Jack C. Westoby y René G. Fontaine
JACK C. WESTOBY y RENÉ G. FONTAINE eran, al jubilarse, respectivamente, Director de Coordinación del Programa y de las Operaciones y Director de Recursos Forestales del Departamento de Montes de la FAO.
Leslie Vernell... un comportamiento sereno, un consejo juicioso y una pluma ágil
Leslie Vernell, que después de un servicio extensivo en Birmania y en la India, dedicó 26 años de su vida a la FAO, ha muerto a la edad de 68 años en julio de 1979 en Poulton, Cirencester, Glos., Reino Unido.
Vernell se graduó en el St. John's College de Oxford, donde estudió silvicultura tropical con el Prof. Troup y recibió el premio conmemoratorio de Sir William Schlich. En 1932 se incorporó al Servicio Forestal de Birmania, y durante los siete años siguientes prestó servicio en varios puestos en la Baja y la Alta Birmania así como en los Estados Shan. La vida activa que llevó como forestal, y los conocimientos que adquirió del país, hicieron que fuera de inapreciable ayuda cuando estalló la segunda guerra mundial. Interceptado por los japoneses, se trasladó peligrosamente desde la frontera china, a través del norte de Birmania, atravesando la cordillera Naga a Kohima, India. Fue una marcha épica de 483 kilómetros en 30 días, al principio de la temporada de lluvias.
Tan pronto como en 1946 se incorporó a la Dirección de Montes de la FAO en Wáshington se reconocieron sus capacidades de funcionario y se convirtió en el Director del Gabinete de Marcel Leloup, primer Director de Montes de la Organización. Muy pronto, además de sus otras responsabilidades, se encargó de la preparación de Unasylva sucediendo a su primer redactor jefe, Rada C. Fortunescu. Actuó continuamente de redactor jefe durante más de 25 años, y gracias a su talento la revista adquirió reputación internacional.
En 1972, por motivos económicos y cuando Vernell estaba pronto a jubilarse, se suspendió la publicación de Unasylva. Antes de transcurrido un año de la suspensión de la revista, tuvo la satisfacción de ver reanudarse la publicación de Unasylva como resultado de las peticiones recibidas de muchos gobiernos, organizaciones forestales y personas de renombre en el campo de la forestería internacional.
Cuando la Dirección se trasladó de Wáshington a Roma en 1951, Vernell asumió el cargo de Jefe del Programa y Operaciones, responsable del presupuesto, programación y coordinación de las actividades regionales. Sin embargo, su principal cometido eran las comisiones forestales regionales que se fueron creando, siguiendo el modelo de la Comisión Forestal Europea. En 1961 fue nombrado Subdirector, siendo Director Egon Glesinger, y más tarde Jefe de la Subdirección de Instituciones y Enseñanza.
Como supervisor, se le apreciaba por la gran libertad de opinión y de acción que permitía a sus subordinados. Se le respetaba por su gran cono cimiento del sector forestal y por la inapreciable experiencia que tenía en cuanto a la estructura y procedimientos de la FAO. Organizó y dirigió en todo el mundo más de 50 reuniones internacionales sobre temas forestales y desempeñó un papel insigne en los congresos forestales mundiales celebrados después de la guerra.
Lo antedicho no da sino una pálida idea de su persona. Lo que sus colegas y los millares de participantes a las reuniones internacionales forestales echarán de menos es su comportamiento sereno, su consejo juicioso y la agilidad de su pluma. Pocos forestales habrán sido menos propensos que él a ponerse en evidencia.
Los miembros del Departamento de Montes de la FAO han sentido profundamente el fallecimiento de Vernell. Siempre lo recordarán por sus distinguidos servicios y sus cualidades humanas; para muchos será un modelo de funcionario internacional. A su mujer Silvia y a sus hijos deseamos hacer llegar nuestro más sentido pésame.
