en cuenta la orientación proporcionada por los Comités del Programa y de Finanzas y más en general las expectativas de los órganos rectores de que se elaboren documentos más breves y mejor centrados, el contenido de esta versión se ha estructurado fundamentalmente en torno a dos secciones principales: “Rendimiento de la Organización” y “Resumen de la Ejecución del Programa”. No obstante, se ha facilitado información más detallada en anexos, que se han incluido tanto en el propio documento como en el sito web de la FAO en Internet (http://www.fao.org/pir).

En la sección “Rendimiento de la Organización”, además de la ejecución del presupuesto y el costo del Programa de Campo hay cuatro subsecciones que suscitarán particular interés: es decir, aspectos relativos a los progresos realizados en relación con los ahorros por eficiencia, la aplicación ulterior de la política de idiomas de la FAO, la constante atención prestada a la representación geográfica y al equilibrio de género en la plantilla profesional, así como la utilización de los atrasos pagados por los Estados Unidos de América.

Una característica del bienio 2004-05 que cabe destacar es el elevado grado de ejecución logrado con cargo a los recursos del Programa Ordinario, en que el gasto neto representó el 99,9 % de la consignación y el PCT alcanzó el nivel más elevado jamás obtenido. Se registró asimismo un aumento considerable de la ejecución con cargo a los fondos fiduciarios no vinculados a emergencias, una tendencia que se espera continúe en el presente y futuro bienios. Otro aspecto importante es que, ateniéndose a las disposiciones establecidas en la Resolución 6/2001 de la Conferencia, la mayor parte de los fondos provenientes de los atrasos pagados por el mayor contribuyente para gastos no recurrentes que se realizan una sola vez se gastaron en el período objeto de examen. También ha resultado muy positiva la experiencia respecto del sistema de pago de las cuotas en dos monedas, introducido en cumplimiento de la Resolución 11/2003 de la Conferencia, pero los retrasos en el pago de las cuotas de los Estados Miembros ha causado considerables pérdidas en el cambio de divisas durante el bienio.

Como se observará, el “Resumen de la Ejecución del Programa”, además de proporcionar hechos e indicadores de realización en el ámbito de programas ejecutados con cargo a recursos ordinarios y extrapresupuestarios, abarca también aspectos regionales relativos a la ejecución de programas técnicos y económicos, con el fin de prestar atención a un sector de indudable importancia para los Estados Miembros. Se ha procurado asimismo transmitir una cierta medida de los resultados y las repercusiones, mencionando cuando procedía casos de éxito y enseñanzas aprendidas, teniendo en cuenta también los resultados de las autoevaluaciones que se iniciaron en el bienio.

Algunos “hechos más salientes” se han expuesto en “recuadros” a lo largo del documento. Se refieren a realizaciones fundamentales emprendidas bien sea en el marco del Programa Ordinario o bien del Programa de Campo, o muy a menudo como resultado de la coordinación satisfactoria de ambas fuentes de financiación.

La Organización ha continuado realizando sus aportaciones importantes a la cooperación internacional en todos los sectores atinentes a su mandato, incluida la aplicación de importantes convenios, tratados y otros instrumentos. Tres de ellos, el Convenio de Rotterdam sobre los plaguicidas, el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, y el texto revisado del Convención Internacional de Protección Fitosanitaria entraron en vigor durante el bienio, en febrero de 2004, junio de 2004 y octubre de 2005 respectivamente.

Los lectores estarán sin duda interesados en ver en las descripciones relacionadas con el Programa principal 3.3: (Operaciones de campo), cómo logró la Organización prestar asistencia a los Estados Miembros para hacer frente a una serie de emergencias, desde la plaga de la langosta del desierto a la gripe aviar, pero también en relación con muchas catástrofes naturales, por ejemplo, el tsunami que azotó el Asia meridional, el terremoto en el norte del Pakistán, huracanes en el Caribe y América central y la sequía sobre todo en África. Otro aspecto interesante, en relación con el Programa principal 3.2 (Apoyo a la inversión), es la cifra de 6 200 millones de dólares EE.UU. de las inversiones (incluidos los fondos de contrapartida internos) que el Centro de Inversiones contribuyó a generar en los países.

En 2004-05, la FAO llevó a cabo su gama establecida de actividades mundiales y de prestación de servicios directos a los Estados Miembros. Por ejemplo, se potenció su función fundamental de acopio y difusión de información mediante la reelaboración de FAOSTAT, función queda sintetizada en el Centro de información agraria mundial (WAICENT), en que los intentos preliminares de proporcionar servicios interactivos (“Ask FAO”) y la difusión de las prácticas mejores constituyen un paso más hacia una expansión más vigorosa, tal como se ha previsto en el proceso de reforma en curso de la Organización. La nueva publicación “El estado de los mercados de productos básicos agrícolas” (SOCO) ha venido a unirse a las otras publicaciones periódicas de la FAO, como El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA), El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI), El estado mundial de la pesca y la acuicultura (SOFIA) y Situación de los bosques del mundo (SOFO), para proporcionar amplia información valiosa a las instancias encargadas de formular las políticas, los investigadores y el público en general. Evidentemente, no es posible abordar en este breve prólogo todas las actividades realizadas, por cuanto valiosas puedan considerarse.

Confío en que la información proporcionada en este PIR constituya una corroboración ulterior para los Estados Miembros de los resultados de la inversión colectiva que realizan a través de esta Organización. La labor de la FAO beneficia no sólo a las autoridades gubernamentales que son, por esencia, los principales receptores y usuarios de los resultados, sino también a una amplia variedad de partes constitutivas dentro de los países, y en último término - si bien necesariamente en formas menos directas en la mayoría de los casos - a todos los grupos de población cuyos medios de vida dependen de los sectores alimentario, agrícola, pesquero y forestal.



Jacques Diouf
Director General
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