La destrucción y degradación de los ecosistemas forestales en todo el mundo es objeto de gran preocupación. Es particularmente grave en las zonas tropicales húmedas y secas, donde cada año se talan más de 11 millones de ha de bosques densos y claros para dedicar la tierra a otros usos, y donde además grandes extensiones de bosques naturales se están viendo afectadas por la sobreexplotación para madera y leña, el sobrepastoreo y los repetidos incendios. La situación también se ha hecho crítica en muchas zonas templadas, en las que la contaminación atmosférica (“lluvia ácida”), junto con los plaguididas, las enfermedades y los incendios, están causando la pérdida de grandes extensiones de bosques.
El Consejo de la FAO, convencido de que la conservación de los bosques se ha convertido en uno de los principales problemas del medio, pidió en su 86o período de sesiones, en diciembre de 1984, a todos los Estados Miembros que prestasen especial atención al tema de “el bosque” durante 1985. Declaró 1985 Año Internacional del Bosque y pidió al Director General que notificase este hecho a los Estados Miembros y que procurase responder a sus solicitudes de ayuda en sus esfuerzos individuales y colectivos durante 1985 para que el bosque fuese debidamente reconocido como tema de interés mundial.
La destrucción de los bosques es la causa más importante de la erosión de las reservas genéticas silvestres de las especies vegetales útiles o potencialmente útiles que contienen. Por lo tanto, era conveniente que en este Año Internacional del Bosque los problemas de la conservación in situ de los recursos fitogenéticos se convirtiesen en uno de los principales temas de debate en la primera reunión de la Comisión de Recursos Fitogenéticos de la FAO. En otra parte de este número aparece una nota sobre la reunión de la Comisión.
Volviendo de la estrategia a la “cuestión práctica” del desarrollo de los recursos genéticos forestales, es satisfactorio hacer constar en este número la disponibilidad de semillas de una serie de especies y procedencias de árboles. Entre ellas hay especies de zonas áridas de Acacia, Atriplex, Cercidium y Prosopis de Africa, Asia y América Latina; Acacia aneura y otras especies de Australia; especies frondosas de zonas secas, pero no estrictamente áridas, de América Central; pinos tropicales disponibles tanto en Oxford como en Humlebaek; teca, Gmelina y otras especies frondosas de Humlebaek; y Calliandra, del Banco Latinoamericano de Semillas Forestales de Turrialba. Se han definido nuevos límites de procedencias para Pinus elliottii y P. taeda en los Estados Unidos.
Está ahora en prensa el informe de la quinta reunión del Cuadro de Expertos de la FAO en recursos genéticos forestales. Contiene una lista ampliada de prioridades de los recursos genéticos forestales por regiones, especies y operaciones.
Deseamos recordar a los lectores que siempre son bien recibidas notas breves de interés general y originales de hasta unas 3000 palabras. Toda la correspondencia debe dirigirse a la siguiente dirección:
Jefe de la Subdirección de Desarrollo de Recursos Forestales
Dirección de Recursos Forestales
Departamento de Montes, FAO
Via delle Terme di Caracalla
I-00100 Roma, Italia
