La industria examina la cuestión del medio ambiente
Manejo de fauna en Chile
El café y el carbón vegetal
Nuevo centro de datos en Perú
La primera Conferencia Mundial de la Industria sobre la Ordenación del Medio Ambiente (WICEM), celebrada en Versalles, Francia, del 14 al 16 de noviembre de 1984, reunió a 514 participantes de 71 países, que representaban a diversos sectores: gobiernos, industria, organizaciones no gubernamentales (ONG), parlamentarios, trabajadores y científicos. La Conferencia fue patrocinada por el sector industrial y el PNUMA, en cooperación con la Cámara de Comercio Internacional.
La Conferencia versó sobre políticas para promover una cooperación más estrecha entre la industria y los gobiernos en la ordenación del medio ambiente a nivel nacional e internacional.
Hubo acuerdo general en que se había progresado mucho en la solución de los problemas de la contaminación industrial en el hemisferio norte, pero que seguía habiendo formas tradicionales de contaminación que creaban «situaciones precarias» inquietantes.
También estaban surgiendo nuevos problemas como el de la lluvia ácida, la evacuación de desechos peligrosos y la lucha contra los accidentes en las fábricas. Con frecuencia estos problemas eran más difíciles de resolver que muchos de los resueltos hasta la fecha.
El sector industrial manifestó claramente que tenía la intención de desempeñar una función más eficaz en la ordenación futura del medio ambiente, aunque hubo diferencias de opinión respecto de los planteamientos posibles.
Entretanto, los problemas con los que se tropezaba en el hemisferio sur, como la deforestación de las zonas tropicales, la erosión del suelo, la desertificación y la rapidísima urbanización, seguían siendo objeto de atención insuficiente, según la declaración de la Conferencia. En el documento se advertía de la gravísima escasez de las técnicas y recursos necesarios para resolver esos problemas.
La Conferencia demostró que se disponía de una enorme variedad de conocimientos especializados, tecnología y otros recursos para lograr un desarrollo ambientalmente apropiado de las industrias del sector público y privado en el mundo, aunque en la Conferencia se habló más sobre las actividades y los incentivos en el sector privado que en el público.
LA INDUSTRIA PESADA EN LA URSS una reunión para examinar los problemas ambientales
El mejor modo de aprovechar el entusiasmo y la capacidad creadora de la industria en la protección del medio ambiente es hacerla participar en la ordenación ambiental a la mayor brevedad. Dado que su función en el desarrollo económico es decisiva, es lógico invitarla a participar desde un principio.
La Conferencia destacó la importancia de la información y su transmisión. Muchos delegados estimaron que la industria podía hacer más en este aspecto, y que podía compartir los recursos de que dispone en mayor medida con los países en desarrollo. Un medio de transmitir información es transferir personas que proporcionen capacitación y asesoramiento especializado.
Aunque algunos representantes gubernamentales del mundo en desarrollo seguían confiando en establecer normas ambientales uniformes que pudieran aplicarse a las industrias de sus propios países, un número cada vez mayor reconoció que tales normas habían de adaptarse lo más posible a las condiciones ambientales locales. Algunos delegados, especialmente los de gobiernos y ONG de países en desarrollo, indicaron que quedaba un gran camino por recorrer para el establecimiento de normas y la promulgación de leyes que se aplicaran de manera efectiva.
También se reconoció que, al ser el mundo cada vez más interdependiente, las inversiones extranjeras eran un elemento fundamental del proceso de desarrollo. Sin embargo, debía hacerse una rigurosa evaluación de la repercusión de los proyectos de inversiones extranjeras en el medio ambiente, y éstos debían comprender medidas de control de la seguridad en las fábricas si se deseaba que contribuyeran a un desarrollo racional y sostenido.
SELECCION DEL CAFE EN ETIOPIA ¿se puede producir carbón con la cáscara del café?
Con respecto a los mecanismos complementarios, la opinión general era que no se constituyera ninguna organización nueva. La inmensa mayoría de los delegados de la Conferencia habría deseado que las organizaciones existentes asumieran sus responsabilidades y cooperaran con la industria en la aplicación de las recomendaciones de la Conferencia. Los delegados de los países en desarrollo estaban firmemente convencidos de que, para difundir los principios de la WICEM, debían celebrarse conferencias regionales de la industria sobre ordenación del medio ambiente de modo que el programa de cada una se limitara a considerar las cuestiones de interés regional.
