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El mundo forestal

Tema del Día Mundial de la Alimentación de 1991: El árbol, fuente de vida

Desde 1981, el Día Mundial de la Alimentación se celebra todos los años el 16 de octubre, aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. El Día Mundial de la Alimentación sirve para recordar el común afán por solucionar a largo plazo los problemas conexos del hambre, la malnutrición y la pobreza en el mundo.

Los objetivos del Día Mundial de la Alimentación son:

· sensibilizar aún más a la opinión pública sobre el problema del hambre en el mundo;
· conseguir que se preste mayor atención a la producción de alimentos agrícolas y estimular las iniciativas nacionales, bilaterales, multilaterales y no gubernamentales con este fin;
· promover la transferencia de tecnologías al Tercer Mundo;
· reforzar la solidaridad internacional y nacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza y solicitar la atención sobre los logros conseguidos en el desarrollo alimentario y agrícola;
· estimular la participación de la población rural, especialmente de la mujer y de las categorías menos privilegiadas, en las decisiones y actividades que influyen en sus condiciones de vida;
· fomentar la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo.

Desde 1983 se elige todos los años un tema que sirve como enfoque común de las actividades del Día Mundial de la Alimentación. El tema correspondiente a 1991 es «El árbol, fuente de vida», que se centrará en la relación entre los árboles y la capacidad de mantenimiento a largo plazo de los sistemas de producción de alimentos. Se resaltará así la función del árbol como fuente de procedencia de diversos alimentos, forraje y leña, medicinas y materias primas y empleo e ingresos. También contribuirá a despertar la conciencia acerca de la función de la silvicultura en actividades conexas dentro de los sectores del medio ambiente y del desarrollo rural, tales como la diversidad biológica, los cambios climáticos, la ordenación de tierras y aguas y el comercio internacional de productos básicos.

Las actividades del Día Mundial de la Alimentación son organizadas principalmente por los países participantes, que en su mayoría han creado comités nacionales para promover, planificar y ejecutar actividades en el plano nacional. Las organizaciones no gubernamentales y las escuelas contribuyen notablemente a la organización y ejecución de las actividades del Día Mundial de la Alimentación. Entre las actividades organizadas en anteriores conmemoraciones del Día Mundial de la Alimentación figuran las siguientes: ferias y exposiciones agrícolas; mesas redondas, talleres y simposios; preparación de material didáctico para uso escolar; concursos de carteles; actos de plantación de árboles; acuñación de monedas y emisión de sellos de carácter oficial y conmemorativo.

A través de su Secretaria especial para el Día Mundial de la Alimentación, la FAO organiza la producción de diversos tipos de materiales para ofrecer apoyo y ayuda concreta a los organizadores nacionales. Los interesados en obtener más información sobre el Día Mundial de la Alimentación y las posibles iniciativas al respecto pueden dirigirse a los organizadores del Día Mundial de la Alimentación, a la Oficina dela FAO en su país o ala siguiente dirección: Secretaria del Día Mundial de la Alimentación, FAO, Via dalle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia.

Conferencia Ministerial sobre la Protección de los Bosques en Europa

En Europa hace ya tiempo que se considera que los bosques constituyen un rico patrimonio social, económico y ecológico. Ultimamente, se ha generalizado en la profesión forestal y en el público en general una grave preocupación por el porvenir de estos bosques. En efecto, es evidente una creciente depauperación causada por la contaminación atmosférica en todo el continente; por la magnitud de los incendios en la cuenca mediterránea; por los daños que se ocasionan a los bosques de alta montaña, y por la conciencia de que es indispensable conservar la diversidad biológica y la riqueza genética.

Movidos por esa inquietud, en 1989 los ministros de agricultura y bosques de Francia y Finlandia promovieron una mayor cooperación de todos los países de Europa para la protección de los bosques. La culminación de esa iniciativa fue una Conferencia Ministerial sobre Protección de los Bosques Europeos, celebrada en Estrasburgo entre el 17 y el 19 de diciembre de 1990. A esta primera reunión en materia forestal celebrada a tan alto nivel asistieron delegaciones de 31 países europeos, de la CEE y de cinco organizaciones intergubernamentales, entre ellas la FAO.

