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El mundo forestal


Enseñanza de la silvicultura social
Nueva estrategia forestal en Malasia
Silvicultura y biotecnología
Los múltiples usos de Gliricidia sepium
Acuerdo irlandés-estadounidense
Actividades de forestación en el Tíbet
Intensificación de las actividades de plantación en los Estados Unidos
Noticias de América Latina

ALDEANO DE GHANA ¿cómo se puede enseñar la silvicultura comunitaria?

Enseñanza de la silvicultura social

Del 18 al 22 de septiembre de 1984 se celebró en Bangkok un seminario sobre los aspectos socioeconómicos de la silvicultura social en el que intervinieron 60 participantes de Filipinas, India, Indonesia, Nepal, Pakistán, Sri Lanka y Tailandia. Participaron especialistas del Centro Este-Oeste de Hawai, y de la FAO.

Aparte su contribución a la identificación de lo que se consideran las lagunas más graves de conocimiento en relación con los aspectos socioeconómicos de la planificación y ejecución de proyectos de silvicultura social, se esperaba que en el seminario se sugirieran los elementos que debían incluirse en los planes de estudios universitarios sobre silvicultura social. Hubo una importante representación de universidades de algunos de los países participantes, especialmente de la Universidad de Kasetsart de Tailandia, en la que se estaba ejecutando un proyecto de preparación de planes de estudios en el marco del Programa FAO/SIDA de silvicultura al servicio del desarrollo comunitario local.

Se formaron dos grupos de trabajo, uno para la identificación de las cuestiones a las que se debía dar prioridad en las investigaciones, y el otro para examinar cuestiones relativas a los planes de estudios. La celebración de sesiones plenarias antes y después de las reuniones de los grupos permitió coordinar los trabajos. Con respecto a las investigaciones, parece que las cuestiones a las que se debe conceder una atención prioritaria en la región pueden clasificarse en tres grandes categorías interrelacionadas:

· aspectos organizacionales/institucionales/jurídicos (incluidas las deficiencias existentes en los organismos ejecutores y las organizaciones «receptoras» de los beneficiarios);

· la participación eficaz y constante de la población, y sus determinantes;

· otros aspectos socioeconómicos, especialmente si influyen en la distribución de los costos y beneficios de la silvicultura social.

Se prestó considerable atención al hecho de que, aunque la intención de los planificadores o los encargados de la ejecución del proyecto generalmente era buena, parecía haber importantes divergencias entre lo que ellos consideraban valioso y que debía recibir prioridad, y el juicio que a ese respecto se hacían los presuntos grupos beneficiarios de la población rural. Se consideró esencial hallar el medio de comprender mejor las percepciones de los campesinos, pero se destacó que los indicadores y los sistemas de medición actuales eran insuficientes para hacerlo con precisión, si es que lo permitían en absoluto.

Los principales sectores concretos de investigación propuestos pueden resumirse como sigue:

1. Desarrollo de metodologías de planificación apropiadas para el análisis socioeconómico de proyectos de silvicultura social.

2. Elaboración de indicadores más precisos de las percepciones y preferencias de la población, que se utilizarán en la planificación.

3. Distribución de los beneficios y costos de la silvicultura social (y su influencia en la disposición de la población a participar).

4. Mayor coordinación institucional y mejoramiento del marco jurídico para la silvicultura social (incluida la función de las organizaciones no gubernamentales) y para la participación de la población.

5. Percepción por la población rural de los costos y los beneficios de la silvicultura social y su influencia en la participación (también ha de considerarse el contexto cultural, histórico, político, etc.).

Con respecto a la preparación de planes de estudios, se observó claramente que el planteamiento de las diversas universidades estaba evolucionando. Aunque existe el compromiso de incluir la silvicultura social en los programas, no hay acuerdo sobre si debe hacerse en los estudios de licenciatura, de posgrado o en «cursillos de actualización». Hay ejemplos de cada uno de estos tres enfoques, pero todavía son demasiado recientes para poder sacar conclusiones definitivas. Un problema común es la falta de tiempo. Las horas de cursos son limitadas, y el hecho de embutir en ellas todos los conocimientos que ha de poseer un «silvicultor social» puede desembocar en la formación de especialistas forestales socialmente concientes, pero tal vez insuficientemente competentes en la práctica.

La «especialidad» de silvicultura social en los planes de estudios universitarios es otra opción posible, pero también se corre el riesgo de que los conocimientos técnicos queden diluidos en esos programas. El seminario no formuló claramente una recomendación sobre la forma de enseñar la silvicultura social, sino que elaboró una serie de listas con los elementos que debían enseñarse a nivel de trabajadores de campo, de supervisores y de personal directivo. Quedó claro que la conciencia social en una situación determinada frecuentemente era tan importante como los propios conocimientos técnicos que habían de aplicarse.

