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Control de los incendios forestales en Honduras

Entrevista a Miguel Salazar, Jefe de Protección Forestal de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal

Honduras tiene una extensión de 11 208 800 ha, de las cuales el 75 por ciento corresponden a terrenos con vocación forestal. En el mes de enero de 1974, mediante Decreto Ley 103 nació la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR), cuyo objetivo principal es «hacer un óptimo aprovechamiento de los recursos forestales asegurando su protección, mejora, conservación e incremento, y generar fondos para el financiamiento de programas estatales a fin de acelerar el desarrollo social y económico de la nación».

Sr. Miguel Salazar

En esta entrevista, el Sr. Miguel Salazar, Jefe de Protección Forestal ilustra la actividad que desarrolla la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR), los antecedentes, la política adoptada y los proyectos para el futuro. (Entrevista realizada por el Sr. Fernando Canchón Avellaneda, Representante de la FAO en Honduras.)

Unasylva. Antes de todo, ¿podría Ud. enfocar el tema de los incendios como fuente de los daños a los bosques?

Salazar. Quisiera comenzar indicando que el problema de los incendios forestales es tan viejo como la humanidad misma. Una vez reconocidos y aceptados como tales, hemos decidido hacerles frente y naturalmente encontrar algún tipo de solución para erradicarlos.

El incendio forestal es un problema social, cuya causa principal es la gente misma, que utiliza el fuego para lograr establecer una ganadería extensiva a través de una renovación de pastos, o para exterminar plagas de insectos, o en la preparación de predios para el cultivo de granos para cubrir sus necesidades primarias, o para eliminar residuos. Y si el uso del fuego no es controlado, se extiende a los bosques; son numerosas las hectáreas de bosque que se queman cada año.

Entendemos que los incendios forestales son altamente perjudiciales para nuestros bosques de coníferas en América Central y el Caribe, teniendo en cuenta sus efectos inmediatos en el bosque de pinos, como así también por las alteraciones que producen en el medio ambiente, y por consiguiente su impacto en la opinión pública.

Podríamos decir que los incendios forestales causan daños en proporción a la intensidad con que se desarrollan. En nuestro país específicamente - los daños que se tienen por efecto del fuego dependen de varios factores, tales como la edad y la altura de los árboles, la acumulación y el estado del combustible y, fundamentalmente, las condiciones climáticas.

Unasylva. ¿Cuál es la dimensión actual de los daños causados por incendios en los recursos forestales hondureños?

Salazar. Los incendios forestales inician la destrucción de la riqueza forestal porque eliminan la regeneración natural y debilitan los árboles, dejándolos expuestos al ataque de hongos y plagas forestales. De esta manera, es sumamente complejo conocer realmente la dimensión real de los daños causados.

En nuestro país en la útima década anualmente ocurrieron un promedio de 2 762 incendios, afectando un área estimada en 68 000 ha de bosque. Se estima que un 30 por ciento de esta área corresponde a la destrucción total de la regeneración natural y daños parciales al bosque joven de coníferas, cuyo costo asciende a más de 5 millones de dólares, sin contar los daños causados a la fauna, suelo, clima y agua, que son irreversibles. Algunos ecólogos estiman las pérdidas en 10 veces más del valor estimado anteriormente.

Unasylva. ¿Cuál era la situación de los daños causados por los incendios forestales antes de la creación de COHDEFOR?

Salazar. Antes de COHDEFOR, hasta 1974, existía la Dirección General de Recursos de Caza y Pesca, dependencia del Ministerio de Recursos Naturales. Dado que no se tenían suficientes recursos humanos y materiales, ni mucho menos una infraestructura que permitiese desarrollar un programa de protección contra incendios a nivel nacional, se estima que el 50 por ciento de los bosques de pino eran dañados por los incendios forestales.

Unasylva. ¿Cuál es el motivo que conduce a COHDEFOR a dedicar recursos para la protección contra incendios forestales?

Salazar. Es necesario recordar que el principal patrimonio que posee Honduras son los recursos forestales. Tal como hemos visto hasta ahora el óptimo aprovechamiento de los recursos forestales incluye su protección, mejorar su calidad e incrementar su producción, y si esto no ocurre, el desarrollo al cual tendemos no llega, no se puede producir. En este sentido, la protección de los bosques es uno de los más importantes objetivos de la Administración Forestal del Estado: corresponde a COHDEFOR su manejo y protección.

Unasylva. ¿Podría usted describir el método inicial que adoptó COHDEFOR para el control de los incendios forestales, y cómo se ha desarrollado en un período de casi 16 años?

Salazar. Indudablemente hemos recorrido un largo camino. Cuando iniciaron nuestras actividades carecíamos de cobertura nacional, no teníamos personal técnico, ni tampoco estadísticas, ni siquiera una estructura organizativa que nos permitiera registrar lo que ocurría. Tal como manifestara anteriormente, antes de COHDEFOR no existía una estructura básica de protección con cobertura nacional, lo que dio lugar a que COHDEFOR iniciara un agresivo programa de protección contra incendios y plagas forestales.

