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IUFRO: La ciencia forestal al servicio de las sociedad

Riccardo Morandini

El Prof. Riccardo Morandini es Director del Istituto sperimentale per la silvicoltura, de Arezzo, Italia. En 1953 entró en la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) y, desde entonces, asiste a todos los congresos de la IUFRO, de cuyo actual consejo de dirección es miembro.

· En septiembre de 1986, la IUFRO (Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal) celebrará su XVIII Congreso en Ljubljana, Yugoslavia, sobre el tema «La ciencia forestal al servicio de la sociedad».

Pero ¿qué es la IUFRO? ¿Puede afirmarse que representa a «la ciencia forestal», y que tiene autoridad para exhortar a los especialistas en este sector al cumplimiento del deber fundamental de «servir a la sociedad»?

La IUFRO es una asociación privada libre de instituciones e individuos que actúan en el sector de la investigación forestal. De conformidad con sus estatutos, el objetivo principal de la IUFRO es «fomentar la cooperación internacional en la realización de estudios científicos que cubran todo el campo de la investigación sobre las ciencias forestales, incluidos los productos y las operaciones correspondientes». En particular, sus funciones son:

· facilitar a nivel internacional el intercambio de ideas entre los investigadores;
· establecer y mantener contactos entre las instituciones participantes y promover la ejecución de programas comunes de investigación y cooperación;
· cooperar con las organizaciones científicas, técnicas o culturales, nacionales e internacionales, y más en particular, con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO);
· esforzarse, en la medida de lo posible y apropiado, por uniformar la nomenclatura y normalizar actividades como el almacenamiento y la recuperación de datos;
· convocar reuniones periódicas, que pueden combinarse con excursiones.

La necesidad de la cooperación internacional se reconoció ya hace unos cien años, cuando el sector de la investigación forestal aún estaba en sus comienzos en la mayoría de los países. La cooperación es fundamental en todos los campos de la investigación, pero tiene una importancia especial en el sector forestal debido a sus complejos aspectos ecológicos, biológicos, técnicos y económicos y a los largos períodos de crecimiento.

La primera reunión oficial de la Unión se celebró en Viena en 1893. Entonces, sólo 3 países-Austria, Alemania y Suiza- eran miembros oficiales de la Unión, pero Francia e Italia estuvieron también representadas. En 1906, en la reunión de Stuttgart, estuvieron representados nueve países, entre los cuales Rusia y los Estados Unidos de América; en 1910, participaron en la reunión de Bruselas 18 países, incluidos Canadá, Japón y el Reino Unido; la Unión ya tenía entonces un ámbito mundial.

La descripción de los terrenos, la influencia de los bosques, los sistemas de aclareo y los ensayos de procedencia fueron los principales temas que se examinaron en las primeras reuniones. Se estableció un amplio intercambio de ideas entre los investigadores de diferentes países y medios, se acordaron metodologías comunes y se organizaron ensayos con carácter cooperativo (Pinus silvestris, 1907).

Sin embargo, la primera guerra mundial puso fin al prometedor desarrollo de la joven Unión. Después de la guerra, surgieron problemas políticos y económicos que obstaculizaron las actividades de la Unión. Con todo, durante el Primer Congreso Forestal Mundial (Roma, 1926), se decidió restablecerla. En Estocolmo (1929), donde estuvieron representados 33 países, se adoptó una estructura y organización nuevas. Además del francés y del alemán, se introdujo el inglés como idioma oficial.

Un importante cambio fue el de ampliar la admisión, limitada hasta entonces a los centros de investigación, a los departamentos o dependencias de investigación, de las escuelas superiores o universidades interesadas en las investigaciones sobre bosques o tecnología de la madera.

La cooperación, que al principio se basaba únicamente en contactos personales, fue organizándose gradualmente en grupos sistemáticos coordinados por la Unión. Se concedió especial atención a los problemas de bibliografía, y se preparó y adaptó un sistema de clasifi cación de las publicaciones sobre temas forestales.

La segunda guerra mundial provocó otra interrupción en las actividades de la Unión. En la posguerra se instó a la IUFRO a que participara en las nuevas organizaciones internacionales, pero la Unión no habla intervenido nunca en cuestiones políticas y quería mantener su independencia y su carácter estrictamente científico; ese propósito se confirmó en el Congreso de Zurich (1948). Al año siguiente se estipuló un acuerdo con la FAO: en él se aseguraba la independencia de la IUFRO; la FAO prestaba a la Unión los servicios de secretaria en su misma sede de Roma, y la IUFRO debía participar en las principales reuniones de la FAO relacionadas con el sector forestal, y prestar asesoramiento a la FAO sobre cuestiones de especial interés. La cooperación resultó muy fructífera, gracias a la activa participación de destacados especialistas forestales de la FAO como Haig, Metro y Fontaine. En 1957, la FAO pidió que se le dispensara de prestar los servicios de secretaria, y reconoció oficialmente a la IUFRO como órgano consultivo especial. La FAO misma tenía un representante oficial ante el órgano ejecutivo de la IUFRO. De conformidad con los nuevos estatutos adoptados en 1971 y aún vigentes (con algunas enmiendas secundarias), las actividades científicas de la Unión se realizan mediante varios grupos de investigación y equipos de trabajo, agrupados en divisiones. Cada división tiene un coordinador, y cada grupo o equipo un jefe, que trabajan como voluntarios; los investigadores pertenecientes a instituciones miembros pueden integrarse en uno o más grupos o equipos y participar en sus actividades.