FABRICACION DE PRODUCTOS DE MADERA EN LAS ALDEAS un objetivo de la silvicultura comunitaria

Nueva estrategia forestal en Malasia

Se va a crear una reserva forestal permanente en Malasia peninsular para satisfacer las necesidades ecológicas mediante la protección de las cuencas de captación y las corrientes de agua, y con fines productivos. El Consejo Forestal Nacional también ha adoptado una estrategia a fin de satisfacer las necesidades ecológicas y de un suministro sostenido de trozas, con los tres objetivos siguientes:

· reducir la tasa anual de explotación forestal de 365 967 ha en 1978 a unas 149 000 ha de 1986 en adelante;

· intensificar las actividades de rehabilitación mediante un tratamiento de las zonas explotadas en los bosques permanentes;

· ejecutar un proyecto de plantación compensatoria en gran escala, que entrañaría la plantación de especies de rápido crecimiento en 188 183 ha en los próximos 15 años.

El Gobierno ha decidido reducir el ritmo de explotación forestal en el país en un 25%, es decir en 51000 ha por año a partir de 1986, para evitar una crisis maderera en el futuro. Con arreglo a las nuevas disposiciones, que constituyen una de las formas de buscar solución a los graves problemas con que se enfrenta el sector forestal - agotamiento de los recursos, excesivos desperdicios y ritmo lento de recuperación - la explotación se limitará a la tasa a 149 000 ha por año del 1986 al año 2000. Considerando sólo 1984, el ritmo de explotación forestal se reducirá gradualmente de las 200 000 ha actuales a 170 000 ha. El límite máximo establecido para 1985 es de 160 000 ha.

Silvicultura y biotecnología

El Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha iniciado un programa de investigaciones básicas en biotecnología en el Laboratorio de Ciencias Forestales de Rhinelander, Wisconsin. Dicho programa forma parte de una iniciativa del Servicio Forestal relacionada con la biotecnología en la que participan grupos de investigación del Centro del Sudoeste del Pacífico de Berkeley, California, y el Laboratorio de Productos Forestales de Madison, Wisconsin. Los trabajos comprenden estudios de unión de genes, microcultivo e ingeniería genética.

Esta iniciativa constituye la primera actividad importante del Servicio Forestal en relación con la ingeniería genética de las especies forestales. El Director del programa, Neil Nelson, dijo: «Nuestro objetivo es reducir el tiempo necesario para obtener árboles mejores. En vez de utilizar métodos convencionales de fito-mejoramiento para aumentar el crecimiento, la calidad de la madera y la resistencia a los insectos y las enfermedades, acabaremos por poder transferir genes individuales o grupos de genes de un tipo de árbol o planta a la especie que queramos mejorar. Aunque esto ya se ha logrado en algunos microorganismos y plantas herbáceas, en silvicultura es largo aún el camino que falta por recorrer.» «El programa tiene tres objetivos», continuó Nelson: «El primero es tratar de localizar las células cuyos genes permiten que se desarrollen hasta convertirse en plántulas cuando se cultivan en una mezcla rica en nutrientes. Este proceso sólo puede estar determinado por un pequeño número de genes, no cientos como se pensaba.

«El segundo objetivo es utilizar estas células para detectar mutaciones en los genes que controlan la resistencia a los productos químicos, especialmente los herbicidas. Las plántulas resistentes a éstos tendrán más posibilidades de sobrevivir durante los primeros años de una plantación. Esa técnica de detección sería comercialmente valiosa, como lo es para las plantas cultivadas.

«El tercer objetivo es cultivar masas de células de árboles y someterlas a las toxinas o venenos de los hongos que atacan a los árboles. Las células supervivientes se transformarían en plántalas resistentes a los hongos mediante un proceso de microcultivo. En todos estos objetivos, el desarrollo de nuevos árboles a partir de células aisladas de cultivos de tejidos se denomina 'somaclonación'.»

Journal of Forestry

Los múltiples usos de Gliricidia sepium

Gliricidia sepium, «madero negro» o «madero cacao», especie nativa de Centroamérica y el Caribe, es utilizado frecuentemente en esta región para setos vivos, como sombra en cafetales y para postes y leña. Es además un importante generador de biomasa.

En Costa Rica, país donde el madero negro se usa mucho, el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) ha llevado a cabo recientemente diversos estudios sobre sus características, su actual aprovechamiento y su rendimiento en leña y biomasa. Las conclusiones de estos trabajos indican que Gliricidia sepium es un árbol de fácil manejo y de múltiples ventajas; su fácil reproducción vegetativa y el rápido crecimiento de los rebrotes permiten entre otras cosas aprovecharlo cada uno o dos años.

