¿Por qué se necesitan nuevas industrias de pasta y papel en tos países en desarrollo?
El establecimiento de fábricas de pasta y de papel en los países en desarrollo tropieza muchas veces con problemas como la falta de la infraestructura requerida, mercados poco desarrollados incapaces de absorber el volumen de producción necesario para que una nueva fábrica sea económicamente viable, y la falta del capital indispensable. Incluso las fábricas relativamente pequeñas suelen exigir inversiones de 50 a 100 millones de dólares EE.UU. La viabilidad de la implantación de la primera fábrica de pasta y papel en un país en desarrollo también se ve afectada por la necesidad de recurrir a los servicios de extranjeros para que la administren en los años iniciales.
Las razones para crear una industria de pasta y papel en los países en desarrollo son de dos tipos: positivas y defensivas. Las positivas se refieren a la creación de empleo, al desarrollo de una capacidad técnica y de conocimientos, al freno de la migración rural y a los ingresos en divisas. Las defensivas se refieren al logro de un abastecimiento seguro de papel que permita satisfacer las necesidades de desarrollo del país, y al aprovechamiento de los recursos disponibles en el plano interno a fin de reducir las importaciones en lo posible. De este modo se pueden destinar las divisas disponibles a la adquisición de las materias primas y los artículos que no pueden producirse en el país, como, por ejemplo, aceites combustibles.
Aun cuando el empleo que crea una fábrica de pasta y papel en relación con las inversiones requeridas es sumamente reducido, el efecto multiplicador permite crear oportunidades secundarias de trabajo en el sector de inducción. Las nuevas industrias de pasta y papel significan nuevos puestos de trabajo en sectores como la explotación forestal y el transporte, así como un aumento de la actividad económica general de la zona donde se las emplaza.
Así pues el establecimiento de una industria de pasta y papel satisface dos requisitos de la estabilidad rural, a saber: 1) reduce la migración de la población de las zonas rurales que busca empleo en las comunidades urbanas, y 2) sirve también para desarrollar conocimientos y capacidad técnica que facilitan la introducción de otras industrias en el país.
