Página precedente Indice Página siguiente


INTRODUCCION


Hace unos veinte años, los proyectos forestales en los países en desarrollo se orientaban sobre todo hacia la silvicultura industrial y comercial y el fomento de la industria forestal. En la actualidad casi todos los organismos nacionales que se ocupan del desarrollo forestal se orientan más hacia los proyectos encaminados a mejorar la situación de los pobres de las zonas rurales y del medio ambiente, es decir proyectos relacionados con la silvicultura comunitaria y social, la conservación de bosques naturales en beneficio del medio ambiente local y mundial y los proyectos agroforestales que contribuyen a la seguridad alimentaria y a la autosuficiencia. Habida cuenta de este cambio en el orden de prioridades y de los cambios consiguientes en el modo en que el sector forestal se relaciona con otros sectores, resulta necesario elaborar nuevas estrategias y criterios para evaluar los efectos de los proyectos forestales.

Evaluación de los efectos de un proyecto

Los proyectos forestales[1] tienen efectos muy diversos sobre la población que participa en el proyecto, sobre la economía en general, sobre las instituciones sociales, culturales y políticas locales y sobre los sistemas de recursos naturales y el medio ambiente. En este análisis lo que importa son los diversos efectos sobre la población y la sociedad, así como sobre los recursos naturales y el medio ambiente, en especial en lo que respecta al modo en que pueden evaluarse más eficazmente.

Las evaluaciones ofrecen a los encargados de adoptar decisiones la información que necesitan para: definir los problemas y oportunidades que requieren una intervención del proyecto; formular y apreciar distintas formulaciones de los proyectos forestales y elegir entre ellas; vigilar y evaluar los proyectos en curso para mejorar sus resultados; y evaluar los proyectos una vez completados para ofrecer información que permita mejorar la planificación y ejecución de otros proyectos en el futuro.

Los funcionarios de las organizaciones nacionales e internacionales de desarrollo forestal encargados de formular políticas y adoptar decisiones reconocen la necesidad de evaluaciones adecuadas de los proyectos, en respuesta a la cual se han elaborado muchas directrices. Sin embargo, en la práctica la evaluación suele descuidarse o hacerse sólo de modo parcial o insuficiente, al no tenerse en cuenta elementos importantes que influyen en los efectos. El examen de las actividades de evaluación realizadas en el pasado en el sector forestal y agroforestal indica la necesidad de mejorar la confección y utilización de las evaluaciones de los efectos mediante las medidas siguientes:

Finalidad del presente documento

Las evaluaciones de los proyectos forestales se realizan con el fin de obtener la información necesaria para adoptar decisiones fundamentadas al respecto en todas las fases de dichos proyectos. Por consiguiente, los encargados de adoptar decisiones, en estrecha colaboración con los analistas y las personas que sufren los efectos de los proyectos forestales, deberán establecer y especificar claramente a lo largo del proyecto las necesidades y prioridades en materia de información.

En el presente documento se ofrece a los responsables de la adopción de decisiones un panorama del contexto estratégico y de los problemas que han de tenerse en cuenta para llevar a cabo una evaluación eficaz de los efectos de los proyectos forestales. Las personas que realizan evaluaciones tienen que llegar constantemente a soluciones de compromiso, por ejemplo entre los detalles/precisión y las limitaciones de tiempo/costo; entre la amplitud y la profundidad de la información; y entre los criterios cuantitativos y cualitativos. Los encargados de tomar decisiones y formular políticas deberán intervenir a nivel estratégico en la adopción de decisiones relativas a estas soluciones de compromiso, ya que la evaluación de los efectos se realiza para responder tanto a las preguntas que son importantes para ellos como a las que son importantes para los participantes en los proyectos y para las personas que sufren sus efectos. Los responsables de la toma de decisiones deben colaborar de modo interactivo con los analistas y los participantes para asegurarse de que se plantean las preguntas correctas, de modo que no se malgasten esfuerzos ni tiempo en obtener una información improcedente o excesiva. Las actividades de evaluación de los efectos pueden resultar costosas. Sólo se deberá obtener la información suficiente para satisfacer las necesidades de quienes deben adoptar decisiones. Determinar el punto en que la información resulta suficiente es, en sí y de por sí, una cuestión estratégica.

El historial insatisfactorio de las evaluaciones realizadas en el pasado sobre los efectos de los proyectos forestales, relacionado a menudo con los resultados insatisfactorios de los proyectos, se debe en parte al hecho de no haber comprendido la importancia e incluso el carácter de algunos de los efectos y los vínculos entre los proyectos forestales y los marcos institucionales en los que se realizan. También es consecuencia de las dificultades y problemas con que tropiezan analistas, planificadores y encargados de adoptar decisiones cuando tratan de realizar evaluaciones sobre la nueva generación de actividades y proyectos forestales. Como es lógico, estas deficiencias han suscitado preocupación tanto entre los gobiernos como entre los donantes. La finalidad del presente documento es por tanto examinar las posibilidades de reforzar los criterios para evaluar los efectos y proporcionar una visión estratégica general de los problemas institucionales relacionados con la nueva generación de proyectos forestales/agroforestales y la evaluación de sus efectos.

En la Parte I se analiza el modo en que la nueva generación de proyectos forestales contribuye al desarrollo sostenible y en que estos proyectos se insertan en un contexto más amplio de planificación institucional. Las instituciones determinan el carácter y la magnitud de los efectos de los proyectos forestales y pueden a su vez sufrir, a veces de modo significativo, los efectos de actividades y proyectos del sector forestal. Por consiguiente, las instituciones constituyen un factor fundamental que hay que tener en cuenta al examinar los problemas y estrategias relacionados con la evaluación de los efectos de los proyectos forestales. En la Parte I se estudian también los problemas intersectoriales que se plantean en relación con la función más amplia de los bosques en el desarrollo. La Parte II se ocupa más concretamente de las consecuencias de la Parte I en lo que respecta a las estrategias y procesos para evaluar los efectos de los proyectos forestales.


[1] Un proyecto es "una actividad específica, con un principio y un fin específicos, cuya finalidad es alcanzar unos objetivos específicos... que lógicamente parece prestarse a una planificación, financiación y ejecución como unidad". La realización de una actividad en forma de proyecto "estimula el examen consciente y sistemático de las alternativas" y "establece un marco para analizar información de diferentes tipos". Al limitar la magnitud de lo que se afronta en una única actuación, el marco de un proyecto puede contribuir también a que la tarea de generar los datos necesarios para la planificación sea más manejable (Gittinger 1982).

Página precedente Inicìo de página Página siguiente