Se ha tratado de reducir la ocurrencia de incendios y para ello hemos creado 43 unidades de manejo que conforman 9 regiones forestales, las cuales establecen una estructura de trabajo mediante la integración de cuadrillas de 10 personas cada una, una o dos torres de observación y vigilantes ambulantes, además de los grupos voluntarios. Se estableció una organización que ha permitido la protección de un promedio de 2.2 millones de ha en los últimos 10 años, con dos tipos de protección: una intensiva y otra extensiva.

HONDURAS TIENE MUCHOS BOSQUES pero en muchas zonas, los incendios causan una destrucción muy importante de recursos forestales

La zona que se protege intensivamente corresponde a cuencas hidrográficas importantes, parques nacionales, áreas en proceso de ordenación y áreas pobladas con regeneración natural y bosque joven.

En las campañas de combate, participan más de 11 000 personas de las cuales COHDEFOR aporta 4 550, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PAM) aporta 4 850, las cooperativas agroforestales 800, las Fuerzas Armadas 550, el sector industrial maderero 350, y a los que se suman otras 500 personas. Especialmente en los últimos años contamos con una participación muy activa.

Para la prevención y combate de incendios, COHDEFOR destina un promedio anual de 3 millones de dólares EE.UU. Cabe destacar que en esta cifra se incluye un millón de dólares que aporta el PMA, para financiar actividades preventivas y vigilancia de bosques y control de incendios.

Unasylva. ¿Cúales son los factores principales que han contribuido a una reducción de los daños causados por incendios forestales en Honduras? ¿Y cuál es su significado en términos de desarrollo forestal nacional?

Salazar. Considero que varios factores, son los que han contribuido a una reducción de los daños causados por los incendios forestales, entre los cuales podemos mencionar el mayor número de profesionales forestales con que contamos actualmente, y el «manejo» del material combustible mediante la construcción de cortafuegos y la aplicación de quemas controladas. En el programa de protección, es necesario destacar la importancia que ha tenido la incorporación de otras entidades, por medio de convenios bilaterales, especialmente con las Fuerzas Armadas, la Secretaría de Educación Pública y las industrias madereras, además de las campañas de difusión promovidas por COHDEFOR a través de los medios de comunicación.

UNA TORRE DE OBSERVACION construida por COHDEFOR en la región de Mosquita

Trabajando intensamente, hemos logrado reducir sensiblemente el número de incendios. En 1989 tuvimos 2 092 incendios, algo así como 670 incendios menos del promedio de los últimos diez años, y esperamos continuar de este modo para reducir aún más esta cifra. En cuanto al área quemada, en 1989 hemos estimado que fue de 21 100 ha, es decir 47 500 ha menos del promedio.

Unasylva. Uno de los puntos claves para el éxito de un programa de protección de incendios es la participación de la población local. ¿Podría usted indicarnos los esfuerzos relativos a la información del público en la extensión forestal y a la participación de población local en el control de los incendios forestales en Honduras, y cuál es el papel que ha desempeñado COHDEFOR en este trabajo?

Salazar. Efectivamente, la participación de la población en la protección del bosque, ha sido cada vez más importante, y las estadísticas muestran una mejora sustancial. Se han alcanzado logros muy significativos, especialmente en aquellas zonas donde, por la influencia de proyectos específicos, se ha venido desarrollando una extensión aplicada. Este tipo de extensión ha logrado diversificar las actividades de los campesinos, buscando su estabilización agrícola y por lo consiguiente, su mayor participación en actividades de producción forestal. De esta manera, COHDEFOR ha orientado una política social a través de las áreas de manejo integrado.

Básicamente consiste en la integración de un técnico con una comunidad, la cual ha sido debidamente seleccionada. Tratamos de motivar a los campesinos que participan de la producción forestal, de modo tal que reaccionen espontáneamente frente a un incendio. Se realizan también reuniones cuya finalidad es persuadir a las autoridades locales haciendo que entiendan el problema. Otra actividad la constituyen los cursos y seminarios dedicados a maestros de escuelas rurales y la organización de clubes forestales. Consideramos que es muy importante informar y responsabilizar al ciudadano del futuro, que seguramente va a demandar algún tipo de servicio del bosque. Son las generaciones futuras nuestra esperanza, y en ese sentido hemos organizado una serie de actividades tendientes a mejorar los programas curriculares de educación primaria y media.

Contamos además con algunos grupos que se denominan «Comité de Defensa Forestal» que participan directamente en las actividades de protección en forma espontánea, y naturalmente como incentivo estamos tratando de dar a sus miembros algún tipo de beneficio en el aprovechamiento del recurso, de modo tal que se consideren parte del desarrollo forestal del país.