Noticias del PNUMA
Marzo de 1985
A raíz de la diezma de la chinchilla y de muchas otras especies valiosas en Chile a mediados de siglo, este país decidió acordar la prioridad del manejo de fauna silvestre a la conservación de las especies.
En 1972 la Corporación Nacional Forestal de Chile, CONAF, se hizo cargo de la Administración de Parques y Reservas; dentro de este mareo, CONAF ha realizado estudios exhaustivos y desarrollado importantes proyectos de protección y conservación de la fauna silvestre. Uno de sus logros principales ha sido la formación de un eficiente grupo de guardaparques y la realización de diversos estudios sobre especies silvestres tales como la vicuña, el huemul, el pudú y otros.
Los resultados de estos esfuerzos han sido espectaculares. Se han creado reservas y santuarios nacionales para la protección de la chinchilla, la vicuña y el cisne de cuello negro; la población de la vicuña ha pasado de 400 en 1970 a 14 600 ejemplares en 1983, y la del guanaco de 5 300 en 1977 a 10 670 en 1983.
En la actualidad CONAF está a cargo de la protección y administración de toda la fauna silvestre terrestre de Chile, empresa que espera llevar a buen término con el apoyo de todas las instituciones y particulares involucrados.
Transformar la pulpa seca del café en un producto útil como el carbón vegetal es realizar el sueño de un conservador del medio ambiente. De esta manera no sólo se resuelve el problema cada vez mayor de cómo deshacerse de la cáscara del café, sino que se aporta una contribución importante a la conservación del medio ambiente de Kenya.
La Unión Cooperativa de Plantadores de Kenya (KPCU), que es una organización de cafetaleros, elaboró hace tres años un proyecto para hacer frente al problema de la acumulación creciente de cáscaras de café.
Según el ingeniero Francis Kagwima, de la KPCU, «el problema era cómo deshacerse de las cáscaras que se acumulaban, un subproducto de la elaboración del café, ya que su transporte resultaba demasiado costoso y no se disponía de espacio de almacenamiento suficiente». Los técnicos de la Unión realizaron estudios de viabilidad para siete años, hasta 1979, año en que una empresa británica diseñó una fábrica para la transformación de las cáscaras de café en briquetas de carbón que empezó a funcionar en 1981 en Nairobi.
La fábrica de la KPCU puede producir 200 toneladas de carbón vegetal por mes con 400 toneladas de cáscara, pero Kagwima dijo que la producción se había reducido últimamente. «Queremos liquidar las existencias antes de volver a producir a plena capacidad», dijo.
Una consecuencia imprevista del proyecto es que ha contribuido también a reducir el consumo anual de leña de Kenya, que es de unos 21 millones de toneladas y representa cientos de miles de árboles. Se requieren alrededor de nueve toneladas de madera para producir una de carbón vegetal ordinario, mientras que la KPCU produce una tonelada de carbón con dos toneladas de cáscara.
Kagwima afirmó que la KPCU había exportado 36 000 toneladas de carbón vegetal al Medio Oriente y estaba elaborando unas 80 000 toneladas para Arabia Saudita. Con arreglo a un estudio realizado recientemente, los desperdicios del algodón, el arroz, el maíz y otros productos agrícolas también podrían servir para producir briquetas. «Con la ayuda del Gobierno», manifestó Kagwima, «podremos producir la mayor parte de carbón vegetal que se consume en el país, reduciendo así considerablemente la destrucción de los bosques».
Reuter
La meta principal del nuevo Centro de Datos del Perú es la realización del Programa del Inventario Continuo del Patrimonio Natural de este país. El Centro ha sido creado en cooperación con la Universidad Agraria de Lima (Perú) y el Programa Internacional de The Nature Conservancy, organización privada sin fines de lucro que se dedica a identificar y proteger tierras de significación ecológica.
Por medio de la identificación de ecosistemas terrestres y acuáticos muy escasos y de zonas geográficas con especies animales y vegetales amenazadas, se lleva un inventario continuo de las zonas naturales con prioridad de protección.
Este programa es accesible a toda persona, ya sea investigador, administrador o público en general, involucrada en el desarrollo de la protección de zonas naturales y del manejo de los recursos naturales, así como en su investigación y divulgación, y en la evaluación de las repercusiones ambientales.