Se llegó a un acuerdo que consta de una Declaración General, seis resoluciones y una afirmación del propósito de continuar la labor comenzada en esta Conferencia. La Declaración General reconoce que los bosques europeos constituyen un rico patrimonio y sostiene que su protección contra la contaminación atmosférica transfronteriza, el fuego, las adversidades del clima y otras causas de destrucción, exige cooperación y colaboración a nivel regional. En las seis resoluciones se especifican los aspectos de la protección forestal que serán objeto de cooperación.

La Resolución N°1 insta a organizar una red paneuropea permanente compuesta de una muestra de parcelas que permita vigilar el estado de los ecosistemas forestales. Algunos países del occidente europeo tienen ya desde hace varios años redes nacionales de esa naturaleza. Esta resolución recomienda su continuación y expansión.

La Resolución N°2 es un instrumento para la cooperación en materia de conservación de la diversidad genética de los bosques europeos. Prevé que voluntariamente se proceda a crear medios de conservación de la diversidad genética in situ y ex situ; se intercambie material de reproducción, y que se vigile el adelanto.

La Resolución N°3 es un acuerdo para estudiar la viabilidad de crear un banco europeo descentralizado de datos sobre incendios forestales capaz de proporcionar en todo momento estadísticas de la extensión, la intensidad y las causas de los incendios.

La Resolución N°4 reconoce que los ecosistemas de montaña son especialmente valiosos y encarece un compromiso que prevea intensificar la cooperación en lo referente a medidas para la protección de este frágil recurso. Para llevar a la práctica esta resolución se recurrirá a organizaciones ya existentes, como el Grupo de Trabajo de la Comisión Forestal Europea sobre ordenación de cuencas de montaña, en estrecho enlace con el Consejo de Comunidades Europeas.

La Resolución N°5 determina un programa ampliado de investigación sobre fisiología del árbol en la ya existente red de Eurosilva. La Resolución N°6 contiene el acuerdo de crear una red europea para investigar en materia de ordenación de ecosistemas forestales.

Todos los países que asistieron a la Conferencia y la CEE suscribieron la Declaración General. La mayor parte convino en participar en actividades relacionadas con las seis resoluciones, pero algunos se limitaron a las resoluciones que afectan a sus condiciones locales (por ej., algunos países en que casi no se registran incendios forestales no suscribieron la resolución referente al banco de datos de incendios forestales).

Se acordó continuar los trabajos en otra Conferencia Ministerial que se reunirá a más tardar en 1993. En ella se pasará en revista todo lo que se haga en virtud de este acuerdo. Se celebrará en Finlandia, con Portugal como co-patrocinador, ayudado por Polonia.

W. Ciesla

Número especial de La Naturaleza y sus Recursos dedicado a la ordenación de bosques tropicales

La Naturaleza y sus Recursos, revista trimestral de la Unesco sobre investigaciones para el desarrollo sostenible, se publica en inglés, francés y español. Concebida para valorizar el uso de información científica en el proceso de toma de decisiones referentes al medio ambiente, la finalidad esencial de La Naturaleza y sus Recursos es presentar la información más reciente sobre medio ambiente y desarrollo, obedeciendo así al mandato de la Unesco en materia de educación, ciencia, cultura y comunicación.

Este número de La Naturaleza y sus Recursos (Vol. 27, N°2, verano, 1991) es de particular interés para quienes trabajan en la conservación y ordenación de bosques tropicales. Algunos artículos son: «Ciudades y bosques en el paisaje tropical», por A. Lapo; «Cambios de la cubierta forestal tropical: la evaluación de la FAO en 1990», por J.P. Lanly, K.D. Singh y K. Janz; «Restauración de la cubierta forestal de la India: el contexto humano», por M. Gadgil; «Combinar las maneras tradicional y comercial de aprovechar los bosques tropicales», por D. Lamb; y «Repercusiones hidrológicas del cambio de uso de la tierra en el trópico húmedo», por L.A. Bruijnzeel.

Para más información, escribir a La Naturaleza y sus Recursos, Unesco, París, Francia, o a Parthenon Publishing, Casterton Hall, Carnforth, Lancaster, LA6 2LA, Reino Unido.

Bosque plantado en el sur de Finlandia


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