La Unión está dirigida por un Consejo Internacional, que se reúne sólo durante los congresos de la IUFRO. De la gestión de las cuestiones corrientes se encargan un presidente, un vicepresidente y un consejo de dirección, compuesto por el presidente anterior, los coordinadores de las divisiones, los representantes de las varias regiones y asesores especiales. Los miembros del consejo de dirección se eligen de modo que estén representados todos los campos de la investigación forestal y todas las regiones del mundo. La FAO está también representada. La Unión tiene una secretaria permanente cuya sede, gracias a la cooperación del Gobierno de Austria, está desde 1973 en Viena, en el Forstliche Bundesversuchsanstalt.

De la coordinación general de las actividades científicas de la Unión se encargan seis direcciones:

1. Terrenos (o medios) y silvicultura
2. Plantas forestales y protección de bosques
3. Operaciones y técnicas forestales
4. Planificación, economía, gestión del crecimiento y el rendimiento, y política al respecto
5. Productos forestales
6. Cuestiones generales.

A cada nivel, los grupos encargados de los distintos temas tratan cuestiones que son básicamente de competencia de una dirección; los grupos encargados de proyectos se ocupan de problemas que afectan a más de un sector o dirección de investigación. Los grupos encargados tanto de los temas como de los proyectos pueden establecer equipos de trabajo, que se ocupan de aspectos específicos del programa de trabajo de un grupo.

CUBICACION DE TECAS EN EL ECUADOR la IUFRO promueve la ciencia forestal

Congresos de la IUFRO


Año

Lugar

Presidente

I

1893

Viena, Austria

Friedrich, Austria

II

1897

Braunschweig, Rep. Fed. de Alemania

Dankelmann, Rep. Fed. de Alemania

III

1900

Zurich, Suiza

Bourgeoais, Suiza

IV

1903

Viena, Austria

Friedrich, Austria

V

1906

Stuttgart, Rep. Fed. de Alemania

Bühler, Rep. Fed. de Alemania

VI

1910

Bruselas, Bélgica

Crahay, Bélgica

VII

1929

Estocolmo, Suecia

Hesselmann, Suecia

VIII

1932

Nancy, Francia

Guinier, Francia

IX

1936

Budapest, Hungría

Roth, Hungría

X

1948

Zurich, Suiza

Lönnroth, Finlandia

XI

1953

Roma, Italia

Burger, Suiza

Xll

1956

Oxford, Reino Unido

Pavari, Italia '

XIII

1961

Viena, Austria

Macdonald, Reino Unido

XIV

1967

Munich, Rep. Fed. de Alemania

Speer, Rep. Fed. de Alemania

XV

1971

Gainesville, EE.UU.

Jemison, EE.UU.

XVI

1976

Oslo, Noruega

Samset, Noruega

XVII

1981

Kyoto, Japón

Líese, Rep. Fed. de Alemania

XVIII

1986

Ljubljana, Yugoslavia

Mlinsec, Yugoslavia

Por ejemplo, dentro de la dirección 1 (Terrenos y silvicultura), un grupo encargado del tema S1.01 se ocupa de los ecosistemas en general; dentro de ese grupo un equipo de trabajo S1.01- 06 se ocupa de los ecosistemas forestales tropicales y subtropicales.

Actualmente existen 40 grupos encargados de temas, 23 grupos encargados de proyectos, y cerca de 250 equipos de trabajo.

Durante sus primeras décadas de actividad, la IUFRO concentró su atención en los problemas forestales de las zonas templadas, sobre todo en los relativos a la producción de madera y a su utilización industrial. La mayoría de las actividades se realizaron en Europa central y septentrional y en América del Norte. Gradualmente, la esfera de acción fue extendiéndose a otros aspectos de las actividades forestales y a otras regiones. Hacia 1960 aumentó el interés por los problemas relativos a los bosques y a las actividades forestales tropicales; en la actualidad, un número bastante grande de grupos trata aspectos de la investigación forestal en los trópicos, en zonas tanto húmedas como áridas. Recientemente se ha manifestado un gran interés por los problemas relativos al medio ambiente y a la conservación de los recursos naturales.