ARBOL MULTIPLE DE COSTA RICA vigilancia de su crecimiento y hábitos

Gliricidia sepium es un árbol que no alcanza los 20 metros de altura si no se aclara la copa de tiempo en tiempo. Cuando la copa no se aprovecha periódicamente, el árbol disminuye de tamaño y casi no produce leña. Sin embargo, si se utiliza como sombra en cafetales, esto supone una ventaja ya que no es necesario realizar podas una o dos voces al año, reduciendo así los costos de producción del café.

Además de ser una especie fijadora de nitrógeno, el madero negro incorpora anualmente gran cantidad de materia orgánica al suelo al defoliarse en el verano, lo que no ocurre cuando se poda regularmente. Por otra parte las cercas de madero negro son una fuente de leña y de postes cuando se cosechan cada dos años.

Su mayor y mejor aprovechamiento representaría una contribución importante a la silvicultura en América Latina y el Caribe.

Acuerdo irlandés-estadounidense

El Instituto de Cultura Irlandés-Estadounidense (Estados Unidos) y el Departamento de Pesca y Montes (República de Irlanda) han firmado un acuerdo relativo a un proyecto de plantación forestal. En virtud del acuerdo, los donantes podrán patrocinar la plantación de árboles en los condados de Irlanda que deseen.

En los últimos siglos Irlanda ha perdido sus bosques y, a pesar de una activa y eficaz campaña de repoblación forestal auspiciada por el Estafo, sólo el 5% aproximadamente del territorio del país está cubierto de bosques. Se considera que ese proyecto es un buen medio para los estadounidenses de origen irlandés de manifestar su interés por Irlanda y aumentar la belleza del campo irlandés.

Bulletin of the Department of Foreign Affairs, Rep. de Irlanda

Actividades de forestación en el Tíbet

El Tíbet ha establecido una meta de forestación de 66000 ha en el año 2000, en comparación con sólo 13000 ha en la actualidad. También se espera ampliar los pastizales de esa región autónoma hasta 2,6 millones de ha a fines de siglo.

Se requiere, en concreto, que las familias que habitan en zonas agrícolas, semiagrícolas y semipastorales, planten cada una 50 árboles y siembren 1 mu (unos 614 m2) de hierba, y las que viven en zonas de pastoreo siembren o mejoren 2 ó 3 mu de pastizales.

Intensificación de las actividades de plantación en los Estados Unidos

El Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos informa que en cada uno de los tres últimos años se han plantado en el país más árboles que en cualquier año anterior. En 1984 se plantaron 1,02 millones de hectáreas, lo que representa el quíntuplo de hace 35 años. Alrededor del 30% de estas tierras eran de propiedad privada y no explotadas industrialmente; el 56% tierras forestales objeto de explotación industrial; el 11% bosques nacionales, y el 3% otras tierras públicas.

Noticias de América Latina

1. Dendroenergía en América Latina

En 1984 se ha prestado mucha atención a la energía forestal y rural en América Latina y el Caribe. Cabe destacar entre las más importantes reuniones dedicadas a este tema, la mesa redonda sobre dendrología que tuvo lugar en enero de 1984 en la Oficina de la FAO para América Latina y el Caribe, presidida por el Sr. Mario Jalil, Subdirector General, en la cual participaron numerosos expertos de los diversos países latinoamericanos.

Después de reconocer el papel estratégico del recurso forestal como fuente energética, así como la falta de interés actual en su desarrollo y aprovechamiento por parte de muchos de los países de la región, la mesa redonda dirigió sus esfuerzos a solucionar los problemas dendroenergéticos en todos sus aspectos. Entre las conclusiones y sugerencias alcanzadas, cabe señalar la estrategia para mejorar la productividad del recurso existente, crear nuevos recursos, organizar su distribución y mar codeo y promover y difundir tecnologías eficientes de conversión y uso de energía, estrategia que deberá siempre efectuarse dentro del marco de un desarrollo rural integrado. Se consideró la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD) como instrumento de importancia capital para acelerar la difusión de soluciones apropiadas a los problemas energéticos mediante recursos locales, y se propuso el establecimiento de una red de cooperación técnica entre los países.

Los participantes identificaron asimismo las prioridades necesarias para la cooperación técnica, tales como la elaboración de diagnósticos dendroenergéticos, la promoción de sistemas participativos para las poblaciones rurales y la capacitación de personal técnico a diferentes niveles, entre otras.

Para finalizar se acordó convertir las conclusiones más relevantes en ideas de proyectos, para integrarlas en la propuesta del Plan de Acción para el Desarrollo de la Energía Rural en América Latina.