Unasylva. Hasta ahora hemos hablado de la reducción del daño a los bosques a causa de las quemas incontroladas. ¿Podría usted hablar del uso del fuego como instrumento de manejo en Honduras?

Salazar. A pesar de considerarse el fuego como perjudicial para el bosque, puede ser beneficioso en el manejo de las coníferas. En los bosques de pino desempeña un importante papel, especialmente en el tratamiento de residuos vegetales, en la reducción de combustibles, en el mejoramiento de áreas de pastoreo y en la preparación de sitios para la regeneración natural. En la aplicación de quemas prescritas, estos son los principales objetivos.

Esta actividad se ha venido aplicando con mucha cautela y se ha adquirido experiencia. En los dos últimos años se han realizado quemas con un promedio anual de 30 000 ha y sus efectos han sido positivos, porque además de los objetivos anteriores, se han mejorado las condiciones del bosque, reduciendo la presencia de hongos, estimulando el crecimiento de los árboles y volviéndolos más resistentes al ataque de insectos. En este sentido, la actividad de quemas prescritas, es una de las herramientas silvícolas más importantes para el manejo del bosque de coníferas.

Unasylva. ¿Cuál ha sido la función que ha desempeñado la asistencia técnica internacional en el desarrollo del programa hondureño de protección y control de los incendios forestales?

Salazar. La asistencia técnica internacional, ha sido fundamental en los programas forestales de COHDEFOR y específicamente en materia de incendios forestales. Tengo que agradecer en especial lo mucho que he aprendido de los expertos que han estado en mi país, y me siento muy orgulloso de haber sido la contraparte de algunos de ellos. Uno de los organismos que han tenido mayor presencia con programas forestales, han sido las Naciones Unidas a través de la FAO y el PMA. La primera con programas de manejo y ordenación forestal, y el segundo con la aportación de alimentos mediante los cuales más de 8 000 personas han sido involucradas en la protección del bosque.

La Agencia Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos (AID), también ha sido de gran ayuda en programas forestales, sobre todo en la capacitación y donación de equipo de protección. El Organismo Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), ha contribuido en programas de protección forestal y en el manejo y ordenación de bosques latifoliados. Los Gobiernos del Reino Unido, Japón y España, participan de modo significativo en diferentes programas.

Considero importante mencionar un proyecto de asistencia técnica y financiera para la protección forestal por parte del Gobierno de Japón, el cual vendrá a fortalecer los componentes del sistema de comunicación, transporte y equipo de control de incendios como una contribución al Plan de Acción Forestal en los Trópicos.

Unasylva. ¿Podría usted decirnos si Honduras se ha beneficiado de la experiencia y pericia de otros países de la región en el desarrollo de su programa de control de incendios, y si las experiencias adquiridas pueden ser utilizadas en otros países de la región?

Salazar. Naturalmente, pues se ha tratado de aprovechar las experiencias de otros países tales como Belice y Nicaragua, con buenos resultados. A través de los 16 años de COHDEFOR, las experiencias adquiridas han sido diversas, y nos complace decir que Honduras ha tenido progresos muy significativos en el manejo y en la protección de los bosques de coníferas y latifoliadas, comparado con los otros países de América Central y el Caribe.

Hemos incrementado nuestra experiencia en lo relativo a protección contra incendios y plagas forestales, extensión forestal y silvicultura comunitaria, educación ambiental, coordinación interinstitucional, reforestación, manejo forestal y quemas prescritas.

EXPERTOS FORESTALES Y VOLUNTARIOS colaboran en la extinción de los incendios forestales

Unasylva. En conclusión, ¿podría usted resumirnos las estrategias que se deberían seguir para asegurar el futuro de los bosques hondureños?

Salazar. El desafío que se presenta en la década que estamos iniciando es interesante por el grado de preocupación que existe sobre la destrucción de los recursos forestales en el mundo y el rápido crecimiento demográfico que presiona al bosque. Estos dos factores nos obligan a los profesionales forestales a dedicar todos nuestros esfuerzos al establecimiento de un marco práctico y objetivo en los programas de protección forestal, los cuales deben ser congruentes con la realidad nacional.

En Honduras, COHDEFOR ha tomado grandes decisiones con respecto al sistema social forestal, que requiere una adecuada coordinación interinstitucional que permita una mayor cobertura para consolidar una organización capaz y eficiente en el manejo de nuestros recursos forestales.

A pesar de las realizaciones que ha logrado mi país, queda mucho por hacer; necesitamos de la asistencia técnica, científica y económica de los países desarrollados y organismos internacionales para alcanzar la meta de tener una «Honduras verde para el año 2000» como dice una conocida emisora de mi país.

Finalmente dependerá de las decisiones políticas que tome la nueva administración de Gobierno, las cuales debemos apoyar con el fin de que el desarrollo forestal sea una realidad, y el recurso se convierta en la base que sustente el progreso económico y social de Honduras.


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