Como se ha mencionado anteriormente, dos procesos deben desarrollarse para que la semilla de Prosopis pueda germinar: la imbibición de agua y el intercambio de gases. Sin embargo, varios tipos de inhibición causados por los involucros de las semillas -por ejemplo, impermeabilidad al agua, impermeabilidad al oxígeno, barrera mecánica a la salida de la radícula, etc.- pueden producir letargo en la semilla. De acuerdo con lo que se ha escrito, las repetidas pruebas para hacer germinar las semillas de Prosopis con endocarpios intactos han resultado con menos del cinco por ciento de germinación. Para superar este letargo la semilla tiene que ser escarificada, o sea, un raspaje del involucro de la semilla para ayudar la germinación, o diferentes tipos de tratamientos que hagan de la semilla permeable al agua, apurando la germinación.
Una posible excepción a lo anterior es la semilla de Prosopis de reciente colección que no ha sido aún secada. Se ha observado que esta semilla puede germinar rápidamente sin tratamiento previo.
Los pretratamientos de la semilla de Prosopis antes de la siembra pueden clasificarse en las siguientes categorías: tratamiento mecánico, tratamiento con agua, tratamiento con calor seco, tratamiento químico y tratamiento eléctrico.
Pocas semillas pueden ser escarificadas en forma efectiva con un pequeño raspaje sobre cada semilla con papel de lija, cortando cada semilla con un cuchillo o lijando con el papel de lija la extremidad de cada semilla opuesta a la radícula hasta verse el cotiledón. Sin embargo, puesto que las semillas deben ser tratadas individualmente, estos tratamientos no son prácticos para grandes operaciones.
Para grandes cantidades de semilla, la escarificación mecánica puede hacerse batiendo la semilla con arena, o fregando las semillas sobre una tabla abrasiva. Ambas técnicas son simples y económicas y se ha hallado que dan buenos resultados.
Un batido liviano de las semillas de Prosopis, después de ser escarificadas en la forma ya vista, puede mejorar aún la germinación. La forma más sencilla para zarandear suavemente las semillas es sacudiéndolas en un envase metálico o de vidrio durante alrededor de 15 minutos al ritmo de dos por segundo.
La escarificación mecánica puede hacerse también usando la trilladora descrita por Flynt y Morton (1969) reemplazando el tamiz trillador por una lámina sólida metálica con papel de lija adherido por detrás. La germinación de la semilla de Prosopis escarificada de esta manera puede llegar al 95% (véase la Figura 2 y el Anexo 2).
La escarificación, si realizada mal, puede reducir la longevidad de la semilla en depósito y generar un porcentaje variable de plántulas dañadas. Por lo tanto, debe hacerse con mucho cuidado.
La latencia de la semilla de Prosopis puede ser superada cubriendo la semilla con agua hirviente, y luego dejándola que se imbeba durante 24 horas mientras el agua se enfría. Esta técnica, sin embargo, que puede ser efectiva para aumentar la imbibición y mejorar las tasas de germinación, no es apropiada para todas las especies arbóreas del género Prosopis.
El remojo de las semillas de Prosopis en agua corriente a temperaturas ordinarias generalmente no es efectivo para superar la latencia.
La aplicación de calor seco a 60° – 80°C durante 24 horas ha dado buenos resultados aumentando la imbibición y la germinación de la semilla de Prosopis. Sin embargo, la semilla expuesta a temperaturas de 90°C o mayores, durante períodos de tres o más horas, puede dañarse gravemente.
En una experiencia de laboratorio hecha en la India, la exposición de la semilla de Prosopis juliflora a una constante temperatura de 35°C durante 24 horas aumentó la tasa de germinación, mientras que la exposición a bajas temperaturas, por ejemplo, de 3°C hasta 10°C tuvo limitados efectos.
Se han escarificado pequeñas muestras de semilla de Prosopis con buenos resultados, sumergiéndolas durante 12 horas en alcohol etílico absoluto.
Para grandes lotes de semilla, se recomienda frecuentemente un tratamiento con ácido sulfúrico concentrado (98%), si se determina previamente la duración del empapado en el ácido. Más corrientemente, el tiempo de imbibición varía de 15 hasta 30 minutos. Se atribuye por lo general, que el aumento de la germinación debido al tratamiento con ácido sulfúrico, se debe a un ablandamiento del involucro de la semilla por su oxidación, aumentando la permeabilidad del aire y del agua a través de la envoltura de la semilla. Después de la inmersión en el ácido, la semilla debe ser cuidadosamente enjuagada varias veces en grandes cantidades de agua.
Conforme a la labor realizada por Nelson et al (1978), se aumentaron las tasas de germinación sometiendo la semilla de Prosopis juliflora a la exposición durante diferentes períodos de calefacción dieléctrica por radio frecuencia (RF) con campos electromagnéticos de 10 megahertz (MHz) y 39 MHz. Sin embargo, serán necesarios más estudios para demostrar los lados prácticos de un tratamiento de RF sobre las semillas para suspender su letargo.