Noticias de América Latina

Tres meses más tarde, consultores de 13 países latinoamericanos y caribeños se reunieron a su vez en la Oficina Regional de la FAO (RLAC), bajo el tema Consulta de Expertos sobre un Plan de Acción para el Desarrollo Rural en América Latina y el Caribe, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). El documento de trabajo recogía ideas de los tres organismos y la discusión estuvo orientada en torno a diversos aspectos de la problemática del desarrollo de la energía rural por medio de la biomasa forestal, tales como el procedimiento para establecer acciones prioritarias, la modalidad de dichas acciones, su secuencia cronológica y sus implicaciones organizacionales.

El tema de la biomasa forestal como fuente energética, de primordial importancia para los países de América Latina y el Caribe, se ha seguido tocando a lo largo de 1984; en octubre en Buenos Aires (Argentina), con la cooperación del Instituto Nacional de Tecnología industrial, y en noviembre en México, con la colaboración de la Subsecretaría Forestal y de Fauna.

2. Fomento agroforestal en América Latina

Las actividades agroforestales en América Latina han sido objeto de una mesa redonda organizada por la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe que se llevó a cabo en Bogotá (Colombia) en julio de 1984. La Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal (CONIF) de Colombia patrocinó este evento, que fue inaugurado por parte de la FAO por el Sr. Juan Ignacio de la Vega y por parte de CONIF por el Ing. Gerardo Lozano, presidente de la institución. Numerosos expertos de diversos países latinoamericanos participaron en esta conferencia.

Cabe destacar, entre las conclusiones aprobadas al término de las sesiones, el reconocimiento del gran potencial económico del sector forestal, de la necesidad de una metodología uniforme de evaluación de los sistemas agroforestales para todos los países, y de la preparación de profesionales en la materia; se reconoció también la obligación de incorporar al campesino en los programas agroforestales. De las sugerencias alcanzadas, sobresalen las que tratan de la selección de zonas para las actividades agroforestales y de la formación de una red de cooperación técnica en actividades agroforestales. Para finalizar se determinó seleccionar a CONIF para iniciar actividades de cooperación técnica e informativa.

3. La deforestación representa en Colombia una amenaza para el suministro de leña

Debido a la intensa deforestación, unos 8 millones de campesinos colombianos tropiezan cada vez con más dificultades para obtener leña suficiente para satisfacer las necesidades familiares de energía. Un estudio sobre el medio ambiente realizado por el científico colombiano José Torres indica que 1,2 millones de familias dedican de 5 a 8 horas por semana a recoger leña.

Inderena, el organismo oficial encargado de la protección del medio ambiente, calcula que unos 7 millones de m3 de madera se utilizan anualmente en Colombia como leña, que cada año escasea más en las zonas densamente pobladas. La consecuencia es que los campesinos han de andar distancias cada vez más largas por mes para conseguir leña.

Se calcula que una familia media de seis personas utiliza unos 500 kg de leña al mes. El 75% aproximadamente de las familias campesinas utilizan leña como única fuente de energía. Además, las industrias de las zonas rurales, como las fábricas de azúcar de aldea, consumen grandes cantidades de leña en las zonas que carecen de electricidad. En Colombia se destruyen cada año alrededor de 500 000 ha de bosque, fundamentalmente mediante tala y para cultivar la tierra en zonas deshabitadas. Frente a ello, no se reforestan más que 30 000 ha por año.

Los planes para sustituir la leña por otras fuentes de energía todavía están en fase de preparación. Los pequeños agricultores pueden obtener créditos oficiales para la compra de equipo de energía solar, y en los últimos años se han vendido varios miles de unidades para uso doméstico. Sin embargo, la mayor parte del equipo disponible en el mercado no tiene capacidad suficiente para alimentar las cocinas. En consecuencia, la energía solar no sustituirá a la leña en medida apreciable en un futuro próximo.

Se considera que el biogás, otra alternativa posible, no es viable en gran escala. Sólo el 6% de las familias de las zonas rurales de Colombia poseen ganado suficiente para producir la cantidad de insumos necesarios para los sistemas de biomasa. En consecuencia, la demanda de leña a largo plazo sólo disminuirá con la extensión de la red de energía eléctrica. En la actualidad, 1,4 millones de familias campesinas carecen de electricidad y, aunque se está ampliando la red en el marco de un programa de 30 millones de dólares EE.UU., habrán de pasar decenios antes de que la red eléctrica nacional cubra todo el país.

Por consiguiente, los campesinos, mientras no tengan una fuente de energía alternativa de bajo costo, seguirán utilizando la leña, y los bosques del país continuarán reduciéndose a un ritmo alarmante.

Opec Bulletin
Febrero de 1985


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