El intercambio de información y la coordinación de las investigaciones se realizan por correspondencia o en reuniones de diferente importancia, desde el nivel de los equipos de trabajo, constituidos a veces por un limitado número de especialistas en temas muy específicos, hasta las reuniones de una o varias direcciones que requieren una participación mucho más amplia. Un ejemplo es la reciente reunión sobre los efectos provocados por el hombre en los ecosistemas forestales (Estrasburgo, 1984), con participación de varias direcciones.

La IUFRO publica un informe anual en los tres idiomas oficiales (inglés, francés y alemán) y una revista trimestral titulada Boletín de la IUFRO, en inglés y español. Varios grupos o equipos distribuyen entre sus miembros boletines o circulares informativas especiales.

Se publican también las actas de los congresos de la IUFRO, que constituyen de por si un compendio muy valioso de temas forestales.

La IUFRO mantiene contactos periódicos con varias organizaciones y organismos internacionales, como el Banco Mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN), el Instituto de Ciencias Forestales (ICF), y el Consejo Internacional para la Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF), pero sobre todo con la FAO, mediante el acuerdo especifico mencionado. La cooperación entre la FAO y la IUFRO ha ido creciendo gradualmente. La IUFRO presta asesoramiento a la FAO sobre cuestiones técnicas y científicas relativas a las actividades forestales, y en especial a la investigación. Se han organizado conjuntamente muchos congresos, consultas y reuniones importantes, poniendo así en común el gran patrimonio científico de la IUFRO y la red técnica mundial de la FAO; un buen ejemplo de esa actividad es el Octavo Congreso Forestal Mundial (Yakarta, 1978), que ofreció una oportunidad única para el intercambio directo de ideas e informaciones entre los científicos, el personal forestal de campo y los encargados de las decisiones.

Cabe hacer especial referencia a la cooperación en materia de terminología. Un comité mixto FAOl IUFRO supervisó la preparación de una publicación denominada terminología forestal plurilingüe. A la versión inglesa, que comprende más de 7000 definiciones de términos relativos a las actividades forestales y a la tecnología de la madera, siguieron las traducciones al español, francés, italiano y japonés. Las definiciones exactas de un número tan elevado de términos facilita considerablemente el intercambio de informaciones entre los especialistas y profesionales en ciencias forestales de diferentes idiomas.

El programa especial destinado a los países en desarrollo es una novedad importante en las actividades de la IUFRO relativas a la cooperación internacional en la investigación forestal.

A propuesta de la FAO y del Banco Mundial, durante el XVII Congreso de la IUFRO celebrado en Kyoto, se organizó un seminario sobre los problemas de aumentar la investigación forestal en los países en desarrollo, donde los esfuerzos restan obstaculizados por un personal y una financiación insuficientes, y los investigadores se encuentran frecuentemente aislados de la comunidad científica internacional. Con el apoyo técnico y financiero de la FAO, el PNUD, el Banco Mundial y otros donantes, la IUFRO nombró un coordinador especial para los países en desarrollo, al que se encomendó la tarea específica de promover y organizar seminarios, reuniones y cursos de capacitación que permitan determinar las principales necesidades de los países en desarrollo en el sector de la investigación, capacitar a los investigadores en la administración, organización y realización de actividades de investigación, y promover el establecimiento de corrientes de información y de contactos con los institutos de investigación forestal de reconocido prestigio. Un primer seminario celebrado en 1984 en Candy, Sri Lanka, entre los países asiáticos, permitió determinar las prioridades para la investigación y establecer una red de investigaciones cooperativas sobre varias especies de interés común para la región. En un segundo seminario, celebrado en Nairobi a principios de 1986, se trataron problemas relativos a las actividades agroforestales en la región sudanosaheliana. Se está organizando un tercer seminario, destinado a los países latinoamericanos, sobre las especies arbóreas forestales de fines múltiples. En el campo de la tecnología de la madera se están realizando actividades similares, cuyos primeros resultados parecen ser bastante satisfactorios y justifican plenamente la participación de la IUFRO en ellas.

En más de 90 años de existencia, la familia de la IUFRO ha pasado de tres miembros institucionales los fundadores en 1893- a 500 miembros de 100 países, con un total de 12600 profesionales que participan en las actividades de investigación forestal.

Este elevado número de miembros, su procedencia de todo el mundo y las realizaciones actuales y anteriores en todos los sectores de las actividades forestales parecen justificar el derecho de la IUFRO, una de las asociaciones científicas más antiguas, a representar a la ciencia forestal a nivel mundial.

La IUFRO invita a todos los especialistas en ciencias forestales a participar en su XVIII Congreso que se celebrará en Ljubljana el próximo mes de septiembre, a fin de aunar los esfuerzos y prestar un mejor servicio a la sociedad.


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